Matan a empleado de un supermercado cuando intentó evitar un

08-tu.qxd
7/26/04
10:50 PM
Page 1
8
La Plata, martes 27 de julio de 2004
1
La víctima
Tenía 22 años. Era un ciudadano chino
que había llegado a nuestro país hacía
menos de un año. Lo había hecho con
esperanzas de progreso económico,
algo que no pudo cumplir.
2
El crimen
El joven fue asesinado con un disparo
por la espalda. Al parecer, forcejeó con
uno de los ladrones cuando pretendió
quedarse con el dinero que custodiaba
en una oficina del supermercado.
3
Duelo. El supermercado permaneció cerrado durante todo el día
Los agresores
Eran dos. Uno tiene 18 años. Está
detenido. Se sospecha que en la huída
descartó un revólver calibre 38, la
presunta arma homicida. El otro
escapó. Hasta anoche seguía prófugo.
POR LA ESPALDA
Matan a empleado de
un supermercado cuando
intentó evitar un asalto
Tenía 22 años. Forcejeó con uno de los ladrones. Le pegaron un tiro. Y le robaron 3.200
pesos. Murió en el hospital. La Policía detuvo a un joven de 18 años. Buscan a su cómplice
La huída: tres disparos
al aire para intimidar
Antes de darse a la fuga y cuando el empleado estaba malherido
en una oficina, el sujeto que lo
baleó efectuó al menos tres
disparos intimidatorios dentro del
supermercado. Los clientes y
empleados quedaron paralizados
ante semejante reacción.
La detención: lo delató
la transpiración
El único detenido por el crimen
del comerciante chino fue
detenido por la policía a pocas
cuadras del supermercado. Lo
reconocieron porque estaba muy
transpirado, ya que corrió varias
cuadras. Creen que en la huída
descartó el arma homicida.
El botín: 3.500 pesos
que no se recuperaron
Luego de la cobarde agresión,
uno de los asaltantes consiguió
robar 3.500 pesos de una de las
cajas. Y como en poder del
detenido la policía no halló ni
un solo billete, los pesquisas
sospechan que el prófugo se
quedó con todo el dinero.
Un comerciante de 22 años y de
origen asiático fue asesinado de un
tiro por la espalda en el barrio porteño de Villa Ortúzar, cuando intentó evitar un robo en el supermercado donde trabajaba. Por el caso la
policía detuvo a pocas cuadras del
lugar a un joven de 18 años sospechado de haber participado del robo. También buscan a su cómplice.
El sangriento episodio ocurrió a
las 9 de la mañana de ayer en el supermercado ubicado en Rosetti
2155, cuando dos jóvenes armados
llegaron al lugar en bicicleta. Luego
de una breve recorrida por el comercio -que al parecer hicieron para
verificar la presencia de policías o
personal de seguridad privada-,
amenazaron a las personas que se
encontraban a cargo del supermercado para que les entregaran el
dinero de la recaudación del día, dijeron los voceros policiales consultados.
Mientras uno de los sujetos amenazaba a un cajero y vaciaba una de
las cajas registradoras del local, el
otro se dirigió a una oficina y exigió
la recaudación del fin de semana.
Sin piedad
En medio del asalto, un empleado
-de origen asiático- se resistió y
forcejeó con uno de los asaltantes,
que terminó disparándole un tiro en
la espalda.
“La víctima estaba en una pequeña oficina, una especie de depósito
donde guardan parte de la recaudación del día”, indicó uno de los voceros policiales consultados.
La víctima -cuya identidad no fue
proporcionada por las distintas
fuentes policiales- quedó tendida en
el piso, malherida, pero sin pérdida
de conocimiento.
En su idioma cruzó sus últimas
palabras con uno de sus compañeros, ante gritos desesperados de auxilio. Cuando la primera ambulancia llegó al lugar ya estaba desvanecido. Era demasiado tarde. A pesar
de que fue trasladado de urgencia
al Hospital Tornú, apenas una hora
después de haber ingresado en la
guardia, falleció de un paro cardiorrespiratorio a raíz de las severas lesiones sufridas.
Rastrillaje y detención
Tras la cobarde agresión, los delincuentes huyeron corriendo,
luego de robar 3.500 pesos de una
de las cajas, según detallaron las
fuentes.
La policía halló en la
zona un revólver 38
que, según se sospecha,
habría descartado el
detenido en su huída
Mientras tanto, distintos móviles
de la comisaría 39ª, en colaboración
con la vecina seccional 37ª, comenzaron a recorrer la zona y reconocieron a uno de los sospechosos en la
esquina de La Pampa y Mariano
Acha, a pocas cuadras de allí.
A la persecución se sumó un gendarme que pasaba por el lugar y vio
la huída de los ladrones.
El delincuente, de apenas 18 años,
fue finalmente atrapado a pocas
cuadras. Y, aunque había intentado
desprenderse del revólver 38 que
llevaba, los uniformados recupera-
Impotencia. El dolor del dueño del comercio ante una muerte inesperada
ron el arma, que ahora será peritada para establecer si fue la que se
utilizó para matar al empleado
del supermercado, según informó la
policía.
Luego de ser esposado por los
uniformados, fue trasladado a los
calabozos de la comisaría 37ª, donde permanecerá alojado hasta tanto
la Justicia defina su situación procesal. Por lo pronto, esta mañana será
trasladado a los tribunales porteños
para ser indagado por el fiscal en
turno.
El otro sujeto, en tanto, alcanzó a
escapar y hasta el cierre de la presente edición era intensamente buscado
en la zona. Al respecto, uno de los
investigadores del caso reveló que
“está identificado” y aclaró que, en
principio, no se trataría de un menor
de edad. “Su detención es inminente”, adelantó la fuente, que dijo además que en las próximas horas podrían ordenarse una serie de procedimientos en la zona, cuyo objetivo primordial es capturar al joven
que participó en el sangriento asalto.
La investigación del caso caratulado como “homicidio en ocasión de
robo” quedó a cargo del fiscal del
circuito Saavedra, Marcelo Martínez
Burgos, y la jueza Mónica Berdión
de Crudo.
EN UN KIOSCO
No le fiaron,
enfureció y
baleó a joven
Un joven fue herido a balazos
cuando realizaba compras en un
kiosco de Béccar, y el frente del
comercio fue atacado a tiros por
una banda que quiso matar al
kiosquero porque se había
negado a vender fiado.
Todo se inició el domingo,
cuando un hombre se presentó
en el comercio y le pidió al
encargado que le vendiera
cerveza de fiado. Ante la
negativa, el hombre enfureció,
amenazó al quiosquero y le
advirtió que volvería.
Minutos después retornó, pero
en esta ocasión acompañado de
otros dos jóvenes, todos con
chalecos antibalas y armas 9 mm.
Sin mediar palabra, atacaron a
tiros el frente del local. Pero uno
de los disparos impactó a un
joven que se encontraba en la
puerta del local realizando
compras.