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PALABRAS DE VIDA
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suficiente, que su empresa o negocio no tendrá problemas, que tendrá salud suficiente durante 36 meses, que no le
sobrevendrá problemas que impidan el pago durante 36 meses, ¡ni que Dios le vendrá a buscar su alma! ¿Y esto no
es pecado? ¿Cómo una persona puede asegurar lo que pasará mañana?
Y estos son los males, primero: eres movido por la codicia, segundo: lo haces porque tienes envidia del que
tiene y quieres ser igual, tercero: mientes porque aparentas o creas una falsa imagen de algo que no es tuyo
delante de otras personas (recuerda que aún te faltan 35 meses de pago), cuarto: tientas a Dios porque estás
aseverando que tienes completo control de tu vida, quinto: te esclavizas porque has sido vencido por la tentación
por encima de las Palabras de Dios, sexto: vendes tu fe porque estás diciendo que esperando el cumplimiento de
la promesa de Dios te envejecerás y no tendrás, séptimo: menosprecias las Palabras de Dios como lo hicieron los
israelitas en el desierto diciendo: Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿podrá poner mesa en el desierto? He aquí ha
herido la peña, y brotaron aguas, y torrentes inundaron la tierra; ¿podrá dar también pan? ¿dispondrá carne para su
pueblo? Por tanto, oyó Jehová, y se indignó; se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra
Israel, por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado en su salvación (Salmo 78:19-22), octavo: empeñas
tu vida y el futuro de tu familia, noveno: dañas la vida y la familia de los jornaleros más pobres que tú o que
dependen de ti, décimo: cometes idolatría porque amas los bienes del mundo más que los mandamientos de Dios.
Alguien puede decir, que mis palabras son vacías o sin sentido hoy, porque el mundo gira según este engranaje
del préstamo e intereses. En algún momento uno tiene que comprender el “error” personal que multiplicado alcanza
a la economía nacional y global. El error lo tiene que corregir el individuo, en sus hábitos de la economía personal y
familiar. Y por causa de la economía basada en el préstamo hace que los hombres asuman compromisos por
encima de sus posibilidades, ni existe responsabilidad de los dueños de empresas y fábricas, pues todos buscan su
propio interés y cuando es hora de asumir su responsabilidad, llevan a la quiebra, por lo general su fortuna personal
siempre está a salvo, pero sufren los trabajadores. Pero si el dueño con su capital trabajara, siempre se esforzaría
codo a codo con el trabajador, porque allí está su vida.
Hoy ustedes saben que la solución que están implementando los gobiernos no son soluciones, sino es simplemente alargar para un futuro próximo el mismo problema, porque en lugar de cortar, están entregando más dinero
para el crédito y así estimular el consumo personal. Finalmente, el individuo quedará más pobre y las instituciones
serán más ricos. Para evitar este problema de la deuda acumulada, les enseñé que Dios utiliza el concepto del año
sabático y el de la condonación de la deuda entre los israelitas. Cuando no se cumple este mandamiento, el pobre
siempre es pobre o más pobre y sobre todos viene el enojo y la maldición de Dios.
En algún momento todas estas cosas deben cortarse. Y debe comenzarse por el creyente, cuando él arregle
primeramente su vida y si todos los cristianos hacen eso, por lo menos un 20 por ciento de la economía estará
sanado y puede crear una fuerza.
Otro de los problemas que existe es la acumulación de bienes, en especial del dinero depositado inerte en el
banco por años (porque los hombres no trabajan con dinero propio, sino utilizan capital prestado, el inversor que
siempre es volátil) y por generaciones para ganar intereses (y consecuentemente el incentivo al préstamo) y la
especulación de corta duración con el dinero en efectivo como transacciones en las bolsas de comercio y cambios.
En cambio, cuando los negocios se hacen sobre la base de granos y animales vivos (como dice la Biblia), por
ejemplo, uno no lo puede guardar durante 10, 20 ó 30 años, sino tiene que comercializar cada año; porque se echa
a perder o muere, entonces existe un negocio más frecuente o tienen que regalar al más pobre.
Por eso, si todo trabajo, negocio, empresa no basamenta sus actividades según principios bíblicos, no hay
previsibilidad, ni seguridad; porque Dios no responde según los deseos humanos en su codicia. Mas bien Dios
responderá como la destrucción de la Torre de Babel, como sucede hoy en el mundo con los supuestos acuerdos
multilaterales para superar la crisis.
Más que grandes soluciones, les diré las pequeñas verdades que deberán ser aplicadas por ustedes mismos en
sus vidas, y como estuvimos discutiendo ayer en el estudio bíblico, es la oportunidad para que ustedes sean
cabezas y no colas, estar encima y no debajo a través de estas crisis.
Es lo que les enseñé durante todos estos años, y ven ustedes que el tiempo y la oportunidad llega, aquella
persona que es fiel, el Señor le mostrará la puerta y cómo abrir la puerta para salvarse, para solucionar sus
problemas, para ayudar y dar el aporte para las empresas y negocios en donde trabajan.
También es bueno que ustedes me hablen de los problemas de sus empresas, de los problemas de sus
compañeros o jefes, de cómo mirar la economía y cómo solucionarlo. ¿Acaso no somos familia? Saben ustedes
que yo no puedo dedicarme a ningún negocio, solamente el pastorado y el cuidado de sus almas. Es bueno que
comentemos, que aprendamos, que oremos unos por los otros, como dice la Biblia: y si alguno prevalece contra
uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey
viejo y necio que no admite consejos; porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre.
(Eclesiastés 4:12-14)
Y la iglesia tiene que ser tu multitud de consejeros, dice el Proverbio 11:14: Donde no hay dirección sabia, caerá
el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad. Y también dice la Biblia: porque con ingenio harás la
guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria. (Proverbios 24:6)
La iglesia no está solamente para guiar o mostrar a los hombres a la salvación en Jesucristo, sino que vivan el
Reino de Dios que mora en nosotros. ¿Amén?
LA ECONOMÍA ES UN HÁBITO DE LA FE
Hay creyentes que cuando escuchan la Palabra, lo reciben con pasividad, lo reciben con
desconfianza y aquellos que lo reciben con avidez. Y mucho de esta actitud se refleja en la fe.
Hay aquellos que cuando escuchan la palabra de Dios y no les son entendibles, porque contraponen a sus deseos, a su codicia, a sus principios de vida del mundo que han aprendido y
practicado hasta ahora. Pero existen aquellos que tratan de condicionar su mente y su conocimiento, buscan en Dios para que les abra el entendimiento para que su cuerpo y su carne se
someta a las Escrituras, porque sabe que Dios dice la verdad.
Lo que hacen los hombres es justamente reunirse para construir una torre de Babel que es la
economía mundial, pero cada grupo habla su propia lengua y hace prevalecer su propio interés.
Así también ocurre dentro de un país. El gobierno no se mueve en base al individuo, sino el
gobernante gobierna en base al voto, según su puesto (se aferra a su pan), en base a grandes
intereses (los fondos que les sustentan en las campañas políticas), el último en enterarse y
beneficiarse es “Juan Pueblo”.
Por eso, cada uno de ustedes tienen que estar libres de este sistema que quiere o que condiciona o casi obliga a que entres en esa idea y práctica de su economía.
Como creyentes, nuestra economía debe ser la bíblica, tiene que ser regido por los principios y
verdades bíblicas, porque solamente entonces “EL DUEÑO DEL ORO Y LA PLATA DEL MUNDO”
también responderá como está escrito y promete en la Biblia. Y no utilizar a Dios como bombero
apaga-fuego de toda crisis personal.
Hay que saber que todo modelo complejo, se puede reducir y explicar las causas y las consecuencias desde principios bíblicos elementales.
Uno de los principios fundamentales que Dios enseña para el hombre es este versículo: Y te
afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la
habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale
de la boca de Jehová vivirá el hombre. (Deuteronomio 8:3).
¿Por qué la economía es un hábito de fe? Porque los creyentes quieren vivir sin obedecer y sin
seguir plenamente este versículo con fe. Dios dice que primero te disciplina, que primero tienes que
aprender a buscar la Palabra de Dios y luego aprender cómo Jehová te alimenta y te da las
bendiciones. Mas los creyentes hoy hacen al revés, no quieren esperar ese tiempo de Dios, ni el
proceso de disciplina. En cambio busca las riquezas según sus principios y deseos personales de
la codicia y avaricia. ¿De qué manera? Por medio de las deudas, por medio de trabajos que salen
fuera de toda ética y moral delante de Dios y de los hombres; luego cuando éstas no funcionan o
fallan, buscan a Dios y esperan que Jehová o en todo caso el pastor les entregue los cheques para
pagar producto de sus codicias.
Por eso, si un creyente no aprende este principio, si no está discipulado hasta el punto y el día
en que Jehová diga que has aprendido, jamás puedes avanzar, y jamás debes avanzar. Esto es fe,
en estos casos no puedes aplicarte versículos como: “esfuérzate y sé valiente” o “todo lo puedo en
Cristo…”. Si Dios no te abre la puerta, no puedes tú abrir la puerta, y en todo caso, abrirás una
puerta equivocada. Y esto es hábito. Como dijo Jesús: cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió
lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba
fundada sobre la roca. (San Mateo 7:24-25)
La fe no es solamente creer que todo lo puede, construir cosas donde no existen; la fe también
es saber contenerse de toda codicia porque Dios dice que no es tiempo o cuando no estás preparado. El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto,
también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo
verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? (San Lucas 16:1012)
Este es el principal principio de la economía de un creyente: la disciplina en los principios
bíblicos y la fe.
NO TE JACTES DEL DÍA DE MAÑANA
El pasaje del Proverbios 27 dice: no te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí
el día.
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Sermón en el día de Jesús 7 de diciembre de 2008
Título: EN TIEMPOS DE CRISIS (PARTE 1)
Biblia: Proverbios 27:1-27
Predicador: Pastor Dong Han David Lee
Iglesia Esperanza Presbiteriana Reformada
Tte. 1ro. Leónidas Escobar 3913, Asunción, Paraguay
www.evangelio123.org
1.No te jactes del día de mañana; porque
no sabes qué dará de sí el día. 2. Alábate
el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y
no los labios tuyos. 3. Pesada es la piedra,
y la arena pesa; mas la ira del necio es
más pesada que ambas. 4. Cruel es la ira,
e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá
sostenerse delante de la envidia? 5. Mejor
es reprensión manifiesta que amor oculto. 6.
Fieles son las heridas del que ama; pero
importunos los besos del que aborrece. 7.
El hombre saciado desprecia el panal de
miel; pero al hambriento todo lo amargo es
dulce. 8. Cual ave que se va de su nido, tal
es el hombre que se va de su lugar. 9. El
ungüento y el perfume alegran el corazón,
y el cordial consejo del amigo, al hombre.
10. No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.
Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos. 11. Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, y tendré qué
responder al que me agravie. 12. El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y llevan el daño.
13. Quítale su ropa al que salió fiador por un extraño; y al que fía a la extraña, tómale prenda. 14. El que
bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará. 15. Gotera continua en
tiempo de lluvia y la mujer rencillosa, son semejantes; 16. Pretender contenerla es como refrenar el viento, o
sujetar el aceite en la mano derecha. 17. Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su
amigo. 18. Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.
19. Como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al del hombre. 20. El Seol y el
Abadón nunca se sacian; así los ojos del hombre nunca están satisfechos. 21. El crisol prueba la plata, y la
hornaza el oro, y al hombre la boca del que lo alaba. 22. Aunque majes al necio en un mortero entre granos de
trigo majados con el pisón, no se apartará de él su necedad. 23. Sé diligente en conocer el estado de tus
ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños; 24. Porque las riquezas no duran para siempre; ¿y será la corona
para perpetuas generaciones? 25. Saldrá la grama, aparecerá la hierba, y se segarán las hierbas de los
montes. 26. Los corderos son para tus vestidos, y los cabritos para el precio del campo; 27. Y abundancia de
leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criadas.
INTRODUCCIÓN:
A partir de hoy comenzamos otra Serie de Sermones sobre EN TIEMPOS DE CRISIS… porque ustedes
necesitan de sabiduría en estos tiempos de vacas flacas y solamente así podrán encontrar la paz en su vida y en
su trabajo.
Saben ustedes que no soy experto economista, pero como saben cualquier persona aprende sobre la
economía, tal vez no utilice los mismos términos profesionales, pero vemos, sentimos y vivimos; y lo más
importante siempre busco las respuestas a los problemas en la Biblia.
Muchos pueden decir que mi visión y entendimiento de la economía no es la correcta ni está actualizada y en
algunos casos bastante diferenciado del pensamiento de los hombres de hoy; mas siempre trato de verlo y
entenderlo desde el punto de vista de Dios y sus palabras que nos ha dado en la Biblia.
Toda economía, por más complicada que sea como la macroeconomía, siempre tiene un fundamento, una
piedra angular que es la economía personal y la microeconomía familiar. Hoy si cada creyente o cristiano como
mejor lo quieran llamar ustedes, pero creyentes para nuestra iglesia, tuvieran “una verdadera fe en Dios” y
vivieran “verdaderamente fieles según las palabras de la biblia”, la economía personal no estaría tan maltrecha y
en cuarentena como lo está hoy.
Ustedes mismos son testigos que desde varios años atrás vengo enseñando e insistiendo que comprar los
bienes y los productos en cuotas es “PECADO CONTRA DIOS”, sin importar si una persona tiene capacidad de
pago o no. Porque uno está asegurando su vida futura, está diciendo y comprometiéndose que vivirá
durante 36 meses para pagar puntualmente las cuotas de la deuda, y en esos 36 meses, tendrá dinero
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PALABRAS DE VIDA
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Generalmente los creyentes oran mal, se olvidan de todas las condicionantes que existen
primero, pero siempre toman una pequeña parte de la Palabra y dicen: “yo sé que Dios estará
conmigo”, o dicen: “yo sé que Dios me proveerá”. Pero yo les pregunto: ¿qué han hecho ustedes por
Dios para que él responda con agrado?
Les doy un ejemplo: famoso es entre los creyentes decir, “tienes que orar y pedir con ayuno, y
haciendo vigilia”. Y piensan que el Dios de toda riqueza le dará y abrirá los graneros del cielo. Pero
dice Isaías 58:5-9 ¿es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su
cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a
Jehová? ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las
cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que
partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al
desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu
salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el
yugo, el dedo acusador, y el hablar vanidad.
Aquí sale una primera verdad: desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión.
Deben ustedes primero perdonar a todos los que les deben. Porque este es el principio de Dios.
Pues solo entonces, el día de mañana, cuando tú pidas, el Señor también te responderá: y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores… (San Mateo
6:12)
Tienes que devolver lo que engañaron, lo hurtado, lo robado, según la ley de la retribución. Pues
solamente entonces Dios responderá como dice la Biblia.
Y este versículo también se relaciona con respecto a los préstamos y las compras en cuotas, ¿no
te estás jactando del día de mañana sin saber qué deparará las condiciones? “no os afanéis por el
día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal” (San Mateo
6:34)
Ciertamente que esto es un principio de disciplina bíblica y también de fe.
SOSTENERSE DELANTE DE LA ENVIDIA
El versículo 4 dice: cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de
la envidia?
Saben que cuando el hombre se llena de ira o de furor comete grandes crímenes, o errores que
lamenta toda su vida. Mas la envidia es un mal silencioso que llena todo el hombre, su pensamiento
se condiciona según la envidia y nada puede cambiar ni para en su propósito de alcanzar ese
objetivo. NI SIQUIERA DIOS.
¿Cuánta fe crees es necesaria para vencer cualquier envidia? Envidia de los hombres, envidia de
tu compañero, envidia del vecino, envidia del dinero, envidia de los bienes, envidia de la iglesia
vecina… No en balde Dios puso como uno de los Diez Mandamientos: No codiciarás la casa de tu
prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa
alguna de tu prójimo. (Éxodo 20:17)
Para vencer la envidia, tienes que saber complacerte en Dios hoy (sea la situación en que estés),
saber que Dios también tiene tu parte (herencia, tierra prometida), aprender a vivir estrictamente
porque así vendrá más pronto tu parte. Es un hábito de fe.
EL HOMBRE QUE VA DE SU LUGAR.
El hombre saciado desprecia el panal de miel; pero al hambriento todo lo amargo es dulce. Cual
ave que se va de su nido, tal es el hombre que se va de su lugar. (v.7-8)
Tanto el empleador como el empleado necesitan ser más sinceros, necesitan crear un ambiente
de mayor valor agregado que simplemente de trabajo a cambio de sueldo. Por eso, cuando el
hombre está hambriento recibe cualquier cosa porque le es dulce, pero cuando sale un poco (se
sacia) desprecia ese trabajo y siempre está buscando algo nuevo o diferente. Es la razón de por qué
los empleadores también no se abren más, pero éstos también deberían no pensar tanto en ganancias y formar más valor agregado y una relación amplia.
Solamente así se podrán ver frutos más grandes y amplios, toda transición tiene sus dificultades
y sus costos. Hay que saber construir establemente con lo poco, y principalmente cuando no se
tienen deudas, es más fácil.
Hay que estar en el lugar y esperar el tiempo, como dice la Palabra: Me volví y vi debajo del sol,
que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los
prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.
(Eclesiastés 9:11). Solamente imaginen qué habrá pasado a José si no seguía en la cárcel para
cuando el Faraón tuvo el sueño.
CUIDA LA HIGUERA
Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.
Como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al del hombre. (v. 18-19)
Igualmente dice en Efesios 6:5-9 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y
temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren
agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;
sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien que cada uno
hiciere, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre. Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo,
dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no
hay acepción de personas.
Es una cuestión de principios y de voluntad personal, pues existen personas que producen en
cantidades diferentes cuando está o no el empleador. En cambio si miramos a grandes hombres de la
Biblia que fueron ejemplos de trabajo, encontramos a José: Llevado, pues, José a Egipto, Potifar
oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían
llevado allá. Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el
egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar
en su mano. Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y
entregó en su poder todo lo que tenía. Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y
de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová
estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. Y dejó todo lo que tenía en mano de
José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. (Génesis 39:1-6)
¿Falta decir algo más? Pues estas cosas se acentúan en épocas de crisis. Tienes que recibir la
gracia de Dios para que por tú intermedio el lugar donde trabajas, las personas que trabajan contigo
sepan de dónde viene la bendición.
Para lograr esto, es necesario que uno ore, por cada persona que trabaja junto a ti, sean empleadores o empleados.
CONOCE EL ESTADO DE TUS OVEJAS
Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños; porque las
riquezas no duran para siempre; ¿y será la corona para perpetuas generaciones? (v.23-24)
Un aspecto común en épocas de crisis que aplica la economía del hombre del mundo es la
reducción de costes de mano de obra como una primera medida económica, mas siempre se quiere
dejar igual el nivel de ganancia… Pues justamente estas son las cosas diferentes en que debe
mostrarse el creyente, saber el estado de sus trabajadores, de sus compañeros de trabajo. No
simplemente pagar el sueldo legalmente exigido por la legislación, sino como si ustedes pastorearan,
como si ellos fueran sus ovejas. Una relación mucho más profunda y personalizada.
Incluso, hay que saber enseñar cómo hacer uso del dinero, porque si todos tus empleados viven
de acuerdo a los principios económicos actuales del mundo, no pasará mucho tiempo y todos serán
deudores; y lo más probable es que busquen otros horizontes por trabajo mejor remunerado.
Los corderos son para tus vestidos, y los cabritos para el precio del campo; y abundancia de leche
de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criadas.
(26-27). Siempre es necesario una identidad propia, básico y diferenciador, otros que sea de consumo, y exclusivos. Como dicen estas palabras, es preciso tener un ingreso fijo que soporte los gastos
básicos. Saben ustedes que siempre la economía del mundo se planifica en la mejor expectativa, por
eso tratan de estimular el consumo por medio de publicidad, facilidades de pago; y cuando algún
hecho extraordinario ocurre, todo se encadena y se derrumba.
CONCLUSIÓN
Hay que salirse de esta “ley de la economía” que el hombre sin Dios quiere
imponer, incluso el creyente cuando hace sus negocios debería de no verse tentado en ese círculo
vicioso.
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Sé que aplicar los principios bíblicos hoy día implica mucho sacrificio, pero
siempre lo fue. Y esto es fe. Pues si creemos en un Dios Todopoderoso, si tenemos la fe para creer
en la resurrección de los muertos como el de Jesucristo, si creemos que tenemos la vida eterna
asegurada, pues con algo hay que mostrarlo, ¿no?
En algún punto hay que poner un punto final, y comenzar a construir tu vida
según la “ley de la economía de Dios”, pues solamente así les puedo asegurar que el Señor
también responderá bíblicamente. Y también es tiempo que tú pruebes que realmente él te responde de esa manera. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré
sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador,
y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los
ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice
Jehová de los ejércitos. (Malaquías 3:10-12).
Hoy es común encontrar a creyentes quienes “ofrendan el diezmo” como
un crédito a su favor para que Dios le pague sus deudas... con el granero del cielo.
Recuerda, que el cumplir UN MANDAMIENTO y quebrantar otros no es
hacer la voluntad de Dios, sino se debe cumplir con todos ellos en la medida de la fe que
tienes y perfeccionarte cada día para mejorarlos. Entonces verás las promesas de Dios.
Que Dios te bendiga.
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