El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 1. INTRODUCCIÓN 1.1. Antecedentes El jabalí Sus scrofa L. es el ungulado silvestre de mayor distribución mundial. Está presente en toda Eurasia, Norte de África, Japón e Indonesia de forma natural y ocupa extensas áreas de América y Oceanía como resultado de introducciones voluntarias o fortuitas. En muchas áreas ha sufrido un incremento numérico y areal durante las últimas décadas, tanto donde es autóctono como donde ha sido introducido. Estos incrementos han sido descritos a muy diversas escalas (local, regional, continental) y tienen su base en los cambios de los usos humanos del territorio, el traslado de ejemplares y la increíble capacidad adaptativa de la especie, que le permite vivir en ambientes ecológicos de lo más diversos, y que está basada en su omnivoría, elevado potencial reproductivo y en muchos casos en la ausencia de depredadores naturales, extintos previamente por la mano del hombre. Esta distribución prácticamente ubicua le lleva a ocupar diversidad de ambientes: bosques templados y mediterráneos, alta montaña, ecosistemas de taiga, subdesiertos y también agrosistemas y ecosistemas riparios como los del Valle Medio del Ebro (VME). Estas situaciones tan diversas condicionan sus estrategias naturales influyendo en su demografía, hábitos alimentarios, biometría, estructura social, patologías, etc. En un ambiente profundamente transformado por la mano del hombre como es el VME, se encuentra la Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastríz, La Cartuja y El Burgo de Ebro (RNG). Se trata de un conjunto de ambientes ligados a la presencia del río Ebro, un humedal relicto representativo de lo que antaño fue un ecosistema ripario mucho más extenso. La finalidad de su existencia, como la de todos los Espacios Naturales Protegidos, es la de garantizar la preservación de los ambientes que encierra y servir de ejemplo de gestión sostenible del territorio. En este sentido, como veremos, la presencia del jabalí representa toda una serie de problemas a los que hay que dar solución, desde el necesario conocimiento de su biología al control de una población que produce daños a los cultivos y malestar entre los afectados. 1 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. El jabalí es un ungulado monogástrico, omnívoro, con tendencia a la fitofagia -es decir a comer esencialmente vegetales- y a la estenofagia, esto es a alimentarse de pocas fuentes nutritivas siempre que éstas sean abundantes. Su adaptabilidad a diversas condiciones ambientales, su elevada prolificidad, la ausencia de depredadores, así como el abandono rural y la mecanización de la agricultura han permitido que en las últimas décadas sus poblaciones hayan aumentado considerablemente en toda Europa (Tellería y Sáez-Royuela 1985) y muy especialmente en Aragón. Incluso el VME, con un clima subdesértico y escasas precipitaciones alberga una población de jabalíes. Aún no alcanzando elevadas densidades, las estadísticas de caza indican que el jabalí es una pieza de caza común. Su abundancia en los sotos es una situación relativamente nueva que puede suponer un problema desde diversos puntos de vista: económico y social (daños a la agricultura); ecológico (daños a las puestas de aves); sanitario (transmisión de enfermedades), etc. En un área protegida como la RNG el interés de su estudio se ve incrementado por los posibles conflictos que genere su presencia con las actividades agrícolas así como con la conservación de los valores naturales de la zona. Este informe es una actualización de tres estudios previos (Herrero 1996, Herrero 1999, Herrero 2000), cuyos resultados han sido incluidos en la presente memoria. 1.2. Definición del problema Los jabalíes representan un problema para la RNG y el VME en general desde tres puntos de vista. En primer lugar ocasionan un perjuicio económico pues producen daños a los cultivos que la administración debe pagar. Esta particular sobreabundancia de jabalíes está ligada a la existencia de cultivos, hecho que ya ha sido comentado en diversas ocasiones para la especie (Dardaillon 1986, Shafi y Khokhar 1986, Genov 1987, Neet 1995). En segundo lugar el descontento por los daños puede ocasionar el malestar entre los agricultores y una cierta predisposición en contra del espacio protegido. Por último la presencia de una especie de caza mayor nueva para la zona y muy apetecida por los cazadores crea un interés por su captura que puede desembocar en casos de furtivismo o generar una caza inadecuada por falta de experiencia de los participantes. Cualquier encauzamiento del problema deberá tener en cuenta estos aspectos. No se trata por tanto de un problema exclusivamente ecológico en sí tal y como suele ocasionar la especie, sobre 2 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. todo en ecosistemas en los que ha sido introducida (Stone y Taylor 1984), sino en gran medida de un problema social. Igual que en otras situaciones similares coincide con la categoría definida por Caughley (1980) en la que los animales son demasiado abundantes solamente porque su presencia resulta inadecuada. Es el punto de vista del ganadero que considera que hay demasiados lobos o ciervos. Sin embargo no existe peligro real para la conservación de la vida silvestre, aunque probablemente hoy en día sea uno de los problemas de gestión más importantes de la RNG. 1.3. Objetivos El objetivo del proyecto es el de continuar con el análisis de los resultados del seguimiento de la actividad de control de jabalí en la RNG y área adyacente, para verificar el cumplimiento de los objetivos planteados con esta experiencia. Los resultados esperados del trabajo son los siguientes: Resumen de la actividad de control durante los últimos dos años y evaluación de resultados de cara a los objetivos de limitación de daños en cultivos. Seguimiento de la actividad de control durante los año 2001 y 2002 en función de los datos que obran en poder del Servicio Provincial y con encuestas del propio contratista. Estadística de la actividad de la caza. Caracterización de individuos abatidos. Análisis de dietas. Otros datos de interés que en su caso puedan surgir. Realización de una cuartilla informativa para que los visitantes estén informados. Realización de charlas dirigidas a los cazadores 1.4. Área de estudio El área de estudio la constituyen los terrenos agrícolas de regadío comprendidos entre San Mateo de Gállego, en el río Gállego, y Gelsa en el río Ebro, ambos en la provincia de Zaragoza, con un total de unos 100 Km de cauce fluvial interesando a 11 municipios. La 3 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 4 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. zona, en forma de escuadra, incorpora en el ángulo suroccidental a la ciudad de Zaragoza cuya población humana considerando su área periurbana ronda los 700.000 habitantes. Se trata preponderantemente de un agroecosistema intensivo de regadío situada en el límite suroccidental de la comarca de los Monegros y dedicado al cultivo del maíz, alfalfa, cereales de invierno (trigo y cebada) y secundariamente frutas y verduras. La práctica totalidad del riego es a manta. El regadío está rodeado de áreas semidesérticas con escasa cobertura vegetal, predominando en ella los suelos yesosos. En conjunto la zona es parte del denominado Valle Medio del Ebro. Las áreas arboladas de cierta entidad más cercanas son los Montes de Zuera y Castejón y la Sierra de Alcubierre (Figura 1.1). Figura 1.1. Área de estudio y localización de la Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastríz, La Cartuja y El Burgo de Ebro. 5 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. El clima es subdesértico con escasas y muy variables precipitaciones (Tabla 1.1). La pluviosidad media anual en el aeropuerto de Zaragoza durante el periodo 1994-01 fue de 298,07 mm (SD=109,5) con mínimos y máximos anuales de 182,9 y 480,9. La temperatura mínima absoluta fue de -15,2ºC. Las heladas son frecuentes en invierno, así como las nieblas y el cierzo, viento de dirección NW, característico del VME y que contribuye a la aridez de la zona. Las lluvias se concentran en dos periodos: primavera (abril, mayo y junio con un 36% de las precipitaciones) y otoño-invierno (de octubre a enero, con valores mensuales similares, que representan en conjunto el 48% de las precipitaciones). Los dos periodos de sequía corresponden al verano (junio, julio y agosto con el 17%) y al final del invierno (febrero y marzo, 9%). AÑO 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 PRECIPITACIÓN 231,5 182,9 391,2 480,9 184,1 311,3 375,1 375,1 Tabla 1.1. Precipitación anual (mm) en el área de estudio a lo largo del periodo de muestreo. Datos de la estación meteorológica del aeropuerto de Zaragoza, cedidos por el Instituto Nacional de Meteorología (INM). A lo largo de los dos ríos que conforman el área de estudio, existen algunos pequeños sotos relictos y aislados constituidos por vegetación natural de carrizales, tamarizales, choperas, saucedas y fresnedas. Estas áreas reflejan a pequeña escala lo que debió ser la vegetación riparia original. Son lugares muy frágiles desde el punto de vista ecológico, en los que existe un elevado riesgo de extinción local. Los sotos más importantes forman parte de la RNG (Figura 1.1). Este área, además de ser la única Reserva Natural de Aragón constituye una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), una figura legal de rango europeo que obliga a adoptar medidas apropiadas para evitar el deterioro de los hábitats y las perturbaciones que afectan a las aves. La RNG recibe su nombre por los meandros abandonados a consecuencia del cambio de trazado del cauce del río, denominados galachos. Posee una abundante vegetación acuática, palustre y de bosques de galería, por lo que puede ser considerada una zona húmeda. Es también un importante hábitat para la fauna acuática. Sus dimensiones son de aproximadamente 1700 m de longitud y un desnivel de 50 m de altitud, con un total de 751 ha. De ellas cerca del 6 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 46% lo constituye vegetación de ribera y el 27% es suelo agrícola, siendo el resto choperas (11%), graveras (1%) y caminos, edificios y suelo recreativo en menor proporción (Tabla 1.2). La mayoría de los sotos restantes a lo largo del río Ebro forman parte del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de los sotos y galachos del Ebro (tramo ZaragozaEscatrón). La fauna vertebrada está constituida por 9 especies de peces, 10 anfibios, 18 reptiles y 16 mamíferos. Pero son las aves las que más destacan. La variedad de medios disponibles carrizales, juncales, retamares, bosques de ribera, etcétera- posibilita la presencia de una fauna ornítica muy variada, tanto nidificante como de paso e invernada. MEDIO HECTÁREAS PORCENTAJE SOTO 342,5 45,6 AGRÍCOLA 201,5 26,8 CHOPERA 81,5 10,9 RÍO 67,9 9,1 GALACHO 19,8 2,6 GRAVERA 7,9 1,0 PINAR 13,0 1,7 CAMINOS 11,4 1,5 VERTEDEROS 4,9 0,7 EDIFICIOS 0,4 0,1 750,8 100 Total Tabla 1.2. Disponibilidad de los distintos ambientes en la RNG en el año 2002. En la RNG destaca sobre todo la presencia de una colonia de martinetes Nycticorax nycticorax, que motivó su consideración de ZEPA. Los jabalíes están presentes en el área desde al menos los años sesenta, coincidiendo con el cambio en el cultivo predominante de remolacha azucarera a maíz, que es uno de los alimentos preferidos por la especie. Esta población no recibe ningún tipo de suplementación alimentaria artificial voluntaria por parte del hombre. 7 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 1.5. Descripción general del muestreo El trabajo de campo se organizó a partir de la colaboración voluntaria y gratuita de una cuadrilla de cazadores durante todo el periodo de estudio (1994-02) y de muestreos mensuales de daños a los cultivos durante 1995. Los cazadores, liderados por el propietario de los perros, Jesús Goñi, obtenían anualmente un permiso especial de control poblacional de jabalí para las zonas libres. En la RNG los permisos eran de menor duración (1 o 2 meses) y fueron concedidos siempre fuera del periodo de nidificación de aves. Las buenas relaciones con los propietarios de fincas y cotos de caza permitían cazar dentro y fuera de la temporada cinegética. Los resultados de cada batida eran consignados en una ficha específica (Figura 1.2). Los animales cazados eran pesados y medidos por los propios cazadores con una romana y un metro de sastre (Figura 1.3). Después eran faenados (despellejados y eviscerados), quedándose los cazadores exclusivamente con la canal sin la cabeza e introduciendo vísceras, cabeza y piel en una bolsa de plástico de basura tamaño comunidad junto a la ficha biométrica. También se recogía sangre en un vial. Este material era posteriormente procesado en el Instituto Pirenaico de Ecología (1994-97) o en la Facultad de Veterinaria (1998-02). La necropsia completa de los ejemplares era consignada en otra ficha (Figura 1.4). Finalmente se procesaron los partes de daños de la RNG durante todo el periodo de estudio. El análisis del material resultante ha permitido conocer: los hábitos alimentarios de la especie, la importancia de los daños a la agricultura; su biología reproductiva y su demografía, así como caracterizar biométricamente a la población. 8 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. FICHA DE BATIDA Fecha: Municipio: Informador: Reserva Natural/Coto/Libre: DESCRIPCIÓN DE LA BATIDA: Límites de la zona batida: ¿Se buscaron rastros antes de realizar la batida?: Si F No F Hora de comienzo: Hora de terminación: Cuadrilla: Locales F, F, otros (especificar): Número de puestos: Número de batidores: Número de perrros: VEGETACIÓN PREDOMINANTE: Zarza F, Chopo F, Salcina F, Tamariz F, Carrizo F, otros (especificar): METEOROLOGÍA: Despejado F, nubes y claros F, lloviendo F, nevando F JABALÍES: Número total de jabalíes vistos y no matados: Número total de jabalíes matados: Nº de machos adultos matados: Nº de hembras adultas matadas: Nº de fragencos matados: Nº de rayones matados: Nº de indeterminados matados: OTROS ANIMALES VISTOS: Nº de conejos: Nº de liebres: Nº de zorros: Otros (especificar): OBSERVACIONES: (continuar atrás) Figura 1.2. Ficha de batida. 9 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. FICHA BIOMETRÍA JABALÍ OBSERVADOR: FECHA: LUGAR: SEXO: JABALÍ NÚMERO: LONGITUD CABEZA-CUERPO: PESO: PERÍMETRO TORÁCICO: LONGITUD DEL RABO: INSTRUCCIONES - LLAMAR A JUAN HERRERO AL 976 280698 NADA MÁS MATAR - PESAR Y MEDIR AL ANIMAL - INTRODUCIR PIEL, CABEZA, VISCERAS, RIÑONES Y TESTÍCULOS EN UNA BOLSA DE PLÁSTICO Y ESTA MISMA FICHA BIEN DOBLADA, TODO ELLO EN LA NEVERA OBSERVACIONES Figura 1.3. Ficha de datos biométricos para los jabalíes cazados. 10 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. FICHA NECROPSIA JABALÍ Referencia: Lugar: Sexo: Edad: Ectoparásitos: Observaciones pelaje: Longitud cabeza cuerpo: L.neurocráneo*: Altura del hocico: L. del rabo: Peso: Mamas: L.de la cabeza: L. de la jeta: Altura a la cruz: L. de la oreja: Anchura del hocico: Perímetro torácico: L.pie posterior: L.pezuña: Engrasamiento: 1 2 3 Muestras recogidas: 1 Ectoparásitos ____Pelo____Sangre(sangre____suero____extensión_____)Cráneo_____ 2 2 1 Genitales ____ Estómago ____ Genética (piel, músculo, corazón, hígado) ____ Heces del recto____ Triquina____ Toxicología (metales pesados y plaguicidas: piel, músculo, hígado, riñón)____ Anatomía 2 Patológica (piel, hígado, I.D., bazo, riñón, corazón, pulmón, I.G., músculo)____, Parásitos 1 1 2 pulmonares ____ Parásitos digestivos ____ Cristalinos ____ Otras: Conservación: 1: en alcohol; 2: en formol. OBSERVACIONES: Figura 1.4. Ficha de necropsia. 11 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 2. ALIMENTACIÓN Y DAÑOS 2.1. Introducción El jabalí es uno de los mamíferos de mayor distribución mundial. Es capaz de adaptarse a muy diversos ambientes, desde semidesiertos hasta humedales, alta montaña, ecosistemas forestales, campiñas, etc. Tras la gran expansión europea de la especie a principios de los años sesenta (Tellería y Sáez-Royuela 1986), los jabalíes han ocupado también los agrosistemas, con distintos niveles de dependencia de productos naturales en su dieta. Como omnívoro generalista de amplia distribución, el jabalí recurre a fuentes de alimento muy diversas, de disponibilidad inconstante en el espacio y en el tiempo. Su dieta será por tanto reflejo de las condiciones ambientales imperantes y de los recursos que estas puedan aportar. Esto implicará también un determinado nivel de afecciones al ambiente, en forma de daños a la agricultura (Leranoz 1983), a los pastos (Alexiou 1983), regeneración forestal (Groot Bruinderink et al. 1996), predación sobre determinadas especies (Pavlov et al. 1981), consumo de frutos silvestres (Herrero et al. 1986), de carroñas, etc. Los objetivos de este capítulo son: describir la dieta anual y estacional de la especie; describir los daños, estacionales, anuales y su selección; valorar la importancia de los sotos como fuente de alimento, dado su carácter relicto, su fragilidad y vulnerabilidad. 2.2. Material y métodos 2.2.1. Dieta La dieta se determinó a partir del análisis de los contenidos gástricos, del análisis de visu de las heces, de los testimonios de los habitantes del lugar y de los partes de daños. Los estómagos se conservaron en formol al 5%. El peso del contenido gástrico se calculó en una balanza con una precisión de 2g. por la diferencia entre el estómago lleno y vacío (Venero 1984), procediendo seguidamente a medir su volumen por desplazamiento de agua en probetas graduadas con precisión 10cc. A continuación, el contenido se lavaba en agua 12 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. corriente en un tamiz de 1 mm de luz con el fin de eliminar el resto de jugos gástricos (Abaigar 1990) y partículas no identificables (Wood y Roark 1980). Una vez vaciado el estómago se procedía a la búsqueda de endoparásitos adheridos a sus paredes interiores, particularmente en el fundus, para su posterior identificación. Tras escurrir el contenido y cuando el volumen del mismo es grande y homogéneo, se toma una muestra de 250 cc. para su completa identificación. Siguiendo el procedimiento descrito por Abaigar (1990), la muestra tomada se lava a través de tamices de luz de malla progresivamente más fina: 8, 4, 2 y 1 mm. De esta manera se obtienen 4 fracciones separadas según el tamaño de partícula (Garzón et al. 1984, Muñoz 1990, Laskurain et al. 1991). Si el contenido no es homogéneo la muestra se analiza en su totalidad. Las fracciones de alimento procedentes del cribado se colocan en bandejas con una pequeña cantidad de agua, procediéndose a separar los diferentes tipos de restos. La porción vegetal se identificó de visu, comparando el material con una colección de referencia o en el caso de las gramíneas mediante una clave histológica (García Suárez et al. 1993). La porción animal se identifica de visu y mediante claves de pelos de mamíferos (Faliu et al. 1979, Keller 1978). El material empleado en la identificación es: lupas (10x), microscopio, tintes y esmaltes para las preparaciones microscópicas. Una vez separado e identificado el material presente, se procede a cuantificar su abundancia y a calcular la proporción relativa de cada tipo de alimento. 2.2.2. Daños a la agricultura El seguimiento de los daños se realizó en los cultivos de la RNG a partir del análisis de los partes de daños, generados por las denuncias de los propietarios o arrendatarios de las tierras comprendidos entre los años 1993 y 2002 y de prospecciones mensuales específicas llevadas a cabo durante 1995. En ambos casos con el fin de determinar si los jabalíes dañan los cultivos en proporción a su disponibilidad, se realizaron tests de χ2. En aquellos casos en los que aparecían diferencias significativas entre el nivel de daños de cada cultivo y su disponibilidad relativa y con el fin de determinar qué cultivos eran más o menos dañados 13 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. de lo esperado, se establecieron intervalos de confianza de Bonferroni (Neu et al. 1974, Randall Byers y Steinhorst 1984). Si el intervalo de confianza de la proporción de daños a un determinado cultivo incluye el valor de la disponibilidad de dicho cultivo, éste estará siendo dañado en función de su disponibilidad. Si el límite inferior del intervalo de confianza alcanza un valor superior a este porcentaje, el cultivo está siendo dañado más de lo esperado. Por el contrario si el intervalo de confianza es inferior a la disponibilidad relativa del cultivo, éste estará siendo dañado menos de lo que cabría esperar por su disponibilidad. 2.3. Resultados 2.3.1. Dieta Análisis gástricos En total hemos analizado 110 estómagos (Tabla 2.1). Para valorar mejor la importancia de los distintos elemento de la dieta, hemos dividido la muestra por estaciones agrícolas y hemos ponderado la importancia de los elementos principales (Tabla 2.2). El análisis de los contenidos gástricos indica que existe un claro predominio de la porción vegetal sobre la animal (96% de volumen frente a menos del 3,6%), apareciendo la primera en todos los estómagos y la segunda en su práctica totalidad. La dieta es predominantemente aérea (98% del volumen), agrícola (87%) y granívora (83%), siendo la porción vegetal no agrícola de poca importancia volumétrica (5%), aunque de elevada frecuencia (71%). Incluso las chufas de junquilla Cyperus rotundus, aún no siendo estrictamente una especie agrícola, son consideradas una mala hierba que crece en los ribazos de los campos de cultivo (2% del volumen), apareciendo además en un 15% de los estómagos. Se trata también del único elemento vegetal estrictamente subterráneo de cierta relevancia en la dieta. La base de la alimentación de la especie lo constituye el maíz (74% del volumen), presente en más del 80% de los estómagos. Le siguen en orden de importancia dentro del alimento vegetal: el trigo Triticum sativum, alfalfa Medicago sativa y cebada Hordeum vulgare, con volúmenes del 9, 2 y 2% respectivamente. El resto de elementos agrícolas aparecen en cantidades y frecuencias muy escasas. Dentro de los elementos vegetales no agrícolas 14 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. sobresalen solamente las gramíneas (al menos 5 géneros), con un pequeño volumen total (1,3%), pero con una frecuencia de aparición del 63%. En la porción animal, la abundancia de vertebrados e invertebrados es similar. Sobresalen dos elementos: los mamíferos y los gasterópodos, también en volúmenes similares y frecuencias de aparición del 27 y 57% respectivamente. Entre los primeros aparecen restos de ratón de campo Apodemus sylvaticus, musaraña gris Crocidura russula, topillo mediterráneo Microtus duodecimcostatus y cabra doméstica Capra hircus. La única especie de gasterópodo que ha sido posible determinar ha sido Otala punctata. Probablemente también aparezca Eobaria vermiculata, aunque la ausencia de conchas no permite una identificación segura. Tanto el formol, por su carácter ácido, como los ácidos gástricos han disuelto el carbonato cálcico de los dardos (aparatos reproductores masculinos) que son el carácter taxonómico definitivo en gasterópodos. La identificación se ha basado en el tamaño y forma de las glándulas mucosas y en la relación de longitud del conducto de la espermateca respecto de su divertículo. Ambas especies son frecuentes en zonas húmedas de vegas, cultivos y abundantes en cercanías del Ebro y sus zonas de regadío. 15 El jabalí en la RNG (2002) Elementos Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Porcentaje de Volumen Frecuencia (n=108) (n=110) PARTE VEGETAL 96,36 100 AGRÍCOLA 87,15 96,368 2,52 + 2,01 0,19 0,02 74,07 0,25 0,19 7,30 + + 16,36 2,73 3,64 1,82 8,18 83,64 10,04 1,82 9,09 1,82 0,91 Alfalfa Medicago sativa Almendra Prunus amygdalus Cebada Hordeum vulgare Ciruela Prunus domestica Girasol Helianthus annuus Maíz Zea mais Manzana Malus sp. Melocotón Prunus persica Trigo Triticum sativum Pera Pyrus sp Cítrico NO AGRÍCOLA 5,02 70,911 Leguminosas Compuestas Gramíneas Agrostis tenuis Brachipodium sp. Poa sp. Festuca arundinacea Paspalum sp. Cyperacea Tamariz Tamarix africana Junquilla Cyperus sp. Rosa sp, Rubia peregrina Equisetum + 0,08 1,31 0,002 0,07 0,01 0,01 + + + 1,72 0,29 0,64 0,81 1,82 8,18 63,64 0,91 15,45 2,73 2,73 1,82 0,91 1,82 15,45 0,91 0,91 0,91 PARTE ANIMAL 3,60 92,73 INVERTEBRADOS 2,07 76,36 0,45 + 1,62 0,001 + 28,18 0,91 57,27 16,36 0,91 1,52 51,82 1,17 29,09 0,21 0,18 0.03 0,01 0,13 16,36 17,27 1,82 0,91 10,0 Insectos Arácnidos Gasterópodos Cangrejo rojo Procambarus clarkii Anélido VERTEBRADOS Mamíferos Micromamíferos Aves Anfibios Reptiles Peces Tabla 2.1. Dieta del jabalí en el Valle Medio del Ebro determinada a partir del análisis de contenidos gástricos (N=110, 1994 - 2002). +: trazas. 16 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Elementos Ene-Abr May-Ago Sep-Dic Media ponderada P de K-W 1994-2002 (n=36) (n=23) (n=48) PARTE VEGETAL 94,71 97,90 96,84 96,49 0,60 AGRÍCOLA 75,27 93,75 92,72 87,24 0,36 Maíz Zea mais 64,98 50,41 91,77 69,05 0,049* Trigo Triticum sativum 2,78 29,91 0,00 10,90 0,000** Cebada Hordeum vulgare 1,27 7,43 0,00 2,90 0,11 Alfalfa Medicago sativa 6,23 0,43 0,80 2,48 0,66 11,29 2,80 1,49 5,19 0,76 Gramíneas 2,97 0,76 0,34 1,35 0,97 Junquilla Cyperus rotundus 3,93 1,38 0,24 1,85 0,79 PARTE ANIMAL 5,24 2,02 3,14 3,47 0,57 INVERTEBRADOS 2,41 0,77 2,44 1,87 0,01* Gasterópodos 1,33 0,67 2,28 1,43 0,001** VERTEBRADOS 2,83 1,25 0,71 1,60 0,12 Mamíferos 2,39 0,57 0,57 1,18 0,59 Aves 0,13 0,63 0,01 0,26 0,15 No agrícola Tabla 2.2. Variación estacional de la dieta del jabalí en el Valle Medio del Ebro (1994-2002, N=107). Volumen estacional medio en porcentaje. Hay que destacar la casi ausencia de anfibios y anélidos, así como la presencia de una especie introducida, el cangrejo rojo americano Procambarus clarkii en un 15% de los estómagos. 17 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Considerando las estaciones agrícolas, la estacionalidad es muy poco acusada (Tabla 2.2). Solamente tres de los elementos principales (maíz, trigo y caracoles), muestran diferencias volumétricas significativas, con un mínimo entre mayo y agosto el maíz y los caracoles y una presencia testimonial o nula el trigo fuera de este periodo. Precisamente durante este periodo la dieta se diversifica y existen tres elementos principales en la dieta (maíz, trigo y cebada). Excrementos, hozaduras, mascaduras Los excrementos delataron la presencia de maíz en varias ocasiones y también un elemento nuevo: los higos Ficus carica. Las hozaduras aparecieron en: campos de trigo en fruto, en busca de raíces y semillas de girasol Helianthus annuus de la temporada anterior al inicio del estudio (1994); campos recién sembrados de maíz, en busca de sus semillas; campos listos para sembrar, en busca de raíces de acedera Rumex crispus; pastos naturales, asociados a raíces de cardos Cardus sp. y en las orillas de los cursos de agua, ligadas a la presencia de cangrejo rojo americano. En cuanto a las afecciones a la vegetación fue posible comprobar consumo de tallos de carrizo Phragmites australis. 2.3.2. Daños a los cultivos Seguimiento de los daños en la RNG durante 1995 A lo largo de 1995 se realizaron un total de 23 fichas de daños que correspondían a un número indeterminado de intervenciones de los jabalíes en los campos. Los daños eran generalmente denunciados por los propietarios de los campos que avisaban al guarda, o bien eran identificados por el equipo de trabajo de este proyecto. Si los propietarios o arrendatarios consideraban que los perjuicios eran de cierta consideración los notificaban por escrito a la Dirección de la Reserva, quién daba cuenta al guarda y al perito encargado de valorar los daños. El número de daños localizados por este equipo fue mayor al denunciado por los propietarios ya que los de pequeña entidad no son considerados por los agricultores. 18 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Este seguimiento mensual de los daños permitió comprobar que estos se producen fundamentalmente en los campos de maíz y secundariamente en los de trigo, alfalfa y en los campos preparados para sembrar (ver Tabla 2.3). No hay daños en cebada aunque ésta aparece en los estómagos. Las afecciones a campos listos para sembrar son hozaduras en busca de raíces de malas hierbas como Rumex crispus o de otras raíces y restos de girasol de cosechas anteriores -hasta dos años antes. Los jabalíes pastan alfalfa a juzgar por los excrementos y estómagos, pero estos daños no son denunciados pues son imperceptibles. Sin embargo sí dañan los calveros de alfalfa, produciendo revolcaderos y hozaduras en busca de junquilla, hallada en mayor frecuencia y volumen que la alfalfa en los estómagos. Los daños se han constatado sobre el terreno durante cinco meses, de abril a agosto. Después se siguen produciendo afecciones en los panizos (maizales), a juzgar por los contenidos gástricos pero no ha sido posible detectarlos en las prospecciones de campo debido a la altura de los tallos de maíz por lo que no existe constancia documentada de los mismos. ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO TOTAL % MAÍZ 4 3 - 4 3 14 61 TRIGO 2 - 1 - - 3 13 CEBADA - - - - - - - ALFALFA 1 - 2 - - 3 13 SIN SIEMBRA 3 - - 3 13 Nº DE DAÑOS 10 3 3 4 3 23 100 % 43 13 13 17 13 100 - Tabla 2.3. Fenología de los daños a los cultivos en la RNG durante 1995. Los daños sobre maíz se producen en la siembra, con el grano en leche o granando. En junio no hay daños por no haber semillas en el suelo ni panocha en la planta. Una vez cosechado, los jabalíes siguen acudiendo a los panizos durante meses en busca de grano hasta la siembra siguiente. Las intervenciones de los jabalíes en los trigales se producen en busca de alimento o por el paso por el campo. La búsqueda de alimento puede ser en busca de restos de la cosecha del 19 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. año anterior. En el mes de abril pudimos comprobar hozaduras en busca de raíces de girasol. Más adelante, al madurar el trigo, los jabalíes se alimentan de sus espigas produciendo las características mascaduras o chamuscadizos que escupen al masticar espigas o raíces. Sin embargo no hemos encontrado estos restos aunque en partes de daños de años anteriores el perito los había hallado. Por último, tras el paso o estancia de los animales en la mies, cuando el tallo está lo suficientemente crecido como para poder romperse con una ligera presión, los jabalíes dejan constancia de su presencia produciendo caminos y calveros, debidos a su paso o permanencia (camas). No hemos constatado deterioros a los campos de cebada aunque su grano aparece en los contenidos gástricos entre mayo y agosto. Este seguimiento permitió comprobar, considerando en su conjunto las especies de cultivo afectadas y su disponibilidad relativa, la selección de cultivos realizada (ver Tabla 2.4). Los panizos son seleccionados positivamente, es decir dañados más de lo que cabría esperar en función de su disponibilidad, mientras que las intervenciones en los alfalfares y campos de cebada se producen en menor proporción a su disponibilidad. El trigal es dañado de forma proporcional a su disponibilidad. CULTIVO DISPONIBLE DAÑOS USADO BONFERRONI SELECCIÓN MAÍZ 0,17 TRIGO 0,16 14 0,7 (0,44 - 0,94) + 3 0,15 (0 – 0,35) = CEBADA 0,07 0 0 - - ALFALFA 0,6 3 0,15 (0 - 0,35) - Tabla 2.4. Selección de daños por el jabalí en la RNG durante 1995. p=0,0063; =: dañado en proporción a su disponibilidad; +: dañado en mayor proporción a su disponibilidad; -: dañado en menor proporción a lo disponible. Análisis de los partes de daños (1995-2002) Para poder valorar los daños a los cultivos hemos comenzado determinando su disponibilidad, expresada como porcentaje de la superficie de la RNG ocupada por cada uno de los diferentes cultivos ente 1993 y 2002 (ver Tabla 2.5). 20 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. La alfalfa es el cultivo predominante practicamente todos los años, seguida por el maíz y el trigo. El sorgo solamente aparece un año y las hortalizas y frutales son minoritarias. La superficie dedicada a la revegetación dentro del proyecto LIFE de la UE pasa a ser considerado soto al tercer año de su implantación. No existen tendencias claras al incremento o disminución de ninguno de los cultivos. CULTIVOS 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Maíz 10,94 5,0 - 57,73 26,6 22,32 10,3 109,3 50,4 0,70 0,3 - 34,99 16,1 40,27 18,6 113,5 52,4 12,78 5,9 - 54,57 25,2 5,95 2,7 140,2 64,6 - 28,7 13,7 59,1 28,2 71,4 34,1 - 41,8 19,7 30,9 14,6 88,2 41,5 - 21,95 10,3 44,87 21,1 99,3 46,8 - 37,1 18,3 27,5 13,5 105,99 52,1 - - 34,0 15,0 - - - 31,0 14,8 - 57,73 28,6 10,56 5,2 107,50 53,3 2,36 1,2 - - 82,64 38,1 1,46 0,7 71,69 33,9 10,8 5,0 31,0 14,6 - - - - - - 4,1 2,0 - - - - - 2,0 0,9 4,7 2,2 4 1,9 8,9 4,2 0,1 0,1 6,8 3,2 1,7 0,8 8,9 4,2 12,6 5,9 9,5 4,5 15,4 7,2 8,9 4,2 10,06 5,0 10,85 5,3 7,7 3,8 - 2,36 1,2 20,94 10,4 0,02 0,01 - Trigo Alfalfa 110,9 51,1 - Cebada Girasol 26,26 12,1 - Sorgo C.de invierno* - - - - - LIFE** 42,35 19,5 0,62 0,3 4,05 1,8 10,59 4,7 18,84 8,4 - 0,62 0,3 4,05 1,8 21,32 9,5 8,52 3,8 - 0,62 0,3 4,05 1,8 18,17 8,1 0,08 0,0 - 0,62 0,3 0,23 0,1 18,28 8,1 5,23 2,3 - 0,62 0,3 0,23 0,1 25,6 11,4 1,06 0,5 - Total 216,83 216,83 216,83 216,83 216,83 209,7 212,4 212,4 203,3 201,5 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 Frutales Hortalizas Yermo Desconocido - - Tabla 2.5. Extensión de los cultivos en la RNG entre 1993 y 2002. Hectáreas y porcentaje en negrilla. *: Trigo y cebada.**: terreno dedicados a la revegetación En la RNG se indemnizan los daños a los propietarios o arrendatarios desde 1994 aunque para los análisis consideramos a partir de 1995, ya que la peritación de ese primer año fue bastante incompleta y no reflejaba la abundacia de daños real. Sólo aparecen daños en los cultivos de maíz, trigo y alfalfa, por orden de importancia (ver Tabla 2.6) por lo que para ver si dañan más de lo esperado uno de estas especies utilizamos el uso exclusivamente de estas tres. 21 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. AÑO MUNICIPIO PROPIETARIO CULTIVO SUP. AFECTADA INDEMNIZACIÓN 1994 Pastríz Pastríz Pastríz Pastríz S.Salinas J. A.Abadía B. J.L.Gracia L. J.Gracia F. Pastríz Pastríz Pastríz Pastríz J.L.Gracia L. J.L.Gracia L. J.Gracia F. A.Abadía B. Gracia y Tabuenca Gracia y Tabuenca Gracia y Tabuenca 1,55 ha 0,22 ha 1,78 ha 0,08 ha 3,63 ha 2,25 ha 0,46 ha 0,05 ha 0,11 ha 0,07 ha 2,39 ha 1,12 ha 0,07 ha 6,52 ha 226.800 pts 8.008 pts 401.078 pts 21.395 pts 657.281 pts 598.778 pts 122.520 pts 20.928 pts 29.205 pts Pastríz Pastríz Pastríz Trigo Trigo Maíz Maíz m=2; t=2 Maíz Maíz Maíz Maíz Maíz Trigo Alfalfa Nivelación m=5; t=1; a=1 Maíz Maíz Maíz Maíz Maíz Maíz Maíz Maíz Maíz Maíz m=10 0,06 ha 0,05 ha 0,037 ha 0,214 ha 0,24 ha 0,56 ha 0,058 ha 0,004 ha 6,89 ha 0,059 ha 8,172 ha ≅776.155 pts Trigo Maíz Trigo Trigo Maíz Maíz Trigo m=3; t=4 Maíz Maíz Maíz Trigo Trigo Alfalfa Arigo Trigo Trigo m=3; t=5; a:1 0,029 ha 0,73 ha 0,10 ha 0,05 ha 0,039 ha 0,29 ha 0,05 ha 1,29 ha 0,169 ha 0,545 ha 0,024 ha 0,098 ha 0,008 ha 0,005 ha 0,149 ha 0,057 ha 0,008 ha 1,063 ha 5.058 pts 162.163 pts 31.195 pts 18.750 pts 6.775 pts 75.997 pts 9.048 pts 308.986 pts 38.778 pts 106.626 pts 5.280 pts 5.333 pts 10.218 pts 7.100 pts 21.465 pts 1.456 pts 10.504 pts 206.760 pts Tot. 94 1995 Tot. 1995 1996 El Burgo La Cartuja Pastríz García-Delgado Rodríguez M. S.Salinas Pastríz Pastríz El Burgo Pastríz Pastríz Zaragoza Pastríz A. Abadía J.L.Gracia García-Delgado J.L.Gracia Tabuenca J.A.Angos S.Salinas Pastríz Pastríz Zaragoza Pastríz Pastríz “ Zaragoza Pastríz Pastríz Alvarez Ferrández Tabuenca S.Salinas GraciaOsanz “ J.A.Angos S.Salinas S.Salinas Tot. 1996 1997 Tot. 1997 1998 Tot. 1998 22 68.240 pts 27.014 pts 15.600 pts ≅882.285 pts 14.820 pts 11.960 pts 7.738 pts 42.562 pts 56.160 pts 145.600 pts 228.938 pts 12.537 pts 255.840 pts El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. AÑO MUNICIPIO PROPIETARIO CULTIVO SUP. AFECTADA INDEMNIZACIÓN 1999 Pastríz El Burgo Pastríz Pastríz Zaragoza G.Fdez.Sancho A.AlberoS. J.MuñozT. J.BlascoP. J.A.Angos El Burgo La Cartuja A.AlberoS. A.AlberoS. G.Fdez.Sancho 0,135 ha 0,02 ha 0,0525 ha 0,02 ha 0,26 ha 0,49 ha 0,045 ha 0,35 ha 0,12 ha 0,52 ha 0,18 ha 25.245 pts 9.970 pts 10.040 pts 18.580 pts 59.315 pts 123.150 pts 9.500 pts 82.985 pts 33.667 pts 126.152 pts 53.106 pts Tot. 1999 2000 Tot. 2000 2001 Pastríz Carlos García Maíz Maíz+trigo Maíz Maíz Maíz m=4,5; t=0,5 Trigo Maíz Maíz m=2; t=1 Maíz Pastríz Agrícola el Soto Maíz 0,06 ha 32.064 pts El Burgo A.AlberoS. Maíz Daño en siembra 319.638 pts El Burgo García-Delgado Maíz 0,45 40.581 pts m=4 0,69+? 445.389 pts Maíz 0,39 47.247 pts m=1 0,39 47.247 pts Tot. 2001 2002 El Burgo TOTAL A.AlberoS. m=34,5; t=13,5; a=2 50 Tabla 2.6. Indemnizaciones por daños a los cultivos en la RNG (1994-02). m: maíz; t: trigo; a: alfalfa. En conjunto los daños a los cultivos han ido disminuyendo desde el comienzo del control poblacional. Si consideramos dos periodos de cuatro años cada uno (1995-98 y 1999-2002): el número medio de partes anual ha pasado de 8,5 a 3,3; la superficie media anual dañada de 4,26 a 0,52 ha y la indemnización media anual de 543.546 a 187.985 ptas (3.267 a 1.130 €). Existe, en conjunto, una diferencia significativa entre el uso esperado de los tipos de cultivos (basado en su disponibilidad ) y la frecuencia de su uso observada (χ2=62,45; gl=2; p=0.000). El maíz es utilizado más de lo esperable por azar y en contra la alfalfa se utiliza menos de lo esperable por azar (Tabla 2.7). El trigo se usa igual que lo que se esperaría por azar. Estos resultados coinciden con los obtenidos en el seguimiento mensual de 1995. 23 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Disponibilidad media Proporción de daños Bonferroni Selección observado 0,26 0,16 0,58 1 34,5 13,5 2 50 0,69 0,27 0,04 1 0,53-0,84 0,13-0,43 0,00-0,11 + = - Maíz Trigo Alfalfa Nº daños Tabla 2.7. Selección de cultivos por el jabalí en la RNG (N= 50, 1995-02). +: dañado en proporción superior a su disponibilidad; =: en igual proporción; -: en menor proporción. 2.4. Discusión La dieta del jabalí en el VME está eminentemente basada en productos vegetales, coincidiendo con la totalidad de estudios realizados (Briedermann 1976, Henry y Conley 1972, Scott y Pelton 1975, Genov 1981, Leranoz 1983, etc). Además posee un general predominio de productos agrícolas, por lo que se trata de una alimentación totalmente artificial, basada además en uno de los elementos que más aprecia la especie: el maíz, y que es uno de los principales motivos de su conflictividad en gran parte de Europa. La especie muestra un elevado oportunismo trófico, propio de omnívoros, que le permite adaptarse a elementos muy diversos en las dietas locales que han sido estudiadas hasta ahora, llevándola al extremo de que la alimentación “natural” es insignificante, al menos en lo que se refiera a la porción vegetal. Este oportunismo delata además una preferencia clara por pocos elementos (estenofagia): cuatro productos agrícolas (maíz, trigo, cebada y alfalfa) suponen más del 80% de los volúmenes gástricos. Por lo tanto los sotos relictos no son una fuente de alimento apreciable para la especie, sino más bien su área de refugio, dentro de una gran matriz de regadío agrícola intensivo, que supone una fuente de alimento prácticamente ilimitada. La capacidad de carga del territorio dependerá por tanto más de la presencia de áreas de refugio no fluctuantes (los sotos, frente a las fluctuantes, es decir los campos de maíz a partir de que alcanzan una altura de un metro aproximadamente), más que de la disponibilidad de alimento, en clara contradicción con lo conocido hasta ahora para el jabalí (Matschke 1964, Baber y Coblentz 1987) o para otros ungulados. El alimento de origen agrícola, bien en forma de suplementación o como daños, puede llegar a ser importante en el jabalí (Belden y Pelton 1975, Leranoz 1983, Lescourret y 24 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Genard 1985, Dardaillon 1987). Su disponibilidad influye en los parámetros reproductivos y en el peso corporal (Matschke 1964, Aumaitre et al. 1984). En el VME, el escaso tamaño de los fragmentos de vegetación autóctona y la enorme abundancia de cultivos, disponibles en todas las estaciones, determinan que esta población sea la que posee: el mayor nivel de dependencia de productos agrícolas, intra e interanual; la alimentación más epigea (siempre que puedan preferirán el alimento aéreo) y la menor estacionalidad de cuantas dietas de jabalí han sido estudiadas. Sin embargo, la estacionalidad en la oferta de los recursos determina algunas diferencias dietéticas en los periodos agrícolas considerados. Así el consumo de maíz y trigo debe relacionarse con el ciclo agrícola. La parte del maíz consumida son las semillas. Estas están siempre disponibles: durante la siembra, a partir de que la mazorca está en leche, durante la maduración, el periodo de cosecha y después, en forma de granos sueltos o panochas no cosechadas. Del trigo sin embargo el jabalí aprovecha solamente la espiga. Su disponibilidad anual está reducida a unos pocos meses que son cuando son consumidas de forma apreciable, constituyendo la principal alternativa al maíz en su periodo de menor disponibilidad. El trigo consumido será probablemente subestimado siguiendo la metodología de los análisis gástricos y probablemente también en menor medida la cebada. Esto es debido a la costumbre de los jabalíes de masticar determinados elementos correosos y poco digeribles, para después escupirlos, produciendo lo que en el Pirineo aragonés se denomina chamuscadizos. La variedad de trigo utilizada en la zona posee una espiga mucho más áspera, con glumas largas y pinchudas, lo que la hace más propensa a producir chamuscadizos, si la comparamos con la cebada. En cuanto a los caracoles, estos aparecen en menor proporción de mayo a agosto, coincidiendo con el periodo de menor pluviosidad y por tanto de actividad. Hay que destacar la total desaparición del CO3Ca que compone la concha de los gasterópodos, debido a la acción de los jugos gástricos, con elevadas concentraciones de ClH y por tanto bajo pH . Todos los elementos de la dieta animal han sido encontrados en otros estudios similares: invertebrados (Scott y Pelton 1975), gasterópodos (Howe et al. 1978), crustáceos (Henry y Conley 1972), mamíferos (Garzón et al. 1980), aves y sus huevos (Matschke 1965), peces (Garzón et al. 1980). 25 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. El cangrejo rojo americano es un elemento relativamente nuevo del ecosistema fluvial. Sin embargo ya es buscado activamente por el jabalí que lo ha incorporado a su dieta, produciendo apreciables modificaciones geomorfológicas en las orillas del Ebro. Su importancia en la dieta esté siendo probablemente infravalorada, dada su previsible mejor digestibilidad. El consumo de carrizo ha sido comentado para diversos humedales como La Camarga (Dardaillon 1987) y Doñana (Venero 1984), aunque en nuestro caso no es importante, probablemente debido a la presencia de fuentes de alimento abundantes y nutritivas. Los jabalíes del VME dependen totalmente de la agricultura para su subsistencia. Es relativamente normal que los cultivos puedan llegar a constituir gran parte de la dieta de la especie en agrosistemas (Dardaillon 1986). En la llanura danubiana Genov (1987) determinó que el 79% de los volúmenes gástricos estaban constituidos por productos agrícolas. También ocurre este fenómeno tras el fallo de la montanera en ecosistemas con elevada tasa de recubrimiento boscoso de Fagáceas (Leranoz 1983). La existencia de regadíos y de determinados cultivos llega incluso a explicar su expansión en los últimos años en algunas zonas agrícolas. En Suiza occidental Neet (1995) determinó que la abundancia de maíz explicaba el 97,7% de la variancia del número de capturas de jabalíes por lo que era uno de los factores fundamentales que controlaban el crecimiento poblacional. Por otro lado, la selección de los daños en maizales ha sido ya comentada por otros autores (Velatta et al. 1993). En la zona de estudio existe tal abundancia de productos agrícolas a lo largo del año que no existe escasez en ningún momento, quizá sólo levemente entre mayo y agosto, cuando se diversifica algo más la dieta. Este periodo es cuando se producen los daños en cebada y trigo y coincide con el periodo en que aparecen daños en Polonia (Genov 1981). El maíz es por tanto la base de la alimentación del jabalí en el VME, recurso comparable a la montanera de Fagáceas de zonas más naturales. Los jabalíes utilizan este recurso durante todo el año a juzgar por el contenido de los estómagos. Las perspectivas de incremento del área dedicada a los panizos en el VME de Zaragoza para los próximos años es la de llegar al máximo histórico, esto es 45.000 ha, con lo que la dieta seguirá basándose fundamentalmente en el maíz. Se trata de un recurso constante año tras año, independiente 26 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. de la climatología. La ausencia de variabilidad anual en la oferta y sobre todo la ausencia de una limitación real por los recursos debe estar modelando una dinámica poblacional particular. En los escasos momentos de cierta escasez -también cíclica y constante anualmente- cobran cierta importancia las fuentes de alimento alternativas, también agrícolas, aunque menos nutritivas y apetecidas: trigo, cebada, alfalfa y, en los años en que haya, girasol. En otras zonas podría ser importante el arroz y el sorgo. La detección de los elementos de la dieta que son escupidos tras haber sido masticados -las características mascaduras o chamuscadizos- impiden su detección a través del análisis de los estómagos en el caso de algunas raíces y de los tallos del carrizo o suponen una subestima de su importancia como es el caso del trigo y de la cebada, por lo que estos elementos pueden ser más importantes de lo que parece. De todas formas la diferente digestibilidad de los elementos de la dieta hace que se produzcan sesgos con cualquier aproximación a su estudio, siendo el análisis gástrico el método más adecuado. En los agrosistemas, éste debe ser complementado con los demás métodos disponibles: análisis de visu de los excrementos, mordeduras en la vegetación, hozaduras diversas y seguimiento de los daños. Existe una evidente discrepancia entre los resultados que aporta un seguimiento mensual de las afecciones de los jabalíes a los campos de cultivo, las peritaciones por daños y los contenidos gástricos. El seguimiento mensual permite conocer entre enero y agosto cuándo recurren los jabalíes a los cultivos y datar estas afecciones con una precisión de unos pocos días. A partir de agosto la altura del panizo dificulta la localización de daños, que de hecho no se han localizado, aún siendo la base de la dieta entre septiembre y diciembre, según evidencian los análisis gástricos. Los partes que cumplimentan los peritos son el resumen de un número indeterminado de intervenciones de los jabalíes en los campos, en general mayor al reflejado en el control mensual de daños. Podemos considerar que los tres sistemas de seguimiento son complementarios. Las peritaciones permiten estimar mejor la superficie afectada total gracias a la resta entre producción media teórica y real. Son en general el resultado de valorar un número elevado de intervenciones de los jabalíes. El seguimiento mensual refleja entre enero y agosto la fenología y elección de las especies dañadas. El análisis gástrico completa el muestreo valorando la importancia real de los productos agrícolas en la dieta y permitiendo comprobar la existencia de daños en 27 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. momentos en que son difícilmente perceptibles. En comparación con dietas locales en las que existían elementos comunes destacan las semejanzas y diferencias con el Parque Nacional de Doñana. Allí los jabalíes comían carpas vivas (Venero 1984), cangrejos y sobre todo Juncáceas, que son la base de la dieta. Este último elemento, aunque aparece en la RNG, no ha sido detectado en el estudio por lo que de servir como alimento no debe ser cuantitativamente muy importante. Algunos elementos como los higos han sido detectados solamente en excrementos, y las mordeduras en los tallos de carrizo tampoco han sido halladas en los estómagos, quizá por su escasa importancia. La práctica ausencia de lombrices en los contenidos gástricos llama la atención, pues estos parecen abundantes y asequibles, ya que el suelo es fácilmente horadable. Su mayor digestibilidad ha llevado a algunos autores a estimar su presencia a través del contenido de quetas, técnica que les ha permitido prácticamente duplicar la estima de su frecuencia de aparición (Baubet et al. 1997). Por otro lado, la abundancia de tejones en la zona, un carnívoro omnívoro de hábitos hozadores y cavadores, permite pensar en un consumo importante de este elemento, tal y como ha sido demostrado repetidamente al menos en ambientes atlánticos. La falta de anfibios sin embargo puede ser debida a su escasez en un ambiente general poco propicio (los cultivos), con presencia de humedad muy localizada en el tiempo a través del riego. En otros humedales puede considerarse de cierta importancia (Garzón et al. 1980), así como en ambientes forestales (Scott y Pelton 1975, Howe et al. 1978). No se han realizado comparaciones anuales de la dieta dado el escaso tamaño muestral. De todas formas dados los resultados obtenidos es previsible que la variación interanual sea insignificante en los elementos principales, pudiendo variar algún elemento alternativo al maíz en su época de escasez, por cambios en los cultivos menos frecuentes (girasol, etc). El uso del hábitat también debería ser similar dada la escasa heterogeneidad del medio por lo que la dieta por sexos debería ser similar. La única diferencia podría aparecer en las clases de edad, con una mayor presencia de elementos animales en los más jóvenes, debido quizá a sus mayores necesidades proteicas y energéticas (Dardaillon 1984). 28 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. La alimentación predominantemente agrícola, limita notablemente el posible papel dispersante del jabalí por endozoocoria en lo que respecta a las semillas de menor tamaño (Genard y Lescourret 1985). Tan solo el transporte de semillas en el pelaje, particularmente del invernal, puede ser de cierta importancia. El jabalí no es un mamífero que juega un papel importante como dispersante de semillas entre parches de vegetación autóctona, siendo seguramente más relevante la acción de los carnívoros, por otro lado bastante abundantes en la zona (Herrero 1996). Los resultados obtenidos indican que la valoración de la dieta de la especie en ambientes agrícolas, altamente humanizados, debe combinar distintos métodos en su estima como son el análisis gástrico (el mejor), los partes de daños y las prospecciones de campo tendentes a encontrar huellas y señales de la especie, como hozaduras, huellas y mascaduras. 29 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 3. CARACTERIZACIÓN BIOMÉTRICA 3.1 Introducción La biometría y craneometría es un apartado que, dentro del estudio del jabalí, ha tenido siempre especial relevancia y ha sido motivo de infinidad de estudios (Pepin et al. 1987, Sáez-Royuela 1987, Spitz et al. 1998). Al ser una especie cinegética abundante, la obtención de muestras es relativamente fácil. Las posibilidades que aporta el estudio biométrico son múltiples: permite conocer el modelo de crecimiento de las poblaciones; relacionar características biométricas con otras, por ejemplo de tipo reproductivo; comparar las características de clases de edad y sexo intra e interpoblacional (dimorfismo sexual, ecotipos), entre estaciones, etc. La abundancia, calidad y disponibilidad de alimento es un factor esencial para el desarrollo de los animales. Esta influye en su crecimiento corporal, tamaño, movimientos estacionales, abundancia, madurez sexual, incremento poblacional, entre otros factores. La población de jabalí en el VME supone un caso especial a nivel mundial. Posee una extraordinaria abundancia y calidad de alimento (ver capítulo 2. Alimentación), unida a la escasez de áreas de refugio (ver capítulo 1. Área de estudio), que conforman una dieta, problemática de daños y dinámica poblacional muy particular (ver capítulo 4. Demografía). En este capítulo queremos realizar una caracterización biométrica de la población al tiempo que discutiremos el papel de la alimentación en el crecimiento de los ejemplares. 3.2. Material y métodos Se recogieron un total de 114 jabalíes provenientes de batidas cinegéticas entre noviembre de 1994 y diciembre de 2002. Los ejemplares se pesaron con una romana de precisión de 1 kg. El resto de medidas corporales externas se tomaron con metro de sastre o con calibre. Los cazadores tomaron el peso total, longitud cabeza cuerpo y perímetro torácico, mientras que las medidas restantes fueron tomadas por los autores. Todos los animales fueron sexados y su edad fue determinada a partir de la erupción dentaria (Boitani y Mattei 1992). 30 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. En el caso de una hembra de más de 36 meses su edad fue determinada a partir de la comparación del desgaste dentario con una colección de referencia de ejemplares provenientes del Pirineo occidental. La muestra se dividió por sexos y considerando tres clases de edad: 6-12 meses; 13-24 meses, >25 meses. Las necropsias se llevaron a cabo en el Instituto Pirenaico de Ecología (1994-97) y en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza (1998-02). Las medidas corporales tomadas fueron además del peso total: • Longitud cabeza cuerpo LoCaCu: medida desde el extremo del hocico hasta la base de la cola con el cuerpo estirado, en cm. • Perímetro torácico PeTo, tomado con metro de sastre a la altura de las axilas, en cm. • Longitud del cráneo LoCr, tomado con calibre desde el extremo del hocico hasta el saliente de la región occipital, en cm. • Longitud de la jeta LoJe, tomado con metro de sastre, desde el extremo del hocico hasta el comienzo de la frente, en cm. • Anchura del hocico AnHo, tomado con calibre, justo detrás de los colmillos, en mm. • Altura del hocico AlHo, tomado con calibre, justo detrás de los colmillos, en mm. El reducido tamaño muestral determinó que el test estadístico utilizado fuera la prueba no paramétrica de la U de Mann-Whitney. 3.3. Resultados Los resultados obtenidos vienen representados en la Tabla 3.1. El escaso tamaño muestral obtenido obliga a interpretar estos datos con prudencia, ya que puede estar dificultando la aparición de diferencias significativas en las comparaciones entre sexos de las tres clases de edad consideradas. En media, los machos presentan valores siempre superiores a los de las hembras. También suelen mostrar los valores máximos de cada variable, mientras que las hembras suelen tener los valores más pequeños. Las diferencias significativas se acentúan con la edad. 31 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Machos Peso LoCaCu PeTo LoCr LoJe AnHo AlHo Hembras Meses N X DE Rango N X DE Rango Signif. 6-12 23 36,4 9,2 16-50 17 34,6 9,9 14-50 0,56 13-24 20 61,0 10,6 48-79 19 65,4 14,9 45-95 0,47 >25 9 84,2 11,0 75-110 16 66,6 10,1 49-85 0,001 6-12 24 108,4 17,4 79-146 16 104,7 14,5 84-132 0,49 13-24 21 132,4 11,7 110-153 18 130,0 10,5 111-160 0,40 >25 9 143,2 13,5 122-167 17 140,0 12,3 118-160 0,71 6-12 24 82,5 12,0 63-102 16 78,2 13,2 57-100 0,37 13-24 19 100,7 11,8 65-120 18 104,3 11,6 83-124 0,45 >25 9 115,9 8,6 107-134 16 104,5 9,3 91-121 0,008 6-12 21 33,3 3,7 27-40 13 31,9 3,6 24-37 0,32 13-24 19 41,2 3,9 36-50 18 38,4 2,1 34-42 0,02 >25 9 44,5 2,3 41-49 11 42,1 2,1 38-44 0,016 6-12 21 15 3,1 9-21 13 12,46 2,2 9-17 0,01 13-24 19 20 1,9 18-24 18 18,4 1,8 14-22 0,02 >25 9 21,1 2,4 17-24 12 20,8 1,7 19-24 0,51 6-12 21 65,1 7,7 50-80 12 60,0 10,1 44-85 0,06 13-24 18 82,4 12,8 51-100 18 72,0 8,3 61-87 0,006 >25 9 101,7 13,5 79-120 13 75,5 11,3 65-100 0,000 6-12 21 88,4 10,2 70-105 12 77,9 13,0 55-94 0,04 13-24 18 100,8 12,3 85-130 17 94,6 10,9 64-110 0,31 >25 9 107,9 18,9 82-140 13 101,9 6,2 90-110 0,55 Tabla 3.1. Biometría del jabalí en el Valle Medio del Ebro (N=114, 1994-2002). LoCaCu: longitud cabeza cuerpo; PeTo: perímetro torácico; LoCr: longitud del cráneo; LoJe: longitud de la jeta; AnHo: anchura del hocico; AlHo: altura del hocico. Los machos llegan a los 50 kg en su primer año de vida y hasta un peso máximo de 110 kg en el caso de un ejemplar de entre 24 y 36 meses. Las hembras de entre 6 y 12 meses tienen en media casi 35 kg de peso y llegan hasta los 50. Los machos son significativamente más pesados que las hembras a partir de los 24 meses. Las hembras muestran también un cierto estancamiento en su ganancia de peso entre su segundo y tercer año de vida, mientras que los machos continúan creciendo a buen ritmo. Vale la pena destacar que dos hembras preñadas cercanas la término de su gestación, pertenecientes a la clase de edad de entre 12 y 24 meses, pesaron 93 y 95 kg. La longitud del cuerpo es una variable en la que no aparecen diferencias significativas y un crecimiento similar en ambos sexos. Sin embargo el perímetro torácico aún siendo similar 32 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. en las clases más jóvenes (hasta los 24 meses), es superior en los machos de mayor edad. Con respecto al cráneo, es significativamente más largo en los machos a partir de los 12 meses. La jeta es más larga en los machos hasta los 24 meses y la altura del hocico lo es hasta los 12. Por último el hocico es más ancho en los machos a partir de los 25 meses, debido al crecimiento de los caninos. 3.4. Discusión El primer problema que surge a la hora de comparar los resultados obtenidos con los de otras poblaciones de jabalí es debida a que la forma en la que se toman muchas de las variables no está totalmente estandarizada. Otro problema surge con la definición de las clases de edad. A veces no son comparables pues no se han tomado los datos de la misma forma o las categorías difieren. El peso total es la variable más utilizada para caracterizar las poblaciones y que permite realizar junto a la longitud cabeza cuerpo comparaciones entre diversas áreas pues los datos se han tomado siempre de la misma manera. En la Tabla 3.2 figura una comparación de esta variable para diversas poblaciones europeas. Se puede comprobar como existe una cierta clina entre los ejemplares del norte y este, más grandes, frente a los del sur y oeste, más pequeños, aunque existen grandes diferencias entre poblaciones cercanas (Chequia Alemania; poblaciones francesas entre sí) o similitudes entre otras lejanas y que viven en situaciones ecológicas totalmente diferentes (VME-Ticino). La abundancia y estacionalidad del alimento juega un papel determinante en estas diferencias (Spitz et al. 1998). El dimorfismo sexual de esta variable es común a casi todas las poblaciones europeas (salvo Monfragüe) aunque muy variable. Dentro de las posibles explicaciones del fenómeno está por un lado el hecho de que el coste de la reproducción en las hembras detiene su crecimiento, mientras que los machos siguen creciendo (Bridermann 1970) y por otro las ventajas evolutivas que aportaría una mayor corpulencia de los machos, a la hora de competir por las hembras (Clutton-Brock y Harvey 1983, Skogland 1983). 33 El jabalí en la RNG (2002) LOCALIDAD Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. MACHOS HEMBRAS REFERENCIA Polonia 64,6 57,8 Milkowski y Wojcik 1984 Alemania oriental 89,6 60,1 Bridermann 1970 Alemania oriental 88,0 58,1 Stubbe et al. 1980 Carpatos, Chequia 103,8 84,2 Hell y Paule 1983 Vaud, Suiza 132,2 89,5 Baettig 1980 Ticino, Suiza 86,1 62,6 Moretti 1995 Piamonte, Italia 90,0 51,7 Gallo Orsi et al. 1992 Toscana, Italia 65,7 52,5 Pedone et al. 1995 Haut Marne, Francia 126 60 Klein 1984 Petit Pierre, Francia 77 69,8 Klein 1984 Burgos, España 78,3 59,1 Sáez-Royuela 1987 Monfragüe, España 52,3 57,3 Garzón 1991 Almería, España 80,6 61,1 Abaigar 1990 Montseny, España 82,8 54 Rosell 1998 VME, España 84,2 66,6 Este estudio Tabla 3.2. Pesos medios de los jabalíes mayores de 24 meses en Europa. Se puede concluir en síntesis que los jabalíes adultos del VME poseen pesos similares al resto de jabalíes adultos sureuropeos. El elevado peso que alcanzan las hembras en su primer año de vida, es decir su rápido crecimiento, (hasta 50 kg) es el factor que determina que estas queden preñadas a partir de los 6 meses de edad. Un razonamiento similar al expuesto puede seguirse con el resto de variables biométricas y craneométricas referidas. 34 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 4. DEMOGRAFÍA Y CONTROL POBLACIONAL 4.1. Introducción Dentro de las especies que producen daños e impactos ecológicos negativos, el jabalí ocupa un lugar relevante a nivel mundial. En los lugares en los que es autóctono, como por ejemplo Europa, los intentos de disminuir su afección a los cultivos ha llevado a desarrollar una ingente investigación y a aplicar elevados esfuerzos económicos tendentes a disminuir los daños defendiendo los cultivos y compatibilizando la presencia de la especie por interés cinegético, con la existencia de la actividad agrícola (Vassant et al. 1987). El sistema que mejores resultados ha dado para la evitación de daños ha sido el uso de pastores eléctricos (Vassant y Boisaubert 1984). En las áreas en la que los jabalíes y los cerdos asilvestrados han sido introducidos los esfuerzos se han centrado más bien en su disminución, bien a través del control poblacional (Saunders 1993) o a través de la erradicación (Katahira et al. 1993). Para ello se han utilizado diversos métodos desde el empleo de cerdos asilvestrados marcados que delatan la presencia de sus congéneres (Técnica de Judas, Mc Ilroy y Gifford 1997); caza desde helicóptero (Saunders 1993); uso de venenos (Saunders et al. 1993) o la captura con lazos (Katahira et al. 1993), entre otros. En el VME el jabalí produce daños a los cultivos. Su presencia es percibida como un problema por los agricultores afectados así como por los responsables de la RNG, puesto que los animales buscan refugio en sus sotos y dañan los cultivos colindantes. La administración está obligada al pago de los daños si se producen en el Espacio Natural Protegido o si se demuestra que han sido provocados por animales provenientes de este territorio. Por este motivo desde 1994 se ha llevado a cabo una experiencia de control poblacional controlada a partir de la concesión de permisos de batida, lazo y esperas. La experiencia ha carecido de un control experimental dadas las características de la zona y la ausencia de posibles réplicas. El conocimiento de los resultados del control poblacional de la especie en un ambiente y unas circunstancias tan particulares como las que nos ocupan hacen necesario analizar su estrategia demográfica. Por ello en este capítulo estudiaremos las características 35 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. demográficas del jabalí, describiremos los controles poblacionales y verificaremos la bondad de las medidas emprendidas a partir de la tendencia en la abundancia de animales y los daños a los cultivos. 4.2. Material y métodos Estructura poblacional Se pesaron, midieron y sexaron los animales capturados legalmente por una cuadrilla de cazadores especializadas en la caza del jabalí entre noviembre de 1994 y diciembre de 2002. Además del control poblacional el jabalí es objeto de una intensa persecución en el área a través de métodos legales e ilegales. La edad de todos los individuos fue determinada utilizando la reposición dentaria (Boitani y Mattei 1992) hasta los 36 meses de edad. Para los ejemplares de más edad se utilizó una colección de referencia de ejemplares del Pirineo occidental, de edad conocida a partir de cortes dentarios (Klevezal y Keinenberg 1967) con el fín de comparar el desgaste dentario. Las clases de edad consideradas en meses fueron: 0-12, 13-24, 25-36 y >36. Biología reproductiva Recogimos los tractos genitales de todas las hembras. Fueron almacenados íntegros en formol al 5%. Se contaron, pesaron, sexaron y midieron los fetos (Henry 1968, Mauget 1972, Vericad 1983). Se pesaron los ovarios y se determinó el número de cuerpos lúteos. Se asumió que la tasa de ovulación se correspondía con el número de cuerpos lúteos por cada hembra gestante. Todo ello junto al examen de las mamas permitió clasificar a las hembras como preñadas, vacías o lactantes. Para poder obtener una estima de los periodos de concepción y parto se midió la longitud de los fetos desde la punta del morro a la base de la cola con el fin de aplicar la fórmula descrita por Vericad (1983) para los jabalíes del Pirineo occidental: Y= 22,5378 + 0,2893 X, donde X es la longitud en mm e Y la edad. La época de celo y parto fueron estimadas considerando una gestación de 120 días que es la habitualmente asumida para las 36 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. poblaciones europeas (Briedermann 1971, Martys 1982, Vericad 1983). Esto nos permitió estimar las fechas de parto proyectando la longitud de los fetos sabiendo la edad de su muerte, así como la fecha de concepción retrodatando su edad (Briedermann 1971). Para discernir la posibilidad de que hubiera un segundo período de parto durante el otoño se calculó la edad de los individuos menores de 12 meses. Al igual que Garzón (1991) no se consideraron en este caso los individuos de más de un año con el fin de eliminar posibles errores en la determinación de la edad. También se analizó la biología reproductiva de los machos para conocer la edad a la que comienzan a ser fértiles. Para ello se conservaron los testículos en formol al 5% y se observaron muestras de epidídimo al microscopio en busca de espermatozoides viables (Sweeney et al. 1979). Controles poblacionales Los controles poblacionales se llevaron a cabo entre entre noviembre de 1994 y diciembre de 2002 a través de batidas con perros, laceos y esperas. Se han desarrollado sin coste alguno por parte de la administración, que exclusivamente ha permitido su ejecución facilitando los permisos y verificando el desarrollo de las batidas en el caso de la RNG. En general, la batida es un sistema de caza tradicional no selectivo en el que concurren batidores, escopetas o puestos y perros especializados todos ellos en la caza del jabalí. El sistema consiste en batir un área determinada para hacer pasar a los animales por delante de los puestos, donde los cazadores intentarán abatirlos. Estrictamente no puede decirse que participen batidores en las batidas del VME aunque sí un conductor de los perros. Un permiso de lazo y batida fue concedido a Jesús Salinas desde el 20 de diciembre de 1994 al 22 de enero de 1995, tras petición del mismo y motivado por los daños ocasionados a las fincas que tiene en arriendo. Los lazos debían ser instalados al atardecer y recogidos a primera hora de la mañana con el fin de evitar posibles incidentes. La elección de los lugares donde instalar los lazos y su desactivación por la mañana eran operaciones que debían ser supervisadas por la guardería previa información del Sr. Salinas. 37 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. A Jesús Goñi, el conductor de las batidas y propietario de los perros le fueron concedidos dos tipos de permisos: uno para la RNG, de corta duración (mensual o bimensual) y otro anual para el resto de la zona. Para disfrutar de este segundo permiso en los cotos ribereños hacía falta contar con un permiso de sus propietarios. A partir de julio de 1995 las batidas en la RNG se solicitaron conjuntamente entre los cazadores de Pastríz, El Burgo de Ebro y la cuadrilla de Jesús Goñi con el fin de facilitar el entendimiento entre las distintas cuadrillas y el aprendizaje de la caza del jabalí por parte de las menos avezadas. Las batidas se realizaron los domingos siempre que no hubiera niebla o excesivo viento -ya que imposibilita la realización de los resaques-, durante dos horas desde el amanecer. Aún así se intentó batir la Reserva prácticamente todos los domingos en los que hubo permiso. Todas las batidas contaron con un rastreo previo con el fin de incrementar las posibilidades de éxito. Si se notaba rastro fresco o se recogían testimonios recientes y fiables sobre la presencia de jabalí se realizaba la batida. El sistema de las batidas con perros es uno de los comúnmente utilizados en experiencias de control poblacional de jabalí cuya finalidad sea simplemente controlar la población o incluso eliminarla (Hone 1994, Stone y Taylor 1984, Peine y Farmer 1990, Katahira et al. 1993). Para conseguir el objetivo es importante que los controles no sean puntuales sino continuos (Hone 1995). El esfuerzo de captura aplicado con las batidas puede considerarse homogéneo a lo largo del periodo en el que se desarrolló el trabajo. Desde marzo hasta junio incluido no se realizan batidas en la RNG al ser periodo de nidificación de aves y no ser conveniente entrar con perros en carrizales y sotos. En este periodo se concedieron permisos de espera en la RNG. Los perros utilizados fueron de agarre (alanos) y de rastro (sabuesos, perlados, podencos, grifones, etc). La superficie de los sotos batidos normalmente era de unas 30 ó 50 ha aunque a veces superaba las 100 ha. Debe considerarse que siendo las únicas áreas de refugio en muchos kilómetros a la redonda eliminar los jabalíes de un soto significa eliminar la población de decenas de km2. 38 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Estos tres métodos de control poblacional han permitido responder a las peticiones de los propietarios y arrendatarios agrícolas por los daños sufridos, eliminar jabalíes y obtener el material biológico resultante de la caza, de gran interés para el desarrollo del trabajo y conocimiento de la biología de la especie en el VME. Abundancia y tendencia La abundancia y tendencia demográfica se evaluó a partir del análisis de las fichas de batida. 2 Los análisis estadísticos empleados fueron tests no paramétricos: χ , de comparación de medias -U de Mann-Whitney, Kruskall-Wallis, y tests paramétricos de comparación de medias como la T de Student. 4.3. Resultados Estructura poblacional De los jabalíes matados desde noviembre de 1994 hasta 2002 (127 en batidas), 114 tienen información de sexo y edad. Dentro de estos, el 77% tiene menos de 25 meses. La proporción de sexos del conjunto de los animales cazados no difiere de una proporción teórica 1:1 en el total poblacional de animales nacidos, en la edad fetal y en la distintas clases de edad. De todos modos, en la etapa fetal, abundan más los machos, mostrando una proporción 1,5:1. Este predominio se mantiene durante el primer año de vida, aunque la proporcione no difiere de una 1:1 teórica. La proporción de sexos se invierte a partir de esa edad, por lo que en las edades más avanzadas son más abundantes las hembras (Tabla 4.1). EDAD EN MESES Fetos 0-12 13-24 25-36 >36 Total nacidos MACHOS HEMBRAS χ2 SIGN. 37 28 21 6 2 57 24 18 21 11 6 56 2,77 2,17 0,0 1,47 2,0 0,03 0,09 0,14 1 0,22 0,16 0,85 Tabla 4.1. Estructura poblacional del jabalí en el VME estimada a partir de la caza en batida (N=114, 19942002). 39 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Biología reproductiva de las hembras En total se analizaron 51 tractos reproductores femeninos. De ellos, el 47% estaban preñados, con presencia de cuerpos lúteos. Una hembra que acababa de parir continuaba con cuerpos lúteos durante la lactancia. La época de partos, calculada con la edad de los fetos, va de enero a julio (N=16, más un caso de hembra recién parida). El ciclo reproductivo de las hembras de jabalí consiste en un periodo de preñez entre septiembre y abril, otro de lactancia entre marzo y julio y un anoestro entre junio y agosto. En el mes de julio apareció también una hembra preñada (Tabla 4.2). El análisis de los pezones permitió comprobar que habían estado activos hasta hacía poco. Probablemente perdió la camada y esto hizo que entrara en celo y quedara cubierta de nuevo. La datación de los cráneos de los jabalíes de menos de 12 meses indicaba que todos habían nacido antes o en agosto (N=43). Las hembras pueden quedar preñadas en su primer año de vida a partir de las 26 semanas de edad. La moda y la mediana de fetos por hembra es de 4,0 y la media de 4,4 (DE=0,9) con un rango ente 2 y 6 (N=16). No existe relación entre el número de fetos y la edad de las madre expresada como año cumplido (KW test, χ2=6,24; gl=3; p=0,10) (Ver Tabla 4.3). La tasa de ovulación, es decir el número medio de cuerpos lúteos por hembra fue de 4,4 (DE=1,3) con un rango ente 1 y 6 (N=24). La pérdida intrauterina o, lo que es lo mismo, la diferencia entre cuerpos lúteos y fetos fue del 12% (N=15). Recogimos también información sobre hembras recién paridas: una de 13 meses de edad tenía dos rayones y otra de edad desconocida 3. Diciembre Noviembre Octubre Septiembre Agosto Julio Junio Mayo Abril Marzo Febrero Enero 7 6 5 4 3 2 1 0 Figura 4.1. Número de partos en los diferentes meses del año de las jabalinas del VME (N=16; 1994-2002) a partir de la retrodatación fetal. 40 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Preñez * Preñez Lactancia Anoestro ESTADO Ene Feb Vacías 1 1 Preñadas 3 8 Mar 4 May Jun Jul Ago Sep Oct 4 5 3 1 5 22 1 3 2 3 24 2 Lactantes TOTAL Abr 9 2 1 1 1 1 1 3 2 3 Nov Dic TOTAL 1 0 4 2 4 5 6 3 8 50 Tabla 4.2. Estado reproductivo mensual de las jabalinas mayores de 6 meses en el VME (N=50, 1994-2002). Nº de fetos 2 4 5 6 Media (DE) TOTAL <12 meses 1 1 3,0(1,4) 13-24 meses 1 3 4 1 4,7 (0,7) 25-36 meses 3 4,0(0,0) >36 meses 1 2 4,7 (0,6) TOTAL 1 8 6 1 4,4(0,9) 2 8 3 3 16 Tabla 4.3. Número de fetos por hembra y edad de las hembras preñadas en el VME (N=16, 1994-2002). Biología reproductiva de los machos Se analizaron 27 pares de testículos. A partir de los 6 meses de edad los machos pueden comenzar a presentar espermatozoides. Los ejemplares mayores de un año los presentan siempre (N=14). Los jabalíes menores de un año que no tienen espermatozoides son más jóvenes y menos pesados que los que si presentan (T de Student=-2,6: gl=11; p=0,02; ver Figura 4.2 y Tabla 4.4). 41 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 50 40 Edad en semanas 30 20 10 0 -10 N= 6 7 No Si Presencia de espermatozoides Figura 4.2. Comparación de la edad en semanas y la producción de espermatozoides en jabalíes menores de una año en el VME (N=13, 1994-2002). N Media Rango Desv. típ. Error típ Sin espermatozoides 6 23,7 2,2 - 40 14,9 6,1 Con espermatozoides 7 40,8 28,0 - 50 9,1 3,5 Total 13 32,9 2,2 - 50 14,6 4,1 Tabla 4.4. Peso total y presencia de espermatozoides en jabalíes menores de 12 meses en el VME (N=13, 19942002). Controles poblacionales La labor de los cazadores ha permitido obtener, desde noviembre de 1994 a dicimbre de 2002, 294 fichas de batida (Tabla 4.5) y eliminar 127 jabalíes, de los que 114 fueron pesados, medidos y les fue realizado un protocolo de necropsia completo. La eficiencia media de caza, es decir el porcentaje de jabalíes abatidos por batida, fue del 37% para todos los años. La abundancia de jabalíes, expresada como número medio de jabalíes vistos por batida fue de 1,4 (410 jabalíes en 294 batidas). Se vieron jabalíes en el 52% de las batidas y 42 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. en el 30% de ellas se mató al menos un jabalí. En conjunto asistieron de media unos 6 cazadores a cada batida, acompañados de unos 10 perros. Anualmente la diferencia fundamental de los resultados es debida a 1994, donde el número medio de jabalíes por resaque fue de 4,8 y el resto de los años se movió en un rango entre 1,1 y 1,7. Proporcionalmente ocurrió lo mismo con el número medio de jabalíes cazados por resaque: 1,6 por batida en 1994 y apenas entre 0,2 y 0,54 el resto del periodo estudiado. En conjunto y considerando los nueve años de muestreo, este puede considerarse homogéneo en intensidad (número de batidas) entre 1995 y 2002 y en resultados (jabalíes cazados); eficiencia y presión cinegética (puestos y perros) entre 1994 y 2002. En la Tabla 4.6 se refleja el resultado de las batidas mes a mes. Se evidencia la existencia de meses con mayor presión que otros y algunos incluso sin ninguna batida. AÑO nov-dic 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Total BATIDAS Nº JABALIES VISTOS/RES. CAZADOS/RES. JABALIES 5 41 35 36 46 35 33 26 37 294 4,80 (3,96) 1,15 (1,39) 1,20 (1,79) 1,36 (1,94) 1,69 (2,32) 1,67 (1,92) 1,21 (2,32) 1,23 (1,70) 1,05 (1,51) 1,39 (1,98) 1,60 (1,34) 0,46 (0,74) 0,34 (0,59) 0,39 (0,77) 0,54 (1,13) 0,46 (0,70) 0,27 (0,67) 0,50 (0,86) 0,30 (0,70) 0,43 (0,82) EFICIENCIA PUESTOS PERROS 0,40 (0,36) 0,48 (0,44) 0,42 (0,46) 0,37 (0,42) 0,31 (0,33) 0,35 (0,38) 0,30 (0,42) 0,52 (0,46) 0,26 (0,36) 0,37 (0,40) 5,33 (0,58) 7,35(2,49) 5,97 (1,20) 5,20 (1,28) 5,24 (1,23) 5,74 (1,25) 6,24 (2,03) 7,00 (2,48) 6,66 (2,51) 6,12 (1,98) 10,67 (1,15) 11,51 (2,4) 10,03 (1,64) 9,1 (1,72) 9,80 (2,43) 10,86 (1,22) 11,0 (2,31) 10,92 (1,59) 10,37 (1,97) 10,43 (2,09) Tabla 4.5. Descripción de los resultados de las batidas llevadas a cabo en el VME (N=294, 1994- 2002). Valores medios y (desviación estandar). El número de batidas realizados en cada uno de los 13 municipios del área de estudio en función del tipo de territorio cinegético, Reserva Natural, Coto y Zona Libre se refleja en la Tabla 4.7, junto a la abundancia y eficiencia de caza. 43 El jabalí en la RNG (2002) Ene Feb Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Tot 22(8) 4 2(1) 24(8) 5 47(19) 1994 1995 8(5) 9(3) 0(0) 1(1) 1(1) 0(0) 10(5) 10(0) 3(1) 2(1) 2(0) 1 1(1) 1996 3 4(0) 5 3(0) 0 2(1) 1 2(2) 2 0(0) 0 0(0) 4 3(2) 6 0(0) 4 6(1) 7 2(1) 4 9(2) 5 11(3) 41 42(12) 1998 3 2(2) 1 4(0) 2 8(4) 5 14(7) 7 12(2) 4 4(1) 3 1(1) 1 5(1) 1 2(0) 4 0(0) 2 0(0) 0 6(1) 2 0(0) 3 3(0) 0 11(1) 4 12(3) 3 0(0) 3 9(6) 4 4(3) 3 0(0) 3 3(0) 5 11(3) 5 6(1) 3 10(3) 35 49(14) 36 78(25) 1999 5 4 (1) 5 7 (3) 5 1 (0) 3 3 (2) 2 7 (2) 4 1 (0) 3 0 (0) 3 2 15 (4) 5 (2) 3 7 (1) 5 1 (0) 6 8 (1) 46 59 (16) 2000 3 0 (0) 1 3 4 (0) 2 4 1 (1) 2 3 0 (0) 2 3 0 (0) 2 2 1 (0) 2 0 6 (2) 4 3 1 14 (4) 1 (1) 4 2 5 9 (0) 6 2 3 (0) 4 6 1 (1) 2 35 40 (9) 33 2001 6 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 0 (0) 9 (2) 6 (2) 5 (5) 5 (4) 0 (0) 32 (13) 4 3 2002 10 (4) 5 (3) 5 5 1997 1 (0) 0 0 0 0 3 3 4 3 4 2 26 0 (0) 1 2 (0) 2 2 (0) 2 0 (0) 2 0 (0) 1 0 (0) 2 6 (2) 5 5 (1) 4 8 (1) 5 1 (0) 3 39 (11) 37 Total 38 (12) 50 (20) 20(5) 14 (7) 12 (3) 8 (1) 31 (11) 68(14) 31(13) 34 (12) 43 (11) 61(18) 410(127) 25 30 23 15 16 12 20 25 24 35 33 36 294 Tabla 4.6. Resultados de las batidas (N=294, 1994-2002). Jabalíes totales (número de jabalíes matados), número de batidas. En cuanto a las esperas, estas se realizaron en la RNG durante el periodo de nidificación de aves entre marzo y junio de 1995. Comparando estos resultados con los de las batidas llevadas a cabo durante 1994 y 1995, se evidencian que tal y como se realizan en la actualidad son muy poco efectivas (ver Tabla 4.8). Se ven más jabalíes en media que en las batidas, pero los adjudicatarios no consiguen prácticamente eliminar animales, además de que la eficiencia es bajísima. 44 El jabalí en la RNG (2002) MUNICIPIO Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. TERRENO Nº Nº JAB. RES. VISTOS Nº MEDIO JAB./RES. (DE) 19 Nº JAB. CAZADOS EFICIENCIA MEDIA/RES. 14 0,74 (1,05) 6 0,60 (0,45) Aguilar de Ebro C/L Alfajarín C/L 4 4 1,00 (1,41) 1 0,50 (0,71) El Burgo de Ebro C/L R 27 43 29 61 1,07 (1,54) 1,41 (2,27) 11 19 0,41 (0,47) 0,27 (0,31) Fuentes de Ebro C/L 4 3 0,75 (0,96) 0 0,00 (0,00) Gelsa La Cartuja (Zaragoza) C/L C/L R 73 3 15 95 1 36 1,3 (1,95) 0,33 (0,57) 2,34 (2,72) 37 1 4 0,41 (0,38) 1,00 0,08 (0,13) Movera C/L 3 6 2,00 (2,65) 2 0,20 (0,28) Pastríz C/L R 3 69 13 121 4,33 (4,51) 1,75 (2,06) 8 26 0,58 (0,12) 0,33 (0,42) Peñaflor (Zaragoza) C/L 9 8 0,90 (1,17) 3 0,42 (0,50) Pina C/L 10 8 0,80 (1,55) 5 0,85 (0,30) San Juan de Mozarrifar (Zgz) C/L 5 3 0,60 (0,55) 1 0,33 (0,58) San Mateo de Gállego C/L 4 2 0,50 (1,00) 0 0,00 Villanueva de Gállego C/L 1 1 1,00 1 1,00 Zuera C/L 2 5 2,50 (3,54) 2 0,40 Total C/L R 166 128 189 221 1,14 (1,77) 1,73 (2,19) 77 50 0,45 (0,42) 0,28 (0,37) R,C y L 294 410 1,40 (2,00) 127 0,37 (0,40) TOTAL Tabla 4.7. Número de batidas, abundancia de jabalí y eficiencia de caza en los municipios del área de estudio en el VME según el tipo de territorio cinegético (N=294, 1994-2002). C/L: coto o libre. R: Reserva Natural. Los resultados obtenidos a través de los permisos de lazo no han podido ser verificados. Existen testimonios sobre la captura de 1 ó 3 ejemplares, quizá levantados en una batida realizada el día anterior. La localización de los lazos fue supervisada por la guardería de la DGA pero el adjudicatario no les informó sobre su revisión diaria. El estado de la canal o canales era lamentable por lo que no se consideró apta para el consumo humano y fueron enterradas, siempre atendiendo a testimonios indirectos. Es probable que estos animales agonizaran en el lazo largo tiempo o incluso que murieran en él. La tensión prolongada llega a producir un color verdoso en la carne, similar al de la putrefacción. No se obtuvo ninguna colaboración en este control ni participaron en él cazadores de Pastríz, tan solo el adjudicatario del permiso y su hijo. El permiso de lazo incluía un permiso para realizar batidas controladas por la guardería de la RNG, sin embargo éstas no se realizaron. 45 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. BATIDAS ESPERAS (N=41) (N=27) 7,2 (2,5) 4,9 (1,8) 0,0006* 0,46 (0,42) 0,05 (0,08) 0,008* NÚMERO MEDIO DE JABALÍES VISTOS 1,7 (2,2) 3,2 (5,6) 0,8 NS NÚMERO MEDIO DE JABALÍES CAZADOS 0,6 (0,9) 0,1 (0,4) 0,04* 63% 44% - NÚMERO MEDIO DE ESCOPETAS EFICIENCIA MEDIA PRESENCIA DE JABALÍ P Tabla 4.8. Comparación de los resultados obtenidos con los controles poblacionales de jabalí en forma de batida o de espera aplicados en la RNG y su entorno (1994-95). Test U de Mann Whitney; ns: no significativo (p>0,05); *: significativo p<0,005. Media y desviación estándar entre paréntesis Hemos comparado los resultados de las batidas en función del territorio cinegético: Reserva Natural por un lado (N=128) y cotos o zonas libres por otro (N=166). La abundancia de jabalíes, expresada como jabalíes totales por batida es significativamente mayor en la reserva (Z de U de Mann-Whitney=-2,57, p=0,01). A pesar de una mayor presión cinegética en la Reserva Natural, expresada como puestos por batida (Z de U de Mann-Whitney=-8,26; p=0,000), la eficiencia de caza es significativamente menor que en los cotos y zonas libres (Z deU de Mann-Whitney=-2,59, p=0,01). No se observan diferencias significativas en la eficiencia entre los diferentes años de muestreo (Kruskal-Wallis: χ2=5,45; g.l.=8; p=0,71). Tampoco hay diferencias en la eficiencia de los distintos años en los resaques realizados en zonas libres y cotos (KruskalWallis: χ2=10,76; g.l.=8; p=0,22) y en los resaques realizados en la Reserva (Kruskal-Wallis: χ2=3,25; g.l.=8; p=0,92). Tampoco se encontraron diferencias significativas en la eficiencia entre los diferentes meses de muestreo (Kruskal-Wallis: χ2=10,51; g.l.=11; p=0,49). En cuanto a la tendencia poblacional desde el comienzo de la experiencia se observa una fuerte disminución inicial del 87% entre el segundo semestre de 1994 y el primer semestre de 1996, pasando de 4,8 a 0,6 jabalíes por batida. Desde 1995 la tendencia es sinusoidal con unos valores semestrales medios de 1,34 (DE=1,9) jabalíes por batida (Figura 4.3). 46 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 6 Media jab./resaque 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Semestre Figura 4.3. Tendencia poblacional del jabalí en VME (desde noviembre 1994 hasta 2002) estimada a partir de la realización de batidas cinegéticas. Se expresa el número medio de jabalíes por batida y semestre. La superficie afectada por los daños, la cuantía de la indemnización y el número de partes se han mantendio más o menos constantes entre 1995 y 1998, para disminuir fuertemente en los cuatro últimos años (ver apartado 2.3.2. Análisis de los daños a los cultivos). 4.4. Discusión La estructura de la población de jabalí del VME estimada a partir de la caza es comparable en todos sus términos al resto de poblaciones europeas estudiadas hasta la fecha (Jezierski 1977, Boitani et al. 1995, Moretti 1995, etc). La escasa longevidad debe relacionarse con la elevada presión cinegética que rebaja la edad máxima de los individuos. En realidad la población es tan joven que se parece más bien a las de cerdos asilvestrados de América u Oceanía. El predominio de los machos en la edad juvenil debe relacionarse con la mayor movilidad de los mismos (inmigración, áreas de campeo) o con su mayor vulnerabilidad en 47 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. la caza. Los parámetros reproductivos son reflejo de unas condiciones alimentarias excepcionales que permiten una temprana pubertad en machos y hembras, unos rápidos crecimientos y un estado corporal idóneo para la temprana reproducción de las hembras. El hecho de que todas queden preñadas en su primer año de vida es probablemente un fenómeno nuevo para las jabalinas europeas. De nuevo, esto es más propio de cerdos asilvestrados o híbridos de cerdo asilvestrado y jabalí (Barrett 1978, Dzieciołowski et al. 1992), pues en Europa lo hacen a partir de los 8 – 21 meses solamente una parte de las hembras y en años favorables (Stubbe y Stubbe 1971, Briedermann 1971, Andrejewski y Jezierski 1978) Normalmente sólo un pequeño porcentaje de las hembras quedan preñadas antes de los 12 meses. El número de fetos y de cuerpos lúteos por hembra son normales para muchas poblaciones ibéricas y europeas, donde la mediana de ambas suele ser de 4 ó 5 (Abaigar 92, Sáez-Royuela 1989). Llama la atención sin embargo una mortalidad intrauterina entre las más baja de las registradas hasta la fecha en el continente, sin duda reflejo de las mismas condiciones alimentarias. Esta es probablemente una de las pocas poblaciones en las que la abundancia y distribución del alimento no es el factor limitante principal (Matschke 1964, Baber y Coblentz 1987), sino que lo es la presencia de refugios adecuados: los sotos. La experiencia de control poblacional puede considerarse satisfactoria ya que ha permitido producir una fuerte disminución inicial de la abundancia y mantenerla posteriormente en niveles bajos. El hecho de que la abundancia de la especie en los regadíos del VME sea tan extremadamente baja, muy por debajo de 1 jabalí 10 km-2, dificulta notablemente que los resultados de los controles sean más efectivos. Si consideramos la continua reposición de ejemplares provenientes de las zonas fuente cercanas (Sierra de Alcubierre y Montes de Castejón y Zuera), los incrementos poblacionales teóricos probablemente superiores al 200% debidos a la estructura de la población, pubertad temprana y tamaño de camada, entonces se comprende que disminuir ulteriormente la población requeriría duplicar o triplicar la presión de control. Al disminuir la densidad lleva más tiempo localizar y eliminar jabalíes. Si la tasa de eliminación disminuye por debajo de la tasa de incremento (ayudada por las inmigraciones) la población se mantendrá estable o aumentará pero no disminuirá. 48 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. La eficiencia de caza es normal y comparable a la de otros estudios ibéricos (Sáez-Royuela 1989, Herrero 1996, Leranoz y Castién 1996, Rosell 1998). El hecho de ser menoren la RNG con respecto al resto de territorios es posiblemente debido a la mayor densidad de la vegetación que dificulta la precisión del tiro. El coste económico nulo de los controles poblacionales, la aceptación social de la experiencia por parte de cazadores y agricultores, junto al aprendizaje de la caza del jabalí en sotos y el ejemplo que supone cazar legalmente y de forma eficiente hacen que la continuidad de la experiencia merezca la pena. Esto es fundamental para mantener los jabalíes a niveles muy bajos ya que su alimento es totalmente agrícola y su capacidad para hacer daños es proporcional a su abundancia. Debe tenerse en cuenta que reducciones poblacionales drásticas del 70, 80, 90 y 95%, sin inmigración, permiten recuperaciones en 30, 35, 45 y 55 meses como demuestran algunos modelos demográficos (Dzieciolowski et al. 1992). 49 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 5. CONCLUSIONES El área de estudio posee una población de jabalí de muy baja densidad con una tendencia demográfica relativamente estable desde 1995, tras una disminución drástica producida en 1994 a partir del control poblacional llevado a cabo que supuso cerca del 90% de disminución de su abundancia. Los jabalíes se alimentan fundamentalmente de productos agrícolas, por lo que la alimentación no constituye una limitante a su desarrollo. Lo es más bien el área de refugio, es decir los sotos, que son muy escasos y de pequeño tamaño. Tamaño, crecimiento y dimorfismo sexual son comparables a los de poblaciones europeas, estadounidenses y neozelandesas estudiadas. La estructura demográfica y la biología reproductiva del jabalí en la zona indican que la población es muy joven; que posee una elevada mortalidad con escasa longevidad; que las hembras quedan preñadas en su primer año de vida y que los crecimientos anuales teóricos probablemente ronden el 200%. No se han detectado puestas de aves en los contenidos gástricos ni daños relevantes a la vegetación. La experiencia de control poblacional llevada a cabo puede considerarse satisfactoria pues la población se ha mantenido a niveles muy bajos y la caza se ha desarrollado en el más estricto cumplimiento de la legalidad. Todo ello con un coste económico despreciable para la administración. 50 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. 6. RECOMENDACIONES Continuar involucrando a cazadores y agricultores en la gestión de la especie, la caza y la RNG. Fomentar el uso de pastores eléctricos entre los agricultores para evitar los daños a los cultivos. Continuar desarrollando controles poblacionales en la medida en que se han producido hasta ahora, agilizando la concesión de permisos en la RNG. Las esperas en periodo de nidificación de aves deberían realizarse con más personal y de forma más organizada para conseguir abatir un mayor número de ejemplares. Realizar anualmente un seguimiento de los cultivos disponibles en la RNG con el fin de evaluar la selección de daños que realiza el jabalí. Este seguimiento debería recaer en los guardas de la RNG. Manejar con ganado la vegetación de la RNG para disminuir su capacidad de acogida como área de refugio para el jabalí. Desarrollar un seguimiento radiotelemétrico de jabalíes en el Valle Medio del Ebro con el fin de conocer sus desplazamientos, dominios vitales, mortalidad natural y artificial, uso del hábitat y en qué espacio se mueve una unidad de población. Continuar estudiando la biología básica de la especie a partir de los ejemplares cazados: biometría, alimentación, biología reproductiva, estado sanitario, etcétera. Evaluar la influencia de las hozaduras del jabalí en la dinámica vegetal de los sotos y en la revegetación de las zonas que se dediquen a la recuperación de la vegetación potencial. Llevar a cabo charlas sobre los resultados de las experiencias de control emprendidas y los sistemas de evitación de daños. Incrementar la vigilancia y la lucha contra el furtivismo. 51 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. BIBLIOGRAFÍA Abaigar T. 1990. Características biológicas y ecológicas de una poblacion de jabalíes (Sus scrofa L., 1758) en el SE Ibérico. Tesis Doctoral. Universidad de Navarra. Abaigar T. 1992. Paramètres de la reproduction chez le sanglier (Sus scrofa) dans le sud-est de la peninsule ibérique. Mammalia 56(2): 245-250. Alexiou P. N. 1983. Effect of feral pigs (Sus scrofa) on subalpine vegetation at Smokers Gap, ACT. Proc. Ecol. Soc. Aust. 12: 135-142. Aumaitre A., C. Morvan, J. P. Quere, J. Peiniau, J. Valet 1982. Productivité potentielle et reproduction hevernale chez la laie (Sus scrofa scrofa) en milieu sauvage. Journees Rech. Porcine en France 14: 109-124. Baber D. W., B. E. Coblentz 1986. 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Hoy tan solo quedan pequeños retazos de ese esplendor por lo que los ambientes riparios originales han quedado reducidos a pequeñas islas de vegetación natural en un mar de territorio agrícola. En estos ambientes buscan refugio y alimento multitud de animales siendo estos sotos auténticos vergeles de biodiversidad en comparación con el entorno circundante. Es tan alto el interés conservacionista que tienen estos ambientes y tan importantes los peligros que les acechan que en diversos casos han merecido ser declarados Espacios Naturales Protegidos. Este es el caso de la Reserva Natural de la Alfranca de Pastríz, La Cartuja y El Burgo de Ebro (RNG), la única Reserva Natural de Aragón, que ha merecido además su consideración como ZEPA o Zona de Especial Protección para las Aves, una figura de rango europeo que se da a algunos espacios naturales por la extraordinaria importancia que poseen como hábitat de aves amenazadas. Una vez declarada la RNG el siguiente paso es comenzar a conocer mejor qué especies habitan en ella y qué procesos le afectan: la conservación ha de ser un proceso activo que necesita incorporar constantemente nuevos conocimientos y poner en marcha sistemas de evaluación. Desde el principio de la existencia de la RNG el jabalí se mostró como una especie problemática que necesitaba una particular atención ya que sus daños a los cultivos creaban malestar entre los propietarios y arrendatarios de los cultivos agrícolas afectados. El jabalí hizo probablemente su primera aparición después de siglos de ausencia en la zona a principios de los años 60 del pasado siglo, coincidiendo con el cambio de cultivo de remolacha azucarera a maíz. Además la especie está sufriendo un proceso de expansión mundial generalizado. Por ejemplo: una encuesta ha revelado que todos los municipios de Aragón tienen presencia de jabalí. El resultado de todo esto es que hoy en día el jabalí es uno de los mamíferos de mayor distribución mundial. Esta adaptabilidad a vivir en ambientes tan diversos que van desde los bosques tropicales a la alta montaña o los agrosistemas (con toda la problemática de daños aneja) es debida, en gran parte, a su 61 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. omnivoría, o lo que es lo mismo: el jabalí es capaz de comer casi de todo. El segundo motivo de este éxito es su elevada capacidad reproductiva. Todo ello dificulta enormemente las posibilidades de mantener sus poblaciones a raya. Es por esto que en 1994 se comenzó un programa de control poblacional de jabalí en la RNG y sotos del Valle Medio del Ebro que se continúa en la actualidad y que tiene como finalidad disminuir el número de ejemplares, causantes de los daños, y conocer el papel que la especie juega en estos ecosistemas a través del estudio de su alimentación, reproducción, demografía y estado sanitario. La realización de batidas controladas y el análisis de los ejemplares abatidos en la caza ha permitido disminuir los daños agrícolas y conocer mejor la biología de esta especie. Estos son algunos de los principales resultados obtenidos. La alimentación del jabalí está basada fundamentalmente en productos agrícolas (sobre todo maíz) por lo que al constituir un recurso muy abundante en la zona nunca llegará a ser un factor limitante. Este recurso es también el responsable de un rápido crecimiento, una temprana madurez sexual y un elevada productividad (los jabalíes tiene mucho alimento, crecen deprisa y se reproducen pronto y mucho). Su incidencia en los ecosistemas que se pretende proteger (vegetación natural y fauna nidificante en particular) no reviste particular preocupación por el momento, aunque el seguimiento debe continuar. El factor limitante para la presencia de jabalíes es la presencia de los sotos, que son escasos y que actúan únicamente como áreas de refugio. Por ello el siguiente paso, tras haber disminuido la abundancia de jabalíes y sus daños, podría ser manejar la estructura de los sotos con ganado, preferiblemente cabras, con el fin de desbrozar los zarzales que constituyen las áreas de encame. Por último un problema que se evidencia a lo largo de la realización de los controles poblacionales es la importancia de la caza furtiva, no como causa importante de muerte de los jabalíes, sino como actividad poco eficiente que produce importantes disturbios a los jabalíes, lo que dificulta su captura, además de ser una fuente potencial de peligro para las personas. La realización de cursos sobre la biología de la especie para el colectivo de cazadores locales unido a un refuerzo de la actividad preventiva son las dos recetas para el problema. Foto 1. Jabalí macho (J.Herrero) Foto 2. La Reserva (J.Herrero) 62 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. ANEJO 2. Presentación. 63 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Título: Seguimiento y control poblacional del jabalí en la Reserva Natural de los Galachos de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro, durante 2002. Autores: Juan Herrero, Alicia García-Serrano, Sergio Couto. EGA Consultores en Vida Silvestre S.L. Sierrra de Vicort, 31, 1ºA, E-50.003 Zaragoza. Teléfono y fax: +34 976 280698. Correo electrónico: egasl@arrakis.es Director del proyecto: Joaquín Guerrero. Servicio Provincial de Medio Ambiente de Zaragoza. Subdirección del Medio Natural. Gobierno de Aragón. Plaza S. Pedro Nolasco 7. 50.071 Zaragoza. Colaboradores durante el año 2001 y 2002 Caza: Jesús Goñi y su cuadrilla. Trabajo de campo y control de las batidas: Jesús Urbón, Ramón Regal, Luis Valenzuela, Fernando Sánchez y Fernando Lucía, Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón. Trabajo de laboratorio: S.Gracia, D.F.de Luco, M.C.Arnal, P.Árias, A.Sainz-Cuadra Zaragoza, diciembre 2002 64 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. ÍNDICE Resumen 1. Introducción 1.1. Antecedentes 1.2. Definición del problema 1.3. Objetivos 1.4. Área de estudio 1.5. Descripción del muestreo 1 2 3 3 7 2. Alimentación y daños 2.1. Introducción 2.2. Material y métodos 2.3. Resultados 2.4. Discusión 11 11 13 23 3. Caracterización biométrica 3.1. Introducción 3.2. Material y métodos 3.3. Resultados 3.4. Discusión 29 29 30 32 4. Demografía y control poblacional 4.1. Introducción 4.2. Material y métodos 4.3. Resultados 4.4. Discusión 34 35 38 46 5. Conclusiones 49 6. Recomendaciones 50 Bibliografía 51 Anejo 1. Artículo divulgativo y texto para el folleto. Anejo 2 . Presentación. 65 El jabalí en la RNG (2002) Ega, Consultores en Vida Silvestre, S.L. Resumen: SEGUIMIENTO Y CONTROL POBLACIONAL DEL JABALÍ EN LA RESERVA NATURAL DE LOS GALACHOS DE LA ALFRANCA DE PASTRIZ, LA CARTUJA Y EL BURGO DE EBRO DURANTE 2002. J.Herrero, A.García-Serrano, S.Couto. Entre 1994 y 2002 se llevó a cabo un control poblacional del jabalí en la Reserva Natural que tenía por objeto i) disminuir los daños de jabalí a los cultivos, ii) disminuir la población de jabalí, iii) conocer la dieta de la especie y evaluar su posible impacto en las comunidades vegetales y animales afectadas. Se trata de un humedal fluvial relicto con abundante vegetación riparia rodeado de cultivos intensivos de regadío. Para ello: i) se llevó a cabo un análisis mensual (1995) y anual (1995-2002) de los partes de daños agrícolas, ii) se organizaron batidas con la colaboración de cazadores locales (N=294), iii) se analizaron contenidos gástricos (N=110), iv) se describió la estructura poblacional cazada junto a sus características reproductivas y v) se caracterizó a la población desde el punto de vista biométrico. Los resultados indican: i) una fuerte disminución de los daños agrícolas (número de partes, superficie afectada y daño económico) comparando dos periodos (1995-1998 y 1999-2002); ii) una fuerte disminución de los jabalíes en el primer año de controles (1994) y una variación sinusoidal semestral desde entonces (1995 en adelante); iii) una dieta predominantemente agrícola sin elementos que hagan pensar en un impacto negativo en la fauna y flora local y la existencia de una población muy rejuvenecida, con elevada fertilidad, temprana madurez sexual y rápido crecimiento, debido a la abundancia de alimento. Por tanto, el control poblacional efectuado ha resultado satisfactorio ya que han disminuido los daños y sus causantes. Asimismo el jabalí no depende desde un punto de vista trófico de especies amenazadas o de comunidades sensibles por lo que no representa en la actualidad una amenaza para su conservación. La experiencia debe continuar para mantener un bajo número de daños. Una progresiva disminución del jabalí dependerá de un manejo de la vegetación riparia (aclareo) para disminuir su capacidad de carga como zona de refugio, auténtico factor limitante de la especie en la zona. 66