GRANDES ORQUESTAS ROYAL Philharmonic OrCHestra Charles Dutoit Elisso Virsaladze DIRECTOR piano Editado por Junta de Castilla y León Consejería de Cultura y Turismo Auditorio Miguel Delibes Av. Monasterio Ntra. Sra. de Prado, 2 47015 Valladolid T 983 385 604 info@auditoriomigueldelibes.com www.auditoriomigueldelibes.com Imprime: Alcañiz Fresno Dep. Legal: Va-196/2012 Valladolid, España 2012 grandes orquestas ROYAL Philharmonic OrCHestra — CHARLES DUTOIT Director — Elisso Virsaladze PIANO Valladolid — MARTES 20 de marzo de 2012 · 20.00 h sala sinfónica. Auditorio Miguel Delibes PROGRAMA Parte I — Ludwig van Beethoven (1770-1827) Concierto para piano y orquesta núm. 4, en Sol mayor, op. 58 Allegro moderato Andante con moto Rondo. Vivace · Solista: Elisso Virsaladze, piano — Parte II — Richard Strauss (1864-1949) Ein Heldenleben [Una vida de héroe], op. 40 Der Held [El héroe] Des Helden Widersacher [Los adversarios del héroe] Des Helden Gefährtin [La compañera del héroe] Des Helden Walstatt [El campo de batalla del héroe] Des Helden Friedenswerke [Las obras de paz del héroe] Des Helden Weltflucht und Vollendung [La retirada del mundo y la consumación del héroe] Ludwig van Beethoven (Bonn, 17-xii-1770; Viena, 26-iii-1827) Concierto para piano y orquesta nº 4 en Sol mayor, op. 58 Composición: 1805-1806. Estreno: 22-xii-1808 en el Theater an der Wien; Beethoven, piano. Audición privada en el palacio del Príncipe de Lobkowicz: iii-1807. Dedicado al Archiduque Rodolfo de Austria. Cuando Beethoven compuso este Concierto para piano nº 4 en Sol mayor, estaba también trabajando simultáneamente en la ópera Fidelio, el Triple Concierto, la Sonata Apassionata op. 57, los Cuartetos Razumovsky, op. 59, las Sinfonías nº 4 y 5 y el Concierto para violín, op. 61. Aunque para algunos esta exuberancia inventiva se debía a su noviazgo con Thérèse von Brunsvick, con la que supuestamente se había prometido, lo más probable es que esto únicamente forme parte de la leyenda que rodea la vida y los tortuosos amores del personaje, y que los románticos potenciaron y agrandaron. Sin embargo lo que realmente no es leyenda ni ficción es la magnitud de las obras relacionadas –y especialmente las de cámara, mucho más innovadoras– y su importancia e influencia en el desarrollo posterior de la música. Beethoven pasaba en su época, cuanto menos, por ser un excéntrico. Frases como “¡Oh, no es para usted…! Es para los tiempos venideros”. O: “¿Creen que pienso en sus miserables cuerdas cuando el espíritu me habla?”, eran algunas de sus respuestas a los comentarios despectivos sobre sus cuartetos de cuerda. Lo trascendente, lo singular y lo original, parecían ser el objeto principal de sus composiciones, de tal manera que hasta Haydn aludía a su alumno como “el joven mogol”. Sin embargo esa díscola postura que le permitía liberarse de adoptar un comportamiento servil ante sus mecenas y protectores, no impidió que se relacionara tanto con la nobleza, como con las familias y personajes más influyentes de Viena. Karl Alois Príncipe de LichnowskyWoschütz, maravillado por su genio le asignó, hasta 1806, una renta de seiscientos florines y le permitió vivir en su casa durante algunos años. Otros mecenas como el Príncipe de Lobkowicz, realizaban reuniones musicales en las que frecuentemente estrenaba sus obras. Su fama inicial como excelente pianista que le había ayudado a sobrevivir al comienzo de su llegada a la ciudad, se iba agrandando poco a poco gracias a la difusión de sus obras tanto en Viena, como posteriormente en Alemania, Suiza e Inglaterra. A finales de 1807 el banquero Von Herring fundó los Liebhaber-Konzerte, en una de cuyas veladas se estrenó, el 22 de diciembre de 1808, este Concierto nº 4 para piano y orquesta en Sol mayor, op. 58 interpretado por el propio Beethoven. Pero además en esta función se incluyeron la Pastoral, un aria para voz solista, algunas marchas e himnos, el Gloria de la Misa op. 86, la Sinfonía nº 5, el Sanctus con coro, la Fantasía op 80 y algunas improvisaciones del propio compositor al piano. Nada menos que cinco horas duró este maratoniano y heterogéneo espectáculo, con el que Beethoven pretendía recaudar algo de dinero para hacer frente a sus muchas necesidades. Según las crónicas de la época todo se conjuró para que el resultado no fuera el esperado y apenas se cubrió el alto gasto generado por los músicos, el coro, los solistas y el material orquestal, con el escaso público asistente. Beethoven tuvo que sufrir, no solo un comportamiento indisciplinado de los músicos que incluso se negaron a realizar el ensayo general, sino también que Ferdinand Ries y posteriormente Stern declinaran estrenar este Concierto, ante el poco tiempo de que disponían para prepararlo, –sólo cinco días– por lo que tuvo que interpretarlo él mismo. El musicólogo Reichard contaba de esta manera ese aciago día: “El pobre Beethoven que con aquel concierto habría conseguido la única ganancia de todo el año, encuentra ya en la organización ya en la ejecución, únicamente oposición. Ningún apoyo. Los cantantes y la orquesta eran elementos absolutamente heterogéneos”. Este podía haber sido el concierto de despedida de Beethoven de la ciudad de Viena pues había recibido la propuesta de Jerónimo i, Rey de Westfalia para instalarse en Cassel como maestro de capilla. Sin embargo ante la perspectiva de su partida el Archiduque Rodolfo –hermano del Emperador Francisco I–, el Príncipe de Lobkowicz y el Príncipe Kinsky, le ofrecieron una renta anual de cuatro mil florines, con la condición de que se quedara en la ciudad. Beethoven cambió de esta manera “al odiado Jerónimo por un despreciable archiduque, en una ciudad que detestaba, junto a los vieneses para los que no encontraba insultos lo suficientemente fuertes para calificarlos”. No obstante, este músico natural de Bonn, permaneció en esa ciudad “detestable”, hasta el fin de sus días. Con este Concierto en Sol mayor, que comienza con una sencilla introducción de cinco compases del piano y no con un tutti orquestal, Beethoven se aleja del lucimiento virtuosísimo y exhibicionista del que hacía gala en conciertos anteriores y de una manera totalmente inhabitual y sorprendente equipara la importancia del discurso del solista y de la orquesta. Así lo expresan Amadeo Poggi y Edgar Vallora: “Este Concierto nº 4 cierra definitivamente la era del concierto dieciochesco e inaugura una nueva época para el solista. La innovación no afecta a la armadura estructural sino a la equilibrada arquitectura de la idea musical, la audacia del tejido armónico, la prodigalidad de los temas desarrollados, pero sobre todo, a la manera de tratar el piano con respecto a la orquesta. Beethoven no quiere ya ningún antagonismo entre solista y orquesta sino que se considere al piano como uno de sus muchos elementos; y esta buscada fusión ente piano y orquesta se manifiesta en el homogéneo equilibrio sonoro entre ambos que se aprecia desde el inicio de la obra. La coloratura tenue y a la vez matizada y luminosa de este concierto choca con los habituales “colores absolutos” que venían imperando hasta el momento”. Ya desde el inicio del “Allegro moderato” se intuye que algo diferente está pasando; pero es solo a medida que se van sucediendo los sonidos y el diálogo entre la orquesta y el solista se va definiendo, que esa suposición termina de confirmarse. El motivo inicial a pesar de su simpleza mantiene su presencia en todo el movimiento pues hay constantes intercambios temáticos entre el tutti y el solista. El movimiento lento “Andante con moto” le sugería a Vicent d’Indy “la lucha entre dos personajes diferentes de carácter” pues dos temas bien distintos, uno pesante y rítmico, personificado por la orquesta, y otro sentimental y extremadamente sencillo, expuesto por el piano y donde cada nota va desgranándose como uvas de un racimo, es casi un diálogo sin palabras. La alternancia entre ambos llega a tal punto que es únicamente en los compases finales cuando se unen los dos antagonista. Despojándose de toda melancolía entra sin descanso el “Rondo” final. En él un tema vivo y sincopado se opone a otro más lírico “en una típica alternancia ciclotímica”, como sugiere Tranchefort. Pero es en la tradicional cadencia, donde Beethoven nos muestra todo su ingenio. La cadencia no dejaba de ser una pausa, un punto de inflexión donde el solista desplegaba ante el público todos sus recursos y habilidades técnicas, no teniendo, la mayoría de las veces, ninguna conexión con el resto de la pieza. Sin embargo en esta ocasión Beethoven la libera del virtuosismo banal, al incluirla dentro de la estructura formal de la obra, y la utiliza para articular las diferentes secciones del concierto. Aunque Beethoven las improvisó en su estreno, en 1809 escribió tres para el primer movimiento y dos para el tercero añadiéndoles el comentario jocoso: “cadencia…¡¡pero sin caer!!”. Según Tranchefort, “esta es sin duda una obra maestra de la producción del piano concertante y sentimos la tentación de afirmar del piano “tout court”. Nunca, ni siquiera en Mozart, se había expresado este instrumento tan libremente a través de improvisaciones y con una soltura tan soberana”. Richard Strauss (Múnich, 11-vi-1864; Garmisch, 8-ix-1849) Ein Heldenleben [Una vida de héroe], poema sonoro para orquesta, op. 40 Composición: 1898. Estreno: Fráncfort, 3- iii-1899; Richard Strauss, director La finalización de Ein Heldenleben coincidió con un nuevo proyecto artístico en la carrera de Strauss: la dirección de la Ópera de la Corte de Berlín, cargo al que accedió después de un segundo intento frustrado por volver a Múnich. Richard Strauss recaló en esa ciudad en un momento en el que su fama de director, y sobre todo la de compositor, estaban en su punto álgido. Sus poemas sinfónicos anteriores –Macbeth (1888-Rev. 1890), D. Juan (1888), Tod und Verklärung [Muerte y transfiguración] (1889), entre otros– le habían proporcionado un éxito y una consideración sin precedentes… y también unos buenos ingresos económicos. Esta forma musical denominada “poema sinfónico” o “música de programa” –o como él prefería titular “poemas sonoros”– le venía como anillo al dedo para expresar con libertad sentimientos poéticos, realistas o imaginarios en un solo movimiento y sin interrupción. Con Ein Heldenleben comenzaba un segundo ciclo de poemas caracterizado por: una mayor duración que los anteriores; más detalle en la descripción de los acontecimientos; una temática más centrada en la relación del individuo con su entorno; y, sobre todo, por una mayor complejidad instrumental. Strauss demostraba así su profundo conocimiento de la orquesta moderna, que lo llevó a realizar, en 1905, una nueva edición del famoso tratado de instrumentación de Berlioz y al que añadió las nuevas innovaciones de la orquesta wagneriana y post-wagneriana. Para algunos estos poemas eran una herejía y para otros la verdadera esencia del arte musical. Sin embargo Strauss no representaba literalmente en música una historia, sino que usaba ese lenguaje como una excusa para exteriorizar las sensaciones que ésta le producía. Su opinión la manifestaba así a Romain Rolland: “Para mí el programa poético no es más que el motivo conformador que me permite expresar y desarrollar mis sensaciones en el plano estrictamente musical, y no, como usted cree una mera descripción musical de determinados acontecimientos de la vida. Esto iría directamente contra el espíritu de la música. Para no perderse en la pura arbitrariedad ni desaparecer en lo ilimitado, la música necesita ciertos límites determinantes de la forma y esta frontera constituye un programa. Para el oyente un programa analítico de este carácter no puede ser más que un simple apoyo. Si le interesa que lo utilice. Quien realmente entiende música, probablemente, no lo necesita…”. En Ein Heldenleben Strauss describe a Strauss. Plenamente consciente de su éxito y sabedor de su propio genio, el músico se glorifica a sí mismo al tiempo que caricaturiza a sus adversarios. Él es el héroe con sus dudas y sus luchas externas, pero también es el hombre en su entorno doméstico y profundamente enamorado de su esposa Pauline. En las seis secciones de que consta el poema, se suceden sin interrupción las escenas que describen al héroe “Der Held” y sus adversarios “Der Helden Widersacher”; la presencia de su compañera “Des Helden Gefährtin”, el combate “Des Helden Walstatt”, su obra pacificadora “Des Helden Friedenswerke” y su retirada y final “Des Helden Weltflucht und Vollendung”. El tema que define al intrépido y audaz héroe,“Der Held”, es una amplia melodía que introducen los violonchelos, contrabajos y trompas y que contrasta con la punzante música utilizada en la segunda sección, “Der Helden Widersacher”, para describir a los mezquinos e insignificantes críticos. En “Des Helden Gefährtin” la figura femenina, que era la esencia misma de su mujer, aparece personalizada en un solo de violín que por momentos es seductor, en otros alegre y divertido, pero sobre todo cambiante. En “El combate del héroe” –pasaje caótico y grotesco rayando la fealdad– se encierra “la más formidable batalla que nunca se haya pintado en música” y, según Phillip Huschner, unos de los momentos “más notoriamente difíciles de toda la historia de la música”. Este da paso a un fragmento no menos asombroso, “Des Helden Friedenswerke”, en el que Strauss se “cita a sí mismo” introduciendo temas de poemas anteriores como D. Juan, Also sprach Zarathustra [Así hablaba Zaratustra], Tod und Verklärung [Muerte y transfiguración] y D. Quijote. Tras ciertos pasajes tumultuosos la obra finaliza de forma sosegada con “la voz” de la amada Pauline. A pesar de apoyarse en ciertos esquemas tradicionales, como la forma sonata, el rondó o las variaciones, la música fluye desde el principio al fin. No hay paradas, no se interrumpe el discurso musical. El sonido avanza sin pausa como un vehículo en marcha que no se detiene hasta llegar a su destino. Sobre esta obra Strauss le comentaba al crítico francés Romain Rolland: “No veo por qué no he de componer una sinfonía sobre mí mismo. Considero que soy tan interesante como Napoleón o Alejandro”. Sin embargo el propio Rolland reconoció en 1904 que Ein Heldenleben era una señal de la decadencia, tanto del ser humano como de la sociedad en la que se desenvolvía. “La victoria del Héroe lo había hecho consciente de su fuerza: ahora su orgullo no tiene límites. Se exalta a sí mismo, incapaz ya de distinguir entre la realidad y los sueños grandilocuente, igual que la nación que representa. Hay gérmenes de enfermedad en Alemania: un delirio de arrogancia, una creencia en sí mismo y desprecio por los demás […]. La música grandiosa de Strauss tiene ahora esa apariencia”. © Marisa Gordo Casamayor Profesora Superior de Música Bibliografía Poggi, Amadeo y Vallora, Edgar, Beethoven, repertorio completo, Ediciones Cátedra, Madrid, 1995. Massin, Jean y Brigitte, Ludwig van Beethoven, Turner Publicaciones, S. L., Madrid, 2003. De la Grange, Henry-Louis, Viena, una historia musical, Ediciones Paidós Ibérica, S.A., Barcelona, 2002. Panofsky, Walter, Richard Strauss, Alianza Editorial, Madrid, 1988. Gilliam, Brian, Vida de Richard Strauss, Cambridge University Press, Madrid, 2002. Discografía Beethoven, Ludwig van, Concierto para piano nº 4 en Sol mayor, op 58, en Beethoven: The 5 Piano Concertos, 3 cds, Philips, 289 462781-2, 1999; Wiener Philharmoniker, Alfred Brendel, piano; Sir Simon Rattle, director. Strauss, Richard, Ein Heldenleben, op 40, en Strauss: Till Eulenspiegels lustige Streich / Ein Heldenleben / Don Quixote / Don Juan, 2 cds, Erato Disques, 8573-82130-2, 2000; Chicago Symphony Orchestra, Daniel Barenboim, director. ROYAL philharmonic Orchestra © Robert Taylor Reconocida como una de las más prestigiosas orquestas del Reino Unido, la Royal Philharmonic Orchestra –RPO–, disfruta de una reputación internacional ofreciendo actuaciones del más alto nivel, con un amplio repertorio musical. Esta era la visión de su fundador, Sir Thomas Beecham, cuyo legado se mantiene hoy bajo la excepcional dirección de su Director Artístico y Director Principal, Charles Dutoit. Esta temporada celebra su 65º aniversario, y ha tenido el privilegio de colaborar con directores entre los que cabe citar a Rudolf Kempe, Antal Doráti, André Previn, Vladimir Ashkenazy y recientemente, Daniele Gatti. Otros grandes directores son: Pinchas Zukerman –Principal Director Invitado–, Grzegorz Nowak –Principal Director Asociado– y Dirk Joeres –Director Invitado Permanente–. Daniele Gatti continuará su asociación con la orquesta como Director Laureado. La RPO, realiza cada año una serie de prestigiosos conciertos en el Royal Festival Hall. En la temporada 20112012 actuará con artistas de la talla de Charles Dutoit, Pinchas Zukerman, Daniele Gatti, Nigel Kennedy, Andrew Litton, Julia Fischer y Kirill Karabits. Su sede es el Cadogan Hall. Este lugar idílico ofrece un ambiente íntimo a los asistentes a los conciertos. Además de sus series de conciertos en el Cadogan Hall, realiza frecuentemente conciertos en el Royal Albert Hall. La RPO actúa regularmente por todo el Reino Unido. Como orquesta internacional, ha ido de gira por más de treinta países en los últimos cinco años: Japón, Egipto, Rusia, España, Italia, Alemania, Azerbaiyán y China. Empezó 2011-2012 con un segundo año de residencia en Montreux, Suiza, con Charles Dutoit, donde intervinieron, como artistas invitados, Yefim Bronfman y Lisa Batiashvili. Otoño de 2011 incluyó una gira con Pinchas Zukerman en Alemania, Austria, Lichtenstein e Italia con Charles Dutoit y Yuja Wang. En enero 2012 estuvo de gira por las ciudades principales de Estados Unidos con Dutoit, Zukerman y Jean-Yves Thibaudet y, a continuación, conciertos en España, Europa Oriental y Dublín. La orquesta es también reconocida por su trabajo artístico dentro de un programa vibrante, innovador y educativo, RPO Resound, donde miembros de la orquesta especialmente entrenados trabajan con líderes de proyectos y talleres, donde la música se usa como fuente de inspiración. RPO Resound se enorgullece de trabajar en varios entornos, incluso participa en proyectos relacionados con personas sin hogar, jóvenes, personas en libertad condicional y niños con enfermedades terminales. Frecuentemente se encuentra en el estudio de grabación, realizando trabajos para cine y televisión así como grabaciones para las mayores compañías discográficas. La orquesta también tiene su propio sello discográfico y está orgullosa de ser la primera orquesta en tener una serie completa de sus conciertos en directo en el Cadogan Hall, disponibles por internet. VIOLINES SEGUNDOS CONTRABAJOS Andrew Storey Michael Dolan Elen Hâf Richards Jennifer Christie Charlotte Ansbergs Siân McInally Stephen Payne Charles Nolan Peter Dale Colin Callow Victoria Lyon Claire Roff Susan Evans Karen Anstee Anthony Alcock Roy Benson David Broughton David Gordon Benjamin Cunningham John Holt Kylie Davies Simon Benson VIOLINES PRIMEROS VIOLAS Piccolo Duncan Riddell Tamás András Clare Duckworth Judith Templeman Naoko Keatley Andrew Klee Kay Chappell Anthony Protheroe Erik Chapman Russell Gilbert Jonathan Lee Cindy Foster Jennifer Dear Nicola Hutchings Alan Uren Cecilia Romero Helen Kamminga Liz Varlow Andrew Sippings Kathy Balmain Jonathan Hallett Chian Lim Dan Cornford Pamela Ferriman Joanna Tobin Helen Picknett Elizabeth Butler Yan Beattie Helen Keen www.rpo.co.uk Patrón S.A.R. El Duque de York Director Artistico Y Director Principal Flautas Emer McDonough Julian Coward Joanna Marsh Charles Dutoit Oboes John Anderson Tim Watts Helen Barker CORNO INGlÉs Leila Ward VIOLONCHELOS Clarinetes Benjamin Hughes Chantal Webster Roberto Sorrentino Niamh Molloy William Heggart Shinko Hanaoka Daniel Hammersley Rachel van der Tang Emma Black David Lale Michael Whight Tom Watmough Kymia Kermani Clarinete BAjo Anthony Pike Fagotes Trombones PERSONAL Jaroslaw Augustyniak Chris Gunia Shelly Organ Matthew Gee Philip Dewhurst Director General Ian Maclay Directora Financiera Michelle Johnson CONTRAFAGOT TrombÓn Bajo Fraser Gordon Roger Argente Coordinación Artística Elizabeth Forbes Coordinación Giras Rosemary Anthony CONTRA FAGOTes BOMBARDINO Simon Estell Andrew Fawbert Director de Prensa y Marketing Chris Evans Trompas Tuba Dirección Proyectos Pedagógicos Ruth Currie Laurence Davies Cormac O Haodain Phil Woods Andrew Fletcher Hugh Seenan Brendan Thomas Emma Roberts Tim Anderson Mark Vines Kevin Morgan Secretaría Técnica Jane Aebi, Debbra Walters Timbales Archivero Patrick Williams Matt Perry Regidor Chris Ouzman Trompetas ARPA Mike Allen Adam Wright Niall Keatley Martin Rockall Stuart Essenhigh Suzy Willison-Kawalec Celine Saout Percusión Stephen Quigley Martin Owens Gerald Kirby Joe Cooper CHARLES DUTOIT director Director Titular y Principal de la Royal Philharmonic Orchestra desde 2009, su estancia ha incluido una residencia en el Festival de septiembre de Montreux, muy elogiadas participaciones en el Royal Festival Hall y giras por Europa y Estados Unidos, así como una residencia en el Festival MISA de Shangai y celebradas grabaciones. Durante la temporada 2010-2011, la Philadelphia Orchestra celebró sus 30 años de colaboración con Charles Dutoit. Entre 1990 y 2010, fue Director Artístico y Principal del Festival de Verano de la Orquesta que tenía lugar en el Saratoga Performing Arts Center de Nueva York. La Philadelphia Orchestra ha anunciado que en 2012-13 le va a conceder el título de Director Laureado. Ha colaborado regularmente con las más importantes orquestas, como la Chicago Symphony, Boston Symphony, Berliner Philharmoniker, Royal Concertgebouw Orchestra y la Israel Philharmonic Orchestra. Sus más de 170 grabaciones, para Decca, Deutsche Grammophon, EMI, Philips y Erato han obtenido más de 40 premios y distinciones internacionales. Durante veinticinco años –1977 a 2002– ocupó el puesto de Director Titular de la Montreal Symphony Orchestra, una colaboración musical reconocida y elogiada en todo el mundo. De 1991 a 2001, fue Director Titular de la Orchestre National de France, con la que realizó giras por los cinco continentes. En 1996, fue nombrado Director Titular de la NHK Symphony Orchestra de Tokio, con la que ha actuado en giras por Europa, Estados Unidos, China y Sudeste de Asia, y de la que hoy en día es Director Emérito. Ha sido Director Artístico del Sapporo Pacific Music Festival y del Miyazaki International Music Festival de Japón, así como de la Canton International Summer Music Academy –CISMA– en Guangzhou –China–, fundada por él en 2005. En julio de 2009, asumió el puesto de Director Titular de la Verbier Festival Orchestra, en su país natal, Suiza. Con poco más de veinte años de edad, fue invitado por Karajan para dirigir la Wiener Staatsoper. Desde entonces, ha dirigido regularmente la Royal Opera House, Covent Garden; la Metropolitan Opera de Nueva York, la Deutsche Oper de Berlín y el Teatro Colón de Buenos Aires. En 1991 fue distinguido como Citizen of Honor of the City of Philadelphia; en 1995 el gobierno de Québec le otorgó el título de Grand Officier de l’Ordre national du Québec y, en 1996 fue investido como Commandeur de l’Ordre des Arts et des Lettres por el gobierno francés. Ha recibido dos premios de la Canadian Conference of the Arts y, en 1998, fue investido como Honorary Officer of the Order of Canada, el más alto honor de este país, recibido anteriormente por destacadas personalidades como John Kenneth Galbraith, James Hillier, Nelson Mandela, La Reina Madre, Vaclav Havel y Boutros Boutros-Ghali. Nació en Lausana y realizó una amplia formación musical, incluyendo historia de la música, composición, violín, viola, piano y percusión, en los Conservatorios de Ginebra, Siena, Venecia y Boston. Llevado por su pasión por la historia y la arqueología, ciencias políticas, arte y arquitectura, ha viajado a los 196 países del mundo. ELISSO VIRSALADZE piano Elisso Virsaladze nació en Tbilisi en el seno de una familia profundamente ligada a la tradición artística y cultural de Georgia. Inició sus estudios con su abuela, la profesora Anastasia Virsaladze. Posteriormente ingresó en el Conservatorio de Tbilisi y años después se trasladó a Moscú. A los veinte años ganó el Tercer Premio en el Concurso Chaikovski. En Moscú prosiguió sus estudios con Heinrich Neuhaus y Yakov Zak quienes, además de tener una profunda influencia en su desarrollo artístico, la introdujeron en la famosa pedagogía pianística rusa. Por este motivo no es sorprendente que también sea conocida en la actualidad como una excelente profesora cuyos alumnos han obtenido grandes premios en los más importantes concursos. Es profesora en el Conservatorio de Moscú y en la Munich Musikhochschule, y no existe prácticamente ningún concurso de piano que no haya contado con su presencia como jurado: el Concurso Internacional de Piano de Santander, el de Geza Anda en Zurich, el Concurso Rubinstein en Tel Aviv, y el Concurso Chaikovski –y últimamente Richter– en Moscú. Sus compositores predilectos son los de finales del siglo xviii y siglo xix, especialmente Mozart, Beethoven, Chopin y Schumann. A los veinticuatro años ganó el Primer Premio del Concurso Schumann en Zwickau, y ha sido aclamada por la prensa internacional como una de las más grandes intérpretes contemporáneas de Schumann. Al mismo tiempo, es muy conocida por su amplio repertorio, que incluye compositores rusos modernos. La antigua Unión Soviética le ha honrado con los más altos galardones artísticos. Actúa regularmente en recital en Londres, Milán, Roma, París, Lisboa, Berlín y Barcelona. También actúa en dúo con Natalia Gutman, recientemente en Viena, Berlín, Bruselas, Madrid, Munich, Milán, Ginebra, Lausanne, entre otras muchas ciudades europeas. Ha realizado numerosas giras, tanto con formaciones de cámara como con orquestas, entre las que se incluyen la Filarmónica de San Petersburgo o Royal Philharmonic, por América del Norte, Japón y Europa. También actúa con frecuencia junto a las más prestigiosas orquestas del mundo. Ha actuado con directores de la talla de Rudolf Barshai, Kyril Kondraschin, Riccardo Muti, Kurt Sanderling, Wolfgang Sawallisch, Evgeny Svetlanov, Yuri Temirkanov y Antoni Wit. Recientemente ha actuado con orquesta en Londres, Alicante, Bilbao, Valencia, Montreal, Moscú y Taiwan y, con Natalia Gutman, interpretó dúos por España, Bélgica, Italia, Gran Bretaña –Wigmore Hall– y Alemania. En 2010 su repertorio con orquesta se basó en obras de Beethoven, Chopin y Schumann. Numerosos recitales y música de cámara –en Milán, París y Taipéi– así como su participación como miembro de jurado de concursos –como el Queen Elizabeth en Bruselas– completan su calendario. El sello Live Classics, que ha editado numerosas de sus grabaciones, ofrece una amplia perspectiva de la personalidad musical de esta artista. Próximos programas Orquesta Sinfónica de Castilla y León Valladolid ABONO OSCYL 13 Jueves 22 y viernes 23 de marzo de 2012 · 20.00 h Sala Sinfónica Lionel Bringuier director Nelson Freire PIANO Obras de J. Brahms Auditorio Miguel Delibes VALLADOLID antigua Sábado 24 de marzo de 2012 20.00 h · Sala Sinfónica Les Musiciens du Louvre Marc Minkowski director Markus Brutscher “evangelista” Christian Immler “JESÚS” Valladolid ABONO OSCYL 14 Jueves 29 y viernes 30 de marzo de 2012 · 20.00 h Sala Sinfónica · LEÓN ABONO OSCYL 4 Sábado 31 de marzo de 2012 20.30 h · Auditorio Ciudad de León Lionel Bringuier solistas vocales de J. S. Bach delibes+ Sábado 24 de marzo de 2012 22.00 h. · Sala Teatro Experimental SIDONIE GRUPO INVITADO Néstor Pou DEHRADUN VIOLA violonchelo Obras de R. Strauss y B. Bartók Valladolid ABONO OSCYL 15 Jueves 12 y viernes 13 de abril de 2012 · 20.00 h Sala Sinfónica Víctor Pablo Pérez director Emmanuel Ax PIANO Obras de W. A. Mozart y A. Bruckner quinteto de viento de la oscyl Obras de S. Brotons, S. Barber, J. Françaix, A. Reicha y H. Villa-lobos La Pasión según San Mateo director Marius Díaz Cámara Sábado 14 de abril de 2012 · 20.00 h Sala de Cámara Cámara Sábado 31 de marzo de 2012 · 20.00 h Sala de Cámara Cuarteto de Tokio Obras de W. A. Mozart, B. Bartók y L. van Beethoven delibes+ Sábado 14 de abril de 2012 22.00 h. · Sala Teatro Experimental love of lesbian Cámara Jueves 26 de abril de 2012 20.00 h · Sala Sinfónica Anne-Sophie Mutter VIOLÍN Daniel Müller-Schott VIOLONCHELO Lambert Orkis PIANO Obras de L. van Beethoven y P. I. Chaikovski www.auditoriomigueldelibes.com