Intervenciones en reclusos y exreclusos Dra. Gemma I. San Narciso Izquierdo Antes del siglo XIX las formas de castigo eran físicas y solían hacerse en público Los reformadores comenzaron a oponerse a las formas tradicionales de castigo y se consideró la privación de libertad como forma más eficaz de enfrentarse a la delincuencia 1 El sistema penitenciario fue creado para reemplazar, con finalidad humanitaria, a la pena capital, el exilio, los castigos corporales... la pena de prisión es hoy el eje del sistema represivo en todos los países Al ser la cárcel un instrumento coercitivo dependiente directamente de la Administración estatal, su actividad viene regulada por el Derecho. Esta situación origina con frecuencia que la función que se le otorga en el seno de las relaciones y estructuras sociales se construya desde un enfoque estrictamente jurídico La situación de las prisiones se encuentra con tres problemas: hacinamiento, inactividad y drogodependencia Muchos son consumidores de drogas y mantienen su consumo como mecanismo de adaptación y superviviencia en la cárcel Algo menos de la mitad de las personas presas se encuentran en cárceles ubicadas fuera de la provincia del domicilio familiar. Circunstancia que tiene su influencia directa en las comunicaciones familiares y en la génesis del desarraigo y de la exclusión 2 El consumo de drogas en la cárcel esta propiciado por una serie de factores que no crean un ambiente de tratamiento: – Demanda de presos adictos que asumen cualquier riesgo para consumir – La situación de institución cerrada, controladora y prohibitiva propicia opciones de huida que alteran el comportamiento y la percepción para trasgredir lo normativo y la realidad del encierro – Proceso de marginación – Carencias estructurales y superpoblación de los establecimientos Entre las consecuencias del internamiento penitenciario están las consecuencias psicosociales entre las que destacan: – Prisionización y anormalización – Alienación – Ruptura afectiva – Falta de responsabilidad – Etiquetamiento social – Alteraciones de la sexualidad 3 – Prisionalización y anormalización: hace referencia a la influencia de la prisión en el individuo que esta sometido a ella y a la socialización alternativa que se produce en la cárcel – Alienación: situación que incapacita para captar la gravedad de la situación, caracterizada por un fuerte sentimiento fatalista, imposibilidad real de predecir el propio futuro, aislamiento total... – Ruptura afectiva: el encarcelamiento produce una ruptura con toda la vida afectiva y social que el sujeto pudiera mantener – Falta de responsabilidad: el recluso depende totalmente del régimen de la institución ya que ésta dirige todas sus actividades – Etiquetamiento social: las personas que han estado presas suelen ser etiquetadas de delincuente – Alteraciones de la sexualidad: la homosexualidad “obligada” y la masturbación exagerada son compensaciones habituales en los centros penitenciarios 4 La prisión puede asumirse como una institución de ayuda educativa frente a la idea punitiva o la rehabilitadora, basada en enseñar al delincuente las habilidades para actuar de forma socialmente competente Se puede favorecer la lectura y la educación en general, la intervención socioeducativa, la formación reglada y la educación permanente La mayoría de las experiencias descritas sobre la intervención en prisiones se plantean cambiar el sistema de conducta existente en los presos por un sistema más socializado o más adaptativo a la realidad exterior; a veces este es el objetivo final, encontrándonos con otros objetivos que se basan en incrementar las actividades que se realizan en el centro, fomentar los hábitos de higiene y autocuidado, aumentar las habilidades sociales entre otros 5 Se proponen programas dirigidos a aspectos específicos del comportamiento que se desean cambiar: programas para la deshabituación de drogodependientes y programas para disminuir el riesgo de SIDA Las personas menos rechazadas, institucionalmente, son las que se ofrecen como voluntarios Uno de los grupos con mayor accesibilidad a las prisiones son los denominados de pastoral penitenciaria, que además de realizar actividades propias de su especificidad católica realizan otras que bien pueden pertenecer o acercarse al ámbito psicosocial: contacto con familias de presos, actos culturales, lúdicos y deportivos, acompañamiento y seguimiento personal, actividades lúdico-educativas con hijos de presas... 6 El voluntario debe estar formado, aunque no actuará desde su profesión: y más necesaria aún es la formación de los profesionales de las instituciones penitenciarias y su motivación para trabajar con las personas presas así como la expectativa de que es posible el cambio en presos y en la institución La cárcel es una institución compuesta por personas que en su mayoría pertenecen a los sectores marginados de la sociedad, con niveles socioeconómicos bajos, pobres culturalmente y que además suelen tener largas carreras delictivas (aproximadamente el 70% son reincidentes) y de consumo de drogas, a lo que se añade un gran porcentaje de infectados por VIH La detención y su consiguiente reclusión no sanan por sí mismos, simplemente facilitan la ocasión para establecer una actuación, es ahí donde tiene su lugar la intervención psicosocial 7