CUARTA PARTE EL CICLO SE CIERRA CUARTA PARTE EL CICLO SE CIERRA LA PLANIFICACIÓN MEDIOAMBIENTAL 1 a toma de decisiones asociada a cualquier proceso de gestión debe estar básicamente apoyada en una información lo más amplia, detallada y fiable posible, pues sin ella se pueden inducir errores que frustren sus objetivos. L El Sistema de información ambiental de Andalucía (SinambA) es donde se basa la planificación de la gestión medioambiental en nuestra Comunidad Autónoma y ha sido diseñado y puesto a punto por la Dirección General de Planificación de la Consejería de Medio Ambiente. El SinambA es un Sistema de Información Geográfica (SIG), que se desarrolla a partir de las nuevas posibilidades que ofrece el tratamiento informático de las bases de datos. En el proceso de evolución del tratamiento de la información por los ordenadores, se pueden distinguir tres fases. La primera de ellas, las bases de datos, es un conjunto de informaciones alfanuméricas relativas a un fenómeno cualquiera; en segundo lugar, las bases de datos relacionales permitían un grado más avanzado del tratamiento de la información mediante el cruce y complementación de diversas bases de datos; en tercer lugar, los Sistemas de Información Geográfica no sólo permiten la interrelación de bases de datos, sino que además disponen de modelos de simulación que permiten predecir el comportamiento de un fenómeno cualquiera. El Sistema de información ambiental de Andalucía, es un modelo que responde a las características de un Sistema de Información Geográfica e integra tres tipos de información: las bases de datos propiamente dichas, que están referidas a usos del suelo, clima, socioeconomía, emisiones e inmisiones de contaminantes, relieves, etc; la información gráfica o visual que proporciona la cartografía convencional y las imágenes fotográficas; y la información obtenida por medio de teledetección espacial, a través de los satélites LANDSAT y SPOT. Se pretende así acumular el máximo nivel de conocimiento del medio que pueda obtenerse en cada momento, manteniendo y ampliando las bases de datos alimentadas por fuentes de diverso origen y sometidas a continuos procesos de depuración, contrastación con la realidad y ampliación. 167 EL MEDIO AMBIENTE EN ANDALUCÍA EN EL UMBRAL DEL SIGLO XXI CUARTA PARTE El SinambA está compuesto por un conjunto de máquinas (ordenadores) de muy alta tecnología, instrumentos lógicos (programas), de acción (modelos), contenidos (bases de datos) y manejo (técnicos especialistas), que configuran un modelo complejo de simulación-predicción y supera las interpretaciones parciales en las que se han basado los modelos tradicionales de las ciencias sociales y naturales. Las principales bases de datos que desarrolla el SinambA, son las siguientes: - Base de datos sobre relieve, que integra altimetría, pendientes medias, morfología, suelos representativos, geología, litología, capacidad de utilización de las tierras... - Base de datos sobre suelo y vegetación. Recoge información estadística y cartográfica para usos agrícolas, forestal-naturales, urbanos y de ingeniería, acuícolas y explotaciones de recursos geológicos. - Base de datos de suelo. Contiene más de 90 parámetros de tipo físico, químico y morfológico sobre perfiles de suelos representativos de la región. - Base de datos socioeconómicos. Pretende reflejar la estructura demográfico-productiva de la región a escala municipal. En ella se recogen informaciones relativas a las características geográficas del municipio, población, estructura de los sectores productivos, parámetros y macromagnitudes socioeconómicas (población activa, niveles de empleo, renta,...) e indicadores de niveles de bienestar y calidad de vida. - Base de datos de emisión. Tiene por objetivo recopilar y localizar el conjunto de agentes que contaminan el medio natural, así como contar con cifras de los niveles de contaminación general. Para el sector industrial se toma como unidad informativa la factoría, recogiéndose un conjunto de más de 80 parámetros sobre su actividad y efectos. La unidad mínima de información para el sector agrario es la explotación, mientras que en el sector turístico la unidad es muy variable (urbanizaciones, campings, puertos deportivos,...). - Base de datos de residuos tóxicos y peligrosos. Es una particularidad dentro de la base de emisión y su tratamiento aislado obedece a la importancia que cobran estos residuos en la actualidad. - Base de datos sobre clima-atmósfera. Agrupa todos aquellos parámetros meteorológicos referidos a series temporales (temperaturas, precipitaciones,...), las áreas de influencia de cada estación meteorológica, la erosividad de la lluvia, los riesgos de heladas y un índice de humedad. - Base de datos de aguas. Recoge información sobre la red hidrográfica, aforos, infraestructuras, calidad de aguas y contaminación (superficiales, litorales y subterráneas). - Base de datos de imágenes digitales. Procedentes de sensores remotos de los satélites Spot y Landsat. Esta base de datos se relaciona con las demás para obte- 168 ner ortoimágenes a escala de 1/100.000 a 1/25.000 y procediéndose a actualizaciones de las bases de datos de usos del territorio y a un control de cambios y determinadas problemas medioambientales (contaminación litoral, incendios, estadísticas de uso,...) en toda la región. EL CICLO SE CIERRA Estas bases de datos incluyen aspectos poblacionales y socioeconómicos, pues del mismo modo que el desarrollo económico no puede continuar sin la internalización de los déficits medioambientales que origina, en justa reciprocidad, la gestión del medio natural tampoco debe realizarse desde una estricta óptica conservacionista, a espaldas de las consideraciones socioeconómicas del entorno. El SinambA permite esta doble integración para dar una respuesta común a un determinado problema ambiental, por lo que se trata de un sistema básico para hacer posible el fin último al que debe tender cualquier política medioambiental moderna: el desarrollo sostenible. Mediante este sistema se puede dar respuesta a preguntas como ¿cuáles son los puntos más graves de contaminación de un río y por qué causas? ¿cuál es el coste económico de mantener esa carga contaminante sobre determinada cuenca hidrográfica? ¿qué zonas de territorio presentan mayores riesgos de erosión y cuáles son sus efectos económicos y medioambientales? ¿qué criterios habrán de tenerse en consideración en la toma de decisiones sobre autorizaciones de vertido o evaluaciones de impacto ambiental? Estas preguntas y otras de similares características son respondidas por el SinambA, de forma que las decisiones que diariamente se plantean sean acordes con la explotación racional de los recursos naturales. Las aplicaciones potenciales de este sistema son múltiples, entre las que se pueden destacar las siguientes: • Producción de cartografía básica, temática o de imágenes de satélites, incluyendo la combinación entre ambas. • Inventarios de usos generales o específicos. • Cálculos geográficos. • Producción de informes especializados para estudios, proyectos u otros fines que lo requieran. • Detección y seguimiento de fenómenos o procesos físicos naturales o artificiales (dinámica litoral, dispersión de contaminantes, seguimiento de incendios forestales, inundaciones y otros episodios catastróficos, cambios de uso del suelo, control de plagas y enfermedades vegetales, surgencias de agua de mar,...). • Pronóstico de producciones agrícolas o forestales. • Evaluaciones de la capacidad de uso de los recursos. • Evaluaciones de calidad, impactos o costes ambientales. 169 EL MEDIO AMBIENTE EN ANDALUCÍA EN EL UMBRAL DEL SIGLO XXI CUARTA PARTE • Evaluación de la aptitud de uso específico de las tierras para cultivos o especies forestales determinadas. • Cálculos de potencialidad climática para crecimiento de la vegetación. • Pronóstico de la erosión actual y potencial en función de diferentes alternativas de uso del suelo. • Modelos de simulación de distribución de contaminantes en estuarios considerando parámetros de relieve, hidrodinámica, etc. • Modelos para la elaboración de cartografía de riesgos de incendios en tiempo real. • Localización de puntos óptimos para ubicación de actividades específicas (viveros, canteras,...). En definitiva, el SinambA permite simular la compleja realidad de la naturaleza y de la influencia del hombre sobre ella, segmentándola en múltiples aspectos homogéneos que facilitan su comprensión y, llegado el caso, las intervenciones necesarias en aras a su protección y el desarrollo social. 170