Hftdrid 10 dd diciembre de 1892 Afiol Núm. 19 MaaiÉtk^ EL RESERVISTA M I M DE m ESCALAS DE RESERVA Y BETIMDOS DEL EJÉGITO i d o s <3L&mvL.mGV±.Tpo±óx». S B Madrid: ün mes 0,75 céntimoi.—TrímestF* 3 peMtkS.—Ba Proria•ias, 2,50 trimestre. El pago adelantado. Los anuBciOB ÍL precios conTencionalea. NÚMERO SUELTO l O C 2 o x a . d U . o i o z i . e B > <3L& l e » REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN jp'oJbli.Gst.Gíi.'CiJ.x Este periódico se publicará los días 2, 6, 10, 14, 18, 22, 26 y SW eada mes. Toda la corespondencia se dir¡.u:irá á la Dirección. CÉNTIMOS APARTADO mu. 6 «•R«a is/LxisTx^rrTto La Escala de Reserva eatk de enhorabuena. El creador de ella, el ilustre y distinguido general que sin duda con la mejor buena fe dictó y refrendó el decreto de 13 de diciembre del 83, ha sido llamado para formar parte del Consejo de la Corona. La elección de hombre tan recto para ocupar la poltrona de Guerra, HO puede menos de ser saludada por todos los Reservistas con un iniílenso, prolongado 3' entusiasta aplauso. Nosotros; como expresión sincera de la alegría que sentimos, y haciéndonos eco de la que sienten hoy en Madrid y sentirán •mañana en provincias todos los que pertenecen á las referidas Escalas, engalanamos nuestra publicación para saludar cariñosamente al que, sin género de duda, ha de hacer que para ellas brille la luz de la justicia, apagada hasta la fecha por los generales que han venido sucediéndose, desde que el actual ministro de la Guerra dejó 1» poltrona en que vuelve á tomar asiento! Nosotros creemos que el Ejércto todo se alegrará de ver al frente del departamento á que pertenece á uno de sus más prestigiosos é ilustrados generales, el que á sus vastos conocimientos militares une la gloria de formar entre los mejores oradores del Parlamento español. Con tal personalidad al frente del Ejército, bien puede el Sr. Sagasta estar segurísimo que habrá de quedar inmediatamente relegado al olvido lo que se ha dicho respecto á su enemistad y malos propósitos, en lo que se relaciona con la institución armada. Porque la elección del general López Domínguez prueba, hasta la evidencia, que no se trata de mermar ni un ápice las prerrogativas y derechos de que están en posesión los que son finne garantía de la integridad de la patria y del afianzamiento de las instituciones. Antes al contrarío, dicha elección representa, que al que por apatía ó mala fe le han sido sus derechos y prerrogativas cercenadas, hallará reparación completa; volviendo á renacer en su pecho la interior satisfacción recomendada sabiamente por las Reales Ordenanzas. Sentimos infinito que no sea esta publicación diaria, para empezar desde mañana ó pasado á publicar las Jiumerosas cartas y telegramas que seguramente recibiremos de nuestros amigos y suscritores, pertenecientes A todas las zonas de España. Pero como «nunca es tarde, si la dicha es buena», y en este caso,así tiene forzosamente que ser, el 13 del actual lo dedicaremos á la para nosotros tan agradable tarea. Comienzo de una era de aplausos en lugar de la encarnizada lucha que creíamos de necesidad emprender porque á las Escalas de Reserva se les hiciera justicia, si la cartera de Guerra hubiese caído en manos de un general que no nos inspirara la confianza que nos inspira, el que ha heredado con la gloria, la caballerosidad al ilustre duque de la Torre, (q. D. h.) '•^i^Sm " - .j-p..^.-,...: Volvemos á repetirlo: nuestra alegría e.-á hoy inmensa, y estamos seguros de que é.sta no se tornará en duelo, ni que el aplau>o entusiasta que con nosotros le tributan al nuevo ministro las Escalas de Reserva .se convertirá por negligencia del aplaudido en las acres censuras que merecen sus antecesores, por la manera inicua con que han tratado á las referidasLEscalas. I B II ]i m Esta ha sido la que lógicamente se supuso desde que el eminente estadista Sr. Cánovas del Cantillo manifestó resueltamente su propósito de no continuar gobernando. Después de escuchar y aconsejarse S. M. la Reina de los presidentes del Senadoy Congreso Sres. Martínez Campos y Pidal, fué anoche llamado á Palkcio el ilustre jefe del fusionismo, el que Salió á poco rato de entrar en la real cámara con el honroso y t¿cito encargo de formar ministerio. El Sr. Sagasta manifestó oue nada haría hasta escuchar nuevamente noy el parecer de los Sres. Gamazo y Castelar, habiéndose hablad» y dado mil vueltas á la significación política que pueda tener la segunda consulta con el jefe del. posibilismo Lo cual hizo en parte creer que el Sr. Sagasta no tenía ultimada como se había dicho la combinación de altos cargos antes de ser llamado por la Corona para hacerle entrega del poder, y que tal vez en dicha combinación consiguiera incluir á uno ó más amigos d"l eminente orador, citándose los nombres de los Sres. Abarzuza y Almagro. Hoy á las once y media ha vuelto el Sr. Sagasta á Palacio y recibido el encargo expreso de formar Gabinete; jy como estos días BS ha continuado barajando los nombres de las numerosas personas de alturay merecimientos políticos con que cuenta elfpartido liberal para ser llamadas á formar parte de los Consejos de la Corona. Entre los muchos hombres políticos que han frecuentado esta tarde la casa del señor Sagasta, seguramente porque éste les ha mandado llamar, se encontraban los señores López Domíng'uez y Castelar, al que le preguntamos al salir lo que pasaba, y nos contestó que él había terminado, y que allá quedaba i). Práxe>des formando el Gabinete; pero á un compañero más afortunado que nosotros le manifestó, que apoyaría incondicionalmente a} nuevo Gobierno. También al salir de la casa del jefe del partido liberal y ser por nosotros interrogado el general López Domínguez contestó que había autorizado al Sr. Sagasta para que dispusiera de su pensona como tuviera por conveniente. A as siete de la noclc era D. Práxedes recibido nuevaraentepor S. M. con objeto de someter á su aprobación el Ministerio, constituido en la forma siguiente: Presidencia, Sagasta. Hacienda, Gamazo. Gobernación, González (D. V.). Guerra, López Domínguez. Estado, Vega Armijo. Gracia y Justicia, Montero Ríos. Ultramar, Maura. Fomento, Moret. Para Marina, según manifestación de don Práxedes, falta con1«stación á untelegraüía. YÁ nuevo Ministerio jurará mañana á las once. DESCARGAS Cuando vea la luz pública el número que ha de seguir en orden á éste, ya se habrá celebrado en Madrid y en casi tofiaslas zonas de España la Misa de Réquiem con que las Escalas de Reserva solemnizaránel 13 de diciembre, noveno aniversario de la creación de las mismas, y ffe habrá dado el caso por todo extremo sublime y plausible de que, reunidos en un mismo pensamiento los que son jefes y oficiales, eleven sus preces por los que fueron .ÍUS compañeros de armas y de Escalas. ». • La animación para realizar tal acto, como hemos venido diciendo, es grande en esta corte y en casi la totalidad de las zonas, acto que tendrá indudablemente la resonancia y el alcance que son de rigor cuando lo verifican colectividadfs de la importancia que tiene para la patria y el trono, la constituida por millares de jefe.s y oficiales del Ejército español. • • ¡Y rara coincidencia! quizá el día que la función religiosa se celebre, se encuentre al frente del ministerio de la Guerra el ilu.stre general Sr. López Domínguez, creador de las referidas Escalas. Si a^í fuese, innecesario es decir que nos alegraríamos infinito, })orque nadie más obligado que él á restaurar su propia obra poniéndola en condiciones de vida y utilidad para el país, ó en caso contrario reorganizarla, haciéndoleis la justicia que merecen á los que tuvieron fe ciega en el decreto aparecido en la fecha que van á conmemorar con unas honras fúnebres. «* • Por más que creamos que no acepte dicho genetal la cartera mencionada; ésta es indudable que será desempeñada por sus íntimos Chinchilla ]ó Bermúdez Reina, y su influencia pudiera ser decisiva pttt* eolucionar el triste probleúia que él planteó, sin pensar en las innumerables desgracias que na originado, muchas irreparables. Como acontece con las familias del que ha muerto de capitán debiendo ser teniente coronel ó comandante, las cuales vivirán sumidas casi en la miseria injustamente. La inauguración de la estatua erigida al caudillo reformista militar, general Cassola, revistió la solemnidad que se propuso la comisión que ha entendido en cuanto á aquella se refiere. En dicho acto pronunció el general Borrero y Limón un elocuente discurso. Hemos oído decir á los jefes y oficiales dé la Escala de Reserva de Infantería, comentando lo dicho al terminar el banquete por el Sr. Primo de Rivera respecto á dejar un día de haber para el colegio de Huérfanos, que tal proposición no rezará con ellos, porque habiéndoseles preterido para los lestejos, no seria justo que se les tuviera presente para mermarles su haber. A no .ser que el Inspector de Infantería, dando nuevas pruebas de la iüjusticia con que procede, trate de apreciar y disponer del dinero perteneciente á los jefes y oficiales, que públicamente ha consentido ú ordenado que se les desprecie. Y no pretenda dársele á lo expuesto visos de falta de caridad, porque el que más y el que menos de dichos jefes y ofieiales es "^capaz de hacer más beneficios á sus semejantes que el Inspector general de Infantería. A la lista de los dignísimos jefes y oficiales de activo que se distinguen por su cariñoso proceder con los pertenecientes á las Escalas de Reserva, adicionamos con verdadera satisfacción el coronel y demás jetes y oficiales de la zona de Andújar, de los que tenemos las mejores referencias. Como no sabemos todavia de una manera positiva quién será el afortunado que se alejará en el Palacio de Buenavista, y comprendiendo por otra parte que los ministros de la Guerra desde su elevada altura no quieran descender á detalles para ellos nimios, por más que se trate de amparar los derechos de jefes y oficiales del Ejército, vamos á dirigirnos al inspector de Infantería, alegrán(lünos sobremanera que á estas horas no lo sea el Sr. Primo de Rivera, para decirle que procure evitar los ablusos que se wttUKaaauaibá vienen cometiendo en las zonas de esta corte en lo referente á la entrega de las pagas, y con especialidad en la tercera. En dicha zona se le.s dijo á los jefes y oficiales de las Escalas de Reserva, que el día L*} ó 16 de noviembre .se les daria la ¡¡aga del mos. Pero el 16 manifestó el comandante mayor á todos los que fueron á cobrarla que "no había dinero." Llegó el día 2 de diciembre, y como era natural, pidieron su paga de novieiiibrc^ lo-s que no la habian cobrado: mas... ¡oh fatalidad! el habilitado á favor del que habla sido expedido el libramiento. por haber sin duda sido destinado a distinto cuerpo no podia cobrarlo, y hubo que expedirlo á nombre de otro, aplazándose el abono de la paga de noviembre para el día 7 del actual. En este díase inauguró lae.statua del general Cassola, el día 8 hubo misa y banquete,y el 9 funerales y toros: y como iaasistoücia á estos actos era más sagrada que ilarl''.-^ sus haberes á los jefes v oficiales de la Escala de Reserva (pues de los dala Activa uo hay que hablar porque cobran sie:nprc a tiempo), se suspendió el pago hasta el día 10. Mientras tanto, es decir, mientras los jefes de la tercera zona iban á divertirse, teniendo cobradas sus pagas de noviembre y diciembre, algunos oficiales de la Escala de Reserva recibían la citación de juicio de deshaucio, por no haber podido pagar el alquiler de la casa que habitan. }' otros, después de agotar todos los medios para adquirir recursos con objeto de atender á las necesidades de sus familias, teman qu'; resignarüe á no darles pan á sus hijos. Lo cual no puede tolerarse, porque resulta demasiado descarada la burla que se esta haciendodelos jefesy oficiales delasEsealas de Reserva; y si el ministro de la Gueri'a. el inspector de Infantería, ó quien sea. no pone coto, nos parece que no está lejano el día en que pueda ocurrir algo que han de sentirlo, por ser ellos los culpables. Sigan, sigan las autoridades ni!litar'\s con su silencio autorizando tantos ¡icsMn'cios y tantas burlas como se hac(M) f-on dichos jefes y oficiales, que ya recogerán el fruto. El mayor k los dcsprooios Desde que perfectamente armados de razón penetramos en el anchuroso palenque de la prensa periodística demandando justicia para los que necesitados de ella las leyes les prohinen reclamarla y defenderla piiblicameute, nuestra conducta, sin dejar de ser enérg-ica, no se ha inspirado en apasionamientos de ningún género, y seguros de ^ encer en la lucha emprendida contra los legisladores que, olvidándose de la equidad, han sumido á una respetable colectividad militar en la desesperación, hemo.s guardado quizá demasiado respeto á nuestros adversarios, con el fin de que é.stos imitándonos, no hicieran salir á la superficie rivalidades y antagonismos que germinaban hace míicho tiempo en el seno de la familia de que forma parte una de las clas( s porque estamos dispuestos, no á esgrimir nuestras poderosas armas en hábil y artístico torneo, sino á librar con ellas recia batalla, en la que perderemos nuestra vida, pcriodistica ó alcanzaremos el triunfo de nuestra noble causa. Pero en la reciprocidad de respetos que esperábamos de aquéllos contra quienes luchamos, nos hemos equivocado lastimosamente, pues han adoptado el censurable procedimiento de provocar constantemente y de una manera desusada á las Escalas de Reserva, que es una de las clases que con el aplauso de su mayoría, como podemos probarlo á toda hora, nos hemos propuesto defender; y aunque con verdadero dolor al terreno que se nos llama acudiremos, porque de no hacerlo, daríamos una pruebn de que nos falta valor. Para demostrar que la manera de proec. ; j der á que antea a l u d i m o s es ci«rta, copiamos á continuación u n a tarjeta de convite ex] e d i d a j or laComi.sión de festejos p a r a ceií'brar el día de la excelsa P a t r o n a del Sensible es que la comisión o r g a n i z a d o r » Ar:;!a de iiifantería, que dice así: n o t u v i e r a en c u e n t a la fría t e m p e r a t u r a «ComisLon r'/anizaü/jra de lo.^ festejos d la ue atravesamos, disponiendo Ips andenes o del Arma de Infantería. e la n u e v a estación del Mediodía de forma EJ Arni.-i i b Infantería celebrará el día 8 que cubriendo por completo el inmenso bodel corriíM e raes de diciembre y en la real querón que p e r m a n e c i ó a b i e r t o , h u b i e r a iglesia de ' •-Vi Francisco el Grande de esta evitado el sufrimiento y t o r t u r a de loa cocorte, KG:. :• nc función reli{?iosa en honor men.^iales, pues v e r d a d e r a m e n t e se h a c í a de 611 exi.-ji. :c Patrona la Purísima é I n m a - imposible la p e r m a n e n c i a en aquel pác u l a d a CoDcepción. ramo. A e v i t a r s e , rtjpeíimos, este deplorable El geaei'a! preáidente de la Comisión organizadorü tiene el honor do invitar k uated contratiempo, el acto h u b i e r a sido por de«n nombro de la m i s m a al expresado aeto. m á s magnifico y severo. De todos modos resultaba sti!)Hrae y oonA las Ouce de la m a ñ a n a . movedor el contemplar, confundidos fraterEntravht oücial por ¡a p u e r t a del centro, í d e m p a r a los iuvitad««.íMír ias puecíí« n a l m e n t e , ios coiüpañ^DS de ce]£gip y l o s c a m a r a d a s de pamj)aña, r e a n u d a n d o antilaterales. g u o s Vínculos dé a m i s t a d , formulando proTraje d;í uniforme, g-ala, y el que u o Jo testas de cariño y conyergiendo todo.í'cn la t e n g a s e etiqueta.» - • i m p o r t a n c i a de reunirse p a r a demostrar Lo del Arma de Infantería h a resultado que, a u n q u e t a r d e , e l a r m a de Infantería u n a solera.; isima m e n t i r a , porque dicha Ardespierta de su letárgico sueño p a r a a g r u m a , seg-úii \.x% leyes, la formaü las Escalas parse en apretado h a z , coñqñíslaíi^o así los Activa y do Hcíerva. Y, siii erabar^ro, la c i t a á a Comi-sión le elementos de poder y fuerza, base del sostenimiento y conservación de derechos y hizo el dia 7 decir á La Correspondencia de prestigios, tan poco respetados por la poliíspaña. á lu Liberal y otros periódicos lo ticA y la influencia. liguiente Al destaparse el C h a m p a g n e p r o n u n c i a í T o d o i' *!' li olicial de l u f a n t e n a de la £scala Ac'í lí que se halle e n Madrid \ no ron notables discursos los g e n e r a l e s P r i m o de Rivera, Borrero y Salcedo, resaltando la h a y a reuibitlo invitación p a r a el b a n q u e t e y fiestas reí;':• i sas, coQ que e l Arma de l y - nota de unión v fraternidad y b l i n d a n d o por fanteria ct is^bra el di» dé su p a t r o ñ a lá In- el Eey, l a Heiña, por la P a t r i a y por la Infantería. maculadrt Ci'icepción, p u e d e p a s a r por la Insneeci;' No h u b o g e n e r a l procedente del a r m a q u e qepei-al de doce á t r e s ' d e la t a r d e par •••c-og-er la.^ oportunas tarjeta.s.j» no asistiera, a.sí como jefe ú oficial de la esY el i;i;i i ' [lublicaba ElIviparcial él suel- cala activa. tO '! Doloroso es c o n s i g n a r q u e , á excepción e 110^ i ;.L manifestado que los señores de la microscópica corai.sión de la Escala de {reí.' ' "íi! • ' roeedentes de Inlantería, y los Reserva, se vieron privados de asistir a este ! g r a t í s i m o y trascendental acto el personal pertenecientes á la Escala jefe: 1 y Oi : iiie.s Ac!. ca (Ii i . nii.sma. que por c u a l q u i e r cau- de esta de.sairadísima Escala, donde se ensa ajeDa ri uen deseo cíe la Comisión no cierra la m i t a d de las glorias y heroicidaha_>an re c ! ddo invitaciones p a r a a.sistir á. des que en aquel recinto se r e c o r d a b a n con los'i'estí-j.': •. TJe )ioy y m a ñ a o a se celebra- fruición, y ."^in d u d a h u b i e r a quedado m á s riin en IK ¡^ r de la e.xcelsa Patrona del Ar- fuertemente ligado el lazo de unión que m a , puc" . í desde l u e g o considerarse invi- cuantos asistieron a! banquete t r a t a r o n de tad'^í á ]'); rDismOS./» formar. ¿í'uedc d '-••se m a y o r desjirecio, vejación Deficiencias q u e han debido preverse, y m a ? gvií<^¡\- . in.sulto m á s m a r e a d o , que los m u c h o más c u a n d o el objeto de la reunión reprcseí''".' ;.s por la omisión completa en h a sido el afianzar la solidaridad de hermalos snei !(•,•> :ii!teriore3 que .se hace de los nos, donde no hay p i u g u n o espúreo. dig¡jisir;i0,^ jefes y oficiales que pertenecen Este es, k nuestro j u i c i o , el v e r d a d e r o á la Escala die Reserva del A r m a que patro- p u n t o nebuloso d e la comisión o r g a n i z a cina ia Purísima Concepción? dora. Asi el íp:e á estos los h a y a m o s visto, duFelicitamos, p u e s , al a r m a de Infantería, r a n t e lastíest >s rebosi>ndo j u s t a i n d i g n a c i ó n p a r a la cual deben desaparecer rencillas y y diípuetíto.s á que se sienta el peso de ésta rozamientos por ella no s u r g i d o s , p u e s el e n la p r i m e r a ocasión propicia que .se les b a n q u e t e realizado la noche de su Excelsa presente. P a t r o n a reviste tal ímportaaicia, q u e a l g ú n —Ya lo sabemos, repetían poseídos de día, y no lejano, t e n g a la P a t r i a necesidad inmenso dolor, nosotros n o pertenecemos de aprovechar sus saludables efectos. al Arma que p a t r o c i n a la V i r g e n que ac•<i»-»< tuaimcwte ^eceiebra; u o s h a n e c h a d o pública é ignorai: i sámente de aquella, con a n u e n cia ó por consejo del Inspector g e n e r a l de Infantería, pue.sto que la Comisión que h a Todos nuestros lectores conocen las camordenado la publicación de tan vejatorios p a ñ a s de H u n g r í a y Bohemia, en las que u n suelios la preside el g e n e r a l F . Tejeiro, pueblo noble y valiente t r a t ó en v a n o de ficcietario de d i c h a ins]jección. r o m p e r el y u g o del opresor. C a m p a ñ a s e n Y el que se n i e g u e á protestar e n é r g i c a que el heroísmo h ú n g a r o llegó h a s t a lo inmeiite, a ñ a d í a n , de acto tan incalificable, verosímil, y_ en la que los au.striacos vencen o merece llamarse, y a que no jefe ú oficial dores, g r a c i a s al apoyo de Rusia, 8e ensade I 'fanteria, oficial O jefe del Ejército es- ñ a r o n en los vencidos con u n a crueldad sólo paño!. c o m p a r a b l e á la de los cosacos con la infeQ i e ílc'i-í n razón sobradísima p a r a i n d i g - liz Polonia. nñ!;--. p r o t c - t a r y p r e p a r a r e esperar ocaBenedech, h ú n g a r o de nacimiento al sersión df h •cer p ú b l i c o , que p a r a los despre- vicio de Austria, fuj el m a y o r de los tiranos cio;-se a j l i o a la p e n a del Talión, se le al- que tuvieron sus compatriotas; su m a y o r c a n z a á ' o d o el m u n d o . g l o r i a l a conquistó e n Buda-Pest sóbrenlos F8':a pL':.a como p r i n c i p i o ; de.spués... el e n s a n g r e n t a d o s restos de los defensores de tie;r!i'o d¡r;i lo q u e h a y a de ocurrir, d a d a la la plaza; m a s la Providencia fué j u s t a , y el sepnraeiórj completa que dentro de u n a g e n e r a l á quien le costó a d q u i r i r su g l o r i a m i s m a Arma se na establecido por los que m u c h a s victorias, la perdió en u n a sola, en fe j u z g a n fuertes con los q u e c o n s i d e r a n S a d o w a . . . débiles. Estos recuerdos los despierta en nosotros P u e s , como dice el refrán, AOO h a y ene]a.s noticias que p u b l i c a el teléfrrafo refem i g o pt qiieño;» y e.sas autoridades que per- rentes á la l a r g a a g o n í a que sufre el héroe m i t e n qu'j tan I n i c u a m e n t e .se obre con de la revolución h ú n g a r a , el a n c i a n o cauu n a p a r t e no e x i g u a del Ejército;,'ese i n s - dillo de a q u e l l a revolución. pecior g e n e r a l , que a ú n , p o r d e s g r a c i a , • coiiíini'ia d"-iernpeñando un puesto del que T a m b i é n en el imperio a l e m á n suele la jusí;j;ie;ií', fue por el g e n e r a l Cassola echado; y ese exministro de la G u e r r a , q u e h a inmoralidad h a c e r de las s u y a s , y sé dan g o z a d o ir hierecida fama de j u s t o , s e r á n t a m b i é n g e n e r a l e s poco escrupulosos e n el respon.siddes de lo que o r i g i n e el desprecio c u m p l i m i e n t o de sus deberes. Hace a l g ú n tiempo .se inició la g u e r r a hecho á tres ó cuatro mil jefes y oficiales que visten el uniforme de la Infantería espa- contra los j u d í o s , y A h h v a r d t , uno de los ñola \: o.-'te¡itan las ingignias de sus respec- m á s encarnizado.s a n t i s e m i t a s , publicó u n tivo ^ e m p jt-os con t a n t a d i g n i d a d como ellos folleto t i t u l a d o Los fusiles judíos, h a c i e n d o en él tan g r a v í s i m a s revelaciones y a l a r m ó sus futorchados. ¿No c o m p r e n d e n los citados g e n e r a l e s y de tal m a n e r a la opinión p ú b l i c a , q u e Guillermo I I , que se h a l l a b a cazando en Sajolos que couio ellos h a n o b r a d o , q u e s u dean í a , r e g r e s ó p r e c i p i t a d a m e n t e a Berlín. atei.tado proceder lleva t r a s sí-algo q u e e n E n e l folleto s e decía q u e los fusiles comu n m o m e n t o dado p u e d e resultar g r a v í >radüs p o r el ministerio de la G u e r r a á los simoV abricantes Loewe (semitas) e r a n completa¿So h a n pensado que unos jefes y oficiales á quieae.'j de tal modo se les veja é in- m e n t e inútiles, y formulaba acusaciones s u l t a tienen que desesperarse y o b r a r a c o n - t a n terribles p a r a la comisión m i l i t a r encarsejados por la n e g a c i ó n del p e n s a r r a z o n a - g a d a d e recibirlos, Que ésta n o t u v o m á s da y cuer<lamente? ¿Creen q u e los .servicios remedio q u e llevar al a c u s a d o r a n t e los t r i y la fuerza que aquellos representan no son b u n a l e s . L a declaración de vario? g e n e r a l e s q u e necí ::ario-> a la P a t r i a y al trono? Scí^uramente que asi deben creerlo, h a s t a depusieron contra el folletista, fué c a u s a de q u e los hechos les demuestren lo c o n t r a r i o . q u e los t r i b u n a l e s le condenasen; pero AhlPu 's no fo presenta tan despejado el ho- w a r d t apeló contra l a sentencia, y a p o y á n dose en documentos sustraídos del ministerizQ- te p a r a t r a t a r i m p u n e m e n t e en la form a ;^ le lo vi<íi!en haciendo á u n a colectivi- rio de la G u e r r a , probó el fundamento de j sus acusaciones. Iso hubo más remedio, padad lari lioTirada y n u m e r o s a como á la que :.caba d:» hacérsele el m a y o r de los d e s - r a p r o c e d e r con j u s t i c i a , que a c u d i r á p r u e h a s p r a c t i c a s , c u y o resultado h a sido el sipreeio.s. Pero en medio del p e s a r que nos e m b a r - g u i e n t e : De 900 fuciles enviados p a r a su e x a m e n a ¡. ,r el l e c h o que dejamos expuesto, nos alag-a la idea de que el nuevo ministro d« a l c a m p o de tiro de W e s e l , 500 se inutilil a 'ii.orra, ii.,spiráudo8e en sentimientos d e r a r o n á los pocos disparos; los q u e se enj u s t i c i a , dsstiíuirá á los Sres. P r i m o de Ri- t r e g a r o n á las t r o p a s que operan en Zanzívera y Fernández Tejeiro de los c a r g o s de b a r t a m b i é n h a n resultado inútiles. En vista del resultado de las experienins] .:tor ftC'ueral y secretario de la Inspecció.~ de Infantería, que r e s p e c t i v a m e n t e cias, A h l w a r d t h a sido absuelto libremente p o r el t r i b u n a l . desi'inpeñíii). Con este motivo la opinión p ú b l i c a , en S u a v i z a n d o con tan j u s t a determinación las ;; percibas q u e existan entre dignísimos u n pueblo que hace enormes sacrificios por conii a ñ e r o s y m a t a n d o de u n a vez y p a r » s u e j é r c i t o , está j u s t a m e n t e p r e o c u p a d a , sieuRire les r'ntagonisraos y rivalidades que si se "tiene en c u e n t a que son 425.000 el n ú aquollos v otros g e n e r a l e s h a n trabajado m e r o d e fusiles a d q u i r i d o s de l a fáb;"ica p a r a que g c n n i n e a y se desarrollen deaífo Si desgraciadaBiéñ^e ej ejércHo álemátt de 1; s a r m a s d e I n f a n t e r í a y Cabálkríai., acre^ d o m s ¡.or su valor p r o b a d o en ceute- t u r i e s é ' q u e entraf' én Campafía, uo le quen a n s de oca.<iones á que no se las convierta d a r í a otro remedio mus que el de sacar de en 1. atería abop^ble p a r a s e m b r a r vientos los partjues los fusiles o a e h a c e poco abanoou 1 d a ñ a d o fin dé co-sechar un di» tem- donó por áiiticviádó*. pasícrjes. f1teupsígie te 3 J Igo del ©«teariog f f Desmintiendo las noticias tranquilizadoras que las declaraciones h e c h a s por aquellos que parecen tener en su m a n o la g u e r r a y la p a z , hicieron l a n z a r á la p r e n s a moscovita, vienen a h o m los hetíhos. Austria responde al moTimieuto de reconcentración d é las tropas rusas sobré s u frontera, con nn decreto a u m a n t á u d o en n u e ve hombres por compañía la fuerza de los 25 regimientos de infantería qa« g u a r n e c e n las plazas limítrofes con Kusia. Si bien el a u m e n t o p á r e t e insignificante no lo es, p u e s los nueve hombres por comp a ñ í a cuo'ren las vacantes de i g u a l n ú m e r o de soldados que después de sufrir el correspondiente e x a m e n ascienden a c a b o s y sargento*, y - h a n de servir « n c a s o d e necesidad p a r a la formación del cuadro de clases pg.cesario á los quintos batallones que tend r i á n que ponerse en pie de g u e r r a . « íln F r a n c i a s i g u e n p r e o c u p a n d o l a atenetún p ú b l i c a los a s u n t o s de P a n a m á . P o r nuestra p a r t e nos abstenemos de hacer comentarios, p u e s si en E s p a ñ a a p a r e ciesen en la superficie ciertas cosas que están m u y ocultas, n o h a b r í a m a n e r a d e a p a r tar de las narices u n pañuelo bien perfumado. .,,..„,.~.,««ra> isv^acu»».»^ El rigor dd !as desdichas yiempre qu8 se violan los prece])tos de lo jogto, 88 ofanaen derechos ajenbg, se turba la concordia que debe reinar cutre los hombres, y tan necesaria es la justicia, que ni aun los malvados, como dice Cicerón, podrían vivir sin una partecilla <le ella; tanto es así que las socieda Jts políticas Ja reconocea como la primera condición de BU existencia j siempre prohiben que se poni^-an obstáculos ó dificultades al prójimo en la conscc iei()n de su bisn, porque no es otra cosa el respetar el derecho ajeno; esto es, reconocerlo y darlo, que e» el oficio de la jasticia. jlís qus los que pertenecemos á la Pícala de Reserva estamos también excluidos de la socie dad, para que invocand^o las leyes se nos cierre» las puert^íS de la justicia, ó es que no tenemos razón? No será así, porque ¡cuan patentes y qué justns serán nuestras quejas, que ya la prensa política nos exhibe ante la faz del pueblo como A modelos de arbitrariedade» é injusticias, como k unos mfirtires hechos por las torpezas ó mala fe de unos cuantos legisladores; no nos falta más que ser expuestos ea un paraje público con un cetro de caña y una corona de espinas, y que se ñalándoflos algún Pilatos coa la mano no lava da diga: ¡F.cce Homo! Ya nos parece que son más que suficientes las razones y pruebas que aducimos para que se nos atienda y se proceda en justicia, que no es ni siquiera moral dar á unos tanto y á, otros nada, pues si bien es cierto que contra toda ley no trabajamos pin culpa por nuestra parte, el di» que la patfia nos necesito tendremos por obli gación que exponer nuestras vidfis, y no porque haya salido míil un preyecto, que no hemos propuesto, tengamos qui* cargar con las consecueacias de las torpezas que otros cometieron. Lo más leal y noble sería que pronto y termi nantemente se nos dijera qué se piensa hacer con nosotros, pues la paciencia tiene sus límites y estamos demostrando que tenemos mucha, y que el hombre, cuBn<)o ye que las leyes no bastan para que los encargados de hacer justicia la hagan, cada uno de los no atendidos como se merece está aatorizado para emplear sus esfuerzos naturales ea la defensa y protección de tu» legítimos derechos; los nuestros no pueden estar más atropellados que lo que lo están, y si guiendo así remos el porvenir muy negro. UN LESIONADO. fiestas É¡ mi u ieíantena Aunque no estaba incluido en el progriima oficial, las fiestas con que el arma de infantería conmemora este año el día de su excelsa Patrotrona comenzaron con la inauguración de la estatua del ilustre y malogrado autor de las Reformas militares. La estatua, obra del escultor üenllíure, se ha fundido con puños de espadas regalados por diez mil jefes y oficiales de las armas generales que figuran como suscriptores, y representa al general en truje de campaña. En el pedestal hay las siguientes inscripcio. nes en los cuatro frentes: «Al teniente general D. Manuel Cassola.— 1892.» «El 22 de abril de 1887 presenta en el Congreso de los diputados el proyecto de ley constitutiva del Ejército.» «Todo por la patria, todo por el Ejéccito.» «El Ejército debe estar organizado de suerte que nada terga que temer de la iafluencia ni que esperar del favor.» En el zócalo fué depositada una corona de laurel, en cuyas cintas se lee; «Un pobre licenciado á su antiguo jefe.» Este homenaje le tributaba un exsoldado, un sargento llamado Juan Pérez, á quien el Estado arrojó de las lilas, sin tener en cuenta los muchos y honrosísimos ssrvícios que había prestado, y cuando solamente le faltaban algunos días para cu.'nplir el tiempo reglamentario, y alcanzar un modestísimo retiro. Fué una nota triste; pero elocuentísima para demostrar de qué modo suelen los hombres po Uticos recompensar lo» buenos servicios prebtados á la patria. • No juzgamos oportuno extendernos ea la descripción de la retreta; con decir que fué magnífica creemos que es lo Buflcirnte. Los organizadores de esta fiesta merecen verdaderos plácemes, y seríamos injustos si no tributáramos un aplauso á los músicos mayores de las bandas de la guarnición, que tanto han trajSajado en dar la mayor brillaate* posible á la retreta. o La hermosa nave de San Francisco el Grande fué el sitio elegido para la celebración de la fiesta religiosa, y este grandioso local resultó p j qaeiío para tantas personas como acudieron i él. La misa comenzó á las once de la mañana, poco después de la llegada de S. M. la reina, que fié recibida por los piquetes y músicas de la guarnición con los honores que corresponden á su alta jerarquía. Había grande interés en conocer la salve as ciita por MÍ eiaia^atíaimo cardenal Sfoa^iéillo, y.cuya .'elra es l i aigüiente: •«üio»t« Bafve, ¡lija de !« profecía y heredera de las promesas. Dios te salve, Augusta Esclava y bendita peregrina; singular en la profesión de castos amores, fuiste eiewpre dechado de i conformidades meritorias, y tomando de la cru- i •ifixión de tu Hijo una dulce fortaleza, diste aj i martirio, los esplendores de la majeat&d en el sufrir. íMadre de los añigidos, no hay lágrimas ni pesnr que no dignifique el corazón de loe que te imitan. >De las cntácumbas de lo» templos y del cam pamento brotan, sin dejar de elevarse al trono del divino Emmaauel. loa acentos de piedad con que eres aclamada. Madre de misericordia. >A tí acude la infantería española, poniendo sobre la cruz de la espada la mano ^ue d4 vigor á los hijos de la Iglesia, leales defensores de la madre patria. »Muéstra, pues. Señora, que eres itnestra ma dre, y enJHgmndo en nuestrus mejilla» el llanto de los pesares, alcanza de tu Hijo, y em favor nuestro, los consuelos de una santa esperaza. 7>Sp«s ntstn, salve.» La música dol maestro Mancínelli es superior á todo elogio. Como es lógieo, «•i»ti«rOBl0B-g«a«Mii««, fsfe» T otícinleü del arma da i]^p]íi^Í9¡ xesidttsteii e e Madrid, y una comisijn de todos los regimien tos. • « No existiendo en Madrid un local capaz paf» los comensales al banquete, se ptepaTaron «1 efecto los andene»<ie ki e6t*«iéa del- Med-iodía. El festín resultó digno de los celebrados por Lúcido, dejando muy atrás i las célebres bodas de Camaeho. He aquí la lista de las viandas que se emplea ron en el arreglo del banquete: 50 kilos de snlchichón: 50 de accitunüs manzanillas, .^JO de Padrón y cinco de variantes. 200 docenas de cangrejos en puré. 300 kilos de salmOa, salsa crema. .''KiO kilos de solonjiülo á.la ílichielieu. 800 l.^tag de eipárrajyoe, sátea Ueamesa. 5o jamones en dulce y cinco pavos trufados. Ensalada rusa, compuesta de l.OüO huevos, l.';0 latits champiñón, 100 de Macedon'a, 50 de judías verdes, 50 de guisaatep, 80^ apios, 100 kilos de remolacha y 50 de p a i p a i . 800 perdices al erosión. 200 latas piñü de América. 50 kilos bizcocho glacé. Helado, en f|ue entran 180 arrobas de nieve, 2.000 huevos, 21 arrobas de azúcar, 100 azumbres do leche, 14 arrobas de limones y 14 de aaranjaa. 800 botellas da Jerez González Byng. 800 ídem de Sauterne. 500 íiem de Sstiut Julien. 200 ídem de Cliateau Margaux. 800 ídem de Champagne. GO kilos de café molido. 100 ídem de azúcar de pilón. 50 botellas de Cognac. 80 ídem de Chartrouse. 80 ídem de üenedictiao. 80 ídem de anisete. 20 quesos do bola. 1 Oji Gruyere. 24 de Roquefort. 20 arrobas de frutas. 1.500 tabacos habanos. Se emplearon en bardar y mechar el plato de solomillo unos 50 kilos de tocino. Para adornar este plato se neceeitMon 600 crestas de gtiUo. También ia tropa comió dos ranchos extraordinarios, que fueron iguales en todos los cuerpos, » La corrida de toros celebrada ayer fué brillante; jamás ha presentado la plaza de toros de Madrid aspecto más hermoso; en revuelta y grandiosa goníusión veittnee brillar los bruñidos cascos del jinete al lado del 'charolado imperial del ros, el capota azul del infante resaltaba sobre el negro del artillero, y entre ellos la blanca capa del alabardero, el castillo del ingeniero veíase cerca de la cornetilla del cazador. Contemplando el aspecto de los tendidos, creíamos i e buena fe que habían muerte ciertas preferencias; pero ¡ay! nos acordamos en seguida de las Escalas de l&eserva y... Como no tenemos etficion'es taurinas ni somos inteligentes en el arte de Costillares y Lagartijo, prescindimos de la revista; sin embargo, y á juz gar por lo que nos dicen los aficionados, la córvida fué buena, y todo el mundo estuvo bien. incluso el frío que apretó de veras. OTXCZAS ADVERTENCIAS R o g a m o s á los suscriptores que h a y a n h e cho e n c a r g o s ó consultas á »3ta dirección ó administración, y no se les h a y a contestado, las r e p r o d u z c a n , con el fin d e d e s p a c h a r l a s ÍDmediatamente. Habiéndose e x t r a v i a d o , como hemos dicho varias veces, la m a y o r p a r t e de los ejemplares que remitimos á proviucias, correspondientes al n ú m e r o del 22 del mes de Octubre, reproducimos hoy el folletín p t r t e neciente al referido n ú m e r o , p a r a qiie no quede incompleta la colección de los que no lo h a y a n recibido. Ha ingresado en el cuerpo de seguridad de esta corte, nuestro querido amigo el Capitán de Caballería D. Cándido Serrano, al %ae le damos nuestra más cordial enhorabuena. Ha llegado á Madrid procedente de Plasenda nuestro psrticular y cariñoso amigo, primer teniente d« Infantería, D. José Liñeiro y Contó, el cual se encuentra híce cuatro años en posesión de la placa de San Hermenegildo, y cuenta en su último empleo diez y ocho añx>B.* Según un real decreto publicado en la Gaceta de ayer, durante el año de 1893, y según lo exi jan las necesidades del servicio por el ministerio de Marina, podrán ser Ttamados para Cubrir las dotaciones délos buqiies 2.6Í38 hombres de la inscripción luarítima. En el paseo del Cristo de la Salud de Santafé (Granada) fué encontrado el cadáver de D. Manuel Ramos, primer teniente de infantería. Ignóranse los móviles que indujeron & dich» oficial á poner fin á su existeKcia. Como durante mucho tie?ipo las relaciones entre los Estados Unidos v Chile hicieron temer Ja posibilidad de una guerra entre aquellas dos Eepúblicas, se ha recordado q|UO 1,* primar* tiene un ejército de 25.000 hombres, y sólo 6.0001a segunda; si bien se considera al soldado chileno como uno de loa más duros para las fatigas de la guerra. Según aoticitts recibida» d ^ Fofíol. el Mpitari geHerál de aqwd d«p«|rtiámé|(fo m ^ t í m o . Si-. Hyrr^rn Se Im ^»giírv»di> ™. *" «RííiüiieíKd hasta el extremo que se espera un pronto j fiítal desenlace. Leemos en La Correiipondenda: «Veneidaa las dificultades conque so tropezó m para el suBiinistro de la piedra que h a de smpisarse en la nueva basílica de Atocha, y ase gurado ya mediante escritura públicn, toda hace iresumir qua de un momento á otro comiencen as obras, pues, dada la escasez que de ellas existeen laaotuRliflad, no faltarán contratistas que acudan al llamamiento de la intendencia de la real casa, en donde se hallan de manifiesto lo» pliegos de cndiciones, pocos días hace aprobados por la junta inspectora de dichas obras, para la construeción del panteón y del campanil, que forman parte del proyecto general de la basílica y por los cuales ha de empezarse.» f En breve se verificará, ante la sección tercera de la Audiencia de Málaga, una vista que ha de cauear sensación. Se trata de una cortesana, de un pueblo d« aquella provincia, que tenía relaciones adalteras con dos sujetos, padre é hijo. Lad«sg4'aeiáda«o««ibl4S «1 propíSfito de qjiitar de enn^edio á su esporo / le eucomeLdó á sus dos a m a n e s la muertéde éste. £1 crimen se cozn^id, per« lo m i s horrible del drama es que padre é hijo se inculpan la muerte del esposo, y la justieta tendrá que escudriñar aún cuál de les dos es el verdadero asesino. El fiec»! solicita 1» pepa de muerte para la esposa infiel y los dos amantes. El dia 17 del corriente 'mes, á la una de la tarde, tendrá lugar en el despacho principal de hm o&ítixa» de la di):«cei<!s ^ener»! 4e, kkrAtnda la segunda subasta que corresponde etoctuar ea este año económico para la amortisación de primeros décimos del empréstitc ne 175 millones dé yieíwtHB, y d? xlftBi»(B.eitt0s representativos de los misinos, ppr vMsr d«^ 2^528.324 pesetas as céntimos. —*^»IW^-í'-< ¿Qlué hago? Señor alcalde niayor ;ay! ¡ay! ¡aj!... —Compara, ¿ b duele á usted algo? —Sí señor, me duelen muchas cossit. En primer lugar, estoy sin un céntimo, no encuentro quien me dé una peseta^ y me hace falta un bas ton, pero inmediatamente. —l'or eso no se apure usted, tome el mío, que en mis temporadas de cojera mi ha prestado muy buenos servicios. —Por ühí no va nsted bien; afortunadamente, ando muy derecho. El bastón que á mí me hace falta es uno que tenga borla*. —Vivmos, usted quiero una alcaldía. —Sí señor, esa es la que me hace el avío, aunque uo sea nada más que por cobrar los gastos de representación y demás emolumentos que trte consigo el cargo de sacrificarse ano en beneficio de sus convecinos. Pórqiie créame usted, yo sería un alcalde modelo. Y conmigo todo el mundo iba á andarme m»s derecho queel picode un loro. Conocería á los matuteros, lo mismo qao al aguador que me lleva á cai^a el Champagne, frapé Loioy«, única marca que Bebo. £1 fajín de alcalde me lo haría con los'«mbozos verdes de una capa vieja que tengo, y... éa fin, ya sabe usted lo que significa esta palabra. —Sí señor, cemprend» lo ^jie nsted quiere decir; mas para ejercer el cargo de^caldü se necesita ser muy moral. —Precisauíeute por esa raigón aspiro á la alcaldía, yo me llamo Gestas Moral y Caracoles, mi padre biz>o morcillas y mi madre vendía especias. —¿Entonces sabrá usted guisar su segundo apellido? Pero amigo mío, renuocie i 1»alcaldía, pues esa no ha de ser para ttsted. —Ya lo comprendo, pero desengáñese usted, España no es feliz y rica por que los verdadero» hombrea de talento vivimos'tMseurecidos. —Porque ustedes quiprea; hoJT cualquier ctadadano, con cuatro perflos <Üii*0* tiene bastante para alumbrarse ao«t aniilicú. —¡Ay! es verdad; á e^as luminarias debo la eruvcióa granulenta que embellece mi semblante; mas si no puedo ser aloajde, para que vea usted que no soy ainbicipso, roe quedaría satisfecho coa un bfistón de inspector de plolicía urbana. Afortunadamente,' t e o ^ inucho adelantado para este cafgo; aun: recuerdo la qartilla d« urbanidad que me hicijerojí estudiar en la escuela. —Pues ya tiene usted bastante j no pidamá». Lo cierto es que en diaf de eriiSis asótnan á la superficie nxuchas aQiibicioi«.8 ocultas^ no h a j español de los que se i^ezclan eii política que no se croa cen derecho á ejercer un cargo públi» co de los mejor remunertidos. Don Facundo Derrocha, que |ia disitpado ana fortuna, y hoy no sabe gianar diez céntimos con su trabiijo, tiene un proyecto^que, segúji él, salvaría nuestro estado flnalnciero, el cual (proyecto) se reduce á no pagap á ^adie é imponer tributos á todo el miundo, i|ue tenga ojosi, aunque sean de gallo. ¡Y los ministros en incubadora! Da íeta clase hay más que pollos en c^ba; comparan sus méritos con los de sus cofr^les de diputación y seL.'a.duría y no hay ningufio oae vio se «írea superior á los demás, y piensan: —Yo soy el que dije qpe si, cuando el famoso proyecto as los calabacipes s« c»nvirtió en ley. —Yo el que dije que no, al votarse el crédit» para la adquisición de las zam-bombag, eoa la» cuales se dio la célebre sereíü'ta al chimpancé calvo que vino de embajador del Lilipwt: —«Yo tuve la sufici-nte energía para decir al presidente que no tocase tan fuerte la aampani11a, porque me hacía dapo «« la trompa de Pizarro.» Y en realidad, qué serja del pff» ••n los señores que tienen BU distrito eleaforal en la Puerta del Sol. Los apuros mayores ep los días de crisis soa para los jefes d? partido, ¡Cuáutas cavilaciones han de hacer antes de decidirse por fulano 6 »utano, para takl <5 c«*' cartera! —¡A quien llamaré yo! guejen exclamar en al colmo de sus atribulaciones, creyendo que aadi» les oye, —Mira, llama 4 la moííista y que me acabe on« seguida el vestido de moaré que me esti haciendo mucha falta—le íespende su esposa, caseiándole un fig ¡ríB de La Moda Elefante. —Vete á paseo, no estOv ahora para ocuparme de mamarrachos. —¡Jesús, (jue hombre! llamar pequeneces á cosas de tan vital interés, ¡y aun tendréis el <tU nisruo de llamaros hombres d« gobierno! Yo también me encueijtro len un conflicto; mi patrona me pide dinero, estoy sin un cuarto. Según me dieen, Sagásta qwieíi» que forme parta del ministerio; ¿qué hago? fljBTKBTA. €omedÍA MARIANA.—Cumpliendo lo que en el Altimo púijiero ofrecí á niis Ifctores, voy á dar cuenta de la obra y estreno de Mariana, origíiial 3SITnsiffne y eminente autor D. José Echegaray. No lí;.i..tt..i,.i' , I .X....^1M L^JLXU-.,.-JÍ Establécese desde este momento la lucha entrato, • orqu* s o ia«Juego con suAciendia para ello, d» TÍ¿MT una criticii da la citada obra, Yoy tre el corazón «pasionado de Mariana y su caltan sólo á'haeer una librera restfia de su argu- ma fría y pensadora; lucha, trata de esquivar mento, á dar cueata de las omoeioneB de su es- aquel amor; pero, interesado su corazón, se rinde al cariño, y cuando cree haber conquistado treno T ¿dignificar mi opinión. 8u felicidad, cuando esperado aquel amor EU La figura de Mariana, protagonista, y i cuyo alrededor gira todo el argumento, es un estudio ideal de d-cha y alec^ría. aparece el drama, por admirablemente hecho del corazón de una mujer, que Daniel es hijo de Alvarado, el seductor de su madre. víctir»a de crjieles desengaños, y que alecciona da por los terribles dolores sufridos, trata de Mariana, por azar inesperado, lo sabe; surge esquivar j aUjar de sí toda pasión que pueda en ella de nuevo el deseo de vengarse, y anun hacer á su corazón nuevamente victima de ma cía su caí-amiento con D. Pablo, aunque no le yotes «uffiínlentos! Nada tan hermoso como la ama. Verifícase el casamiento; Daniel consigue ^j;ura de 'J4«ria»a, nada se ha presentado en el ver á Mariana; la pinta con vivísimos colores su teatro que más rerdaderamente también trace y piisión, proporcionándola la huida; ella, que sienretrate con descarnado realismo la figura de la te! también inmensa pasión por Daniel, lucha enmujer que, teniendo el veneno del desengaño tre el amor y el deber, y cuando se ve próxima á iaera«tadoeD el corazón, trate de «vitar la lucha cometer la falta, llama con desesperación é su aue se establece entre la cabeza fría y pensado- espopo. Acud« D. Pablo, escucha de labios de ra j el corazón amante y lleno d« ternura. Mariana la confesión de su falta en las bellísi paitaría sólo la figura de MariaM para pro- mas y enérgicas frases que no puedo resistir á la tentación de copiar. ducir entusiasmo y a imiración en el auditorio; paro eseñta toda fa obra con galanura, frase co—Mira, le dice, yo amo á e»íe hombre; quiert m e t í J «Íors»da de elevados y bellísimos pen- giie hitj/íimos; estoy diimesta á hacerlo, si t% n» le 9;^gtie&t9s, pp p^día 8Uced«r otra «osa y sucedió impides. Pero tu eres hombre de honor; tn no polo (^lie era p^t^ral, que admiró, arrebató al pú drís dejar sin venganta este, ojmsa. Hai tu deber. bli'co} y el eminente dramaturgo consií-'uió una D. Pablo, ciego por la cólera y los celos, dis de U» ÁjraciQBes más grandes y espontáneas para un revólver contra Mariana, que cae desque registra la historia del teatro. plomada, y sale al jardín á batirse con Daniel. Tal es el asunto de la última producción de P«fo ea mi seatir la obra, siguiendo lo trazado en el primero y segundo acto, sería modelo D. José Echegaray. De la ejecución, confieso que no fué lo que de cozaedémpor su bsÚezaen la forma y lo real me esperaba, pues Mariquita Guerrero estuvo de las situaciones; más entra en el tercero la p ^ t » diTAin^tiC]^, revelá&dosc en él la pluma admirable durante toda la obra, y con gusto lo consigno; muy bien el Sr. Murió, y bien, auni^t eiptn|Bt« dramaíturgo para venir i parar en que aljro frío, el Sr. Cepillo; Thuiller con la ri\iiit^jt((t 4 4 ¡s^íílbgo, y (Jesde ese momento engidez de costumbre: este es un actor de madera; tra el cppveqcionalifmo de todí^s las obras del y los demás..., en cuanto á los demá», se vio que Br. Kdregaray, y á pesar de conocerlo, de penestudiaron. En una palabra: la obra habia sido sarlo asi todo el auditorio, aplaude y aplaude cuidada, ensayada y estudiada como era justo f s n frjBjaejaí, porque son tantas y tan reales las tratándose de tan eminente autor. bellezas Hterarjas qu(í encierra, que hace que se olvide la;fals«áid ^ conven«ieaalisiBO de las siJüik.N V E R D A E E S . tuaciones. No juzgo, no trato de juüfrar, lo repito, la obra dtil.en»inente Sr. Echegara^, expongo sólo ']&i,opinión;p*r qtw sé que caerá en el mundo litera^ioí cOno uda gota de agua en la inmensidad del Occéano. L a CPÉ8Í8 Vamos ahora al argumento que con la senciAunque no nos gusta hablar ni tratnr de lles posible expondré á mis IfCtores á fin ie que puedan formarse idea de la bellísima obra de a.suutos políticos tienen estos relación tan directa con el porvenir de las Escalas de q^e m6pc}i\>o. Transcurrió la infancia de Mariana al lado de Ke«erva, Gratuita y Retirados, que no es posible mirar con indeferencia cuanto ocuBU madre que, víctima de violenta pasión, olvi dó sus deberes, huyendo en comí añia He su hija rre en ese apHsionado campo en que pelean del hombre quo depositó en ella aa honra y su nuestros liombros públicos. nombre, para seguir al kmante que más tarde La crisis lia surg-ido como snrg-en crn la escarneció haciéndola víctima de crueles hofrecuencia en nuestra patria, no por un r irrores. Muerta la madre de Mariana, volvió al la'io de sentimiento esencial en el credo del partido conservador, sino por una cuestión persosu padre, en el que sólo vio la víctima del pesar, nal entre los Sres Silvela y Eomero. teniendo durante ea juventud por sola compañe ra la figura rígida y severa de una institutriz; Lo qie se ha dicho de moralidad ro ha apenas llegada á la edad en que el mundo y la sido más que el pretexto para reñir .sañuda sociedad podían sonreiría, determinó su padre batalla dentro de la casa paterna, los que casarla con un rico hacendado residente en la creyó el Sr. Cánova.s que, por respeto & su Habana. MHriana sumisa y obediente á la vo- jefatura, era posible que se trataran como luntad paterna accedió y verificóse el casamiencariñosos correligionarios. to por poderes, marchando á unirse á su esposo; Pero como excepción hecha del Sumo pero nuevo dolor, nuevo desencanto esperaba i Mariana, y.en vez de la alegría y felicidad can Pontífice, cuando habla excétedra, ningún que soñaba, halló el desconsuelo unido al amarhombre es infalible, el ilustre jefe del parge desengaño al saber que su esposo había tido conservador se ha engañado por commuerto horas antes do su llegada en un duelo pleto. Jo que si no le cuesta la jefatura inTeriflcado á caysa de loa amores con una baila- discutible que hasta la fecha ha venido desrina. empeñando, aquélla ha sido por lo pronto Transcnrrido el luto, Mariana se presenta de desconocida por parte de la mayoría parlani evo en la sociedad, pero fría y pensadora, subyugada por los dolores y desengaños se hace mcutariaque acaudillaba,é indudablemente le costará trabajo el reunir nuevamente las el firme pr*p<Í8Ít« de ae entregar su corazón temiendo nuevos sufrimientos y alimentando la fiíerzRS que ha percido. sola idea de vengar los ultrajes de que su madre Lo que no dudamos consiga, sino decae Iné víctima. la energía de que ha dado pruebas en sus Pero Mariana, estrella radiante de los salones, últimos diecursós ante la representación nabelleza indiscutihle do la sociedad, se ve rodenda de multitud de adoradores, entre lo» que so ha.va cional, y en \t> que ha maniíestHdo k pus ÍnDaniel, joven por todos conceptos di¡,'no de po- timos en la Bucrta y reproducido después seer el corazón de una mujer y capaz de hacer toda la prensa política. BU felieidad. CniSMOGHAFÍA 24 "' •"/ r ^' r'iiiiin.m - .im • Como causecuencla del voto ide conñaaMi á que fué sometida la cuestión RomeroSilvela, y hafeiéndose inclinado el Sr. Cánovas, con yazón, del lado del primer», los rf^íoí como se les ha dado en llamar á los diputados amigos del segundo se abstuvieron de votar, resultando una derrota moral para el Cíobierno, el que. anteayer se reunió en Consejo y acordó dimitir irrevocablemente. Desde aquel momento, y en vista de la imposibilidad de formar un Ministerio intermedio, la opinión juagó que la Corona llamarla al Sr. Sagasta. Y Gon este motivó circularon InflDÍdíid de nombres para desempeflftr las carteraa, siieiido los que parecían más .aeg'urcji para ob-# ner aquellas los de Moret, Gop-zAlaz (D. V.), Capdepón, CWnchilla, HmMH,. Pligeserver, Montero Río» y Guyón, Ayer á primera hora circuló insistentemente la noticia de un Ministerio intermedio formado por los presidentes di ^mbes Cámaras, Sres. Martínez Campos y Pida], pero la visita hecha A S. M. la reina por el primero de dichos señores desvaneció las esperanzas de tal combinación ministerial. Pues dicho general, según se afirma, manifestó al tratar la reina de encargarle ia formación de Ministerio, que hallándose identificado en un todo con ia política seguida por el ilustre jef« del partidor conservador, tropezaría para gobernar con las mismas difiooltades qug éste, por lo que declii aba la honra de formar y presidir un Gobierno, aconsejando como única solución la vuelta ai poder dtl partido fusionista. A las cinco entró en Palacio el 8r. Pidal, el que también se afirm^ que aconsejó á su majestad que llamara para la formación de Gabinete al Sr. Sagasta, el que á las ocho de la noche recibía el encargo tácito de formar Ministerio. Aunqjie el jefe del partido liberal manif stó.á su salida de Palacio que nada haría hasta hoy, que conferenciür con los Sres. Gamavo y Castelar, en todas pa tes se suponía que no demorarla el elegir definitivamente los que han de compartir con él las dulzuras y amarguras del poder, puesto que d* todo tiene. . Fuera Verdad ó no lo dicho por el señw Sagasta, lo cierto es que mientras auizÁ éste no penaíba en la formación del üaWneie, en l^s círcuJos y redac iones se daban y quitaban carteras a granel. Pues cada cual tiene su candidato en semejantes cflsos y le hace miniSitro, cpo la misma faeiüdad que eíprimero que S¿«Qtera del nombramiento lo deja cesante. En lo que se insistía era en que la cartera de Guerra le será ofrecida al general López Domínguez, el cual en vista de las manifestaciones de que ha sido objeto por parte de la mayoría de los jefes y oficiales del E^^Tcito que han venido de provincias para solemnizar el día de la excelsa Patrona del arma de Infantería, los que han expresado con franqueza el gusto con que lo verían al frente del departamento á que los mismos pertenecen.* f^Í9 embargio, en los primeras horas de esta rnadrtjgada. se jdepia qne.labían desaparecido las probabilidades de que fuese ministro el general de que antes nos ocupamos i y que reunían aquéllas en primer ^ 1^ -. .. -- térmíBO eig^eval Chinchilla, y en seg^ui:^ manifestó ayer que si no la es posible eonteStar en el Congreso los cargos formulados do el general Bermúdez Reina. contra él, por el Sr. Boch en la alta Cámarj, • • se defenderá de ellos por medio de una carDesde muy temprano, esta mañana nos ta dirigida á la prensa. hemos ocupado en averiguar lo que había de cierto en lo que al desempeño de la cartera dé Guerra, que es la que más nos inteA I' resa se refiere, y se nos dijo que todavía no Barcelona.—D. M. C. P.—Se le sirven los núhabía recibido el Sr. Sagasta el encargo expreso de formar Gabinete, y que por lo tan- meros desde el 1 al 12 inclusive, según interesa. Manresa.—1). J . P. S.—Recibí importe cuatro to, nada en definitiva podía afirmarse resy ne queda,n anotadas más que pecto al agraciado con la posesión de di- suseripeiones, tres, le dejo abonadas para el siguiente trimetcha cartera. treá-50 peaítas. A la hora indicada en primera pUna, el Avila.—P. F. 9t. M. -Baaiitiró á usted lo qua Sr. Sag:%sta presentó fcscxnado el m,ini8terio pide del 20 al 25. que en el mismo lugar tatóbléo expresaBaza.—D. R. B. R.—Hace el núm. 1; le «orresponde este mes. mos, Lucena del Cid.—D- A. Q. Q.—Servido nue• vamente los núi^ierOB 16 y 17. * fi Aun en los momentos de espectación <ju$ pegpierta siempre la soiución de una crisis política, no ha dejado de llamar la atención la siguiente carta dirigida por el Sr. Silvela al Sr. Cánovas. La que dice así: Valencia.—D. J. P. G.—Dígame qué números le faltan» D. A. M. R. para remitirlos. Almería.—D. R. G. G.—Hecha efectiva earta orden el 3 del corriente. Miranda de Ebro.—D. M. P. D.—No se puede pagar por oponerse á ello las reales órdenes de 6 de abril y 5 de junio de 1891. Collar tíaza. ~ D. R. M. S.—No hay número y tiene que esperar á que se anuncie en la Gaceta, Boletines v reales órdenes cuando ae apruebe por la JuQta ¿e la Deuda. «Sr. D. Antonio Cánovas del Castillo: Mi distinguido amigo: Las declaraciones pablieadas por La Bpoc* y La Correspondencia, referentes á loe diputados coBservadores que poe hemos abstenido en las votaciones últimas, han acabado de formar en mi ánimo el convencimiento d^ que no me es B^gibl? seguir prestando servicios á mi país a las órdenes de u^ted, ni Moraleja del Vino.—D. S. H. A. -Recibido imen el Gobierno ni en la oposición, y creyendo porte una suscripción hasta fin diciembre 1893. hoy, como en 1886, que sena demencia todo inJitiva.—D. E. M. a.—ídem cuatro tó. hasta tento de crear nuevas agrupaciones conservadoras ,y que sólo usted puede y debe ser el jefe Ídem. Alcoy.—D. F . B. S. M.—ídem dos id. id. del partido, no queda otro recurso á nú digniBarcelona.—D. M. C. P.—ídem una id. id. dad y á m i eonsecu^ncia que retirarme de la vida Port Bou.—D. G. G. L.—Ídem una id. id. pública. Eutrefacio Sallago.—ü. M. R. M.—ídem a n a Con este motivo, teagp el senitmiente do enviar á usted la dimisión de mi cargo de vicepre- ídem id. sidente áú Círculo liberal conservador, y no Almería.—D. R. G. G.—ídem veintiseia ídein me par c r i a esto justificado, profesando las . ídem. ideas c.i a él simboliza; pero puede usted estar Astorga.—D. F. B. L.—ídem una id. id. seguro da que en ninguna ocasión le molestará Mataró. D J. 8. A.—Iilom doce id. id. mi pre. encía en aquella cw%. Vera.—D. A. L. S.—ídem diez y siete ídem Bntitndo que para la resr-gáBisación del partido bajo la jefatura de usted sería yo un ót>a ídem. Valladolid.—D. M. G. R. - í d e m seis id. hasta táculo cfntra mi voluntad. Mi voto y m^a deseos como ciudadano estarán siempre al lado de los fin enero 93, de los Sres. D. V. V. F., D. J. C. liberales conservadores; pero ni solicitaré ai M., r>. V. M. A., D. S. B. T., D. A. P. M. y don aceptaré representación en las Cámaras ni to- C. S. J. Valladolid .—D. M. G. E.~Recibido importa maré paits alguna en la política. Aunque por los términos de las declaracio- dos suscripciones hasta fin febrero 93, de Í>. A. C. L. y D. A . R . A. nes reÍ4ítída8 dudo si- utted me otorga aún «H N'avalvillar de Pela.—D. M. V. M.—Rscibida título de amigo, por mi parte se lo conservo inuy afectuosamente, ¿.despecho de las malas importe una suscripción hasta fin de febrero P3. inteligencias y amarinas contrariedades de e^tos Lugo.—D. F. A. G.—ídem tres id. id. enero dí.is. ídeT, y le d'jjo abonadas 0,28 pesetas para el Me repito suyo ateniftAeguro servidor, próximo trimestre. Q. B. S. M., Vidsurreta.—D. M. M. L.—Recibido importa F. SILVELA.» una id. id. febrero id. Manresa.-1). J. P. S.—ídem tres íá.io. id. fi. Los que ctmoccn 1« política florentina á Alcira.—D. J. A. C—ídem una id. id. ,d. í l . que es ta i aficionado el exministro de la GoMataró.—D. J. S. A.—ídem dos id. id. enero bert»acjón, cc«i6id.eEan que el aireentiinieií(|andía.—D. J. R. G.—Ídem una id. id. ídem to de qífie da prueí)as en su cuarta, no es mái marzo id. qué en íhedio de qué se vale para ver si haAranda de Duero.—1). L. A. P.—ídem un» ciendo el papel de victima se capta las ídem id. id. id. simpatías del país y acrecenta más y más Falencia.—D. U. Q. M.—ídem una id. id. ídem el enojo de sus-amigos coofeía. el señor Car Ídem. fiotas. Ciudad Rodrigo.—D. A. S. M.—ídem una 9 ídem id. id. id. En cambio otros opinan que es un sacriPahna.—D. F. R. A.—ídem una id id. id. id. fipio qpe se impone en aras de la buena Ba»a.—D. J . G. Z.—ídem once id. id. id. id. amistad con que siempre lo ha distinguido Astorga.—D. F. B. L.—ídem dos id id. ídem el jefe del partido á que no renuncia el per- ídem. Novelda.—D. F. C. P . - í d e m una id. ídem tenecer. 3^1 tiempo «era el encargado de darle á abril ídem. ViiDadolid.—D. M. Q. R.—ídem una id. ídem jjn^s i otrgs la razón. mavo id. ' PoF-més-quecreemos q«e no sea esta de Cartagena. --D. F . N. C—ídem diez id. fia los últimos. diciembre id. C0aRESP01Ef(irü)SlNÍSTRATlf\ El Marqués de Cubas también parece que Imprsnt-i Moderna, Cuara, 5, EL RESERVISTA LEY ADICIONAL 21 I a superioridad de semejante sistema sobre otro cualquiera es evidente, pues ¿vita aifcirariopúb'ico gravámenes de no escasa cuantía, é impiden se recarguen las escalas con un personal que, por ser necesariamente excesivo, ha de paralizar los ascensos, r e consig'ue además que la oficialidad del Ejército activo esté constantemente ejercitándose en el mando de 1E^ tropas, eu vejt de consumir largas horas en la ociosidad relativa, propia de la reserv». Si al crear^e ésta en.FspaiSa no hubiese existido más personal de oflciciales que el necesario para las atenciones del Fjército activo, es seguro que se hubiera adoptado igual procedimiento, líe mando á ellas oficiales retirados 6 licenciados, les cuales, á cambij de alguna pequeña compensación, como la mejora del haber de retiro, habtian aceptado gustosos un puesto en los cuadros de los cuerpos de reserva. Pero el numeroso personal excedente que entonces existía, y aun existe, no Bolo ha impedido adoptar la nor/na de conducta seguida en otros países, sino que es causa de notable lentitud en los ascensos por la necesidad que impone ae amortizar una p<»rte, siquiera sea pequeña, délas vacantes que ocurren. Basta para convcccerse de ello observar las antigüedades de los jefes y oficiales que se hallan á ¡a cabera de líis I scalas respectivas en el arma de Infantería, que son de doce años para los tenientes coroneles, catorce para los comandagte?, quince para lo» capitanes, nueve para los tenientes y ocho para los alféreces. Preciso es, pues, dictar «Jguna disposición que, dando f or resultado el que se consagren exclusivamente á las tareas menos activas de las armas aquellos jefes y oficiales que han entrado ya en ese periodo de vida en que las fuerzas todas buscan, en moderado trabajo,^ natural descanso á rudas faenas de otros días, proporcione al par al^ún movimiento ¿ las Escalas para que se abran liorizontes á las honradas aspiraciones de una juventud briosa y probada en recientes guerras, la que de otro modo llegará desalentada y sin vigor á puestos que exigen constante ejercicio y entusiasmos ardorosos. Trátase, pues, de buscar á aquel principio racional en su fundamenta, por ley de vida, desarrollo beneficioso para la masa común y para el espíritu militar de un arma que, nervio de la guerra, ha menester que no desmayen en ella los alientos, por más que su acreditada resignación la mantenga eatisfeclia aun á la vista de un porvenir poco lisonjero. Ante esa suprema necesidad que de poderosa manera afecta al perfeccionamiento del organismo militar, per cuanto influye profundamente en el orden moral <?e ¡os Fjércitog, que tan cuidadoso interés exigen por parte de Tos Gobierno, ceden el puesto secundarias consideraciones que son importantes tan sólo cuando otras de mayor vuelo no Ja reducen á su expresión más mínima. Urgente e.«, por lo mismo, salir ídp^eo Cvaudo en ciulquiera clase haya más número áel prevenido «a esta ley, se amortizará el exceso, dando de cada tres vacantes dos al asoenso y una á la amortización. £1 art. 13 qu«da suprimido. ABTIOÜLO ABICIONAL Los coroneles de las Eecalas activas de las diferentes arraas, cuerpo» é institutos del Fjército que estén declarados aptos para el ascenso, tengan doce años de efectividad y se hallen en posesión de la placa de Sen Hermenegildo, podrán ingresar voluntariamente como generales de brigada en la sección de lieserva del Estado Mayor General, diafrutando de los sueldos á que hace referencia el ast, 1." j de la opción á los destinos á que se refiere el art. 4.° de esta ley. Por tanto, Iblandamos á todos los tribunales, justicias, jefes, gobernadores y demás autoriidades, asi civiles como militares y eclesiásticas, de cualquier clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la presente ley en todas sus partes. Dado en Palacio á diez y nueve de julio de mil ochocientos ochenta y nueve. YO LA EEINA REGENTE E) Hlaliiro da la Ouerm, J»B< C h l n e h t l l a m CONCEPTO DEL MANDO R-SW!¡ Colegio de Colón R E L A T O P E S , 4 Y 6 . BAJO DIRECTOn DEBER DE LA OBEDIENCIA Don Ángel Murciano Romero (Caitas á Alfoiiso XTIT.) 1.% 2.* enseñan» y preparación para la Acá demia General Militar. Antonio Rodríguez taJo-Fraocised Poig Castellete I, CAFÉLIJLNSS, 1 DE JOAQUÍN I S A A C 8 lUale». (loo. 5 » TiRJETIS EN EL MTO. . 60. 8 » 25. LAS DE LUTO A DIFERENTES PRECIOS Esquelas de defunción, enlace y ofrecimiento. Facturas, tarjetones, circulares y membretes. OCASIÓN CAZADORES Se realizan sables y espadas del Ejército, d© En el bazar de armas del Sr. Pardo, Espoz y marina y carreras civiles. Mina, 11 se expende el afamado reclamo de perHay espuelas, puñales, dagas y objetos de gran diz «Madrileño», que tanta aceptación obtuvo en valor. la anterior temporada. Fnenoanal, núm. 5 9 , Salóc liinpia<botft8 SE R E M I T E A P R O V I N C I A S C . I •— • \m NUEVI DE MUÜIZ Y TERtOHES Cbíí wü prólogo del Ezcmo. Sr. J). José Canalejas, e¡s-ministro, etc. £^ta obra, conocida ya^d^ casi todos tos generales y escritores técnicos residentes en Madrid, y ventajosamente juzgada por la prensa, forioáárá época por su alcance y trascendental bj^leto, j tendió sin duda gran resonancia en lol ejércitos de Europa. A precio baratísimo para los {jfüe ahora sé siiscriban, reservándose el autor el derecho de aumentarlo cuando le oonTené». Se remiten prospectos (gratis, y se admiten susvripciones en la Administración dé EL RBSEB- Coaiisioaes y repreaeatacioaes Loa negocios que abarca'esta casason: compray . , •venta en comisión de los articulos que s» le reco- CISTA. Puede hacerse la suscripción i .pa,gar cen una mienden; papel del Estado y de Sociedades de crédito que se coticen en Bolsa; representación y pequeña cuota mensual y sin molestia para el dirección de trabajos públicos, empresas, contra- suscriior. tas, administración defincasy artículos para minas, etc., etc. OBHAÍ DBL n ñ n O áUTOA LITOGRAFÍA mii Xn U Peninsala. Ultr«iBar. Fémla» roela» DiccioBAtio de legislación. . . , . Ejemplar completo de las OrÜénauzEB con sus Apéadicea. . . ídem coB ídem j <fl I)iccijp>aiirÍo. Régimen interior de Infantería.. á,5d 34 3 Consulta Módica I . . 1 . I. — " II. • . ^ • - ' • ¿ M w i i ' i M i • m H ACADEMIA DE PREPARACIÓN O PARA. LA U S BODEGAS 10 S 4) (MURCIA) a E l T K H A Z ^ MiZiXTAH Dirigida por Don BenitofionzDezdel Bio áURDEOS . BORGOflA Oficial de infantería, Licenciddo en Ciencias J director de la Academia del Circulo de Reserristas y Retirados, que tan favorables resultados ttas obtenido en la convocatoria de Julio de 1892. El vino de Burdeos que hoy ofrecemos al público, procedente de la industria vinícola de Yecla (Murcia), tiene las mismas condiciones que el de SAN MATEO, 12 y 14, SEGUNDO las mejores marcas francesas. El precio de nuestros Burdeos resulta un 100 por 100 más barato que el francés, toda vez que se halla exento del pago de Aduanas y otros imValverde, 2 4 , tiendm puestos. Asi por la baratura y por sus condiciones, nuestro Burdeos se hace recomendable y está al alcance de la mayoría de las clases sociales. La casa Ortuño y Compañia, que es la producCompra, venta, comisión de antigüedadea y ob« tora, también fabrica exquisitos vinos de Borgofia en competencia con los framceses en baratura jetos de arte. y pureza. BALTASARIAUEGO U I te s s I E N YECLA MAPA GENERAL Burdeos: Botella grande 1,50 pesetas, Ídem chica una peseta B«rgoñb: Botella grande 2,50 pesetas. Agüe riimte extra, legitimode vino, 26g lados, 1,50 pesetas botella. Pídanse en todos los hoteles, restaurants, fondas y cafés. O L. DESPACHO E N MADRID ESPECIAL DE NIÑOS Teléfono 7 8 3 AÉfiNAL, 19 T 21, ICADBID Ferrocarriles m EL COliXOAIITE CANTAI D. FRANCISCO ATIENZA Y COBOS Curiosa novedad y útil consulta para todo e". que viaja ó se relacione con las vías forreas. Expéndese los ejemplares á 4 pesetasPara el ejército & 3 pesetas. Los pedióos ¿ esta Administraoión. SANTA MAAtA, NÚM- 32. SE6IÍN00 EL RESERVISTA CÓNDIOIOSTES í ) g SX7SCBIFCIÓN ZU[£tclirÍdL! aF»or xtxx xxiGm, ±<a. I ^ o r XJLXX tx-±odLO¿l^o ipiroxrliíK^jtíeaúá ipnoir t l i í i 0,"7S ^ rdL » a,0O REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN ijimaiíL --rf^.:j^^.^^«-..-^^H»..^-»-..»»'<t-v- J l-LIHUB Ezpóskú^óN A s.m. PKñ.K I.A CREACIÓN DE Ik ESC\lk DE S E S O R : Desde que las exigencias de la guerra obligaron aerear grandcg •jércltos, cuyo efectivo exce-e considerabíemente del que las naciones con su, r«curao8 ordinarios pueden sostener, se adoptó el sistema de conservnr sobre tas armas una parte tan solo de la fuerza total, dejando el resto en situación, ae raaerva, situación que permito á los soldados vivir en sus casas y d«dícarse a Im oficios ó profesiones á que se han consagrado, aunque estando d-spuestos para acudir á las filas tan pronta como la declaración de una guerra asi lo csija. Semejante procedimiento, acopiado hoy por todas las naciones de Europü, tiene la ventaja de que, con sacrificios pecuniarios, relativamente de escasa importancia, es fácil levantar en un momento dado ejércitos formidables capaces de desenvolver operaciones estratégicas en gran escala y realisap planes do campaña de vasta trascendencia. En todos los países, 6 cuando menos én la mayo' parte, ao «olo se ha querido que los soldados déla reserva en tiempoáe pa» dejen de ser gravosas al listado, sino que se ha buscado también esa condición indispensable al personal de jefes y oficiales encargados die mandarlos; circunstancia fácil de conseguir en ejércitos cuya oficialidad no sea más que la precisa para los ctíadros activos. Así se observa que, tanto en Francia como en Italia y Alemania, naciones que, ora por m proximidad á EspaSa, ora por lo perfecto de BUS institucionee militares, debemos tomar como ejemplo, les cargos de jefes y oficiialé» 'en las diversas situaciones que comprenden la reserva se confiere J, según «üs fradoF, á retirados ó licenciados de laa clises dichas, á antiguos voluntarios de UQ año, á sargentos cumplidos, y hasta á personas áe condición extíftHa''á U militar, pero que han probado poseen la aptitud'necesaria ^ara eíijáaoáo' qAe '^ÉCÍIM tonlia.