! ! 11.2:%LAS%CORTES%DE%CÁDIZ:%UNA%REVOLUCIÓN%LIBERAL% Las Abdicaciones de Bayona habían creado un vacío de autoridad en la España ocupada. Pese a que los Borbones habían ordenado a las autoridades que se obedeciera al nuevo rey José I, muchos españoles se negaron a obedecer a una autoridad que se veía como falsificada. Para llenar ese vacío y organizar la espontánea rebelión contra los franceses se organizaron Juntas Provinciales que asumieron la soberanía. Las Juntas Provinciales sintieron desde un principio la necesidad de coordinarse. Así, en septiembre de 1808, se constituyó la Junta Central Suprema que, en ausencia del rey legítimo, asumió la totalidad de los poderes soberanos y se estableció como máximo órgano de gobierno.La Junta reconoció a Fernando VII como rey legítimo y asumió su autoridad hasta su retorno de Bayona. Ante el avance francés la Junta huyó hacia el sur y en 1810 estaba en Cádiz, ciudad ayudada por los ingleses que resistía el acoso francés. La Junta, incapaz de dirigir la guerra, convocó unas cortes. Finalmente, en enero de 1810, la Junta cedió el poder a una Regencia, en las que los representantes de la nación decidieran sobre su organización y su destino lo que no paralizó la convocatoria de Cortes. La Regencia estaba formada por: un tercio de eclesiásticos (de distinta condición y opiniones), otro tercio de nobles (de diferentes grados e ideas) y una representación del tercer estado (eran una minoría). Las sesiones de Cortes comenzaron en septiembre de 1810 y muy pronto se formaron dos grupos de diputados enfrentados: http://www.historiasiglo20.org/HE/9b313declaracionderechos.htmLiberales: • partidarios de reformas revolucionarias, inspiradas en los principios de la Revolución Francesa. Absolutistas o “serviles”: partidarios del mantenimiento del Antiguo Régimen (monarquía • absoluta, sociedad estamental, economía mercantilista). El sector liberal consiguió el primer triunfo al forzar la formación de una cámara única. Aprobaron el principio de soberanía nacional y abolieron la Inquisición. La obra de Cádiz responde a dos objetivos básicos: Constituir un nuevo régimen y transformar la sociedad. Comenzaba así la 1! ! ACADEMIA!C.A.E.!–!www.academiacae.com!3!info@academiacae.com!Telf.!91.501.36.88!–!C/Cavanilles,!11!–!1ª!28007!Madrid! ! ! construcción del nuevo Estado en cuyo proceso la Constitución fue uno de los elementos más importantes. La Constitución fue promulgada el 19 de marzo de 1812. Popularmente conocida como “La Pepa”, este texto legal fue la primera constitución liberal del país. Es considerada como la verdadera “Carta Magna” del liberalismo español, que ofrece tres características esenciales: Es una constitución extensa y rígida. En cuanto a sus principios la Constitución descansa sobre tres fundamentales: 1) El principio de Soberanía Nacional 2) El principio de la división de poderes 3) El principio de nueva representación La Constitución contiene una declaración de derechos del ciudadano: libertad de imprenta, igualdad de los españoles ante la ley, el derecho de petición, libertad civil, derecho de propiedad y el reconocimiento de todos los derechos legítimos de los individuos que componen la nación española. La estructura del Estado se corresponde con el de una monarquía limitada y basada en la división de poderes: • El poder legislativo: era atribuido a las Cortes, con una sola cámara. La votación era a través del sufragio universal masculino e indirecto. El mandato de los diputados duraba dos años durante los que eran inviolables en el ejercicio de sus funciones. Los períodos de reunión y el conjunto de funciones se debían pactar. • El poder ejecutivo: se atribuía al rey, con importantes limitaciones: Sus órdenes deben ir validadas por la firma del Ministro correspondiente. No puede disolver las Cortes. Nombra a los ministros, pero estos deben ser firmados por las Cortes. • El poder judicial: se busca el deseo de disfrutar de una justicia limpia, competente e imparcial y la preferencia de la justicia sobre la equidad. La administración de justicia era competencia exclusiva de los tribunales, estableciéndose los principios básicos de un Estado de derecho. 2! ! ACADEMIA!C.A.E.!–!www.academiacae.com!3!info@academiacae.com!Telf.!91.501.36.88!–!C/Cavanilles,!11!–!1ª!28007!Madrid! ! ! Otras leyes impuestas en la Constitución eran: Nuevo derecho de representación: La nación ejerce su soberanía mediante sus representantes en Cortes; Complicado procedimiento electoral por sufragio universal masculino indirecto; Se omite toda referencia a los territorios con fueros; El catolicismo es la única confesión religiosa permitida. A pesar de esto, las Cortes no tuvieron gran incidencia práctica en la vida del país. La situación de guerra impidió la efectiva aplicación de lo legislado y, al final de la guerra, la vuelta de Fernando VII frustró la experiencia liberal y condujo al retorno del absolutismo. Y en cuanto a la Constitución era técnicamente perfecta para ponerla en práctica, pero resultaba inadecuada a las condiciones reales del pueblo español, a comienzos del siglo XIX. ! 3! ! ACADEMIA!C.A.E.!–!www.academiacae.com!3!info@academiacae.com!Telf.!91.501.36.88!–!C/Cavanilles,!11!–!1ª!28007!Madrid!