J ,Carlos Alberto sI homicidio culposo -causa n" 1140- S.C. J. 26, L. XLI Suprema Corte: ¡ La Sala Il de la Cámara Nacional de Casación Penal declaró inadmisible el recurso extraordinario federal interpuesto por la querella contra la decisión que desestimó la queja por casación denegada articulada oportunamente por esa parte ante el rechazo del recurso de casación, a su vez impetrado contra la sentencia del Tribunal Oral en 10 Criminal N" 16, de esta ciudad. Contra ese pronunciamiento se interpuso recurso de hecho ante V.E. (fojas 287/340). II El a qua sustentó su decisión en la legitimidad de los limites objetivos establecidos en la ley procesal para la admisibilidad de los recursos ante la cámara de casación, y en particular, en la constitucionalidad de las limitaciones de esa vla recurSiva para el querellante según la doctrina del Tribunal emergente del precedente "Arce, Jorge Daniel slrecurso de casación", publicado en Fallos: 320:2145. III En mi opinión, estamos ante un recurso federal que resulta formalmente procedente en tanto se dirige contra una resolución definitiva emanada del superior tribunal de la causa a los fines del articulo 14 de la ley 48, mediante el cual se cuestiona, con base en la doctrina sobre arbitrariedad de sentencias, que la decisión del a quo importa la indebida restricción de una vfa apta para el examen de la cuestión federal planteada. pues so pretexto de los límites formales establecidos para la admisión de los recursos se ha vedado la posibilidad de debatir sobre la validez de la sentencia absolutoria dictada por el tribunal oral. En este sentido, desde el precedente "Giroldi", V.E. ha destacado el carácter de "tribunal intermedio" de la Cámara Nacional de Casación Penal (Fallos: 3l8:514 y 3l9:585), creada para cimentar las condiciones necesarias para que el Tribunal satisfaga el alto ministerio que le ha sido confiado, sea porque ante ella pueden encontrar las partes la reparación de los perjuicios irrogados en instancias anteriores sin necesidad de recurrir ante la Corte Suprema, sea porque el objeto a revisar por ésta ya sería un producto más elaborado (con cita de Fal1os: 308:490, considerando 50). Tal es la doctrina de la que no cabe apartarse en este caso pues en un reciente fallo. el Tribunal sentó el criterio según el cual "siempre que se invoquen agravios de naturaleza federal que habiliten la competencia de esta Corte, por via extraordinaria en el ámbito. de la justicia penal nacional conforme el ordenamiento procesal vigente, estos deben ser tratados previamente por la Cámara Nacional de Casación Penal, en su carácter de tribunal intermedio, constituyéndose de esta manera en tribunal superior de la causa para la justicia nacional en materia penal, a los efectos del artículo 14 de la ley 48" (D. 199, L. XXXIX, in re "Di Nunzio; Beatriz Henninia sI , excarcelación -causa N D 107.572-", resuelta el 3 de mayo de 2005). Esta solución, por otra parte, es la que más se adecua a la garantia de que las sentencias puedan ser revisadas por el tribunal superior del ordenamiento procesal, en este caso la Cámara Nacional de Casación Penal (Corte lnteramericana de Derechos Humanos, 217/2004. en el caso "Herrera UlIoa, Mauricio c/C asta Rica"). En consecuencia, a mi juicio, lo resuelto por el a quo en el supuesto que se trata implica una negativa a resolver la cuestión federal planteada. cercenando indebidamente las facultades recursivas de la querella, lo que descalifica la sentencia como acto jurisdiccional válido. Por lo expuesto, opmo corresponde declarar procedente la queja interpuesta y hacer lugar al recurso extraordinario para que sea la Cámara Nacional de Casación Penal, en su carácter de "tribunal intermedio", el órgano que se pronuncie en relación a los agravios federales traídos. Buenos Aires, Z. de agosto de 2005. ES COPIA LUIS SANTIAGO GONZALEZ WARCALDE @ , ·".dliI F'O , 5 •