TRABAJO FINAL HERMENEUTICA II

DÍAS DE JUICIO SOBRE EDOM
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Días de Juicio sobre Edom por Maltratar a Jacob: Exégesis de Abdías
Aarón Mendoza Alvarado
Seminario ESEPA
Notas del autor
Aarón Mendoza Alvarado, estudiante de Bachillerato en Teología, Seminario ESEPA.
Esta exégesis ha sido realizada con el fin de que el estudiante ponga en práctica los
conocimientos adquiridos en el curso Hermenéutica II.
DÍAS DE JUICIO SOBRE EDOM
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Resumen
El tema principal del libro del profeta Abdías es los días de juicio sobre la nación de
Edom por haber maltratado a su hermano Jacob (Judá). Dios vio la maldad de Edom y
consuela a Su pueblo revelándole el castigo que daría a esa nación, y, también, les promete
la recuperación de su territorio. El libro comienza con un llamado a la guerra contra Edom y
termina con el Reinado de Jehová bajo el lente del día del Señor a las naciones.
DÍAS DE JUICIO SOBRE EDOM
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Abdías 1:1-21 (RVR1960)
La humillación de Edom
1Visión de Abdías.
Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Jehová, y mensajero
ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla. 2
He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera. 3 La soberbia
de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima
morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? 4 Si te remontares como
águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.
5 Si ladrones vinieran a ti, o robadores de noche (!cómo has sido destruido!), ¿no
hurtarían lo que les bastase? Si entraran a ti vendimiadores, ¿no dejarían algún rebusco? 6
!!Cómo fueron escudriñadas las cosas de Esaú! Sus tesoros escondidos fueron buscados. 7
Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar; los que estaban en
paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo debajo de ti; no hay
en ello entendimiento. 8 ¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom,
y la prudencia del monte de Esaú? 9 Y tus valientes, oh Temán, serán amedrentados; porque
todo hombre será cortado del monte de Esaú por el estrago. 10 Por la injuria a tu hermano
Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre. 11 El día que estando tú delante,
llevaban extraños cautivo su ejército, y extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes
sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos. 12 Pues no debiste tú haber estado
mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de
los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la
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angustia. 13 No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su
quebrantamiento; no, no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber
echado mano a sus bienes en el día de su calamidad. 14 Tampoco debiste haberte parado en
las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a los que
quedaban en el día de angustia.
La exaltación de Israel
15 Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se
hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. 16 De la manera que vosotros bebisteis
en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engullirán, y serán
como si no hubieran sido. 17 Más en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y
será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones. 18 La casa de Jacob será fuego, y la
casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun
resto quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo ha dicho. 19 Y los del Neguev poseerán
el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y
los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad. 20 Y los cautivos de este ejército de los hijos
de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en
Sefarad poseerán las ciudades del Neguev. 21 Y subirán salvadores al monte de Sion para
juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová.
DÍAS DE JUICIO SOBRE EDOM
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Introducción
El libro del profeta Abdías muestra el juicio sobre la nación de Edom por maltratar a
su hermano Jacob. La crueldad de los hechos ocurridos en el 587 a.C. deja en evidencia la
rivalidad que existía entre estas naciones.
¿Por qué el texto está ubicado en ese lugar? Es una pregunta difícil de contestar. Habla
de los enemigos de Israel y el cruel trato que les han dado. Abdías es uno de los 2 libros
proféticos que no siguen el patrón típico de profecía, pues al igual que Jonás, el juicio es para
naciones extranjeras.
El presente trabajo muestra los pasos aprendidos en el curso de hermenéutica II y por
medio de la exégesis bíblica aplicada a la unidad de texto seleccionada, buscar el significado
del pasaje en su contexto.
La falta de consenso en cuanto a la fecha ha obligado a establecer algunos
presupuestos, lo cual puede considerarse una limitación. Sin embargo, los paralelos entre
Abdías y Jeremías 49 nos permiten considerar que la profecía fue dada después del 587 a.C.
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Ubicando Abdías
Abdías es el libro más corto del Antiguo Testamento (sólo tiene 21 versículos), es el
cuarto de los profetas menores en la Biblia hebrea y el quinto en la LXX. No es citado en el
Nuevo Testamento y no hay en él ni una referencia, a menos, como dice John MacArthur,
que la idea del versículo 21 esté reflejada en Apocalipsis 11:15 (MacArthur, 2011).
Autor: Se le atribuye al profeta Abdías, del cual no se menciona nada concerniente a
su vida personal. Su nombre significa “adorador de Jehová” o “siervo de Jehová”. Aunque
algunos lo ubican antes del exilio, es más probable que haya vivido en el siglo V a.C. Si este
último parecer es correcto, resulta cronológicamente imposible considerarlo como el
mayordomo de Acab (1 Reyes 18:3-16), o con el maestro de la ley enviado por Josafat entre
las ciudades de Judá (2 Crónicas 17:7), o el “varón de Dios” mencionado en 2 Crónicas 25:7
que aconseja a Amasías para que el ejército de Israel no lo acompañe contra los edomitas,
según han sugerido algunos estudiosos. Robinson (1982) dice que para Abdías, “su obra era
más importante que el obrero, y por causa de la obra, el autor permitió que su personalidad
se desvaneciera en el fondo".
Fecha: No hay consenso respecto a la fecha del libro. Al no haber en su introducción
algún dato histórico o cronológico por el cual pueda determinarse su fecha, los estudiosos se
han tenido que valer de evidencias internas. Muchas fechas han sido sugeridas, antes del
exilio desde Joram rey de Judá (850 a.C.) en cuyo reinado los filisteos y árabes atacaron
Jerusalén y se llevaron los tesoros del palacio real (2 Crónicas 21:16-17), hasta el 312 a.C.,
pero, la mayor parte de los estudiosos piensan que la desgracia que sufrió Jerusalén y que se
describe en los versículos del 11 al 14, fue la captura por los caldeos en el 587 a.C. Esta es
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la única captura en la que se sabe que participaron los edomitas (Salmo 137:7, Ezequiel
25:12-14, Lamentaciones 4:21-22).
Destinatario: Se cree que se escribió a los Edomitas, pero, los oráculos y las profecías
contra Edom, y contra cualquier otra nación, se dirigían principalmente a Israel. Algunos
eruditos consideran que este tipo de profecías expresan una forma extrema de nacionalismo,
pero, ese no es un argumento sólido para justificar la preservación y canonización de la obra.
Su propósito era dar a conocer a la nación el fin de Edom y la restauración de Israel.
A continuación se presentan los presupuestos que sirven como base de la presente
exégesis:

Se presupone la desgracia de Israel en el 587 a.C. con el exilio a Babilonia.

Se presupone la rivalidad entre Edom y Jacob desde Génesis 25:23-27.

Se presupone la redención de Israel como parte de la promesa de Dios.

Se presupone el juicio sobre todas las naciones como “el día de Jehová”.

Se presupone que la profecía fue dada después del exilio Babilónico, no antes.
Análisis de Abdías 1
1:1 “Visión de Abdías. Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído
el pregón de Jehová, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos
contra este pueblo en batalla”. El libro inicia diciendo que el profeta Abdías (significa “Siervo
de Jehová”) tuvo una visión (sueño, revelación u oráculo) en la cual oye con atención el
pregón (anuncio, noticia) de Jehová a las naciones: salir a la guerra contra Edom. No nos
indica a cuales naciones fue enviado el mensajero, ni qué tipo de mensajero es éste que fue
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enviado (una persona o un ángel quizás), lo cierto es que el mensaje era para la propia nación
del profeta Abdías (no hay evidencia interna de que el mensaje haya sido escrito y enviado
a Edom).
1:2 “He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera”.
Otras versiones cambian el tiempo verbal “voy a hacerte pequeño” (DHH). Considerando
que la profecía tendría cumplimiento en días posteriores, parece más acertado. Este pasaje
nos deja en claro que Dios iba a humillar a Edom (ver Malaquías 1:2-3. Dios aborreció a
Esaú), le iba a juzgar y más adelante explica por qué.
1:3-9
Edom era una nación soberbia, arrogante y orgullosa, así lo señala el versículo 3 al
principio y al final. Por su ubicación geográfica, el pueblo creía que nadie podía destruirlos.
“El monte de Esaú v.19 es una de las montañas más altas al sudeste del Mar Muerto,
posiblemente Um el-Bayarah en las cercanías de la Petra (en las hendiduras de las peñas)
(…)” (Bush, Hubbard, Lasor, 1995, p.447). Probablemente de difícil acceso porque era un
acantilado y cerca de un cañón al que solo se llegaba con un camino estrecho.
En el vs 4 Dios hace saber a Edom que nada ni nadie puede escapar de su justo juicio.
Aun cuando se refugiaran en la confianza de su ubicación geográfica, de ahí los derribaría.
Es claro que la seguridad del hombre es vulnerable ante el poder del Dios. Si por alguna
razón Edom ignoraba esto, Dios deja en evidencia Su poder.
En el versículo 5 el autor utiliza 2 metáforas (ladrones y vendimiadores) y hace
preguntas retóricas para señalar el caos que producirían los invasores de Edom. Los
vendimiadores eran los que cosechaban las uvas y para los israelitas los que cosechaban
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tenían que dejar algunos racimos para que los recogieran los menos favorecidos
(Deuteronomio 24:21), pero el juicio dado contra Edom lleva la idea de no descansar hasta
arrasar con toda la nación.
La fortaleza que decían tener en el versículo 3 se probaría como falsa cuando sus
tesoros ocultos fueran saqueados según el versículo 6 (Allen, 1976). Incluso sus aliados van
a traicionarlos como parte de la humillación, que es muy probable que la mencione en el
versículo 7 como una burla a la sabiduría edomita que se menciona en el versículo 8. Es muy
probable que la sabiduría se refiera a la astucia de Edom para la estrategia militar, pero eso
no genera rivalidad para Dios (Allen, 1976).
Temán era una importante ciudad de Edom que llevaba el nombre de un descendiente
de Esaú (Génesis 36:15), utilizada para recalcar la destrucción total de las fuerzas (los
valientes) de Edom en versículo 9. Estos versículos dejan en claro que ni la ubicación
geográfica favorable, ni la sabiduría y astucia militar, ni los hombres de guerra pueden salvar
a Edom del juicio que Dios había determinado.
1:10-14
Los días de juicio sobre Edom fueron por maltratar a su hermano Jacob, y eso deja en
claro el vs 10. También deja en claro que el castigo mencionado en los 9 versículos anteriores
no es arbitrario y hay suficiente evidencia para tal juicio. Edom no quiso ayudar a Judá, no
quiso aliarse a su hermano. Se comportó de forma cruel y violenta.
Edom fue espectador y se alegró del día, o mejor dicho, del período de
aproximadamente un mes en el 587 a.C. con la invasión babilónica. El versículo 11 hace un
preámbulo del comportamiento de Edom en aquellos días de desgracia para la nación judía.
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10
El versículo 12 señala un tono de burla, de regocijo por parte de los edomitas al ver lo que le
sucedía a la nación hermana. Quizás para ellos era la venganza de la rencilla que inició en
Números 20:14-21 y que continuó a lo largo de la historia de estos 2 pueblos. Según el
versículo 13, no les bastó ver la devastación, robaron de lo que quedó después de la
destrucción.
Es significativo que en 587 a.C., cuando el muro de Jerusalén finalmente se derrumbó
en el ataque caldeo, el rey Sedequías huyó al este con su ejército al amparo de la
oscuridad, solo para ser alcanzado en las llanuras de Jericó. Muchos aristócratas y
ciudadanos menos elevados deben haber tenido una idea similar, pero evidentemente
sus esperanzas de escapar se vieron frustradas por los obstáculos establecidos por los
edomitas. Ellos colaboraron con el enemigo, y simplemente devolvieron a los que
cayeron en sus manos. Como consecuencia, los judíos soportaron más sufrimiento.
(Allen, 1976, p.159)
Lo anterior con relación al versículo 14, deja en evidencia el mal accionar de los
edomitas contra su hermano Jacob.
1:15-16
En los versículos 11 al 14 se menciona 8 veces la frase “el día”, refiriéndose al día
del infortunio del pueblo de Jacob y la actitud indiferente y cruel de Edom. En el versículo
15 se vuelve a mencionar pero con un tono distinto, pero es posible que haya una relación
entre el día terrible que vivió Israel y el día futuro de juicio. El día de Jehová es una expresión
que forma parte de la escatología bíblica. Muchos han señalado que es un día de juicio que
tendrá lugar cuando Cristo regrese por segunda vez, pero en el antiguo testamento, los
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israelitas creían que un día Dios intervendría para ponerlos por cabeza de todas las naciones,
no considerando la infidelidad del pueblo. Otros profetas, conscientes de los pecados de otras
naciones declaran que el día llegará para distintas naciones individualmente, como castigo
por sus brutalidades, por ejemplo, Edom, Abdías 1:15.
En el 15b queda en claro que “la intervención de Dios fue la ley de ojo por ojo escrita
en grande en la tabla de la historia mundial” (Allen, 1976, p.160). Quizás este es el anticipo
de lo que le sucederá a las naciones que maltratan al pueblo de Dios.
El versículo 16 menciona la copa, la cual representa la ira de Dios en la literatura
hebrea (Allen, 1976). Las demás naciones recibirían el castigo justo de Dios, el cual va
derramar su ira sobre todos sus enemigos y los reducirá a nada. “El punto de la ilustración es
que la víctima de la ira divina es enviada tambaleándose, tan indefensa bajo su poderosa
influencia como un hombre borracho” (Allen, 1976, p.162). La palabra engullirán puede
traducirse como tragarán o ingerirán, y la ilustración anterior deja en claro el resultado de
beber de la copa de la ira de Dios. Jehová hace ver que su ira es capaz de destruir a las
naciones más poderosas de la tierra. ¿Quién podrá escapar de ella?
1:17-21
El versículo 17 pone en contraste lo que le pasará a las naciones y lo que pasará con
Israel. El juicio de Dios a las naciones es una destrucción total, pero en Israel, por la
misericordia de Dios quedará un remanente apartado para cumplir el propósito de Dios.
Quizás la referencia a la recuperación de las posesiones tenga que ver con el saqueo que
sufrieron en el versículo 13 y, considerando que el libro hace referencia a la invasión
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babilónica en el 587 a.C., el saqueo de las cosas del templo realizado por Nabucodonosor,
según Jeremías 52:17-19, además de los exiliados.
El versículo 18 muestra un paralelismo entre Jacob y José, donde se describen como
fuego para consumir a Edom que es descrito como paja. Algunos señalan que Jacob (Judá) y
José (Israel) representan a todo el pueblo que se unirá más adelante en el día de Jehová.
Judá no está representada como un pueblo que actuará por iniciativa propia para
desarrollar sus propios deseos cuestionables de venganza, sino como el instrumento
de Dios por el cual se ejecutará su justo veredicto. La importación de esta declaración
se pone de manifiesto claramente en Ezequiel. 25:14, que puede considerarse como
un comentario sobre la estrofa: "Y pondré mi venganza contra Edom en manos de mi
pueblo Israel, y harán en Edom según mi enojo y conforme a mi ira; y conocerán mi
venganza, dice Jehová el Señor”. (Allen, 1976, p.167)
La destrucción de Edom será total, tal como se señaló en el versículo 15.
Los versículos 19 y 20 quizá hacen referencia a la recuperación de la tierra prometida
para Israel. Llama la atención que inicie con Neguev y termine con Neguev, pero aún no hay
suficiente información como para interpretar más exhaustivamente estos versículos.
Finalmente, el versículo 21 termina con Dios reinando, y usará a su remanente para
llevar acabo sus propósitos y mostrar su justicia. “Luego del juicio sobre todas las naciones
en el día de Yahvéh, vendrán la restitución y la restauración” (Bush, Hubbard, Lasor, 1995,
p.447). Algunos estudiosos creen que ese remanente tendrá ese papel protagónico durante el
milenio y ese remanente de Israel será restituido.
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Conclusión
Podemos concluir que Dios juzga a los que maltratan a su pueblo y que cumple sus
promesas al restaurar a la nación de Israel que fue escogida para llevar a cabo sus propósitos
eternos. También podemos decir que el orgullo y el deseo de justicia propia llevaron a Edom
a cometer actos abominables delante de Dios, lo cual es una alerta en nuestros días, cuando
muchos no soportan la idea de que seamos llamados hijos de Dios y que recibamos bendición
de parte de él.
El tono de esperanza en la segunda parte de la carta al mencionar el juicio de Dios
sobre sus enemigos, la restauración y el reinado de Jehová, debió haber dado un ánimo y una
esperanza a los primeros lectores que siendo conscientes de su pecado pudieron palpar y
saborear el amor y cuidado del Dios de Israel.
La historia de la salvación sigue evidenciada en el hecho de que Dios salvará al
remanente de su pueblo que reconozca la obra de Cristo en la cruz y aquellos que opriman a
Su pueblo serán castigados severamente bajo la justa mano de Dios (así como con Edom).
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Referencias
Allen, L (1976). The Books of Joel, Obadiah, Jonah, and Micah. NICOT: Eerdmans.
Bruce, F.F. (2003). Nuevo diccionario Bíblico Certeza. Barcelona - Buenos Aires - La Paz:
Ediciones Certeza Unida.
Lasor, W., Hubbard D., Bush, F. (1995). Panorama del Antiguo Testamento. Grand Rapids,
Michigan: Libros Desafío.
MacArthur, J (2011). Biblia de estudio MacArthur. Nashville, Tennessee: Grupo Nelson
Robinson, G (1982). Los doce profetas menores. (1982). El Paso, Texas: Casa Bautista de
Publicaciones.