LA REVOLUCION RUSA LA SITUACIÓN PREVIA A LAS REVOLUCIONES El Imperio ruso estaba gobernado, desde el siglo XVII, por la familia Romanov -, a cual ejercía e poder absoluto. Su población estaba compuesta mayoritariamente por campesinos; los demás eran nobles, clérigos, burgueses y obreros. La nobleza terrateniente mantenía a campesinado vinculado a la tierra a través de la servidumbre. Los burgueses no tenían poder político suficiente para reemplazar a la monarquía. Los obreros lideraron varias huelgas y protestas en contra de las medidas económicas adoptadas por el zarismo. La guerra ruso - japonesa de 1904-1905 puso en duda el poder de la monarquía rusa y abrió a puerta al descontento y la crítica de parte de la sociedad rusa. REFORMAS MODERNIZADORAS Y REACCIONES SOCIALES El zarismo lideró, desde finales del siglo XIX, un proceso de modernización capitalista en e que, a diferencia de Europa Occidental, no participó la burguesía. Para llevar a cabo la modernización, el zarismo debitó el poder de la nobleza, a partir de la confiscación y venta de sus tierras, y abolió, en 1 861, el régimen de la servidumbre para que el campesinado comprara tierras y se incrementara la producción agrícola. La comunidad rural china fue encargada por el Gobierno para redistribuir las tierras entre los campesinos, pagar la indemnización a sus antiguos propietarios y ejercer control sobre el campesinado. En 1880, e zar Alejandro II dictó otras medidas con las que se desarrolló la industria textilera y se fortaleció el comercio; se construyeron nuevos ferrocarriles; se modernizó la banca y las finanzas y se abrieron las puertas a capitales alemanes, franceses, ingleses y belgas. En 1906, las reformas continuaron. A los campesinos se les autorizó abandonar sus comunidades, comprar o vender tierras directamente, o trasladarse a las ciudades. Con estas políticas, el campesinado empezó a diferenciarse entre sí, tanto social como económicamente. En las ciudades, obreros y campesinos que no recibieron los beneficios de la modernización hicieron manifiesto su descontento. Los obreros promovieron huelgas y protesta y la entrada de Rusia a la Gran Guerra terminó por empeorar la ya difícil situación social y económica política. LOS PARTIDOS POLÍTICOS El régimen zarista había cerrado los espacios políticos a quienes pudieran desafiar s1 autoridad. A pesar de ello, las ideas socialistas fueron acogidas por varios Intelectuales rusos que, en 1 898, crearon e Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, del cual surgieron en 1903, los dos partidos que liderarían las experiencias revolucionarias: los bolcheviques (mayoría en ruso) y los mencheviques (minoría). Varios de estos intelectuales, como Peter Struve, George Plejanov o Ivan llich Ulianov, afirmaban que Rusia debía experimentar el desarrollo capitalista y que, ante la debilidad de la burguesía rusa para liderarla, los obreros proletarios debían asumir el protagonismo y continuar hasta el triunfo de la revolución social. La diferencia entre el partido bolchevique y el menchevique radicó en su visión acerca de cómo llegar al socialismo. Para los bolcheviques, había que pasar rápidamente de la experiencia burguesa a la social. Los mencheviques, por el contrario, sostenían que Rusia debía experimentar todo el proceso burgués, para luego pensar en la revolución social. La burguesía rusa también conformó sus propios partidos políticos. En 1905, se fundaron el partido octubrista, proclive a defender al zarismo, y el partido kadete, fiel a los principios liberales y constitucionales y empeñados en sustituir el régimen zarista por uno monárquico al estilo inglés. Lo sociedad rusa manifestó su descontento frente a la difícil situación socioeconómica y a las consecuencias derivadas de la guerra con el Japón a través de desórdenes y movilizaciones. El zar Nicolás II invocó el apoyo de la burguesía y, en contraprestación, e prometió dictar una constitución de corte liberal y conformar una duma, o asamblea legislativa, para que ella pudiera participar en el Gobierno Los obreros, por su parte, se agruparon como fuerza revolucionaria en los soviets, o comités de obreros encargados de organizaras, de motivarlos a exigir reivindicaciones y de llevar a cabo protestas en contra del régimen zarista, los soviets se ampliaron con la participación de los campesinos y de los soldaos. El ingreso de la gran Rusia a la guerra precipito la crisis política, económica y social , a sus fracasos en el frente de batalla se sumaron la carestía, la deserción de sus soldados, el descontento social y la incapacidad del zarismo para solucionar los problemas. En febrero de 1917, y debido a incremento del descontento socia y las constantes presiones políticas, el zar Nicolás II abdicó y el poder fue asumido por la duma y por los soviets. La duma estableció un gobierno provisional dejado por la burguesía y por los mencheviques, y pretendió continuar con el proceso modernizador iniciado por el zarismo. Los soviets, apoyados por los soldados y campesinos, desconocieron la autoridad de la duma y se levantaron en su contra. Entre marzo y abril de 1917, campesinos, soldados, obreros y habitantes de distintas nacionalidades del vasto Imperio ruso llevaron a cabo varios procesos revolucionarios. Los campesinos se apropiaron de las tierras de los nobles; los soldados, en su mayoría campesinos, exigieron e retiro de Rusia de la guerra, para volver al país y participar del reparto de tierras; los obreros crearon comités de empresa para evitar que aquéllas fueran cerradas por sus propietarios y para tratar de mejorar su situación laboral y de subsistencia. Por su parte, las nacionalidades reivindicaron e derecho a la autodeterminación de los pueblos y crearon sus propias instituciones, aprovechando a debilidad y el caos político existente al interior del Gobierno provisional EL COMUNISMO DE GUERRA (1919-1921) La Revolución rusa despertó temor y para evitar su propagación, Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón conformaron un ejército contrarrevolucionario que, apoyado por la nobleza, los terratenientes, la burguesía y los melcheviques rusos, detuviera la revolución. Para enfrentar el desafío, Rusia conformó e Ejército Rojo, a mando de Trotsky, y Lenin proclamó una serie de medidas conocidas como "el Comunismo de Guerra", que buscaban a seguridad del nuevo estado, someter a los kulaks, el control estatal sobre el comercio exterior y la eliminación de los intercambios internos y de la moneda. LA NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA (NEP): 1921-1928 Una vez derrotadas las fuerzas contrarrevolucionarias, e Estado revolucionario ruso tuvo que enfrentar serios problemas socio - económicos internos. El bloqueo económico a que fue sometida Rusia, el destino de la producción industria para suplir las necesidades de la guerra, la escasez de alimentos y la baja en los indicadores eco trajo el descontento entre los pobladores. Para se los, la Nueva Política Económica reemplazó al comunismo de Guerra, persiguiendo los siguientes objetivos. Solucionar la crisis económica interna. Fortalecer el desarrollo industrial. Articular las estructuras económicas y sociales rurales con las urbanas. Obtener, nuevamente, el respaldo del campesinado y del proletariado industrial. LA REVOLUCION DE OCTUBRE Lenin, líder de los bolcheviques, regresó a Rusia en abril, después de un exilio forzoso, e hizo un llamado a los soviets para realizar la revolución socialista. El 25 de octubre de 1917, los bolcheviques dieron un golpe de Estado y depusieron a Gobierno provisional. Los intentos modernizadores liderados por la duma fueron descartados y, en su lugar, se dictaron medidas- para satisfacer las demandas de los sectores que apoyaron la revolución. Entre éstas podemos mencionar: e retiro de Rusia de la guerra, consagrado en el Tratado de Brest-Litovsk; la proclamación de la constitución de 1918, que reconoció los "derechos del pueblo trabajador y oprimido"; la redistribución periódica de tierras; la administración obrera de las fábricas; el control estatal sobre la banca, los servicios públicos y os transportes; autonomía para as nacionalidades; la separación Estado - Iglesia ortodoxa y a instrucción basada en la ideología marxista-leninista. Las medidas adoptadas por la NEP contemplaron el fortalecimiento de! comercio; e desarrollo industrie cima, incluso, del agrícola; la reinserción de Ru economía mundial; la invitación a inversionistas ex para crear de empresas y la autorización a los campesinos para adquirir tierras y tener su propiedad. EL STALINISMO Lenin murió en 1924, dos años después de proclamar la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéti disputa por el poder enfrentó a Trostky, fiel a la tesis leninista de la revolución mundial, y a José Stalin. En 1928 Stalin asumió e poder, hasta su muerte en 1953 de lado el principio leninista de la dirección colee Estado y lo reemplazó por una dictadura. Igualmente defendió a tesis del "socialismo en un Solo país' la cual la URSS se debía limitar a fortalecer la experiencia socialista al interior y servir de ejemplo y no a promover otras revoluciones. Stalin rediseñó la política agrícola a través de acción de los koljozes, o granjas colectivas, y de sovjozes, o granjas estatales. El objetivo de estas granjas era aumentar la producción de alimentos y materias para alimentar a los obreros e incrementar la producción industria. Su política industrializadora se acompaño de los "planes quinquenales", que permitían observar el comportamiento económico y dictar medidas para subsanar deficiencias que pudieran afectar la producción Stalin, la URSS debía impulsar la industria pesada una estrategia para competir con las otras naciones industrializadas. SEGÚN EL TEXTO RESPONDA 1. Elabora un escrito en donde establezcas las diferencias e importancia de los tres procesos revolucionarios experimentados por Rusia en 1905 y 1917. 2. ¿Cómo fue la situación de la URSS bajo el gobierno de Stalin? 3. ¿En qué consistió la Nueva Política Económica (NEP)? 4. Compara a modernización zarista y la modernización stalinista y elabora tres conclusiones 5. Describe la situación que allí se expone. 6. ¿Qué importancia tuvo la Revolución de octubre para la sociedad rusa? 7. ¿Qué repercusiones trajo esta revolución para e resto del mundo? 8. ¿Qué reacciones generó la Revolución rusa en os demás pueblos y sociedades del mundo? 9. ¿Cuál es la vigencia de estos ideales revolucionarios en as sociedades actuales? 10. ¿Qué opinión te merece la reacción de los países capitalistas frente a los procesos experimentados por Rusia? 11. A tu juicio, ¿qué importancia tuvo la Revolución de octubre de 1917? LA DECADA DEL VEINTE Concluida la Primera Guerra Mundial, el mundo sufrió profundas transformaciones. En Alemania y otros países, se establecieron gobiernos democráticos. La economía norteamericana vivió, entre 1920 y 1929, una época de crecimiento y prosperidad y, a su vez, prestó apoyo para la recuperación de las economías europeas. Este aparente impulso de las ideas democráticas y del desarrollo capitalista entró en crisis a partir de 1929, posibilitando el ascenso de regímenes dictatoriales en varios países europeos, cuyas contradicciones dieron lugar a una nueva guerra. La década del 20 se caracterizó por el intento de conformación de gobiernos democráticos en los antiguos imperios europeos, e fortalecimiento de la experiencia revolucionaria soviética y el ascenso del fascismo en Italia. LAS DEMOCRACIAS LIBERALES EUROPEAS: Bajo la denominación de democracia liberal, podemos entender la existencia de distintos partidos y corrientes políticas, la división de poderes, el sufragio como mecanismo de participación ciudadana, el apego a la democracia y a defensa de libertades y derechos individuales. Las diferentes corrientes socialistas obtuvieron apoyo de obreros y campesinos en varios países europeos. Esto despertó el temor de liberales y conservadores, quienes llegaron a pensar que la experiencia revolucionaria rusa se podría llegar a extender a sus países. Los liberales concibieron oportuno introducir reformas con el fin de mejorar las condiciones de las masas y evitar la llegada del socialismo al poder En diferentes naciones europeas, se tomaron medidas de carácter liberal para evitar el ascenso del socialismo. Veamos lo que ocurrió en algunas de ellas En Alemania Después de a abdicación del emperador Guillermo II, en noviembre de 1918, y la firma del armisticio con e cual se daba fin a la guerra, a inestabilidad política, social y económica se hizo evidente. Las confrontaciones entre los socialistas revolucionarios y los socialdemócratas culminaron con el triunfo de estos últimos quienes, liderados por Fritz Ebert, asumieron e control de la Asamblea Nacional, creada en enero de 1919, y participaron en la redacción de la Constitución de Weimar, que reconoció igualdad ante a ley, libertad de conciencia, libertad de asociación y sufragio universal para hombres y mujeres. Fritz Ebert fue elegido como presidente de la nueva república. En Gran Bretaña Se produjeron alianzas entre conservadores y laboristas. Entre 191 8 y 1921, David Lloyd George estuvo a cargo del gobierno e impulsó medidas para frenar el descontento social, como el sufragio femenino; mejoras salariales y laborales; la construcción de viviendas para obreros y el reconocimiento de autonomía política en Irlanda. Entre 1923 y 1924, los laboristas ingleses ejercieron e poder y, luego, o cedieron nuevamente a los conservadores, quienes gobernaron hasta 1929. Su interés se centró en mejorar las condiciones de vida de los trabajadores En Francia La derecha y las fuerzas socialistas se disputaron el poder entre 1919 y 1930. Los principios democráticos y el interés por los problemas obreros se vieron plasmados en varias decisiones políticas En Italia Después de la guerra, se vivieron graves situaciones políticas, económicas y sociaes. El primer ministro, Gio-vanni Giolotti, perteneciente al partido liberal, estructuró su programa de gobierno en torno a la pacificación del país el fortalecimiento del estado, el restablecimiento de a autoridad parlamentaria y la promulgación de una legislación que favoreciera a la clase obrera y evitara su descontento e inclinación a la revolución. A pesar del avance democrático en varios de los países anteriormente señalados, éste no estuvo exento de críticas y de enfrentamientos. Para muchos empresarios, militares y terratenientes, por ejemplo, la presencia de fuerzas políticas socialistas en el poder abría el camino para que las masas incrementaran sus exigencias y que los intereses de aquéllos se vieran en peligro. El temor a una revolución social desacreditó a muchos de estos regímenes democráticos y señaló el camino para la llegada al poder de experiencias totalitarias. CON BASE EN LA LECTURA RESPONDA 1. ¿Cuales son los tres aspectos que caracterizan la década del veinte? 2. ¿En que consisten las democracias liberales? 3. ¿Cual era el aspecto que temía la democracia liberal? 4. ¿En Alemania quienes ostentan el poder luego de terminada la guerra? 5. ¿En Inglaterra que facción política entra al poder en la década del 20? 6. ¿En Francia como fue la contienda por el poder político? 7. ¿Cuales fueron las medidas del gobierno Italiano en los años veinte? 8. Al hacer la lectura general del texto encontramos que hay dos aspectos políticos relevantes, contradictorios, y en disputa cuales son. La prosperidad económica norteamericana: los "felices años veinte" Durante la Gran Guerra, los distintos sectores económicos de os países en ella comprometidos, a igual que las relaciones económicas interestatales, se vieron afectados toda vez que fueron obligados a dotar a sus ejércitos de los recursos suficientes para enfrentarla y, además, las acciones militares hicieron inseguro el tráfico comercial. Al finalizar la guerra, la postración económica europea contrastaba con la prosperidad norteamericana. Los Estados Unidos, si bien adoptaron como estrategia el aislacionismo político, fortalecieron su participación económica mundial a través de inversiones y préstamos para todos los países partícipes en la guerra. La época de prosperidad económica norteamericana, 1920-1929, se caracterizó por e incremento productivo de todos sus sectores económicos, el aumento en la capacidad de consumo debido al aumento en sus salarios, el descenso en las tasas de desempleo y los préstamos a los productores nacionales. Las economías europeas hasta 1929 De la prosperidad económica, Europa pasó, después de la Gran Guerra, a la crisis, por la destrucción material, el descenso demográfico, el descontento social y la inestabilidad política. Los préstamos otorgados por os Estados Unidos y las obligaciones adquiridas por la humillada Alemania, consistentes en e pago de os costos y reparaciones de guerra, dotaron a países como Francia o Gran Bretaña de los recursos necesarios para su reconstrucción económica. La economía a emana pasó de la hiperinflación a la recuperación, con un crecimiento económico sostenido hasta 1929, cuando volvió a experimentar otra profunda crisis. La "Gran Depresión" de 1929 De la prosperidad y el crecimiento económico, las economías capitalistas pasaron a vivir una de sus crisis más profundas. El 24 de octubre de 1929, millones de dólares, representados en acciones, dejaron de tener valor alguno para sus dueños. La crisis del capitalismo mundial entre 1929 y 1933 fue el resultado de varios factores: La crisis agrícola En los Estados Unidos y en varios países europeos, os agricultores se beneficiaron de créditos y de los buenos precios del mercado, para incrementar su producción. La sobreproducción de alimentos y de materias primas trajo la disminución en su precio y, con a crisis económica, su demanda disminuyó llevando a la quiebra a varios productores que no tuvieron cómo responder a los créditos que habían adquirido. La crisis industrial La competencia comercial, el proteccionismo y la baja en la demanda de bienes industriales, también, alteró a este sector. A pesar de que muchos productores optaron por disminuir los precios de sus mercancías, aquéllos no fueron adquiridas, llevándolos a cierre de sus fábricas y al despido de un gran número de trabajadores. La crisis financiera y monetaria Entre 1920 y 1929, varios inversionistas, aprovechando las condiciones ventajosas del mercado, invirtieron grandes capitales en acciones, con lo cual muchas de ellas alcanzaron precios exorbitantes. Este ciclo especulativo entró en crisis ell 24 de septiembre de 1929, con el pánico bursátil en la Bolsa de Valores de Nueva York. En cuanto a los compromisos económicos de los estados, en 1929, los países dejaron de pagar las obligaciones contraídas con los Estados Unidos y, con ello, los capitales escasearon y los préstamos cesaron. Fachada de la Bolsa de Valores de Nueva York. El 24 de octubre de 1.929, millones de acciones, que allí se negociaban, perdieron su valor. . Consecuencias y soluciones a la crisis La parálisis de todas las actividades económicas llevó al despido de un gran número de trabajadores. Se calcula que sólo en os Estados Unidos, la cifra de desempleados superó los 14.000.000. Las huelgas y las protestas fueron la respuesta de campesinos y trabajadores frente a la difícil situación. Los distintos estados tomaron medidas de emergencia para reducir el desempleo y canalizar as tensiones sociales; entre ellas se destacan, el nacionalismo económico, el proteccionismo, el control a la inmigración de mano de obra, el aumento de aranceles para los bienes importados, a devaluación, la deflación, el incremento de las exportaciones, el fomento de la construcción de carreteras y otras obras, e incluso, el rearme. Entre 1933 y 1945, el presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, puso en marcha e New Deal o el "nuevo trato", como estrategia económica para enfrentar la crisis. Entre estas medidas se destacan la creación de fondos de ayuda y de organismos para fomentar el empleo; la refinanciación de deudas; las políticas de concertación salarial, legal y de precios entre el Gobierno, los inversionistas, los empresarios y los consumidores; la creación de una legislación que favoreciera las condiciones de seguridad, vivienda, salud y salarios para los trabajadores. A través de estas medidas, los estados buscaron el control sobre varios aspectos de la economía, que antes se habían dejado al libre vaivén de la oferta y la demanda. Al tiempo que la economía capitalista sufrió la crisis, varias democracias también fueron afectadas. El descontento social, las luchas políticas internas y el desafío impuesto por el fascismo italiano y el nacionalsocialismo alemán hicieron tambalear la permanencia de partidos e ideas proclives a la democracia en países como Italia, Alemania, España, Gran Bretaña, Francia, Polonia, Hungría, Rumania, Yugoeslavia, Bulgaria, Grecia, Estonia, Letanía y Portugal. Para desarrollar en tu cuaderno 1. ¿Que sucedería si la industria produjera mucho mas de lo que los consumidores pudieran llegar a comprar? 2. Que significa crisis en un sistema como el capitalista? 3. Representa en carteleras los efectos sociales de la crisis económica como la que atraviesan actualmente algunos países. 4. si a Colombia la golpeara una crisis como la del treinta y usted tuviera el poder político de actuar en una emergencia como esta, que medidas adoptaría. Explique y argumente tres propuestas. 3. LOS MOVIMIENTOS FASCISTA Y NACIONALISTA ALEMAN En Italia y Alemania, los problemas socio-económicos derivados de la guerra, y acrecentados por la crisis de 1929, y la debilidad de sus experiencias políticas democrática, posibilitaron el ascenso de regímenes antidemocráticos liderados por el Partido Nacional Fascista Italiano y el Partido Nacional socialista Alemán, bajo la guía de sus caudillos Benito Mussolini y Adolfo Hitler. Desde 1919, la situación italiana era crítica, pues las reformas propuestas por los liberales no fueron cumplidas: Los precios de los artículos se incrementaron; Los excombatientes ocuparon tierras y desalojaron a sus propietarios; las huelgas obreras generaron temores entre los empresarios y la sensación de la derrota se apoderó de Italia, después de no haber obtenido los beneficios esperados en las negociaciones de paz. Benito Mussolini, ex socialista y excombatiente de la Primera Guerra Mundial, aprovechó la difícil situación italiana para atraerse el apoyo, tanto de las masas como de los empresarios y terratenientes. En 1922, Mussolini fundó e Partido Nacional Fascista y tomó el poder. Aprende más Para el nacionalsocialismo alemán, la raza constituía el fundamento esencial para construir un estado y una nación fuertes. La idea de la raza aria, pura y encargada de dominar a toda la humanidad, sirvió de argumento para la política expansionista alemana y para la persecución desatada en contra de los judíos. Detrás de esta política de exterminio racial, se escondían otros intereses: buena parte de los capitales existentes en Alemania y que eran claves para su recuperación económica estaban en manos judías. Mussolinni, líder del fascismo italiano, condujo a su nación hacia una nueva confrontación bélica mundial. La Alemania nazi La experiencia democrática alemana, representada en la República de Weimar, se vio enfrentada a numerosos problemas que determinaron su fracaso y su reemplazo por un régimen totalitario: el nazismo. Oficiales y defensores de la monarquía lideraron una revuelta, el Putsch de Kapp, en contra de la débil república y de la presencia en el Gobierno de fuerzas socialistas, en 1920. El Partido Nacionalsocialista Alemán canalizó las tensiones socioeconómicas y el descrédito estatal, para obtener la mayoría en el Parlamento (el Reichstag), el control sobre la cancillería alemana en manos de Adolfo Hitler, para constituirse en e único partido político y, después de la muerte del presidente Paul von Hindenburg, obtener el control del poder ejecutivo. Hitler se convirtió en el máximo líder del pueblo alemán, quien lo proclamó como su führer (conductor), desconoció los compromisos adquiridos en Versalles y promovió el rearme de su nación. Características del Fascismo y del nacionalsocialismo Los planteamientos defendidos por Hitler y Mussolini y adaptados por varios regímenes dictatoriales europeos, durante la década de los treinta, buscaron responder a las crisis políticas, económicas y sociales de sus naciones. Los temores, expresados por la clase media, frente a la movilización obrera y campesina y la posibilidad de una revolución social como la de la Unión Soviética, sirvieron de apoyo a la creación de un Estado fuerte, dictatorial y en donde el poder fuera ejercido por un solo partido, dirigido por un caudillo y apoyado por el ejército, la policía y una serie de organismos paramilitares. Esta nueva concepción de Estado, en abierta oposición a los principios liberales, democráticos y a los socialistas, eliminó a todos sus opositores políticos, clausuró el Parlamento y demás órganos de control político e impuso el control del Estado sóbrala economía y la sociedad. También, creó las bases del totalitarismo y del corporativismo, entendido como la relación entre el Estado y cada individuo, a partir de un nuevo sentido de colectividad y en procura de un fin único: el bienestar y la grandeza nacional. La propuesta económica defendida por el fascismo y por el nacionalsocialismo estuvo sustentada en la intervención estatal y en el apoyo de los grandes capitalistas al Estado. Para superar las secuelas de la crisis económica mundial, eL Estado fascista e garantizó al gran capital que sus inversiones estarían aseguradas y que servirían para la recuperación económica nacional. Esta alianza permitió que las economías italiana y alemana se recuperaran. El Estado entró a regular aspectos como la celebración de contratos colectivos, la intervención en las negociaciones salariales, a adopción de una legislación laboral en donde las huelgas y las protestas quedaron prohibidas, al igual que la creación de un único sindicato en e que quedaron integradas todas as fuerzas laborales. Así, el Estado garantizó a los inversionistas el normal desarrollo de las actividades productivas. El fascismo implemento una nueva concepción de ser humano: hombres y mujeres disciplinadas, obedientes, sumisas, valientes y dispuestas a ofrendar su vida en procura de mantener intactos los ideales nacionales y contrarrestar la idea de la lucha de clases propuesta por el socialismo. Estos principios estuvieron acompañados, con el afianzamiento de criterios de superioridad racial, del fortalecimiento del nacionalismo y del expansionismo como política para volver a recuperar el poder hegemónico perdido después de la guerra. Según la lectura responda 1 ¿Cómo fue la situación política de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia a finales de la Gran Guerra y hasta 1930? 2 Compara la economía norteamericana y las economías europeas entre 1920 y 1929. presenta tus conclusiones. 3. ¿Por qué crees que el fascismo y el nacionalsocialismo fueron apoyados por la sociedad de aquella época? Si hubieras vivido en aquella época y lugar, ¿cómo habrías actuado? ¿Por qué? La Segunda Guerra Mundial El 1 de septiembre de 1939, los ejércitos alemanes invadieron Polonia, hecho que dio inicio a la Segunda Guerra Mundial. Al igual que la Gran Guerra, este conflicto empezó siendo europeo y se extendió hacia Estados Unidos, África, Oriente Medio, Lejano Oriente y el Pacífico. El conflicto reforzó las alianzas previamente establecidas: a La cabeza estaban los aliados Gran Bretaña, la URSS, la Francia libre y los Estados Unidos, y por el otro, el eje conformado por Alemania, Italia y Japón. Causas de la Guerra El desconocimiento de las cláusulas consagradas en el Tratado de Versalles por parte del régimen nazi, unido a sus ánimos revanchistas, hicieron evidente que la paz dependía de la voluntad alemana y no de las disposiciones dictadas por la Sociedad de las Naciones. El rearme alemán y sus pretensiones expansionistas despertaron preocupación y temor entre los otros países europeos. Francia y Gran Bretaña propusieron la celebración de una conferencia de desarme, que se realizó entre 1933 y 1934. Alemania, inicialmente, garantizó a sus adversarios que apoyaría la paz mundial. Las secuelas económicas y sociales dejadas por la crisis económica mundial de 1929. El expansionismo militar y territorial desarrollado por Alemania, Italia y Japón, quien llevó a cabo políticas expansionistas sobre un área de influencia compuesta por Corea, Manchuria, China, Indochina, Filipinas y las Indias Orientales Holandesas. Sus intereses chocaban con la política norteamericana enfocada hacia el Pacífico. El 7 de diciembre de 1941, la aviación japonesa atacó la base de Pearl Harbor y Estados Unidos, al lado de los aliados, declaró la guerra a Japón, Alemania e Italia. El abandono transitorio de las experiencias democráticas y del régimen socialista soviético para enfrentar el desafío nazi-fascista. La agresión de Alemania a Polonia, el 3 de septiembre de 1939, sirvió de argumento a Francia y Gran Bretaña para que éstas le declararan la guerra, a pesar de lo cual Alemania siguió con su estrategia expansionista, sometiendo a Dinamarca y Noruega en abril de 1940, y entre mayo y junio a Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia. La caída de Francia significó la conformación de un Gobierno en Vichy, liderado por Philippe Pétain y sujeto a las necesidades alemanas, y la conformación de grupos de resistencia propuestos y apoyados por Charles de Gaulle, quien marchó a Gran Bretaña en procura de obtener apoyo para liberar a Francia La situación entre 1940 y 1943 Entre los meses de agosto y diciembre de 1941, el presidente norteamericano Franklin D. Rooselvelt y el primer ministro británico Winston Churchill consignaron, en la Carta del Atlántico, una serie de principios democráticos que deberían ser aplicados una vez concluyera la guerra y acordaron una estrategia militar unificada para derrotar al eje. Alemania prosiguió su política de dominación sobre Grecia, Yugoeslavia, Rumania y Bulgaria, entre abril y noviembre de 1940. Italia no corrió con la misma suerte; sus caídas en África provocaron sentimientos de derrota contra el régimen fascista. El 10 de julio de 1943, las tropas aliadas desembarcaron en territorio italiano; Mussolini fue arrestado y el rey Víctor Manuel III volvió a controlar el estado. El 22 de junio de 1941, Alemania invadió el territorio soviético, en donde la guerra se extendió hasta febrero de 1943, cuando el ejército alemán se rindió. Mientras la guerra avanzaba, los aliados pusieron en marcha diversos planes para procurar su pronta culminación. En agosto de 1943, Churchill y Roosevelt se reunieron en Quebec, Canadá, y acordaron las bases de la rendición italiana; la conformación de una nueva organización internacional que reemplazara a la Sociedad de las Naciones y la conformación de un nuevo frente destinado a la liberación de Francia del dominio alemán. En octubre de ese mismo año, las negociaciones entre los aliados continuaron, esta vez en Moscú, en donde se definió la apertura de un nuevo frente de batalla. El final de la guerra Entre los meses de enero y abril de 1945, las acciones conjuntas desarrolladas por las tropas inglesas, norteamericanas y soviéticas derrotaron a los ejércitos alemanes, invadieron el territorio y obligaron a la rendición alemana entre el 7 y el 9 de mayo de 1945. En Japón, las acciones aliadas se desarrollaron entre 1.942 y 1.945. Los territorios ocupados fueron recuperados y se puso en marcha la iniciativa del presidente norteamericano Harry Truman: emplear la bomba atómica para obligar a Japón a rendirse. El 6 de agosto, fue lanzada la primera bomba en Hiroshima y la segunda, el 9 de agosto del mismo año. El gobierno japonés finalmente se rindió el 2 de septiembre de 1945. Conferencias para lograr la paz En Yalta (4 -1 1 de febrero de 1945), se dieron cita Churchill, Stalin y Roosevelt y reiteraron su interés por ocupar y dividir a Alemania, reordenar territorial y políticamente a Europa oriental,fortalecer la democracia en los antiguos territorios fascistas y la creación de un organismo encargado de preservar la paz mundial. Las reuniones aliadas prosiguieron en Dumbarton Oaks y San Francisco (abril - junio), en donde ingleses, norteamericanos, soviéticos y franceses dieron origen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Estos últimos, en unión con los chinos, conformaron el Consejo de Segundad. Finalmente, el 17 de julio de 1945, los aliados se volvieron a reunir y acordaron la división definitiva de Alemania en cuatro zonas, el control sobre Italia y el ataque final en contra del Japón. La guerra produjo millones de seres humanos muertos, heridos o damnificados. Las economías europea y japonesa quedaron arruinadas y sus territorios destruidos. Europa dejó de ser el centro de poder mundial. Las diferencias entre el modelo democrático y el socialista volvieron a surgir y crearon la sensación de que e mundo se disponía a enfrentar un nuevo conflicto. El mundo colonial, sostén del poder imperial europeo, inició su proceso de liberación del dominio ejercido hasta entonces por las potencias europeas Para desarrollar en tu cuaderno Resuelve los siguientes cuestionamientos: 1. El segundo conflicto mundial presento dos grupos en contienda ellos fueron: 2. Existieron seis condiciones para que la segunda querrá ¿cuales fueron?, elabore un mapa conceptual. mundial involucrara a las potencias 3. que condiciones puedes resaltar de la situación entre 1.940 y 1.943 4. ¿cree usted que el final de la segunda guerra mundial fue justo? 5. ¿el fin de la segunda guerra mundial y las conferencias de paz que aportes positivos le dejaron ala humanidad? El neofascismo El "fantasma" del fascismo resurgió en varios países europeos entre las décadas de los 80 y 90. Este fenómeno se explica por el fortalecimiento de partidos de derecha y por la creación de organizaciones nacionalistas que han desafiado a las estructuras de poder vigentes, muchas de las cuales se han visto comprometidas en escándalos por corrupción, nexos con las mafias y pérdida de apoyo electoral. Otro de los elementos explicativos de este fenómeno ha sido el incremento de migrantes, provenientes de países de Europa del este, de África, Asia o América latina. Esta mano de obra, en la mayoría de los casos en condiciones de ilegalidad, es contratada por los empresarios con bajos salarios, sin ningún tipo de seguridad y sometida a ser denunciada en cualquier momento. Para los nacionalistas, la presencia extranjera limita sus posibilidades de acceso laboral y esto ha servido de argumento para la persecución y la utilización de la violencia en contra de aquéllos. Grupos como la Alleanza Nazionale italiana que integra a partidos como la Forza Italiana de Silvio Berlusconi y la organización xenófoba Liga Lombarda, y que entraron a formar parte del Gobierno italiano en 1994, han planteado la necesidad de un Gobierno más fuerte y controles más estrictos para disminuir la inmigración. Otros, como los "cabezas rapadas" o skinheads, en Alemania, han impulsado varios de los principios del nazismo, para perseguir a los extranjeros y fortalecer el nacionalismo. En Francia, el Frente Nacional, liderado por Jean Marie Le Pen, adquirió protagonismo desde la década de los 80. Sus propuestas giran en torno al fortalecimiento nacionalista y su oposición a la inmigración, a la presencia de minorías extranjeras, el desorden y el igualitarismo. 1. ¿A qué se atribuye el surgimiento del neofascismo? 2. ¿Qué consecuencias crees que puede traer este fenómeno para Europa y el mundo? 3. ¿Qué relación crees que existe entre este fenómeno y la experiencia alemana e italiana de las décadas del veinte y del treinta? El nacionalsocialismo alemán "Sólo una raza alemana (volks-tum) fuerte, que proteja resueltamente sus caracteres y su ser, y se preserve de toda influencia extranjera, puede constituir el fundamento seguro de un estado alemán fuerte. Es por esta razón que combatimos todo espíritu antialemán destructor, ya provenga de los medios judíos o de otros. Denunciamos expresamente la preponderancia judía en el Gobierno y los servicios públicos, preponderancia que se afirma de una manera cada vez más funesta desde la revolución. El aflujo de extranjeros hacia nuestras fronteras debe ser detenido". T. Gauchan Buron, Los fascismos, p.67. "El Estado no es un fin en sí, sino un medio. El Estado condiciona el desarrollo de una civilización humana superior, pero no es la causa directa. Aquélla reside esencialmente en la existencia de una raza apta para la civilización. Nosotros, los nacionalsocialistas, debemos establecer una distinción bien marcada entre el Estado, que es el continente, y la raza, que es el contenido. El continente no tiene razón de ser si no es capaz de conservar y de preservar el contenido. El Reich alemán, como Estado, tiene que abarcar a todos los alemanes e imponerse la misión, no sólo de cohesionar y de conservar las reservas más preciadas de los elementos raciales originarios de este pueblo, sino también la de conducirlo, lenta y firmemente, a una posición predominante". Citado en Gran enciclopedia temática Norma, tomo VI: Historia Universal, p. 257. El fascismo italiano "Según la concepción totalitaria del fascismo, el Estado debe presidir y dirigir la actividad nacional en todas sus ramas. Ninguna organización política, moral o económica puede permanecer al margen del Estado. Por eso es que el fascismo se ha acercado al pueblo, lo ha educado política y moralmente, y lo ha organizado no sólo desde el punto de vista profesional y económico, sino también desde el punto de vista militar, cultural, educativo y recreativo". T. Buron, Op.cit, p. 45. La falange española "La violencia puede ser lícita cuando se emplea por un ideal que la justifique. La razón, la justicia y la patria serán defendidas por la violencia, cuando por la violencia —no por la insidia— se las ataque. Pero la falange española nunca empleará la violencia como instrumento de opresión. Mienten quienes anuncian, por ejemplo, a los obreros una tiranía fascista. Todo lo que es haz o falange es unión, cooperación animosa y fraterna, amor. Falange española, encendida por un amor, segura de una fe, sabrá conquistar a España para España, con aire de milicia". T. Buron, Op.cit, p. 157-158 Para desarrollar en tu cuaderno Lectura literal ¿Qué es el Estado para el nacionalsocialismo alemán? ¿Qué es el Estado para el fascismo italiano? ¿Cuáles son los principios defendidos por la falange española? Lectura analítica A tu juicio, ¿por qué el nacionalsocialismo alemán exaltaba la raza como fundamento del Estado y de la unidad de la sociedad? ¿Qué sentido tenía para la falange española la utilización de la violencia. Lectura crítica ¿Qué opinas de los argumentos expuestos por el fascismo italiano, el nacionalsocialismo alemán y la falange española, para justificar la violencia y la guerra por ellos desatada? La caída de Berlín marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, y estos días fueron los últimos para el dictador más despiadado del Siglo XX, Adolfo Hitler. Así ocurrió su muerte. (mauricio SOJO vásquez editorial el espectador 14 de abril de 2005). Dos días antes de la muerte de Adolfo Hitler, el curso de la Segunda Guerra Mundial ya estaba saldado. Mientras las fuerzas rusas estrechaban el cerco sobre Berlín, en abril de 1945, Hitler comenzó a derrumbarse, y los hechos que ocurrieron durante sus últimas horas de vida son el dramático final de uno de los más crueles dictadores del siglo XX. La noche del 27 de abril de 1945, el Führer les aseguró a sus colaboradores más cercanos que se quedaría hasta el final. El capitán se hunde con el barco", dijo. Para entonces, el final empezaba a develarse para él, y por tanto para la Alemania nazi y para la guerra en Europa. Berlín estaba sitiada por los rusos y la resistencia alemana empezaba a ceder. En todos los frentes de Europa las tropas de Hitler eran vencidas y la estocada final sobre la capital del Reich y el lugar donde se ocultaba el dictador, era inminente El bunker que servía de refugio para Hitler y su mano derecha, el ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, era una fortaleza ubicada en el patio de la Cancillería, a 15 metros de profundidad, con paredes y techo en concreto de tres metros de espesor. El interior era lujoso y tenía todas las comodidades, pero oprimía y causaba estrés en sus habitantes, en especial durante los frecuentes bombardeos. A diario, Hitler recibía noticias sobre las derrotas de sus tropas y sobre el ingreso de la avanzada rusa a Berlín, y esta situación lo tenía inquieto desesperado. Erna Flegel, una de las enfermeras del bunker, recuerda que el Führer estaba profundamente abatido al ver como Alemania perdía la guerra. En una entrevista publicada por el diario británico The Guardian, Flegel dijo que el dictador "había envejecido mucho en los ultimos dias y daba impresión de ser un hombre 15 ó 20 años mayor. Tema un fuerte tembleque, le resultaba difícil caminar y su lado derecho estaba muy debilitado por culpa del atentado contra su vida en 1944". El 29 de abril llegó al bunker la desastrosa noticia de que los ejércitos alemanes que trataban de romper el cerco de Berlín habían sido rechazados. La salida de la ciudad era casi imposible y una fuerte lluvia de artillería empezaba a romper la defensa nazi. Esa noche, previendo ya la cercanía del final, Hitler tomó la decisión de casarse con su amante, Eva Braun, en una corta ceremonia. Luego del banquete de bodas, el dictador se levantó y abandonó la reunión junto con Joseph Goebbels, quien le comunicó su resolución de matar a sus hijos y luego suicidarse con su esposa. 29 DE ABRIL DE 1945 A medianoche, y luego de hablar con Goebbels, Hitler se retiró a un despacho con su secretaria, la señora Junge, para dictarle su testamento. ¿Cuántas copias? —le preguntó la asistente. Por favor, tres. Las teclas comenzaron a sonar mientras la señora Junge transcribía lo mismo que escuchó a diario durante doce años: "No he deseado la guerra... Intereses judíos... No caer en las manos del enemigo... Un teatro arreglado por los judíos... Cumplimiento leal y fiel del deber hasta la muerte"; y terminó diciendo: "He agotado mi tiempo, mi energía y mi salud durante estas tres décadas". Luego ordenó la destitución de la plana mayor del Reich, dio instrucciones sobre su sucesión y dispuso que su cadáver y el de su esposa fueran quemados hasta reducirlos a cenizas para evitar que cayeran en manos de los rusos. Adolf Hitler, la muralla humana, se empezó a diluir esa noche. Su fin estaba demasiado cerca como para evitarlo. Dos años atrás, el psiquiatra Henry Murray, de la Universidad de Harvard, compuso un perfil psicológico de Hitler, a petición de la Oficina de Servicios Estratégicos norteamericana, en el que predecía que el dictador se suicidaría. "Es rencoroso, con baja tolerancia a la crítica, tiende a menospreciar a las personas y a buscar venganza, se muestra perseverante frente a la derrota y carece de cualidades para una personalidad equilibrada". Eva se pasó esa mañana animándolo, tratando de lograr que comiera. A mediodía se enteraron de la muerte de Benito Mussolini, "II Duce", el día anterior, en Milán. La resistencia Italia ejecutó junto con su amante, Clara Petacci, y sus cadáveres fueron colgados de los pies en una estación de se para que el pueblo descargara su ira escupitajos, patadas y mutilaciones, Entonces. Hitler decidió acelerar preparativos de su muerte e insistió incinerados para evitar la vejación. que su cuerpo y el de Eva fueran 30 DE ABRIL DE 1945 A las 4:00 de la madrugada, Eva Braun reunió a las mujeres en el pasillo planta alta del bunker. Magda Goebbels, las secretarias, la cocinera, enfermeras y esposas de oficiales pálidas, ojerosas y demolidas, se alinearon junto a las paredes. Hitler pasó frente a ellas dándoles la mano y susurrando frases ininteligibles en respuesta a das palabras de esperanza. "Eso fue todo", recuerda su ex enfermera. La situación en la ciudad empeoro rápidamente y los rusos empezaron acercarse a la Cancillería. Ese medio día el Führer, guardando un profundo silencio, comió espaguetís con salsa de tomate. Como la inminencia del suicidio se conocía en el bunker, a la salida del comedor sus colaboradores cercanos se acercaron para despedirse. Hitler estaba tenso. Estrechó las manos de todos en silencio. Luego entró en su despacho seguido por su mujer. Todos se retiraron, salvo Günsche y Linge, ayudante y mayordomo, quienes debían cumplir la orden de celar junto a la puerta. Eran las 15:15 horas del 30 de abril. Magda Goebbels, quien sentía una profunda admiración por el Führer, corrió por el pasillo y comenzó a golpear la puerta con los puños. Günsche entró y le preguntó a Hitler qué debía hacer, y éste respondió: No quiero verla". Estas fueron sus últimas palabras conocidas. Pasaron unos minutos. El bunker quedó en completo silencio. Luego se oyó un disparo. Eran casi las cuatro de la tarde Según Rochus Misch, guardaespaldas del Führer y testigo de sus últimos momentos, una de las personas que estaban en el corredor dijo: "Creo que se acabo luego hubo silencio y Linge convenció a Gunsche de que debía entrar.Cuando abrieron la puerta, Misch se asomó y lo que vio quedó grabado para siempre en su memoria: Hitler estaba desplomado sobre una mesa, con una mejilla empapada de sangre que manaba desde la cabeza. Aún estaba sentado en el sofá, frente a un retrato de Federico el Grande; tenía la boca torcida, y detrás de los dientes podían verse restos de la cápsula de cristal que contenía el cianuro potásico. En la sien derecha tenía un agujero negro. Los pelos de alrededor estaban chamuscados por el fogonazo del disparo. Su mano derecha colgaba inerte y en el suelo yacía la pistola Walter 7,65 que utilizó luego de tragar el veneno. Eva Braun estaba descalza, sentada en el sofá y con la cara apoyada en el hombro de Hitler. Tenía las piernas contraídas, quizás a causa de un espasmo producido por el veneno. Sobre la mesa había una pequeña pistola, al alcance de su mano, que no utilizó. Linge y Günsche envolvieron el cadáver de Hitler en una alfombra y lo sacaron al jardín de la Cancillería por la escalera de emergencia. Misch quedó impresionado Cuando observó los zapatos y el pantalón negro del dictador que sobresalían por debajo de los pliegues. El día anterior uno de los comandantes mandó a buscar doscientos litros de gasolina, y los bidones fueron ubicados en el jardín, junto a la salida de emergencia del refugio. Llovía fuego de artillería sobre la ciudad mientras los rusos merodeaban por el vecindario del bunker. Entonces, los cadáveres fueron rociados con gasolina y luego los testigos, acosados por el estallido de los obuses, se retiraron hacia la entrada del refugio, desde donde lanzaron unos trapos encendidos sobre los cuerpos. En absoluto silencio, se cuadraron y despidieron al Führer con el saludo alemán. Durante más de tres horas los cuerpos ardieron, mientras la artillería soviética apuntaba sus miras hacia el jardín de la Cancillería. Cayó la noche sobre Berlín. No se escuchó una palabra dentro del bunker. "El grupo quedó reducido", recuerda Erna Flegel. "Todos perdimos las pretensiones". Al siguiente día las tropas rusas ocuparon las fortalezas del centro de Berlín. Nunca encontraron los cadáveres de Hitler y su esposa, y aún no se sabe con certeza qué ocurrió con ellos. Para desarrollar en tu cuaderno Según los hechos ocurridos antes del deceso de hitler usted que piensa al respecto, ¿fue valiente al haber hecho lo que hizo?, ¿fue un cobarde?, o simplemente no había otra salida. Explíquelo y susténtelo en mínimo diez renglones. MI LUCHA Por : Adolfo hitler En el hogar paterno Primer capitulo Considero una predestinación feliz haber nacido en la pequeña ciudad de Braunau sobre el Inn; Braunau, situada precisamente en la frontera de esos dos Estados alemanes, cuya fusión se nos Presenta – por lo menos a nosotros los jóvenes – como un cometido vital que bien merece realizarse a todo trance. La Austria germana debe volver al acervo común de la patria alemana, y no por razón alguna de índole económica. No, de ningún modo, pues, aun en el caso de que esa unión considerada económicamente fuese indiferente o resultase incluso perjudicial, debería llevarse a cabo, a pesar de todo. Pueblos de la misma sangre corresponden a una patria común. Mientras el pueblo alemán no pueda reunir a sus hijos bajo un mismo Estado, carecerá de un derecho, moralmente justificado, para aspirar a una acción de política colonial. Sólo cuando el Reich abarcando la vida del último alemán no tenga ya la Posibilidad de asegurar a éste la subsistencia, surgirá de la necesidad del propio pueblo, la justificación moral de adquirir posesión sobre tierras en el extranjero. El arado se convertirá entonces en espada y de las lágrimas de la guerra brotará para la posteridad el pan cotidiano. La pequeña población fronteriza de Braunau me parece constituir el símbolo de una gran obra. Aun en otro sentido se yergue también hoy ese lugar como una advertencia al porvenir. Cuando esta insignificante población fue –hace más de cien años- escenario de un trágico suceso que conmovió a toda la nación alemana, su nombre quedó inmortalizado por los menos en los anales de la historia de Alemania. En la época de la más terrible humillación impuesta a nuestra patria rindió allá su vida por su adorada Alemania el librero de Nüremberg, Johannes Philipp Palm, obstinado “nacionalista” y enemigo de los franceses. Se había negado rotundamente a delatar a sus cómplices, mejor dicho a los verdaderos culpables. Murió, igual que Leo Schlagetter, y como éste, Johannes Philip Palm fue también denunciado a Francia por un funcionario. Un director de la policía de Augsburgo cobró la triste fama de la denuncia y creó con ello el tipo que las nuevas autoridades alemanas adoptaron bajo la égida del señor Severing2. En esa pequeña ciudad sobre el Inn, bávara de origen, austríaca políticamente y ennoblecida por el martirologio alemán vivieron mis padres allá por el año 1890. Mi padre era un leal y honrado funcionario, mi madre, ocupada en los quehaceres del hogar, tuvo siempre para sus hijos invariable y cariñosa solicitud. Poco retiene mi memoria de aquel tiempo, pues, pronto mi padre tuvo que abandonar ese pueblo que había ganado su afecto, para ir a ocupar un nuevo puesto en Passau, es decir, en Alemania. En aquellos tiempos la suerte del aduanero austríaco era “peregrinar” a menudo; de ahí que mi padre tuviera que pasar a Linz, donde acabó por jubilarse. Ciertamente que esto no debió significar un descanso para el anciano. Mi padre, hijo de un simple y pobre campesino, no había podido resignarse en su juventud a quedar en la casa paterna. No tenía todavía trece años, cuando lió su morral y se marchó del terruño. Iba a Viena, desoyendo el consejo de aldeanos de experiencia, para aprender allí un oficio. Ocurría esto el año 50 del pasado siglo. Grave resolución la de lanzarse en busca de lo desconocido sólo provisto de tres florines! Pero cuando el adolescente cumplía los diez y siete años y había realizado ya su examen de oficial de taller para llegar a ser “algo mejor”. Si cuando niño, en la aldea, le parecía el señor cura la expresión de lo más alto que 1 Johannes Philipp Palm fue fusilado por orden de Napoleón el 26 de agosto de 1806, acusado de la publicación de un folleto titulado “Alemania en su más profunda humillación”. 2 Ministro del Interior durante el régimen social-demócrata. humanamente podía alcanzarse, ahora – dentro de su esfera enormemente ampliada por la gran urbelo era el funcionario público. Con la tenacidad propia de un hombre, ya casi envejecido en la adolescencia por las penalidades de la vida, se aferró el muchacho a su resolución de llegar a ser funcionario y lo fue. Creo que poco después de cumplir los 23 años, consiguió su propósito. Cuando finalmente a la edad de 56 años se jubiló, no habría podido conformarse a vivir como un desocupado. Y he ahí que en los alrededores de la población austríaca de Lambach, adquirió una pequeña propiedad agrícola; la administró personalmente y así volvió después de una larga y trabajosa vida a la actividad originaria de sus mayores. Fue sin duda en aquella época cuando forjé mis primeros ideales. Mis ajetreos infantiles al aire libre, el largo camino a la escuela y la camaradería que mantenía con muchachos robustos, que era frecuentemente motivo de hondos cuidados para mi madre, pudieron haber hecho de mí cualquier cosa menos un poltrón. Si bien por entonces no me preocupaba seriamente la idea de mi profesión futura, sabía en cambio que mis simpatías no se inclinaban en modo alguno a la carrera de mi padre. Creo que ya entonces mis dotes oratorias se ejercitaban en altercados más o menos violentes con mis condiscípulos. Me había hecho un pequeño caudillo que aprendía bien y con facilidad en la escuela, pero que se dejaba tratar difícilmente. En el estante de libros de mi padre encontré diversas obras militares, entre ellas una edición popular de la guerra franco-prusiana de 1870-71. Se trataba de dos tomos de una revista ilustrada de aquella época e hice de ellos mi lectura predilecta. Desde entonces me entusiasmó cada vez más todo aquello que tenía alguna relación con la guerra o con la vida militar. Pero también en otro sentido debió esto tener significación para mí. Por primera vez –aunque en forma poco precisa- surgió en mi mente el interrogante de si realmente existía y, caso de existir, cuál podría ser, la diferencia entre los alemanes que combatieron en la guerra del 70 y los otros alemanes –los austríacos-. Me preguntaba ¿por qué Austria no tomó también parte en esa guerra al lado de Alemania? ¿Acaso no somos todos lo mismo?, me decía yo. Este problema comenzó a preocupar mi mente juvenil. A mis cautelosas preguntas debí oír con íntima emulación la respuesta de que no todo alemán tenía la suerte de pertenecer al Reich de Bismark. Esto era para mi inexplicable Se había decidido que estudiase. Por primera vez en mi vida, cuando apenas contaba once años, debí oponerme a mi padre. Si él en su propósito de realizar los planes que había previsto, era inflexible, no menos implacable y porfiado era su hijo para rechazar una idea que nada o poco le agradaba. Yo no quería llegar a ser funcionario Aun hoy mismo no me explico como un buen día me di cuenta de que tenía vocación para la pintura. Mi talento para el dibujo se hallaba tan fuera de duda, que fue uno de los motivos que indujeron a mi padre a inscribirme en un colegio de enseñanza secundaria; pero jamás con el propósito de permitirme una preparación profesional en ese sentido. Mis certificados escolares de aquella época registraban calificaciones extremas, según la materia de mi afición. Mis mejores notas correspondían al ramo de geografía y aún más todavía al de historia universal; en estos ramos predilectos era yo el sobresaliente en mi clase. Cuando ahora, después de transcurridos tantos años, hago un balance retrospectivo de aquella época, dos hechos resaltan como los más importantes: 1º me hice nacionalista. 2º aprendí a comprender y a apreciar la historia en su verdadero sentido. La antigua Austria era un Estado de nacionalidades diversas. En realidad –por lo menos en aquel tiempo- un súbdito alemán del Reich no penetraba la significación que este hecho tenía para la vida cotidiana del individuo bajo la égida de un Estado semejante. Al tratarse del elemento austroalemán, solíase confundir con suma facilidad la dinastía degenerada de los Habsburgo con el núcleo sano del pueblo mismo. La generalidad no se daba cuenta de que si en Austria no hubiese existido un núcleo alemán de sangre pura, jamás habría tenido el germanismo la energía suficiente para imprimirle su sello a un Estado de 52 millones de habitantes de diverso origen, y esto en un grado de influencia tan grande, que en Alemania mismo llegó a formarse el errado concepto de que Austria era un Estado Alemán. Un absurdo de graves consecuencias, pero al mismo tiempo un brillante testimonio para los 10 millones de alemanes que habitaban en la Marca del Este. En Alemania, sólo muy pocos sabían de la eterna lucha por el idioma, por la escuela alemana y por el carácter alemán. Como en toda lucha (en todas partes y en todos los tiempos), también en la pugna por la lengua que existía en la antigua Austria, habían tres sectores; los beligerantes, los indiferentes y los traidores. Claro está que yo entonces no me contaba entre los indiferentes y pronto debí convertirme en un fanático nacionalista alemán. Esta evolución en mi modo de sentir hizo muy rápidos progresos, de tal manera que ya a la edad de quince años puede comprender la diferencia entre el “patriotismo” dinástico y el “nacionalismo” popular y desde aquel momento sólo el segundo existió para mí. ¿Acaso no sabíamos ya desde la adolescencia que el Estado austríaco no tenía ni podía tener afección hacía nosotros, los alemanes? La experiencia diaria confirmaba la realidad histórica de la acción de los Habsburgo. En el Norte y en el Sur, el veneno de las razas extrañas carcomía el organismo de nuestra nacionalidad y hasta la misma Viena fue visiblemente convirtiéndose, cada vez más, en un centro antialemán. La casa de los Habsburgo tendía por todos los medios a una chequización y fue la mano de la diosa de la Justicia eterna y de la ley de compensación inexorable la que hizo que el enemigo más encarnizado del germanismo en Austria, el Archiduque Francisco Fernando, cayera precisamente bajo el plomo que él mismo ayudó a fundir. Francisco Fernando era nada menos que el símbolo de la tendencia ejercitada desde el mando para lograr la eslavización de Austria. En la desgraciada alianza del joven Imperio alemán con el ilusorio Estado austríaco, radicó el germen de la guerra mundial y también de la ruina. A lo largo de este libro, habré de ocuparme con detenimiento del problema, Por ahora, bastará establecer que ya en mi primera juventud había llegado a una convicción que después jamás deseché y que más bien se ahondó con el tiempo: era la convicción de que la seguridad inherente a la vida del germanismo suponía la destrucción de Austria y que, además, el sentir nacional no coincidía en nada con el patriotismo dinástico, finalmente, que la Casa de los Habsburgo estaba predestinada a hacer la desgracia de la nación alemana. Ya entonces deduje las consecuencias de aquella experiencia: amor ardiente para mi patria austroalemana y odio profundo contra el Estado austríaco. La cuestión de mi futura profesión debió resolverse más pronto de lo que yo esperaba. A la edad de 13 años perdí repentinamente a mi padre. Un ataque de apoplejía tronchó la existencia del hombre, todavía vigoroso, dejándonos sumidos en el más hondo dolor. Al principio nada cambió exteriormente. Mi madre, siguiendo el deseo de mi difunto padre, se sentía obligada a fomentar mi instrucción, es decir, mi preparación para la carrera de funcionario. Yo personalmente me hallaba decidido, entonces más que nunca, a no seguir de ningún modo esa carrera. Y he aquí que una enfermedad vino en mi ayuda. Mi madre, bajo la impresión de la dolencia que me aquejaba, acabó por resolver mi salida del colegio para hacer que ingresara en una academia. Felices días aquéllos, que me parecieron un bello sueño. En efecto, no debieron ser más que un sueño, pues dos años después, la muerte de mi madre vino a poner un brusco fin a mis acariciados planes. Este amargo desenlace cerró un largo y doloroso período de enfermedad que desde el comienzo había ofrecido pocas esperanzas de curación; con todo, el golpe me afectó profundamente. A mi padre le veneré, pero por mi madre había sentido adoración. La miseria y la dura realidad me obligaron a adoptar una pronta resolución. Los escasos recursos que dejara mi padre fueron agotados en su mayor parte durante la grave enfermedad de mi madre y la pensión de huérfano que me correspondía no alcanzaba ni para subvenir a mi sustento; me hallaba, por tanto, sometido a la necesidad de ganarme de cualquier modo el pan cotidiano. Con una maleta con ropa en la mano y con una voluntad inquebrantable en el corazón, salí rumbo a Viena. Tenía la esperanza de obtener del Destino lo que hacía 50 años le había sido posible a mi padre; también yo quería llegar a ser “algo”, pero en ningún caso funcionario. Con esta lectura se pretende dar un vistazo ideológico del pensar de Adolfo Hitler. Como trabajo final debe desarrollar un ensayo del texto en donde se desarrollen las ideas principales.