Economía es el estudio de cómo las sociedades utilizan recursos escasos para producir bienes valiosos y distribuirlos entre diferentes personas. La teoría económica afirma que una economía produce con eficiencia cuando no se puede mejorar el bienestar económico de una persona sin perjudicar a otra. Frecuentemente se considera a Adam Smith como el fundador de la microeconomía, rama de nuestra disciplina que se ocupa hoy del comportamiento de entidades individuales tales como mercados, empresas y hogares. En La riqueza de las naciones (1776), La otra rama importante de nuestra disciplina es la macroeconomía, la cual se refiere al desempeño general de la economía. La macroeconomía no existía en su forma moderna hasta 1936, cuando John Maynard Keynes publicó su obra revolucionaria Teoría general del empleo, 2 el interés y el dinero. Las dos ramas (microeconomía y macroeconomía) convergen para integrar el núcleo de la economía moderna. Los economistas utilizan el enfoque científico para entender la vida económica Además, los economistas han desarrollado una técnica especializada que se conoce como econometría, la cual aplica las herramientas de la estadística a los problemas económicos. Mediante la econometría, los economistas pueden discernir entre miles de datos para extraer relaciones sencillas. Algunas de las falacias más comunes que se encuentran en el razonamiento económico son las siguientes: La falacia “post hoc”. La primera falacia se refiere a la deducción de una relación de causalidad. La falacia “post hoc” se presenta cuando se supone que, dado que un acontecimiento sucedió antes que otro, el primero fue la causa del segundo.3 Fracaso en mantener el resto constante. El segundo error es no mantener el resto constante cuando se considera una cuestión. La falacia de la composición. En ocasiones se supone que lo que es cierto para una parte del sistema, también lo es para la totalidad del mismo El objetivo final de la ciencia económica es mejorar las condiciones de vida cotidiana de las personas. La sociedad debe encontrar el equilibrio adecuado entre la disciplina del mercado y la compasión por los programas sociales del Estado. Si nuestras mentes permanecen frías para informar a nuestros corazones ardientes, la ciencia económica puede hacer lo que le corresponde para garantizar una sociedad próspera y justa. LOS TRES PROBLEMAS DE LA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Todas las sociedades deben tener un esquema para determinar qué bienes se producen, cómo se producen y para quién se producen. De hecho, estas tres preguntas fundamentales de la organización económica (qué, cómo y para quién) son tan importantes hoy como lo fueron en los inicios de la civilización humana. Examinémoslas más detenidamente: ¿Qué bienes se producen y en qué cantidades? ¿Cómo se producen los bienes? ¿Para quién se producen los bienes? La economía positiva describe los hechos de una economía, mientras que la normativa se refiere a los juicios de valor