Fuentes De Luz Artificial ¿Por Qué Hoy Tenemos Luz Eléctrica? Desde que los hombres primitivos dominaron el fuego, toda la iluminación artificial dependió de la combustión de fibras, grasas y aceites animales o vegetales. Fogatas, antorchas y lámparas cada vez más sofisticadas, iluminaron durante las noches las moradas de nuestros antepasados. En el tercer siglo antes de nuestra era, los antiguos habitantes de la China crearon las primeras velas, utilizando grasa de ballena en lugar de parafina, y la innovación no tardó en propagarse por el mundo entero. El erudito persa, Muhammad ibn Zakariya al- Razi, sugirió el uso de petróleo para la iluminación. Pero fue entre los siglos XVIII y XIX que el manejo del gas extraído del carbón primero, y el refinado de kerosene a partir de petróleo después, permitieron que los combustibles fósiles revolucionaran la generación de luz. En 1809, el químico inglés Humphry Davy creó la primera lámpara eléctrica al hacer brillar una astilla de carbón dispuesta entre dos alambres conectados a una batería. En 1879, el norteamericano Thomas Alba Edison, optimizando un diseño anterior, creó una bombita eléctrica confiable y resistente. En los años 50 Edwin Chandross y Herbert Richter trabajaron en aprovechar la luz que liberan ciertos compuestos químicos. Las barras luminosas de amplio uso militar y recreativo, son uno de los resultados más difundidos de esas investigaciones.