EL LENGUAJE DE LA IMAGEN La imagen es el referente cultural y simbólico del s.XX, tanto es así, que en los años 60 se asumió el término de Sociedad de la Imagen, puesto que el 80% de la información que se recibe diariamente se obtiene a través de la vista y está fundamentanda en las imágenes. Así, pues, en la actualidad nos encontramos inmersos en una civilización icónica caracterizada por el acceso masivo a la imagen. Estamos siendo continuamente bombardeados por imágenes que nos transmiten multitud de ideas y conceptos, por lo que se hace necesario establecer una disciplina que se encarge del estudio de la misma. Son muchas las definiciones que hay sobre la imagen, y no puede considerarse únicamente una como válida, ya que es imposible abarcar el verdadero significado de la imagen con una sola definición. Una de las más difundidas es la de Abraham Moles, que define la imagen como el soporte de la comunicación audiovisual que materializa un fragmento del universo perceptivo y este soporte es susceptible de sobrevivir en el tiempo y constituye uno de los componentes principales de los Mass Media. Sin embargo, no podemos centrarnos en la imagen como algo “solo material”, es decir, no podemos simplificar el universo icónico a las simples representaciones de la realidad en una serie de soportes más o menos cotidianos o convencionales (lienzo, película fotosensible, cinta magnética,...), puesto que la imagen es un concepto mucho más amplio que tiene que ver con cualquier forma de representación de la realidad, es decir, la imagen se corresponde con un proceso de iconización que puede no tener un soporte tangible. Así, se diferencian cuatro tipos fundamentales de imágenes, que van desde las más inmateriales e intangibles hasta las más tecnificadas; estas imágenes son: mentales, naturales, creadas y registradas. Existen un par de características comunes que diferencian las imágenes mentales y a las naturales, de las creadas o registradas. Estas características son la intencionalidad comunicativa y la posibilidad de manipulación. a) Intencionalidad comunicativa: es un rasgo propio de las imágenes creadas y registradas, ya que las imágenes mentales y naturales carecen, en un sentido nato, de esta intencionalidad. b) Posibilidad de manipulación: es total en las imágenes creadas y registradas, pero no existe, en sentido estricto, en las otras dos clases.