95 AÑOS MULTIPLICANDO VIDA 8° BÁSICO. DOCUMENTO DE ESTUDIO UNIDAD 0: JESÚS NUESTRO SALVADOR LO QUE VAMOS A ESTUDIAR Los seguidores de Jesús descubren que Él es el mejor camino para conocer a Dios, para descubrir la verdad de la vida, vivirla con responsabilidad y mirar el futuro con una esperanza nueva. Pero, ¿quién fue este galileo que ha marcado decisivamente la religión, la cultura y hasta el calendario de Occidente? ¿Qué dijo y qué hizo para que millones de personas de todos los tiempos y culturas le sigan? ¿Por qué los que se acercaban a él quedaban fascinados por su persona? Desde los primeros tiempos, la comunidad cristiana confiesa que Dios envió a su Hijo al mundo y que, después de su muerte en cruz, lo resucitó. La Iglesia vive y celebra la muerte y resurrección de Jesús y es hoy una comunidad de creyentes formada por millones de personas y extendida por todo el mundo. Pero, ¿qué es, en realidad, la Iglesia? ¿Cómo surgió? ¿Cuál es el espíritu que la anima? ¿Quiénes forman parte de esta comunidad? ¿Cuál es su misión? ¿Quién es Jesucristo? Mucha gente reconocerá a Jesucristo como un buen hombre, un gran maestro, o aún un profeta de Dios. Estas cosas son definitivamente ciertas de Jesús, pero ellas en realidad no definen quién es Él. La Biblia nos dice que Jesús es Dios en carne, que Él llegó a ser un ser humano (vea Juan 1:1,14). Jesús vino a la tierra para enseñar, sanar, corregir, y perdonarnos, y aun más, para morir por nosotros. Jesucristo es Dios, el Creador, el Señor Soberano. ¿Ha creído usted en este Jesús? ¿Qué es un Salvador y por qué necesitamos un Salvador? La Biblia nos dice que todos hemos pecado, hemos cometido actos malvados (Romanos 3:10-18). Como resultado de nuestro pecado, somos merecedores de la ira y el juicio de Dios. El único castigo justo por pecados cometidos contra un Dios infinito y eterno, es un castigo infinito (Romanos 6:23; Apocalipsis 20:11-15). ¡Esa es la razón por la cual necesitamos un Salvador! Jesucristo, vino a la tierra y murió en nuestro lugar. La muerte de Jesús, como Dios en la carne, fue un pago infinito por nuestros pecados (2ª Corintios 5:17). Jesús murió para pagar la penalidad por nuestros pecados (Romanos 5:8). Jesús pagó el precio para que nosotros no lo tuviésemos que hacer. La resurrección de Jesús de entre los muertos probó que Su muerte fue suficiente para pagar la penalidad por nuestros pecados. ¡Esa es la razón por la cual Jesús es el único Salvador! (Juan 14:6; Hechos 4:12) ¿Está usted confiando en Jesús como su Salvador? ¿Qué es la salvación? Desde un punto de vista cristiano, podemos afirmar que la salvación es la realización del sentido de la vida humana. La realización del porqué de la existencia mía, personal, y nuestra, de la humanidad y de la creación. La salvación es alcanzar nuestra realización. Ser lo que tenemos que ser. Ser hombres, lograr aquello para lo que existimos. Ésa es la salvación. Empalmando con los puntos antes expuestos, la creación existe para recibir el amor gratuito de Dios y para corresponder incondicionalmente a ese amor gratuito. Pero al amor de Dios, de entre todos los seres de la creación, sólo puede corresponder el hombre, que es el único ser inteligente y libre que existe. El amor es algo que se da libremente; si no hay libertad, tampoco hay amor; habrá necesidad o chantaje, pero no amor.Así pues, la salvación del hombre particular y la salvación del hombre como humanidad en su conjunto es corresponder al amor libre y gratuito de Dios. Ya hemos dicho que, puesto que Dios se ha encarnado, la correspondencia al amor libre y gratuito de Dios es algo que se realiza en relación con las realidades creadas. Esta correspondencia al amor gratuito de Dios no se realiza fuera de la realidad creada, como hemos señalado más arriba. ¿Qué significa entonces, en principio, que Jesús nos ha salvado? Significa que la creación ha alcanzado ya su realización. Dicho de otra manera: que Jesús ha correspondido libre y gratuitamente al amor incondicionado de Dios Padre. Amar es compartir y dar todo lo suyo el amante al amado, y esperar la correspondencia del amado al amante. Jesús ya ha correspondido. En este sentido, la finalidad de la creación ya se ha realizado. Por lo tanto, la creación ya no puede quedar frustrada y Dios no ha fracasado con su obra. Jesús realiza la salvación, porque recibe y entrega el Espíritu Santo. El Espíritu es el amor de Dios. Cuando S. Juan dice en su Evangelio (19,30) que Jesús, «inclinando la cabeza, entregó el Espíritu», no sólo quiere dar a entender que Jesús murió (porque el «espíritu», en los textos bíblicos, no es el alma), sino que, al morir, devolvió el Espíritu al Padre y derramó el Espíritu sobre la creación entera. ¿Qué quiere decir que Dios es nuestro salvador? ¿Qué implica en nuestra vida? Salvador es el que aparta al otro del peligro mortal que lo amenaza. En el AT aparece ya esta palabra con el sentido de "rescatar" que traducen también "salvación" con estas otras palabras: "pagar un rescate", "sacar, salvar" (Is 1,27) 95 AÑOS MULTIPLICANDO VIDA ¿Quién es el salvador para la Biblia? En el AT el salvador es en primer lugar Dios mismo, lo cual significa, en particular, que saca a su pueblo de las dificultades y le ayuda en los peligros, lo libera de las manos de sus enemigos, sobre todo de Egipto y Babilonia; perdona al pecador que al rebelarse contra su creador, merece la maldición. ¿Cómo conciben ellos a Dios salvador? En los escritos de los profetas principalmente, a Dios se le reconoce como salvador, en textos de invocaciones, plegarias o confesión de fe. Tienen tres formas de entender a Dios como salvador:- El creyente se dirige a Dios para manifestar su fe: Is 45,14 - Cuando el creyente se dirige a Dios lo manifiesta: Is 12,2 Is 63,8 Is 62,11 Zac 9,9 Is 43,3 Is 43,11 Is 45,21 Is 60,16 Os 13,4 Dios se revela a sí mismo como salvador, y, a su vez, el creyente así lo dice a los que le rodean y lo dice también en su oración. Jesús nuestro salvador: En el NT se repite una vez más que Dios es el salvador de los seres humanos: Lc 1,47 1Tim 1,1 1Tim 4,10 Tit 2,10 Ti 3,4 Sin embargo muy pronto el título de "salvador" se empieza a aplicar a Jesucristo. El Hijo de Dios ha realizado la redención mediante su propia sangre: Él es de manera plena nuestro salvador. Jesús es el salvador del mundo entero: Jn 4,42 1Jn 4,14 Los mismos títulos que se le aplican a Jesús denotan que Él es nuestro salvador: - "Cristo": 2Tim 1,10 Tit 1,4 Tit 3,6 - "Señor": Flp 3,20 2Pe 1,2 2Pe 2,20 2Pe 3,18 "Hijo de David": Hech 13,23 - "Cabeza de la Iglesia": Ef 5,23 - "Dios": Tit 2,13 2Pe 1,11 ¿Por qué se le aplica el título de salvador a Jesús? Cuando los cristianos dieron el título de salvador a Jesús, quisieron situarse en la línea del AT. En el paganismo se conocían los dioses salvadores. También había hombres salvadores, principalmente entre los guerreros, los fundadores y bienhechores de las ciudades, los soberanos. Para los cristianos la palabra "salvador" tenía una connotación benéfica y de misericordia, por ello es natural que empezasen a llamar a Jesús salvador. El mismo nombre de "Jesús" significa "el Señor salva" o "el Señor salvador". El término "salvador" sugiere la idea de curación. Así, pues, Jesús, durante su ministerio, obró numerosas curaciones de diversas dolencias, echó muchos demonios, le llamaron "médico" Mt 9,12 Mc 2,17 Lc 4,23 Lc 5,31 El Mesías esperado por Israel es un enviado de Dios que salva y cura. El ser humano no puede salvarse en absoluto a sí mismo: Is 53,4.5