Subido por Angie Varela

Película Sybil. Análisis Psicodinámico.

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Universidad​ ​de​ ​Costa​ ​Rica
Facultad​ ​de​ ​Ciencias​ ​Sociales
Escuela​ ​de​ ​Psicología
PS-0159
Normalidad,​ ​Patología​ ​y​ ​Diagnóstico​ ​III
Informe​ ​Psicodiagnóstico:​ ​Tipo​ ​Psicodinámico
Película:
“Sybil”
Profesora:
Anabelle​ ​Lépiz​ ​Acosta
Estudiantes:
María​ ​Paula​ ​Fernández​ ​Garita.​ ​Carnet:​ ​B52267
Angie​ ​Taliana​ ​Varela​ ​Arroyo.​ ​Carnet:​ ​B57459
II​ ​Ciclo
San​ ​Pedro,​ ​2017
Filiación​ ​y​ ​fecha:
● Nombre:​ ​Sybil​ ​Dorsett.
● Edad:​ ​se​ ​desconoce.
● Sexo:​ ​femenino.
● Estado​ ​civil:​ ​soltera.
● Ocupación:​ ​maestra​ ​sustituta​ ​mientras​ ​también​ ​estudia​ ​su​ ​maestría.
● Domicilio:​ ​New​ ​York.
● Lugar​ ​de​ ​procedencia:​ ​Willow​ ​Corners,​ ​Wisconsin.
● Escolaridad:​ ​universidad​ ​completa​ ​y​ ​cursando​ ​una​ ​maestría.
● Fecha​ ​de​ ​evaluación:​ ​15​ ​de​ ​noviembre,​ ​2017.
Historia​ ​Longitudinal​ ​y​ ​Entrevista​ ​Clínica
Motivo​ ​de​ ​consulta
La paciente estaba realizando un paseo con sus estudiantes en Central Park, donde
comenzó el primer episodio de “laguna mental” frente a sus alumnos. Ese episodio culmina en
su apartamento con un corte en la muñeca, por lo que acude al centro de salud y conoce a la Dra.
Wilbur debido a la realización de pruebas neurológicas. Luego de finalizarlas, Sybil admite que
tiene estas lagunas constantemente y que algunas son por periodos relativamente largos. Recalca
que este problema lo ha tenido desde que era una niña y también que con el paso del tiempo ha
empeorado,​ ​ya​ ​que​ ​actualmente​ ​el​ ​problema​ ​es​ ​muchísimo​ ​más​ ​severo.
Padecimiento
● Actual: constantes lagunas mentales. Son bloqueos completos de los cuales no recuerda
nada, y que cuando “regresa” a su estabilidad, se da cuenta que incluso pone en riesgo su
integridad física (como por ejemplo los cortes en las muñecas al quebrar el vidrio de las
ventanas).
● Evolución: la paciente relata que esos bloqueos han existido desde que era muy pequeña.
Ella pensaba que era normal que una persona estuviera en determinado lugar y que de
pronto apareciera en otro completamente diferente. También incluye que, cuando era
niña, un día tenía 9 años y de pronto se despertó con 12 años, por la misma razón de las
lagunas mentales. De hecho, cuando tiene la conversación con su padre, ella le menciona
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que este trastorno que posee son esos “cambios de humor repentinos” que él decía que
tenía cuando Sybil era más joven, los cuales pensaba que eran normales y propios de la
edad.
● Significado personal: Sybil está consciente de su problema. Sabe que no es normal que
tenga estos cambios repentinos y que las lagunas o bloqueos mentales se presenten cada
vez más seguido. Por eso, a la hora de que conoce a la Dra. Wilbur, ella se muestra
dispuesta a cambiar y a hacer lo posible para mejorar su condición mental. Sin embargo,
no sucede lo mismo cuando le comenta esta situación a su padre, quien muestra una
resistencia completa a que Sybil reciba tratamiento y un proceso terapéutico por razones
religiosas.
● Motivación hacia la consulta: se puede apreciar que la paciente no va a consulta
directamente, sino que se reúne con la doctora a causa de su cortadura en la mano. Sin
embargo, una vez que profundiza sobre sus síntomas, desea poder controlar estas
lagunas, temores y cambios que siente de forma repentina y constante. Debido a que
quiere controlar su trastorno, habla con su padre para que esté al tanto de la situación
pero​ ​no​ ​obtiene​ ​una​ ​respuesta​ ​positiva.
● Enfermedades familiares: se reporta que la madre fue diagnosticada con de esquizofrenia
paranoide.​ ​Sobre​ ​el​ ​padre​ ​no​ ​se​ ​tienen​ ​datos​ ​a​ ​nivel​ ​de​ ​salud​ ​física​ ​y​ ​mental.
Apariencia​ ​general,​ ​actitud​ ​y​ ​comportamiento
Su comportamiento es muy variable y depende de la situación e identidad en la que se
encuentre en el momento. Por ejemplo, en un inicio podemos ver que la Dra. Wilbur le realiza el
examen neurológico a Sybil y ella no se comporta como una adulta, sino que habla y se
comporta como una niña pequeña. Luego, cuando “regresa” a su persona adulta, vemos que tiene
una aversión significativa hacia el aroma del desinfectante mientras se desarrollaba la prueba de
olores, lo cual la desestabiliza por completo de nuevo. En lo que respecta a su apariencia, se nota
que no es descuidada, al menos en un inicio. Suele estar arreglada y usualmente utiliza ropa para
su trabajo de maestra. Entre sus distintas identidades encontramos algunas diferencias en cuanto
a su apariencia, y por ejemplo, Vicky tiene una apariencia mucho más elegante y sofisticada que
Sybil, Peggy una apariencia mucho más infantil, Marcia es muy sombría y la apariencia de Mary
es​ ​de​ ​una​ ​anciana,​ ​o​ ​precisamente,​ ​como​ ​la​ ​de​ ​su​ ​abuela.
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Historia​ ​familiar
Su familia era proveniente de Little Corners, Wisconsin, y su núcleo familiar estaba
integrado por su madre, su padre y su abuela con quienes vivió durante su infancia. Su madre se
llamaba Hattie Dorsett y se dedicaba a las tareas del hogar y a cuidar de Sybil, también tocaba el
piano y era muy talentosa pero nunca se dedicó a ello como trabajo. Fue diagnosticada con
esquizofrenia paranoide y nunca recibió tratamiento, por lo que la presencia de crisis y sus
síntomas no estaban controlados. Hattie era una madre agresiva y controladora que cometió
grandes abusos contra su hija cuando estaba pequeña, tanto físicos, como psicológicos y
sexuales.
Su padre se llamaba Willard Dorsett y era un señor muy ocupado, que pasaba la gran
parte del día trabajando y volvía tarde a su hogar, pues él era el sustento económico de su
familia. En la película se ven muy pocas descripciones de su padre, sin embargo, resalta el hecho
de que él niega por completo la posibilidad de que Hattie abusara de Sybil y aún viviendo en la
misma casa, nunca se dio cuenta de el sufrimiento de su hija. Tanto su madre como su padre
eran muy religiosos y le inculcaron a Sybil, desde que era pequeña, sus creencias, que además
eran bastante rígidas y poco permisivas con constantes referencias de “eso es pecado y te irás al
infierno”.
Por otro lado, su abuela era la más dulce de su familia. Tenía un gran lazo afectuoso con
Sybil, quien más adelante mencionaba lo buena que era y como le gustaba pasar tiempo con ella,
pero que su madre no lo permitía porque decía que la estaba molestando. La abuela murió
cuando Sybil aún estaba en su infancia, pérdida que la afectó muchísimo pues perdió a su figura
primordial​ ​de​ ​afecto.
Muchos años después muere su madre, y Sybil se muda a Nueva York para estudiar en la
Universidad. Su padre se vuelve a casar luego de varios años, con una mujer llamada Frieda, con
la cual Sybil no tiene mucha relación. Como su padre nunca aprobó que Sybil se mudara a
Nueva York, la cual considera es la ciudad del pecado, cuando ella le cuenta sobre el tratamiento
propuesto por la Dra. Wilbur, él y Frieda tratan de convencerla para que se vaya a vivir con
ellos, lo cual no logran. Sybil y su padre no tienen una relación muy afectuosa según se muestra
en​ ​la​ ​película,​ ​y​ ​cada​ ​quien​ ​vive​ ​su​ ​vida​ ​por​ ​aparte.
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Historia​ ​personal
Como se mencionó anteriormente, Sybil nació en Little Corners y creció en medio de una
familia pequeña y bastante religiosa. Sybil era hija única, vivía con su mamá, papá y abuela en
este pueblo. Su madre fue quien se dedicó a la crianza de Sybil, pero nunca tuvieron una relación
afectuosa ideal. Por el contrario, las actitudes de su madre generaron en ella un gran
resentimiento y sentimiento de culpa. Durante su infancia sufrió de miles de abusos por parte de
su​ ​madre,​ ​quien​ ​constantemente​ ​le​ ​repetía​ ​que​ ​era​ ​una​ ​niña​ ​mala​ ​y​ ​que​ ​debía​ ​de​ ​ser​ ​castigada.
Los castigos eran diferentes, pero el factor común era la violencia: desde insultos,
golpes, patadas y dejarla amarrada y encerrada en una caja, hasta los enemas vaginales que le
hacía, seguidos de dejarla la amarrada al piano y ser obligada a aguantar las ganas de orinar
mientras su madre tocaba una canción. Todos estos eventos traumáticos generaron en Sybil
muchísimas repercusiones, entre ellas un miedo intenso a los paños de cocina (con los que su
madre la amarraba), al color verde (el color de la cocina), al color morado (color con el rayaba
las paredes de la caja cuando estaba encerrada), al gancho para abotonar los zapatos, las manos y
el sonido del piano. Además de incontables visitas al médico por distintos motivos como
fracturas, infecciones, quemaduras y demás, que su madre explicaba culpando a otros niños de
haberle​ ​causado​ ​esto.
Durante esta época su abuela fue de mucha importancia y de gran apoyo, pues ella misma
recalca que con su abuela se sentía feliz y amada. Sin embargo, cuando ella murió fue un
momento muy difícil y triste para Sybil, tanto así que “perdió el conocimiento” por 2 años, en
los cuales sus otras identidades se hicieron cargo. La presencia de sus otras identidades inició
desde la infancia y sus padres solían llamarlas “cambios de ánimo” ya que no sabían qué otra
cosa podía ser exactamente. Sybil se refiere a la muerte de su madre como un evento triste, pero
luego llegamos a conocer que eso no es así, pues le alegra que su madre ya no esté, recalcando
que​ ​realmente​ ​deseaba​ ​matarla.
Luego de la muerte de su madre es cuando Sybil se muda de Little Corners a Nueva
York, en donde estudia arte en la Universidad, trabaja como maestra sustituta y vive sola en un
apartamento pequeño. Sus cambios de identidad comienzan a empeorar poco a poco y le
empiezan a afectar en su vida laboral, pues constantemente “pierde el conocimiento” frente a los
niños,​ ​quienes​ ​se​ ​burlan​ ​de​ ​ella.
En un principio su vida en la ciudad es bastante solitaria y no se muestra que tenga
relaciones de amistad o pareja con nadie. En una de sus crisis quiebra una ventana y acaba en el
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hospital, lugar donde le hacen un examen psiquiátrico debido a sus pérdidas de conciencia. Allí
conoce a la Dra. Wilbur, quien la convence para atenderla por su trastorno. Sybil está muy
preocupada por su padecimiento, le da miedo que los demás se den cuenta y la angustia no saber
qué es lo que tiene, por lo que accede al tratamiento que le ofrece la Dra. Wilbur a pesar de que
su​ ​padre​ ​no​ ​lo​ ​apruebe.
Mientras se encuentra en tratamiento comienza a formar una relación de pareja con
Richard, un vecino del frente. Para Sybil es muy difícil entablar relaciones, por lo que acude a
una de sus identidades, Vanessa, que es encantadora y llena de vida. Richard logra conocer el
trastorno de Sybil, pues presenta una crisis y él le ayuda. Luego de esto se muda a otro lugar, por
lo que la relación llega a su fin y, a pesar de la tristeza que esto genera en Sybil, ella continúa
con el tratamiento. Luego de aproximadamente 11 años de un proceso psicodinámico, logra
aceptar y conocer por completo sus demás identidades, con lo que alcanza tener una vida mucho
más​ ​estable​ ​con​ ​una​ ​disminución​ ​de​ ​episodios​ ​de​ ​crisis.
Enfermedades
En distintos momentos de su infancia Sybil sufrió de distintas enfermedades o lesiones,
como por ejemplo una operación de amígdalas, ligamentos rasgados, una fractura en la clavícula,
laringe rota, frijoles dentro de su nariz, una inhalación de gas, una quemadura en la palma de la
mano y una infección en la vejiga, que además, luego de revisar con más detalle, mostraba que
tenía​ ​los​ ​órganos​ ​reproductores​ ​destruidos​ ​y​ ​era​ ​posible​ ​que​ ​no​ ​pudiera​ ​tener​ ​hijos.
Escolaridad
Sybil se desempeña como maestra sustituta y se encuentra cursando una maestría
universitaria​ ​en​ ​arte.
Examen​ ​mental
Circunstancias​ ​del​ ​examen​ ​y​ ​local
● Fecha​ ​de​ ​examen:​ ​15​ ​de​ ​noviembre,​ ​2017.
● Razón por la cual se efectúa: La paciente presenta un comportamiento muy variado, con
cambios de comportamiento, humor y grandes lagunas mentales, que de cierto modo
imposibilitan el transcurso de su vida normal, por lo que estamos en busca de un
diagnóstico. Para lograr un diagnóstico adecuado se acude a el desarrollo del examen
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mental, que esperamos permita clarificar qué tipo de padecimiento presenta nuestra
paciente.
Apariencia​ ​personal,​ ​actitud​ ​y​ ​comportamiento
● Apariencia personal: muy variada y depende de la identidad que se presente en el
momento. A rasgos generales su apariencia es conservadora y acorde con la época. Sin
embargo, Sybil tiene una apariencia poco llamativa, usa colores básicos como azul y
blanco, se peina con una cola y no usa maquillaje; al contrario de Vicky que tiene una
apariencia más elegante, usa labial rojo y siempre se peina con un moño. Peggy tiene una
apariencia mucho más infantil, usa colores claros y pasteles, estampados floreados y el
cabello suelto. Marcia tiene una apariencia sombría, se viste con colores oscuros y usa un
chal​ ​sobre​ ​su​ ​cabeza;​ ​y​ ​Mary​ ​tiene​ ​la​ ​apariencia​ ​de​ ​una​ ​anciana.
● Actividad: factor que también varía dependiendo de la identidad presente. En cuanto a
conducta motora, Peggy es la identidad que más resalta, pues hace berrinches cuando se
molesta y suele romper cosas o quebrar ventanas, su conducta es acompañada por las
palabras “necesito salir, necesito salir”. Por otro lado también está Marcia con sus
pensamientos suicidas, que la llevan a tratar de tirarse por las ventanas o el techo de su
edificio,​ ​acompañado​ ​de​ ​su​ ​discurso​ ​de​ ​muerte,​ ​donde​ ​expresa​ ​sus​ ​deseos​ ​suicidas.
● Alteraciones de la conación: en el aspecto cuantitativo se rescata la hiperbulia, la cual se
encuentra reflejada en Vicky, quien usualmente es la personalidad que se encuentra al
tanto de todo y quiere hacer todo. Se puede decir que, luego de la personalidad
dominante (Sybil), Vicky es la segunda que se podría considerar con cierta dominancia.
Hay alteraciones en la ejecución del acto como el estado de agitación, que se ve reflejado
en Peggy con sus berrinches, y estereotipas como la paleoquinesia, que es el chupeteo de
bebé.
● Expresividad: diferente para cada una de sus identidades. En Sybil vemos que es algo
tímida, callada, su expresión es seria casi triste. Peggy tiene una expresión mucho más
alegre pero también se enoja con facilidad. Vicky tiene una expresión un poco más seria
y sofisticada y es bastante optimista, y Marcia tiene una expresión sombría, muy seria y
fría.
● Voz: en el caso de Sybil su voz es adecuada al género y a su posible edad, habla con
claridad pero su tono es bajo y denota cierta inseguridad y timidez, dependiendo de lo
que se hable su voz suena quebrada y asustada. Peggy habla como una niña de unos 9
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años, su voz es dulce y de tono medio, cuando se enoja esta cambia y su tono es mucho
más alto y con enojo y resentimiento, su voz también cambia cuando está asustada.
Vicky tiene una voz de tono medio, dulce y optimista, habla con claridad y mucha
seguridad, habla en francés. Marcia habla con seguridad y de un modo muy frío, su tono
de​ ​voz​ ​es​ ​medio.
● Lenguaje: Vicky presenta cierta verbilocuencia al hablar, y otras identidades como Peggy
tiene​ ​un​ ​lenguaje​ ​monólogo​ ​a​ ​la​ ​hora​ ​en​ ​que​ ​se​ ​presentan​ ​los​ ​“flashbacks”.
● Relación​ ​con​ ​entrevistador:​ ​no​ ​aplica.
Afecto
● Humor: muy variable dependiendo de la identidad que se presente. Sybil es tranquila,
calmada; Peggy es alegre pero se enoja fácilmente; Vicky es optimista; y Marcia muy
fría.
● Estados afectivos: Sybil: angustia, tristeza, incertidumbre. Peggy: alegría, enojo,
resentimiento,​ ​miedo.​ ​Vicky:​ ​optimista,​ ​alegre.​ ​Marcia:​ ​frío,​ ​triste,​ ​sombrío.
● Emociones: Sybil: cambio de un estado tranquilo a uno de tristeza y angustia, con
presencia de llanto. Peggy: cambio de un estado alegre y tranquilo a uno de mucho enojo
o​ ​miedo.
● Sentimientos: Sybil: angustia. Peggy: resentimiento. Vicky: optimismo. Marcia: ganas de
morir.
● Trastornos del afecto: en lo que respecta a los cuantitativos, se presentan hipertimias
placenteras: júbilo o exaltación (Vicky). Hipertimias displacenteras: depresión leve
(Sybil), depresión agitada (Marcia). Suicidio (Marcia). Por otro lado, los cualitativas son
ambivalencia (amor/odio hacia su madre), labilidad afectiva, incontinencia afectiva y
perplejidad​ ​(Sybil​ ​que​ ​no​ ​sabe​ ​qué​ ​clase​ ​de​ ​enfermedad​ ​presenta).
Pensamiento
● Contenido: Trastornos del contenido del pensamiento. La idea sobrevalorada radica en
un dos aspectos: Sybil dice que tenía una muy buena y amorosa madre, y que ella era una
niña mala. Califican dentro de esta categoría porque ella no aceptaba cuando se le
contradecía sobre esto y más bien enfatizaba más sus ideas. Luego presenta varias ideas
delirantes. La primera sería que tenía una buena madre, lo cual era falso y algunas de sus
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identidades se contradecían en esto. Como segunda, tenemos una idea delirante de
autoacusación, en la que ella se consideraba una niña mala y por lo tanto era su culpa que
su madre la castigara. Por último también muestra ideas delirantes místicas como la de
que Dios curó a su mamá de la esquizofrenia gracias a las oraciones, o que si hace ciertas
cosas se va a quemar en el infierno porque son pecado). Hay ideas obsesivas, como por
ejemplo Peggy en el momento de sus berrinches dice que necesita romper una ventana
para salir, aunque sabe que está mal y luego se disculpa en el momento le cuesta
controlarlo. También se presentan ideas de suicidio reflejadas en Marcia, que siempre
está​ ​pensando​ ​en​ ​la​ ​muerte.
Trastornos del curso del pensamiento. Aquí se resalta la taquilalia, por ejemplo cuando
Peggy tiene los recuerdos de lo que le hacía su madre, comienza a hablar rápidamente.
Hay fuga de ideas, como cuando Sybil cambia de identidad y pasa de un tema a otro, sin
terminar el último. Hay perseveración: repetición de ideas como “soy una niña mala”, “es
mi culpa”, “mi madre era buena y yo la amaba” (idea que se contradecía con otras
personalidades).
● Idea directriz: “Tuve una madre amorosa y perfecta, si me castigaba era por mi culpa,
porque​ ​yo​ ​era​ ​una​ ​niña​ ​mala”
● Tipo de pensamiento: hay presencia de un pensamiento lógico, tanto en Sybil (identidad
anfitriona) como en sus otras identidades. Además Sybil y sus demás identidades poseen
un pensamiento realista, ya que se acomoda a a lógica y realidad de lo que creen estar
viviendo​ ​en​ ​ese​ ​momento.
Sensoriopercepción
● Trastornos cuantitativos de la sensación: parestesia, presente cuando Peggy sentía un
dolor​ ​intenso​ ​en​ ​sus​ ​muñecas,​ ​como​ ​si​ ​las​ ​tuviese​ ​amarradas​ ​pero​ ​no​ ​era​ ​así.
● Trastornos cualitativos de la percepción: alucinaciones, presentes cuando alguna de sus
identidades revive momentos angustiosos del pasado. Estas alucinaciones son tanto
complejas como verbales, se producen de forma verdadera y en estado completo de
vigilia.
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Sensorio​ ​y​ ​capacidad​ ​intelectual
● Conciencia: se resalta que hay obnubilación de la conciencia ya que, entre sus cambios
de identidad, Sybil pierde la noción del yo y el mundo exterior y muchas veces no sabe
dónde se encuentra, por qué o cómo llegó ahí; también suele perder la noción del tiempo,
de modo que piensa que aún es una niña enfrentando a su madre​. ​Además, se incluye el
estrechamiento de la conciencia, el cual está presente en las recurrentes amnesias de
Sybil cuando cambia de identidad: sigue relacionándose con el mundo exterior en
general​ ​pero​ ​cuando​ ​la​ ​conciencia​ ​regresa,ella​ ​recuerda​ ​nada​ ​de​ ​lo​ ​sucedido.
● Desorientación en el tiempo: Sybil normalmente tiene buena orientación en el tiempo, sin
embargo, no todas sus identidades cuentan con este factor. Peggy, por ejemplo, tiene el
tiempo muy distorsionado y cree vivir en sus años de infancia. Además, luego de las
pérdidas de conciencia que sufre Sybil, sí pierde la orientación del tiempo y no sabe qué
día​ ​es​ ​o​ ​cuánto​ ​tiempo​ ​ha​ ​pasado.
● Desorientación en el espacio: sucede lo mismo que en el caso anterior, Peggy aun cree
vivir en Little Corners y Sybil pierde la noción del espacio una vez que recupera la
conciencia.
● Vigilia:​ ​normovigil.
● Tenacidad: presenta dos estados dependiendo de la identidad. Sybil es más normotenaz y
Peggy​ ​y​ ​Marcia​ ​son​ ​más​ ​hipertenaces.
● Memoria: sobre alteraciones cuantitativas hay amnesia total y lagunar, ya que Sybil
pierde el conocimiento total a la hora de cambiar de identidad y no recuerda nada de lo
sucedido. Sin embargo, recuerda que pasó antes de perder el conocimiento y que ha
sucedido una vez que “vuelve a la realidad”. Sobre las alteraciones cualitativas, se puede
decir que hay alucinación de la memoria, el cual se da con el caso de Vicky que dice
haber vivido en París durante su infancia. La ecmnesia, se da en el caso de Peggy donde
transforma el pasado en presente y revive muchos de los eventos traumáticos y abusos
por​ ​parte​ ​de​ ​su​ ​madre.
● Vocabulario: el vocabulario de nuestra paciente también es un poco variado, esto debido
a sus múltiples identidades. En general tiene un vocabulario culto y apropiado a la época,
y en el caso de Sybil calificaría como normal. Sin embargo, otras identidades como
Peggy usan un vocabulario más infantil, pues son niñas; y Vicky usa un vocabulario
mucho​ ​más​ ​sofisticado​ ​e​ ​incluso​ ​habla​ ​francés.
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Juicio
Tomando en cuenta que Sybil ha pasado por muchos momentos traumáticos y que sus
identidades son tan diferentes entre sí, se puede decir que en algunos aspectos sí hay fallos en el
juicio. Lo anterior queda reflejado durante la película en varias ocasiones, por ejemplo: al
principio ella considera que tuvo muy buenos padres y una infancia muy bonita, cuando esto no
fue así. También es visible con el hecho de que no siempre mide o tiene presente las
consecuencias de sus acciones y hace cosas donde podría perjudicarse a sí misma, como cuando
quiebra​ ​ventanas.
Conciencia​ ​de​ ​enfermedad​ ​o​ ​“Insight”
Sybil está consciente de que tiene un problema, pues sabe que no es normal que tenga
estos cambios repentinos y que las lagunas o bloqueos mentales se presenten cada vez más
seguido. Sin embargo, se encuentra muy confundida, pues no tiene idea de que tipo de problema
pueda ser o cómo solucionarlo, por lo que acude a esconderlo lo más que puede y de cierto modo
aislarse​ ​de​ ​los​ ​demás​ ​para​ ​evitar​ ​que​ ​lo​ ​noten.
Confiabilidad
Al principio se muestra como una persona poco confiable, pero no porque mienta sino
por lo confundida que se encuentra. El hecho de que su discurso, tono de voz o vocabulario varíe
tanto genera cierta desconfianza, de modo que nos preguntamos si la persona estará o no
consciente​ ​de​ ​que​ ​tiene​ ​un​ ​problema.
Pruebas​ ​y​ ​Test​ ​para​ ​aplicación
En un inicio consideramos de suma importancia aplicar el examen mental en adición en
la entrevista clínica. A pesar de que estos dos factores ya se encuentran previamente
desarrollados en este mismo documento, resaltamos la relevancia que tienen los dos para un
correcto diagnóstico de la paciente. Además, aunque este aspecto ya está incluído en la sección
de entrevista, es completamente necesario descartar organicidad desde el inicio del proceso, ya
sea mediante los exámenes físicos (incluyendo el neurológico) y exámenes complementarios de
laboratorio​ ​y​ ​gabinete.
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En lo que respecta a pruebas y tests, primero se mencionan tests que corresponden a la
evaluación de factores y rasgos de la personalidad y después otros que son exclusivos para el
trastorno​ ​disociativo​ ​de​ ​la​ ​personalidad.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (2014) menciona que el
instrumento NEO-PI-R es uno de los instrumentos más utilizados en la evaluación de trastornos
de personalidad e identidad, ya que evalúa “Los Cinco Grandes Factores de Personalidad”:
neuroticismo, extraversión, apertura, amabilidad y responsabilidad. Se considera importante la
aplicación de este test en este caso porque, además de ser considerado uno de los instrumentos
base usados en casos como este, el factor “Neuroticismo vs. Estabilidad emocional” abarca
aspectos como ansiedad, hostilidad, depresión, ansiedad social, impulsividad y vulnerabilidad,
los​ ​cuales​ ​se​ ​pueden​ ​ver​ ​en​ ​la​ ​mayoría​ ​de​ ​“personalidades”​ ​de​ ​Sybil.
Otro instrumento a considerar su utilización es el SWAP-200. Shleder (2009) explica que
el SWAP es únicamente empleado a nivel clínico y no tanto a nivel de población general, por lo
que conlleva mayor especificidad. Se puede usar incluso para personas que no tienen algún
desorden de personalidad importante, hasta en las que tienen una patología significativa, severa
y un diagnóstico importante. Principalmente por este último factor se considera el uso de este
test, ya que al medir factores más específicos y dirigidos a desórdenes de la personalidad, puede
arrojar​ ​un​ ​resultado​ ​más​ ​preciso​ ​e​ ​importante​ ​para​ ​el​ ​diagnóstico.
También se tomaron en cuenta dos pruebas muy similares: PSY-5 y MCMI-III. El PSY-5
es totalmente descriptivo y se considera en ocasiones complemento del MCM-III. Ambos poseen
varias escalas a medir: agresividad, psicoticismo, autocontrol, introversión y emotividad
negativa (o neuroticismo) (Magallón-Neri et al. 2015). Se consideran importantes en esta
ocasión ya que se cree que todas las escalas a evaluar forman parte del repertorio de síntomas y
conductas​ ​de​ ​la​ ​paciente.
En la otra sección de tests a considerar (para trastornos disociativos de la personalidad) se
encuentran las pruebas: la Escala de Experiencias Disociativas (DES-T), el Cuestionario de
Disociación Somatomorfe (SDQ-20) y también la Dissociative Disorder Interview Schedule
(DDIS).
La DES es una escala que constituye un buen filtro para aplicar a los pacientes que
necesitarían una evaluación más detenida. Los aspectos más importantes que evalúa son:
encontrarse a uno mismo en un lugar sin saber cómo llegó ahí, encontrar cosas nuevas en sus
pertenencias sin recordar haberlas comprado, en ocasiones no reconocer amigos o incluso
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familiares y actuar en un situación de modo completamente diferente comparado con otras
situaciones​ ​hasta​ ​el​ ​punto​ ​de​ ​parecer​ ​una​ ​persona​ ​diferente​ ​(Bernstein​ ​y​ ​Putnam,​ ​1993).
El Cuestionario de Disociación Somatomorfe (SDQ-20) siempre es tomado en cuenta ya
que, aunque los trastornos somatomorfes no están considerados como trastorno disociativo, hay
una correlación entre trastornos disociativos, somatomorfes, síntomas conversivos y síntomas de
somatización, se indica que pueden ser manifestaciones de un mismo principio subyacente
(Nijenhuis​ ​&​ ​Cols,​ ​2002).
Debido a la historia longitudinal de la paciente y todo lo que ella atravesó en su infancia,
se toma en cuenta el Childhood Trauma Questionnaire, el cual corresponde a un instrumento de
autoadministración desarrollado por Bernstein y Cols, que evalúa los malos tratos emocionales y
físicos,​ ​abusos​ ​sexuales​ ​y​ ​abandono​ ​físico​ ​y​ ​emocional​ ​durante​ ​la​ ​infancia​ ​(Vedat​ ​et​ ​al.,​ ​2005)
Por último, tenemos la Dissociative Disorders Interview Schedules (DDIS), la cual
incluye una parte de síntomas somáticos de origen no orgánico, exploración de psicopatología
depresiva, consumo de tóxicos, y síntomas de trastorno límite de la personalidad. En un inicio
explora primero de modo indirecto indicios de disociación: lapsos de memoria, pruebas de actos
no recordados, entre otros, para pasar después a síntomas más claros (sentir que tiene otra
personalidad o que sus actos son controlados por otra persona). También recoge datos sobre
experiencias extrasensoriales y algo muy importante, y que aplica muy bien en el caso de Sybil,
es que recoge de forma exhaustiva información sobre historia de abuso sexual o físico en la
infancia​ ​(Ross,​ ​2014).
Un punto que nos parece sumamente importante a resaltar es que la mayoría de estas
pruebas son muy recientes, lo que puede ayudar a un mejor diagnóstico y tratamiento del
trastorno.
Impresión​ ​Diagnóstica
● Tipo​ ​de​ ​enfermedad:​ ​psicosis.
● Descripción​ ​de​ ​la​ ​afección​ ​(síntomas):
○ Constantes​ ​bloqueos/lagunas​ ​mentales.
○ Incapacidad para controlar sus “cambios de humor” (definido así por la
paciente”).
○ Se​ ​siente​ ​temerosa​ ​constantemente.
○ Incapacidad​ ​para​ ​establecer​ ​relaciones​ ​interpersonales.
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○ Ausencia​ ​de​ ​autocontrol.
○ No​ ​hay​ ​noción​ ​o​ ​contacto​ ​con​ ​el​ ​tiempo​ ​real.
Psicodinamia
Tal y como se pudo apreciar anteriormente en este documento, Sybil fue abusada de
muchísimas formas por parte de su madre Martine Bartlett. Para esta sección del análisis se parte
de la hipótesis de que todo lo que ella sufrió cuando niña (los enemas realizados por su mamá,
cuando estaba amarrada al piano, cuando se le prohibía pintar y dibujar, o cuando se le dejaba
encerrada en una caja en el ático) es la razón por la cual Sybil desarrolló el trastorno de identidad
disociativo.
Bru et al. (2009) enfatiza que la gravedad de las puntuaciones de acontecimientos
traumáticos se encuentra correlacionado con la gravedad del trastorno disociativo.
Kendall-Tackett y sus colaboradores, del Family Research Laboratory de la Universidad de New
Hampshire (mencionados en Bru et al., 2009) resaltan que las características en sí del abuso eran
factores​ ​importantes​ ​en​ ​la​ ​predisposición​ ​a​ ​presentar​ ​síntomas.
Estos autores proponían que no existía un único síndrome específico en los niños
abusados. Además, mencionan que estos síntomas serían más graves en función de la severidad,
frecuencia y duración de los abusos. También puede influir el tipo de fuerza que se ejerce y la
cercanía emocional del agresor respecto de la víctima. Por ejemplo, tomando como base este
último dato, tendría toda la lógica posible el trastorno de Sybil ya que fue su propia madre la que
abusaba​ ​de​ ​ella.
Respaldando la información anterior, Orengo (1997) resalta que las consecuencias
psicopatológicas de las varias formas de abuso infantil son abundantes. El resultado final puede
depender del bagaje genético del individuo y de la respuesta al abuso de las personas en el
entorno del mismo. También dependerá de los tipos y orígenes del abuso, de la edad del
individuo​ ​y​ ​del​ ​número​ ​de​ ​años​ ​que​ ​se​ ​mantuvo​ ​el​ ​este​ ​abuso.
También incluye que nunca aparece un síndrome uniforme del maltrato y eso hay que
mantenerlo siempre en cuenta. Por eso es que el abuso usualmente es relacionado con psicosis y
psiconeurosis severas, trastornos de carácter, sociopatías y trastornos de personalidad múltiple,
recientemente​ ​llamado​ ​trastorno​ ​de​ ​identidad​ ​disociativa.
En relación con este último trastorno, actualmente se sabe que la mayoría de los pacientes
que desarrollaron una personalidad múltiple fueron sometidos a abusos bastante severos en su
14
infancia (Putnam, 1986. Citado en Orengo, 1997). Lo anterior subraya la importancia del abuso
infantil​ ​como​ ​factor​ ​etiológico,​ ​así​ ​como​ ​la​ ​importancia​ ​de​ ​su​ ​prevención.
Hay una frecuencia con una relación entre ciertos tipos de abusos y personalidades
alternativas específicas (Kluft, 1979. Citado en Orengo, 1997). Cada personalidad alternativa se
relaciona usualmente con un grupo o tipo de conflictos y afectos específicos. Ciertos cambios
pueden ocurrir cuando, como resultado de los abusos, aparecen sensaciones y conflictos
abrumadores. Por eso, situaciones análogas a las abusivas pueden dar lugar al cambio de
personalidad​ ​(Orengo,​ ​1997).
Por ejemplo, una personalidad alternativa puede ocuparse exclusivamente de conflictos y
sentimientos hostiles en relación con ira, venganza, enfado y violencia, como es el caso de
Peggy con sus deseos de quebrar los vidrios, o Marcia y su insistencia con el suicidio- Este es un
hallazgo bastante común en pacientes con trastorno de identidad disociativo que, en su infancia,
fueron​ ​castigados​ ​severamente​ ​cuando​ ​se​ ​enfadaban​ ​(Orengo,​ ​1997).
En otros casos, las personalidades alternativas pueden originarse para preservar una
función biológica o preservar una cualidad que se siente amenazada por el agresor. Orengo
(1997) propone el ejemplo de una niña pequeña que le encantaba tocar el piano, pero luego se
negó a seguir tocando cuando su madre la amenazó con romperle los dedos de la mano si volvía
a cometer más errores en la ejecución. Ella no volvió a tocar el piano en presencia de otra
persona, pero desarrolla una personalidad alternativa en la cual conserva su amor por la música.
Este ejemplo se ve reflejado en la película, ya que Sybil desarrolla personalidades para conservar
su amor por el arte o por el piano, pero ella en sí (la personalidad dominante, por decirlo de
alguna​ ​forma)​ ​no​ ​tiene​ ​idea​ ​de​ ​que​ ​realmente​ ​aún​ ​puede​ ​hacer​ ​eso.
Dx​ ​basado​ ​en​ ​el​ ​DSM-V​ ​y​ ​CIE-10
Partiendo del supuesto de que ya se llevaron a cabo las pruebas y se emplearon los
instrumentos señalados al principio de este documento, se procede, dentro del proceso de
evaluación, a relacionar los siguientes síntomas que presenta Sybil con los criterios diagnósticos
que​ ​se​ ​establecen​ ​en​ ​el​ ​DSM-V​ ​y​ ​CIE-10.
15
Trastorno​ ​de​ ​identidad​ ​disociativo​ ​según​ ​el
DSM-V​ ​(2014)
Perturbación
de
la
identidad
que
Síntomas​ ​manifestados​ ​en​ ​Sybil
se A lo largo de todo el caso, fácilmente se
caracteriza por dos o más estados de la pueden distinguir 14 diferentes estados de la
personalidad bien definidos, que se puede personalidad (Sybil, Peggy, Vicky, Vanessa,
describir en algunas culturas como una Marcia, Mary, La bebé, Mike, Sid, Clara,
experiencia
de
posesión. Discontinuidad Helen,​ ​Margie,​ ​Nancy​ ​y​ ​Sybil​ ​Ann).
importante del sentido del yo y del sentido de La misma paciente reporta que no tiene
entidad,
acompañado
de
alteraciones percepción del tiempo y pérdida del sentido
relacionadas del afecto, el comportamiento, la del yo. De la mano se reportan alteraciones en
conciencia, la memoria, la percepción, el el comportamiento y función sensorio-motor,
conocimiento
y/o
el
funcionamiento como por ejemplo al quebrar las ventanas de
su​ ​apartamento​ ​o​ ​también​ ​del​ ​hotel.
sensitivo-motor.
Lapsos
recurrentes
acontecimientos
en la memoria
cotidianos,
de Los lapsos son algo completamente frecuente
información en Sybil desde que ella era una niña, según
personal importante, y/o sucesos traumáticos reporta ella misma. No tiene percepción del
incompatibles​ ​con​ ​el​ ​olvido​ ​ordinario.
tiempo y de la realidad. Cuando se presentan
los lapsos, posteriormente no recuerda por
completo datos importantes sobre quién es,
por​ ​ejemplo.
Los síntomas causan malestar clínicamente Se puede observar que el primer lapso
significativo o deterioro en lo social, laboral u ocurrido en este caso, sucede mientras ella
otras​ ​áreas​ ​importantes​ ​del​ ​funcionamiento.
realiza un paseo en Central Park. Esto
ocasiona que ella se desentienda por completo
de la otra maestra y de sus respectivos
estudiantes,​ ​lo​ ​cual​ ​afecta​ ​su​ ​ámbito​ ​laboral.
También el ámbito social se ve sumamente
afectado, ya que no puede establecer una
relación de noviazgo con su vecino, Richard,
16
debido​ ​a​ ​los​ ​cambios​ ​repentinos.
La alteración no es una parte normal de una Criterio no se cumple en el caso de la
práctica cultural o religiosa ampliamente paciente.
aceptada.
Los síntomas no se pueden atribuir a los Sybil no reporta (ni tampoco se logra
efectos fisiológicos de una sustancia u otra apreciar)
afección​ ​médica.
el
consumo
de sustancias o
presencia​ ​de​ ​otra​ ​afección​ ​médica.
Tabla​ ​1.​ ​Criterios​ ​del​ ​Tx​ ​según​ ​DSM-V
Trastornos​ ​de​ ​trance​ ​y​ ​de​ ​posesión​ ​según​ ​el
CIE-10​ ​(1992)
Síntomas​ ​manifestados​ ​en​ ​Sybil
Trastornos en los cuales hay una pérdida La misma paciente reconoce tener estas
temporal del sentido de la identidad personal pérdidas de forma muy frecuente y que
y​ ​de​ ​la​ ​plena​ ​conciencia​ ​del​ ​entorno.
además han sido más recurrentes en estos
últimos meses. Expresa que se encuentra en
un lugar y que de un momento a otro, aparece
en un lugar diferente de repente y no recuerda
nada de lo sucedido. En un ocasión esta
pérdida​ ​dura​ ​incluso​ ​hasta​ ​dos​ ​años.
Tabla​ ​2.​ ​Criterios​ ​del​ ​Tx​ ​según​ ​CIE-10
Como parte de la evaluación inicial y de la relación que se establece entre los síntomas
principales que presenta la paciente y los criterios del trastorno que forma parte de la hipótesis,
se​ ​elige​ ​efectuar​ ​un​ ​breve​ ​diagnóstico​ ​multiaxial.
Eje​ ​I:​ ​Trastornos​ ​clínicos​ ​y​ ​otros​ ​problemas​ ​que​ ​pueden​ ​ser​ ​objeto​ ​de​ ​atención​ ​clínica
Código​ ​Diagnóstico​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​Nombre​ ​DSM-V
​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​*No​ ​aplica​ ​para​ ​este​ ​eje
17
Eje​ ​II:​ ​Trastornos​ ​de​ ​la​ ​personalidad
Código​ ​Diagnóstico​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​Nombre​ ​DSM-V
​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​300.14​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​Trastorno​ ​de​ ​Identidad​ ​Disociativo.
Eje​ ​III.​ ​Enfermedades​ ​médicas
Código​ ​CIE-10​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​Nombre​ ​CIE-10
​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​F44.3​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​Trastornos​ ​de​ ​trance​ ​y​ ​de​ ​posesión
Eje IV. Problemas psicosociales y ambientales: ​Se identifican los siguientes problemas que
pueden​ ​influir​ ​en​ ​el​ ​diagnóstico,​ ​tratamiento​ ​y​ ​pronóstico​ ​de​ ​la​ ​paciente.
● Problemas relativos al grupo primario de apoyo: Su padre es básicamente su único apoyo
y no cuenta con su aprobación para el tratamiento psiquiátrico, ya que sus ideas
religiosas van en contra de este tipo de tratamientos, mucho más por tratarse de
psicoanálisis.
● Problemas económicos: presenta problemas de inestabilidad económica, en un inicio
menciona que no posee los recursos económicos para pagar la terapia, además su padre
no le brinda soporte económico para esto, y en cierto momento se queda sin su trabajo
como​ ​maestra​ ​suplente,​ ​lo​ ​que​ ​le​ ​trae​ ​más​ ​inestabilidad.
Eje V. Escala de Evaluación de la actividad global: ​refleja el funcionamiento de la persona en
distintos ámbitos (social, psicológico y laboral), que nos resulta útil para el seguimiento del
progreso​ ​de​ ​la​ ​persona​ ​durante​ ​el​ ​tratamiento.
Puntuación:​ ​de​ ​21​ ​a​ ​30​ ​puntos.
Se considera que tiene una alteración grave en su comportamiento, comunicación y
juicio, ya que sus constantes cambios de identidad la llevan a actuar de manera inapropiada en
distintos lugares, perjudicando no solo su entorno sino a ella misma. Existe también una alta
preocupación suicida, ya que la aparición de Marcia es cada vez más constante y en su relato se
muestra​ ​bastante​ ​decidida​ ​a​ ​acabar​ ​con​ ​su​ ​vida.
18
Diagnóstico​ ​Diferencial
Los individuos con Trastorno de Identidad Disociativo suelen presentar muchos
síntomas que son fáciles de confundir con los presentes en otros trastornos como: esquizofrenia u
otros trastornos psicóticos, bipolaridad, trastornos inducidos por sustancias o medicamentos,
trastornos de la personalidad, entre otros; por lo que es necesario establecer un diagnóstico
diferencial.
Esquizofrenia​ ​u​ ​otros​ ​trastornos​ ​psicóticos
Síntomas como las voces interiores, comunicativas y personificadas o los “flashbacks” se
pueden confundir con alucinaciones psicóticas. Sin embargo, estos síntomas los experimentan
como causados por identidades alternativas, no tienen explicaciones delirantes de los fenómenos,
ya que a menudo se describen los síntomas de una manera personificada. También puede
confundirse con un trastorno psicótico breve, sin embargo se diferencia de este ya que en el
cambio caótico de identidad y las intrusiones agudas que interrumpen los procesos del
pensamiento hay un predominio de los síntomas disociativos y se presenta una amnesia del
episodio​ ​(DSM-V,​ ​2014).
Trastornos​ ​bipolares:
Suele confundirse con estos trastornos debido a los rápidos y habituales cambios del
estado de ánimo de la persona, ya que el cambio de identidad puede traer un estado de ánimo
depresivo o más elevado, como lo es comun en las personas con trastornos bipolares. Sin
embargo, hay toda una serie de síntomas que no encajan con dicho trastorno, por lo que no
podría​ ​ser​ ​un​ ​trastorno​ ​bipolar​ ​a​ ​pesar​ ​de​ ​los​ ​cambios​ ​de​ ​ánimo​ ​(DSM-V,​ ​2014).
Trastornos​ ​inducidos​ ​por​ ​sustancias​ ​o​ ​medicamentos:
En el caso de Sybil queda descartado ya que no hay evidencia de que consuma alguna
sustancia​ ​o​ ​medicamento​ ​que​ ​pueda​ ​ser​ ​la​ ​causa​ ​de​ ​su​ ​trastorno.
Trastorno​ ​de​ ​estrés​ ​postraumático:
Se puede confundir ya que ambos presentan síntomas como la amnesia, los “flashbacks”
y síntomas de intrusión y evitación. Sin embargo, en el trastorno de estrés postraumático la
presencia de estos síntomas están siempre ligados al evento traumático y en el trastorno de
19
identidad disociativo no necesariamente. En el trastorno de identidad disociativo las amnesias
también se dan durante eventos no traumáticos del día, los “flashbacks” disociativos pueden
estar seguidos de una amnesia, las intromisiones de los estados de identidad disociada no
necesariamente están relacionadas con el material traumático, y hay cambios infrecuentes y
totales​ ​entre​ ​los​ ​diferentes​ ​estados​ ​de​ ​identidad​ ​(DSM-V,​ ​2014).
Trastornos​ ​de​ ​la​ ​personalidad:
A menudo se pueden confundir ya que dichas identidades del trastorno de identidad
disociativo pueden presentar características comunes de algunos trastornos de la personalidad.
Sin embargo, hay una gran diferencia, ya que “la variabilidad longitudinal en el tipo de
personalidad (debido a la incongruencia entre identidades en el trastorno disociativo) difiere de
la disfunción generalizada y persistente de la gestión emocional y de las relaciones
interpersonales,​ ​típica​ ​de​ ​las​ ​personas​ ​con​ ​trastornos​ ​de​ ​la​ ​personalidad”​ ​(DSM-V,​ ​2014,​ ​p.​ ​297).
Tratamiento
Al ser un trastorno complejo, el trastorno de identidad disociativo requiere un tratamiento
largo y amplio, y la base de este debe de ser la psicoterapia. No existe un tratamiento
farmacológico para este trastorno como tal, pero es posible utilizar psicofármacos para lograr
apaciguar algunos de los síntomas presentes, como la depresión, ansiedad o estados eufóricos
que​ ​pueda​ ​presentar​ ​la​ ​persona.
Dentro de los fármacos utilizados se destaca el uso de las benzodiacepinas para tratar los
síntomas de ansiedad, los antidepresivos tanto ISRS como tricíclicos en bajas dosis para el
control de las depresiones, y antipsicóticos como la quetiapina, también en dosis bajas para
controlar​ ​los​ ​síntomas​ ​comúnmente​ ​conocidos​ ​como​ ​maníacos​ ​ ​(Loewenstein,​ ​2005).
Orengo (1997) menciona que el correcto curso del tratamiento depende en gran medida
de la disponibilidad de terapeutas especialmente entrenados en este problema, que entiendan por
completo​ ​y​ ​a​ ​fondo​ ​lo​ ​que​ ​significa​ ​el​ ​Trastorno​ ​de​ ​Identidad​ ​Disociativo.
En el curso del tratamiento, es necesario que, en un inicio, el terapeuta le explique al
paciente lo que significa el Trastorno de Identidad Disociativo, para que así él pueda entender
sus circunstancias y empiece a manejar terapéuticamente las alternancias de personalidades. La
experiencia general es que la cooperación de los pacientes con este trastorno es excelente cuando
20
comprenden qué es lo que sucede en sus vidas. Muy pocos de los que se encuentren recibiendo
un​ ​tratamiento​ ​adecuado​ ​con​ ​un​ ​terapeuta​ ​experimentado​ ​y​ ​competente,​ ​abandonan​ ​la​ ​terapia.
En el curso del tratamiento de estos pacientes, se escuchan con frecuencia historias
dolorosas en relación con sus varios intentos infantiles en busca de ayuda (Orengo, 1997). A
continuación se presenta una división de los aspectos más importantes a tomar en cuenta en el
tratamiento​ ​del​ ​Trastorno​ ​de​ ​Identidad​ ​Disociativo.
Psicoterapia
Es posible ayudar a que los pacientes con un trastorno de identidad disociativo que
aumenten el control sobre el proceso disociativo que subyace a sus síntomas. “Es importante
que el terapeuta instaure unos límites concisos y un compromiso para intentar que todas las
porciones de la estructura de la personalidad del paciente conozcan la información oculta. Es
prudente el clarificar de forma explícita que el terapeuta no estará relacionado con una
confabulación secreta. Además, cuando se negocian acuerdos importantes, como puede ser el
compromiso por parte del paciente de buscar ayuda médica antes de actuar de un modo lesivo
sobre sí mismo o sobre otras personas, es importante discutir con el paciente que esto debe ser
un «anuncio en todos los aspectos», es decir, que es necesaria una atención sobre todos los
estados relevantes de la personalidad. No debe aceptarse la excusa de que ciertos estados de la
personalidad​ ​no​ ​«estén​ ​de​ ​acuerdo»​ ​con​ ​el​ ​pacto”​ ​(Hales,​ ​Yudofsky​ ​&​ ​Talbott,1996).
Hipnosis
La hipnosis puede ser útil tanto a nivel terapéutico como diagnóstico. La hipnosis puede
ser útil para facilitar el acceso a las personalidades disociadas. Las personalidades pueden surgir
de forma espontánea durante la inducción hipnótica. Una estrategia alternativa es hipnotizar al
paciente y usar la regresión hipnótica para ayudar al paciente a reorientarse en un tiempo en
donde se manifestaba un estado distinto de la personalidad. La instrucción posterior para que se
varíe de un tiempo pasado a la actualidad normalmente es capaz de conseguir que se manifieste
otro estado de la personalidad. Éste puede ser un sistema por el que se enseñe al paciente a
controlar​ ​las​ ​disociaciones​ ​(Hales,​ ​Yudofsky​ ​&​ ​Talbott,1996)
Recuperación​ ​de​ ​la​ ​memoria
21
Debido a que la pérdida de la memoria en el trastorno de identidad disociativo es
compleja y crónica, su recuperación es igualmente una parte más extensa e integral del proceso
terapéutico. El acceso controlado a los recuerdos facilita la psicoterapia. Como con la amnesia
disociativa, puede utilizarse una gran variedad de estrategias para que los pacientes con un
trastorno de identidad disociativo rompan sus barreras amnésicas. Las técnicas que utilizan la
hipnosis pueden ser muy útiles, ya que estos pacientes pertenecen a un grupo extremadamente
hipnotizable. Se puede intentar una regresión hipnótica hasta el momento en que una
personalidad actualmente inaccesible estaba «manifestándose». Normalmente esta personalidad
proporciona​ ​recuerdos​ ​previamente​ ​inaccesibles​ ​a​ ​la​ ​consciencia.
Una segunda estrategia se basa en hipnotizar al paciente y pedirle que hable con uno o
varios de sus estados de la personalidad (como se aprecia al final del caso de Sybil).
Frecuentemente estos pacientes poseen un «lugar» interior imaginario donde se reúnen varios
aspectos de su estructura interna. La hipnosis puede ser útil para desplazarse hacia un lugar de la
imaginación y pedir a una o varias de estas partes del yo que interactúen (Hales, Yudofsky &
Talbott,1996)
La​ ​regla​ ​de​ ​los​ ​tercios
La psicoterapia en un paciente con un trastorno de identidad disociativo puede consumir mucho
tiempo y es un proceso emocionalmente costoso. La «regla de los tercios» es una línea de guía
útil (Kluft, 1988, 1991. Citado en Hales, Yudofsky & Talbott,1996). El primer tercio de la sesión
psicoterapéutica debe emplearse en valorar el estado mental actual del paciente y sus problemas
vitales y en definir el área problemática que puede beneficiarse de la recuperación hacia la
memoria consciente y de su posterior trabajo. El segundo tercio de la sesión se debe emplear en
acceder y trabajar sobre los recuerdos. El tercer tercio debe emplearse para ayudar a que el
paciente asimile la información, a regular y modular las respuestas emocionales, a discutir
cualquier respuesta con el terapeuta y a planificar el futuro inmediato (Hales, Yudofsky &
Talbott,1996).
Pronóstico
El pronóstico de las personas con un trastorno de identidad disociativo depende de los
síntomas y de las características de dicho trastorno en determinada persona. Algunas tienen
principalmente síntomas disociativos y características post-traumáticas, lo que significa que
22
también van a experimentar ansiedad relacionada a situaciones que les recuerden dichos
acontecimientos, como la reacción que tenía nuestra paciente hacia el color verde o el olor a
desinfectante.
En este caso se considera que el pronóstico es regular. Después de aproximadamente 11
años de un proceso psicoterapéutico, se logra apreciar que Sybil realiza una aceptación de ella
misma con sus personalidades, aspecto clave en el transcurso del tratamiento de este
padecimiento. Se destaca el hecho de que el trastorno puede mantenerse en remisión si se
continúan las sesiones y el tratamiento de forma correcta, con el fin de que no se presente alguna
otra​ ​crisis​ ​en​ ​tiempo​ ​cercano,​ ​al​ ​menos​ ​mientras​ ​sea​ ​posible.
Recomendaciones
Las evaluadoras de este caso proponen la aplicación de arteterapia y musicoterapia en la
paciente mínimo tres o cuatro veces por semana, esto debido al gusto de Sybil por la música y
arte desde que era una niña. También se recomienda llevar una vida activa y saludable, lo que
quiere decir realizar ejercicio constantemente y mantener una dieta balanceada, ya que desde un
inicio​ ​se​ ​puede​ ​apreciar​ ​que​ ​ella​ ​no​ ​come​ ​correctamente.
También se sugiere el entrenamiento en relajación progresiva de Jacobson (1939. Citado
en Ruiz & Villalobos, 2012), la cual consiste en modificar los niveles de tensión en sí mismos,
usando ejercicios de tensión alternados con relajación. Adicionalmente se recomienda la
aplicación de técnicas de respiración (Ruiz & Villalobos, 2012), como la respiración profunda,
utilizada para la reducción del nivel de activación general. También está la respiración
abdominal,​ ​intercostal​ ​o​ ​media,​ ​contada​ ​y​ ​respiración​ ​alternada.
23
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