Experimento 1: El globo que no explota con fuego Material: Dos globos Una vela Agua Cerillas (o mechero) Procedimiento: 1. Encendemos la vela e hinchamos un globo (A nosotras nos encanta la cara contenta que hacemos). hasta en los experimentos 2. Poco a poco vamos acercando el globo a la vela hasta que lo toque totalmente. 3. No tarda ni dos segundos en explotar ¡Menudo susto! 4. Ahora nos toca coger el otro globo y llenarlo de agua. ¡Pesa mucho! Lo acercamos a la vela y lo podemos dejar un buen rato que el globo sigue intacto. ¡Uau no explota! ¿Qué ha sucedido? El globo lleno de aire explota porque se caliente al momento, en cambio, el globo con agua resiste mucho más al calor de la llama porque el agua refrigera al globo. Deberíamos dejarlo mucho rato para que explotase (más de 100°C ). Experimento 2: El huevo que flota Material: Dos vasos Dos huevos Agua Sal Cuchara Procedimiento: 1. Llenamos un vaso de agua y metemos el huevo dentro. Veremos, sin duda, que el huevo se hunde. 2. Llenamos el otro vaso de agua y le echamos una gran cantidad de sal. Metemos el huevo dentro y…¡Flota! Podemos comprobar que no es cosa de ese único huevo, cambiándolos de vaso o hasta colocándolos en el mismo vaso. ¿Qué ha sucedido? El huevo flota porque al echar sal en el agua y diluir, se vuelve más densa que el huevo, es decir, pesa más. Esto sucede también en el famoso y conocido Mar Muerto (gran concentración de sal). Así pues, cuando las personas se tiran al agua, flotan. Es una muy buena manera de explicar a los niños y niñas la densidad de los cuerpos y además ¡Divertida! Globo que se infla solo Necesitarás: Unos globos. Un envase vacío (de 1 o 1,5 lt). Una cucharita. Un embudo. Vinagre. Bicarbonato de sodio. Experimento: Vierte el vinagre en el envase (aproximadamente llena 1/3 del recipiente). A través del embudo, ponle 2-3 cucharaditas de bicarbonato. Ubica un globo sobre la boca del envase y verás cómo el globo empieza a inflarse. El globo lleno de dióxido de carbono no podrá elevarse. Para que se mantenga junto al techo, frota sobre el globo cualquier tela sintética y luego "pégalo" al techo. Revelación: Como resultado de la interacción de bicarbonato de sodio con vinagre, se libera el dióxido de carbono que llena los globos. Y gracias a la electricidad estática, los globos inflados de esta manera se mantendrán pegados al techo hasta 5 horas.