fba-unlp 2012 necesidad

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FBA-UNLP 2012
NECESIDAD
DE LA NECESIDAD AL OBJETO:
Todo objeto es una sumatoria de componentes. Estos componentes no son solo piezas sino porciones
del todo que cumplen con algún cometido particular.
Podemos preguntarnos ¿Cómo nace el objeto? ¿Cómo ha llegado a ser lo que es?
Evidentemente la evolución de la cultura material y, dentro de ella, la de los objetos particularmente, es
un tema de interés para el diseñador.
Los primeros humanos tuvieron la capacidad de convertir en objeto las cosas que los rodeaban. Una
piedra que se arrojaba, junto con la precisión para acertar al blanco, se convirtió en objeto arrojadizo y
luego en arma. También tuvieron la capacidad o habilidad de imitar a la Naturaleza en soluciones a
carencias propias de la especie. No tenemos garras ni colmillos suficientemente grandes para dañar a un
animal. Aparece así la cualidad protésica de algunos objetos que nos brindan capacidades que no
teníamos. Una lanza permite herir a un animal tal como un gran colmillo y además a la distancia. Una
piedra filosa permite seccionar como una garra afilada.
Esa capacidad de imitación, de encontrar objetos que aumentan o posibilitan efectuar acciones que de
otra manera no serían posibles está en la base de la creación y del diseño.
Las personas tienen necesidades y los objetos son los satisfactores de esas necesidades. Deteniéndonos
en el objeto, nos podemos percatar que éste, surge como consecuencia de satisfacer una necesidad en
particular. Será aquella que de origen a la función primaria o principal del objeto.
La persona necesita beber. Aparece un objeto que satisface esta necesidad y esa función primaria es
cubierta por un contenedor apto para ese servicio.
Luego aparecen otras necesidades, que también tiene la persona, pero que derivan de situaciones que
surgen en con el uso y que, por decirlo de otra manera, son un poco más secundarias, aunque
fundamentales para que el objeto sea usable.
Retornando al ejemplo del contenedor, ahora podemos caracterizarlo de acuerdo a un recorrido en el
uso del producto.
El contenedor será usado para beber un líquido caliente, luego surge la necesidad del usuario de no
quemarse al tomarlo. Pueden ser más de uno los satisfactores de esta necesidad. Un lugar donde poder
asir el objeto, un asa, podría ser uno de los satisfactores. Pensemos que si el material del contenedor es
“metal”, el asa debiera de ser además, aislante térmico. De este modo, el material también es un
satisfactor de esa necesidad.
Ni que hablar del lugar donde la boca se pone en contacto con el contenedor. Además de la aislación o
mejor dicho de la capacidad de no transmitir el calor tan rápidamente, debiera de tener una geometría
adecuada a tal fin. De este modo, la “boca” del contenedor es otro satisfactor de la necesidad beber.
La persona puede necesitar que cuando no sujeta al objeto, éste permanezca en posición tal que no
vuelque el contenido. Nuevamente pueden ser varios los satisfactores. Una base suficientemente
grande es una, el material suficientemente rígido es otro. Aquí puede ser que el entorno de uso tenga
importancia. Por ejemplo el supuesto de satisfactores anteriores es que hay una superficie plana sobre
la cual apoyarlo. Pero su si no hay lugar de apoyo, o este no es un plano sino que es irregular, entonces
la satisfacción de la necesidad admite otros satisfactores.
Vemos que si reconstruimos la secuencia de uso del objeto, éste nos va dando las diversas pistas para su
diseño. Son los lugares en los que la interacción entre material y forma, forma y función, función y uso,
etc. se materializan.
Otra cuestión que resulta de importancia e interés de esta manera de entender el tema, es que cada
nuevo satisfactor se convierte en una “prestación” del objeto para el usuario.
Las prestaciones son entonces, puntos de valor para el usuario y en nuestro caso, debemos poder
anticipárselos al “aun no usuario” cuando éste se encuentra en la etapa de “comprador”. Esto es lo que
hace la publicidad, pone de manifiesto las virtudes del producto. También lo debiera de hacer el mismo
producto por su cuenta.
Del momento que una prestación está asociada a la satisfacción de una necesidad de usuario,
aparecerán como satisfactores diversos elementos. En el caso anterior el asa, la boca del contender y su
geometría, el mismo contenedor, el material, la capacidad, la proporción del objeto resultante, son
algunos de ellos.
Todas estas funciones deben concurrir, estar presentes en el objeto, para que éste satisfaga al usuario
en diversas situaciones de uso, a lo largo de una cierta cantidad de tiempo, para diversos usuarios, etc.
Las denominaremos como “funciones concurrentes”.
Habrá otras funciones genéricas que deben concurrir tales como: la estructural, las fijaciones o uniones,
los agarres, etc.
De esta manera, un objeto es más que la suma de esas diversas funciones, ya que deben estar
articuladas en un todo coherente.
En etapa de análisis de producto, es importante poder relacionar esas diversas partes del objeto y
referirlas, en un proceso inverso al que hemos descripto antes, a las necesidades que las sustentan.
Vemos un mango en un objeto, surge de la necesidad de sostenerlo, de operarlo, de accionarlo, de
todas estas a la vez, o de algunas otras más.
De este modo, vemos que hay funciones que dependen de las necesidades que las originan, es decir de
las carencias de la persona y otras, que provendrán del mismo objeto resultante o en vías de solución.
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La función estructural es un ejemplo de aquellas que provienen del objeto, independientemente del la
necesidad del usuario. Son necesidades que no tenemos aún diferenciadas con un nombre pero las
podemos incorporar a los “requisitos”.
Tendremos requisitos funcionales, de uso, materiales, etc. Todos ellos ponen el énfasis en el objeto
como tal. Dentro de estos caen las necesidades del usuario como elemento fundamental a trabajar por
el diseñador.
Sin embargo hay otras necesidades como ser las del productor o del vendedor del producto que no
están relacionadas con el usuario en forma directa. Por mencionar algunas, que sea de plástico, ya que
el productor tiene esa tecnología, o que cueste menos de X cantidad de dinero, porque los productos de
la competencia rondan ese precio. Esto será motivo de profundización más adelante.
Por el momento nos interesa marcar que a pesar que un objeto es el emergente de una cantidad de
factores que provienen desde diversos sitios como son: el uso, la materialidad, la estructura, el costo, la
producción, el ámbito donde funcionará, la cultura dentro de la cual tiene sentido, etc., para nuestro
estudio en este nivel interesan fundamentalmente aquellos que ya hemos nombrado y que son la
necesidad, el uso, la función, el material y la forma.
Como consecuencia de esto, todo objeto satisface una necesidad principal y otras secundarias. Para ello
deben aparecer las funciones que lo posibilitan con la materialidad adecuada. Esta materialidad se
exterioriza en una forma particular que es la que permite la articulación de todos estos factores juntos y
a la vez. Diseñar es entonces, relacionar todos estos elementos a la vez y simultáneamente.
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