Mensaje inicial a cargo del coordinador de la Pastoral. Mensaje inicial Canto. Narrador 5: Hace más de dos mil años, el carpintero Jesús, de la ciudad de Nazareth hijo de José y María, luego de comenzar su vida pública; enseñando el bien, sanando, siendo la mejor persona que pudo ser, se despidió de sus amigos. Narrador 2: Y esto fue lo que sucedió. Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre. Como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Al anochecer, Jesús estaba sentado a la mesa con los doce. Mientras comían, les dijo: Escena Introductoria: Anuncio de la traición Jesús: Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar. Entonces los discípulos se miraron unos a otros, sin saber de quién hablaba. Discípulo 1: ¿Acaso seré yo, Señor? Discípulo 2: ¿Maestro, seré yo? Jesús: El que mete la mano conmigo en el plato es el que me va a traicionar. Juan a quien Jesús amaba, se reclinó sobre el pecho de Jesús, como un gesto de amistad y cariño. Pedro hizo señas para que Juan le preguntara a Jesús, de quién hablaba. Juan: Él entonces, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? Jesús: Es aquel a quien yo le dé el pan mojado. - Y mojando el pan, se lo dio a Judas Iscariote. Mirando a Judas. Lo que vas a hacer, hazlo pronto. Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo eso. Judas se levanta y se detiene mientras se narra, al sonar la música se dirige al palacio del Sanedrín. Narrador 5: Luego de tomar el bocado Judas salió enseguida; y era ya de noche, Jesús por su parte celebró la Pascua con sus discípulos, partió el pan entregando su cuerpo, ofreció el cáliz como su sangre y les invitó a hacer lo mismo en conmemoración suya. Aquí inicia el Misterio Pascual. Prestemos mucha atención a los detalles y cómo Jesús siendo Dios, decidió dar la vida por las personas amaba. 1 Escena 1: La venta de Jesús Se escucha música de fondo, ambiente de tensión. Se encuentra Judas con Caifás en la tienda del Sanedrín. Están preparadas la bolsa con monedas. Sanedrín 1: Treinta… Treinta, Judas (con vos firme). -¿Ese fue el acuerdo entre tú… y yo? Judas: Sí Sanedrín 1 le tira las monedas y caen y se dispersan en el suelo. Un grupo del Sanedrín se acerca a Judas que se encuentra en el suelo recogiendo las monedas, quien levanta la cabeza y los mira fijamente a los ojos. Sanedrín 2 ¿Dónde está? ¿Dónde está? Judas continúa recogiendo sus monedas y luego se pone de pie, haciendo una seña de que lo sigan. Escena 2: Jesús en el Huerto de los olivos Simultáneamente se acerca Jesús con sus discípulos hasta el huerto de los olivos. No se escuchan sus voces solo parece que están hablando entre ellos. Jesús: -Orar para no caer en tentación Se detiene en el huerto, permanece de pie y levanta la mirada al cielo junto con sus brazos extendidos (suena música de fondo). Luego se dirigiéndose a sus discípulos. Discípulos: Sentados y dormidos. Jesús: Pedro ¿Ni siquiera has podido orar un rato conmigo? (Se ponen de pie los discípulos) Juan: ¿Maestro que te ha pasado? ¿Llamo a los demás Señor? Jesús: No, Juan no quiero que me vean así. Pedro: ¿Estás en peligro? ¿Debemos huir maestro? Jesús no contesta y se retira nuevamente a orar de rodillas, se nota sudoroso, agitado. Pedro: - dirigiéndose a Juan- ¿Qué le pasa? ¡Parece que tiene miedo! Juan: Él hablo de un peligro mientras comíamos….hablo de traición! 2 Escena 3: Jesús es tentado por el demonio Se intensifica el sonido de la música por unos segundos, Jesús se encuentra postrado orando. Se acerca Satanás Ángel negro: ¿De verdad crees… que un solo hombre puede cargar… con todo el peso del pecado? Jesús: ¡Protégeme, Oh Señor!…En ti confío… En ti me refugio Ángel negro: Ningún hombre puede cargar con este peso... Te lo aseguro... Ángel negro: Es demasiado pesado… Ángel negro: Salvar almas es demasiado costoso… Camina alrededor de Jesús, mientras va diciendo pausadamente. Ángel negro: Nadie... Ángel negro: Nunca… Ángel negro: No… Ángel negro: Jamás Entran los ángeles de la confortación con un cáliz de madera en las manos y el otro con una luz encendida. Rodean la escena, acercándose sin tocar a Jesús. Jesús: Levantando los ojos al cielo. -Escúchame Padre! ¡Líbrame de las trampas que me tienden! -Padre tu puedes hacerlo todo, si es posible, aparta de mí esta copa, pero que se haga tu voluntad y no la mía. (Cae de rodillas) Ángel negro: ¿Quién es tu Padre? Ángel negro: ¿Quién eres tú? (acercándose a Jesús que se encuentra postrado) Jesús se levanta, con su gesto tira hacía los lados los brazos golpeando a cada ángel negro, como empujándolos hacía atrás y estos se retira, al igual que los ángeles de la confortación. Jesús se acerca los discípulos que ahora están despiertos y se ponen de pie. 3 Escena 4: Traición de Judas. Al mismo tiempo se acerca Judas, acompañado por soldados, sanedrín y muchedumbre. Los discípulos se acercan a Jesús. Jesús: ¿A quién buscan? Soldado1: ¡Buscamos a Jesús de Nazaret! Jesús: ¡Soy Yo! Judas: ¡Salve Maestro! - se acerca y besa su mejillaJesús: Judas ¿con un beso traicionas al hijo del Hombre? Toman a Jesús, amarrando sus manos, lo empujan y se dirigen al Sanedrín. Los discípulos se dispersan y corren asustados, se meten entre la multitud. Escena 5: Sanedrín. Sanedrín 1: ¿Quién es este mendigo que nos tren encadenado como un condenado? Testigo 1: Es Jesús el agitador Nazareno. Sanedrín 1: ¿Tú eres de Narazeth? Dicen que eres un rey – acercándose y rodeando despectivamente a Jesús - ¿Dónde está ese reino tuyo? ¿De qué linaje de reyes desciendes tú? ¡Habla!. Sanedrín 2: Tú no eres más que el hijo de un carpintero desconocido ¿No? Algunos dicen que eres Elías, pero él fue llevado al cielo en una carroza. Sanedrín 1: ¿Porque no dices algo? Sanedrín 2: Te han traído aquí por blasfemo. ¿Cómo respondes a eso? Sanedrín 1: Defiéndete. Jesús: Yo he hablado abiertamente a todo el mundo. _He enseñado… en el tempo donde todos nos reuníamos. _Pregunta a los que han oído lo que he dicho. Testigo 2: ¿Así contestas al sumo sacerdote? ¿Con arrogancia? – Golpea en la cara a Jesús Jesús: Si he hablado mal… dime en que he hablado mal. _Pero si no, ¿Por qué me golpeas? Testigo 3: Sí, escucharemos a los que oyeron tus blasfemias. ¡!Bien! ¡Escúchemelos! 4 Testigo 4: Cura a los enfermos con magia!! _Con la ayuda de demonios… yo lo he visto. Testigo 5: Expulsa a demonios con la ayuda de demonios (la gente se ríe) _ ¡Se proclama rey de los judíos! Ah!... ¡El rey de los Judíos! Testigo 6: No… ¡Se proclama el Hijo de Dios! _ Dijo que destruiría el templo… ¡y lo reconstruiría en tres días! (escupe los pies de Jesús) ¡Peor aún! – gritando_ ¡Pretende ser el pan de vida! Y si no comemos su cuerpo y bebemos su sangre no heredaremos la vida eterna. Un gran escándalo Sanedrín 1: - Se pone de pie y grita- ¡Silencio! _ Todos ustedes están bajo el hechizo de este hombre! ¡O dan pruebas de su delito… o se callan! Sanedrín 2: ¡Todo este juicio es un ultraje! Lo único que he oído de estos testigos son contradicciones absurdas. Escándalo nuevamente y apartan al sanedrín 3. Sanedrín 1: ¿No tienes nada que decir? _ ¿Ninguna respuesta a estas acusaciones? _ Yo te pregunto ahora…Jesús de Nazaret _ Dinos, ¿Eres tú el Mesías?… ¿El hijo de Dios vivo? Jesús: ¡Yo soy! _Y verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del padre y lo verán venir sobre las nubes del cielo. Sanedrín 1: Blasfemia!!! (Se rasga las vestiduras) No hay necesidad de testigos Testigos 1,2,3,4,5,6: Su veredicto. ¿Cuál es tu veredicto? Sanedrín 1: ¡La muerte!! La muerte!! 5 Escena 6: Pilatos Traen a Jesús los soldados y el sanedrín. Pilato: Se pone de pie y levantando las manos hace seña de silencio. ¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús: Mi reino no es de este mundo. _ Si lo fuera ¿Crees que mis seguidores dejarían que me entregarán? Pilato: ¿Entonces sí eres rey? Jesús: Para eso he nacido para dar testimonio de la verdad. _ Todo el que escucha la verdad escucha mi voz. Pilato: La verdad ¿y qué es la verdad? Breve pausa y luego se dirige a la multitud. _He interrogado al prisionero y no encuentro delito alguno en él. _Ese hombre es Galileo. ¿No? Entonces que lo juzgue Herodes. Los soldados y el Sanedrín empujan a Jesús y lo llevan hasta el palacio de Herodes, el cual se encuentra riendo y bailando. Escena 7: Jesús es llevado donde Herodes. Sanedrín 2: Jesús de Nazareth – empujándolo ante Heródes. Herodes: ¿Dónde? ¿Dónde está? ¿Este es Jesús de Nazareth? Dirigiéndose a Jesús – Es verdad que devuelves la vista a los ciegos? ¿Qué resucitas a los hombres de la muerte? _ ¿De dónde recibes tu poder? ¿Eres tú aquel cuyo nacimiento fue predicho? Respóndeme! ¿Eres rey? ¿Y yo qué? ¿No harás un milagrito para mí? (empujando por un hombre a Jesús). !!Ja ja ja ja ja ja! Quiten a este tonto, estúpido de mí vista… No es culpable de ningún crimen, solo es un loco… Llévenselo, llévenselo jajajaja 6 Escena 8: Pedro niega a Jesús. Se camina despacio donde Pilatos, mientras la muchedumbre se encuentra Pedro y lo acusan. Acusador 1: ¿No te he visto en compañía del Galileo? ¡Sí! Tú eres uno de sus discípulos. ¡Te reconozco! Pedro: Cállense, nunca he conocido a ese hombre. No lo conozco. (Da un giro y trata de irse de ese lugar). Acusador 2: -Tomando a Pedro del brazo - Tu eres Pedro uno de los discípulos de Jesús. Pedro. - Moviendo el brazo bruscamente- Yo no conozco a ese hombre. Están equivocados. Acusador 3: ¡Espera! ¡Espera! Yo te he visto antes, ¡deténganlo es uno de ellos! Pedro: Se equivocan, ¡Maldita sea! Juro que no conozco a ese hombre. Yo no le he visto en mi vida. (Sale corriendo). Escena 9: Jesús es llevado a Pilatos por segunda vez. Inmediatamente finalizado el baile, Claudia se pone en pie y se arrodilla a los pies de su esposo Pilato. Claudia: No condenes a este Galileo… no vez que es un santo, es un Santo… He tenido sueños espantosos. No condenes a ese hombre… Solo te vas a meter en problemas. Pilato: ¿Quieres saber que son problemas para mí, Claudia? Esta pérdida provincia, esa sucia chusma de ahí afuera. Puesto en pie Pilato se dirige a la multitud. Pilato: ¿Siempre castigan a sus presos antes de juzgarlos? ¿De qué acusan a ese hombre? ¿Por qué no lo juzgan según sus leyes? Sanedrín 2: Gobernador, no estamos autorizados para condenar a muerte a nadie. Pilato: ¿Qué ha hecho este hombre para merecer la muerte? Sanedrín 2: Ha violado nuestro sábado, ha seducido al pueblo, ha enseñado doctrinas engañosas, se ha convertido en el jefe de una secta peligrosa que lo clama el hijo de David. Se proclama, el rey prometido de los judíos _ Ha prohibido a sus seguidores pagar tributos al Cesar. Pilato: El rey Herodes no encontró delito alguno en este hombre… yo tampoco. Como saben, todos los años linero a un criminal. Tenemos a un famoso asesino: Barrabás. 7 (Los soldados y sirvientes de Pilato traen a Barrabás, que se encuentra sentado detrás de la tienda de Pilatos). Pilato: dirigiéndose a la multitud y pregunta ¿A cuál de los dos hombres quieren que deje libre? ¿Al asesino Barrabás? O a ¿Jesús, llamado Mesías? Muchedumbre (Niños de preescolar) ¡A Barrabás! ¡a Barrabás! ¡a Barrabás! ¡a Barrabás! Pilato: Les pregunto de nuevo ¿A cuál de los dos hombres quieren que deje suelto? Muchedumbre ¡A Barrabás! ¡A Barrabás! ¡A Barrabás! ¡A Barrabás! Pilato: Libéralo. (Barrabas se retira entre la muchedumbre con gestos de victoria, bruscos). _ ¿Qué quieren que haga con Jesús de Nazareth? Muchedumbre: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Pilato: (Observa a Claudia) No… lo voy a castigar, pero después lo dejaré libre. Da la indicación a Abenador, éste a su vez llama a los soldados 3 y 4 para que lo lleven a azotar. Escena 10: Jesús en el pretorio Dos soldados atan a Jesús en una columna y lo flagelan, lo acompañan de testigos dos soldados más. Soldado 3: Si fueras Dios no te estaríamos azotando. Soldado 4: Ahí te va esto a ver si te salvas. Soldado 3: Haz el milagro de salvarte. ¿No puedes verdad? pues tienes las manos amarradas. Soldado 4: Cómo molesta ese maldito brotar de sangre, cuando no has dicho ni una maldición. (Jesús se desvanece; lo tratan de reanimar y levantar). Soldado 3: Algo raro encontré en este reo. No se queja ni maldice como otros. (Después de azotarlo lo desamarran y lo levantan). Soldado 4: Los judíos quieren un rey. Vistámoslo de rey. Soldado 3: Aquí está este trapo rojo que usamos para limpiar, es como si fuera su manto real. 8 Soldado 4: Atémosle las manos, aunque la cuerda le sangre las heridas: son sus brazaletes y lo sentamos en este comedero de los caballos, como si fuera su trono Soldado 3: Aquí está la corona. Ufff, no le queda. Estírale; métesela a la fuerza. Ni modo, ya te sangramos, pero es que no te la hice a la medida. Para tal rey, tal corona. Soldado 4: Ahora estás mejor. Mírate, rey, en este escudo. Ah, pero falta el cetro. Soldado 3: Aquí tienes tu cetro, con esta caña estaban limpiando el drenaje, mi rey. Soldado 4: Vamos a taparle los ojos con este trapo. Soldado 3: Me inclino ante ti, y con honores te doy este golpe, para que adivines quién fue. Después de la flagelación le ponen una corona de espinas y una capa purpura. Se acerca Abenador sorprendido y molesto, empuja a los soldados mientras observa a Jesús. Abenador: Idiotas solo había que azotarlo, pero ustedes casi lo matan. Llévenlo donde Pilato… ¡Vamos ayúdenme! Escena 11: Pilato se lava las manos. Pilato: Aquí está este hombre. ¿No basta con esto? Miren como está este hombre, como les dije anteriormente lo azoté y ahora lo dejaré ir, pues no veo que este hombre haya cometido algún delito. Pilato: (Dirigiéndose a Jesús). Háblame tengo el poder para liberarte o crucificarte Jesús: No tienes poder sobre mí, más que el que se te ha dado de lo alto… Por eso me entrego a ti. Pilato: Son ustedes los que quieren crucificarlo, no yo. Háganlo ustedes… yo soy inocente de la sangre de este hombre. (Le hace señas a su sirviente para que le traiga agua y se lava las manos). 9 “Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame. Porque quien quisiera salvar su vida la perderá, pero quien perdiere su vida por amor de Mí la salvará”. Lc 9,23-24. II PARTE Narrador 1: ¿Te diste cuenta cómo sus amigos dejaron sólo a Jesús? ¿Cuántas veces has acusado a los demás de algo? Además, Jesús no tenía ninguna culpa. Eso era lo peor. A veces condenamos a las personas por sus apariencias, a los pobres, a los inmigrantes, a los indigentes... Y no tienen culpa. Son los que más ayuda necesitan. PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo Pilato: ¡Abenador! Haz lo que quieren (Soldado lo lleva a ponerle la cruz). Coreografía de los soldados, preparando a Jesús para llevar la cruz. SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo Narrador 2: ¿Nos cuesta hacer los deberes escolares o ayudar a nuestros padres? ¿Juzgamos fácilmente a los demás y no nos importan el hermano solo y triste? Jesús con su cruz a cuestas nos enseña a abrazar a los demás no importa su condición y ofrecerles con amor lo mejor de nosotros mismos, porque tiene la dignidad de personas, imagen y semejanza de su amor. Avanza Jesús con la Cruz mientras los soldados lo azotan, también lo van escupiendo e insultando. 10 TERCERA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo Narrador 3: ¿No le haría alguien la zancadilla? A veces hacemos la zancadilla a los demás. A veces a nuestros hermanos o papás. Y lo peor es cuando tiramos la piedra y escondemos la mano. En vez de hacer zancadillas debemos echar una mano para ayudar a los demás, esto nos hace mejores personas, mejores cristianos. En ese momento Jesús cae de rodillas. Soldado 1: ¡Levántate! (azota a Jesús) Soldad 2: ¡Camina Nazareno! (También le azota) Jesús tambalea, se arrastra hasta la cruz, la toma y se levanta. CUARTA ESTACIÓN: JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo Narrador 4: Las mamás son excelentes amigas. Ellas siempre están cuidando de nosotros. Fíjate: Jesús llevaba 3 años fuera de casa, predicando el Evangelio. Sin embargo, su madre quiso acompañarle en su último camino, el más doloroso: el camino de la cruz. María es definitivamente una gran persona a quien podemos imitar. Se acerca María junto con Juan. María se adelanta hasta Jesús. María: ¡Jesús!, ¡Hijo mío! Cuánto dolor. (Llanto). Jesús: Ves Madre, estoy haciendo nuevas todas las cosas. Soldado 1: Apártate mujer. QUINTA ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo Narrador 1: El Cirineo tenía nombre: se llamaba Simón. Era un agricultor. Se hizo uno de los hombres más famosos del mundo por ayudar a Jesús a llevar la cruz. Había mucha más gente. Pero Simón fue escogido por Dios, para ayudar a Jesús en su tarea de Salvar al mundo por amor. Si quieres ser un cristiano famoso, sólo tienes que ayudar a los demás. 11 Jesús sin dejarse caer deja caer la cruz. Se le nota cansado y con mucho dolor. Soldado1: ¿No es que tienes poderes sobre nosotros? ¡Si es así levanta esa cruz! Soldado 2: ¡Idiota!, ¿no ves que él no puede más con la cruz? Necesita ayuda, llamen a alguien para que lo ayude, él ya no puede más con el peso de tan grande Cruz. Soldado1: ¡Mira tú, ven acá romano! ¡Trae a ese hombre! (Gritando, señala al cirineo). Dime ¿de dónde eres? Cirineo: Soy Simón de Cirene. Soldado 2: “¡Ayuda al Nazareno a cargar la cruz!” Cirineo: ¿Yo por qué?, solo pasaba por aquí pero me dirijo hacia otro sitio. ¿Por qué yo tengo que llevar la cruz de un criminal? Soldado 1: Obedece Cirineo, ¿O es que eres acaso Judío? Cirineo: ¡No quiero ayudarle! Soldado 2: ¡Te he dicho que tienes que obedecer! Cirineo: Pueblo. Escuchen, yo ayudaré a este criminal con la cruz, pero que quede muy claro que yo ¡no soy un criminal! El cirineo ayuda a Jesús a cargar la cruz hasta el calvario. SEXTA ESTACIÓN: LA VERÓNICA ENJUAGA EL ROSTRO DE JESÚS N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo Narrador 2: Ahora es una mujer la que ayuda a Jesús. Pero lo más sorprendente es que se quedó grabada en el pañuelo su Rostro ensangrentado. Cada vez que hacemos una obra buena, Jesús crece dentro de nosotros. Llenemos nuestra vida de buenas obras para hacer crecer el amor de Jesús en el corazón. La Verónica se abre paso entre los soldados Verónica: Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. 12 Jesús: Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios (Verónica va limpiando su rostro). Soldado 1: ¡Soldados! Saquen a esa mujer. ¡Vete de aquí mujer! ¡También tú estás hechizada! Verónica: ¡Miren todos! – mostrando el mando a la gente - su rostro ha quedado grabado en mi lienzo! ¡Milagro! ¡Milagro!. Imprime en mí tus sentimientos. SÉTIMA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Narrador 3: Esta vez creo que se ha caído de cansancio. Lleva mucho tiempo caminando con la cruz a cuestas. Pero sabe que tiene que llegar al final. Por eso vuelve a levantarse. ¡Gracias Jesús, porque con tu ejemplo nos enseñas a levantarnos en los momentos difíciles y a confiar en Dios para llegar hasta el final! Canto. Jesús deja caer la cruz y él se tira al suelo, también se cae el cirineo. Los soldados lo golpean y lo insultan. Soldado 2: Levántate rey de los judíos. ¡Vamos levántate! ¡Arriba, vamos inútil!! Soldado 1: Es que ya no puedes más? ¡Toma! ¡Toma! ¿Es que no puedes con la cruz? El Cirineo levanta la cruz de Jesús, lo abraza y caminan hasta la otra estación. Cuando el narrador anuncia la siguiente estación, el Cirineo toma la parte final de la cruz para que Jesús se encuentre con las mujeres piadosas de frente. OCTAVA ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Las piadosas mujeres se arrodillan ante Jesús llorando y le dicen: Mujeres de Jerusalén: Ah! ah!ah!ah! ¡Oh Jesús lloramos por tí!!ah ah! Mujer 1: ¡Pobrecito de ti, Jesús, mira cómo te han dejado! 13 Mujer 2: No hay ninguna esperanza de que logres sobrevivir. Mujer 3 ¿Por qué te tratan tan mal, Jesús, si eres inocente? Mujer 1: ¿Por qué triunfa la injusticia sobre el bien? Jesús: No lloren por mí, mujeres de Jerusalén. ¡Lloren por ustedes y sus hijos!! Por qué si así tratan al árbol verde, ¿Qué no harán con el seco? Las mujeres se quedan arrodilladas llorando en voz baja. Soldados: ¡Apártense mujeres! NOVENA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Narrador 4: Dice el refrán: “La tercera es la vencida”. Pero Jesús no cumplió este refrán. ¡Se levantó de nuevo! Tenemos que levantarnos siempre. Hay mucha gente que no tiene voz porque está tirada en el suelo, ha sido herida o apartada, pero los cristianos debemos repartir amor y ser voz de justicia a nuestro alrededor. Jesús: ah! ah! ah! El Cirineo ayuda con la mano desocupada a levantar a Jesús y le dice: Cirineo: ¡Vamos Jesús ya casi llegamos! ¡Esto casi termina! Soldado 1: ¡Cirineo! ¡Deja ya al Nazareno! ¡Eres libre! Cirineo: ¡Dejen ya a este hombre! ¡Él no es un criminal como ustedes dicen! ¡En verdad éste es el Profeta esperado! Déjenlo ir. Soldado 2: Vete ya cirineo! ¡Levántate Nazareno!! DÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Los soldados despojan a Jesús de su vestidura. 14 Soldado 5: Esta capa es mía. Entre los soldados discuten por la capa, hasta que uno de ellos sugiere que se haga a la suerte y saca unos dados, uno de ellos se queda con la capa y dice. Soldado 6: Es mío, (risas) es mío el traje del rey de los judíos (risas). Mientras se lee la reflexión se sube al escenario para crucificar a Jesús. UNDÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Narrador 1: ¿Ves los clavos? ¿Oyes los martillazos? Suenan como las bombas de las guerras. O como o los gritos de los agresores. Tenemos que enterrar la violencia en un sitio que no sepamos encontrarla jamás. Las armas y las palabras groseras sólo sirven para matar. Y cada vez que matan a una persona es como si mataran a Jesús mismo. Soldado 5: ¡Traigan los clavos y el martillo para clavar al Nazareno! Música de fondo. Cuando clavan a Jesús él grita con sentimiento de dolor humano. Soldado 6: ¡Clava los pies de Jesús, soldado! Se pone en pie la cruz y Jesús grita de dolor, María se acerca llorando y besa los pies de Jesús. María: ¡Sangre de mi sangre! ¡Hijo de mi corazón! ¡Hijo! ¡Deja que muera contigo! Ah! Ah! Ah! Jesús: ¡Madre he aquí a tu hijo! ¡Juan he aquí a tu madre! _Tengo sed... Soldado 5: Denle hiel al Nazareno porque tiene sed! Jesús: ¡Dios mío, Dios Mío, ¿por qué me has abandonado? Sanedrín 2: Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz y sálvate a ti mismo Soldado 6: (risas): Este no puede bajar de la cruz, no tiene ningún poder de lo alto. Jesús: ¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen! 15 DUODÉCIMA ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Narrador 2: Jesús hacía milagros, ¿verdad? ¿Por qué no se escapó de la cruz? ¡Para que viéramos cuánto nos quería! Se moría de amor por nosotros. ¿Y por qué no castigó a los malos? Porque también a ellos los quería. Si queremos parecernos mucho, mucho a Jesús, tenemos que perdonar a nuestros enemigos. Agonizante, Jesús mira hacia el cielo y dirigiéndose a Dios Padre grita a modo de último aliento. Jesús: Ah! Ah! Ah! Padre... En tus manos encomiendo mi espíritu! ah! ah! Ah! María: ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde quisiste ser elegido para cumplir esta promesa? María, sostenida por Juan queda en el suelo llorando junto con María Magdalena. _Hijo mío!! Hijo!! TRIGÉSIMA ESTACIÓN: JESÚS EN LAS BRAZOS DE SU MADRE N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Narrador 4: ¿Y saben quién estaba allí para sostenerlo? Otra vez María, su madre. Y también el apóstol Juan, su mejor amigo. Tenemos que aprender mucho de las madres y de los amigos. El que tiene un amigo, tiene un tesoro. El que tiene una madre, tiene el mejor tesoro del mundo. María se acerca a la cruz y con Juan, ayuda a bajar a Jesús. Toma a Jesús en brazos y lo recuesta sobre su pierna y lo mira con mucha tristeza. Juan toma los pies de Jesús, Magdalena está también con ellos, María baja la cabeza y llora mientras se canta. CANTO EL DIARIO DE MARIA. Nicodemo y José de Arimatea cargan a Jesús hasta el sepulcro mientras se lee la reflexión. Todos los miembros esperan frente al escenario, mientras María queda al pie del sepulcro junto con las mujeres piadosas. Magdalena de manera disimulada se espera en las gradas a la resurrección. 16 CUADRAGÉSIMA ESTACIÓN: JESUS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO N: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. R/ Porque por tu santa cruz y muerte redimiste al mundo. Narrador 3: El sepulcro es una tumba muy fría. Y tiene una puerta de piedra que no puede mover ni el más fortachón del mundo. Pero el amor del que se entrega generosamente sí. Ser mejores personas es una tarea de entrega constante, dando lo mejor de nosotros. Haciendo de lo ordinario algo extraordinario por gracia de Dios. JESÚS RESUCITA María Magdalena junto María la Madre de Jesús y la otra María, caminan hasta el sepulcro. La puerta está abierta y ahí están sentados dos ángeles Magdalena: ¿Cómo iremos y predicaremos el Evangelio, el Reino del Hijo de Dios?... si no han tenido ninguna compasión por Él… menos con nosotros. María: No lloren ni se entristezcan pues su gracia descenderá sobre todos nosotros y nos protegerá. Antes bien alabemos su grandeza, pues es Él quien nos ha preparado y nos ha hecho personas nuevas. Dirigiéndose sorprendida al Ángel, luego de observar por todas partes, dentro y fuera del sepulcro. Magdalena: Has visto por aquí a Jesús el Nazareno. Ángel 1: ¡El que buscan no está aquí! Magdalena: (dirigiéndose al otro ángel) Si usted lo sabe, dígame dónde los han puesto. Ángel 2: Cómo está escrito el Mesías ha resucitado. Ángel 1: Está vivo. Ha vencido a la muerte. DESPEDIDA Todos los narradores: N1: De esta manera concluimos nuestra experiencia de oración. N5. Hemos acompañado el camino de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús. N2: Vivamos la Semana Santa con una intensión auténtica del corazón de compartir la vida abundante que mana de un Dios que es Misericordia. N3: Un Dios que nos llama a ser mejores personas, caminando juntos hacía la plena felicidad. N4. Porque la Santidad, también es para ti. 17