INTRODUCCIÓN El androcentrismo cristiano acuñó a final del siglo XIX el término de trata de blancas para referirse a mujeres desaparecidas, presuntamente raptadas, para ser usadas sexualmente en “harenes musulmanes” o como prostitutas en África y oriente medio. Se definió con este color habida cuenta de que la “trata de negros” era perfectamente legal en la industria de la esclavitud de la Europa y la América blancas y cristianas. http://bloggaceta.elsevier.es/blog-del-comite-editorial/¿por-que-se-habla-de-“trata-deblancas”-si-la-mayoria-de-las-victimas-son-negras/ A continuación, en el transcurso de nuestra exposición iremos conociendo un poco más acerca de La Trata de Blancas. Comenzando por su historia, el origen, el concepto; el cómo se llevó a cabo todo esto y finalizando con la solución que se le planteó frente a este tema tan delicado de la esclavitud que viene desde Siglos atrás. Sin más preámbulo, comencemos. Durante el periodo de la esclavitud estaba prohibida la “trata de blancas”. Ello significaba que se podía explotar a cualquier persona de cualquier color de piel, morena, mulata, negra, mestiza, entre otras, menos aquellas que tuvieran tez blanca. Sin embargo, con la abolición de la esclavitud esta práctica fue prohibida para cualquier tipo de persona independientemente de su origen, identificación religiosa o étnica. Por ello, actualmente no se dice Trata de Blancas, ya que éste es un término obsoleto, sino que se dice correctamente Trata de Personas. La trata de blancas se define como el comercio ilegal de mujeres con propósitos de explotación sexual y trabajos forzados. Es un delito de lesa humanidad además de violar los derechos humanos de la persona atentando contra la libertad y la dignidad de las víctimas. Según el orden de acontecimientos, la trata de personas ocurre de la siguiente manera: - Reclutamiento: Ya sea a través de engaños, abuso de la necesidad de las personas, ilusiones falsa, ofrecimiento de una mejor calidad de vida, mejores trabajos con salarios dignos o incluso a la fuerza; y cuenta con la participación de una persona específica con las "habilidades" para realizar esta acción. - Transporte: Durante esta etapa, la víctima está bajo el dominio de quien la vigila. El traslado puede ser entre regiones cercanas o entre países. En esta actividad se involucran los transportistas, los funcionarios corruptos y quienes negocian con la víctima. - Explotación: La víctima es sometida a actos abusivos por un explotador que la adquiere como su propiedad para hacer con ella lo que más le convenga y obligándola a tener jornadas de explotación de entre 12 y 15 horas diarias. Vive la violencia física, pues al negarse a ser prostituida o explotada, el tratante la golpea y violenta psicológicamente para dominarla, también sufre amenazas de muerte para ésta y su familia. Aquí inicia el doloroso proceso de humillación y sometimiento a las más duras formas de crueldad que existe. La mayoría de las ocasiones la trata de personas se relaciona directamente con la delincuencia organizada, acompañada de armas y drogas, siendo ignorada y al mismo tiempo encubierta por la corrupción y el hambre de poder de las autoridades. El responsable de esta transgresión no es únicamente el agresor, sino también el mercado y la sociedad misma al tolerar estos delitos. “Se convirtió en una actividad que mueve 32.000 millones de dólares en el mundo.” Así lo revela la última investigación de la oficina de naciones unidas contra la droga y el delito. Colombia se ha venido fortaleciendo en materia de normativa para castigar este delito, cuenta con la ley 985 sobre tratas de personas y los decretos 1069 y 1066 de 2014 y 2015.