FLORA O VEGETACION DE BOLIVIA INTRODUCCION. En Bolivia se encuentran el entre el 30 y 40% de toda la diversidad biológica mundial. Gracias a su relieve se distinguen 4 tipos de biomas, 32 regiones ecológicas y 199 ecosistemas. De toda esta diversidad, la flora tiene un alto porcentaje de especies endémicas. La mayor concentración de plantas endémicas se encuentran en los Andes, más específicamente en los Yungas y en los Valles secos interandinos. Bolivia es uno de los pocos países que mantiene grandes áreas prácticamente inalteradas. Con aproximadamente 20 mil especies de plantas nativas con semillas, sin incluir helechos, musgos, algas, Bolivia ocupa el décimo lugar en el mundo y el sexto en Sudamérica en riqueza vegetal. Bolivia es un país megadiverso, rico en diversidad de especies y ecosistemas. Hay regiones en las cuales aún no se han hecho colecciones, se desconoce la diversidad de especies de plantas. TEORIA. Dependiendo de las condiciones climáticas de humedad y suelo, la flora de Bolivia puede agruparse en ocho provincias: Hylea Amazónica, Praderas Benianas, Yungas, Sabanas Orientales, Parque Chaqueño, Estepa Valluna, Frente Subandino, Altiplano. Hylea Amazónica: ocupa el departamento de Pando y el norte del Beni, lenguas de esta formación avanza hacia el sur hasta el Chapare y el Yapacaní, y a lo largo del Itenez. Está constituida por un bosque alto que cubre alrededor de 300.000 km² de la superficie total del país. Se calcula que existen cien variedades de árboles maderables como la mara, palo maría, ochoo, balsa, catorce clases de palmeras como por ejemplo la palma real y el motacú y once variedades de árboles resinosos caucho y castaña principalmente. Praderas Benianas: por la impermeabilidad del suelo no se ha desarrollado bosque alto, pues las raíces no penetran más allá de medio metro. Hay gran variedad de pastos y gramíneas nativas. Los árboles típicos son la palmera real, el motacú, el totaí, el tajibo, el tukesis, también encontramos cactáceas y arbustos espinosos. Además tenemos dos plantas alimenticias autóctonas, Cacao y Banano. Yungas: la vegetación varia de acuerdo a la altura. En el yunga alto encontramos bosques de kehuiña y arbustos. En el yunga medio tenemos especialmente helechos y orquídeas. En el yunga verdadero aparecen las palmeras y hay gran variedad de plantas domesticadas: coca, quinua, bananos, yuca, cacao y otras muchas. nativas, Sabanas orientales: dentro de ellas distinguimos tres zonas: zona de bosque alto con predominio de palmeras cusi, motacú árboles de maderas duras como el colo, quina quina, yuayacán. En las sabanas propiamente tales, fuera de los pastos abundan árboles del género de las acacias. En las zonas pantanosas, la vegetación más singular es la de los bambúes gigantescos como la tacuara. Parque chaqueño: posee vegetación xerófila, consistente en cactos, como la carahuata, el sipoi; árboles como el cupesi (algarrobo blanco), cupesicho (algarrobo negro), toboroche (palo borracho), quebracho, guayacán o palo santo, diversos tipos de palmeras, y arbustos como el mistol y tusca. Estepa valluna: a causa de su moderada humedad la vegetación es de tipo xerófilo. Árboles típicos nativos son: el molle, el algarrobo, el churqui, el tarco y el chañar. Entre las cactáceas tenemos una gran variedad, siendo la más espectacular el cacto del candelabro. Entre las plantas alimenticias autóctonas encontramos el maíz, la papa, tomate, el ají, el locoto y frutas la tuna y el tumbo. Frente subandino: por su menor humedad, la vegetación diferenciada corresponde a la parte sur del frente, desde Santa Cruz a la frontera con Argentina. De acuerdo a la altura se distinguen cinco pisos: 1. 2. 3. 4. 5. de 450 a 800 msnm: bosques de laurel tropical de 800 a 1200 msnm: bosques de mirtáceas de 1200 a 1800 msnm: bosques de nogal y pino de 1400 a 2700 msnm: bosques de aliso sobre los 2700 msnm: bosques de kehuiña Entre los árboles maderables encontramos al cuchi, al carapaú, al tajibo, al cedro, al algarrobo, etc. Altiplano: es muy pobre en árboles, solo se encuentra la kishuara, la kehuiña y la cantuta. Entre los arbustos destacan la thola y la yareta. La Puya raimondii es la más espectacular, aunque más abundante es el cacto de calendabro. Tenemos además el ichu o paja brava, y la totora en las regiones lacustres. Entre las plantas alimenticias autóctonas señalaremos la papa, de la cual existen más de 250 variedades, la oca, la papaliza y la quinua. De acuerdo a inventarios aun incompletos de la flora de Bolivia la distribución en número de especies y porcentajes es la siguiente: Hongos Son escasas las referencias de hongos en Bolivia por la amplia superficie territorial y la gran variabilidad de factores abióticos de sus ecosistemas. La diversidad de los hongos está asociada con las plantas superiores. Bryofitas Bolivia tiene una flora excepcionalmente rica en bryofitas, entre hepáticas y musgos, ésta diversidad refleja el hábitat del país. La riqueza de los musgos es aproximadamente de 1.136 especies distribuidas en 263 géneros y 66 familias, y de hepáticas está cerca de 415 especies distribuidas en 95 géneros y 32 familias, con preferencias de hábitat en bosques húmedos de montaña (Yungas), Amazonía, Bosque Chiquitano y el Gran Chaco, en las regiones de Puna son poco representativos. Ptederidofitas Son conocidos como los helechos y plantas afines, ecológicamente la mayoría están adaptadas a lugares húmedos pero toleran las sequías. Geográficamente tienen una distribución con preferencias bosques húmedos montañosos de los Yungas (La Paz y Cochabamba) Estudios recientes muestran que la riqueza de las ptederidofitas es de aproximadamente de 1100 especies en 27 familias, que se ubican sobre todo entre los 1.000 y 2.000 msnm. Las pteriodofitas, a pesar de su amplia distribución, están concentradas en regiones de mayor precipitación. Una zona endémica son las provincias NorYungas y Caranavi de La Paz y, el lado oriental del valle del Río Cotacajes (provincia Ayopaya) y en el Parque Nacional Carrasco y Chapare en Cochabamba. (CEDIB, 2005). Espermatofitas Las Familias con mayor número de especies por grupo en Bolivia son: a) Monocotiledóneas: Bromeliaceae, Cyperaceae, Orchidaceae y Poaceae. b) Dicotiledóneas: Asteraceae, Cactaceae, Fabaceae, Melastomataceae, Moraceae, Rubiaceae, Solanaceae Malvaceae, De todas las familias que se conocen de espermatofitas nativas, existe un grupo propio de los Bosques secos Interandinos, compuesto por cuatro familias: Ephedraceae, Gneraceae, Podocaepaceae y Zamiaceae PLANTAS EN PELIGRO DE DESAPARICION Existen avances en estudios sobre plantas amenazadas de Bolivia en los cuales se siguieron los protocolos internacionales de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) y se publicó el 'Libro Rojo de la flora amenazada de Bolivia, volumen I - zona andina', En Bolivia hay unas 607 especies con algún grado de amenaza (entre árboles, arbustos y algunas herbáceas) y en Cochabamba existen 164 especies amenazadas. De las cuales cinco están en la categoría en peligro crítico; 76, en peligro; 70, en la categoría vulnerable, y 13, en casi amenazadas. En la zona de los yungas hay 65 especies amenazadas; en los valles, 41 especies; en las partes altas, 19; en la parte amazónica, 31 especies, y en el Chaco dos especies. "Especialmente en las tierras bajas hay muchas especies amenazadas que son maderables como el palo María, el coloradillo", dice. GRAFICOS. TABLAS. CONCLUSIONES. Los vegetales no son entes tan pasivos como nos hemos acostumbrado a creer. Muchos han desarrollado formas de atraer a los animales que les son necesarios para reproducirse. Ciertos vegetales tienen un rol importante para preparar el terreno para la llegada de otros, como los líquenes que pueden descomponer o deshacer la piedra convirtiéndola en tierra donde después podrán crecer otros vegetales. En el suelo, se encuentra todo un mundo de microorganismos y pequeños animales como lombrices y escarabajos, que entre otras funciones cumplen la de descomponer los vegetales y los animales muertos; de darle una cierta consistencia al suelo, por ejemplo, los que perforan, (lombrices, ratones, topos, etc…) ablandándolo, permitiendo que entre aire, que corra el agua, etc. Los microorganismos procesan, entre otras cosas, ciertos minerales del suelo; y en muchos casos algunos de ellos ayudan a las raíces a absorber el alimento que necesita la planta. Los organismos del suelo y los vegetales con sus raíces contribuyen a mantener cierta humedad, a que el agua se mantenga cerca de la superficie de la tierra y a que no se evapore rápidamente. Los vegetales sujetan la tierra evitando que el agua y el viento se la lleven dejando sólo rocas; especialmente los bosques contribuyen a la formación de nubes y por tanto a generar lluvia, lo cual quiere decir que el clima no es tan independiente como parece. Cada especie tiene una función en el equilibrio que se ha llegado a establecer en la naturaleza. Si tomamos en cuenta que no estamos hablando sólo de los animales y las plantas que son visibles por su tamaño sino también de los microorganismos, y aparte de estos de una gran variedad de minerales y otros similares en el suelo, cada uno con una función, la interrelación entre todas estas funciones, es tan compleja, que cuando llega a extinguirse alguna especie o a disminuir o aumentar demasiado, es difícil saber dónde y cuando se producirá el impacto. Por esto es muy importante ver a la naturaleza como un sistema. Un sistema es un conjunto de cosas, con sus funciones, de manera que están relacionadas entre si. Cuando hablamos de sistemas en la naturaleza utilizamos ciertos términos, que describimos a continuación. BIBLIOGRAFIA. - Secretaría Nacional de Agricultura y Ganadería; Instituto Boliviano de Tecnológica Agropecuaria; Programa de Investigación de la Papa. (1994) I Reunión Nacional de Biotecnología, 13 y 14 de diciembre, 1993. Cochabamba, Bolivia: Instituto Interamericano de Cooperación a la Agricultura; Coperación Técnica Suiza. - Montes de Oca, I. (2005). La Enciclopedia Geográfica de Bolivia. La Paz, Bolivia. - Muñoz, A. (2004). Gestión Sostenible de la Diversidad Biológica en Bolivia: Factor www.ambienteecologico. com. - INE. (2007). Estadísticas de Medio Ambiente, 1997 - 2006. INE.