Comparación de La Adopción del Derecho Romano con El Código Civil Mexicano Vigente En el antiguo imperio romano la adopción era como hoy una institución del derecho civil, cuyo efecto era establecer entre dos personas relaciones análogas a las que crean las iustae nuptiae, entre el hijo y el jefe de familia, sin embargo, el código civil federal actual, no contiene una definición exacta de lo que para el considera adopción. En roma la adopción solo tenía importancia en una sociedad aristocrática donde la voluntad del jefe influye sobre la composición de la familia. Actualmente para la adopción simple no es necesario ser padre de familia. Anteriormente existían dos clases de adopciones, la adopción de una persona sui juris que son las personas libres de toda autoridad dependiendo de ellas mismas (el hombre sui iuris es llamado pater familia o jefe de familia. Este último implica el derecho de tener un patrimonio y de ejercer, sobre todo, las cuatro clases de poderes que son la autoridad del señor sobre el esclavo, la patria potestad, autoridad paternal número tres la manus que es autoridad del marido y a veces sobre un tercero, sobre la mujer casada, y número cuatro el mancipium, autoridad especial de un hombre libre sobre una persona libre), que es la adrogación; y la adopción de una persona alieni juris que son, los hombre que se encuentran sometidos a la autoridad de otros. En el derecho actual existen también dos clases de adopción que no guardan relación alguna con las adopciones que antes existían, actualmente se denomina adopción simple y adopción plena, las cuales se distinguen que la adopción simple se puede revocar. Artículo 405. La adopción simple puede revocarse: I. Cuando las dos partes convengan en ello, siempre que el adoptado sea mayor de edad. Si no lo fuere, se oirá a las personas que prestaron su consentimiento conforme al artículo 397, cuando fueren de domicilio conocido, y a falta de ellas, al representante del Ministerio Público y al Consejo de Tutelas; II. Por ingratitud del adoptado. III. Cuando el Consejo de Adopciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia justifique que existe causa grave que ponga en peligro al menor. Y la adopción plena es irrevocable y contrae el adoptado los derechos y obligaciones como si fuera un hijo natural. II. De la adrogación: La adrogación solo podía tener lugar después de una información echa por los pontífices, y en virtud de una decisión de los comicios por curias, populi auctoritate. El estado y la religión estaban interesados, puesto que podía resultar la desaparición de una familia y la extinción de un culto privado. Por eso era necesaria la información de los pontífices sobre la oportunidad de la adrogación. Si la adopción era favorable, la adrogación se sometía al boto de los comicios, y sancionada por su aprobación. Por tanto, solo podía tener lugar en roma donde se reunían las curias y las mujeres excluidas de estas asambleas no podían ser adrogadas. Estas formalidades estaban a un en vigor en la época clásica, como lo prueban los textos de Gallo y de Ulpiano. Pero el voto de las curias, que estaban representadas por treinta lictores, solo tenía la importancia de una tradición. Es por la autoridad de los pontífices por lo que la adrogación esta en realidad consumada. Actualmente para la adopción se necesitan, se actualicen los siguientes requisitos: Artículo 390. El mayor de veinticinco años, libre de matrimonio, en pleno ejercicio de sus derechos, puede adoptar uno o más menores o a un incapacitado, aun cuando éste sea mayor de edad, siempre que el adoptante tenga diecisiete años más que el adoptado y que acredite además: I. Que tiene medios bastantes para proveer a la subsistencia, la educación y el cuidado de la persona que trata de adoptarse, como hijo propio, según las circunstancias de la persona que trata de adoptar; II. Que la adopción es benéfica para la persona que trata de adoptarse, atendiendo al interés superior de la misma, y III. Que el adoptante es persona apta y adecuada para adoptar. Cuando circunstancias especiales lo aconsejen, el juez puede autorizar la adopción de dos o más incapacitados o de menores e incapacitados simultáneamente. Artículo 391. El marido y la mujer podrán adoptar, cuando los dos estén conformes en considerar al adoptado como hijo y aunque sólo uno de los cónyuges cumpla el requisito de la edad a que se refiere el artículo anterior, pero siempre y cuando la diferencia de edad entre cualquiera de los adoptantes y el adoptado sea de diecisiete años cuando menos. Se deberán acreditar además los requisitos previstos en las fracciones del artículo anterior. Artículo 392. Nadie puede ser adoptado por más de una persona, salvo en el caso previsto en el artículo anterior. Artículo 393. El tutor no puede adoptar al pupilo, sino hasta después de que hayan sido definitivamente aprobadas las cuentas de tutela. Artículo 394. El menor o la persona con incapacidad que haya sido adoptado bajo la forma de adopción simple, podrá impugnar la adopción dentro del año siguiente a la mayoría de edad o a la fecha en que haya desaparecido la incapacidad. Artículo 397. Para que la adopción pueda tener lugar deberán consentir en ella, en sus respectivos casos: I. El que ejerce la patria potestad sobre el menor que se trata de adoptar. II. El tutor del que se va a adoptar. III. La persona que haya acogido durante seis meses al que se pretende adoptar y lo trate como a hijo, cuando no hubiere quien ejerza la patria potestad sobre él ni tenga tutor. IV. El Ministerio Público del lugar del domicilio del adoptado, cuando éste no tenga padres conocidos, ni tutor, ni persona que ostensiblemente le imparta su protección y lo haya acogido como hijo. V. Las instituciones de asistencia social públicas o privadas que hubieren acogido al menor o al incapacitado que se pretenda adoptar. Si la persona que se va a adoptar tiene más de doce años, también se necesita su consentimiento para la adopción. En el caso de las personas incapaces, será necesario su consentimiento, siempre y cuando fuese posible la expresión indubitable de su voluntad. Artículo 398. Si el tutor o el Ministerio Público no consienten en la adopción, deberán expresar la causa en que se funden, la que el juez calificará tomando en cuenta los intereses del menor o incapacitado. Artículo 399. El procedimiento para hacer la adopción será fijado en el Código de Procedimientos Civiles. Artículo 400. Tan luego como cause ejecutoria la resolución judicial que se dicte autorizando una adopción, quedará ésta consumada. Artículo 401. El juez que apruebe la adopción remitirá copia de las diligencias respectivas al Juez del Registro Civil del lugar para que levante el acta correspondiente. Efecto de la adrogación: El adrogado pasa bajo la autoridad paterna del adrogante y entra como agnado en su familia civil, no siendo más que el cognado de sus antiguos agnados. Los descendientes sometidos a su autoridad enantes de la adrogación, y la mujer que tenía inmanu, siguen también la misma suerte; y el adrogado participa desde entonces del culto privado del adrogante. Este cambio en su estado lleva consigo una modificación en su nombre, toma el nombre de la gens y el de la familia donde entra, finalmente el adrogado, asiéndose alieni iuris, adquiere su patrimonio el adrogante; pero Justiniano decidió que el adrogante solo tuviera el usufructo de los bienes del adrogado. Actualmente en la adopción simple trae como consecuencia los siguientes efectos: Artículo 402. Los derechos y obligaciones que nacen de la adopción simple, así como el parentesco que de ella resulte se limitan al adoptante y al adoptado, excepto en lo relativo a los impedimentos de matrimonio, respecto de los cuales se observará lo que dispone el artículo 157. Artículo 403. Los derechos y obligaciones que resultan del parentesco natural no se extinguen por la adopción simple, excepto la patria potestad, que será transferida al adoptante, salvo que, en su caso, esté casado con alguno de los progenitores del adoptado porque entonces se ejercerá por ambos cónyuges. Artículo 404. La adopción simple podrá convertirse en plena, debiendo obtenerse el consentimiento del adoptado, si éste hubiere cumplido doce años. Si fuere menor de esa edad se requiere el consentimiento de quien hubiese consentido en la adopción, siempre y cuando sea posible obtenerlo; de lo contrario el juez deberá resolver atendiendo al interés superior del menor. I.a La adrogación de los Impúberos: Durante largo tiempo los impúberos no pudieron ser adrogados, primero, por estar excluidos por los comicios por curias, y después porque se temía que el tutor favoreciese la adrogación para desembarazarse de la tutela. Sin embargo, como esta prohibición podía perjudicar los intereses de los pupilos Antonio el piadoso lo hizo desaparecer. En virtud de una constitución de este emperador el impúbero podía ser adrogado por rescripto, pero con garantías especiales, por ser incapaz de apreciar reflexivamente las consecuencias de un acto tan grabe para si y su familia. Estas eran las condiciones: a) los pontífices hacen una información con una severidad especial, debiendo enterarse estrictamente de la fortuna y edad del adrogante, si es honrado y si la adrogación puede ser ventajosa para el pupilo b) todos los tutores del impúbero deben dar su auctoritas. c) para proteger los derechos de los presuntos herederos del pupilo, el adrogante debe prometer y garantizar devolver los bienes del adrogado si este muere impúbero; queda libre de este compromiso cuando el adrogado llega a la pubertad por este motivo el adrogado a un impúbero emancipado por el adrogante sin motivo justificado tiene derecho a 1-. La restitución de su patrimonio en el mismo estado que estuviese antes de la adrogación. 2-. A la cuarta parte de la sucesión del adrogante. Actualmente, los jueces familiares se fijan o toman en cuenta que el adoptante tenga los siguientes requisitos: I. Que tiene medios bastantes para proveer a la subsistencia, la educación y el cuidado de la persona que trata de adoptarse, como hijo propio, según las circunstancias de la persona que trata de adoptar; II. Que la adopción es benéfica para la persona que trata de adoptarse, atendiendo al interés superior de la misma, y III. Que el adoptante es persona apta y adecuada para adoptar. Cuando circunstancias especiales lo aconsejen, el juez puede autorizar la adopción de dos o más incapacitados o de menores e incapacitados simultáneamente. II. La adopción es menos antigua que la adrogación, pues fue primero realizada por un procedimiento desviado pero deducido de la ley de las doce tablas, y por tanto posterior al año 304. era también un acto de menor gravedad que no exigía la intervención del pueblo y ni la de los pontífices, pues siendo el adoptado alieni iuris, no podía resultar ni la desaparición de una familia ni la extinción de un culto. Y, por último, la adopción se aplicaba lo mismo a las hijas que a los hijos de donde se puede deducir que para el adoptante era un medio de hacerse con un heredero de uno u otro sexo, más bien que de asegurar la perpetuidad de su familia o de su gens. Actualmente la segunda clase o forma de adopción es la plena que se encuentra regulada y descrita en los siguientes artículos del código civil federal dichos artículos son los siguientes: Artículo 410 A. El adoptado bajo la forma de adopción plena se equipara al hijo consanguíneo para todos los efectos legales, incluyendo los impedimentos de matrimonio. El adoptado tiene en la familia del o los adoptantes los mismos derechos, deberes y obligaciones del hijo consanguíneo y debe llevar los apellidos del adoptante o adoptantes. La adopción plena extingue la filiación preexistente entre el adoptado y sus progenitores y el parentesco con las familias de éstos, salvo para los impedimentos de matrimonio. En el supuesto de que el adoptante esté casado con alguno de los progenitores del adoptado no se extinguirán los derechos, obligaciones y demás consecuencias jurídicas que resultan de la filiación consanguínea. La adopción plena es irrevocable. Artículo 410 B. Para que la adopción plena pueda tener efectos, además de las personas a que se refiere el artículo 397 de este Código, deberá otorgar su consentimiento el padre o madre del menor que se pretende adoptar, salvo que exista al respecto declaración judicial de abandono. Formas de La Adopción Romana: La adopción se opera por la autoridad de un magistrado. Para esto son necesarias dos clases de operaciones: primero, romper la autoridad del padre natural, y después hacer pasar al hijo bajo la del padre adoptivo: a)-. Para obtener el primer resultado se aplica la disposición de las doce tablas, que declara caduca la autoridad del padre si a mancipado por tres veces a su hijo. Por tanto, el padre natural, con la ayuda de la mancipación, hace pasar a su hijo, bajo el mancipium del adoptante, que la manumite indebidamente, como se ha comprometido, por un pacto de fiducia. Una segunda mancipación es seguida de una segunda manumisión. Después de la tercera mancipación queda rota la autoridad del padre natural, y el hijo queda inmancipio en casa del adoptante. El mismo efecto produce la mancipación para una hija o para un descendiente más lejano; b)-. Con objeto de que el adoptante adquiera sobre el hijo la autoridad paterna, en lugar del mancipium sede por una cuarta mancipación el hijo a su padre natural, yendo todos después delante del magistrado, donde tiene lugar la ficción del proceso; el padre adoptivo sostiene que tiene la autoridad paterna sobre su hijo, y como el padre natural no lo contradice, el magistrado sanciona esta pretensión. Bajo Justiniano se fueron simplificando estas formas de adopción. Queda consumada por una sencilla declaración de las partes delante del magistrado. Efectos de La Adopción del Impero Romano: En el derecho clásico, el adoptado sale de su familia civil perdiendo sus antiguos derechos de agnación, para conservar únicamente la calidad de cognado, aunque entrando a la familia civil del padre adoptivo adquiere esté sobre él la autoridad paterna, siendo modificado su nombre, como si fuera en caso de adrogación. La adopción no era un riesgo para el adoptado, puesto que perdía el derecho de sucesión en su familia natural, unido a la actualidad de agnado; y además, si con el tiempo el padre adoptivo le mancipaba después de la muerte del padre natural, perdía también la esperanza de la herencia del adoptante. Para remediar este inconveniente, Justiniano realizo en el año 530 la reforma siguiente En lo sucesivo había que hacer una distinción: a)-. Siendo el adoptante un extraneus, la autoridad paterna continua, el adoptado no cambia de familia; adquiere únicamente derechos a la herencia ab intestado del adoptante: b)-. Si el adoptante es un ascendiente del adoptado, seguirán mantenidos los antiguos efectos de la adopción, siendo, en efecto, menor el peligro para el adoptado, pues, habiendo siendo emancipado, queda unido el adoptante por un lazo de sangre, y el pretor lo tiene en cuenta para llamarle a la herencia. Efectos de La Adopción Plena del Derecho Civil Mexicano: Artículo 410 A. El adoptado bajo la forma de adopción plena se equipara al hijo consanguíneo para todos los efectos legales, incluyendo los impedimentos de matrimonio. El adoptado tiene en la familia del o los adoptantes los mismos derechos, deberes y obligaciones del hijo consanguíneo y debe llevar los apellidos del adoptante o adoptantes. La adopción plena extingue la filiación preexistente entre el adoptado y sus progenitores y el parentesco con las familias de éstos, salvo para los impedimentos de matrimonio. En el supuesto de que el adoptante esté casado con alguno de los progenitores del adoptado no se extinguirán los derechos, obligaciones y demás consecuencias jurídicas que resultan de la filiación consanguínea. La Adopción Plena es Irrevocable: Artículo 410 B. Para que la adopción plena pueda tener efectos, además de las personas a que se refiere el artículo 397 de este Código, deberá otorgar su consentimiento el padre o madre del menor que se pretende adoptar, salvo que exista al respecto declaración judicial de abandono. Reglas Generales de La Adopción en Roma 1-. El adrogado consta debe consentir en la adrogación. En cambio, para la adopción, el consentimiento del adoptado, en su origen, no párese haber sido necesario, pues teniendo el jefe de familia el derecho de mancipar al hijo que está bajo su autoridad, puede también hacerle pasar a otra familia. Pero, acaso desde el derecho clásico, y probablemente bajo Justiniano, era preciso que el adoptado consintiese la adopción, o, al menos, que no se opusiera. 2-. El adoptante tiene que ser mayor que el adoptado: es necesario que tenga, por lo menos, la pubertad plena, es decir 18 años. También se exigía que el adrogante tuviese 70 años. 3-. La adrogación solo era permitida a los que no tuviesen hijos bajo su autoridad. No era impuesta la misma condición al adoptante como al adoptado, puesto que este entraba generalmente como hijo en la familia adoptiva, pudiendo también como nieto nacido de un hijo difunto, o de un hijo a un en vida, puesto que a la muerte del hijo de familia el adoptado caía bajo su autoridad. 4-. Las mujeres al carecer de autoridad paterna, naturalmente, no pueden adoptar, sin embargo, Dicleciano lo permitió a una pobre madre que se le avían muerto a sus hijos, habiendo más tarde conseciones de este mismo género. Pero esto solo era un reflejo de la adopción, pues el adoptado solo adquiere los derechos a la herencia de su madre adoptiva. 5-. Los esclavos no pueden ser adoptados, aunque una declaración de adopción hecha por el amo vale para el esclavo su manumisión. 6-. En cuanto a los hijos nacidos fuera de la justae nuptiae, su adrogación fue permitida en el derecho clásico sin ninguna restricción; pero el emperador Justiniano hizo una excepción para los hijos naturales nacidos del concubinato, pues al mismo tiempo que prohibió adrogarlos, suprimió la legitimación por su matrimonio subsiguiente. Justiniano conservo esta defensa. Bajo este emperador, le era permitido al padre hacer uso de la legitimación por matrimonios subsiguientes o rescripto, lo cual atenuaba los desastrosos efectos de esta prohibición. En el derecho civil mexicano se regula la adopción internacional que los romanos, aunque tenía un sistema jurídico avanzado para la época no contemplaba dicha institución jurídica actual. Esta institución se encuentra regulada y delimitada en los artículos siguientes: Artículo 410 E. La adopción internacional es la promovida por ciudadanos de otro país, con residencia habitual fuera del territorio nacional; y tiene como objeto incorporar, en una familia, a un menor que no puede encontrar una familia en su propio país de origen. Esta adopción se regirá por los tratados internacionales suscritos y ratificados por el Estado Mexicano y, en lo conducente, por las disposiciones de este Código. Las Adopciones Internacionales Siempre Serán Plenas. La adopción por extranjeros es la promovida por ciudadanos de otro país, con residencia permanente en el territorio nacional. Esta adopción se regirá por lo dispuesto en el presente Código. Artículo 410 F. En igualdad de circunstancias se dará preferencia en la adopción a mexicanos sobre extranjeros.