SITUACIÓN DE LA JUSTICIA EN FORMOSA 1.- JUECES SOMETIDOS AL PODER EJECUTIVO. Durante los 22 años que lleva Gildo Insfran como gobernador de la provincia, se han ido jubilando los jueces y fiscales más veteranos y se han “renovado” los elencos de la Magistratura de Formosa, mediante una mayoría automática de la Legislatura provincial que a mano alzada designó a los candidatos que el dedo de Insfrán indicó de las ternas presentadas a los diputados. Sin discusión, sin realizar audiencias para que los legisladores conozcan a los candidatos incluidos en las ternas, y sin que se acepte ningún tipo de cuestionamiento, los elegidos por Insfrán fueron votados en la Legislatura y se incorporaron a sus funciones, completando las vacantes de un Poder Judicial que actualmente se presenta absolutamente homogéneo. La gran mayoría de sus integrantes fueron designados por el actual gobernador y los pocos que vienen de antes se han “convertido” al Insfranismo hace rato. 2.- UNA JUSTICIA OBEDIENTE Y CÓMPLICE De esta manera, Gildo Insfrán ha moldeado una Justicia provincial obediente y cómplice. Ningún juez o fiscal toma ninguna decisión sin consultar previamente al Poder Ejecutivo cuando llega a sus manos un expediente penal que involucra a un funcionario del gobierno provincial, a un legislador cualquiera sea su partido político, a un político conocido o a un pariente directo de cualquiera de esas personas. En estos casos, inmediatamente se “piden instrucciones” para ver cómo debe procederse. En las causas civiles, laborales o de familia también se realizan consultas según la importancia del caso. Es impensable que un fiscal dictamine con libertad en uno de estos casos y más impensable es que un juez instruya un sumario criminal, dicte un auto de procesamiento o firme una condena sin previa consulta con los operadores judiciales del gobernador. Y por supuesto que es impensable que avance una causa civil o de familia contra Gildo Insfrán o su círculo más cercano. El caso más notorio fue la sentencia que condenó a un grupo de periodistas a pagar 2 millones de pesos como indemnización por “daño moral” en una demanda civil por daños y perjuicios iniciada por Gildo Insfrán por una llamada telefónica en un programa periodístico, donde los conductores del programa no hicieron ningún comentario, pero la jueza civil consideró que debían interpelar y corregir al anónimo oyente, en defensa de la “verdad oficial”. Esta aberración jurídica, que fue criticada y denunciada por periodistas de renombre nacional como Jorge Lanata, Nelson Castro, Alfredo Leuco y Miguel Wiñazki, y que fue incluida en el informe anual sobre Libertad de Expresión 2015 y 2016 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fue confirmada por la Cámara de Apelaciones, aunque redujo la indemnización a 1 millón 200 mil pesos. Para tener una idea de la desmesura del monto indemnizatorio, hay que recordar que en la misma época, la indemnización por la muerte de un hijo en un accidente de tránsito no superaba los 350.000 pesos. Para justificar la exorbitante cifra –que fue exactamente la que pidió Insfrán en su demanda- la jueza dijo que tuvo en cuenta “las condiciones personales de la victima –es decir, Gildo Insfrán-, tal como la actividad pública que lleva adelante desde hace ya muchos años de manera intachable por elección del voto popular del pueblo de la Provincia de Formosa, (…) no solo para determinar el alcance de la reparación, sino también de desalentar conductas lesivas de ese tipo en el futuro” (TEXTUAL) 3.- LOS JUECES “STOPPERS” Y EL ARMADO DE CAUSAS PENALES Los jueces penales designados por el Gildismo actúan como “STOPPERS” de las denuncias formalizadas contra funcionarios del gobierno provincial. Uno de los casos que tuvo repercusión nacional fue la denuncia efectuada por el senador Luis Naidenoff contra Gildo Insfrán por el pago de los 7,6 millones de pesos a la empresa fantasma THE OLD FUND de Alejandro Vanderbroele por un asesoramiento ficticio para la renegociación de la deuda pública provincial. La denuncia fue desestimada y archivada en base al dictamen de la fiscal MARISA VÁZQUEZ, que dijo que no hubo delito porque Insfrán actuó legalmente y se pagó un servicio realmente prestado a la Provincia por la empresa THE OLD FUND. Tiempo después, el expediente fue solicitado por un juez federal de Comodoro Py y es la cabecera de un proceso donde ya declaró Amado Boudou y otros funcionarios. La fiscal MARISA VÁZQUEZ fue premiada. Por recomendación de Gildo Insfrán fue designada Fiscal Federal de Formosa. Pero los jueces penales y los fiscales designados por el Gildismo no solamente actúan como “STOPPERS”. También se prestan para el “armado” de causas donde el delito es inexistente, pero se promueve la denuncia para hostigar o silenciar a alguien que está “molestando”. Hace poco, Jorge Lanata mostró en “Periodismo para Todos” la situación de AGUSTÍN SANTILLÁN, un referente aborigen de la etnia Wichí. Las causas por las que Santillán se encuentra detenido desde hace meses han sido manejadas políticamente para perjudicar a este hombre, y esto es tan evidente que el juez de instrucción responsable de este manejo no se animó a dar la cara y se escondió de los periodistas que quisieron entrevistarlo. Les voy a dar un caso típico de una “causa armada”. En el año 2007, un grupo de pequeños ganaderos criollos del Bañado La Estrella, que reclamaban por la construcción inconsulta de una obra que los perjudicaba, porque producía una inundación en los campos de la zona, realizaban piquetes sobre la Ruta Nacional 81, a la altura de la localidad de Las Lomitas. Los dos referentes más activos de este grupo se llamaban EDUARDO VERÓN Y VICTOR RUIZ. Un hombre de campo de la zona, de nombre JUAN RIVERO, fue visitado por un dirigente político del PJ, ATILIO BASUALDO y por un oficial de la Policía. Le pidieron que autorice la apertura de un camino alternativo para facilitar el tránsito esquivando el piquete de los que estaban reclamando en la ruta. Rivero, que es analfabeto, aceptó y firmó los papeles que le presentó Basualdo. Pero lo que firmó RIVERO no era un permiso para abrir un camino por su campo. Era una denuncia penal contra Eduardo Verón y Victor Ruiz, que dio origen a la Causa N° 364 del año 2007 del Juzgado de Instrucción y Correccional de Las Lomitas, impulsada por la Fiscal MARISA VÁZQUEZ. Sí, la misma fiscal Marisa Vázquez que tiempo después desestimó la denuncia contra Gildo Insfrán por el pago millonario a The Old Fund. Cuando RIVERO fue llamado a ratificar la denuncia, dijo que él no había firmado eso. Que es analfabeto y fue engañado por Basualdo y el Policía. Que él nunca había visto a los denunciados cometiendo los delitos por los que se los acusaba. Cuando Verón y Ruiz se enteraron de la maniobra, sacaron copia del expediente y dijeron que iban a hacer una denuncia contra el juez y la fiscal. Ahí el juez se declaró incompetente y remitió la causa al Juzgado Federal de Formosa. El expediente nunca llegó. SE PERDIÓ POR EL CAMINO. Atilio BASUALDO, el que hizo el trabajo sucio de engañar a RIVERO, actualmente es intendente de Las Lomitas y hombre fuerte del P.J. en la zona. 4.- PERTENENCIA AL “MODELO PROVINCIAL” En las escuelas primarias y secundarias se enseña a los chicos que el “Modelo Provincial” diseñado por Gildo Insfrán ha significado prácticamente la refundación de Formosa y el resurgimiento de la provincia, y que ha nacido un “Hombre Nuevo” formoseño al amparo de un Estado omnipresente y parternalista. Todos los funcionarios del Estado militan ese concepto y esto incluye a los jueces, muchos de los cuales incluso son afiliados al Partido Justicialista. Este mantenimiento de la afiliación al partido gobernante no es menor. Es significativa porque expresa la voluntad de muchos jueces de identificarse políticamente con el “Modelo” y con su conductor, Gildo Insfrán. Consideran que mantener su afiliación es un acto meritorio de militancia o pertenencia. Los coloca en la categoría de “jueces militantes”. En mayo de 2005, la Unión Cívica Radical denunció públicamente a los numerosos jueces y comisarios afiliados al Partido Justicialista, señalando que han cometido el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público previsto y sancionado por el art. 248 del Código Penal, habida cuenta que la Ley 23.298 prohíbe a los magistrados y a los jefes policiales estar afiliados a cualquier partido político. Se entregó al Superior Tribunal de Justicia de la Provincia una lista con nombres y apellidos, y se pidió al Tribunal que se adopten las medidas conducentes a la suspensión de estos magistrados de sus cargos y que se les inicien los procesos penales respectivos. El Superior Tribunal mandó al archivo la denuncia, argumentando que la propia ley 23.298 considera que la afiliación se extingue al asumir el magistrado su función. Doce años después, ante el exacerbamiento de los gestos de pertenencia de los jueces al partido gobernante, la UCR realizó otra verificación, utilizando el servicio online de consultas de la Cámara Nacional Electoral, que permite constatar si una persona es o no afiliada a un partido político. También se utilizó el sitio web oficial del Partido Justicialista de Formosa, que permite consultar, mediante la introducción del número de D.N.I. respectivo, si una persona es o no afiliada al P.J. Ambas constataciones arrojaron este resultado: 21 jueces de la provincia de Formosa siguen siendo afiliados al P.J., porque nunca cursaron las comunicaciones respectivas al Juzgado Federal de Formosa, como lo establece el art. 24 de la Ley 23.298. Por ese motivo, junto con MARGARITA STOLBIZER, con la diputada KARINA BANFI y el presidente del Comité Nacional de la UCR, JOSÉ CORRAL, formalizamos la denuncia penal respectiva, teniendo en cuenta que ya habían sido denunciados 12 años antes por el mismo motivo, y que nunca movieron un dedo para dejar de pertenecer al partido gobernante. Es decir, que nadie puede seguir hablando de “extinción automática” de la afiliación, porque todos estos jueces siguieron apareciendo en el padrón de afiliados; era necesario efectuar la correspondiente comunicación al Juzgado Federal y no lo hicieron, porque no quisieron hacerlo. Quieren seguir perteneciendo al partido gobernante. Expresamos en la denuncia que el hecho de que estos jueces pertenezcan a un partido político, con el agravante de que se trata del Partido Justicialista de Formosa, cuyo presidente es el gobernador de la provincia, GILDO INSFRÁN, vulnera absolutamente las garantías de independencia e imparcialidad que debe asegurar la Justicia argentina. El sistema republicano de gobierno requiere de una real división de poderes. Independencia judicial y concentración de poder en el partido de gobierno son términos incompatibles entre sí. La prohibición del art. 24 inc. d) de la Ley N° 23.298 apunta a consolidar la independencia judicial al servicio de la ciudadanía, como garantía del libre ejercicio de los derechos cívicos y como instrumento de control y equilibrio entre los poderes del Estado. El art. 10° de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho “a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones...”. Este derecho, dice Julio Maier, “nos coloca frente a la exigencia de jueces independientes de todo poder estatal que pueda influir en la consideración del caso”. Al afiliarse y pertenecer al partido político gobernante, los jueces formoseños cometen un delito que ataca a la independencia del Poder Judicial, lesionando un derecho humano fundamental, reconocido por los tratados que integran la Constitución Nacional. Por ello, deben ser procesados y sancionados conforme el art. 248 del Código Penal. 5.- LA PASIVIDAD Y COMPLICIDAD DE LA JUSTICIA FEDERAL Para finalizar, no podemos dejar de señalar la pasividad y complicidad que tuvieron los magistrados de la Justicia Federal de Formosa frente a esta situación. Los jueces federales de Formosa nunca quisieron tomar intervención en causas donde está involucrado un funcionario del gobierno de Gildo Insfrán. Argumentando que el dinero enviado por el Gobierno Nacional a la provincia pasa a formar parte del patrimonio provincial y que todo desvío de fondos o malversación debe ser investigada por los tribunales provinciales, los jueces federales desde hace más de 20 años se vienen declarando “incompetentes” para instruir esas denuncias, “lavándose las manos” de toda cuestión que involucre a Insfrán o sus funcionarios. Para asegurarse esta “prescidencia” de los magistrados del fuero federal, Insfrán siempre ha influido en el Senado y directamente ante la Casa Rosada, para que no se designen jueces ni fiscales independientes, potencialmente peligrosos. Podemos afirmar con documentación que lo acredita, que si la Justicia Federal actúa en forma independiente, Gildo Insfrán no podría comportarse como el señor Feudal de Formosa. Es más, ni siquiera podría seguir siendo gobernador de la provincia por la enorme cantidad de evidencia que demuestra que participó de todas las maniobras de peculado y malversación que se cometieron en los últimos 20 años con dinero federal, sobre todo en materia de obras públicas. Y para finalizar, les contamos que el Juez Federal se declaró incompetente para entender en nuestra denuncia contra los jueces afiliados al Partido Justicialista. La autora del dictamen de incompetencia fue la Fiscal Federal Marisa Vázquez.