Así en la Tierra como en el Infierno Ybañez, Daniel Osvaldo Técnicas de estudio Resumen El Ukako es una tradición poco conocida en el plano terrenal urbano, y más aún después de la evangelización sufrida por estas tierras, pocas son las personas que tienen un mínimo conocimiento sobre el mismo, quizás porque a este se lo conoce aún más con otro nombre. La minería tiene un particular conocimiento sobre esta figura, es a quien le piden a través de rituales y ofrendas, una buena recolección mineral antes del descenso al centro de la tierra. Los mineros no van a hacer nada en contra del Ukako, nada que pueda enojarlo, siempre, antes de entrar al socavón, le van a pedir permiso, no quieren despertar su malestar. Este ritual a través del paso del tiempo se fue modificando, incluso, como se verá, desapareciendo. La ambición monetaria de las transnacionales están logrando silenciosamente uno de los grandes objetivos imperialistas, callar las voces originarias. Aun así, en estas tierras y en cualquier otra, la magia persiste y resiste frente a la gigante realidad. PALABRAS CLAVES TRADICION - UKAKO – RITUAL – MINEROS – SOCAVON Índice Introducción...................................................................................................... 2 I ¿Qué Es Tradición? ....................................................................................... 2 II Ukako, Tío O Diablo ...................................................................................... 3 III El Ukako ........................................................................................................ 4 IV La Actualidad Del Ukako En Minas Pirquitas ............................................ 7 V El Ritual.......................................................................................................... 8 VI Conclusión ................................................................................................. 10 1 INTRODUCCION El siguiente trabajo trata sobre una de las tradiciones mineras del Norte Argentino que se mantiene viva a través del paso del tiempo, la cual soporto la colonización y evangelización europea, sin desaparecer y sin adaptarse a la religión impuesta en ese momento. Se va a explicar a través de distintos escritos y con relatos de mineros, como es la celebración al Ukako y los distintos matices que a esta la rodean. Si sufrió alguna modificación en su práctica en minas Pirquitas. La hipótesis de este trabajo es, “El Ukako y su tradición en Minas Pirquitas, Provincia de Jujuy, a través del paso del tiempo”. La justificación de este trabajo, radica en todos los cambios que sufrieron las distintas celebraciones de origen colla con la evangelización que arraso y se impuso frente a tales tradiciones, logrando modificarlas y en el peor de los casos eliminarlas. El mayor porcentaje de mineros tanto en el Norte Argentino como en Bolivia, lograron soportar los golpes del imperialismo y del capitalismo a través de fuerza laboral y de diferentes y numerosos cultos, entre ellos el culto al Ukako, dicen los mineros que "el señor de las tinieblas Ukako, nada tiene que ver con el Satán de los europeos que representa el mal por el mal mismo; Ukako, en cambio, en la sepulcral oscuridad del socavón guía los pasos de los mineros como un duende protector de las minas en las montañas puneñas"(Sánchez de Salazar, 2008). I - ¿Qué es tradición? Podríamos decir que una tradición es el uso de las costumbres en diferentes comunidades, pero no encontramos en este pequeño concepto, una idea clara de lo que es la tradición. Javier Carlos Arévalo, Antropólogo Español, nos habla en uno de sus trabajos sobre la tradición, él dice que “La idea de tradición remite a un pasado pero también a un presente vivo”, con esto podemos explicar aún mejor la idea del uso de las costumbres a través de los tiempos, de generación tras generación, por las distintas comunidades. Estas costumbres que surgen en los inicios de las comunidades pueden sufrir ciertas modificaciones pero nunca desaparecen, por eso es que pertenecen a un presente vivo. La tradición sería, entonces, la permanencia del pasado vivo en el presente (Arévalo, 2004)1. Entonces, la adoración al Ukako es el presente vivo del pasado originario amerindio, que resistiendo al sometimiento logro permanecer, bajo tierra, a todas las tempestades que arrasaron con las distintas tradiciones andinas. 1- Arévalo, J. 2004. La Tradición, el Patrimonio y la Identidad. Revista de Estudios Extremeños. Vol. 60. N°3. Pág. 925-956. España. 2- Sánchez de Salazar, O. 2008. Creencias y Supersticiones Puneñas. El Ukako. Pág. 49-53. Argentina. 2 II – Ukako, Tío o Diablo “El Diablo es una figura muy conocida en el folklore universal. Varía de nombre según los países. En Bolivia se lo conoce como Supay en su dialecto quechua; Kokena2 o Mandinga en nuestro folklore y Tío en la generalidad de las minas. Sus orígenes son verdaderamente mitológicos y su incursión por las minas, deviene de las antiguas leyendas de la vieja Escocia, de España y de tantos otros países del viejo continente y que llegaron aquí con los primeros conquistadores. Tanto en el Perú como en Bolivia, donde aún no han desaparecido las arcaicas instituciones incaicas, el mito del Diablo es respetado” (Bazán, 1986)3. De todos estos sobrenombres que recibe la figura del diablo en Bolivia y Norte de Argentina, posaremos toda la atención, por ahora, en el “Tío”, el cual es el nombre representativo del Diablo en las minas. Según Bugallo y Vilca, el Tío es causante de la prosperidad y la pobreza de las poblaciones asociadas a centros mineros. La prosperidad material tiene como condición básica el “pacto” que se materializa en sacrificios humanos periódicos. Caso contrario el Tío puede hacer desaparecer el mineral o trasladarlo a otro cerro4. En torno a enojos del Tío por el no cumplimiento de los tratos, muchos pueblos mineros cayeron en desgracia, las minas desaparecieron, como el caso de la mina Chawincha en el pueblo de Santiago, Potosí, Bolivia, no bastando con esto, en la búsqueda de minerales, en las profundidades de la tierra, muchos mineros no lograron salir, ya sea por que perdieron su camino o por el derrumbe de los yacimientos, un derrumbe en el año 2016 en las minas de Caracoles, La Paz, Bolivia, dejo 3 muertos, en Jujuy, Mina Aguilar, en el año 2013, 2 operarios murieron aplastados por el desprendimiento de rocas 200 metros bajo tierra, nivel 15 piso 16. Además, dicen los antiguos mineros de mina Rosario en el Cerro Chico de Potosí – Bolivia, que antes que se levante el altar al Tío, esta mina recibía el nombre de “Montaña Que Come Hombres”, y se estima que murieron, dentro de ese gran montículo de minerales, 8 millones de mineros. 2- Para otros autores Kokena no es un diablo, Bazán, en esta obra lo nombra como uno de los nombres del Diablo. “Coquena (No Kokena) es un enanito misterioso, un duende singular, una deidad que todo lo ve y siente y que protege permanentemente a los animales de los maltratos, abusos y crueldades de algunos humanos” (Serralta, Héctor. 2011. Mitos y Leyendas. Pág. 1116. Editorial Hanne. Salta. Argentina). 3- Bazán, A. 1986. Voces del Socavón. Relatos Vivencias y sucesos en el Aguilar. El Ukako. Pág. 59-77. Jujuy. Argentina. 4- Bugallo, L.; Vilca, M. 2016. Wak’as, Diablos y Muertos. Alteridades significantes en el mundo andino. De diablos. Pág. 165-169. Universidad Nacional de Jujuy. Instituto Francés de Estudios Andinos. Jujuy. Argentina. 3 Desde el escepticismo no se puede culpabilizar al Tío de todas estas desgracias, y muchas otras que no fueron contadas, pero en un sentido de estudio puramente hermenéutico, se puede confirmar que el Tío es el causante de estas desgracias, pero el hombre tiene una responsabilidad aun mayor quizás que la figura del Tío, es quien permite el acceso de estos entes en su proceso laboral. A quien debería responsabilizarse de todo esto? Se ingresaría en un juego de culpabilidades regaladas, no solo entre el hombre y al figura o lo simbólico, sino también entre el folclore y la tradición. Pero no es tema de este trabajo. Veamos que más nos dice Bugallo y Vilca (2016) sobre el Tío; “el Tío es el regente y dueño de los prostíbulos de los barrios marginales, denominados “iglesias del tío”. En forma de “cliente” rico y potentado, gringo atrayente y generoso, el diablo seduce a las novatas y convence de que la vida prostibularia es deseable a la rutina pobre de la que proviene la recién llegada”5. Entonces el Tío es una figura mucho más general que Ukako, ya que su veneración traspasa las fronteras de las minas, logrando penetrarse en el pedido de mejoras económicas en otros tipos de trabajos. III - El Ukako “El Diablo de las minas al cual los mineros le rinden culto. Para ello construyen un altar en algún viejo socavón y allí le rinden culto, generalmente en ceremonias que se realizan los viernes por la noche. El Ukako impera en las profundidades de las minas, padre de los abismos y las tinieblas, dueño y señor de todas las riquezas, de los minerales y el oro, al que los mineros despojan evadiendo sus dominios. Es el “guardián” e interlocutor de los mineros. El trae ventura y dicha a quien lo halaga, y dolor y ruina a quien lo olvida. Los mineros representan al Ukako como un pequeño diablo hecho de yeso, elegantemente adornado y cubierto con una capa de seda de color blanco, llena de brocados de oro, sobre un paño de color rojo que cubre el altar. Lo rodean con serpentinas de papel. En un segundo plano colocan otros siete pequeños diablitos que representan los pecados capitales”6. De esta forma define Ricardo N. Alonso, doctor en Ciencias Geológicas, investigador del Conicet y profesor de la Universidad Nacional de Salta, al Ukako en su Diccionario Minero. María L. Rubinelli, UNJU FHyCS, (2000), escribe al respecto 5- Se recomienda la lectura que se le dedica a los sueños de las prostitutas con el Tío en el libro Wak’as, Diablos y Muertos. Alteridades significantes en el mundo andino. De diablos. Los prostíbulos son sus iglesias del Tío. Diablo, género e identidad profesional entre las prostitutas de Bolivia. Pág. 269-302. 6- Alonso, R. 1995. Diccionario Minero. Glosario de Voces Utilizadas por los Mineros de Iberoamérica. Pág. 227. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Museo Nacional de Ciencias Naturales. Madrid. España. 4 “Con cuernos y un miembro viril prominente y fecundante. Opuesto y complementario de PM (Pachamama), produce con ella la vida y también la riqueza. Creemos que así es posible entender la prohibición de entrada al socavón de la mujer, ya que ello estaría contradiciendo el principio de complementariedad de opuesto se implicaría transgresión sexual. Tampoco es permitida la entrada de sacerdotes.”7. Haciendo un análisis entre estos conceptos, Alonso y Rubinelli, se puede entender a la imagen del Ukako como una simbología demonológica totalmente contraria al Cristianismo, leamos nuevamente como comienza la descripción de Alonso; “El Diablo de las minas al cual los mineros le rinden culto”, y ahora tomemos lo que escribe Rubinelli: “está prohibida la entrada de los sacerdotes al socavón”, aludiendo fielmente a un rechazo a tal creencia, aun incluso, tomando características de la evangelización por medio de la invasión Europea en el mal llamado “descubrimiento de América”, se deduce entonces que el Ukako puede que sea una tradición tomada también del viejo continente, que seguramente fue traída por los detractores del Cristianismo quienes también llegaron en esos barcos, o bien por alguna razón, tras el paso del tiempo fueron cambiando sus creencias y su fe. Pero, tomándolo de esta manera, se observa una incoherencia, Rubinelli habla sobre la prohibición de la entrada de la mujer al socavón, quizás por la oposición del Ukako a Pachamama, ahora, el socavón vendría a ser una suerte de infierno real, puede premiar o castigar, donde para entrar sin problemas, y al mismo tiempo salir sin los mismos, se venera la imagen que representa a un hombre, y el único género que puede entrar y venerar esta imagen, es el hombre, considerándolo, un infierno y un demonio machista. Si se compara con el infierno del cual habla y teme el Cristianismo, se deja muy de lado el machismo, ya que la mujer, ya sea para ser premiada o castigada, tiene el ingreso permitido, incluso, si vamos mucho más allá de la mujer común, en este infierno existen muchísimos demonios mujeres, siendo Lilith la más importante de las cortes infernales, entre otras (Astartea, Is Dahut, Nocticula, Zalir, etc.). Podemos empezar a confirmar que el Ukako es una tradición Amerindia, que se creó en el momento que los colonizadores obligaban a los indios a trabajar interminables horas para el beneficio del Dios cristiano. Los indios decidieron construir una imagen contraria a ese Dios y a su contexto, es por eso que en una cueva de donde se extraían minerales y los colonizadores no entraban, tampoco así la luz ni su Dios, deciden levantar el altar a Dyus (En quechua Dios, usando este idioma frente a quienes no lo conocían), que luego paso a llamarse el Tío. Avelino Bazán, quien fuera dirigente sindical minero, diputado provincial en el año 1966, impulsor de la creación de la Universidad Provincial de Jujuy que luego se convertiría en la Universidad Nacional de Jujuy, escribe en 1977, estando aun secuestrado en una cárcel de la plata, “Voces del Socavón”, donde relata una entrevista en conjunto con una comisión de la Universidad Nacional de Buenos Aires, a un obrero 7- Rubinelli, M. 2000. Los Ordenadores Simbólicos de la Concepción Espacio-Temporal en el NOA. Cuadernos N°13. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy. Pág. 141 – 159. Jujuy. Argentina. 5 veterano nacido en Bolivia, apodado como el “Indio King”, fiel creyente del Ukako, quien les habla, entre otras cosas, de que es el Ukako. A continuación se detallan tal como salen en el libro las siguientes declaraciones sobre el Ukako; “Es nuestro guardián, señor. Es el Ukako. Así lo llamamos nosotros los mineros al diablo. El habita en estos socavones y cuida de los mineros. Y nosotros en retribución lo adoramos”. “No sabemos si vamos a salir vivos de la mina, ni sabemos si con la dinamita que explotamos, también vamos a explotar nosotros, ni sabemos en qué momento la roca se nos puede venir encima sepultándonos!. El vientre de estas montañas señor, es el reino del UKAKO! Padre de los abismos, de las profundidades de las tinieblas. Quizás dentro de la mina estamos mas cerca de los infiernos que de los cielos.” En relación a los siete diablillos que lo rodean; “Ah! Esos son los siete pecados capitales: la avaricia, la gula, la envidia… que siempre están tentando al hombre a perderse, pero también ellos nos cuidan. Algunas veces, cuando todos los viernes limpiamos el altar, siempre encontramos que alguno de los diablillos sufre alguna rotura, sea esta en la cabeza, en las manos o en los pies o en cualquier parte.” “El UKAKO como nuestro guardián, es también nuestro interlocutor y está en continua relación con los hombres que trabajan dentro de la mina. Él nos traerá ventura y dicha a quien lo halaga y dolor y ruina a quien lo olvida. Guarece y desampara a los mineros, da salud y enfermedad a la gente y fortuna y miseria a los pueblos.”8 Con estas últimas palabras, declaraciones de un adepto a la tradición ritualista del UKAKO, se asevera que esta creencia es usada para pedir por riquezas, bienestar, vida, pero a cambio de algo, una forma de contacto reciproco, el cual de cumplirse de forma efectiva todas las semanas por parte de los creyentes, el UKAKO otorgara lo que se le haya pedido siendo un beneficio no solo individual sino también colectivo. Pero, si quien pidió el trato no lo cumple, el UKAKO vengaría esta traición con la desdicha del pueblo, escondiendo minerales o trasladándolos a otro cerro, de esta forma el sustento de tal sociedad se verá perjudicado por ellos mismos, al no ofrendar lo que prometieron. Pero, aun así, los mineros de todas las edades hablas de no tenerle miedo al Ukako, sino que, hay que tener Fe. (Basilio Vargas, minero de 14 años)9. 8- Bazán, A. 1986. Voces del Socavón. 9- Documental “La Mina Del Diablo”. 2005. Richard Ladkani y Kief Davidson. Polar Star Films. Barcelona. España. 6 IV - La Actualidad del Ukako en Minas Pirquitas Para conocer un poco más sobre el Ukako, se realizó una entrevista a un minero de Minas Pirquitas, quien comento que paso con el altar, si sigue en pie, como es el ritual, si se sigue venerando de la misma manera a la figura y nos brindó fotos y videos que consiguió con el paso del tiempo en su trabajo. Mauricio Gasiuk, minero desde hace 10 años, quien cumple funciones en plantas de proceso, cuenta que el Ukako se encuentra en el interior de la mina, entre 300 y 400 metros bajo tierra, un socavón ya cerrado, desde hace 3 años, en donde el acceso está completamente prohibido por peligro de derrumbe. Este socavón estaba activo en los primeros años de la mina, cuando la extracción de minerales se realizaba bajo tierra, y el altar al Ukako proviene también desde esos tiempos, podríamos asegurar, lógicamente, que es el mismo altar del que habla el Indio King. La imagen del Ukako tiene 1,60 a 1,70 metros de altura y se encuentra sentado en un trono arriba de un pedestal. La festividad grande en homenaje al Ukako tiene lugar en el mes de Agosto. Hoy, al estar cerrado, también está prohibida la entrada para la veneración al Ukako, Gasiuk cuenta que se levantó un nuevo altar, y que se encuentra en unos de los sectores de donde se extraen minerales a cielo abierto. Esto vendría a ser una de las primeras modificaciones que encontramos respecto al Ukako, la importancia de su ritual para los mineros, el ofrendar al dueño de todos los minerales y pedirle protección y buen trabajo, va más allá de los limites oscuridad-luz o cielo-infierno, ya que, de ser venerado en todo momento y en sus distintos puntos geográficos bajo tierra (simulando al infierno), tuvieron que trasladar, forzadamente, el altar y el ritual hacia la luz, a cielo abierto, donde Minas Pirquitas, hoy tiene su modalidad de trabajo. Esta modificación hasta el momento no causo variaciones para los mineros creyentes ni para la empresa, demostrando quizás, que a Ukako no le molesto el viaje desde la oscuridad hacia la luz. Gasiuk recuerda un suceso que se registró en la mina hace un tiempo, Pirquitas se encargaba de la extracción de Plata, Zinc y Estaño, en un momento, estudios que se realizan para observar la disposición y cantidad de estos minerales, mostraban la presencia de otro mineral, muy importante para la extracción y para la tradición del Ukako, el Oro. La empresa casi al instante compro la maquinaria para la extracción de tal mineral, cuando todo estaba en perfectas condiciones para comenzar el trabajo, el Oro no existía, y así toda la maquinaria quedo en desuso, causando un pequeño gasto en comparación de las grandes ganancias económicas de la monopólica empresa. Este suceso puede responsabilizar al Ukako, quizás se deba a un llamado de atención por el tiempo que puede haber pasado sin tener su semanal veneración durante el proceso de muda del altar. “Dame algo y te voy a proteger de que no te pase nada, no me das nada y se queda uno adentro conmigo”, estas son las palabras usadas por Gasiuk cuando comenta como se vive en la mina esta tradición, incluso dice que en su experiencia preguntando sobre el Ukako a los creyentes (que por lo general son lugareños o Bolivianos) no se sorprendían por el interés de Gasiuk, pero quienes no son creyentes ni seguidores del 7 Ukako, el hecho de querer saber más sobre esta figura es motivo de asombro y miedo, y empiezan las preguntas de por qué? Para qué? Que necesitas? No te metas en eso, Etc. Entre estas personas no creyentes se compara esta tradición con la leyenda del Familiar10 de los grandes ingenios azucareros del Norte Argentino. Demostrando también, que quienes no creen no están involucrados de lleno en esta tradición, no saben y tampoco quieren saber sobre la misma, y dejan todo en manos de quienes lo llevan a cabo, ya que solo es una tradición afrontada por mineros que trabajan en la extracción bajo tierra y no por aquellos que trabajan en oficina, ya que los mismo no están expuestos a los peligros de no salir del socavón o perderse dentro del mismo. Gasiuk nos recuerda una vivencia sobrenatural en torno al Ukako, nos comenta que antes de comenzar uno de los rituales, dudando si era en el año 2010 o 2011, el gerente en ese tiempo era nuevo, nunca había visto nada que tenga que ver con el Ukako y era una persona incrédula de estos temas. Volviendo al día del ritual, comenta que los encargados del mismo citaron a todas las personas que estaban trabajando en ese momento en distintos sectores de la mina para dar comienzo al agasajo, el gerente ya en el lugar y al enterarse de lo que se trataba, intento cortar todo, diciendo que no se va a hacer eso en su presencia, que es una pérdida de tiempo y de plata, que suelten todo y vuelvan a sus trabajos, quien estaba encargado de las ofrendas se negó diciendo que, es necesario ofrendar para la protección de los mineros que iban a descender y también lograr una buena extracción, a todo esto esta persona tenía una botella de una bebida alcohólica en la mano, botella de vidrio, el gerente riéndose se volvió a negar y obligo al minero a golpear la botella contra una piedra y volver al trabajo, el minero se vuelve a negar advirtiéndole que Ukako no la tomara, el gerente ya se encontraba molesto y le repitió que rompa esa botella, al minero no le quedaba otra que hacerlo, en el momento que avienta la botella a la piedra, esta rebota y cae parada, sin romperse, el minero mirando al gerente le dice, él no se la acepto. El gerente y varios de los que allí estaban y no creían, se pusieron nerviosos y estaban bastantes sorprendidos por lo que había pasado, que muchos desde ese momento empezaron a creer en el Ukako, incluso el gerente, quien desde ese momento acepto y participo en el ritual, convirtiéndose en un requisito obligatorio antes de cada trabajo subterráneo. V – El Ritual El ultimo ritual en Minas Pirquitas bajo tierra fue en el año 2016, se ofrendan grandes cantidades de alcohol, el cual debe ser volcado en su totalidad en un agujero (similar al de la festividad de la Pachamama) en el altar del Ukako, los mineros no pueden tomar ni siquiera una vaso debido a políticas de la empresa, lo cual, no quiere 10- Es una de las tantas formas conocidas de corporación del mismo Diablo. Los dueños de estas fábricas (ingenios azucareros) habrían hecho pactos con el Diablo, se le entregaba cada tanto, vidas humanas a cambio de riquezas y prosperidad. (Serralta, 2011). 8 decir que se cumpla. Una vez vaciada las botellas, estas deben quedar de forma enterradas pico abajo para el total vaciamiento y aprovechamiento del líquido en cuestión. Al Ukako se lo llena de hojas de coca y por último se entrega el cuerpo de un animal (en este último caso fue una vaca) sacrificándolo de manera cruel, dejándolo desangrarse y destripándolo frente al altar. Luego de vaciarlo visceralmente se procede a ofrendar los órganos internos al agujero, y el resto del cuerpo es entregado a los fieles. Con la sangre se baña el altar, al Ukako y a los 7 diablillos que lo rodean. Los encargados del ritual ingresan al socavón al ritmo de música andina producida por ellos mismos y se invitan a todos los trabajadores de la mina, aunque no trabajen bajo tierra. En la década del ‘30 no se invitaban a todos los trabajadores, solo los que trabajaban de manera subterránea participaban del agasajo, y el alcohol tenía que ser consumido por los fieles antes de ofrendarlo. No se hacía un agujero sino que todas las ofrendas se colocaban sobre el altar. Y al remontarnos a la época del 1700 o 1800 en muchas minas el sacrificio era para con un animal humano, creyendo que de esta manera el producto sería mucho mejor en todos los sentidos. En su libro “Creencias y Supersticiones Puneñas, Olga Julieta Sánchez de Salazar, describe el ritual variando en características y en momento, en comparación con el anterior descrito. “Luego de excavar largas distancias van perforando el socavón con la firme promesa que, de dar con el gran filón, en recompensa, venerarán a Ukako. Llegado el día esperado, ante la presencia de una ancha y rica veta del mineral, resuelven entronizar la figura del Ukako en una vieja y abandonada mina, distante del establecimiento minero. Un día viernes, en lo más profundo y por cierto tenebroso de la cueva levantan el altar para Ukako, representada su figura en una obra de artesanía regional, en la que resaltan sus candentes ojos, grandes y puntiagudas orejas, filosos dientes, cuernos arqueados, sobresaliendo de una larga y abundante cabellera revuelta. En la mano izquierda sosteniendo un trozo del mineral encontrado en el socavón y en la diestra un tridente labrado. Ubicado en su trono, Ukako recibe las primeras ofrendas de los mineros consistentes en: alcohol, coca, cigarrillos, y sahumerios de Koas11 con buen porcentaje de azufre, impregnando el ambiente de un tufillo singular. En este primer rito a tan funesto personaje, los mineros reafirman veneración cada año mientras la vena del mineral se mantenga fecunda. En la fiesta de carnaval, precisamente el día martes, se lleva a cabo una costumbre ancestral, la challada o challaco de minas a fin de que Ukako conserve prolífica la veta del socavón y por ende procure trabajo permanente para los sufridos mineros puneños. Ornamentada la gruta con abundantes elementos de carnestolendas misturas (papel picado), serpentinas y harina de color; saturada de la cueva de emanaciones del peculiar sahumerio para el siniestro protagonista; el capataz minero 11- Sahumerio de hierbas regionales utilizado en ceremonias, rituales y curaciones. 9 Deposita en el trono siente puñados de coca, siete paquetes de cigarrillos, siete botellas de bebida alcohólica, entre ellas la chicha, siete corderos que serán sacrificados como reverencia a Ukako. Entre los antiguos obreros eligen siete mineros y siete palliras12 para que los primeros sacrifiquen a las bestias y las segundas reciban la sangre en una vieja vasija de ancha boca de donde beberán todos los trabajadores, el resto, aún caliente, emanado del pescuezo de los animales empapará el suelo hasta resecarse y con el tiempo y el trajín confundirse con la tierra de la mina abandonada. Sumado a los rituales de viernes que comenta el Indio King y Gasiuk, encontramos el de los martes de Carnaval que relata Sánchez de Salazar. También nos cuenta, diferente a los anteriores, la participación de las palliras, o sea de la mujeres en el ritual, costumbre Boliviana como lo veremos en el siguiente párrafo. No se habla de siete diablillos en este relato, sino que se utiliza al siete como simbolismo fantástico para su utilización en diferentes aspectos cualitativos del ritual. En Bolivia, las mujeres tienen un papel fundamental en el ritual, en el cual el inicio se hace en las afueras del socavón, donde se sacrifica una llama, de la misma manera cruel que en todas las costumbres con tal accionar, las féminas se encargan de cocinar las vísceras y se las ofrenda de esa forma, a la sangre se la esparce por la entrada a la mina, a los alrededores de la puerta, la cual en su parte superior posee una cruz, marcando el límite entre el cielo y el infierno, y luego los mineros que van a descender se pintan la cara con el resto del fluido. Hasta aquí la participación femenina, descartando que se trate de palliras. En el interior de la mina, lo que se hace es ofrendarle coca, alcohol y comida al Ukako, mientras que los mineros gozan también de las ofrendas, como una forma de acompañar al Tío. Todo esto se hace en un principio a base de pedidos de cuidados y producción durante el año, hasta la próxima fiesta, en vísperas de Pachamama. En este altar, la presencia de los 7 diablillos es nula, no hay ninguna otra imagen, más que la del Ukako en su altar. Muchas son las diferencias que recaen sobre esta tradición en sus distintas variables espacio-temporal, pero el fin es el mismo, la imagen y la percepción es idéntica, la creencia es obligatoria y el miedo, quizás en silencio, es total. VI – Conclusión Esta tradición por suerte se sigue llevando a cabo, ya que es uno de los pocos legados de la cultura originaria amerindia que sobrevivió. Si bien hay una clara muestra de cómo el ritual se fue adaptando a los distintos puntos geográficos en los cuales se fue ubicando en el paso del tiempo, la concepción que se tiene sobre Ukako es la misma. No se trata de un ritual de índole Satánico, mucho menos Satanista, se trata de la esperanza de distintos pueblos en sostener y conservar sus vidas sin caer en la mísera transformación internacionalista de moda, se trata de una relación reciproca naturalezahombre, como las primeras relaciones de respeto del hombre hacia la tierra, no se trata 12- Mujer obrera minera que a fuerza de golpes selecciona mineral. 10 De religiones Monoteístas y violentas, sino de pensamientos y acciones politeístas, si bien los rituales se practican por separado, existe una cohesión mágica, abarcando la adoración no solo de un Dios masculino (Ukako) sino también de una Diosa femenina (Pacha Mama). Se retoma el trabajo de nuestras desaparecidas Brujas (Y todas las brujas del mundo) a través del sol y la luna. Se aprovecha las riquezas que nos brinda la tierra y no se la explota despiadadamente, y si de explotar se trata (como la minería) llorar junto con ella. Con respecto al ritual en Minas Pirquitas, no se tuvo más accesos para saber si se siguen practicando o no, pero la coherencia sobre el tema lleva a la siguiente conclusión; al estar cerrado el antiguo socavón se murió el ritual, intentaron llevarlo a cabo a cielo abierto, pero Ukako solo trabaja de manera subterránea, es así como los minerales se acabaron (O no?) en dichas minas, se explotó a mas no poder y Ukako decidió que era momento de terminar. A manera de cierre de este trabajo y debido a que es un tema polémico en lo real, se aporta lo siguiente: lamentablemente la avaricia transnacional está queriendo mudar su explotación a Chinchillas (a 40 km de Pirquitas) en donde la empresa Canadiense Golden Arrow y la Mendocina Valle del Cura ya están extrayendo minerales a pesar de la lucha que están llevando a cabo los pueblos originarios siendo ignorados por el gobierno de Gerardo Morales (2016, 2017 y 2018). Al ser a cielo abierto también este proyecto no habrá ritual a Ukako, y quizás mucho no se pueda hacer ante esta explotación, cualquier protesta es vinculada al “terrorismo ecológico” y es respondida de manera ultraviolenta, como nos tienen acostumbrados las distintas representaciones e instituciones patrióticas y estatales, pero los originarios (Como muchos otros que apoyan esta lucha) siguen pidiéndoles a todos los seres que cuidan y dominan mágicamente la tierra, que la protejan, mientras se busca la forma corporal presente de interceder por la misma. 11 Anexo A continuación imágenes del ultimo ritual al Ukako realizado en el antiguo socavón de Minas Pirquitas. Preparación para el sacrificio del animal 12 Preparación de los demás elementos para ofrenda (Vino, Gaseosas, Cervezas, Coca, Cigarros). 13 Minero adorando y ofrendando al Ukako El festejo de los Mineros después del ritual, tal como lo aclara Gasiuk, no pueden ingerir bebidas alcohólicas. 14 Bibliografía Alonso, R. 1995. Diccionario Minero. Glosario de Voces Utilizadas por los Mineros de Iberoamérica. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Museo Nacional de Ciencias Naturales. Madrid. España. Arévalo, J. 2004. La Tradición, el Patrimonio y la Identidad. Revista de Estudios Extremeños. Vol. 60. N°3. España. Bazán, A. 1986. Voces del Socavón. Relatos Vivencias y sucesos en el Aguilar. Jujuy. Argentina Bugallo, L.; Vilca, M. 2016. Wak’as, Diablos y Muertos. Alteridades significantes en el mundo andino. Universidad Nacional de Jujuy. Instituto Francés de Estudios Andinos. Jujuy. Argentina. Rubinelli, M. 2000. Los Ordenadores Simbólicos de la Concepción EspacioTemporal en el NOA. Cuadernos N°13. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy. Jujuy. Argentina. Sánchez de Salazar, O. 2008. Creencias y Supersticiones Puneñas. Argentina. Serralta, Héctor. 2011. Mitos y Leyendas. Editorial Hanne. Salta. Argentina. 15