PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN Shulman, L. "Paradigmas y programas de investigación en el estudio de la enseñanza: una perspectiva contemporánea". En: Wittrock, Merlin "La investigación en la enseñanza I", Paidós-MEC, Barcelona, 1989. Síntesis de la profesora Araceli G. Novo Modelos que son productos de investigación científica A continuación consideraremos diferentes alternativas de diseño curricular, producto de diferentes concepciones científicas y por ende, de distintos paradigmas de investigación. Cada comunidad científica trabaja reunida en torno a ciertos objetos de estudio y metodología que comparten. Así se elaboran programas de investigación que se sustentan desde esa convivencia de paradigma, con conceptos, supuestos y hasta terminología que es compartida. Le ofrecemos, entonces, una breve síntesis de tres modelos surgidos de distintos paradigmas distintos de investigación. Hacemos, a su vez, mención a algunas de las críticas más importantes que han recibido. - El Modelo proceso-producto: tiene su origen entre los años 40 a los 70 y trata de explicar de una manera lineal los procesos que se dan en el aula. La vida en el aula se da en relación con el comportamiento observable del profesor cuando enseña y el rendimiento académico del alumno. En la investigación sobre la enseñanza se consideran los comportamientos o pautas del profesor como estilos de enseñanza. Esto así se lo denomina proceso y el rendimiento de los alumnos producto. De esta manera para lograr un buen producto, es necesario formar profesionales eficaces entrenados en estos estilos para la obtención de buenos resultados. El concepto de enseñanza que de aquí se desprende es el que está relacionado con el comportamiento observable del docente y el aprendizaje al rendimiento académico del estudiante. Las críticas que se desprenden de este modelo son: El análisis de las prácticas educativas se reduce a conductas observables. Se pierde el significado de procesos reales de interacción. Se pierde de vista el contexto social del aula. Sus influencias sociales en el grupo. El modelo de intercambio está puesto por el profesor en forma unidireccional. Las conductas del profesor y del alumno se descontextualizan, haciéndose universalmente válidas y no adaptándose al contexto directo. Se pierde en forma restrictiva la variable producto. Se observan y ponderan los contenidos que no son significativos, sino de tipo académico que se aprende para resolver problemas académicos y que se olvidan por no aplicarse a la resolución de los problemas cotidianos. No se tiene en cuenta la importancia de los contenidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se hace hincapié en la importancia de los procesos de interacción de conductas que se olvida de la relevancia de esos contenidos en el proceso. Las interacciones en el aula están mediatizadas en función de los contenidos. No se tienen en cuenta las diferencias que se observan en los contenidos curriculares. - El Modelo mediacional: tanto el profesor como el alumno toman la posibilidad de ser elementos mediadores en los efectos reales de la vida del aula. - En el modelo centrado en el profesor interviene la forma de actuar ante las exigencias de la vida del aula; cómo planifica y evalúa depende de sus concepciones pedagógicas. Esto influye en todas y cada una de las fases de la enseñanza. El aspecto más importante dentro de esta corriente es los procesos de socialización del profesor. En este modelo la enseñanza se ve como un proceso complejo de relaciones e intercambios dentro de un contexto cambiante donde el profesor es el elemento responsable de poder adaptarse a las diferentes situaciones. No hay estilos docentes, ni comportamientos concretos válidos y transferibles universalmente, por eso de nada vale el aprendizaje mecánico de prácticas didácticas y su reproducción posterior. La eficiencia docente se encuentra en el pensamiento del profesor capaz de interpretar y diagnosticar cada situación y elaborar estrategias de intervención. - En el enfoque centrado en el alumno se considera que para poder comprender los procesos de enseñanza-aprendizaje, debe tenerse en cuenta que los alumnos también influyen en los resultados de estos procesos, partiendo de sus elaboraciones personales. Las variaciones en los efectos del aprendizaje se relacionan con las actividades realizadas por los alumnos en el proceso del aprendizaje. El comportamiento del profesor, las estrategias y materiales, influyen en el resultado, en la medida que activas respuestas en el procesamiento de la información. Ante una misma estrategia planteada, diferentes alumnos pueden activar diferentes procesos cognitivos provocando aprendizajes distintos. Así queda demostrado que el alumno no es un receptor pasivo de estímulos, sino que puede construir el conocimiento a partir de su propia realidad. El concepto de enseñanza que se desprende de este modelo es que el alumno es un activo procesador de información. De todas maneras es bueno señalar que también este modelo tiene algunas limitaciones como: Se da énfasis en los procesos de aprendizaje y mecanismos cognitivos, reduciendo la enseñanza en un problema de tipo psicológico. Se da importancia al individuo en particular, cuando éste funciona en relación a un grupo dentro del aula. El modelo mediacional resalta el enfoque cognitivo, se aleja del comportamiento y asume la idea causal del pensamiento orientado a la conducta. Sin embargo estos vínculos son muy complejos y no es conveniente ver una discontinuidad entre el pensar y el hacer. No tiene tan en cuenta lo contextual, haciéndolo realidad exterior; es decir, el escenario donde se da el aprendizaje pierde su valor real, como condición que interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Al tener énfasis en la psicología deja de lado la importancia del currículum y sus contenidos como condicionantes de la vida del aula. Se preocupa más por el procesamiento del conocimiento que de la constitución de los contenidos del pensamiento. - El modelo ecológico del análisis del aula Representa una perspectiva social en el análisis de la enseñanza. La vida del aula se da por medio de intercambios. Este modelo representa una perspectiva de orientación social en el análisis de la enseñanza. Entiende la vida del aula en términos de intercambios socio-culturales y toma los principales supuestos del modelo mediacional, algunos de ellos son: Recíproca influencia en las relaciones de clase entre profesor y alumno. Importancia del individuo como procesador de información en forma activa. Valor del intercambio de significados que subyacen a los comportamientos. Integra estos supuestos en un análisis más complejo de los mecanismos y factores sociales y culturales que confieren el sentido y la peculiaridad al acontecer del aula. Le da importancia a la influencia que reciben de la institución escolar, las relaciones de intercambio que se dan en el aula. Así la enseñanza no puede entenderse, a menos que se estudie la vida del aula en la compleja estructura de variables interdependientes y situacionales que configuran el grupo de clase como sistema social. Tiene varias características que le son propias, algunas de éstas son: Supone una perspectiva naturalista por cuanto se propone captar las redes significativas de acontecimientos de la vida real del aula, no los comportamientos de los individuos en el laboratorio. Propone detectar no sólo procesos cognitivos sino también relaciones entre el medio ambiente y el comportamiento individual y colectivo. Tiene una perspectiva sistémica. La vida en el aula se considera como un sistema social, abierto de comunicación e intercambio. Entiende que la vida del aula como sistema social abierto tiene: - Multidimensionalidad - Simultaneidad - Inmediatez - Imprevisibilidad - Historia De esta manera, tanto la escuela como el aula son espacios ecológicos de intercambio simultáneos y que se involucran de manera impredecible, por su capacidad creadora de sus elementos y sistema en su conjunto.