Temas de Catequesis UNIDAD DIDÁCTICA: QUEREMOS CONOCER A JESÚS _________________________________________________________________ Objetivos del Tema: Descubrir que para conocer a Jesús hay que conocer algunas cosas de la historia de su pueblo, de sus antepasados, etc. y cómo toda esa historia anterior a Jesús es precisamente preparación para la llegada del Mesías. Hacer ver que la historia de la salvación no acaba con la muerte y resurrección de Jesús, sino que continúa en la historia de la iglesia, en nuestra propia historia. Desarrollo: 1. Si estamos en catequesis es porque queremos conocer a Jesús, y conocerlo bien. Hay muchos modos y grados distintos de conocer a una persona. Por ejemplo, habrá chicos del colegio a quien sólo conozcas de vista, porque no son de tu curso o de tu clase. A esos los conocemos bien poco. Por lo tanto, no basta saber el nombre de uno o reconocer su cara para decir que somos amigos suyos, ¿verdad? También conocemos todos a Raúl González, el mejor jugador del mundo. Sin embargo le conocemos sólo de verle por la televisión o, si acaso, de haberle visto en un partido en el Bernabéu; incluso puede ser que uno sepa de él muchas cosas (dónde nació, donde vive, qué años tiene, qué cosas le gustan,...). Pero me imagino que ninguno de vosotros le conoce en persona. Por eso no basta saber muchas cosas sobre una persona para decir que somos amigos suyos, ¿verdad? Sin embargo, todos tenemos amigos. Les conocemos por su nombre, les reconocemos entre muchas personas, sabemos muchas cosas de su vida, de sus gustos, y, sobre todo, hablamos mucho con ellos, compartimos momentos, juegos, etc... De ésos ya sí podemos decir que son amigos nuestros y que les conocemos de verdad, ¿no es así? Pues con Jesús ocurre lo mismo. No basta con saber su nombre y reconocer su cara, sino que, si queremos conocerle de verdad, debemos aprender muchas cosas sobre Él y, sobre todo, hablar mucho con Él. Durante este curso vamos a conocer muchas cosas sobre Jesús. Cosas que vosotros no sabéis de Él y que los catequistas os vamos a contar. Cosas sobre su pueblo, sus orígenes, sus antepasados, su país, su cultura, etc. Cuanto más conozcamos sobre Jesús, más podremos quererle y más podremos imitarle para ser buenos cristianos. 2. Explicar a los niños los orígenes de Jesús. Se puede llevar un mapamundi para señalar dónde está España y dónde está Israel. Con un cuadro podemos ir explicando poco a poco algunas cosas sobre Jesús: a. Jesús nació en Belén, que es una ciudad que está en un país que se llama Israel. La señaláis en el mapamundi (si lo habéis traído). Que vean la foto de Belén que viene en el libro. Podéis preguntar dónde han nacido ellos, pero no os entretengáis mucho. b. Su madre se llamaba María. Todos la conocemos como la Virgen María y es también nuestra madre (además de nuestra madre en la tierra, tenemos a María como madre nuestra en el Cielo; Ella es Madre de todos los cristianos, por eso tenemos que quererla mucho). c. El que todos pensaban que era su padre, se llamaba José. San José era el padre adoptivo de Jesús, pero no el padre real, sino que: d. Jesús tenía un Padre, su Padre del cielo, que es Dios. Por eso decimos que Jesús es el Hijo de Dios. Y decir que Jesús es el Hijo de Dios, es decir que Jesús es Dios también. e. Uno de los tatarabuelos de san José era el rey David, que nació también en la ciudad de Belén muchos, muchos años antes de que naciera Jesús. El rey David fue un rey muy importante que, siendo apenas un muchacho que no sabía nada de guerras y batallas, venció a Goliat, un filisteo gigantón, y ese triunfo le dio la victoria sobre el ejército enemigo que atacaba a su pueblo. f. Jesús vivió en Nazaret hasta que se hizo mayor. Por eso muchos le conocían como “el Nazareno”. Nazaret era el pueblo de la Virgen María, y Ella, san José y el Niño Jesús se fueron a vivir allí. San José era carpintero en Nazaret y Jesús fue aprendiendo el mismo oficio. g. Jesús murió en Jerusalén, que era la capital de Israel en tiempos de Jesús, como Madrid es la capital de España. Jesús murió en Jerusalén traicionado por uno de sus amigos llamado Judas, murió crucificado. Pero su historia no acaba con su muerte, sino que tres días después de su muerte, Jesús resucitó y así nos abrió las puertas del Cielo. 3. Nosotros también hemos nacido en una familia con una historia. ¿Qué sabéis sobre vuestra familia? A ver, tú, ¿cómo se llaman tus padres? ¿Y los tuyos? ¿Y los tuyos? y ¿en qué trabajan tus padres? ¿sabéis dónde nacieron ellos? ¿y vuestros abuelos?... ESTAS U OTRAS PREGUNTAS PARECIDAS HECHAS CON TACTO NOS PUEDEN SERVIR MUY BIEN PARA SONDEAR EL ESTADO DE LAS FAMILIAS. SI VÉIS QUE ALGÚN NIÑO NO QUIERE HABLAR DE SU FAMILIA PUEDE SER QUE PASE ALGO, NO LE INSISTÁIS DELANTE DE LOS NIÑOS, PERO A LA SALIDA LE RETENÉIS UN MOMENTO Y LES PREGUNTÁIS CON CARIÑO PARA QUE VEA QUE PUEDE CONFIAR EN VOSOTROS. SI SABÉIS DE ALGÚN NIÑO QUE TENGA LOS PADRES SEPARADOS O DIVORCIADOS O SIMPLEMENTE NO TENGA PADRES, NO LES HAGÁIS A ELLOS UNA PREGUNTA COMPROMETEDORA, LES PREGUNTÁIS LO MÁS FÁCIL. TAMPOCO DEJÉIS QUE TODOS QUIERAN CONTESTAR A TODAS LAS PREGUNTAS PORQUE SE ALARGARÍA MUCHO. SÓLO LO QUE SIRVA PARA SONDEAR UN POCO, ¿VALE? Después les decís que hagan en casa su árbol genealógico. 4. Pero para conocer a Jesús hemos dicho que no basta con saber muchas cosas sobre Él, sino que es importantísimo hablar con Él para conocerle en persona, para que Él nos hable al corazón y para que nosotros le contemos nuestras cosas como hacemos con un buen amigo. Por eso tenemos que sacar el propósito de rezar todos los días un poco. Por la noche cuando nos acostemos, rezar las tres avemarías a la Virgen; por la mañana, al levantarnos, dar gracias a Jesús con nuestras palabras porque nos concede un nuevo día. También es muy bueno y necesario que cada vez que pasemos delante de una iglesia, pasemos un minutito a saludar a Jesús que está en el sagrario y que casi seguro que está solo.