Claves para el Alto Rendimiento de Maíz El maíz en uno de los principales granos cultivados en el mundo. El aumento del rendimiento en maíz depende de elementos clave. Uno de ellos es el equilibrio adecuado de nutrientes, donde la absorción de nitrógeno, potasio y fósforo deben ser en la proporción adecuada. Figura 1. La proporción adecuada de nutrientes es necesaria para lograr el alto rendimiento. De acuerdo a Ciampitti (2015), los mayores rendimientos de maíz, si no estuvieran involucrados otros factores, se dan cuando la absorción de nitrógeno y potasio se presentan en una proporción 1:1, y la absorción de nitrógeno y fósforo en una proporción 5:1, durante la etapa de madurez fisiológica. Por lo anterior, el equilibrio de nutrientes dentro de la planta es esencial para aumentar los rendimientos. La planta de maíz ocupa un mayor porcentaje de potasio comparado con el nitrógeno antes de concluir su ciclo de vida, donde tan solo en la etapa de floración, el maíz absorbe alrededor de 80 – 90 % del total de potasio, en cambio, solo el 50 – 60 % del nitrógeno es absorbido en este periodo. Como resultado de lo anterior, conforme avanza la temporada, la relación nitrógeno:potasio en la planta se vuelve gradualmente más grande. En la etapa de madurez la relación de estos nutrientes debe ser de aproximadamente 1:1. Para conocer las cantidades de fertilizante a aplicar es necesario basarse en: 1) Los datos de los análisis de suelo, 2) considerar el potencial del suministro de nutrientes del suelo a partir de fuentes orgánica s del suelo y 3) las tasas de remoción de nutrientes del suelo a partir de fuentes orgánicas por los cultivos. Cabe destacar que basarse solo en las aplicaciones de nutrientes no siempre ayuda a los productores a reducir la brecha entre los rendimientos potenciales y reales. Es necesario que exista un enfoque integrado para mejorar el rendimiento, incluyendo la genética y las prácticas de manejo. Por ejemplo, uno de los principales factores que contribuyen a los continuos aumentos del rendimiento de maíz en los Estados Unidos de Norteamérica se relaciona con las mejoras genéticas, tales como la reducción en la esterilidad, ángulos de las hojas más erectas, mejor sincronía de floración, mayor tolerancia a plagas y a la sequía. Otro factor importante es el manejo, que involucra los métodos de aplicación de los fertilizantes y el calendario, el control de plagas, las fechas de siembra, sistemas de labranza y la gestión del agua, principalmente. Fuente: Feedstuffs. 2014. Keys to optimal corn yields. Figura 2. El alto rendimiento involucra un enfoque integrado.