EL EXAMEN DEL ACUSADO 1. Acusado El acusado llamado también imputado, es la persona quién viene siendo investigado por la comisión de uno o varios delitos en un proceso penal; el acusado es aquella persona natural o jurídica (Representante) de quién se tiene una sospecha, respecto a un hecho ilícito. Persona que es objeto de una o de varias acusaciones. Aquel contra el cual se dirige la acusación por parte del fiscal, o del acusador privado, una vez elevado el proceso al estado de plenario, con lo que se distingue del culpado, o sospechoso, denominación más adecuada durante el sumario. (Torres, 1996, p. 17). Entonces, el acusado es aquella persona de quien se sospecha la comisión de una actividad ilícita en el ámbito penal. Y se la distingue de un culpable, mediante la decisión del Juez. 2. Examen del Acusado Respecto al examen del acusado, debemos citar el Artículo 375° del Nuevo Código Procesal Penal, que indica lo siguiente: 1. El debate probatorio seguirá el siguiente orden: a) Examen del acusado; b) Actuación de los medios de prueba admitidos; y, c) Oralización de los medios probatorios. (…) Como bien lo indica el Nuevo Código Procesal Penal (en adelante NCPP), respecto al juicio oral, el debate probatorio iniciara con el examen de acusados, es decir el acusado o los acusados, serán las primeras personas en ser interrogadas. Asimismo, en el artículo 376° del NCPP, nos señala que: “Si el acusado se rehúsa a declarar total o parcialmente, el Juez le advertirá que, aunque no declare el juicio continuará, y se leerán sus anteriores declaraciones prestadas ante el Fiscal”. Es decir si el acusado se niegue a prestar su declaración en juicio oral, el juez podrá tomar las declaraciones que se hicieron ante el fiscal anteriormente, y así proseguir con el juicio oral; esto es porque el objeto del interrogatorio se basa en el conocimiento de las circunstancias del hecho ilícito investigado, la contrastación con los demás medios de prueba admitidos ayudará al Juez, para tomar una decisión con la convicción exigida por Ley; asimismo será fundamental para la determinación de la pena y la reparación civil en los casos de sentencias condenatorias. En el examen del acusado, este deberá responder las preguntas libremente, y deberá tener las siguientes características: Las preguntas deberán ser de fácil entendimiento para el acusado, si es necesario deberá adecuar las palabras técnicas propias del ejercicio profesional del abogado, haciendo que el imputado pueda comprender las preguntas. Las preguntas deben ser claras. Tienen que ser directas y útiles, las preguntas deberán tratar sobre el hecho ilícito investigado, y no divagar con preguntas que afecten la rapidez del proceso. Deben ser concisas, que sean de valor probatoria para que el juez las tome como válidas. Deberán ser formuladas con el propósito de relevar la verdad. No se admitirán preguntas repetitivas (salvo en el caso de las aclaraciones necesarias). Pertinentes, las preguntas realizadas deberán respetar al imputado como persona, es decir basarse en actos que sean tipificados en la Ley penal, más no por hechos ajenos. Esta característica, no se debe entender como una limitación para el examen de testigos, solo como un regulador; puesto que están prohibidas las preguntas caprichochas y de respuesta sugerida (preguntas de morbo, burla, doble sentido). Consecuentemente a que el imputado haya aceptado ser interrogado, este deberá cumplir reglas necesarias para el desarrollo del proceso (Artículo 376° del NCPP): Aportará libre y oralmente relatos, aclaraciones y explicaciones sobre su caso, es decir relatará los hechos concernientes a la actividad ilícita investigada de forma oral, por ser el principio de oralidad fundamental en los actuales procesos penales. El fin fundamental del interrogatorio será aclarar las circunstancias del caso y demás elementos necesarios para que el Juez pueda determinar la pena y la reparación civil. Será necesario que el imputado realice las aclaraciones necesarias para que así el Juez pueda medir el grado de participación del imputado en el hecho ilícito. Las preguntas que se realicen en el interrogatorio deberán ser directas, pertinentes, claras y útiles. El Juez no admira preguntas que ya hayan sido formuladas al acusado, sobre los hechos materia de investigación. Por lo que no son admisibles preguntas repetidas en cuanto a hechas que ya se declararon. En este interrogatorio como en la de los demás órganos de prueba, la intervención judicial es importante a fin de controlar la pertinencia, claridad y utilidad de las preguntas, en caso las observe, deberá la parte procesal reformular la pregunta. (Velarde, 2010, p. 11). La intervención del Juez durante el examen de acusados, es sumamente importante, pues este deberá velar por el cumplimiento adecuado de las reglas del interrogatorio; y caso contrario pedir que se reformulen las preguntas, esto para que puedan ser admitidas y posterior valoración en la desición del Juez. El 20 de junio de 2017 tuvo lugar el Pleno Jurisdiccional Distrital en materia Penal y Procesal Penal en el auditorio Javier Pérez de Cuellar de la Corte Superior de Justicia de Tumbes, donde se reunieron veintitrés magistrados que ven temas penales en diferentes instancias (Sala de apelaciones, Juzgado Colegiado, Juzgado Unipersonal, Juzgado de Investigación Preparatoria, y Juzgado de Paz Letrado), a cargo del Presidente de la Comisión el Dr. José Luis Troya Acha. Donde disertaron los siguientes temas: el desistimiento tácito en el proceso de faltas, prohibición de la actuación probatoria, eficacia de la prolongación de la prisión preventiva, cuando la sentencia es anulada, competencia del juez unipersonal cuando en la audiencia de juzgamiento se introduce una nueva calificación jurídica, cuyo extremo mínimo contempla una pena superior a los seis años y el orden de las preguntas formuladas por las partes al acusado en el juzgamiento. Respecto al orden de las preguntas formuladas por las partes al acusado en la etapa del juzgamiento, surgió la interrogante de ¿quién es el que inicia el interrogatorio al acusado, el fiscal o el abogado defensor?, generándose dos posturas: “Primera Postura. El artículo 376° del Código Procesal Penal indica el orden del interrogatorio al acusado, empezando por el Ministerio Público y en último lugar al abogado defensor; en ese sentido, aplicando la regla «el sujeto procesal que ofrece al testigo o perito debe empezar el interrogatorio», le estaría prohibido al fiscal ser el primero en interrogar, formular preguntas sugestivas o sugeridas, permitidas en un contrainterrogatorio o examen directo que le corresponde al sujeto procesal interrogador al que le es adverso dicho testimonio. Segunda Postura. Lo que está propiciando la norma es que el Ministerio Público formule el contrainterrogatorio (formulando preguntas sugestivas y desacreditación) sin antes darle la oportunidad al acusado de manifestarse libremente de la imputación en su contra y posteriormente someterse a preguntas abiertas de interrogatorio directo que generalmente lo dirige su abogado que le permitan declarar libremente respecto a la imputación en su contra y someterse de ser el caso a preguntas cerradas en un contrainterrogatorio siempre y cuando acepte declarar y no haga uso de su derecho a guardar silencio.” (Pleno Jurisdiccional Distrital de Tumbes, 2017, p. 6) Llegando a la conclusión: Por unanimidad dos grupos se adhirieron a la primera postura, y tres grupos por unanimidad se adhirieron a la segunda postura, resultando que es el fiscal quien inicia el interrogatorio. De lo acordado en el Pleno Jurisdiccional, queda claro que es el fiscal quien deberá iniciar el interrogatorio al acusado, ya que es una característica propia del sistema acusatorio; puesto que es preponderante que el Ministerio Público inicie con las preguntas, para que el abogado defensor pueda armar su estrategia de defensa (desde la postura de cada parte del proceso). 3. Declaración en Caso de Pluralidad de Acusados Cuando hablamos de pluralidad de acusados, hacemos referencia a la concurrencia de más de un acusado en un proceso penal, donde vienen siendo investigados por una conducta ilícita. En el caso de pluralidad de acusados, el artículo 377° del NCPP, nos indica que: “Los acusados declararán, por su orden, según la lista establecida por el Juez Penal, previa consulta a las partes (…)”; en estos casos, cuando existen varios acusados, el interrogatorio tendrá un orden preestablecido (ya sea de oficio o a pedido de las partes); y en los casos cuando sean examinados por separado, el juez deberá hacer una síntesis oral (pero deberá constar en actas) de los puntos más importantes detallados en el examen de todos los acusados, sin introducir cualquier carga subjetiva.