EN BUSCA DE LA VERDAD John Douglas, antropólogo, es director de la Unidad de Ciencias de la Arqueología, Antropología y Paleontología que él mismo fundó, revolucionando estas ramas de la ciencia. Su trabajo consiste nada menos que en leer el pensamiento de nuestros antepasados muertos hace miles de años, para lograr un mayor conocimiento de su cultura y costumbres. Pero Douglas no puede inventar que existió una civilización, si no tiene al menos una prueba de ello. Cuando los arqueólogos encuentran una prueba y se la entregan, Douglas la ve con detenimiento, la cuida para que nadie la toque o la destruya, la analiza detalladamente y de ella saca las conclusiones que luego da a conocer al mundo entero. Douglas es el encargado oficial de descubrir la verdad en los casos de hallazgos arqueológicos, en cualquier parte del mundo. Su labor ha ayudado a descubrir las verdaderas razones del actuar del hombre moderno, partiendo de la forma como actuaban y pensaban sus antepasados. Nos preguntamos 1. ¿Cuál es la misión de John Douglas? 2. ¿Del mismo modo que los arqueólogos llaman a Douglas para que les ayude a descubrir la verdad acerca de los hallazgos que encuentran en sus excavaciones, ¿Dios también quiso nombrar a un experto para la custodia de la verdad, a quién eligió? 3. ¿Qué es el Magisterio de la Iglesia? 4. ¿Cómo cumple la Iglesia su misión de enseñar? 1 Dios nos comunica Mateo 16, 18-19 ¿Qué dice el texto? Juan 21, 15-17 ¿Qué quiso decir Jesús a Simón cuando le dijo “apacienta mis ovejas”? Efesios 4, 11-13 ¿Todos los dones que Dios ha dado a los pastores y a todos los miembros de la Iglesia tienen una finalidad? ¿Cuál es? Lucas 10, 16 ¿Qué nos dice la palabra de Dios? ¿Por qué crees tú que se debe aceptar las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia como verdaderas? I. PEDRO, CUSTODIO DE LA VERDAD Del mismo modo que los arqueólogos llaman a Douglas para que les ayude a descubrir la verdad acerca de los hallazgos que encuentran en sus excavaciones, Dios también quiso nombrar un experto para la custodia de la Verdad. Este experto debía ser capaz de recibir la Verdad, conservarla, descubrirla en la Revelación y transmitirla a todos los hombres. Fue entonces cuando Dios fundó la Iglesia sobre un hombre llamado Pedro y sobre los Apóstoles, y les dio al Espíritu Santo, experto en la Verdad, para que les ayudara a descubrirla, interpretarla, transmitirla y mantenerla intacta, sin invenciones o suposiciones erróneas. Pedro y los Apóstoles recibieron de Cristo esta tarea y la extendieron a sus sucesores, el Papa y los obispos en comunión con él, quienes también tienen el auxilio del Espíritu Santo para garantizar que no se van a equivocar en sus interpretaciones. 2 II. III. MAGISTERIO DE LA IGLESIA El Papa y los obispos tienen la autoridad y la gracia para conservar, predicar e interpretar la Palabra de Dios. A esta tarea, exclusiva del Papa y los obispos, se le llama Magisterio de la Iglesia. La palabra Magisterio se deriva de la misión que tiene la Iglesia de ser Maestra de los hombres. La Iglesia es la encargada de proteger a todo el Pueblo de Dios de las desviaciones y de los fallos, y de garantizarle una profesión sin error de la fe auténtica. El oficio del Magisterio está encaminado a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la Verdad. ¿PUEDE EL MAGISTERIO EQUIVOCARSE? Para cumplir este servicio, Cristo les ha dado a los pastores el carisma de infalibilidad en cuestiones de fe y de costumbres. Esto significa que, por la ayuda especial que tienen del Espíritu Santo, el Papa y los obispos en comunión con él, no pueden equivocarse cuando dicen algo en materia de fe o de moral. Esta infalibilidad se ejerce: 1. El Papa goza de esta infalibilidad cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles, proclama en forma solemne y definitiva una verdad de fe o de moral. Entonces decimos que el Papa habla ex-cáthedra. 2. El Colegio episcopal, integrado por los obispos, también goza del carisma de infalibilidad cuando ejerce su magisterio en unión con el Papa, sobre todo cuando participa en un concilio ecuménico. 3 IV. V. EL ESPÍRITU SANTO AYUDA A ENCONTRAR LA VERDAD En la vida de la Iglesia, gracias a la ayuda del Espíritu Santo, también se ha ido comprendiendo cada vez mejor la verdad revelada por Dios. OBJETO DEL MAGISTERIO El objeto del Magisterio Eclesiástico no es proponer nuevas doctrinas o nuevas revelaciones, sino defender y exponer el depósito de la fe, es decir las verdades reveladas por Dios a los apóstoles y por ellos transmitidas a toda la Iglesia, tanto en la Sagrada Escritura como en la Tradición Oral. CONCILIOS: Antes del Concilio vaticano II, en la Iglesia se celebraron veinte Concilios ecuménicos (sin contar con el Concilio de Jerusalén), en los que se esclarecieron dudad y se precisaron conceptos. Aquí mencionamos algunos de los Concilios más importantes de la historia de la Iglesia. NICEA (325) - EFESO (431) -CALCEDONIA (451)CONSTANTINOPLA III (680)-NICEA II (787)-TRENTO (1545/1563)- VATICANO I (1869)-VATICANO II (1962/1965) Me comprometo: “Si se mantiene fieles a mi Palabra, serán verdaderamente mis discípulos; así conocerán la verdad y la verdad los hará libres.” (Jn 8,31-32) ACTIVIDAD 1. Elabora un organizador visual 2. ¿Cuáles son las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia? ¿Qué acciones realizarías para poner en práctica las enseñanzas del Magisterio? ¿Cuál sería tu actitud frente a las personas que habla mal de Magisterio de la Iglesia? 4