1. Trazabilidad en el sector vacuno Trazabilidad de la carne de vacuno En el año 2002, la trazabilidad se puso en marcha en el sector de la carne de vacuno. En 2005 se extendió a todos los demás sectores alimentarios. Como consecuencia de las “vacas locas” La Encefalopatía espongiforme bovina, la tristemente famosa "Enfermedad de las vacas locas", hundió el sector de la carne de vacuno. Para restablecer la confianza del consumidor, se pensó que era fundamental controlar la procedencia de la carne y mostrársela al cliente, ofrecerle los datos sobre su origen y alimentación controlados, presentarle los datos de registros de la ganadería, del matadero, etc. El sector de la carne de vacuno fue así el pionero en introducir la trazabilidad como elemento que a los ganaderos y distribuidores les serviría para localizar la carne bajo sospecha, y a los consumidores como garantía de que se estaba poniendo orden en el mercado. Sector pionero en introducir la trazabilidad En enero de 2000, la Comisión Europea publicó el Libro Blanco de la seguridad alimentaria, en el que aconsejaba a los países de la UE: • que adaptaran su política en materia de seguridad alimentaria para alcanzar un alto nivel de protección de la salud de los consumidores, • que desarrollaran un sistema de trazabilidad completo y fiable. Estas recomendaciones se concretaron en un Reglamento (CE 1760/2000), que introducía el concepto legal de trazabilidad y lo definía como “la posibilidad de encontrar y seguir el rastro a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución de un alimento, un pienso, un animal destinado a la producción de alimentos o una sustancia destinados a ser incorporados en alimentos o piensos o con probabilidad de serlo”. Este reglamento establece : 1. Un sistema de identificación y registro de los animales (Título I), que incluye los siguientes elementos: • crotales o marcas auriculares en las reses, • bases de datos informatizadas, • pasaporte para animales (documentos de identificación), • registros individuales llevados en cada explotación ganadera. Trazabilidad llega al consumidor y 2. Un sistema de etiquetado obligatorio (Título II, sección I) junto con un sistema de etiquetado facultativo para la carne de vacuno (Título II, sección II). En la actualidad, la carne de vacuno es el único producto de alimentación cuya trazabilidad llega al consumidor en la etiqueta final, para aumentar la confianza de los consumidores, mantener un alto nivel de protección de la salud y reforzar la estabilidad sostenible del mercado de carne de vacuno.