Psicosomática Lic. José Galeano ¿Qué es Psicosomática? a. «Son aquellas enfermedades donde interviene como agente etiológico fundamental lo psicológico». b. «Se dice de los fenómenos patológicos orgánicos o funcionales cuando su desencadenamiento tiene un origen psíquico». Consideraciones generales: 1. Los afectos y su expresión: Somos seres eminentemente afectivos. La expresión del afecto se hace siempre de una manera muy importante por medio del cuerpo. La angustia cursa con taquicardia, sudoración, etc., el susto nos hace palidecer, el amor altera nuestro ritmo cardiaco. No hay afecto que no tenga expresión por medio del cuerpo. Todo lo que nos conmociona psíquicamente altera nuestro funcionamiento corporal. Cuando observamos a un paciente psicosomático encontramos que allí donde esperaríamos que se hubiera desarrollado un afecto, encontramos un síntoma somático. Ej.: Un hombre que se separa de su mujer. En vez de elaborar el duelo expresando enojo, rabia, tristeza… lo manifiesta con un paro cardiaco o una úlcera. La expresión somática ocupa en mayor o menor medida, el espacio faltante del afecto. 2. Función materna: La función materna es fundamental en la integración mente-cuerpo en el individuo. Varios autores psicoanalistas explicaron esto: WINNICOTT: Madre suficientemente buena: Holding (Sostén)- Handling (Manipulación) Object Presenting (Presentación de objeto). BION: Reverie (Ensoñación)- Función continente-contenido Bion postula que la capacidad de pensar las emociones, por lo tanto de simbolizar, depende de la capacidad de REVERIE de la madre, es decir de recibir las sensaciones y emociones displacenteras del bebé, y devolverlas aminoradas al bebé. Pensemos en el primer modelo: La zona digestiva está investida psíquicamente desde la infancia. La madre es comida y a partir de ahí la comida es madre. Consecuentemente todas las alteraciones de la relación con los objetos, y sobre todo los que tengan asociación con la función materna, se expresan por medio de modificaciones de la función digestiva. (Frase común: «Qué mal me cae esta persona!) 3. La simbolización: El símbolo. Definición. Es una representación sustitutiva, cuyo propósito es evocar aquello que está «ausente». Ej. El peluche (objeto transicional) que representa a la madre. El interés del niño por el mundo externo está determinado por una serie de desplazamientos del afecto y del interés de sus objetos primarios a otros que se renuevan permanentemente. La formación de símbolos en la mente del sujeto La formación de símbolos es una actividad del yo mediante la cual éste procura manejar las angustias suscitadas por su relación con los objetos (madre, padre, hermanos). El símbolo surge cuando se puede experimentar y tolerar la separación del objeto (del otro, en los comienzos de la vida del objeto materno). La formación de símbolos es determinante con relación a la capacidad de comunicarse, es un proceso permanente de reunión e integración de lo interno con lo externo, del sujeto con el objeto y de las experiencias previas con las posteriores. La capacidad de simbolizar se puede observar en: 1. La comunicación 2. El lenguaje 3. La creatividad 4. El modo de vincularse con los otros 5. La capacidad de expresar afectos 4. Funcionamiento psíquico: Hay una diversidad de sujetos que padecen afecciones somáticas, no hay una modalidad de funcionamiento psíquico en estos pacientes. Una afección somática puede aparecer en un neurótico y por el contrario, hay otro en el que el funcionamiento psíquico está regularmente en «cortocircuito» hacia lo somático, es decir, escinde los afectos y los evacua en el cuerpo, ahí estamos hablando de sujetos no-neuróticos, y el trabajo será distinto. Tres grandes escuelas: a. Escuela de Chicago: (Dumbar, Alexander). El rasgo más destacado es el intento de relacionar distintos cuadros clínicos con ciertos perfiles psicológicos. Chicago Seven: Asma, Úlcera, Artritis, Colitis hemorrágica (Tipo de gastroenteritis), Hipertensión esencial, tirotoxicosis (Hipertiroidismo) y Dermatosis (enfermedad de la piel, que se manifiesta por costras, manchas, granos u otra forma de erupción). b. Escuela Argentina: (Ángel Garma- Arnaldo Rascovsky, David Liberman). Profundización del significado del enfermar orgánico. C. Escuela de París: (Marty, Fain, M’Uzan).Entiende el enfermar somático como la consecuencia de una conjunción de factores de orden genético, ambiental, hábitos de vida y también fallos estructurales del aparato psíquico en su trabajo de mentalización. Algunas patologías psicosomáticas y su significado: Dolores de cabeza: (Cefaleas): Son personas con un carácter anal, con dificultades para la satisfacción genital y con la actividad del pensamiento muy investida. Aparecen con frecuencia en las neurosis y en caracteropatías obsesivas. Son cuadros en los que la erotización del pensamiento tiene una importancia fundamental. Tensión mental relacionada con sentimientos frecuentemente agresivos y que no puede ser expresadas directamente. (Garma) Úlcera: Afecto inhibido en su expresión. Lo que está detrás de la indigestión de los alimentos es la imposibilidad de digerir psíquicamente algún acontecimiento emocional. Sus fijaciones se encuentran en la dependencia con el objeto materno, relacionados con los conflictos orales. (Garma) La alergia: Tiene que ver con la falta de representación de la ausencia, con la angustia de separación. El cuerpo reacción ante la percepción del extraño, con una hiperreacción del sistema inmunitario, en lugar de una vivencia de angustia o de soledad. ¿Qué no pueden representar?: la ausencia, la separación o la exclusión. Enfermedades de la piel: Relacionadas con la contención emocional, vivencias de sobreexcitación. Con cierta frecuencia se ven personas sobreexcitadas, expuestas a escenas primarias, o al contacto íntimo con padres o familiares. La alopecia areata (calvicie): vivencia traumática muy impactante y angustiante. El cabello perdido representa una automutilación. Atacar parte del propio cuerpo constituye un grado de autoagresión. (Bekei) Escuela Argentina: David Liberman «Sobreadaptación y psicosomática» Las enfermedades psicosomáticas son consecuencia de una sobreadaptación a la realidad ambiental en perjuicio de sus propias necesidades emocionales y corporales y con particular deterioro de su capacidad de simbolización. Según David Liberman hay ciertos rasgos particulares en las personas que padecen de enfermedades psicosomáticas. A estas características de personalidad las llama SOBREADAPTACIÓN. La sobreadaptación implica llevar a cabo rendimientos que van más allá de las posibilidades emocionales y que concluirá siendo denunciada por una crisis somática. Sobreadaptación y enfermedad corporal son dos aspectos de una misma patología, dos caras de una misma moneda. Los 2 aspectos: SOBREADAPTACIÓN A las exigencias, sin cuestionamientos, unida al hecho de que estas personas estimulan que los demás descarguen responsabilidades sobre ellos. CRISIS SOMÁTICA La enfermedad en el cuerpo es la «protesta somática» que denuncia la postergación a la que se ve sometido el self corporal y emocional. La respuesta somática: Esta respuesta somática que irrumpe brusca y violentamente en el aparente bienestar constituye la ruptura de un equilibrio homoestático rígido e inadecuado. El síntoma orgánico es una señal de alarma que emite el cuerpo del paciente, indicando el momento de la fractura con la sobreadaptación a la realidad exterior. El síntoma somático contendría lo más auténtico del paciente. Es el equivalente de la «señal de angustia» y es la matriz donde podrá ir desarrollándose, en un proceso analítico, el registro de sensaciones, sentimientos y estados de ánimo, del que carecen. Los sentimientos de culpa: En estas personas el sentimiento inconsciente de culpa y la necesidad de castigo se manifiestan a través del «self corporal sojuzgado (sometido) mientras que el «self ambiental sobreadaptado» es expresión del sentimiento a las reglas restrictivas de la sociedad. La somatización en sí misma no es una descarga o un fracaso como lo codifican estas personas, sino un aviso, una expresión de que «así no se puede seguir más». Es el anuncio del programa de vida al que se sometió hasta el momento, y que se está forzando más allá de sus posibilidades. Características: No son capaces de reconocer ni expresar sus emociones (ALEXITIMIA), evitan todo contacto con su mundo interno. Fallas en la capacidad de registrar y reconocer sus conflictos. Dificultades para expresar y aceptar afectos agresivos en sí mismos. Debilidad yoica manifestada a través de carencias de fantasías, sueños diurnos y de capacidad de simbolizar. Suelen ser exageradamente activas en sus distintas tareas, sin permitirse disfrutar de un descanso o de un ocio reparador. No logran concebir la búsqueda de placer como una necesidad humana relevante. Los mecanismos de defensa predominantes son: Disociación (cuerpo-mente), Idealización, negación, omnipotencia, pasaje al acto. Desarrollan una ideología rígida en la que la «fuerza de voluntad» es un rasgo idealizado, con el que contrarrestan el registro de «emociones displacenteras». Dinámica familiar: En los padres de los pacientes psicosomáticos se suele encontrar una considerable falta de empatía para captar las necesidades del niño. Ej.: Si el niño llora, no siempre necesita leche, a veces puede estar necesitando que lo acunen, que lo abriguen, etc. Esto le cuesta identificar a los padres. La propuesta materna no incluye la agresión o el odio como emociones inherentes al vínculo. Son madres intolerables con las descargas agresivas del bebé. Dos tipos de madre: MADRE QUE REBOTA: Tipo de desconexión afectiva que impide a la madre recibir y procesar el mensaje del hijo, cuando éste implica estados de ansiedad. Deja sin contención a las proyecciones de su hijo. MADRE METE BOMBAS: Presenta la incapacidad para recibir las proyecciones del bebé, y además sobrecarga al hijo con sus propias proyecciones violentas. El padre: El padre del paciente psicosomático presenta un tipo de fracaso específico en su función, se trata de un padre «inoperante». Carece de peso y de fuerza, fracasa en incluirse activamente dentro del grupo familiar como otro diferenciado. (Se autoexcluyen). Diferencias entre: PSICOSOMÁTICA Relación de poca empatía con su cuerpo Déficit en la simbolización (sueño, fantasías, ensoñaciones). Desconocen la índole de sus emociones colocadas en su cuerpo, no tienen registro de sus sensaciones corporales ni de sus emociones, y no intentan movilizar al entorno con su síntoma. La trama emocional está relacionada con fallas en la función materna, punto de fijación preedípico. CONVERSIÓN HISTÉRICA: En el cuerpo no hay órgano dañado, el cuerpo no enferma. Expresan con el cuerpo representaciones reprimidas, el síntoma tiene significado simbólico. La alteración trae beneficios secundarios en el medio familiar, provocan repercusión en otros. La trama emocional ubicada en el cuerpo corresponde a situaciones triangulares edípicas (celos, rivalidad) HIPOCONDRÍA Corresponde a una estructuración bizarra de la imagen corporal. El paciente hace una construcción delirante a partir de las sensaciones de su cuerpo. Utilizan su cuerpo para organizar un delirio. Tiene una actitud hipervigilante funcionamiento corporal. y da interpretaciones delirantes al Bibliografía: Alarcón, Javier y otros. Jornada sobre Psicosomática (2005) “El significado del síntoma en psicosomática”. Del Valle, Elsa. La obra de Melanie Klein. Cap. V: Simbolismo. Paidós. Bueno Aires. Garma, Ángel. (1969). Aires. El psicoanálisis del dolor de cabeza. Paidós. Buenos Liberman, David y colaboradores (1993) Del cuerpo al Sobreadaptación y enfermedad psicosomática. Ed. Ananké. Chile. símbolo: Segal, Hanna. La obra de Hanna Segal. Un enfoque de la práctica clínica. Paidós.