Aztecas Origen El origen de esta civilización es un misterio para la investigación, ya que está oculto en narraciones míticas y difíciles de comprobar. Una de ellas consiste en que los aztecas vinieron de Aztlán (lugar de cañas) ubicado al noroeste de México, lugar de donde debieron salir otros grupos que ocuparon también la cuenca de México. De aquí los mexica, uno de los grupos principales del tronco azteca, salieron liderados por su dios Huitzpochtli. Cuando llegaron al valle de México iniciaron una etapa de guerras por conseguir sus propias tierras, de esta forma pudieron quedarse un largo período en Chapultepec. Después se emparentaron con la gente de Culhuacán mediante matrimonios, pero después de un tiempo tuvieron que iniciar un nuevo camino hasta que encontraron un águila subida en un nopal (cactus) sobre una roca en una zona pantanosa devorando una serpiente. Esto era lo que debía suceder según exigía el mito desde su salida de Aztlán, se asentaron entonces en un pequeño islote del lago Texcoco en 1325. Una segunda dice que en el siglo XI los toltecas entraron en decadencia y abandonaron su gran ciudad, Tula. Siete tribus nómades se establecieron en el valle central de México en un lugar que en los mitos se conoce como `las siete cuevas'. El grupo azteca, más tarde llamado mexica, fue el más importante, pero debido a su tardía aparición en el lugar se vieron obligados a ocupar la zona pantanosa del oeste del lago, la única tierra seca que poseían eran unos islotes en el lago Texcoco rodeados de ciénaga. Más tarde fundaron la ciudad de Tenochtitlán en un área rodeada de lagos, entre ellos el Texcoco, donde se encuentra actualmente la ciudad de México, capital del país. La religión azteca y sus principales dioses Los elementos de la religión azteca (ritos, sacrificios, fiestas, organizaciones sacerdotales y cultos) tienen orígenes muy diversos que son una herencia en común con muchos de los pueblos del México Antiguo. Tiene sus orígenes por ejemplo en las creencias de los olmecas, mayas, culturas que habían florecido en las costas del Golfo de México, de los pueblos de Oaxaca y de otras regiones. Veneraban a una gran variedad de dioses, por ejemplo: - Huitzilopochtli era el dios de la guerra, el más importante para los aztecas. - Coyolxahuqui, diosa de la luna, que según la mitología azteca era asesinada por su hermano el dios del sol. - Tláloc, dios de la lluvia. - Quetzalcóatl o serpiente emplumada, dios inventor de la escritura y el calendario, asociado con el planeta Venus y la resurrección. - Huehueteoti o dios viejo, dios de fuego. - Tlazolteotl o devoradora de inmundicias, diosa que encendía el amor lujurioso. - Xippe Totec, dios fecundador, se le llamaba “Nuestro Señor desollado”. - Chalchiuhtlicue, llamada “la de faldellín de jade”. - Xochipilli o príncipe de las flores. - Tezcatlipoca o espejo que ahúma. Los Aztecas creían en que las fuerzas del bien estaban en una constante y eterna batalla contra las fuerzas del mal y así se iban agotando por lo que necesitaban revitalizarse por medio de sangre humana. Al principio se les ofrecía flores y frutos como ofrenda, pero luego estas fueron reemplazadas por los sacrificios humanos. Esta tradición la heredaron de los Toltecas. Creían que los dioses comían corazones y bebían sangre humana y sacrificando a personas, que generalmente eran esclavos o prisioneros de guerra, se aseguraban que las deidades solares continuaran apareciendo cada día y de esta forma continuaría la permanencia de la vida humana, animal y vegetal sobre la Tierra.. La muerte por sacrificio era considerada un honor, al igual que morir en batalla y pariendo (para las mujeres). Cuando había desastres los aztecas sacrificaban a más personas para contentar a los dioses y así éstos les daban apoyo. Surgieron las llamadas “guerras floridas” con el único propósito de tomar la mayor cantidad de prisioneros posible para el sacrificio. El Tlachtli era el popular juego de pelota que heredaron como tradición de los mayas. Era un juego de carácter religioso y lo jugaban dos equipos de 5 jugadores. Consistía en hacer pasar una pelota de caucho por un aro puesto en forma vertical en un muro golpeándola solamente con los codos, rodillas y caderas, el capitán del equipo perdedor era sacrificado por el deseo de los dioses. Organización social La sociedad azteca estaba dividida en tres clases básicas: nobles, plebeyos y esclavos. La nobleza estaba compuesta por los miembros de la familia real, los nobles de nacimiento (hijos de nobles), los sacerdotes, los jefes de los salpullís, los jefes militares y los que se habían ganado el derecho a serlo. Era el grupo que poseía los mayores privilegios. Los plebeyos (campesinos y artesanos), estaban subdivididos en dos clases, macehualtin eran los de mejor condición social a quienes se les otorgaba la propiedad vitalicia de un terreno en el que construían su casa y tlalmaitl, de más bajo nivel, a quienes no se les permitía tener propiedades y debían ser campesinos en tierras arrendadas. El estado de esclavo era similar al de un empleado contratado. Llegaban a este estado por distintas razones: por necesidad de pagar deudas personales (podían llegar a venderse o incluso a los propios hijos por períodos determinados), por su condición de prisionero de guerra, etc. Los esclavos podían comprar su libertad e incluso si lograban escapar de sus amos y llegar hasta el palacio real sin que los atraparan, obtenían inmediatamente la libertad legalmente. Eran usados como fuerza de trabajo y para los sacrificios religiosos, y no gozaban de privilegio alguno. La máxima autoridad azteca era el Tlatoani o Huey Tlatoani. A este cargo no se accedía por herencia, sino mediante una elección por parte de un Consejo Electoral llamado Tlatocan. El Cihuacoatl estaba directamente debajo del Tlatoani y era el encargado de dirigir la ciudad y compartir la autoridad del anterior en su ausencia, en la actualidad este sería un cargo de vicepresidente, por lo que podemos ver que la estructura política actual y la de aquella época no tenían grandes diferencias. Los grupos más significativos eran los pilli (integrantes de una nobleza que constituía la familia real) los mayenques (artesanos) y los macehuales: gente común, eran agricultores, artesanos, curanderos, albañiles, carpinteros, etc., y estaban obligados a efectuar el servicio militar, al trabajo colectivo y a pagar impuestos; pero cuando llegaban a una mayoría de edad y una vez casados, estas obligaciones se compensaban con la obtención de una amplia parcela destinada a construir su casa definitiva con espacio para una huerta. Asimismo, recibían alimentos básicos y alguna ropa o mantas. Los calpulli (pertenecientes al mismo estrato social que los anteriormente nombrados), también llamados Casa Grande, eran un grupo de poder o unidad socioeconómica muy significativa y poderosa. En época anterior a la actual, pero muy posterior a la azteca, se podría hablar de los grupos como clanes, barrios o gremios. Eran la base de la estructura social y los unía un antepasado común. Las tierras que poseían y que se heredaban, se repartían anualmente entre las familias que los constituían. Los guerreros eran también importantes, para la defensa y la conquista, pero más aún lo eran los sacerdotes que cumplían un rol en la transmisión de la cultura y la ciencia. Los comerciantes o Pochtecas, además de su papel en el comercio, cumplían un rol de espías, embajadores y militares, por su condición de viajeros. Organización política La máxima autoridad azteca era el Tlatoani o Huey Tlatoani. A este cargo no se accedía por herencia, sino mediante una elección por parte de un Consejo Electoral llamado Tlatocan. El Cihuacoatl estaba directamente debajo del Tlatoani y era el encargado de dirigir la ciudad y compartir la autoridad del anterior en su ausencia, en la actualidad este sería un cargo de vicepresidente, por lo que podemos ver que la estructura política actual y la de aquella época no tenían grandes diferencias. La autoridad política que otorgó unidad e integración en la cuenca durante el Postclásico Tardío fue México-Tenochtitlan, cuya ascensión fue consecuencia de la alianza de tres grandes reinos: Tenochtitlan, Texcoco y Tlaco pan. Estos ocupaban el valle y estaban gobernados por un tlatoani, y de ellos dependían otros territorios y ciudades menores dirigidas por tlatoque que estaban emparentados con los dirigentes de las capitales estatales. Pero los aztecas no solo dominaron el centro de México, sino que con el tiempo construyeron un imperio que alcanzó un área superior a los 200.000 km2 en la que vivieron entre 5 y 6 millones de habitantes. Se ha sostenido que la naturaleza del Imperio mexica fue económica más que política, pero ello también requiere de cierta estructura política para mantener el control. El imperio se dividió en provincias, cuyo control estuvo asegurado mediante sitios fortificados que a su vez dominaban las rutas comerciales y la circulación de los tributos rendidos por las provincias sometidas, tributos que tenían que pagar a la gran metrópoli del centro de México. La guerra fue un factor fundamental para el desarrollo y mantenimiento del imperio. Los nobles eran, por naturaleza, militares, pero también otros segmentos (Caballeros Águila, Caballeros Jaguar) estaban relacionados con ella. Su finalidad fue tanto económica como religiosa, pues si en algunos momentos fue practicada para la obtención de buenas tierras y la recolección de tributos, fue siempre sancionada por la religión y el ritual con el fin de conseguir esclavos para el sacrificio. Con esa finalidad se crearon las guerras floridas, las cuales se realizaban de manera preferente contra los grupos vecinos, como la Choluteca y los tlaxcaltecas. Economía y actividades económicas La civilización azteca se basó desde el punto de vista económico, en la agricultura y el comercio. Cultivaron mayoritariamente el maíz, ají y frijol. Uno de los sistemas de colonización agrícola más interesante fue la construcción de huertos flotantes, las chinampas, hechos con cañas, ramas, barro y limo, esto les permitió transformar el estéril lago en un lugar muy fértil. Además conocían las técnicas del barbecho y la irrigación mediante diques y acequias y utilizaban abonos vegetales y animales. La ganadería era pobre como el resto de la América precolombina. Otro recurso eran las aves acuáticas y el pescado, la sal del lago de Texcoco y el basalto con el que se construía. En los mercados se practicaba un activo comercio sustentado por el trueque, usando las semillas de cacao como cambio para igualar diferencias. El precio de las mercaderías variaba según la cantidad existente. Actividades científicas Las ciencias más adelantadas eran la astronomía y las matemáticas. El calendario solar, que salvo diferencias secundarias, era muy similar al de los mayas. El año estaba dividido en 18 meses de 20 días cada uno, además de 5 días complementarios que eran considerados de mala suerte. Los meses se dividían a la vez en 4 semanas de 5 días. Su sistema de numeración era vigesimal, y parece haber resultado de la utilización como elemento para calcular, de los dedos de las manos y os pies, como lo demuestran los propios nombres de los números. Los signos numéricos eran puntos, rayas, círculos y dedos de las manos. Los aztecas inventaron una escritura pictográfica, cuyos signos representaban, esquemáticamente, los objetos o sugerían fácilmente la idea de ellos. Esta escritura rudimentaria evolucionó, y algunos signos, poco a poco, adquirieron un valor fonético, es decir, no representaron ya lo que expresaban como dibujo, sino el sonido de las palabras. Esta mezcla de elementos ideográficos con elementos fonéticos complica la interpretación de la escritura de los mexica. Los aztecas escribían sobre largas bandas de tejidos de mangue y de pergamino, con gran detalle y con coloridos brillantes. Así formaron importantes códices, que han llegado hasta nuestros días, aunque no han podido ser descifrados.