Subido por Cristian Moreira

Brasil-colonial-segundo(2)

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Brasil, dinámica económica y ocupación territorial desde 1500 hasta 1765.
Cuando los portugueses llegaron al actual territorio de Brasil, se encontraron con
vastas tierras en comparación a la península ibérica. Los conquistadores europeos
debieron enfrentarse a nuevas dimensiones a su concepto de cortas distancias y fácil
accesibilidad geográfica como en el continente europeo, con extensiones latitudinales
y factores diversificados orográficamente y diferente contrastes fitogeográficos y en
algunos casos era abordado por diversas sociedades indígenas, “era intrascendente
medir en leguas de castilla; la realidad se imponía en distancias de días, meses y
años. El desmedido tiempo de recorrido se prolongaba aún más en los paisajes
tropicales americanos, que se prestaban mayores obstáculos a su penetración; en las
costas sucedían desiertos absolutos, contrastado con maniguas pantanosas cubiertas
de espesa maleza; las selvas desplegaban vegetaciones impenetrables comparadas
con el monte bajo castellano o portugués”.
Desde la llegada de los portugueses a la costa de Brasil en 1530, la ocupación
territorial y la organización política tuvieron relación directa con la dinámica económica.
Los ciclos económicos en Brasil durante el periodo colonial, fueron tres: el palo brasil
(1500- 1534), la caña de azúcar (hasta 1679) y el oro y los diamantes (1696 a 1750).
La fundación de ciudades y la ubicación de la capital administrativa de la colonia de
Portugal en América, dependió de la explotación de estos recursos.
El palo Brasil: La primera etapa de explotación de recursos de Portugal en América,
fue costera. Portugal era un Imperio Marítimo, su primera limitación al llegar al actual
Brasil fue demográfica ya que no tenían recursos humanos, esto explica las
características que tuvo la explotación del palo Brasil. Este árbol que crecía cerca de
las costas fue apreciado desde la llegada de los primeros barcos por su utilidad para
teñir telas.
La extracción del palo Brasil no necesito una ocupación permanente, se instalaron
factorías en la costa, ya que no había necesidad de ocupar el suelo. Los traficantes se
acercaban a la costa y allí embarcaban la mercancía que les era traída por los
indígenas, que tenían con los portugueses una relación de asociación, colaboración e
intercambio. A cambio del palo Brasil, recibían tejidos, cuchillos o pequeños objetos y
también se les facilitaba herramientas, como sierras o hachas para facilitar la tarea y
apurar el trabajo. La explotación del palo Brasil fue rudimentaria, destruyendo las
selvas nativas de donde se extraía la madera.
Este ciclo fue desde el comienzo como un monopolio real, ya que para dedicarse a ella
se hacía necesaria una concesión del soberano. Ante el agotamiento del recurso, si
bien se siguió explotando, a partir de 1530 no volvió a tener importancia ante otros
sectores de la economía brasilera.
Hacia 1530, la necesidad de defender el territorio de los franceses llevo al rey de
Portugal a organizar una ocupación efectiva del territorio americano, para ello dividió la
costa en doce sectores lineales con una extensión que variaban entre 180 a 600 km,
llamadas capitanías donatarias. Las capitanías donatarias eran hereditarias e
indivisibles, el capitán era soberano en las tierras, tenía poder militar y de justicia,
podía repartir y elegir las tierras y el rey le concede el tributo de poder dar tierras.
Recibía impuestos y era propietario de los molinos (que le permitía manejar el
elemento tecnológico). Podían ser capitanes; los nobles y los burócratas, gente con
capital y recursos suficientes para ejercer la conquista.
Las poblaciones más destacadas en este periodo fueron Bahía, Pernambuco, San
Vicente (San Pablo) y Río de Janeiro.
El azúcar: A partir del cultivo del azúcar, se inicia en Brasil la plantación. Esta unidad
productiva se basa es un monocultivo para exportación, donde el capital y el consumo
es europeo, requiriendo de mano de obra esclava, ya que el indio no aceptaba el
trabajo a la plantación.
Hasta mediados del siglo XVII, el Brasil será el mayor productor mundial de azúcar
hasta que aparecieron sus principales rivales que eran las colonias de América Central
y Antillas. La colonización brasileña tuvo relación con la ampliación del área de cultivo
de la caña, los dos grandes núcleos iniciales fueron Pernambuco, Bahía y más tarde
San Vicente.
Entre 1580 y 1640 la corona portuguesa estuvo unida a la de España. El reino de
Portugal no fue englobado en la monarquía española; aunque bajo la autoridad del
mismo monarca, conservo su autoridad, siendo gobernado por un virrey en nombre del
soberano español. Portugal salió arruinado de la dominación española y la soberanía
sobre la colonia americana corrió grandes riesgos.
Entre 1624 y 1648, los holandeses ocupan Pernambuco y las capitanías del norte del
Brasil, expulsando a la población portuguesa. Continúan con la producción de azúcar,
teniendo muy buen nivel de comercialización y mejorando la producción. El apogeo
holandés en Brasil fue entre 1640 y 1644, en 1648, los holandeses fueron
definitivamente expulsados del Brasil.
Todas estas circunstancias determinaron una profunda modificación de la política de
Portugal con relación a la colonia. La emigración de población portuguesa hacia Brasil
a partir del siglo XVII, determino un rápido crecimiento demográfico y la ampliación de
las regiones colonizadas. Asimismo desde 1642, los asuntos de la colonia portuguesa
fueron tratados por el Consejo Ultramarino, creado por Don Juan IV.
Ya en 1548 ante el fracaso de muchas capitanías se creó un gobierno general, que
aunque respetaba los derechos de los capitanes, ejercía sobre ellos una supervisión
general y los auxiliaba cuando era necesario. A fines del siglo XVII quienes
administraban efectivamente las colonias eran los delegados del rey. Los
concesionarios desaparecerán completamente a mediados del siglo XVIII, ya que la
corona les compro los derechos hereditarios que gozaban, las capitanías volvieron al
dominio de la corona y serán gobernadas por funcionarios portugueses.
El oro y los diamantes: El ciclo del oro se inicia en 1690 y continúa hasta fines del siglo
XVIII. Durante este periodo, las demás actividades entraron en decadencia y las zonas
de explotación se empobrecieron y despoblaron. Las zonas donde se explota son Mina
Gerais (1690), Bahía (1718), el Mato Grosso (1720) y Cuaiabá (fines de 1720).
La minería desde el comienzo fue sometida a un régimen especial que la organizaba
minuciosa y rigurosamente; se establecía la libre explotación, aunque sometida a una
fiscalización estrecha y se le reservaba a la corona, como tributo, la quinta parte de
todo el oro extraído. La explotación del oro en Brasil estuvo a cargo de empresas que
utilizaban mano de obra esclava tanto indígena como africana.
Además del oro se explotaron los diamantes, Brasil fue el primer gran productor
moderno de esta piedra que se hallaba principalmente en la actual ciudad de
Diamantina, en Minas Gerais.
Las transformaciones provocadas por la minería dieron como resultado final el
dislocamiento del eje económico de la colonia antes situadas en los grandes centros
azucareros del nordeste (Pernambuco y Bahía). La propia capital de la colonia (capital
más de nombre, pues las diferentes capitanías, que hoy son los estados, siempre
fueron más o menos independientes entre sí, subordinándose cada una de ellas
directamente a Lisboa) se transfiere, en 1763, de Bahía a Río de Janeiro. Las
comunicaciones más fáciles de las minas hacia el exterior se hacen por este puerto,
que así se tornara el principal centro urbano de la colonia.
La necesidad de abastecer a la población concentrada en las minas y en la nueva
capital estimulara las actividades económicas en un largo radio geográfico que
abarcara no solamente a las capitanías de Minas Gerais y Río de Janeiro sino también
San Pablo. La agricultura y más particularmente la ganadería se desenvolverán en
estas regiones.
Fuente: Modificado por los practicantes.http://aportesdelahistoria.com.ar/brasil-dinamica-economica-y-ocupacion-territorialdesde-1500-hasta-la-independencia-monica-cristina-fernandez-ruben-dario-frias-yclaudio-marcelo-scala/
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