Montevideo, 26 de marzo de 2019 En el día de hoy, el precandidato por el partido nacional Carlos Iafigliola y el diputado Álvaro Dastugue presentaron ante la Corte Electoral firmas para convocar a un referéndum con la intención de derogar la Ley N° 19684, Ley integral para personas trans, promulgada el 26 de octubre de 2018, por el poder ejecutivo. Repudiamos la iniciativa que atenta contra las obligaciones que el Estado Uruguayo ha ratificado en tratados y convenciones internacionales en materia de derechos humanos, proponiendo un retroceso en la conquista de los mismos. Repudiamos así mismo el uso de la distorsión y la mentira como medios hacia la recolección de las firmas presentadas. El texto de la Ley es claro respecto a lo que busca garantizar a sujetxs pertenecientes a una población históricamente vulnerabilizada en materia de derechos humanos. Retomamos algunos de los artículos que han sido tergiversados durante la contracampaña desarrollada desde que el debate público fue iniciado: Tanto el Artículo 6 (cambio de nombre y sexo registral) como el Artículo 21 (salud y tratamiento adecuados) explicitan la inclusión de la figura de representantes legales (padre/madre/tutor) en el caso de los menores de edad. Con el respeto debido a la patria potestad y fundamentando su redacción en la Convención de los derechos del niño y el Código de la niñez y adolescencia que rige en nuestro país a fin de garantizar el cumplimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes y atender en todos los casos al interés superior del niño. Este mismo rige para todxs les niñas, niños y adolescentes independientemente de su identidad de género. El texto de la Ley no innova en este sentido sino que refiere de forma explícita a los artículos 8 y 11 BIS del Código de la niñez y la adolescencia, promulgado el 07 de Setiembre de 2004. La Ley Integral para personas trans NO habilita operaciones de readecuación genital a niños ni niñas. Para tratamientos de hormonización en adolescentes menores, se necesita aval de sus tutores legales y del equipo de salud interviniente. No hay antecedentes en Uruguay de operaciones de adecuación de sexo genital a menores de 18 años y las mismas se vienen realizando de forma gratuita desde el año 1991. Quedan claros en el texto de la Ley y en los artículos del Código de la Niñez y la adolescencia referenciados que se garantizan los amparos necesarios para niños, niñas y adolescentes, con el acompañamiento necesario de familiares y técnicos especialistas. El Artículo 10 prevé la existencia de un régimen reparatorio para aquellas personas trans nacidas con anterioridad al 31 de diciembre de 1975 y que puedan demostrar haber sufridos violencia institucional,privación de libertad y daños morales o físicos por parte de agentes del Estado. Explicita el texto de la Ley: “Las erogaciones resultantes de la aplicación del presente artículo se atenderán con cargo a los créditos presupuestales del Inciso 15 "Ministerio de Desarrollo Social", que se prevean en la próxima instancia presupuestal, los que deben identificarse en un programa específico.” Por lo tanto, los fondos para la reparación histórica ya existen y NO corresponden a ningún impuesto o descuento sobre salario o jubilación. Los artículos 13, 15, 16 y 17 buscan asegurar la inclusión de personas trans en los ámbitos educativos y laborales, resarciendo una clara inequidad inicial en la accesibilidad y permanencia en los mismos. Similar mecanismo al implementado por el Estado Uruguayo para personas con discapacidad y población afrodescendiente. Estos artículos refieren al ejercicio de derechos humanos que el Estado debe garantizar a la totalidad de su población, implementando los mecanismos que resulten necesarios para reparar las brechas de inequidad social existentes. La Ley Integral para Personas Trans busca asegurar la igualdad de oportunidades y derechos (ni beneficios, ni privilegios) que son básicos: derecho a la identidad, a un trabajo digno, a la educación, a la salud y a una vida libre de discriminación. Hablar de privilegios, hormonización infantil inadecuada, mutilación genital, pérdida de la patria potestad e “ideología” de género no implica simplemente una mala interpretación del texto de la Ley, sino la distorsión intencional de su contenido y una clara estrategia de desinformación e instalación de alarmas infundadas en la población uruguaya. NO estamos dispuestxs a aceptar la estrategia de reducción y distorsión del debate a las categorías difusas de “naturaleza” e “ideología” desde un discurso que busca desinformar y confundir, negando el derecho a la identidad de las personas. NO estamos dispuestxs a tolerar que se busque barrer el amparo y protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes desde un discurso que busca infundir miedo en las familias. NO estamos dispuestxs a escuchar que se hable de privilegios y beneficios desde un discurso que promueve la división y la discriminación. Durante todo este proceso desde la academia, las organizaciones de derechos humanos y el movimiento social, se ha informado a la población sobre la motivación, características, alcances y efectos de la Ley aprobada, sin recurrir en ningún caso a la distorsión o la mentira. Se ha legislado en Derechos, ha sido una conquista histórica para la población uruguaya. NO estamos dispuestxs a que se invite a la distorsión, el miedo y la mentira para sostener discursos y prácticas de odio en contra de los avances logrados. A los ataques conservadores antiderechos responderemos con resistencia siempre. Nuestro derecho a SER es urgente. Campaña Nacional Ley Integral para Personas Trans