LAS SIEDLUNGEN ALEMANAS DE LOS AÑOS VEINTE Las Vicisitudes de la Nación Alemana Una vez acabada la Primera Guerra Mundial, Alemania se vio sometida a profundos y dramáticos movimientos sociales que iban desde la exaltación de la revolución social, a imitación de lo que estaba sucediendo en Rusia en aquellos mismos momentos. En noviembre de 1918, tras una serie de desórdenes públicos, huelgas generales, rebeliones y sublevaciones en las principales ciudades alemanas, abdico Guillermo II y se instauro la Republica. Se abrió así el periodo de la inmediata postguerra. Este convulso nacimiento fue continuado por un periodo de incertidumbre, tras la búsqueda de un orden político estable. Durante los años de la crisis (1919-1923), la Nación se debatió entorno al modelo social en medio de grandes dificultades económicas y de una gran violencia política y social. La aparición de mejoras de la economía por causa de las inversiones americanas dio lugar a un periodo de estabilidad. La quiebra del mercado de valores de Wall Street en NY en 1929, arrastro el equilibrio inestable de la Republica y las tensiones se agudizaron hasta tal punto que se rompió la débil entente entre los partidos y las fuerzas sociales que la sustentaban. Esta crisis económica unida a las tensiones de la sociedad alemana dio lugar al nazismo. En la época de la inmediata postguerra, aparecieron grupos radicales de izquierdas como “Los Espartaquistas” y de derecha como “Los Junkers”. Estos grupos de derechas, reclutados esencialmente en los restos del antiguo ejercito prusiano fueron el embrión de los nazis. Se trataba de una situación de inusitada violencia social, derivada de la guerra, que auguraba otra guerra. Para los dirigentes soviéticos Alemania era el lugar donde se produciría la siguiente revolución social y tras él, todos los países capitalistas irían cayendo uno tras otro en la esfera del mundo socialista. Como una premonición en noviembre del mismo año la revolución alemana estallo con un gran paralelismo con la revolución rusa de febrero; derrocamiento de la monarquía, consejos obreros, grandes problemas sociales derivados de la guerra. Varios aspectos tuvieron un mayor peso específico: por un lado la crisis de valores tradicionales y en especial el hundimiento del orden y la autoridad política y militar establecida de forma tradicional. La modernidad del ´progreso y de la industria, del que Alemania era el país mas avanzado. La republica de Weimar, se fundo en 1919 como resultado de una alianza contra la temida revolución social. La creación de una republica burguesa cerro el camino de la formación de un estado de corte socialista; La republica de Weimar era la salida por la que opto la sociedad alemana para alejar la amenaza de los bolcheviques y la revolución social. La banca nacional alemana siguió una estrategia de devaluación del marco, que redujo paulatinamente a nada los pagos a los países extranjeros. Era la continuación de la guerra por medios financieros. el punto mas bajo se alcanzo en verano del 23, cuando el papel moneda en marcos se imprimió en una sola cara del billete y en unidades de millón, era el caos de la economía. La recuperación de la maltrecha economía de la postguerra vino de la mano de la inversión de capitales norteamericanos en Alemania, por medio del plan Dawes. La aportación norteamericana era ante todo un gran negocio para los mismos inversores y generaba una clara dependencia con el capital extranjero. La opción de los inversores norteamericanos era sin embargo mas inteligente, estas inversiones, extranjeras fomentaron la formación de grandes trust industriales. Durante un periodo relativamente largo (1923-1929) se disfruto de una cierta estabilidad. La economía alemana se recuperó muy rápidamente y se recompusieron las estructuras industriales. Los salarios crecieron, descendió el paro, aumento la producción. Alemania ascendió rápidamente a los primeros puestos de los países desarrollados. Sin embargo, la crisis del 29 en los EEUU, el famoso hundimiento del mercado de valores de Wall Street, dio lugar a una crisis aun mayor en Alemania que se vio afectada profundamente por causa de su relación con los que estos capitales estaban ligados. El nazismo había de venir de la mano de esa crisis económica, por un lado, la derechización de la política alemana, por el otro, aumento del desempleo. La aventura que inicio Hitler en Alemania, se apoyo en los enormes conflictos que sufría la sociedad en ese tiempo por medio la represión brutal de la misma población alemana. La gran multiplicidad de la sociedad alemana de la época se cortó de raíz con el nazismo. Muchos de los protagonistas de la eclosión cultural de la Alemania de la Republica de Weimar se vieron obligados a salir del país, el futuro allí les estaba negado. En una época tan inestable y con tan pocos recursos, sorprende que los arquitectos, los ayuntamientos, los cooperativos pudiesen trabajar. Revolución o reforma: La cuestión de la socialdemocracia alemana El partido Social demócrata, representante de los obreros salió fortalecido en la postguerra. La finalización de la guerra se había producido, no por una victoria militar aliada, sino por las pésimas condiciones de la población alemana, las huelgas de los marinos en los buques de la armada y de los obreros alemanes en la retaguardia, ansioso por la paz. La tesis soviética defendía que la guerra mundial era una guerra entre capitalistas a la búsqueda de sus propios interés y mercados y que los soldados de uno y de otro bando no eran otra cosa que obreros vestidos con distintos uniformes luchando por los interés de los capitalistas. De este modo la guerra de estado mayores y de naciones, la guerra de un imperio contra otro, se convertiría en una lucha entre obreros. La socialdemocracia no participo de los planteamientos soviéticos, en especial por el rechazo de la revolución y la negociación de la dictadura del proletariado, tesis esenciales del nuevo Estado Soviético. La socialdemocracia surgió un grupo, los espartaquistas, que inicialmente pretendió arrastrar a los socialdemócratas a las ideas revolucionarias y finalmente se separó de la socialdemocracia y fundo el embrión del partido comunista alemán. La gran diferencia entre política socialdemócrata y la comunista estaba en la revolución. La socialdemocracia propugnaba una via pacifica de reforma de la sociedad. Los principales ayuntamientos socialdemócratas elaboraron políticas en las que se ponía en evidencia el camino hacia el socialismo y las medidas que mejoraban la calidad de vida de los obreros, de las cuales las Siedlungen eran uno de sus resultados. Si políticamente propugnaban un cambio pacífico, sin violencia, ordenadamente, urbanística y arquitectónicamente querían llegar lo mas lejos que le permitieran las condiciones económicas y materiales. El estado se convirtió en el mas importante empresario de Alemania, se hicieron con el control de las fabricas de gas, las centrales eléctricas, servicios humanos. El camino de la socialdemocracia al socialismo estaba en la sustitución del capitalismo y la empresa privada por el gestor municipal y la empresa pública. Para los socialdemócratas la democracia política de la Republica tenia que estar acompañada por una democracia economía. La naturaleza del capitalismo había cambiado, se estaba entrando en una fase llamada de “capitalismo organizado”. El capitalismo organizado significa que el principio capitalista de la libre competencia se sustituye, gracias a una reglamentación social, por el principio socialista de la planificación. La construcción de grandes conjuntos habitacionales, como es el caso de las Siedlungen, es una pequeña parte de la aplicación de estado político socialdemócrata. Las Siedlungen se basaban en la fundación de empresas sin empresarios, o donde las empresas eran los mismos obreros, usuarios de las futuras viviendas. Eran inicialmente de tipo social, con el fin de ayudar a las familias con rentas mas bajas. La inversión se realizaba sobre un sector de la producción, la construcción de viviendas, que mejoraría las condiciones de vida de los trabajadores por tanto mejoraría capacidad productiva de la nación alemana en su conjunto, se trataba de hacer productivas las inversiones públicas. El objetivo de estas políticas era la estabilización de la economía y provocar el efecto multiplicador de las inversiones públicas. Las empresas sin animo de lucro con capital aportado por los obreros, las cooperativas sindicales y las empresas públicas pretendían llegar a sustituir con ventaja al capitalista mejorando sus resultados, marcando así el camino hacia el socialismo. La evolución de la arquitectura en Alemania Hasta la época de la recuperación económica (1924) la actividad edificatoria se reanudó, orientada de forma preferente a la resolución de los graves problemas de vivienda que se derivaban de los desastres de la guerra y la miseria de los años inmediatamente posteriores. Iniciaron grandes obras cuando la inversión financiera extranjera comenzó a alimentar a la maquina productiva alemana. Los arquitectos, junto con el resto de la sociedad de la sociedad alemana, se vieron abocados a redefinir el marco de los nuevos valores, ante la caída de la escala de valores tradicionales y la aplicación de las nuevas ideas a su profesión. En primer lugar, había que partir de cero, revisar cada una de las convicciones personales y volverlas a cuestionar. La derrota militar fue acompañada de un trastorno social que suponía un enorme trauma para las personas y una conmoción para la sociedad y las instituciones. De ahí surgió el rechazo a la vulgaridad de la sociedad Guillermina, a sus convenciones morales, a su estética de uniformes militares y fachadas monumentales. La necesidad de levantar una arquitectura, un lenguaje, unas bases conceptuales nuevas que habían de salir de otras fuentes. Surgió una avalancha de ideas nuevas, la libertad de pensar, la capacidad de liberar el espíritu, la capacidad de abstraerse y crear un mundo nuevo. La revolución social tuvo un importante cauce de entrada en la sociedad alemana por medio de la teoría de las vanguardias como lideres de las masas, que afectaría inicialmente al partido comunista alemán, pero que alcanzo y envolvió también a las vanguardias artísticas. Los grupos artísticos que se crearon en esos años poseían claras referencias a la política del momento, estos grupos artísticos radicales estaban formados por pintores, escultores y arquitectos entre cuyos miembros se encontraban los más importantes del periodo siguiente, también se formaron grupos con mayor orientación hacia la arquitectura como Der Ring. Con la evolución de la situación política y social, fueron las administraciones socialdemócratas y los sindicatos próximos a la socialdemocracia las que emplearon de forma mas frecuente a los arquitectos racionalistas, lo que posibilito llevar sus ideas a la práctica. La formulación de un nuevo lenguaje arquitectónico Walter Gropius, fundador de la Bauhaus, era uno de los mas activos y radicales arquitectos de la época. La Bauhaus fue sin duda uno de los experimentos de vanguardia artística mas importantes de esos años, la Bauhaus no estuvo nunca fuera del debate político que envolvía a la sociedad alemana de la época y es evidente que ni logro hurtarse a su influencia, estando su actividad netamente marcada por el signo de la controversia, especialmente sobre el papel trasformador del arte en la sociedad actual. El gran merito de esta escuela es que, a lo largo de un dilatado periodo de actividad docente, se sentaron las bases de una nueva etapa del arte y de la arquitectura alemana, basada en la racionalidad constructiva y compositiva. Uno de los aspectos mas singulares fue la construcción de un nuevo lenguaje artístico, y por extensión arquitectónico que sintetizaba las aportaciones de los vanguardias, basándose en una negociación de los principios lingüísticos del arte establecido, los romanticismos, los historicismos, los eclecticismos fueron negados y sustituidos por una sistemática búsqueda de nueva lógica para la formación del lenguaje formal moderno. La Importancia de la Bauhaus no debe hacer palidecer la labor de otros arquitectos en Alemania en esos mismos años, estos nuevos arquitectos crearon un método de composición y construcción conocido como Das Neve Sachlichkeit, para señalar una forma de componer la arquitectura, que se caracteriza por la limpieza y la austeridad de las formas, tenia por base la correspondencia exacta entre el problema técnico y la solución constructiva. Se trataba de ala radical de la arquitectura racionalista, la arquitectura era una técnica objetiva, exacta, despreocupada de toda consideración estética y atenta solo a alcanzar su finalidad con la máxima precisión y eficacia, tomaron la arquitectura como construcción moderna por signo inapelable de militancia política, de modo que cada edificación construida con la nueva arquitectura provocaba a los partidos conservadores en su contra. La preferencia de los arquitectos modernos por la cubierta plana al ser más barata se encontró con las criticas frontales de los movimientos conservadores. Llegaron a establecer con claridad la naturaleza política de dicha guerra al señalar que la cubierta plana se había convertido en un slogan. En Alemania el nuevo lenguaje arquitectónico fue identificado como la arquitectura de los partidos de izquierdas. El abandono de la tradición rural alemana, el olvido de la arquitectura vernácula que ellos reivindicaban, eran patentes en los nuevos modos de concebir la arquitectura, fría y abstracta del racionalismo, radicalmente opuesta a la tradición y comprometida con la industria y la metrópoli, se podía reconocer la oposición entre lo rural y lo urbano como valores marco del debate. Debía haber una arquitectura del proletariado de los obreros de la misma manera que había una arquitectura burguesa de los rentistas y de los propietarios de la fábrica. Si la arquitectura de las grandes familias pudientes estaba llena de ornamentos que provenían de la cultura clásica, la arquitectura obrera, por el contrario, debía ser desornamentada. La ornamentación burguesa en la arquitectura alemana del siglo XIX se había definido por la necesidad de crear un marco histórico a una clase social que había adquirido gran poder económico pero que no tenia pasado. Las grandes avenidas, los pases y los bulevares de las paradas militares se adornaban con esa arquitectura que les ligaba con la historia de la que carecían como nuevos ricos de la Europa industrial de las superpotencias. Largamente acción de la arquitectura burguesa era una muestra de su decadencia y de su falsedad, con sus historicismos manifestaba su debilidad y su filisteísmo. La arquitectura obrera debía ser clara, concisa y neta, desornamentada, expresando la fortaleza y el vigor que transmitían son materiales (hierro y hormigón). La arquitectura proletaria no decida tampoco recrear un pasado glorioso, pues carecía de pasado con su pasado era el de los esclavos, como indicaba el nombre de espartaquistas. Los arquitectos radicales sostenían posiciones políticas ambiguas o abiertamente contradictorias con lo postuló de la revolución social, mantenía sistemas tradicionales de proyectacion, aunque, paradójicamente, sus edificios parecían claramente modernos. La radical novedad de la nueva arquitectura, en absoluto a partir de cero de los edificios modernos, su ruptura con el pasado, arquitectos radicales, como Ernst May, Walter Gropius o Le Corbusier, utilizaron sistema de composición arquitectónica y urbana que provenía de la ciudad medieval poder arquitectura clásica. Para conseguir una arquitectura se planteaban la ausencia de toda estética y rechazar cualquier sentimiento artístico. Los edificios no debían representar otra cosa que lo que era la disposición de los espacios y sus materiales, también era objeto de disparos al mismo que sufrían otros estilos. La arquitectura más radical tuvo su punto culminante del último Siedlungen de Frankfurt y Berlín. Estableciendo una correspondencia muy estricta entre pensamiento y proyecto, incorporando a la reflexión proyectual dos elementos destacables: el coste de la construcción en relación con la forma de producción industrial y la vivienda dentro de la ciudad. La identificación de todos los arquitectos modernos con las tendencias políticas bolcheviques, como hicieron los nazis, fue un error y una injusticia, ya que en numerosas ocasiones se metieron en el mismo saco arquitecto muy distintos, en una demostración de la falta de precisión que caracterizó al debate político de la época. La necesidad de vivienda De pueden la guerra la necesidad vivienda era acuciante. Otro fenómeno de enorme importancia era el hacinamiento de la población en las viviendas existentes. Las viviendas existentes distaban mucho de ser adecuadas, la vivienda más frecuente era la que estaba compuesta por una habitación con cocina, en la que se hacía toda la vida familiar. Era el único tipo de vivienda obrera en Berlín, el retrete se encontraba fuera de la vivienda al final del pasillo y era compartido por la familia de la escalera. La falta de alojamientos contribuido en el aumento de los delitos comunes en situaciones miserable: prostitución, insecto, etc. Así como la realización en numerosos abortos, que según algunos llegaron a superar las vidas humanas pérdidas por Alemania durante la conflagración mundial. En este contexto de enorme escasez y de infravivienda es en el que hay que analizar la tarea de construcción viviendas en promociones como los Siedlungen. Las sociedades constructoras La razón de las sociedades constructoras estaba en la búsqueda de un sistema organizativo obrero autogestionario, que no le quería ser la presencia de empresarios. La cuestión de la normalización y racionalización de la construcción de la vivienda, como una de las tareas propias de los sindicatos socialdemócratas se planteó como una tarea básica en las empresas paralela de los obreros. Era ésta una de las cuestiones claves en la experiencia de la siedlungen, la reducción de los costes a base de industrializada la construcción. La renovación tecnológica de la construcción tenía su base en aspecto económicos y productivos y su objetivo era el abaratamiento del producto final. La teoría clásica de la economía de los empresarios se oponía al desarrollo tecnológico y a la innovación, mientras las técnicas antiguas siguiesen dando rendimiento económico. Para no sindicato era esencial aplicarla innovaciones tecnológicas, como manifestación de su compromiso con la ciencia y el progreso. Para el evolucionar hacia el socialismo según la tez y socialdemócratas y se requería el desarrollo tecnológico y la industrialización de todos los sectores incluida la construcción, con lo que la de fabricación de elemento constructivo en la vivienda de masa constituía también un paso hacia el progreso social. Siedlungen y ciudad La política de vivienda en los sindicatos obreros y asentamientos socialdemócrata estaba fuertemente si él con circunscrita a los instrumentos reales urbanístico que disponía en ese momento las autoridades municipales para adquirir el suelo y controlar el crecimiento de las ciudades. Dentro de los problemas específicos del momento: la carestía de la vivienda y la expansión de la industria. De ahí surgieron los planes generales que lo que la siedlungen constituían una de las principales materias primas para componer la ciudad. Según esta concepción, en el suburbio de las dos realidades, la ciudad en el campo, se Inter penetraban. Wolf perfeccionaba la teoría de la ciudad jardín en Howard, sea que no negaba la ciudad tradicional por medio de la ciudad jardín, sino que re establecía la relación entre ciudad y naturaleza que se había perdido en la ciudad decimonónica. El centro de la investigación del arquitecto racionalista era la vivienda, y fue en este campo en el que más se avanzó. Por un lado, analizando de forma sistemática las necesidades espaciales de habitar, lo que produjo todo el cuerpo teórico de la vivienda mínima. Por otro lado, la ciencia se aplicó a la conclusión, estableciendo una utilización más adecuada de los materiales. Pero no se concebía la vivienda como un elemento aislado, sino que se oponían relación en el entorno inmediato y con la ciudad. La agrupación de vivienda formaba una unidad residencial, cada unidad residencial era una célula de la nueva ciudad, en esa se mezclaban las soluciones de edificios a todo y casas bajas, el centro y la periferia. La zonificación por tipología de la ciudad continua del XIX fue de complementada por la creación de unidades residenciales, la siedlungen, caracterizada por una autonomía relativa dentro del conjunto urbano. El concepto de zona residencial fue transformado en núcleos residenciales autónomos, articulado con el centro tradicional. La siedlungen alemanas son un proceso de complementación y mejora de la ciudad tradicional, constituyendo una alternativa a la residencia, estableciendo una solución al problema de la relación entre centro y periferia, entre la ciudad compacta y el campo. La visión sobre centro histórico se basada en criterios de complementación y acabado de la ciudad, y de sustitución y transformación radical, imponiendo elige mismo a los tejidos históricos y propugnando la situación de la edificación y la complementación estructural de la ciudad. Hamburgo, Berlín, Frankfurt: el desarrollo del modelo En estas tres ciudades se llevó cabo la construcción de vivienda social de forma masiva. A lo largo de los años veinte se desarrolló un camino a través del cual evolucionaba la idea del siedlung, que se fue perfeccionando poco a poco en función de los debates en cada ciudad. El modelo desde el que ese partido fue el de la ciudad haussmaniana, revisada y perfeccionada por verla eje en el plan de Ámsterdam sur en 1915. La experiencia holandesa fue uno de los puntos de partida de las Siedlungen alemanas, una relación estrecha entre y bien de entrenamiento, la utilización de la manzana televisión al como base del orden urbano también fue base de numerosas intervenciones residenciales alemanas. Fritz Schumacher abordó el problema de las nuevas áreas residenciales, reformando ligeramente los planes de expansión urbana que ya existían, en los que se aceptaba como materia principal la manzana con patio interior y su variante en función de los requerimientos de la red viaria. Las Hoffe vienesas asumía la manzana como elemento básico, en función de la aceptación del plan vigente, sus alineaciones, su caso es, pero cada una de esa era una solución particular e irrepetible, que negaba de diferentes formas de arquitectura en manzana cerrada. La conclusión de las manzanas residenciales no se establecía respetando su relación con los elementos urbanos, sino imponiendo una pieza edificatoria que se articulaba través de un solo elemento, el patio. Ese patio, sobre que se cerraba toda la edificación, conformando una fortaleza aislada del espacio exterior, marcaba el centro de la vida residencial que no se prolonga más alza de la línea de fachada. En Hamburgo la siedlungen estaban integradas en el tejido urbano y eran concebidas como la continuidad del mismo, se asumía lo planos anteriores y se reforman algunos aspectos a particulares para incorporar la exigencia higiénica que los nuevos edificios e impedir de ese modo las tipologías especulativas. Existía una clara tendencia hacia la arquitectura de las fachadas, que establecía un diálogo con el entorno de la ciudad muy estrecho. Es de señalar el escaso desarrollo que experimentó en Hamburgo el concepto de vivienda y lo primitivo que sus plantas, de la misma manera que es Menester señalar la falta de investigaciones específicas sobre la cocina o el baño. El ejemplo de Berlín muestra un gran paso adelante en relación con el de Hamburgo y con el de Viena, al romper abiertamente con los conceptos de manzana cerrada y ciudad continúa, y adscribirse de forma segura al nuevo parámetro de colocación de los edificios y de los barrios, que no tenían ya relación o dependencia de los trazados de la ciudad del siglo XIX. La siedlung Weisse Stadt también recogía lejanamente en la idea del patio, esta vez con dos bloques perpendiculares entre sí, en una suerte del punto intermedio en relación con la más radical solución de Siemensstadt, se estaban abandonando cada vez más las leyes de la ciudad del XIX, una nueva ciudad construida en función de la orientación, de la posición del sol, de la dirección de los vientos, de la posición de los bloques y las zonas verdes, como es el caso de Onkel Toms Hutte de Taut. Las plantas de Scharaun manifiestan un verdadero cambio en el concepto de la vivienda en su disposición, especialmente la claridad de la alegría, de noche y los servicio y sus relaciones. La experiencia de Frankfurt era más relevante, por su complejidad, por la inventiva que demostraron los arquitectos, por la inclusión de múltiples niveles de reflexión que en otros lugares no se alcanzaron. Los casos de reflexión sobre la forma en la ciudad, la complejidad que se confiere a la ordenación de los barrios, incorporando el diseño de los espacios urbanos, la prefabricación de los elementos constructivos, la consideración de los costes y la economía de la construcción como elemento decisivo en la proyectacion, en fin, las técnicas de financiación y fiscalidad de las viviendas. La elaboración de Ernst May llegó a integrar inteligentemente estas influencias en un modelo enteramente nuevo, que combinaba la modernidad de la concepción de la ciudad en armonía con la naturaleza y las soluciones inspirada en el urbanismo de la ciudad medieval, como la adaptación a la topografía y la relación con el paisaje. La lectura de la ciudad como conjunto es netamente superior en Frankfurt que, en Berlín, se integró la ciudad moderna en relación con la ciudad histórica europea. Ciudad histórica y ciudad moderna está concebida conjuntamente, en una interrelación permanente, de la misma manera que se conjugan los planteamientos teóricos de la arquitectura con los del urbanismo. En Frankfurt se da esta condición de armonizar arquitectura y urbanismo, alcanzando la reflexión y la intervención a todos los niveles, desde la conclusión hasta la ordenación de la ciudad entera por medio del plan regulador. El hotel casos la primera labor fue la centralización de las competencias urbanísticas y edificatorias, reorganizando la administración municipal, rompiendo una tradición de Baupolizei que gobernaba la ciudad en función de criterios de defensa militar, al orden público y mercado inmobiliario. El segundo aspecto fue la respuesta a las demandas de vivienda, que representaron el centro de la actividad edificatoria durante toda la década. Entenderse con los movimientos sindicales, enfrentarse a peticiones ilusorias, sentar las bases de acuerdo con el municipio, comportaba una cabeza despejada y las ideas muy clara. La elaboración de concepto como la unidad residencial, la relación entre estos barrios y la ciudad, lo problemas de transportes, los servicios urbanos, son tantos temas sobre la que hubo que dar una respuesta, que nos dan una idea de la dificultad y el mérito de su labor. Por último, el cuestionamiento de la forma de la ciudad desde un punto de vista global fue planteado de una manera u otra. La tarea del arquitecto municipal consistió en encauzar y dar respuesta a unos conflictos nacido del mismo colectivo social: era la labor mediática; pero por otro lado su tarea fue anticiparse a lo problemas en función de su conocimiento de la ciudad y de su capacidad analizar nuevos procesos urbanos que su posición de atalaya le permitía vislumbrar. El urbanismo entendido en relación con la economía y la gestión de la ciudad se mezclaba con la nueva concepción de la ciudad desde los criterios que habían alumbrado de la arquitectura moderna. La crítica a las Siedlungen El interés de estos conjuntos de vivienda consiste en que es la mayor realización práctica de los planteamientos teóricos, pero arquitecto del movimiento moderno en tamaño, coherencia y rigor. A través de la experimentación que se llevó cabo neto barrios pudo comprobarse de hasta qué punto eran válidas la teoría manejada en años anteriores y hacerlas evolucionar a partir de la crítica de los resultados. Las críticas a la siedlungen, puede resumirse en los siguientes aspectos: a) Se ha utilizado una construcción experimental sin resultados comprobados b) No se redujo suficientemente el precio de las viviendas c) La inversión en la vivienda y el sistema de financiación fue inadecuada, en función de permisos que resultaron falsos d) El sentido un tópico de los barrios, que se daban a la práctica un sueño, sin considerar las condiciones reales de la sociedad y la ciudad alemana. Las nuevas técnicas constructivas no estaban no suficientemente aprobadas y ensayadas, dieron malos resultados o crearon problemas. En particular los problemas de aislamiento térmico y las humedades interiores generada por la falta de este aislamiento. La ausencia de uno y la supresión de la sociedad del carbón en las casas era un paso adelante incuestionable. Los costes de este sistema fueron insoportables para muchos de los habitantes de las viviendas racionales con problemas de trabajo. Los inquilinos sin trabajo veían cómo les cortaban la electricidad por falta de pago lo que les impedía cocina, mientras que otras familias podían quemar madera y otros combustibles en la tradicional cocina de carbón, era un buen recurso. La vivienda construida, a pesar de haber reducido su coste y mejorado su calidad, siguieron siendo caras para la capacidad adquisitiva del obrero al que iba destinado. Esto se agravó nuevamente por la misma crisis económica. La innovación tecnológica en la construcción y la incorporación de la industria de los procesos de fabricación de la vivienda tenía por objetivo el abaratamiento todo del producto vivienda por medio de su fabricación en masa y la reducción de costes parciales. El futuro de la sociedad había de venir de la unión entre la industria y la ciencia. Sin embargo, la industria de la construcción no estaba preparada técnicamente para ese cambio y la construcción en Alemania en los años veinte se acusaba esencialmente en los oficios tradicionales y la artesanía. Manfredo tafuri critica la política de gasto público que desarrollo y la falta de teorías que sustentadas en su práctica económica. El fracaso de estos barrios provenía de la ausencia de bases reales en el planteamiento económico para su construcción y especialmente de la su posición de que los créditos iban a mantenerse sin cambios sustanciales. Se ha acusado a la experiencia de la siedlung deán de la utilización del dinero público en un sector inadecuado. Los ayuntamientos socialdemócratas gastaron importantes cantidades de dinero en la conclusión de nuevas viviendas, y en otros proyectos, lo que significó que dichos recursos no fuesen empleados en inversiones en el sector productivo de la industria. Esta situación agravó la crisis económica y redujo la capacidad del sistema económico alemán, cuando a raíz de la crisis del 29 no fueron renovados los créditos americanos. La construcción de viviendas tenía como uno de sus objetivos el mejorar la capacidad productiva de los trabajadores, por medio de la realización de viviendas baratas e higiénicas. Esos recursos se recuperarían por medio de las rentas pagadas por los inquilinos. La operación era adecuada y mejoraba las condiciones de vida de una parte importante de la población. La crítica de tafuri es que la sociedad alemana y en particular los ayuntamientos socialdemócratas no previeron la caída de valores de Wall Street ni se anticiparon a la crisis económica del 29. Según el, existía una mitificación del socialismo, que pretendía la creación de espacios en los cuales se observa el “orden” formal de estos barrios, frente al “caos” del territorio capitalista; a la racionalidad e higiene de los siedlungen. Las siedlungen eran el desarrollo más ambicioso que se había realizado hasta entonces de los planteamientos de corrección y mejora de la ciudad capitalista, para racionalizar y optimizar la ciudad como máquina de producción. Se buscaba caminar en el sentido del progreso, resolver los problemas planteados de alojamiento con los instrumentos conceptuales y materiales que tenían en las manos, de modo que las nuevas unidades residenciales mejoras en notablemente las soluciones tradicionales. Las siedlungen en Frankfurt y Berlín, transformaba la misma ciudad, interviniendo en la relación entre barrio y ciudad. Frente al carácter cerrado y defensivo de las Hoffe se oponía al carácter de espacio abierto que la siedlungen. Las siedlungen venían a hacer ejemplos construidos en función de una labor colectiva, de una tradición urbanística y arquitectónica, que tenía su base real en los problemas de la ciudad alemana. La categoría de “utopías realizadas” que tafuri aplicará a estos barrios se podría aplicar con más exactitud a las muestras de arquitectura moderna que se construían por aquellos años en algunas ciudades. La Weissenhof en Stuggart, la Werkbund de Viena. Las siedlungen de vivienda social se diferenciaban netamente de los barrios residenciales de propaganda de la arquitectura moderna, eran concebidas como muestras o como testimonios en lo que se enseñaba al público a modo de anunció las posibilidades de la nueva arquitectura. El resultado final de estado formas del barrio residencial fue que la Siedlungen sociales se planteará problemas distintos, con instrumentos diferentes, en función de una más sólo proximidad o la realidad económica y social de las que solamente anunciaban una forma de arquitectura moderna. No cabe duda que era más fácil hacer una buena arquitectura con un gran presupuesto, buenos materiales, mucho espacio. La gran dificultad para ser buena arquitectura se encontraba en proyectos como los de las viviendas sociales, con bajo presupuesto, sin materiales lujosos, con espacios mínimos y unos límites financieros inimaginables. Las Siedlungen fueron experiencias reformistas. Querían demostrar que la ciudad podría ser mejorada, transformada, para obtener mejores condiciones de vida para sus habitantes. El esfuerzo de los equipos alemanes en desabrochar técnicas que permitiesen viviendas dignas en la ciudad de la época a un precio accesible. No es posible concebir las Siedlungen como un éxito completo, sea que hay numerosos aspectos negativos, que podrían haberse realizado con más perfección. No es posible dejar de apreciar los problemas que estos barrios no resolvían y la gran carga de voluntarismo que pretendía compensar el desconocimiento. Es necesario tener en cuenta también las virtudes de estas experiencias, entendidas en la fórmula concreta de avanzar en el progreso, de aplicar nuevas técnicas y nuevo criterio al problema habitacional, aunando el instrumento necesario para proveer de una vivienda digna y accesible a los ciudadanos y se van a la práctica el modelo de una nueva ciudad que resolvería los problemas de la antigua. La complejidad de la lectura de la ciudad y la consideración de numerosos instrumento a la hora de diseñar una política de vivienda: nuevas políticas de suelo, instrumento de planeamiento puestos en marcha a pocos años antes, nueva arquitectura, nueva conclusión y nuevas tecnologías, nuevo sistema de organización de las empresas y de los usuarios de la vivienda y nuevo sistema de financiación y fiscalidad.