Elsa Emanuele habla en su texto habla desde un enfoque tradicional donde la adolescencia constituye un periodo de transición de un momento a otro, ósea un paso de la niñez a la adultez, un periodo crítico y conflictivo. Habla de que las Psicologías Evolutivas remiten a concepciones diversas que se asientan en la postulación de un humano acabo, que debe crecer y desarrollarse para ser capaz de alcanzar la plenitud y de progresar hacia una madurez que culmina en el logro de la Identidad Adulta. Esto hace referencia hacia la vieja idea del adolecente como alguien ‘incompleto’ que debe desarrollarse hasta llegar la adultez, ya que solamente el adulto seria alguien ‘completo’. EJ: cuando los adultos suelen decir la típica frase de “a vos te falta mucho para saber lo que yo sé” esa frase está fundamentada en esta idea. Emanuele también va hablar de dos grandes líneas o paradigmas: las Concepciones Monadicas y las Concepciones Diádicas. Las Concepciones Monadicas hablan del desarrollo humano desde una mirada biológica y filogenética, plantean un desarrollo endógeno y son unidireccional lo que quiere decir que desde una teoría o punto de vista no más quiere explicar. Enfatizan en la maduración biológica o en la génesis del psiquismo. Las Concepciones Diádicas habla del Sujeto + Sociedad (cultura), aquí toma importancia lo antropológico y social, habla del ser humano en la relación con la sociedad. Postulan un determinismo cultural. Pero ambas concepciones son insuficientes por si solas, porque remiten a paradigmas de la simplicidad, a modelos cerrados. Actualmente se ha reconocido que el proceso de desarrollo y de constitución del sujeto es algo complejo que resulta de un entramado de dimensiones convergentes. Por último, plantea la Adolescencia como en una situación de encrucijada, porque hay un cruce de caminos lo que le produce incertidumbre al adolescente y no sabe qué camino tomar, se siente confundido ante las múltiples alternativas. Macedo y Garbarino plantean que la tarea esencial del adolescente es crecer, y el crecer básicamente significa el desprendimiento de los lazos infantiles, ósea abandonar el Mundo Infantil para poder realizar la inserción en el mundo adulto. Los autores hablan también de que todo crecimiento implica pérdidas y adquisiciones permanentes, para crecer tengo que perder algo, pero dicha perdida puede ser observable o no para el sujeto; y en realidad para que haya crecimiento el Sujeto por cada pérdida que vivencia debe buscar un nuevo objeto al cual aferrarse, para así también reparar y consolar la angustia que genera la perdida. Entonces, considerando de esta forma a la adolescencia como crecimiento, crecer es siempre angustiante por lo que se pierde y deja atrás, así vemos que todo crecimiento duele. Esta angustia de crecer alcanza su auge en el momento en que el adolescente ingresa al mundo desconocido e inquietante de los Adultos. ¿Porque le produce angustia? Porque es un mundo nuevo que no puede manejar, no lo puede controlar. Entonces dicen los autores que esta cuestión de Pérdidas y Adquisiciones es un proceso bilateral, que involucra tanto al adolescente que está creciendo como a los adultos vinculados con él. Esto produce dos tipos de Tendencias llamadas Regresivas o conservadoras, y otras Progresivas o renovadoras. Las Tendencias Regresivas o Conservadoras se oponen al cambio tanto de los adolescentes como de los padres; y por otro lado Tendencias Progresivas o Renovadoras. EJ: si al adolescente le produce angustia perder los padres de la infancia, dicho estado de angustia también se da en los adultos al perder su hijo infantil (Proceso Bilateral). En el Adolescente existen actitudes opuestas y contradictorias, existe el impulso al cambio que significa ingresar en un mundo nuevo pero existe también la resistencia al cambio, con el objetivo de mantener la dependencia, la protección y seguridad infantil. Así se genera una lucha dinámica y conflictiva entre ambas tendencias.
