APUNTES SOBRE LA CRÍTICA LITERARIA DEL PENTATEUCO 2002 M BRENEMAN Cualquier persona que empieza a leer los estudios hechos sobre el Pentateuco en el último siglo, se topa inmediatamente con varias teorías del origen de estos primeros cinco libros Bíblicos. Aunque hoy día se encuentran muchas modificaciones al esquema puesto en forma clásica por J. Wellhausen, la hipótesis documentaria todavía constituye la base de muchas teorías expuestas por eruditos contemporáneos. Recientemente han aparecido trabajos serios que rechazan la hipótesis documentaría, pero muchos no son accesibles al pueblo de habla española. Casi todos los estudios que están saliendo de España (y muchos libros excelentes) abogan por alguna forma o variación de la hipótesis documentaria.1 Generalmente se dan algunas razones por la división en documentos pero nunca se dan las razones que puede haber por rechazar tal división. Por supuesto, algunos como Robert y Feuillet indican causas por las muchas modificaciones en el esquema tradicional Wellhausiano, pero es difícil encontrar alguna obra que haga justicia a la evidencia que va en contra de la hipótesis.2 El móvil de este trabajo es el de poner en las manos de los estudiantes del A.T. un resumen de las evidencias que tienden a negar la hipótesis documentaria. Consideramos que hay muchos libros que exponen la evidencia a favor, por lo tanto, trataremos muy brevemente las razones por las cuales se divide el Pentateuco en documentos3. Pondremos más énfasis en el otro lado ya que las evidencias en ese lado son menos accesibles en lengua castellana. La tesis de este trabajo es que existen tantas evidencias que debilitan la hipótesis documentaria y los nuevos descubrimientos han exigido tantas modificaciones en la hipótesis que sería mejor abandonarla y empezar con otra base. Cuestionamos la validez de la hipó- tesis como base de la crítica literaria del Pentateuco. Creemos que la evidencia requiere que tomemos más en serio la unidad del Pentateuco y lo que el Pentateuco mismo dice su propio origen. Inmediatamente surge la pregunta "¿Si hay tanta evidencia contra la hipótesis documentaria, por qué fue aceptada por muchos especialistas en estudios antiguotestamentarios y por qué hay tantos que todavía la mantienen?" Para contestar bien la primera parte sería necesario repasar la historia de la crítica, cosa que no cabe en este trabajo. Pero a grandes rasgos podemos decir que la obra de Wellhausen4 convenció tanto porque primeramente toda su perspectiva iba bien con la corriente filosófica de su tiempo. Era hegeliano y su perspectiva racionalista y evolucionista y la negación de lo milagroso cabía bien con la filosofía alemana que dominaba entre los teólogos. También Wellhausen era un genio que podía manejar bien los miles de detalles involucrados en la investigación sobre el Pentateuco y la historia de Israel. En cuanto a la segunda interrogativa, "¿Por qué siguen usando la hipótesis?", también la historia de la alta critica desde Wellhausen es interesante. Algunos han rechazado la hipótesis. Especialmente algunos especialistas escandinavos han dejado la teoría para poner más énfasis en la tradición oral. Sin embargo, los que ejercen más influencia en Europa siguen con alguna forma de la hipótesis.5 El cuadro es complicado, pero un factor es que la filosofía dominante entre los teólogos todavía sigue a la filosofía alemana con raíces en el pensamiento de Kant y Hegel. Todavía más importante es la persistencia que tiene cualquier teoría que sirve de base para una ciencia. Como Thomas Kuhn ha indicado en The Structure of Scientific Revolutions,6 cuando una teoría científica domina el campo, es difícil que otra tome su lugar. Aunque haya cada vez más evidencia que choca con la teoría dominante no se derriba hasta que haya otra hipótesis que satisfaga mejor las evidencias y 2 sea aceptable a la mayoría de los especialistas en el campo. Hasta ahora no ha surgido otra teoría que satisfaga a la mayoría de los especialistas. El factor de prejuicios influye mucho en este campo también. Muchos especialistas no aceptan lo sobrenatural. Entonces cualquier narración de milagros tiene que ser leyenda o mito.7 Hoy día hay muchas teorías y modificaciones de la hipótesis documentaría. Lo que antes llamaban "Los resultados seguros" de la crítica ya no son tan seguros. Algunos especialistas están cuestionando toda metodología de dividir el Pentateuco en documentos. George Landes del Seminario Unión en Nueva York dice que a la luz de los nuevos estudios sobre la manera en que los vecinos de Israel escribieron sus literaturas debemos re-evaluar los criterios usados en distinguir las fuentes literarias del Pentateuco.8 Hemos observado que varios especialistas en estudios del A.Cercano Oriente se están haciendo más escépticos en cuanto a la hipótesis documentaría. El más conocido es el Dr. Cyrus Gordon, erudito judío, el más ilustrado experto contemporáneo en lenguas y literaturas del Antiguo Cercano Oriente. Gordon fue entrenado en todo el sistema tradicional de la crítica documentaría. Pero el estudio de otros escritos antiguos le convenció que tal hipótesis era insostenible.9 Con todo, no pensamos negar los muchos problemas que encontramos en la crítica literaria del Pentateuco. No abogamos por una teoría simplista; más bien la hipótesis documentaría ya se ve demasiado simplista. Todo este estudio es sumamente complejo. No podemos hacer caso omiso de los relatos dobles, las diferencias de estilo y los post-mosaicismos que se nos presentan en el Pentateuco. El cuestionar la hipótesis documentaría no implica la negación de las dificultades; más bien significa un intento de usar categorías más conformes con lo que sabemos del desarrollo de la literatura en el Antiguo Cercano Oriente. Primero, haremos un repaso rápido de la hipótesis documentaría. También veremos algunas modificaciones que la hipótesis ha sufrido desde su formulación clásica por Wellhausen. En el capítulo II veremos algunas evidencias que debilitan la hipótesis documentaría. Este capítulo formará la parte más gruesa del estudio, porque como se mencionó arriba es difícil encontrar en idioma castellano material escrito donde se haya juntado las evidencias. No pretendemos dar todos los detalles, pues algunos están muy accesibles en libros como el de Lange.10 Por otro lado queremos ofrecer algunos detalles que no han sido publicados en ninguna parte. Al final presentaremos lo que consideramos una posición sana y razonable sobre el Pentateuco, explicando lo que podemos afirmar y lo que tenemos que dejar en suspenso. 1. LA HIPOSTESIS DOCUMENTARIA Según la tradición judía, Moisés escribió todo el Pentateuco. Ben Sira (Ecclus. 24:23), Filón (Vida de Moisés 3:39), Josefo (Antiguedades iv. 8:48); La Misná (Pirge Aboth i. 1), y el Talmud (Baba Bathra 14b) son unánimes en esta opinión. La única pregunta que se planteaba era si el relato de la muerte de Moisés (Dt. 34.5 - 12) fue escrito por Josué como dice el Talmud. La Iglesia cristiana aceptaba esta tradición judaica con pocas excepciones hasta la aparición de la Introducción de J. G. Eichhorn (Einleitung, 1780 – 83). Aunque, por cierto, el Pentateuco mismo no afirma que Moisés escribió todo. La época moderna de estudios literarios comenzó con el libro del médico J. Astruc en 1753. Astruc estudió sistemáticamente el uso de los nombres de Dios (Yahveh y Elohim) en Génesis y atribuyó la variación literaria a las fuentes que Moisés había utilizado.Un poco después, Eichhorn rechazó la tradición de Moisés como autor del Pentateuco. A través de más de un siglo los eruditos proponían una serie de teorías para explicar la variedad de datos estilísticos, teológicos e históricos del Pentateuco. Estas teorías culminaron en una hipótesis documentaría de que había cuatro fuentes básicas. En 1876 Wellhausen dijo que el Pentateuco fue compuesto de cuatro documentos principales, todos con fechas posteriores a Moisés: J (Avista ca. 850 a.C.), E. (Elohista, ca. 750 a.C.), D (Deuteronomista, ca. 621 a.C.), y P (Sacerdotista, ca. 500-450 a.C.). Con esta interpretación histórica negó la veracidad de grandes partes del Pentateuco. Vale notar que este rechazo de la paternidad mosaica y la unidad básica del Pentateuco no se basaba en nuevas evidencias o nuevos descubrimientos del Cercano Oriente. La teoría se desarrolló bajo la influencia de cierta filosofía de la historia y de la religión. Las premisas sobre las cuales la hipótesis documentaria fue fundada han determinado el rumbo que toman las conclusiones. Veamos algunas de estas premisas. (1) Se dio por sentado una evolución de la religión y el pensamiento en Israel de formas primitivas y politeístas hacia el monoteísmo. La fecha de los documentos dependía de esta premisa. Por supuesto, esto involucra el abandono de la historia de la revelación tal como se encuentra en la Biblia. (2) Se excluyó lo sobrenatural. Esta postura fue predominante en el racionalismo que caracterizaba el tiempo de Wellhausen. (3) La historiografía hebrea no merece confianza. El racionalismo nunca dio mucho valor a la historiografía hebrea. Quizá fue por no saber qué hacer con los aspectos milagrosos. Llaman a Herodoto el padre de la historia, aunque los griegos todavía seguían la idea universal en el mundo antiguo, de un ciclo cerrado de repetición. En cambio, los hebreos, por haber roto con la perspectiva mitológica, desarrollaron una apreciación de la historia. En 3 cuanto a la historiografía, las obras de Samuel y Reyes son superiores a cualquier otro escrito de tiempos tan antiguos. A pesar de esto y de los sorprendentes hallazgos arqueológicos, muchos especialistas siguen escépticos sobre la historicidad de las narraciones del Pentateuco. (4) Wellhausen no tomó en cuenta los conocimientos del Antiguo Cercano Oriente Por supuesto, hoy día sabemos mucho más de las literaturas y culturas antiguas. Pero aun los datos que empezaron a surgir en su día, Wellhausen no los quiso usar. Un ejemplo es su idea sobre la fecha del origen del arte de escribir. Creía él, que no habían escritos antes de la monarquía, 1000 a. C. Hoy tenemos textos de Mesopotamia de antes de 3000 a.C. y de Egipto desde casi 3000 a.C. A. Razones para dividir el Pentateuco en documentos Las razones por las cuales se ha dividido el Pentateuco en varios documentos se pueden encontrar en las introducciones del Antiguo Testamento; Robert y Feuillet da algunos detalles. Mejor explicación se encuentra en Lange y en Steinmueller. El tratamiento clásico y muy detallado se encuentra en Driver.11 Las razones principales son: (1) Se encuentran muchas narraciones repetidas. Por ejemplo Abraham, estando en Egipto, miente acerca de su esposa en Génesis 12.10-20; otra vez lo hace en Filistea (Génesis 20.1-18); y en Génesis 26 Isaac hace lo mismo. También se encuentran muchos relatos dobles dentro de pasajes limitados. Por ejemplo, en la narración del diluvio se repite la descripción del arca y los animales que deben entrar. Esto, según dicen, muestra que algún redactor juntó los documentos y así el texto contiene parte de las dos. (2) Contradicciones entre pasajes paralelos. En la narración del diluvio una versión (6.19, P) indica que solamente una pareja de 4 cada especie de animales iba a entrar en el arca, pero en la otra (7.25, J) siete pares de cada especie de animales puros. Así mismo el segundo relato de la creación (Gn. 2.4b-24) muestra varias diferencias del primero (Gn. 1.1-2. 4b). (3) Diferentes nombres usados por Dios. Especialmente se pone énfasis en el uso de Yahveh y Elohim. (4) Diferencias lingüísticas entre estratos. Se nota que algunos pasajes usan "Sinaí", otros "Horeb". Algunos usan "Israel", otros "Jacob". Algunos usan "cortar un pacto", otros "levantar", o "establecer el pacto". A base de estas escogencias de palabras se elaboran los contornos de los distintos documentos. (5) Diferencias de punto de vista. Se ha elaborado la teología del Yahvista, Elohista y de los sacerdotes a base de estas diferencias en los diferentes pasajes. (6) Pasajes que muestran un origen postmosaico. Se señalan pasajes como Génesis 14.14 donde se menciona a Dan, pero según Jueces 18.29 Dan recibió su nombre más tarde. Génesis 36.3lss habla de reyes edomitas, “antes que reinase rey sobre los hijos de Israel". Uno nota que casi todos los criterios para distinguir los documentos son criterios estilísticos. Muchos cuestionan la validez de ellos pues, por un lado son muy subjetivos, y por otro lado, la mayoría se puede explicar por la exégesis mejor que por la "cirugía". Pero habiendo dicho esto, tenemos que reconocer que algunas anomalías quedan y cualquier teoría sobre el origen del Pentateuco se ve obligada a tomarlas en cuenta. B. Modificaciones subsecuentes de la hipótesis documentaria Aunque Wellhausen no había usado los aportes que la arqueología empezaba a dar, estos nuevos conocimientos tenían que modificar la teoría. Las leyes de Hamurabi (ca. 1700 a.C.) mostraban leyes semejantes a las del Pentateuco. Los textos de sitios como de Mari y Nuzi indicaron que la literatura escrita abundaba antes de Moisés. Al final del Siglo XIX y el principio de éste, Gunkel propuso la crítica de las formas (12). Gunkel buscó el género literario de cada pasaje y la situación de vida (Sitz im Leben) de la cual se originó. Algunos seguidores de Gunkel rechazaron la hipótesis documentaria de J E D P; más bien ponen todo el énfasis en la tradición oral en el desarrollo del Pentateuco. Este método histórico tradicional, especialmente de Pederson y Engnell, ha encontrado muchos elementos antiguos en los varios estratos del Pentateuco y estos elementos han pasado por una larga cadena de tradición oral. Otros especialistas influidos por el método de Gunkel, combinan la hipótesis documentaria con la crítica de formas. Quizá el ejemplo más conocido es el enfoque de von Rad, que está muy relacionado con la perspectiva histórica de Noth y también es un método históricotradicional. Von Rad encuentra núcleos de tradición que eran cúlticos. La tradición de Sinaí circulaba separada de la tradición de la conquista. Al estudiar la teología del Pentateuco, von Rad analiza cada documento (J E D P) por separado. También Rolando de Vaux combina la hipótesis documentaria con la crítica de formas. De Vaux habla más de diferentes corrientes de tradición. (Su influencia se nota en la Biblia de Jerusalén.) Vemos que hoy día la hipótesis documentaria ha sido modificada grandemente. Estas modificaciones resultan de: (1) La confirmación por la arqueología de la antigüedad de muchos elementos del Pentateuco que Wellhausen había señalado como posteriores y la refutación de su interpretación evolucionaria de la historia de Israel. 5 (2) La conclusión de muchos críticos que las fuentes del Pentateuco no se extienden a otros libros posteriores a Moisés (contra algunos que habían propuesto un Hexateuco, incluyendo el libro de Josué). (3) La teoría de las formas ha mostrado la complejidad de las fuentes (J E D P, etc) y de que cada una contiene elementos muy antiguos. Podemos señalar dos características generales de los estudios del Pentateuco hoy día como resultado de estas conclusiones. La primera es que hay una gran diversidad de teorías y modificaciones dentro del marco de la hipótesis documentaria. Los especialistas reconocen que si van a usar los criterios tradicionales para distinguir documentos, tienen que ir más allá de solamente J, E, D, y P. Eissfeldt, por ejemplo, propone I, J, E, B, D, H, y P. Fohrer tiene G1, G2, J, E, N, D y P.13 Lo que antes se presentaba como "los resultados seguros" de la crítica literaria, ya no parece ser tan "seguros".14 La segunda característica es que hoy día no se insiste tanto en documentos (J, E, D, P) sino en corrientes o estratos de tradición viva. O, si se insiste en los documentos escritos, se reconoce que ellos contienen una larga historia de tradición oral. Así se puede reconocer el origen antiguo del material en cada estrato. Esto hace mucho más flexible el sistema, pues uno puede reconocer que hay material mosaico y puede explicar por qué las costumbres culturales concuerdan tanto con lo que la arqueología ha mostrado acerca de la cultura de aquella época. II. EVIDENCIAS OUE DEBILITAN LA HIPOTESIS DOCUMENTARIA En este capítulo queremos juntar algunos detalles que debilitan la hipótesis documentaria. Muchos no son nuevos. Desde el tiempo de Wellhausen algunos eruditos se han opuesto a la hipótesis. Otras evidencias se basan en descubrimientos más recientes. Queremos hacer claro que el cuestionar la validez de la hipótesis documentaria no es negar la crítica literaria. No estamos en contra de la crítica literaria ni los datos valiosos que ha aportado. Es una disciplina legítima, importante y necesaria para entender mejor las escrituras. Tampoco negamos los aportes que ha hecho la crítica de las formas, pues el reconocer las unidades narrativas de diferentes géneros nos ayuda mucho. Reconocemos que las modificaciones a la hipótesis documentaria han tomado en cuenta algunas evidencias que presentamos aquí. Se puede preguntar, "¿Entonces para qué presentarlas?" Porque encontramos que muchos críticos no las han tomado en cuenta o por lo menos, muchos escritores sobre el Antiguo Testamento siguen basándose en formas más tradicionales de la hipótesis. Además muchos de los libros disponibles a los estudiantes de habla española se publicaron mayormente dando por sentado las líneas generales de la hipótesis, líneas que se basan demasiado en las categorías de la filosofía alemana del Siglo XIX. Hoy día necesitamos una metodología que haga más justicia a lo que sabemos del mundo antiguo, una metodología que tome en cuenta la manera en que las otras literaturas antiguas se formaron, un acercamiento que reconozca la variedad en el Pentateuco pero que a la vez reconozca su unidad. Como ha dicho Harrison, "En vez de acercarse al Antiguo Testamento con una suposición a priori que esté repleto de errores, contradicciones internas, equívocos históricos y grandes corrupciones textuales, la aplicación de una metodología apropiada requiere una investigación cuidadosa del texto hebreo a la luz de lo que se sabe de las múltiples corrientes de la vida en el Antiguo Cercano Oriente desde por lo menos el tercer milenio a.C."15 A. Nuevos estudios sobre el Deuteronomio 1. Detalles que muestran fecha temprano 6 En el sistema de Wellhausen, el punto focal para fechar los documentos era Deuteronomio. Sostenía Wellhausen que Deuteronomio fue escrito para promulgar la reforma de Josías en 621 a.C. Desde entonces algunos han modificado esta idea. Estos dirían que fue escrito algún tiempo antes de Josías y no era fraude, como en la teoría de Wellhausen, pero siempre viene del Siglo VII a. C. Se han presentado muchos argumentos para mostrar que Deuteronomio se originó después de Moisés. Generalmente señalan una serie de pos-mosaicismos. Es muy posible que hubiera algunas glosas posteriores, y por supuesto el último capítulo puede ser escrito después, pero casi todos los alegatos pos-mosaicismos, al estudiarlos más a fondo, no son tan convincentes. Dicen que la frase "a este lado del Jordán" indica que alguien de Israel más tarde escribió el libro. Pero más bien parece ser una frase estereotipada con sentido muy general; aun puede significar "en la región del Jordán".16 Números 32.19 muestra que puede usarse para los dos lados del río. Otra indicación que es una frase tan generalizada es que usualmente se añade una explicación como "hacia el mar" o "hacia el este" para hacerla más explícita. La razón principal por la cual Wellhausen fechó el Deuteronomio en el tiempo de Josías fue el énfasis que Josías puso en quitar los lugares altos (bamot) y centralizar el culto en Jerusalén. Dijo que Deuteronomio pone énfasis en la centralización del culto. Ha sido común dar por sentado esta teoría. Pero si estudiamos Deuteronomio con cuidado, encontramos que este tema no es prominente. Solamente en el capítulo 12 hay énfasis en él. Además es sumamente cuestionable que se refiera a Jerusalén. Mucho más razonable es ver el altar en el monte Ebal (Dt. 27.1-8) como el centro. De todos modos, Jerusalén nunca se menciona en todo el Pentateuco. Vale notar, también que el énfasis en Deuterononio no se hace en el contraste entre muchos altares de Dios y uno sino los altares dedicados a las deidades cananeas y el lugar de- dicado al Dios de Israel. Deuteronomio 12 es una expansión de Exodo 20.24. Todo el trasfondo refleja el tiempo de la entrada en Canaán, como muestran las prohibiciones contra los ritos cananeos de fertilidad (Dt. 16.21) y la mezcla de ritos religiosos extranjeros (Dt. 12.29). Otro detalle interesante es que la reforma de Josias puso énfasis en la destrucción de los lugares altos (bamot) pero Deuteronomio no los menciona ni una vez. La palabra bamot se encuentra una sola vez en el libro de Deuteronomio (33.29) y allí parece tener otro sentido. En vez de significar "lugares altos" significa "espaldas" o "lomos" como en la poesía ugarítica de 1400 a.C., factor que también respalda una fecha temprana para Deuteronomio. Se ha dicho que las contradicciones entre las leyes de Deuteronomio y las de Exodo y Levítico muestran que no vienen de Moisés. Por supuesto Wellhausen puso el "P" de Exodo y Levítico más tarde todavía. Pero si las leyes de Exodo y Levítico mayormente vienen del tiempo de Moisés o antes, que a la luz de otras leyes antiguas parece probable, se pueden explicar las diferencias en Deuteronomio por una nueva situación. Israel está para entrar en Canaán. Además, aquí se presenta la ley en forma más popular.17 Se han encontrado muchas otras señales de que el Deuteronomio no viene del tiempo de Josías sino del tiempo y el origen que reclama para sí mismo. Se ve la influencia de Deuteronomio antes de Josías. Según 2 Reyes 14.6, Amasías actuó "conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés" y cita Deuteronomio 24.16. También vale notar que Deuteronomio no apela a la ley rota sino a la ley de Horeb. Además, se puede indicar otras razones como las siguientes: (1) En Deuteronomio la descripción detallada de lugares muestra un testigo ocular. (2) El Deuteronomio muestra el carácter de Moisés. (3) Hay mucha reminiscencia que indica un hombre anciano. (4) Muchas de las leyes son leyes antiguas. (5) Moisés no es alabado hasta 34.10. 2. Escrito en forma de un pacto Muchas de estas razones se basan en detalles de contenido pero una de las más fuertes razones de aceptar una fecha temprana para Deuteronomio es el resultado de la metodología de la crítica de formas. Hace más de 25 años von Rad notó en Deuteronomio ciertos patrones de la renovación de un pacto. Postuló que ciertos núcleos de Deuteronomio fueron usados en un culto de la renovación del pacto, probablemente centrado en Siquem. Más tarde George E. Mendenhall notó que ciertos pactos del segundo milenio a. C. tenían una estructura muy semejante al pacto sinaítico en Éxodo. Descubrió que estos pactos entre un soberano y su vasallo seguían una estructura bastante uniforme. Hay variaciones pequeñas, pero el orden que generalmente siguen es: (1) Preámbulo, donde el gran rey se identifica; (2) Prólogo histórico, donde el autor del pacto describe las relaciones que ha tenido con el vasallo. Destaca sus actos benevolentes de manera que el vasallo por gratitud debe ser leal al soberano; (3) Estipulaciones, donde especifica las obligaciones que el vasallo acepta. Se encuentran leyes apodícticas. Las leyes apodícticas (no harás... harás...) del pacto sinaítico encuentran paralelos de forma en las leyes de estos pactos; (4) Previsiones para el depósito del texto en el santuario y para su lectura pública periódicamente; (5) Testigos divinos del pacto; y (6) Bendiciones y maldiciones; aquellas si el vasallo cumple el pacto, éstas si lo rompe.18 Meredith Kline, usando la metodología de la crítica de formas encontró que la estructura de todo el libro de Deuteronomio muestra una estructura sorprendentemente similar a estos pactos.19 Un bosquejo de Deuteronomio con 7 esta estructura sería: (1) Preámbulo, Deuteronomio 1.1-5; (2) Prólogo o recitación histórica, Deuteronomio 1.6--4.49; (3) Estipulaciones, Deuteronomio 5.l--26.19; (4) Provisiones para depositar el texto en el santuario y leerlo periódicamente, Deuteronomio 31.10-13; 32.46; (5) Testigos del pacto, Deuteronomio 31.28 ; 32.1; 31.16-22 ; 31.28--32.45; (6) Bendiciones, maldiciones y ratificaciones del pacto, Deuteronomio 27--30. Además de la estructura paralela, se encuentran muchos otros paralelos de detalle. Por ejemplo, Deuteronomio empieza con la frase, "Estas son las palabras de", exactamente la manera en que empiezan los pactos políticos de esa época. Kline menciona muchos otros detalles paralelos indicando que Deuteronomio como una unidad es lo que pretende ser, una renovación del pacto entre Yahveh e Israel en la ocasión de la sucesión de Josué como líder.20 El énfasis en la sucesión de Josué se explica, entonces, porque en esta ocasión se está renovando el pacto; exactamente lo que sucedió cuando un vasallo del rey hitita pasó la sucesión dinástica a otro. Es muy natural también, que Moisés leyera o presentara esta renovación del pacto en forma de mensajes al pueblo. Algunos han intentado mostrar que la estructura de Deuteronomio podría corresponder con pactos más tardíos también, i.e. pactos entre reyes asirios y sus vasallos. Pero Kitchen ha mostrado diferencias importantes. Quizá la más importante es que ninguno de los pactos del primer milenio tiene el prólogo histórico. Tanto, los pactos políticos del segundo milenio como el Deuteronomio lo tienen.21 Hillers también nota la diferente estructura de los pactos más tarde; además muestra una serie de razones para indicar que el concepto de pacto es muy antiguo en Israel, i.e. (1) Hace posible explicar la unidad del pueblo antes de la monarquía, (2) No hay una serie de pactos entre tribus, sino todas tienen pacto (un pacto) con Yahveh, y (3) El cántico de Débora (Jue. 5) presupone el pacto.22 Como Kline dice, estos hechos están en oposición a las especulaciones de los críticos que ven Deuteronomio como resultado final de un proceso largo de modificación y extensión sobre un núcleo de tradición cultural.23 La estructura entera en forma de un pacto indica que Deuteronomio fue escrito como una unidad, pues en el mundo antiguo no añadieron detalles a una alianza. Cuando surgió un nuevo rey o vasallo, escribieron un nuevo pacto. También pusieron énfasis en la forma escrita del pacto y en su autoridad. KIine reconoce que las investigaciones pioneras de von Rad eran correctas en cuanto a los elementos del pacto en Deuteronomio. Pero se queja que ahora von Rad no está dispuesto a seguir las evidencias a sus conclusiones, porque la evidencia muestra que el patrón del pacto era más que cúltico, era documentario. Dice Kline, "Ahora que los datos de la critica de formas requieren el reconocimiento de la antigüedad de no sólo este elemento o aquello dentro de Deuteronomio, sino del pacto deuteronómico en su integridad, cualquier insistencia en una edición final del libro en el siglo VII a.C. no puede ser más que una hipótesis vestigial que no cumple ninguna función significante en la critica del Antiguo Testamento".24 B. Mayor Conocimiento del Antiguo Cercano Oriente Notamos arriba que la mayoría de los argumentos a favor de la hipótesis documentaria son de tipo estilístico. Reconocemos que el estilo del Pentateuco es muy diferente del estilo de nuestras literaturas modernas occidentales. Es precisamente el uso de criterios de la cultura y filosofía modernas que hace la hipótesis documentaria insostenible cuando se le aplican categorías de las literaturas antiguas. Es por eso que un erudito de la talla de George Landes cuestiona los criterios tradicionales para la división del Pentateuco en J, E, D, P. Es esta evidencia de los antiguos vecinos de Israel que ha causado tantas modificaciones y 8 tantas diferencias entre los críticos. La crítica literaria se está acercando a un estado de caos por causa de estas contradicciones entre los a prioris tradicionales de los críticos y la evidencia del Antiguo Cercano Oriente. Por eso los mejores eruditos en el campo hoy día, creen que cualquier progreso en estudios pentateucos serán en otras áreas tales como la aplicación de los nuevos conocimientos del Antiguo Cercano Oriente y no en el análisis documentario.25 Es la comparación con otra literatura antigua que convence a especialistas como Cyrus H. Gordon que la hipótesis documentaria no cuadra con la evidencia. En 1959, Gordon publicó26 su rechazo del esquema tradicional de J E D P. Dice Gordon, "Me critican porque no estoy dedicado a J E D P, la insignia de respetabilidad académica inter-confesional. Fui entrenado simultáneamente en la alta crítica y en la arqueología sin reconocer en el principio que los dos puntos de vista eran mutuamente exclusivos.... El cambio en mi pensar vino cuando enseñaba la épico-epopeya Gilgamesh. El relato tenía especificaciones semejantes a las de Génesis. Esta parte (en Génesis) era asignada a P. Era absurdo pensar así para las tablas de Babilonia". Gordon da más detalles y en sus libros llama la atención a paralelos en las otras literaturas que son semejantes a los detalles estilísticos usados para dividir el Pentateuco. Generalmente seria considerado absurdo postular para ellos una conflación de documentos intercalados. Antes de ofrecer algunos ejemplos de detalles queremos hacer claro que no negamos que pueda haber unidades pequeñas en el Pentateuco. La historia de José da la impresión de ser una unidad en sí. La crítica de formas muestra que relatos tradicionales, poesías, etc. circulaban en forma oral. Génesis 1 y 2 pueden ser diferentes tradiciones (no contradictorias) que circulaban. Los títulos en Génesis, "Estas son las generaciones de... "pueden indicar una serie de tablillas que contenían las historias tradicionales de los patriarcas. Mucho de lo que se llama el documento "P", material sacer- dotal, probablemente representa la codificación de leyes que existían aun antes de Moisés. Un autor bien puede usar todos estos materiales para hacer una obra literaria. Así hizo Dante; así hicieron muchos otros autores. Pero aceptar tales unidades orales y escritas no implica necesariamente una hipótesis documentaria donde tenemos dos o más textos intercalados o unidos por conflación. De hecho, no tenemos ninguna evidencia del Antiguo Cercano Oriente que indicara una obra literaria formada de esta manera. Hemos visto declaraciones al contrario por unos autores de España, pero nunca proveyeron evidencia. Hasta donde sepamos, no hay evidencia. Los expertos en el Antiguo Cercano Oriente, sí, pueden encontrar evidencia que apoyaría una hipótesis suplementaria (añadiduras, o relatos añadidos como en cadena). Un ejemplo sería la epopeya de Gilgamesh. Pues tenemos un relato del diluvio en sumerio; en el Gilgamesh el relato muy similar se encuentra en una sección dentro de una epopeya más grande. Pero los especialistas no encuentran evidencia para sostener una "hipótesis documentaria". Veamos unos ejemplos a la luz que una comparación de otros textos antiguos da sobre los criterios dados para dividir el Pentateuco. 1. En cuanto a nombres divinos El primer criterio que se usó para encontrar estratos fue el uso de los nombres de Dios, Yahveh y Elohim. Pero aun de evidencia interna este criterio se topa con dificultades. Por un lado en pasajes que son atribuidos a E, a veces se encuentra Yahveh y vise versa. Un ejemplo es Génesis 22.1-4 (E) donde Elohim ocurre cinco veces y Yahveh tres veces. Los críticos arreglan estas anomalías con un redactor. Dicen que originalmente tenía Elohim pero el redactor lo cambió. Pero como dice Kidner, "Esto es abandonar la evidencia sencillamente porque es inconveniente".27 Por otro lado el escoger o un nombre o el otro puede depender del énfasis que quiere poner el autor, pues Yahveh es nombre personal y enfoca más su relación con el hombre, y Elohim es un 9 nombre común por Dios. Esto explicaría la razón de encontrar un énfasis algo diferente en los pasajes según el nombre usado. Por cierto estas evidencias estilísticas siempre son bastante subjetivas. De más valor objetivo son las evidencias comparativas del Antiguo Cercano Oriente. El texto ugarítico de Hadad usa Baal y Hadad como nombres intercambiables del dios.28 En la estela de Ikernofret en Berlin (de Egipto) el texto usa cuatro nombres y un epíteto para el dios. Usa Osiris, Wennofer, KhentAmentur, Neb-Abdju (Señor de Abidos) y Nuter (cp. Elohim en hebreo). Kitchen observa, "Ningún egiptólogo se preocupa de inventar las fuentes Osiristas, Wennofristas, Khentamenista, Neb-Abdjuistica y Nuterista para explicar el fenómeno”.29 El mismo fenómeno se encuentra en textos acádicos, hititas y hurritas. A menudo los críticos explican la combinación de Yahveh - Elohim por una conflación de dos textos o la mano del redactor bajo influencia de los dos documentos. Pero de nuevo vemos que este juicio se debe a una ignorancia de la literatura antigua. En los textos ugaríticos los nombres de Kothar y Hasis (un solo dios) aparecen juntos y a veces el uno u otro por separado. Asimismo en literatura egipcia Amon y Re pueden estar separados o pueden aparecer juntos Amon-Re. Kline ve todo el Pentateuco como un documento del pacto y sugiere que la combinación de Yahveh - Elohim en Génesis 2 y 3 sirve para identificar el soberano como en el preámbulo de pactos hititas.30 2. En cuanto a nombres de personas Otros criterios lingüísticos tampoco parecen convincentes para dividir el Pentateuco en documentos cuando en textos egipcios uno encuentra el mismo fenómeno (y nadie postula una hipótesis documentaría para ellos). Como en el Pentateuco se usa Jacob e Israel, o Seul y Jetro, también en Egipto uno encuentra Sebekhu y Dja por la misma persona; y Metio-Setet, Retenu o Amu son aplicaciones al mismo pueblo extranjero. Se pueden dar más ejemplos de otros idiomas.31 Asimismo la variación entre dos formas de "yo" se encuentra en ugarítico y en egipcio. 3. En cuanto a relatos dobles Otro criterio importante para la hipótesis documentaría es la existencia de relatos dobles o narraciones repetidas. A veces parecen ser contradictorias. Por supuesto, no hay nada intrínsicamente imposible en que Abraham repita su mentira acerca de su esposa. Las dos veces que Agar huye muestran detalles tan diferentes que es mejor pensar en una segunda huída. Asimismo, en el relato del diluvio, el par y siete pares no son contradictorios, pues los siete pares indican un detalle adicional. En la gran mayoría de los casos un poquito de trabajo en la exégesis dará mucho mejor resultado de lo que ha dado el afán de cortar el texto en varios estratos. Pero aun más énfasis se pone en los dobles donde los detalles se repiten casi inmediatamente. Se dice que esto muestra la conflación de dos fuentes. Tal teoría no podría surgir hoy día (aunque algunos todavía no quieren dejarla), pues cuando surgió, los eruditos no tenían la literatura antigua que tenemos hoy día.Ya sabemos que esta redundancia es característica de la literatura semítica y hasta cierto punto en la literatura de todo del Antiguo Cercano Oriente. Es común hacer una declaración general y después repetirla con más detalles. Aun hoy día se hace esto. Pero la repetición fue mucho más pronunciada en estas literaturas. Estos dobles, y muchas veces "triples", se notan fácilmente en ugarítico. Dice que el dios hará tal cosa y describe lo que hará; pocas líneas más abajo describe la acción mientras que la hace; y pocas líneas más adelante recuerda la que ha hecho. Y los tres relatos usan casi las mismas palabras. En las inscripciones reales de Urartu el vencimiento de ciertas tierras se atribuye al dios Haldi; entonces la misma victoria se repite en detalle pero atribuida al rey. Si usáramos los criterios de la hipótesis documentaria tendríamos que postular una fuente H (Haldi) con estilo breve y otra fuente R (Rey) con estilo más detallado.32 La psicología del 10 cercano oriente aparentemente favorecía ver dos fases o dos lados a muchas cosas; el estilo literario requiere dos partes, una para despertar interés y otra para proveer el clímax.33 4. En cuanto a la estructura del pacto Vimos que Deuteronomio tiene una estructura semejante a pactos políticos del segundo milenio a. C. También se han encontrado otros pasajes más cortos que tienen esta estructura del pacto como en Exodo 19,20ss., el pacto sinaítico, y Exodo 34 y Josué 24 donde el pacto se renueva. Es interesante que es la forma final del documento la que muestra esta estructura. Cuando se divide en sus componentes J y E pierde esta estructura; Kitchen dice "en estos casos nos piden que creamos en una serie de documentos separados (J, E, los fragmentos de D). . . combinados en el curso de siglos de tal manera que por algún milagro no explicado, cada pacto (resultado de esta conflación) corresponda con una estructura dada (particularmente del lejano pasado milenio) pero desconocida a los redactores imaginados.34 5. En cuanto a la variedad de géneros A veces se dice que el Pentateuco no puede ser obra de un autor porque contiene demasiados diferentes géneros literarios; hay poesía, narraciones de diferentes tipos y material legal. Otra vez este juicio hace caso omiso de lo que sucedió en el mundo antiguo. De Egipto tenemos ejemplos de escritos que no pueden tener una historia de desarrollo, sin embargo incluyen varios géneros. Un ejemplo es la biografía del general egipcio, Uri (2300 a.C., 1000 años antes de Moisés). Contiene narración elegante, incluye refranes estereotipados y un cántico de victoria.35 Esperamos que sea claro que todo lo dicho no niega el uso de tradiciones, documentos, leyes, etc. por el autor del Pentateuco. Ni niega la posibilidad de glosas escribales posteriores. Pero sí, hace muy improbable un proceso de conflación hecha por una serie de redactores durante épocas como se presenta generalmente en la hipótesis documentaria. 6. La cuestión de revisiones gramaticales También vale recordar que el arte escribal en tiempos antiguos, aunque muy estricto, permitió la modernización del vocabulario y la gramática en copias subsecuentes.Tenemos ejemplos, especialmente en Egipto, de tales modernizaciones. Por ejemplo, la "Instrucción de Ptah-hotep" fue compuesta ca. 2400 a. C. Quinientos años después se encuentra el mismo escrito pero con revisiones gramaticales.36 En Mesopotamia también textos antiguos fueron redactados de nuevo en nuevos períodos.37 Semejante proceso podría explicar algunas palabras del Pentateuco que parecen ser más tardías, aunque hoy día los argumentos basados en arameísmos o palabras tardías no tienen mucha fuerza. Muchas palabras antes consideradas tardías ahora se han encontrado en ugarítico (1400 a.C.). También, los hebreos tenían contacto con los arameos desde el tiempo de los patriarcas. C. Escritos Homéricos: un paralelo iluminador Los especialistas en la crítica literaria del Antiguo Testamento pueden aprender de lo que ha pasado en la crítica literaria de los escritos homéricos. La tradición griega siempre había atribuido la Iliada y Odisea a Homero y daba por cierto que hubo una guerra de Troya. Sin embargo en 1795 un alemán, F. A. Wolf, escribió una obra en que postuló que los poemas fueron compuestos ca. 950 a.C. y trasmitidos oralmente hasta ca. 550 cuando fueron escritos. Dijo Wolf que no conocían la escritura en tiempo de Homero y que los poemas eran demasiado largos para ser compuestos en su forma actual.38 Otros eruditos siguieron el trabajo de Wolf. Un Lachmann dividió la Iliada en 18 diferen- 11 tes estratos. Otros vieron la obra como un proceso de añadiduras empezando con un poema núcleo, "La ira de Aquiles".39 Aun el gran historiador Edward Meyer dijo que había sido “científicamente" probado que estos épicos no eran la obra de un individuo sino que representaban el trabajo de poetas trovadores durante siglos. Otro experto dijo en 1865 que ningún erudito podrá jamás sostener la hipótesis unitaria.40 Con la hipótesis documentaria en la literatura homérica también había un escepticismo frente a los datos históricos mencionados en Homero. La guerra con Troya era una ficción. Ni existía una Troya. Asimismo los detalles de comercio con Fenicia, espadas y corazas de bronce, etc. se consideraron reflejos de una vida y redacción tardía. Pero hubo un "Fanático” que quedó escéptico frente a estas recontrucciones. Reimich Schliemann creía que Troya había existido, a pesar de la voz mayoritaria de los críticos. Schliemann mismo dirigió la expedición arqueológica que encontró Troya. Después encontró en Knosos y Micenas la fabulosa cultura de los Micenos, la cultura que Homero describió. Detalles tras detalles que se dudaban antes ahora se apoyan en los descubrimientos arqueológicos. Ya sabemos que hubo comercio con los Fenicios antes de 1200 a.C.; ya se ha encontrado corazas de bronce de esta civilización. Esto no muestra que Homero vivió en esa época, pero indica que usó tradición con buena base histórica. Hoy día la crítica literaria de Homero ha hecho un viraje radical. Los eruditos otra vez están aceptando que la Iliada y Odisea son obras unitarias y del mismo autor. Wade-Gary dijo que su punto principal, que Homero escribió la Iliada básicamente como la tenemos, ya casi está de moda.41 Se cree que los épicos se escribieron por el mismo autor basándose en tradición y poesía ya existente.Yamauchi dice que los eruditos creen que fueron compuestos en forma oral en el siglo VIII a. C. y que se pusieron por escrito pronto después.42 El punto importante aquí es que los críticos de Homero usaban los mismos métodos que se usan en el Pentateuco. Usaban mayormente criterios estilísticos. Encontraban diferentes palabras y estilos en los varios estratos. Estaban seguros en cuanto a sus resultados. Se burlaban de cualquiera que no aceptara “los resultados seguros” de su crítica o lo que decía “la mayoría de los expertos”. Sin embargo han cambiado, completamente. Hoy reconocen la unidad de la obra y el papel de Homero en su origen. Los paralelos con estudios del Pentateuco son obvios, aunque muchos no han dado el último paso todavía.43 D. La historicidad de las narraciones Generalmente la hipótesis documentaria ha sido acompañada por un escepticismo marcado frente al valor histórico de las narraciones. En la reconstrucción de la historia de Israel que hizo Wellhausen, la historia que el Pentateuco da, se niega, pues los datos son reflejo de una situación posterior. Como dice Bright "La explicación evolucionista de la historia, que va unida al nombre de Wellhausen, encontraría hoy pocos defensores.44 Pero, aunque ya no aceptan el esquema de Wellhausen, los escritos generalmente no han tomado en serio las tradiciones primitivas y se resisten a contar con ellas como fuentes de información Bright representa un creciente número de eruditos que tienen una nueva perspectiva de estas narraciones. Han llagado a esta valoración positiva por varias líneas de estudio objetivo de las cuales la más importante consiste en los hallazgos arqueológicos. Sobre esto G. Ernest Wright dice,"Por cierto la arqueología ha revolucionado nuestra actitud hacia las tradiciones históricas en la Biblia. La pasada generación de eruditos tendía a hacer del escepticismo un elemento importante en el método histórico, casi un ingrediente primario en las conclusiones derivadas del método. Hoy día muchos de nosotros seguimos una línea mucho más positiva, y tendemos a dar crédito a una tradición a menos que haya evidencia en 12 contra; este es un cambio básico y de suma importancia en estudios eruditos y la arqueología es su causa.”46 No confundamos la naturaleza de la evidencia. No tenemos pruebas absolutas que las narraciones en el Pentateuco acontecieron exactamente como están descritas. Pero como dice Bright, “Esto debe afirmarse con igual énfasis - no ha habido ninguna prueba que haya puesto en evidencia contradicción alguna con los sucesos de la tradición.”47 Lo que convence a muchos de la historicidad de estas narraciones es que a la luz de los nuevos descubrimientos el cuadro que presentan encuadra tan sorprendentemente bien en la época que pretende descubrir. Aquí solo podemos mencionar algunos ejemplos, ya que un trabajo completo de estos detalles ocuparía varios tomos. De todos modos el buen resumen que hace Bright está accesible en castellano.48 También los artículos de diccionarios Bíblicos y libros como los de Harrison,49 Kitchen,50 y Pfeiffer51 darán muchos mas detalles. Hoy día los arqueólogos se interesan en la vida cotidiana de los antiguos. Varios descubrimientos iluminan la cultura de la cual participaron los patriarcas. Quizá los más conocidos son los textos de Nuzi. Son documentos legales y familiares de los hurritas que vivían en este pueblo de Mesopotamia. Lo sorprendente son las costumbres de matrimonio tan similares a las de los patriarcas. La relación de Abraham con Eliezer, con Agar y con Ismael encuentran paralelos exactos. Asimismo el contexto que se ve en las narraciones de Génesis concuerda con lo que sabemos de Canaán a principios del segundo milenio a.C. Hubo poblaciones grandes en los valles y llanos pero poca población en las colinas, exactamente donde Abraham se movía. También nombres como Abraham, Jacob y Benjamín se encuentran en escritos de Babilonia y Mari de esa misma época. El efecto de toda esta información no es comprobar algún dato específico, sino que nos deja con la fuerte impresión de que las narraciones reflejan bien su época. Sería difícil escribir algo más tarde que refleje tan exactamente estas épocas tempranas. Aun en tiempos de Salomón o Isaías sabían menos de la cultura de esta época de lo que sabemos ahora por la arqueología. En Génesis se ve mucha influencia de la cultura Mesopotámica. Esto es natural, pues los patriarcas llegaron de allí y mantuvieron contactos, por lo menos con Harán. Bright indica que, "Las costumbres patriarcales están, en efecto, mucho más cercanas a la práctica de Mesopotamia del segundo milenio que a la del Israel posterior.”52 Lo interesante es dónde se ve en Génesis el trasfondo mesopotámico. Se encuentra desde Génesis 1 hasta Génesis 36. Pero desde Génesis 37 hasta el final y a través del Exodo se nota una marcada influencia egipcia.53 Los nombres, las costumbres, los lugares geográficos, aun maneras de expresarse muestran el trasfondo egipcio de la historia de José y el Exodo. Por estas evidencias muchos aceptan el valor histórico de las narraciones en el Pentateuco. Aunque Bright no rechaza la hipótesis documentaría, generalmente los que la sostienen dan menos valor histórico a las narraciones. Esto es cierto de Noth y de von Rad cuyos pensamientos se reflejan en muchos libros católicos que salen de España hoy día. Aunque no están tan escépticos frente a los relatos como fue Wellhausen, todavía su reflexionar teológico se basa sobre una reconstrucción de la historia de Israel. Pero es cuestionable este afán de reconstruir la historia con criterios tan subjetivos. Bright se queja de ese método, " Por tanto picotear y escoger en las tradiciones, concediendo historicidad a éste y negándosela a aquello otro, es un procedimiento muy subjetivo que no refleja más que las propias predilecciones.”54 Muchos cuestionan el valor de una teología que se basa en "el testimonio de la fe" de Israel si este mismo testimonio estuvo equivocado. Por supuesto reconocemos que no 13 podemos ver el Pentateuco como una historia escrita en el S. XX. No podemos esperar los mismos métodos. Reconocemos que es un escrito teológico con propósitos religiosos. Pero habiendo dicho esto, insistimos en que es mucho más consecuente con las mismas declaraciones Bíblicas, con la fe cristiana, y con la evidencia del Antiguo Cercano Oriente aceptar las narraciones del Pentateuco como un testimonio verídico confiable de lo que Dios hizo en la historia de un pueblo. E. Indicaciones de composición temprana En muchos estudios del Pentateuco se señalan contradicciones entre las leyes en Levítico y Deuteronomio y otros detalles para mostrar que Levítico es más tardío o para mostrar que el Pentateuco no pudo ser escrito tan temprano como el tiempo de Moisés. Por cierto, se nos presentan dificultades. Las leyes son complejas y muestran diferentes tipos de vida. Tenemos que admitir que el cuadro es complejo. Pero lo que generalmente no se muestra es la cantidad de evidencia que indica una época temprana para el Pentateuco. Aquí queremos juntar algunos detalles que indican un tiempo temprano para la composición del Pentateuco. Algunos son tomados en cuenta por varias modificaciones de la hipótesis documentaria. Habrá los que dicen que estas evidencias solamente indican que los documentos (tardíos) incluyen tradición antigua. Pero diríamos que si los redactores tuvieron tan poca influencia, ¿cómo sabemos que hubo redactores? Para qué postularlos si su influencia no se ve? 1. Ausencia de influencia de la monarquía Vale notar que el Pentateuco no muestra influencia de la monarquía.55 Si J y E fueron escritos durante la monarquía, ¿por qué no muestran interés en el templo, o en la monarquía o en los reyes? Aun en las leyes, no se refleja influencia de la monarquía. No tocan el rito de ungir un rey. No hablan de los impuestos para el rey, ni la asignación de oficiales. No incluyen reglas para soldados profesionales. El nombre de Jerusalén nunca se encuentra en el Pentateuco. Kaufmann dice que entre todas las leyes del Pentateuco solamente una tiene que ver con la monarquía y esta se da en forma profética (Dt. 17.14-20). (Ex. 22.27; Lev. 4.22 puede aplicarse a reyes pero solo hablan de nasí).56 El Pentateuco no refleja la monarquía. 2. Diferente enfoque de los profetas más tarde Kaufmann ha mostrado que hay bastante diferencia entre el enfoque del Pentateuco y el de los profetas. En el Pentateuco, el pacto y la promesa con Abraham son prominentes; pero en los profetas el pacto sinaítico prevalece. En el Pentateuco el concepto de apostasía es dudar de la habilidad de Dios para conquistar los obstáculos del desierto o a los cananeos; pero en los profetas es olvidar la misericordia de Dios, ir tras los deseos de su propio corazón y no creer en los profetas.57 En los profetas como Jeremías, se usa a menudo la frase estereotipada, “Dios de los ejércitos”, pero no se encuentra ni una sola vez en todo el Pentateuco. Con las batallas que se relatan en el Pentateuco uno esperaría que algún redactor lo hubiera metido en alguna parte. Aunque Moisés era profeta, el Pentateuco no muestra influencia de los profetas clásicos. 3. La ausencia de detalles tardíos en el supuesto “P" A pesar de las modificaciones en la hipótesis documentaria todavía algunos eruditos creen que un documento P fue escrito en el exilio. Desde el tiempo de Wellhausen han fechado tarde las leyes del P (aunque ahora reconocen que contienen tradición antigua). Pero si P viene del exilio, ¿por qué no hay nada de cantos? Bright dice de la tradición legal de Israel, "La única suposición razonable es que fue trasmitida a Israel por sus antepasados, que habían emigrado de un país donde pudieron conocer la tradición mesopotámica de juris- 14 prudencia."58 Muchas de las leyes son semejantes a las leyes de Hamurabi (de 1700 a. C.) y a las costumbres que se encuentran en Nuzi (1500-1400 a.C.). Ambos son anteriores a Moisés. Se ha encontrado terminología técnica en levítico que corresponde con la terminología legal del segundo milenio a.C., pero que más tarde no fue entendida.59 Todos estos datos señalan que las leyes del Pentateuco, en su mayoría, vienen de época temprana. Es interesante que arqueólogos han encontrado un templo en Arad (sur de Judá) del siglo VII a.C. cuyas especificaciones son exactamente las de Levítico. Esto desbarata la tesis de los críticos que los detalles de P vienen del exilio. La evidencia favorece una fecha temprana para las leyes mucho más que fechas tardías. 4. Moisés y la jurisprudencia El Pentateuco representa a Moisés como un hombre de leyes. El juzgaba a la gente. Después asignó a otros jueces. Además, el pueblo seguramente tenía una tradición legal como lo demuestra la semejanza con la tradición legal de Mesopotamia. Aun los supuestos documentos J y E muestran a Moisés como el que dio la ley. Hace medio siglo James Orr notó muchas de las contradicciones internas de la hipótesis documentaria. Dijo que los críticos tienen que exaltar a Moisés para explicar como las leyes llegaron a ser atribuidas a él; por otro lado tienen que minimizar su influencia para hacerlo creíble que Moisés no dio las leyes.60 Moisés se menciona más de 500 veces de Exodo a Deuteronomio Si los hechos que sirven como base de su gran reputación realmente no son verídicos, Moisés llega a ser una figura elusiva o cierto tipo de ficción. Aunque en ninguna parte dice que Moisés escribió todo el Pentateuco, donde pone más énfasis en que él escribió, es en el asunto de leyes. En Exodo 24.4, 7 Moisés escribió las palabras de Yahveh en el libro del pacto. También habla de leyes que Moisés escribió en Deuteronomio 27.8; 31.9, 24, 26. Josué asumió la existencia de un libro de la ley (Jos. 1.8). Eichrodt dice que Israel debía tener ley escrita cuando entró en Canaán. De otra manera no se puede explicar personas como Samuel, Elías, etc. y la resistencia que hubo contra la canaanización del pueblo.61 No negamos la posibilidad de ciertas leyes específicas incluidas más tarde. Pero creemos que merece confianza el cuadro que el Pentateuco mismo da de Moisés como legislador. Parece que el Pentateuco incluye varios bloques de leyes e instrucciones rituales. Podemos presumir que mucho ya era la tradición legal del pueblo.62 Quizá otros bloques se formaron durante la vida del pueblo en Egipto y durante los 40 años en el desierto. Inmediatamente antes de entrar en Canaán las leyes se presentan con un enfoque más hacia la vida sedentaria (Dt.). Pero hace falta algún arquitecto ingenioso como Moisés para formar una gran obra como el Pentateuco. Como se ha dicho, ninguna gran obra literaria ha sido producida por un comité. 5. Hubo muchos escritos aun antes de Moisés Que Moisés pudiera escribir ya no se pone en duda como en el tiempo de Wellhausen. Desde antes de Moisés tenemos las cartas de El Amarna escritas en acádico, la lengua franca internacional de la época. De Ugarit (1400 a. C.) tenemos 8 diferentes idiomas escritos y aun diccionarios en cuatro diferentes idiomas. El mismo Pentateuco habla bastante de escribir. Es interesante que una aldea que los israelitas conquistaron se llamaba "la aldea del Libro" (Jos. 15.15; Juec. 1.11) y la "aldea de instrucción” (Jos. 15.49). En el tiempo de Gedeón aun un joven del pueblo de Sucot pudo escribir los nombres de los 77 ancianos de la ciudad (Jue. 8. 14).63 6. Detalles que reflejan tiempo temprano Otros datos indican que las narraciones del Pentateuco no son reflejos de tiempos tardíos sino tradiciones antiguas y confiables. 15 Los enemigos de Israel más tarde son Edom, Aram, Moab, Asiria y Babilonia. Pero en el Pentateuco el enemigo principal es Amalec. Ni se encuentra referencia a los reinos de Asiria y Babilonia. Kaufmann dice que los límites que se dan para la tierra prometida no reflejan la monarquía, como se acostumbra decir, porque abarcan más de lo que David y Salomón abarcaron. Más bien dependen de un oráculo antes de la conquista.64 7. La presencia de tradiciones inconvenientes Un índice de la confiabilidad de las tradiciones son las tradiciones inconvenientes que se incluyen. Nadie inventaría una historia de la esclavitud de sus antepasados. Es interesante que las gentes con que más se relacionaron los patriarcas, en Génesis, sean precisamente las que son enemigas más tarde. Los arameos eran familiares de los patriarcas pero más tarde, enemigos mortales.Y si Deuteronomio hubiera sido escrito más tarde (cuando Amón y Moab eran enemigos) ¿no hubiera justificado la destrucción de Moab y Amón en vez de este mandato de no molestarles? Si el Pentateuco preserva estas tradiciones inconvenientes no podemos postular redactores que ajustaron tanto la tradición como se hace necesario en la hipótesis documentaria.65 F. Argumentos estilísticos La mayoría de los argumentos que se usan a favor de la hipótesis documentaria y redacción tardía son criterios estilísticos. También hay muchos datos estilísticos y lingüísticos que indican una fecha temprana para el Pentateuco. Como todos los argumentos estilísticos, su valor es variable, pero aquí mencionamos algunos. Ya hemos mencionado datos como la falta del uso de bamot (lugares altos) en Deuteronomio, aunque los críticos dicen que Deuteronomio fue escrito para promulgar una reforma que quitó los bamot. Asimismo el hecho de que el nombre de Jerusalén o una frase como “Yahveh de los ejércitos " no aparezca en el Pentateuco indica su composición tem- 16 prana. Tampoco se encuentra en Génesis el nombre Baal ni lugares con Baal en su nombre. Sarna atribuye esto al hecho que en aquel tiempo Baal todavía no era el dios popular de los cananeos.66 Los nombres de reyes en Génesis 14 no son conocidos de tiempos tardíos pero se encuentran paralelos en el segundo milenio. Los nombres de los patriarcas no se usan en Israel en épocas posteriores, pero se encuentran paralelos fuera de Israel en época temprana. La seriedad que se da a las tradiciones de murmurar en el desierto se entiende mejor a la luz de los documentos antiguos. En las fuentes hititas, esto fue una brecha del pacto.67 No tenemos evidencia del uso del Efod adivinatorio después de David. El hecho de incluir tantos detalles sobre él (Ex. 28.30) indica que fue escrito temprano, cuando el efod se usaba. Lo mismo se puede decir de la descripción tan minuciosa del tabernáculo. Todos estos detalles indican que el Pentateuco no es un escrito tardío que proyecta para atrás elementos de época tardía; más bien indican que el Pentateuco se originó en el segundo milenio y lo que se destaca es que, precisamente, en los detalles (que podrían entrar inconscientemente) no refleja la situación de Israel más tarde. Uno podría seguir con más detalles. Padan Aram se usa solamente en el Pentateuco. Solo en el Pentateuco se usa, (en vez de) por "ella" o (en vez por "una joven". Son las formas masculinas (él y el joven). Los masoretas pusieron vocales para indicar cuando son femeninas (según el contexto). Pero el uso en el Pentateuco da la impresión que se escribió en una época cuando todavía no se indicaba la distinción entre las formas masculinas y femeninas en el texto consonantal. Puesto que no ocurre en ninguna otra parte del Antiguo Testamento, indica fecha anterior a todo lo demás del Antiguo Testamento. Asimismo ele toledot ("estas son las generaciones de") sólo se encuentra una vez fuera de Génesis.68 El nombre de Isaac se escribe diferente en el Pentateuco que en lo demás del Antiguo Testamento. Otras palabras que los críticos antes señalaban como palabras tardías ya han aparecido en ugarítico (de antes de Moisés). G. La Unidad del Pentateuco Uno de los resultados más negativos de la crítica literaria basada en la hipótesis documentaría ha sido la tendencia de despedazar el Pentateuco. James Orr dice: La verdad es que los judíos conocían el Pentateuco como unidad, Jesús lo usó así, la Iglesia primitiva lo veía como total y a través de la historia de la Iglesia el Pentateuco se ha usado en su ministerio como un todo. Tenemos que estudiar secciones pequeñas para el análisis literario; esto no niega su unidad. Pero la hipótesis documentaria deja poco campo para esta unidad, solamente en lo que hicieron los redactores. Muchos aun desarrollaron diferentes teologías para los diferentes documentos. La hipótesis documentaria no explica adecuadamente la unidad del Pentateuco.70 Ninguna gran obra literaria se ha compuesto de esta manera y no hay ejemplos del mundo antiguo de ese método. Además la figura de Moisés no se explica si él no fue el arquitecto de lo que encontramos en el Pentateuco. Si no hubiera un Moisés tendríamos que inventar uno para explicar la religión, la tradición y la literatura de lsrael. Tenemos varias líneas de evidencia que indican que había ley escrita en el tiempo de la conquista y los jueces. Vimos algunas arriba. Ahora los nuevos estudios sobre la estructura y el uso de pactos en el Antiguo Cercano Oriente traen a consideración otro factor. Notamos más arriba que el Deuteronomio muestra la estructura de los pactos del segundo milenio a.C. entre un soberano y sus vasallos. Esta misma estructura se encuentra en otras partes del Pentateuco. La misma institución del pacto sinaítico en Exodo 19 - 24 tiene esta estructura, aunque algunos críticos lo despedazan y pierden esta estructura y algunos no reconocen que los pactos, a veces, tenían estipulaciones y sanciones entremezcladas. Kline ha notado los muchos detalles del Pentateuco que indican que es básicamente un documento del pacto. Es decir, unidades como Deuteronomio (la renovación del pacto a la sucesión de Josué) y Exodo 19-24 (el pacto dado) claramente siguen la forma de los pactos políticos y aun más, todo el Pentateuco está moldeado alrededor del concepto del pacto.71 Hubo dos tablas de la ley, como las dos copias que hacían soberanos políticos. El depositarlas en el santuario y su lectura periódicamente (Ex. 25.16,21; Deuteronomio 31.9-13) se nota. Asimismo los pactos políticos incluían admoniciones de no añadir ni restar ni una palabra del pacto escrito, como también hace el Pentateuco (Dt. 4.2; cp. 24.2ss; Jos. 8.30ss). Todo esto tiene profundas implicaciones sobre la autoridad que tenía el Pentateuco y la cuestión del canon. Kline muestra que los pactos antiguos (escritos) entre soberano y vasallo tenían autoridad canónica desde su inserción. Se leyeron periódicamente. El vasallo y su pueblo reconocían esta autoridad canónica."El documento canónico fue el instrumento común para la administración del pacto internacional en el mundo donde la Biblia se originó..."72 Si es así, es lógico y probable que Israel tenía escritos canónicos desde la incepción del pacto en Sinaí. "Lo que se ha aclarado es que fue el tipo de canonicidad inherente en la estructura de los pactos internacionales en el tiempo de Moisés que fue adoptado en las primeras Escrituras juntamente con la forma misma del pacto. Desde su incepción la canonicidad Bíblica se ve en el linaje de la canonicidad pactual".73 Hemos estado acostumbrados a pensar que la canonicidad se inició en el tiempo de Esdras. Kline ve esto como una herencia del sistema Wellhausiano. Aun aparte de la cuestión del pacto, el Antiguo Testamento indica que hubo una norma, una veneración por la ley. Se ve en Josué; se ve en los Salmos; se ve en los profetas quienes daban por sentado la responsabilidad del pueblo hacia el pacto con 17 Yahveh. Según Kline, con los nuevos estudios sobre pactos (que siguen el método de la crítica de las formas) se nota una tensión en la escuela dominante de la crítica entre su pensamiento alterado con respecto al pacto y su pensamiento inalterado con respecto al canon. Si se admite que el concepto de pacto fue un factor formativo en la literatura de Israel en tiempos pre-proféticos, es difícil sostener que el concepto de canon sea tardío. Dice que "canon" es inherente en "pacto". Porque donde hay pacto divino del tipo clásico en el Antiguo Testamento, también hay documento divino que es canónico ".74 Este aspecto canónico del énfasis sobre el pacto en el Antiguo Testamento merece más estudio y más influencia en estudios del Pentateuco. De nuevo se destaca la unidad del Pentateuco y esto ayuda a explicar su gran influencia en el pueblo de Israel. CONCLUSIONES Nos queda resumir lo que hemos visto y dar algunas sugerencias sobre lo que podemos afirmar en cuanto al origen del Pentateuco. Hemos visto lo complejo de la crítica literaria del Pentateuco; que la hipótesis documentaria fue aceptada por la mayoría de los especialistas; que los nuevos conocimientos del Antiguo Cercano Oriente la han modificado grandemente; pero que la persistencia de la teoría siguió por varias razones. Vimos brevemente las razones que se usan para dividir el Pentateuco en varios documentos. Después vimos varias líneas de evidencias que debilitan la hipótesis documentaria. Hay cada vez mas evidencia que el libro de Deuteronomio fue escrito temprano. Los muchos hallazgos arqueológicos y mayores conocimientos de la literatura del Antiguo Cercano Oriente ponen en tela de duda la hipótesis documentaría tradicional. Los criterios estilísticos que constituyen la mayoría de la "evidencia” para dividir entre los documentos son muy subjetivos y cada vez más se ve que muchos de ellos sencillamente son características de otras literaturas antiguas. Además los estudios homéricos en los últimos dos siglos muestran lo peligroso que es dividir documentos antiguos con estos criterios. Hay cada vez más evidencia que las narraciones del Pentateuco reflejan verídicamente la cultura e historia de su época. Por lo tanto si podemos confiar en sus narraciones históricas debemos tomar en serio lo que dice y explica sobre su propio origen. Generalmente los críticos usan datos que muestran una redacción tardía para confirmar la hipótesis documentaria. Como vimos, hay algunos pos-mosaicismos en el Pentateuco, pero muchos alegados pos-mosaicismos no lo son necesariamente. Solo lo son si uno empieza con ciertos aprioris que niegan la reflexión teológica al tiempo de Moisés o que reconstruyen la historia de Israel para que niegue partes de la historia que el mismo Pentateuco da. Pero vimos que también el Pentateuco da numerosos detalles que requieren más bien una fecha temprana para su composición. Muchos críticos aceptan la existencia de tradición temprana en los varios estratos. La verdad es que la hipótesis documentaria se ha hecho muy flexible. Con los "redactores" uno puede explicar todo. Si aparece tradición temprana es que el redactor usó tradiciones antiguas. Si el documento E contiene el nombre de Yahveh es culpa del redactor. Esta flexibilidad ha hecho posibles las grandes modificaciones que vemos hoy día en la hipótesis. Pero precisamente este proceso de continuo retroceso, paso tras paso, que ha caracterizado la historia de la hipótesis documentaria echa duda sobre la misma hipótesis y produce un escepticismo frente a ella. Aunque reconocemos los problemas de la crítica y los aportes que han hecho varios críticos que usan la hipótesis documentaria, creemos que la abundancia de evidencia que debilita la hipótesis justifica una actitud escéptica frente a dicha hipótesis en su forma tradicional (conflación de documentos y redactores tar- 18 díos). Esto libera los estudios pentateucos para poner más énfasis en la unidad del Pentateuco y tomar más en serio lo que dice de su propio origen. También nos dará más libertad de usar categorías y criterios más de acuerdo con lo que ya sabemos del Antiguo Cercano Oriente. Esta postura no niega muchos de los detalles de la crítica. Pero antes de entrar en lo que podemos afirmar acerca del Pentateuco, queremos mencionar algunas posibles objeciones a la postura aquí presentada. Posibles objeciones Quizá una de las objeciones más comunes a la postura aquí es que la hipótesis documentaria está comprobada por más de un siglo de investigación científica. En principio la objeción parece fuerte porque, de veras, ha habido muchas investigaciones muy detalladas. Arriba mencionamos que éstas han dado aportes que debemos apreciar. Pero aceptar esto como una prueba de la validez de la hipótesis, puede ser un juicio demasiado superficial por varias razones. Primeramente no hay pruebas objetivas concluyentes para ninguna de las posturas tomadas. Estamos tratando documentos antiguos de una cultura muy diferente de la nuestra con literatura bastante diferente de la literatura occidental moderna. No podemos mostrar pruebas absolutas de que el Pentateuco existía en el tiempo de Moisés. Pero mucho menos se puede presentar pruebas objetivas que comprueben una hipótesis documentaria. No tenemos ninguna evidencia objetiva de los redactores o de la existencia de diferentes documentos (J E D P) como tenemos en el caso de los cuatro evangelios del N.T. Las pruebas que se usan son internas, de carácter estilístico.Ya vimos la naturaleza subjetiva de estos criterios y lo que pasó con los estudios homéricos. Además, si hablamos de la hipótesis documentaria como una teoría científica debemos tomar en cuenta (1) que las ciencias históricas son bastante diferentes de las ciencias naturales. Se puede llamar ciencia pero no se puede volver a repetir el "experimento" como en las ciencias naturales y (2) que las hipótesis de cualquier ciencia deben considerarse "hipótesis para el trabajo", y no algo ya seguro. El problema con la hipótesis documentaria es que a menudo se presenta como hecho comprobado y seguro en vez de reconocer su carácter teórico. Aun un erudito como Otto Eissfeldt, uno de los críticos más capaces que sostienen la hipótesis, admite que todavía es de naturaleza hipotética y advierte contra demasiada dependencia en los resultados de la crítica pentateuca.75 Si, como vimos arriba, varios especialistas reconocen que hay cada vez menos consenso en cuanto a los detalles de la hipótesis documentaria, entonces los resultados deben ser considerados cada vez más hipotéticos. Una tercera observación en cuanto a hablar de la crítica como ciencia tiene que ver con las connotaciones que uno ve en la "ciencia”. Para algunos un marco "científico" no puede dejar campo para un acontecimiento sobrenatural. Por cierto varios críticos del Pentateuco han excluido la posibilidad de lo sobrenatural. Keunen, uno de los promulgadores de la hipótesis documentaria dijo: “Si derivamos una parte de la vida religiosa de Israel directamente de Dios y permitimos que la revelación sobrenatural o inmediata intervenga en un solo punto, nuestro punto de vista total sigue siendo incorrecto.”76 Pfeiffer es otro que tuvo mucho que ver con la influencia de la hipótesis documentaria en los Estados Unidos. Señaló que la historia solamente puede tratarse con hechos auténticos que están en la esfera de posibilidades naturales y no puede afirmar la verdad de eventos sobrenaturales. Estos tienen que ser un artículo de fe y “en un estudio histórico de la Biblia convicciones basadas en la fe deben considerarse irrelevantes; pertenecen al conocimiento subjetivo y no objetivo.”77 Lo que Pfeiffer señala, por cierto, es un problema con el cual todo cristiano que hace investigaciones eruditas tiene que bregar. ¿Cómo podemos hacer investigaciones objetivas sin negar la revelación especial de Dios? Aquí no podemos entrar en esta cuestión. Pero quere- 19 mos llamar la atención al hecho de que muchos cristianos han aceptado conclusiones que últimamente dependen de una perspectiva que niega lo sobrenatural. Creen que son conclusiones “científicas”, que son comprobadas, cuando en realidad dependen de una cierta perspectiva filosófica y bajo análisis, también resultan ser muy subjetivas y dependientes de una fe naturalista.78 Otra objeción a la postura aquí expuesta es que hoy día más evangélicos están aceptando la teoría documentaria.Ya no la ven en conflicto con una doctrina alta de inspiración divina. Es cierto que algunos eruditos considerados conservadores han aceptado cierta forma de la hipótesis documentaria. Como vimos, por causa de las muchas modificaciones, es más fácil para un evangélico aceptar la hipótesis ahora que antes.79 Pero aceptar algo porque ya no choca tanto con la posición doctrinal o porque la mayoría lo acepta no es lo mismo que aceptarlo por causa de la evidencia.80 Vale notar unas observaciones de C.H.Gordon (hechas en otro campo pero en un contexto semejante): " Si he aprendido algo a través de casi medio siglo de investigación es que uno debe mantener una mente abierta y debe evitar el peligro de confundir la opinión de la mayoría con la verdad.”81 También pone hincapié en que uno no debe confundir la autoridad (de los eruditos) con la evidencia.82 Otra objeción que se oye es que los que rechazan la hipótesis documentaria la rechazan porque no la entienden bien, no entienden los miles de detalles estilísticos que apoyan la hipótesis. A esta objeción podemos hacer varias observaciones. Primeramente, hay cierta razón en esto. Sin duda algunos rechazan la teoría sin haberla entendido bien. Asimismo algunos la aceptan porque "la mayoría lo dice" sin entenderla bien. También reconocemos que hay miles de detalles estilísticos, pues hay miles de palabras en el Pentateuco. La crítica del Pentateuco trabaja con muchísimos detalles. Especialistas como Fohrer,83 Eissfeldt,84 Driver,85 von Rad,86 Weiser,87 o Anderson88 pueden mostrar muchos detalles convincentes para apoyar la teoría. Pero nadie debe leer estos enfoques sin a la vez considerar los miles de detalles que usan especialistas como Harrison,89 Young,90 Manley,91 Allis,92 Cassuto,93 Kline94 y Kitchen95 para mostrar lo contrario. En tercer lugar sería tremendamente difícil mostrar que especialistas como Young, Harrison, Allis o Cassuto no entendieron los detalles de la hipótesis documentaria. Ellos muestran una gran capacidad de manejar detalles y un gran conocimiento del hebreo además de las lenguas y literatura del Antiguo Cercano Oriente. Aun más, uno como Cyrus Gordon que domina tantos detalles estilísticos como exhibe el Ugaritic Texbook96 y que maneja todas las literaturas del Antiguo Cercano Oriente en sus fuentes originales, nunca podrá ser acusado de no entender la hipótesis documentaria. Más bien podemos decir que precisamente porque la entendió bien y a la vez entendió las otras literaturas rechazó aquella teoría. A veces se oye la queja que los que rechazan la hipótesis documentaria ofrecen argumentos contra este detalle o aquello, pero que no han tomado en cuenta la continuidad de los documentos J, E, y P. Este tipo de estudio requiere el manejo y la explicación de muchos detalles y en muchas introducciones (de ambos lados) no se toca este aspecto. Sin embargo, se han hecho buenos estudios de la continuidad de los documentos en que se encuentra que, precisamente en este aspecto, la hipótesis documentaria queda débil. El documento P es muy esquemático en Génesis y su narración da por sentado detalles que solo se encuentran en J y E.97 Los criterios lingüísticos no son convincentes ya que muchas palabras usadas como criterios distintivos se encuentran sólo una, dos o tres veces. Además, la naturaleza del tema a menudo determina el escogimiento del vocabulario. Dice Orr que muchas de las supuestas señales de P están ausentes tanto de la mayoría 20 de P como de J, E.98 Allis nota lo artificial de las divisiones en casos como Génesis 19.29 donde parece que el motivo de asignar este versículo a P (el único vs. P en Génesis 18-20) es el intento de encontrar una continuidad en la narración de P. Asimismo se puede cuestionar la división entre J y E. Aun los críticos más convencidos admiten lo difícil de distinguir entre J y E, especialmente después de Génesis. Como en el documento P, los criterios usados para encontrar J y E parecen débiles. Hablan del uso de palabras distintas (J-Sinaí, E-Horeb), pero muchas de estas palabras ocurren tan pocas veces (Horeb ocurre en E tres veces y uno tiene que preguntarse si la división no se debe más a la ingeniosidad de los eruditos. Dicen que E muestra interés en visiones; pero J también incluye visiones y parece que a veces un pasaje está asignado a E solamente porque habla de visiones. Así que la supuesta continuidad del documento depende más bien de los que han hecho las asignaciones y los criterios arbitrarios que usaron. Debemos aclarar que hoy día no se da este afán de "pararse en pelillos". Las diferencias entre los "expertos" y el énfasis en corrientes de tradición oral han mostrado la futilidad de hacerlo. Ahora se reconoce que el futuro de estudios pentateucos no queda en este análisis (cirugía) minucioso de documentos sino en la aplicación de los conocimientos del Antiguo Cercano Oriente a nuestro entendimiento de las escrituras. En 1968 W. F. Albright dijo, “El descubrimiento de variaciones textuales (en Qumrán) con límites relativamente amplios antes del tercer siglo a. C. hace completamente absurdo el análisis minucioso del Pentateuco que se puso de moda después de Wellhausen. Un acercamiento tan subjetivo a los problemas literario-históricos siempre era sospechoso. Ahora es irracional .99 21 Algunos aportes recientes100 Varios trabajos importantes en los últimos veinte años han desechado la hipótesis documentaria. En una obra importante sobre Génesis 1-17, Victor Hamilton101 analiza varios de estos aportes. Rolf Rendtorff rechaza la hipótesis documentaria tradicional. Pero no rechaza la idea de diferentes documentos; más bien, en lugar de J, E, D y P, propone la existencia independiente de seis grandes unidades: 1) la historia primitiva, 2) la historia patriarcal, 3) la historia del éxodo, 4) la estadía en el desierto y 6) el establecimiento en la tierra. Su razón fundamental es esencialmente un argumento del silencio. El razona que la historia primitiva manifiesta una mínima conexión con la historia patriarcal, y aun más la del éxodo con respecto a la patriarcal. ¿Cómo puede uno justificar el hablar de J en estas tres secciones cuando cada una de ellas revela más autonomía que relación literaria. Después Hamilton describe la escuela de criticismo retórico que lidera I.M. Kikiawada. Si bien ellos ponderan los aportes de la hipótesis documentaria, luego afirman que ahora la hipótesis documentaria debe ser descartada. Y para llegar a otra conclusión el autor demuestra que los caracteres retóricos de Génesis 1-11 por ejemplo, están distintivamente unidos en un tapiz constituyendo una inexpugnable razón para la unidad de la sección y la evidente composición de una sola mano o autor. Él observa, por ejemplo, en Génesis 1-11 una quíntupla estructura que refleja muy bien la quíntupla estructura en la épica de Atrahasis. Otro crítico importante, Gary Rendsburg, en un reciente estudio sobre Génesis, también presenta convincentes argumentos contra la hipótesis documentaria empleando toda una forma de criticismo retórico. Rendsburg elabora una fuerte razón para una estructura intencionalmente literaria en la historia primitiva, el ciclo de Abraham, el ciclo de Jacob y el ciclo de José. Así, tan uniforme es cada una de estas secciones que Rendsburg está proponiendo un único compilador para cada una de ellas y la estructura integrante para todos los ciclos. Hamilton concluye su análisis diciendo que no es necesario creer que un punto de vista evangélico de las Escrituras esté casado a la autoridad mosaica de Génesis. Sin embargo es significativo que los recientes estudios han tendido a apoyar la unidad esencial del Génesis.102 Las teorías del estructuralismo en la antropología han influido en los estudios bíblicos. Así varios autores están investigando las estructuras de los perícopes o relatos del Pentateuco. Adele Berlin dice que generalmente se da por sentado que la narrativa bíblica es narrada en la tercera persona por un narrador omnisciente. Pero, según Berlin, la narrativa no es comunicada únicamente a través de la boca del narrador. Lejos de dar una uniforme presentación de una serie de eventos, el narrador emplea una cantidad de técnicas las cuales dan al lector una perspectiva múltiple de la historia. Así, el autor puede hablar según el punto de vista de un personaje a través de toda la obra, o puede saltar a un punto de vista ventajoso de algún otro personaje. Se puede hablar de tres sentidos en los cuales el término "punto de vista" puede ser aplicado: 1. El punto de vista "perceptual" - la perspectiva a través de la cual los eventos de la narración son percibidos. 2. El punto de vista "conceptual": la perspectiva de actitudes, concepciones y cosmovisión. 3. El punto de vista "de interés": la perspectiva del beneficio o prejuicio de alguien. Lo que, entonces, a los críticos parecen ser relatos paralelos (documentos paralelos) son realmente estos cambios de "punto de vista." Puede haber lagunas, inconsecuencias, retoques y cambios de vocabulario en la narración bíblica, pero estos pueden verse como parte de una técnica literaria y no necesariamente señales de fuentes paralelas. Todo el énfasis en la crítica de fuentes apunta hacia la fragmentación de la narración en fuentes paralelas, mientras que, al mismo tiempo hace caso omiso de las características retóricas y poéticas que indican la narración.103 Detrás de esta autora se puede ver un acercamiento estructuralista al texto bíblico que propone una interpretación sincrónica del texto. Lo que sigue es un ejemplo en que Berlin indica la diferencia entre un análisis según la hipótesis documentaria y un análisis sincrónico de estructura. 1. LA DIVISIÓN DE GÉNESIS 37.18-30 SEGÚN LA HIPÓTESIS DOCUMENTARIA: Documento o estrato "J" (vv. 18-20, 25-27, 28b) 18 Cuando ellos lo vieron desde lejos, antes de que se acercase, actuaron engañosamente contra él para matarle. 19 Se dijeron el uno al otro: --¡Ahí viene el de los sueños! 20 Ahora pues, venid: matémoslo y echémoslo en una cisterna. Después diremos: “Alguna mala fiera lo devoró." ¡Veamos en qué van a parar sus sueños! 25 Después se sentaron a comer, y alzando los ojos miraron, y he aquí que una caravana de ismaelitas venía de Galaad con sus camellos cargados de perfumes, bálsamo y mirra para llevarlos a Egipto. 26 Entonces Judá dijo a sus hermanos: --¿Qué provecho hay en matar a nuestro hermano y en encubrir su sangre? 27 Venid, vendámoslo a los ismaelitas. No pongamos nuestra mano sobre él, porque es nuestro hermano, nuestra carne. Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él. 28b y lo vendieron a los ismaelitas por 20 piezas de plata. Documento o estrato "e" (vv. 21-24, 28a, 28c-30) 21 Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos diciendo: --No le quitemos la vida. 22--Y Rubén añadió--: No derraméis sangre. Echadlo en esta cisterna que está 22 en el desierto, pero no pongáis la mano sobre él. Era para librarlo de sus manos a fin de hacerlo volver a su padre. 23 Sucedió que cuando José llegó hasta sus hermanos, ellos despojaron a José de su túnica, la túnica de diversos colores que llevaba puesta. 24 Lo tomaron y lo echaron en la cisterna. Pero la cisterna estaba vacía, sin agua. 28a Y cuando pasaban los mercaderes madianitas, sacaron a José, subiéndolo de la cisterna. 28c Estos se llevaron a José a Egipto. 29 Cuando Rubén volvió a la cisterna y no halló a José allí, rasgó sus vestiduras. 30 Volvió a sus hermanos y les dijo: --¡El joven ha desaparecido! Y yo, ¿a dónde iré? Argumentos para pensar que es un relato compuesto de dos documentos: a) Uno llama a los mercaderes ismaelitas; otro los llama madianitas. b) El v. 28 no puede ser la continuación de vv. 25-27, más bien es relato paralelo. c) Todo el pasaje, caps. 37-39; en J, los hermanos venden a José a los ismaelitas; en E los hermanos lo echan en una cisterna de donde es robado por madianitas. 2. EL MISMO PASAJE VISTO CON LA ÓPTICA DE "LA POÉTICA BÍBLICA" (Noten que los estructuralistas, a partir de un lingüista que se llamaba Saussure, señalan que junto al método histórico se debe analizar al texto en forma sincrónica, es decir analizar un texto dado como un sistema, un conjunto de elementos combinados y articulados en una estructura cuyo análisis nos va a servir para interpretar el texto.) Las explicaciones que da Berlín son las siguientes: a) El narrador cambia su "punto de vista" con diferentes escenas. En Gn 37.1-12 el narrador está con José y su familia; en vv. 1217, está con José en su viaje; de repente en v. 18 cambia y muestra la escena desde el punto de vista de los hermanos de José. Lo que a los críticos parecen ser diferentes relatos realmente son estos cambios de escenas o "punto de vista." b) A veces el narrador agrega algún detalle para ayudar al "oyente" o "lector." c) Verso 18 indica un cambio de escena de los vv. Anteriores. d) Versos 19-20 es una descripción de lo mismo con el diálogo de los hermanos. e) Versos 21-22 no son otro relato de 20; 21 dice que Rubén "lo libró" y 22-23 dan los detalles. f) En versos 23-24 José se acerca; el narrador queda neutral; no adopta el "punto de vista de los hermanos." g) Verso 25: los hermanos se sientan a comer y ven la caravana que pasa. h) Judá habla, hace eco de las palabras de sus hermanos en v. 20 y las de Rubén en verso 22. i) Verso 27, "Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él" es literalmente "le escucharon." Hay un juego con la palabra "escuchar." En v. 21, Rubén "oyó" el plan de todos; aquí todos "oyen" el plan de uno. j) Verso 28, ismaelitas y madianitas se usan como criterio para dividir pasajes. Pero en otros pasajes bíblicos se usan juntos. Un estudio de la terminología para tribus nómadas indica que a veces tanto madianitas como amalecitas fueron identificados con ismaelitas (Cf. Jue 8:1,24). "Es probable que en un tiempo los ismaelitas eran la confederación más importante de nómadas en el sur de Palestina, y que su nombre era identificado con otros grupos." El mismo texto puede indicar lo mismo, pues habla de la "compañía de ismaelitas" (caravana), y los "mercaderes" madianitas. k) Versos 29-30, No dice dónde estaba Rubén cuando llevaron a José. Aparentemente aun los hermanos ya estaban en otro lugar. 1) "No solamente es el argumento integrado y libre de mayores inconsecuencias, pero hemos mostrado que hay varios vínculos lingüísticos y retóricos entre las partes que tradicionalmente han sido consideradas diferentes fuentes... Ejemplos 23 como estos se ven, por los "críticos retóricos," como indicación de ingeniosidad e integridad artísticas."104 ¿Qué podemos afirmar? Nos hemos propuesto trazar algunas líneas de evidencia en la crítica literaria del Pentateuco. Aunque aquí no desarrollamos una hipótesis sustituta de la hipótesis documentaria tradicional, podemos señalar algunos puntos que creemos poder afirmar: 1) En cuanto a la crítica literaria del Pentateuco debemos guiarnos más por categorías derivadas del estudio de otras literaturas del Antiguo Cercano Oriente. 2) La hipótesis documentaria tradicional no es la única posibilidad; hay varias alternativas que pueden explicar mejor la evidencia. 3) Debemos reconocer la existencia de ciertas fuentes en el Pentateuco. Un ejemplo sería Génesis 1 y 2. No son contradictorias pero muestran diferentes enfoques. Se ve más indicación de fuentes en Génesis que en lo demás del Pentateuco. Podemos aceptar que el autor usó varias tradiciones, quizá algunas escritas (i.e., tablillas delineadas por "estas son las generaciones de") y otras trasmitidas oralmente. 4) Las narraciones históricas del Pentateuco son altamente confiables por que reflejan bien la cultura que afirma describir. 5) Hay muy poca materia en el Pentateuco que requiera una fecha posterior a la época mosaica. 6) Hay algunos pos-mosaicismos en el Pentateuco. Estos se pueden atribuir a aclaraciones editoriales de escribas más tarde, como hacían los escribas en el Cercano Oriente Antiguo (p. e. en Egipto). Aun el erudito conservador E. J. Young dice: "Cuando afirmamos que Moisés escribió el Pentateuco, o que es su autor, no queremos decir que él necesariamente haya escrito cada palabra. No sería razonable insistir en ello... Por otra parte, bajo la inspiración di- vina pueden haber habido adiciones y aun revisiones posteriormente.”105 7) El Pentateuco como obra entera demuestra una unidad extraordinaria. La mayoría de las teorías de su origen no hacen justicia ni a la unidad de narraciones individuales ni a la unidad que se encuentra en la totalidad del Pentateuco. 8) Moisés es el personaje clave para el origen del Pentateuco como para la historia de Israel. Si él no fuera su arquitecto principal, seria necesario postular otro personaje semejante. Pero aquí vemos varias alternativas. Deuteronomio afirma ser de Moisés (aunque otra persona pudo haber hecho la redacción final), pero de Génesis a Números nunca dice que Moisés escribió todo. A la vez la tradición judía debe tomarse en serio. ¿Será que Moisés escribió Deuteronomio, y grandes bloques de lo demás, pero que otro lo juntó después, y que Moisés mismo usó muchas tradiciones orales y escritas que ya existían? Lo que propone Wenham en su artículo, "Moisés y el Pentateuco", en el Nuevo Comentario Bíblico, parece acertado. Dice que Exodo y Números no parecen bien organizados, parecen más como apuntes del viaje, de Moisés, pero que alguien después los puso en orden. Pero cree que Génesis, Levítico y Deuteronomio bien pueden ser escritos por Moisés. Harrison cree que el Pentateuco pudo entrar en forma final para el tiempo de Samuel; otros dirían para el tiempo de Josué; otros dirían en el mismo tiempo de Moisés. Aquí no podemos ser dogmáticos, pero creemos que la materia del Pentateuco básicamente, viene de Moisés. Con razón el Pentateuco se conoce a través de las demás Escrituras como "La ley de Moisés”. Hemos intentado mostrar algunas de las evidencias que tenemos para la crítica literaria del Pentateuco. Aunque hemos hecho cierta polémica contra la hipótesis documentaria tradicional que por los abusos ha engendrado un escepticismo hacia las narraciones y la autoridad del Pentateuco, reconocemos que lo importan- 24 te no es una cierta postura dada. Lo más importante es reconocer el mensaje que Dios revela allí. La apertura y cautela de Asensio merece mencionarse. Recomienda una "Actitud de prudencia y espera abierta, antes de rechazar o admitir definitivamente posiciones en movimiento.”105 El gran especialista E. J. Young dijo: “Las teorías vienen y van pero las Escrituras seguirán bendiciendo a los hombres, porque son la Palabra del Dios Eterno.”107 Que entendamos y usemos bien estas Escrituras debe ser el móvil de todos los estudios pentateucos. Adiciones, 2004. Este artículo fue escrito hace 30 años para ayudar a los estudiantes a ver las evidencias que existen para sostener, sobre el origen del Pentateuco, una perspectiva más de acorde con lo que la Biblia misma propone. En aquel tiempo, hace treinta años, en muchos círculos eruditos se daba por sentado que la hipótesis documentaria era una verdad, no sólo una teoría. Cualquiera que quisiera proponer la unidad del Pentateuco y un origen mosaico sencillamente no sabía de qué hablaba, era antiintelectual, su posición era absurda. Pero, la situación ha cambiado. Lo que se describe en la adición de 1996 (Cf. Pág. 21) sigue aun más pronunciado. Aunque muchos siguen agarrados a la teoría documentaria, porque ninguna otra ha encontrado consenso, reconocen que hoy hay un desorden pronunciado en estudios sobre la crítica del Pentateuco. Surgen muchas teorías. Whybray no encuentra ninguna razón de pensar que la primera edición del Pentateuco no pudo ser la edición final (excepto por la posibilidad de unas pocas adiciones).i Pero, Whybray, siguiendo el paradigma que está de moda en cuanto a las fechas, cree que fue escrito muy tarde, en el tiempo del exilio. Asimismo, Rendtorff, aunque da por sentado que fue escrito tarde, dice: “Tiene que ser concedido que realmente no poseemos criterios confiables para fechar la literatura patriarcal. 25 Todas las fechas que ponen para las ‘fuentes’ del Pentateuco son puramente suposiciones hipotéticas que a lo largo deben su existencia al consenso de los eruditos.”ii Sobre el desorden en este campo dice Whybray que la completa falta de acuerdo, ahora, sobre la composición del Pentateuco debe advertir al estudiante que las teorías a cerca de las diferentes partes del Pentateuco son extremadamente subjetivas.iii sólo como una obra literaria; no como un trabajo histórico. Se nota a qué ha llegado la erudición que niega tomar en serio la perspectiva que la misma Biblia presenta, para forzar sobre ella un paradigma basado en el racionalismo humano. Trata de explicar cada perícope que supuestamente el Yahvista escribió. Por ejemplo, comentando Exodo 13, dice: “El Rendtorff dice que es absurdo tratar de encontrar una teología del Yahvista (J) distintiva de la teología de todo el Pentateuco. Sobre el supuesto documento P, dice: “Es claro que no se puede demostrar una narrativa-P coherente en la historia patriarcal.”iv Pero el rechazo de la antigua hipótesis documentaria no significa que los eruditos estén regresando a creer más lo que dice el Pentateuco. Más bien muchos siguen escépticos sobre el valor histórico de los relatos en el Pentateuco. Por ejemplo T. L.Thompson dice: “La Historia de Salvación no es un documento histórico de eventos salvíficos abierto al estudio del historiador. La Historia de la Salvación no aconteció; es una forma literaria que tiene su propio contexto histórico. De hecho, podemos decir que la fe de Israel no es una fe histórica, en el sentido de una fe basada en eventos históricos; es más bien una fe dentro de la historia.”v Para Thompson el Pentateuco es una obra literaria, escrita mucho más tarde y no sirve para hablar de eventos históricos. Lemche también niega el valor histórico completamente. Dice que las narraciones del Pentateuco no nos dicen nada acerca de la historia. “Todo esto añade a la impresión que el mundo de los patriarcas es una ficción, no es realidad. Aquel mundo no representa el mundo verdadero.”vi Van Seters todavía acepta la existencia de los escritos “J” y “P”; cree que el Yahvista tomó las tradiciones del pueblo y escribió su documento durante el exilio.Van Seters lo trata Yahvista transformó la práctica del sacrificio humano por instituir la ley de redención. Tal vez ya había algo de eso en la ley de la sustitución de animales limpios por los inmundos, como por un asno, que sugiere esta interpretación para humanos también. De todos modos J creó una etiología de la décima plaga en que la redención del primogénito se usa para conmemorar su redención de Egipto. Sacrificar el hijo de uno ya no más era un acto de piedad; más bien era una violación de ley divina e una incredulidad en Yahvé como redentor. Solamente fue por medio de esta nueva etiología histórica que una transformación tan radical de la piedad pudo hacerse.”vii En otro artículo he explicado más como se ha formado un “paradigma” escéptico que ha dominado en los estudios antiguotestamentarios (Art 4 en este mismo Módulo 5 de PAT 1). El libro de Thomas Kuhn sobre revoluciones científicas mostró como se forman “paradigmas” en las varias ciencias.viii Las teorías científicas a menudo no se construyen detalle por detalle por medio de la acumulación de hechos o datos, como muchos han asumido, sino por una revolución en que un paradigma es vencido por otro. Cuando ya un paradigma es dominante, todas las teorías e interpretaciones de los fenómenos (o datos) serán estructuradas para ajustarse al paradigma. Se pone énfasis en los “datos” que caben fácilmente en el paradigma, pero explicaciones elaboradas se darán para intentar explicar los datos que no caben.ix Puesto que ya creer en la intervención de lo sobrenatural, la profecía predictiva, los milagros y, por supuesto, la existencia de una revelación divina autoritativa no cabe en el paradigma, es necesario inventar teoría sobre teoría para intentar explicar por qué los escritos bíblicos se han considerado sagrados y quizá sacar algo de enseñanza de ellos. Por supuesto hay todo grado de aceptación del paradigma que domina. En muchos círculos eruditos uno está descalificado si no acepta el paradigma de moda. Sin embargo hay muchos que hacen su trabajo con un paradigma más de acorde con lo que la misma Biblia da por sentado. Duane Garrett, en un estudio muy creativo sobre Génesis, analiza las varias teorías sobre el origen de Génesis. Aunque no entra en discusión de los otros libros del Pentateuco, sus conclusiones ciertamente afectan todo el Pentateuco. Garrett, con buenas razones, rechaza la hipótesis documentaria y las fechas tardías para la composición de Génesis. Se queja de que a menudo uno rechaza las teorías que están de moda, pero no ofrece otra teoría más aceptable. Entonces Garrett ofrece otra teoría sobre el origen de Génesis. Cree que las tradiciones aun de los patriarcas pueden haber sido escritas bien temprano. Ningún erudito ha demostrado convincentemente la habilidad de distinguir y separar tradición oral en los textos del Antiguo Testamento. Dice que las teorías de crítica de formas de Gunkel y sus seguidores se basan en teorías folklóricas dudosas y analogías falsas entre la literatura de otras culturas y el Antiguo Testamento.x Pero Garrett no rechaza todo el trabajo sobre fuentes. Piensa que las toledot frases en Génesis pueden indicar fuentes que el autor usó. Piensa que esas tradiciones fueron escritas quizá aun en tiempos de los patriarcas. Aun sugiere que fueron guardados por el 26 pueblo durante su estadía en Egipto. Especula (y reconoce que es especulación) que quizá la familia de Leví ya había tomado un papel de guardar estas tradiciones. También Garrett utiliza el estudio de Kikiwada sobre la estructura de atrahasis y sus paralelos con Génesis 1-11. Es un ejemplo de buscar géneros o formas de la literatura antigua en vez de forzar géneros modernos sobre la Biblia. Encuentra que un sentido de alienación se ve en todo el libro de Génesis. Adán y Eva son expulsados del Jardín. Los hombres están alienados de Dios. Abraham tuvo que separarse de su país y su familia. Lot tuvo que huir de Sodom. Jacob era extranjero donde quiera que fuera. Los hijos de Jacob eran extranjeros en Egipto. “El texto entero de Génesis, una épica ancestral, destaca, sobre todo, que Israel es el más extranjero de pueblos en un mundo alienado. Este sentido está atenuado sólo por las promesas de Dios. En ellas hay esperanza de finalmente encontrar un hogar. Entonces, dice que hay solamente dos épocas posibles para ubicar la composición de Génesis, o en el tiempo del Exodo y peregrinaje o en el cautiverio babilónico. Encuentra que ni el texto completo de Génesis ni ninguna de sus fuentes se relaciona con el cautiverio babilónico. Garrett da muchas razones por qué es difícil tratar de relacionar Génesis con el cautiverio. Concluye que el mejor tiempo para el origen de Génesis es el tiempo del Exodo. Acepta que algún otro de Moisés pudo haberlo redactado. También acepta que pudo haber retoques escribales después. La propuesta de Garrett muestra que uno puede hacer buen trabajo con un paradigma que toma en serio lo que los escritos bíblicos dicen de sí mismo. Puede ser que algunos detalles no sean correctos, pero es loable no sólo rechazar las teorías escépticas sino también proponer una teoría más sana. 27 No podemos pretender dar todas las respuestas que surgen. Sin embargo, si tomamos en serio la enseñanza del mismo Antiguo Testamento y la enseñanza de Jesús y los apóstoles, tomaremos en serio lo que dice el Pentateuco de sí mismo y lo que enseña. 1. Algunos siguen la pauta de Noth y von Rad y otros siguen más la posición del gran erudito francés Rolando de Vaux, quien pone más énfasis en corrientes de tradición oral pero sigue las líneas generales de las divisiones en J E D y P. Entre estos Salvador Muñoz Iglesias, Introducción a la lectura del A.T. (Taurus, 1965); Luc. H. Grollenberg, Visión nueva de la Biblia Herder, 1972); y la Introducción al Pentateuco y las notas de La Biblia de Jerusalén. 2. Dos obras en español que dan evidencia detallada son John E. Steinmueller, Introducción especial al A.T. (Buenos Aires: Desclée de Brouwer, 1951); y J. Lange, Introducción al A.T., Concordia, 1962. 3. Admitimos, sin embargo, que muchos de los trabajos dan pocas razones y simplemente se apoyan en el hecho que la mayoría acepta tal hipótesis. 4. J. Wellhausen; Prolegomena zur Geschichte Israels, 1878 5. Esto fue escrito hace unos veinte años; ahora la situación está cambiando y varios eruditos europeos están sugiriendo que debemos abandonar la hipótesis documentaria. (Ver adiciones al final de este escrito.) 6. Thomas S. Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions. Univ. of Chicago Press, 1962 7. Volveremos a tocar este asunto en la conclusión. 8. George M. Landes, Reseña de Speiser, "Génesis" en Interpretación 19 (1965), 331. 9. Cyrus H. Gordon, “Higher Critics and Forbidden Fruit”, Christianity Today 4 (Nov. 23, 1959 , 331-34. 10. Lange, op. cit. 11 S. R. Driver, An Introduction to the Literature of the Old Testament, 1897 (Meridian Books, 1967). 12. La teoría de Wellhausen estuvo tan dogmáticamente atrincherada en las universidades que Gunkel, aunque genio, tuvo dificultades en conseguir una cátedra porque difería de la doctrina pura del sistema Wellhausiano. 13. En este esquema Gí, G2 y N sirven como bases para documentos. 14. Aunque hay más acuerdo en líneas generales. Cf. La nota 24. 15. R. K. Harrison, Introduction to the Old Testament Eerdmans (1969), p. 532. 16. Véase la discusión en Harrison, op. cit. p. 637. 17. Para una discusión más detallada de los detalles sobre estas leyes, ver Harrison, op. cit., PP. 642 - 49 o G.T. Manley, The Book of the law (Tyndale, 1957). 18. George E. Mendenhall, Law and Covenant in Israel and the Ancient Near East (Pittsburg, Pa., 1955). Hillers amplía la discusión e incluye textos de pactos hititas (Delbert A. Hillers, Covenant: The History of a Biblical Idea (John Hopkins, 1969). Los textos que usan son de ANET, PP. 203 -206. 19. Meredith G. Kline, The Structure of Biblical Authority (Erdmans, 1972) : este estudio apareció antes en su libro Treaty of the Great King (1963). 20. Según Kline, esto explica la noticia de la muerte de Moisés. Cuando Moisés murió, algún oficial añadió este dato para hacer oficial la sucesión de Josué. 21. Ibid., p. 153. 22. Hillers, op. cit., pp. 68, 69. 23. Como hace von Rad. 24. Kline, op. cit., p 153. 25. Dice John Bright, "Uno debe empezar por advertir al lector que no es posible hacer declaraciones generales en cuanto a ninguna fase de la critica Bíblica hoy día sin arriesgar sobre-simplificarlo. Todo el campo está en un estado de flujo. A veces da la impresión que se está moviendo en varias direcciones a la vez que se cancelan mutuamente" ("Modern Study of Old Testament Literature" en The Bible and the Ancient Near East, ed. G. Ernest Wright, Doubleday & Co., 1965), p. 2. Luego dice, "Más positivamente, el sorprendente acceso al conocimiento del A. Orient e Israel que se ve recientemente, ha servido tan drástica que casi equivale a su abandono" (Ibíd., p. 5). En la misma obra, Mendenhall dice, "Además, posiciones eruditas tomadas como establecidas por consenso general por la anterior generación de eruditos ahora se han hecho propiedad común entre las gentes educadas quienes no se dan cuenta que ya no están al día en sus puntos de vista sobre los orígenes y la historia de la religión Bíblica". ("Biblical History in Transition", Ibid., p. 27). 26. Cyrus H. Gordon, artículo citado. 27. Derek kinder, Génesis (Tyndale Press, 1967), p. 19. 28. G.R. Driver, Canaanite Myths and Legends (T & T Clark, 1956), pp. 70 -72. 29. K.A. Kitchen, Ancient Orient and Old Testament (London: Tyndale Press, 1966), p. 121. 30. Kline, op. cit., p. 53, n. 17. 31. Kitchen, op. cit., p. 123. 32. Ibid., p. 117. 33. C. H . Gordon, "Virgil and the Near East", Ugarítica VI (París, 1969), pp. 256 - 287. 34. Kitchen, op. cit., p. 128. 35. Harrison, op. cit., p. 526. 36. Ibid., p. 523. 37. G. Lambert, Babylonian Wisdom Literature, 1960 38. Edwin yamauchi, Composition and Corroboration in Classical and Biblical Studies (Presbyterian & Reformed, 1966), p. 8. 39. A través de esta crítica se notan paralelos casi exactos al camino que han seguido los críticos del Pentateuco. 28 40. Yamauchi, op. cit., p. 9. 41. Ibid., p. 38. citado de H. T. Wade - Gary, The Poet of The Illiad (Cambridge Univ. Press, 1952, p. ix). 42. Ibid., p. 29. 43. Uno puede preguntarse, ¿ por qué ? Creemos que en algunos casos es porque si uno abandona esta "insignia de respetabilidad ecuménica interconfesional" (como dice Gordon) inmediatamente le fichan de fundamentalista, tendencioso o prejuiciado. La fuerza de una teoría establecida y que concuerda con la filosofía que está de moda es grande. Sin embargo, el hecho que la hip. doc. del Pentateuco va modificándose tanto puede indicar que su abandono está cerca. Cada vez más será visto como un vestigio de la filosofía de otra época. 44. John Bright, La historia de Israel (Methopress, 1966), p. 75. 45. Ibid. 46. G. Ernest Wright, " Biblical Archaeology Today ", New Directions in Biblical Archaeology, Freedman and Greenfield (eds.) (Doubleday & Co., 1971), p. 169. 47. Bright, Historia, p. 81 48. Ibid. pp. 74-92. 49. Harrison, op. cit. 50. Kitchen , op. cit. 51. Charles Pfeiffer, The Biblical World (Baker Books House, 1966). 52. Bright, Historia , p. 85. 53. Por esto Cyrus H. Gordon dice que para estudios antiguotestamentarios uno debe estudiar la lengua egipcia. 54. Bright, Historia , p. 83. 55. Aceptamos que declaraciones como "antes que hubiera rey en Israel" pueden ser glosas escribales mas tardías. 56. Yehezkel Kaufmann, The Religion of Israel (London: George Alíen & Unwin, 1961), p. 203. 57. Ibid., p. 200. 58. Bright, Historian, p. 94. 59. Nahum Sarna, conferencias de clase, Universidad de Brindéis. 60. James Orr, The Problem of the Old Testament (Chas. Scribers Sons, 1911), p. 152. 61. Walter Eichordt, Theology of the Old Testament, 2 Tomos (Westminster Press 1961) I, p. 84. 62. Un ejemplo sería el año sabático.- Hace 70 años los críticos decían que esto viene del segundo templo (después del exilio). Ya sabemos que en tiempo tan temprano como en Sumer se fijaron ciertos años cuando hubo remisión de deudas y el regreso de tierras a su dueño anterior. Los textos de Ugarit sugieren algo semejante también. 63. Pero no podemos concluir de esto que todo el pueblo pudo escribir. Puede ser que este joven era un escriba. Lo que queremos destacar es que Palestina no era diferente de lo demás del A.C.O. donde el arte de escribir jugó papel importante en la cultura de mucho tiempo antes de Moisés. 64. Kaufmann, op. cit., p. 203. 65. Hay mas detalles de esta índole. Por ejemplo entre los patriarcas uno podría casarse con su hermanastra si tenía diferente padre. Pero mas tarde la ley lo prohibe (C. H. Gordon, The Ancient Near East, p. 123). 66. De la poesía ugarítica sabemos que más temprano El era el dios principal pero mas tarde Baal se hizo poderoso y más popular. Estas poesías se escribieron ca. 1500 a.C. y se supone que la mitología que representan se formó varios siglos antes. 67. Mendenhall, op. cit., p. 39. Mendenhall observa otros detalles semejantes. 68. Steinmuller, op. cit. incluye algunos otros detalles de esta índole. 69. Como von Rad. Hemos tratado este punto en otro trabajo. Implicaciones interpretativas de la hipótesis documentaria. 70. Tal hipótesis cae en muchas inconsecuencias. Por ejemplo dicen que Gn. 1 es P y no se ve otra vez hasta Gn. 5. Pero Gn. 5 pone énfasis en el reino de la muerte. Entonces en P no habría ninguna explicación de cómo el hombre llegó a tal situación. 71. Kline, op. cit., pp. 27-44. 72. Ibid., p. 37. 73. Ibid. 74. Ibid. 75. Otto Eissfeldt, The Old Testament: an Introduction, tr. Peter R. Ackroyd (Harper & Row, 1965), PP. 240-41. Dice Eissfeldt, " En conclusión, podemos ofrecer una observación mas. Las etapas asumidas por la crítica pentateuca para la formación del Pentateuco, como son expresadas en los signos L J E B D H P y RJ RE RB RH RP son hipotéticas al mismo grado como toda la crítica pentateuca es hipótesis; aunque admitimos que descansan sobre argumentos muy significativos. 76. Citado en Manley, op. cit., p. 14. 77. Citado en Oswald T. Allis, The Five Books of Moses (Presbyterian and Reformed, 1969), p. 277. 78. Dice Yamauchi: "Rechazar el testimonio de las tradiciones y las evidencias corroborativas de la arqueología por una reconstrucción hipotética es optar por una alternativa sustituta que demanda una gran ingeniosidad de parte de su fomentador y de parte de otros aun mayor "fe" de la que se requiere para confiar en las tradiciones mismas" (op. cit., p. 38). Yamauchi dice esto refiriéndose a la historia de Troya y la historia Bíblica. Debemos decir que esto es cierto en cuanto a la reconstrucción de la historia de Israel también. Creemos que se aplica a ambas, la hipótesis documentaria y la reconstrucción “escéptica” de la historia; además, la hip. doc. tradicional usualmente da por sentado una reconstrucción de la historia. En los que aceptan mayor validez de las tradiciones históricas (Bright, Al- 29 bright, etc.) uno ve poca influencia de la hip. doc. Hasta que podemos cuestionar si es consecuente tal combinación. Creemos que solamente puede ser consecuente si uno modifica la hip. doc. tanto que el papel de Moisés en su origen se destaca y casi todo el material viene de tiempos tempranos, postura que es muy cerca a un abandono de la hipótesis. 79. No objetamos a estas formas bien modificadas. Pero demasiados escritores siguen sacando conclusiones consecuentes con la forma más tradicional de la hipótesis. 80. Sin duda hay una mezcla de motivos en cada caso. No podemos juzgar los motivos de uno. 81. Cyrus H. Gordon, Before Columbus (Crown~Publishers, 1971), p. 79. 82. Conferencias, Brandeis University, 1970. 83. Sellin - Fohrer, op. cit. 84. Eissfeldt, op.cit. 85. S. A. Driver, An Introduction to the Literature of the Old Testament (Meridian Books, 1967, primera ed. 1897). 86. G. von Rad, Teología del Antiguo Testamento. 2 tomos 1972). 87. Artur Weiser, The O.T.: its Formation and Development (Association Press, 1964). 88. Bernhard W. Anderson, Understanding the O.T. , 1957. 89. Harrison, op. cit. 90. E.J. Young, An Introduction to the Old testament (Grand Rapids: Eerdmans, 1958). 91. Manley, op.cit. 92. Oswald T. Allis, op.cit. 93. U. Cassuto, The Documentary Hypothesis, trans. Israel Abrahams (1962). 94. Kline, op. cit. 95. Kitchen, op. cit. 96. Cyrus H. Gordon, Ugaritic Texbook, Analecta Orientalia 38 (Pontificial Biblical Institute, 1965). 97. Allis (op. cit., pp. ll4ss) se dirige a la cuestión de la continuidad de los documentos. 98. Orr, op cit., p. 337. Orr concluye que nunca existió un documento P independiente. Sin embargo, el ve cierta evidencia de un estilo diferente en partes atribuidas a P. Nota que el Pentateuco dice que Moisés escribió "el libro del Pacto" y los discursos de Dt. También que el código levítico viene de él. Orr insiste en la "mosaicidad" del Pentateuco pero no cree que Moisés haya escrito todo. Sugiere que Dt. existía independientemente aunque Moisés también escribió mucho de lo demás. Pronto después de la conquista (o temprano en la monarquía) juntaron todo. Sugiere que especialmente las leyes no hubieran tenido mucha circulación, siendo más que nada propiedad de los sacerdotes. Esto explica algunas modificaciones que reflejan una época más tardía. 99. W. F. Albright, Yahweh and Gods of Canaan (Garden City, New York; Doubleday & Co., 1968), p. 29. Albright nunca rechazó el esquema general de J E D y P, pero reaccionó cada vez más contra muchas conclusiones de los críticos. l00. Este apéndice se agrega en 1996. l0l. Victor P. Hamilton, The Book of Genesis, Chapters 1-17 (Eerdmans, 1990), 24-38. 102. Para esta síntesis he usado apuntes de Guillermo Robert sobre el trabajo de Hamilton. 103. Adele Berlin, Poetics and Interpretation of Biblical Narrative, Sheffield: The Almond Press, 1983. 104. Aquí termina el apéndice de 1996. 105. Young, op. cit., p. 52. 106. F. Asensio, " Génesis " en La Sagrada Escritura (Biblioteca de Autores Cristianos, 1958) Tomo 1, p. 25. 107. E. J. Young, " History of the Literary Criticism of the Pentateuch " en D. Guthrie, et. al The New Bible Commentary (Grand Rapids: Eerdmans, 1971), p. 40. Notas de la adición, 2004 i R. N. Whybray, The Making of the Pentateuch.(JSOTSS 53, 1987), 232-233. ii R Rendtorff, The Problem of the Process of Transmission of the Pentateuch. JSOT Sup 89, 1990. Citado en David W. Baker and Bill T Arnold, The Face of Old Testament Studies. Baker Books, 1999. iii R. N. Whybray, Introduction to the Pentateuch (Eerdmans, 1995), 135. iv Rendtorff, 132 y 156. v Thomas L Thompson, The Historicity of the Patriarchal Narratives Trinity Press International, 2002), 328. Neils Peter Lemche, Prelude to Israel’s Past (Hendrickson, 1998), 39. vi vii John Van Seters, The Life of Moses: the Yahwist as Historian in Exodus-Numbers (Westminster/John Knox Press, 1994), 125. viii Tomas S. Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions. ix Ver Duane A. Garrett, Rethinking Genesis: The Sources and Authorship of the First Book of the Bible (Mentor, Christian Focus Publications, 2000), 82. x Garrett, 44. © 2002 Mervin Breneman