María Josefa Mujía María Josefa Mujia (n. Chuquisaca; 18121 - 1888) es considerada una de las primeras poetisas del romanticismo en Bolivia.2 Perteneció a la época denominada romanticismo en el siglo XIX Ciega a los catorce años y ajena, por tanto, a todas las sensaciones que procura la vista, su exquisita sensibilidad le ayudó a crearse un mundo interior de belleza y de bondad que supo exteriorizar en sus numerosas poesías.45 Es considerada la primera mujer escritora de Bolivia, trás su independencia María Josefa Saavedra María Josefa Saavedra (1903-2000). Hija de Abdón Saavedra y Celia Daza, estudió en el Liceo de Señoritas (hoy Venezuela). Ingresó a la Escuela de Derecho a los 16 años. En la década de 1920 dirigió y escribió la revista Bolivia y fue parte del periódico La República. Escribió el Manual de Derecho Romano, publicado en 1937, y promovió el Decreto Supremo Código de Contravenciones para menores de 18 años, entre otros proyectos de legislación. Fue enfermera voluntaria en la Guerra del Chaco y "en la posguerra intervino en la repatriación de los prisioneros”, según la reseña de Josep María Barnadas en el Diccionario histórico boliviano. Fue la primera ministra de la Corte Suprema de Justicia Vicenta Juaristi Eguino (La Paz, 1780 - 1857) fue una heroína de la independencia americana. Junto a las criollas Úrsula Goyzueta y Simona Manzaneda «permanecen en el imaginario colectivo de La Paz como símbolo de la lucha contra la opresión colonial».1 Nació en La Paz en 1780. Falleció en 1857 Como heredera de la nobleza, Vicenta Juaristi nació en medio de una gran opulencia y recibió una esmerada educación, que no la alejó para nada de los anhelos de libertad de su pueblo. Doña Vicenta trabajó activamente en los preparativos revolucionarios. Su casa se convirtió en centro de reuniones patrióticas. Puso su cuantiosa fortuna, al igual que otras propiedades, al servicio de la Revolución del 16 de julio de 1809. La revuelta fue sofocada por el general Goyeneche y ella fue condenada a seis años de prisión, pena que no se cumplió gracias a una elevada suma de dinero que su familia pagó y la influencia de su título de nobleza; sin embargo, fue desterrada al Cusco, lo que no detuvo sus ideales independentistas.