Alumno: Edgar Ortega Martínez Asignatura: Contexto socioeconómico de México Carrera: Mercadotecnia internacional Evidencia de aprendizaje: “Reflexión crítica sobre la investigación histórica y económica de México” Los cambios políticos que se han dado a lo largo de un periodo de nuestra historia como lo fue la revolución mexicana sentaron las bases de lo que es nuestra nación en la actualidad, pero en lo personal creo que no es posible hablar de tales aspectos políticos por separado, sin mencionar el aspecto social. Desde aquel entonces había descontento social por el hecho de que solo un pequeño grupo fuera el privilegiado. El hecho de que un presidente como Porfirio Díaz se haya mantenido en el poder durante 34 años, el hecho de que los que habían nacido en el último escalón socio económico no tenían la posibilidad de progresar, el no respeto a las clases obreras y campesinas, los privilegios a empresarios nacionales y extranjeros, el hecho de que los trabajadores tuvieran un sueldo tan bajo por jornadas de trabajo tan grandes de 12 o más horas, todo eso fue llevando a un gran descontento social. El anhelo de un cambio político ante las intenciones de Porfirio Díaz por reelegirse es lo que llevó a Francisco I. Madero a promulgar el Plan de San Luis que llevó a la lucha armada. Díaz llevaba mucho tiempo desconociendo la constitución de 1857, usando la fuerza militar para reprimir el descontento social. Los antecedentes que sentaron el círculo liberal Ponciano Arriaga (cuya fundación se remite a 1899 en San Luis Potosí), todo poco a poco se fue “juntando” para que en 1910 diera comienzo la lucha armada. Díaz ya había declarado en 1908 a un periodista estadounidense el hecho de que ya no volvería a reelegirse, pero en 1910, justo en el centenario de la guerra de independencia, se vieron sus intenciones de volver a reelegirse. Una vez iniciada la lucha armada con el llamado de Francisco I. Madero al pueblo para que luche por recuperar el derecho de ser hombres libres, y expulsar del poder a los usurpadores, de nuevo el anhelo de un cambio que beneficie a la mayoría es lo que motiva el levantamiento. Una vez que se concretó la lucha armada con la renuncia de Díaz, y el hecho de que no llegaran los cambios anhelados por gente que estuvo en la batalla (Emiliano Zapata, Francisco Villa, Pascual Orozco), el hecho de no poder llegar a los acuerdos pertinentes, por un lado unos anhelaban que ya por fin se dieran los beneficios a los obreros, campesinos, y gente que había sido despojada de sus tierras, por el otro lado un Francisco I. Madero tratando de llegar a acuerdos políticos, sin conseguirlo, claro, esto es lo que llevó a que no se consiguiera de nuevo la paz y la lucha continuara. El Plan de Ayala por parte de Emiliano Zapata reflejó ese anhelo de cambio que no llegó después de la lucha. Siempre va a haber gente que trate de sacar provecho de la situación para beneficiarse, tal fue el caso de Victoriano Huerta, el cual fue enviado a luchar contra aquellos que alguna vez pelearan al lado de Madero. Huerta, al dar el golpe de estado (la decena trágica) que culmina con el asesinato de Madero y de Pino Suarez, tomó el poder, la manera en cómo se da su ascenso a la presidencia con la dimisión del presidente interino (Pedro Lascuráin, el cual había puesto a Huerta en el cargo de secretario de gobernación), nos habla de lo retorcido que está desde entonces el poder político, es curioso, pero no dista mucho de lo que ocurre en la actualidad (sino, ahí tenemos el ejemplo de un partido emanado de la revolución el cual gobernó al país por más de 70 años), tal parece que la fórmula para hacer política desde entonces ha sido la misma. Es curioso cómo van cambiando la cara del enemigo, el que alguna vez lucho contra aquello que consideraba incorrecto acaba teniendo de enemigos a aquellos que alguna vez fueron sus compañeros de lucha, Madero que alguna vez lucho junto a Zapata y Villa por ese cambio anhelado en contra de Díaz, acabó luchando contra estos por medio de Victoriano Huerta, luego este lo traicionó. Con el nuevo enemigo, se dio la entrada en esta historia del gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza y su plan de Guadalupe, para así ahora luchar contra Huerta y su tiranía. Cuando Huerta es vencido y este renunció a la presidencia, una vez más es la falta de acuerdos y el hecho de que el cambio social anhelado no ocurra de manera rápida, lo que origina que ahora Carranza sea desconocido por Zapata y Villa (por la Convención de Aguascalientes) y ahora la lucha ocurra entre los que fueron aliados contra Huerta. Cuando Villa y Zapata son vencidos, Carranza promulgó la constitución de 1917 y se convirtió en presidente constitucional. Pareciera que la paz por fin tendría que llegar, pero una vez más el hecho de que haya alguien que se crea ser el sucesor en el poder es lo que llevó a que Adolfo de la Huerta se levantara contra Carranza, este apoyaba a Plutarco Elías Calles para que este fuera el siguiente presidente, claro, De la Huerta no tuvo éxito. Bien se dice que quien no conoce su historia está condenado a repetirla, pareciera que eso es lo que nos ocurre como país, siempre ha habido el anhelo por algo mejor para la mayoría, pero pareciera que el hecho de tener el poder es lo que hace que aquellos que alguna vez lucharon se olviden de esos ideales y comiencen a buscar el beneficio personal, sino, pues ahí tenemos a un partido político que en su momento fue fundado por Elías Calles, el PNR, antecedente del PRI, partido que nos gobernó por más de 70 años, el hecho de que de ese salieran personajes como el ex-gobernador de Veracruz, Duarte, ahora recluido por enriquecimiento ilícito, o lo más reciente, la ex-secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, emanada de un partido de izquierda como el PRD, y que posteriormente estuvo con el PRI en el gabinete de Enrique Peña Nieto, y que ahora este bajo investigación por la llamada “estafa maestra”, esto por citar algunos de muchos y variados ejemplos que existen en la política mexicana, parece que el patrón es el mismo desde aquellas épocas. Por eso considero importante que cada mexicano en verdad conociéramos a fondo la historia de nuestro país, así no dejaríamos que se volviera a repetir una y otra vez. Al leer el material y documentarme para realizar el presente, llegó un momento en que parecía que en lugar de leer Francisco I. Madero estuviera leyendo el nombre del actual presidente de México, a veces lo percibo como alguien bien intencionado, pero que no sabe como concretar los cambios anhelados para el pueblo; en su momento, todo el apoyo que tuvo Francisco I. Madero en la lucha contra Díaz se fue diluyendo ante la incapacidad para lograr los acuerdos y los cambios, en mi opinión pareciera que se repite la historia (la verdad, espero equivocarme y que esta apreciación que tengo sea errónea). Es lo que puedo comentar en relación a lo político y social en la revolución mexicana y como se relaciona con la actualidad, de ahí la importancia de conocer esto. Referencias bibliográficas Barceló Rojas, D. A. (2016). El contexto político, económico y social de la revolución de 1910. Recuperado el 31 de 07 de 2019, de Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM: https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv/detalle-libro/4413-sinaloa-revolucion-y-constitucion-en-la-entidadesfederativas-coleccion-inehrm Bernal, I., Carrasco, P., Cosío Villegas, D., Diaz, L., Florescano, E., García Martínez, B., y otros. (2008). Historia general de México. México, D.F.: El Colegio de México.