Guía de Aprendizaje Conceptualización de la Edad Media Se conoce como Edad Media a aquel período de la historia de Europa que se extendió desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el Siglo V, hasta el siglo XV, cuando el Renacimiento empezó a proponer no solamente otro panorama político, sino también económico que sería fundamental en el futuro próximo y en la nueva disposición clasista. Esta concepción altamente positiva sobre lo que trajo la Edad Media al mundo es bastante actual, ya que en realidad tradicionalmente, muchos estudios y estudiosos de la historia han sabido concebirla como aquel período histórico más que nada de transición, que se caracterizó por su estancamiento cultural, quedando atrapado entre la magnificencia de la antigüedad y la riqueza que trajo aparejado el Renacimiento. Generalmente se divide a la Edad media en tres etapas o épocas. La etapa iniciática, la alta Edad media y la Baja Edad media. En la etapa inicial no se destacó una forma de gobierno, sino más bien eran pequeños reinos los que se encargarían de la administración política, económica, a través del arrendamiento de pequeñas parcelas de tierra a los campesinos y de la pertinente administración de justicia. En tanto, la única institución que conservaría su carácter de universal sería la Iglesia gracias a los obispos que se encontraban en las distintas regiones. Respecto del legado cultural que dejó esta primera etapa nos encontramos con que preeminentemente se conservó y sistematizó el conocimiento del pasado copiándose las obras de los autores clásicos. En tanto, sería en la Alta Edad Media cuando se empezaría a vislumbrar una nueva actividad económica que enriquecería a otra parte de la población y también una actividad cultural que ya no miraba tan recurrentemente al pasado, sino que se convertiría en protagonista per ser de la etapa con un nuevo despertar literario, la fundación de universidades y otras escuelas educativas, así como con las primeras graduaciones en carreras como el derecho, la medicina y la teología. La única coincidencia con la etapa anterior seguirá siendo la importante presencia de la Iglesia, ahora un poco más extendida y con el Papa de turno en lo más alto de la autoridad en la misma. Y finalmente la última etapa, la Baja Edad Media, pondrá un punto final a la unidad alcanzada en la etapa anterior y será algo así como el prólogo del estado moderno que estaba por venir, en el cual la Iglesia perdería terreno frente a las nuevas inquietudes políticas y donde empezarían a gestarse las primeras disidencias que luego desembocarían en las pertinentes reformas protestantes. Claves de la Edad Media: elementos de continuidad y cambio En las últimas décadas del siglo V, el panorama que ofrecía el mundo romano difería mucho de su época de esplendor: como ya vimos, el invencible Imperio había sufrido la invasión de distintos pueblos germanos y su territorio se había desmembrado. En este contexto, el colapso del Imperio de Occidente abrió el escenario para que Europa occidental experimentara nuevos y profundos cambios. En el territorio romano se desarrollaron nuevos reinos que adoptaron diversos aspectos de la cultura grecorromana y del cristianismo y los fusionaron con la tradición cultural germana. Al mismo tiempo, el mundo occidental entró en contacto con otras culturas, como la musulmana, que influyó especialmente en ámbitos como la ciencia, el arte o la actividad comercial. De la fusión de todas estas matrices culturales nació la cultura europea occidental, que se difundió a América y a gran parte del mundo en los siglos posteriores. Uno de los rasgos que más dio unidad a la Europa medieval fue el cristianismo. Desde que el cristianismo se adoptó como religión oficial de Roma, comenzó un largo proceso de difusión de su doctrina y de creación de una institucionalidad -la Iglesia Católica- que desempeñó un rol fundamental en los más diversos ámbitos de la vida medieval. La cultura en esta época estuvo profundamente vinculada al mundo cristiano y la creación artística e intelectual buscó armonizar la fe y la razón, recogiendo la tradición de la filosofía clásica. Al mismo tiempo, la Iglesia tuvo un rol fundamental en la vida política de los reinos cristianos. De hecho, los reyes medievales debieron gobernar con el contrapeso de la Iglesia y de poderosos señores que controlaban importantes extensiones de tierras, y solo a fines de la Edad Media los monarcas lograron fortalecer su autoridad. ACTIVIDADES ¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD MEDIA? ENUMERA DESCRIBA LO QUE SE PUEDE APRECIAR EN EL DIBUJO BUSQUE Y DEFINA LAS PALABRAS DESCONOCIDAS ¿CÓMO PODRÍAS DEFINIR EL PODER DE LA IGLESIA DURANTE LA EDAD MEDIA? ¿QUE ES LA ALTA EDAD MEDIA? ¿QUE ES LA BAJA EDAD MEDIA? ¿CUAL ES EL PAPEL DEL CRISTIANISMO EN LA EDAD MEDIA?