TALLER DE TRAMPAS PARA INSECTOS Y OTRAS PLAGAS Con base a implementar el manejo integrado de plagas MIP y algunas de las estrategias que no deterioran el medio ambiente y contribuyen a la preservación de especies benéficas de insectos, como el control mecánico y etológico, encontraremos a continuación varios ejemplos de diferentes modelos de trampas y barreras físicas para reducir las poblaciones de plagas en los cultivos agrícolas, no sirve para eliminarlos o erradicarlos. Se pretende utilizar modelos sencillos y prácticos que se puedan elaborar de forma casera, para que constituyan una medida de control económicamente viable. Esta es una medida efectiva cuando se utiliza en combinación con otros métodos de control. Para que el uso de las trampas sea efectivo, es necesario un conocimiento de la biología de la plaga. Manejo integrado de plagas El manejo integrado de plagas o MIP es una práctica que incorpora o integra al insecto y otros organismos, sea planta o animal, junto con el uso de todas las estrategias de manejo disponibles (como el control biológico, cultural, mecánico, químico y la resistencia de la planta). El objetivo es mantener la población de una plaga o plagas por debajo de un nivel que se considere dañino, preferiblemente utilizando métodos que sean económica, ambiental y socialmente compatibles. Es necesario establecer el método adecuado en el momento oportuno de acuerdo al comportamiento, biología y ciclo de vida de la plaga, utilizando estrategias como: Control cultural: Es el manejo adecuado que se le da al cultivo en lo que respecta al suelo, agua, escardas, podas sanitarias, tutorados, acolchados o mulch, cultivos asociados, plantas repelentes, cultivos trampas, incorporación de materia orgánica, control de la época de siembra y cosecha. Control mecánico: Este método consiste en la destrucción manual de insectos, la recolección a base de aspiradoras, el manejo del agua, la implementación de barreras. Control natural: Consiste en que los depredadores naturales de los insectos plaga ayudan a mantener el equilibrio en el medio como por ejemplo aves, mamíferos, arácnidos, reptiles, batracios e insectos benéficos. Control biológico: Comprende el uso de enemigos naturales, insectos benéficos y agentes microbiológicos, pero esta vez con la intervención del hombre. Control etológico: de acuerdo su comportamiento, este método busca determinar la atracción que los insectos sienten por determinados estímulos, utilizando dispositivos químicos o físicos que afectan el comportamiento de los insectos tales como fermentos, luz, colores y feromonas. Control químico: debería ser el último recurso a utilizar cuando ya se hayan implementado otras medidas; propone el uso de compuestos químicos ya sea que se encuentren presentes en extractos de plantas y algunas sales permitidas, con principios insecticidas, o con base a productos comerciales como insecticidas, molusquicidas (para babosas y caracoles) y acaricidas. A continuación se explican cada uno de los diferentes tipos de trampas, los usos, tipo de plagas que controlan, materiales, elaboración y recomendaciones. El equipo de acompañamiento técnico hará la explicación y elaborará un modelo de cada trampa para que los productores observen y escojan una para hacer ellos mismos con la orientación e indicaciones del equipo de acompañamiento. TRAMPAS DE COLORES PEGAJOSAS Ciertos colores son atrayentes para algunas especies de insectos entre ellos el color amarillo intenso atrae por ejemplo pulgones, moscas blancas, moscas minadoras, entre otros. Las trampas de color celeste, azul o blanco son más utilizadas para atrapar trips. Las trampas consisten en pedazos de plástico cubiertos con una sustancia pegajosa, que puede ser un pegamento especial de larga duración o simplemente aceites vegetales o minerales. Existen trampas móviles que el agricultor puede pasar periódicamente sobre el cultivo. A B Trampas amarillas A) móviles y B) fijas. En cuanto a las trampas fijas, se colocan en el campo en marcos de madera o estacas de caña. Pueden ser adquiridas listas en las tiendas agrícolas (trampas con pegamento comercial) o ser confeccionadas en forma casera (algunas utilizan aceite de motor que puede durar de 10 15 días, aunque opaca el color amarillo). Las trampas fijas deben ubicarse en el campo desde la emergencia del cultivo, a una densidad promedio de 50 a 100 trampas por hectárea y a una altura que apenas rebase la del cultivo. También se deben limpiar la trampas cada 15 días, o antes si la superficie está completamente cubierta de insectos. Es recomendable utilizar como pegamento aceite comestible en lugar de aceite de motor a fin de evitar quemaduras en el follaje Tienen dos tipos de efectos, los directos: reducen la población de moscas adultas y otros insectos voladores; los indirectos: contribuyen a preservar los enemigos naturales ya que el agricultor evita hacer aplicaciones tempranas de insecticidas que acostumbra y perjudican insectos benéficos. Materiales Plástico amarillo, azul o blanco Varas o palos de 1 m a 1.5 m Chinches Melaza, aceite vegetal o manteca Adulto de mosca minadora de las hojas. CEBOS TOXICOS Son básicamente atrayentes mezclados con alguna sustancia tóxica para los insectos que actúe por ingestión. Estos cebos pueden contribuir a reducir los daños al presentarle al insecto una fuente de alimento más apetecible y atractivo que los tejidos de la planta. Los cebos pueden prepararse de la siguiente forma: Material inerte: pica de arroz, salvado de trigo o maíz, harina de trigo o maíz, aserrín de madera 50 kg. Material tóxico: una décima parte o menos de la dosis por litro, de Bacillus thuringiensis En el caso de utilizar adicionalmente control biológico. Material atrayente: se pueden utilizar 1,5 litros de miel de purga o melaza diluida en 1 litro de agua. Se mezclan los ingredientes teniendo todas las precauciones de cuando se maneja cualquier tipo de plaguicida (elementos de protección y evitar el contacto con la piel, la boca y los ojos, entre otras) formando pequeñas bolitas de 1 cm de diámetro. La aplicación debe hacerse preferiblemente en las horas de la tarde y dirigida a la base de las plantas, a mano, utilizando guantes. El tipo de insectos que controla este tipo de cebos depende de la consistencia del cebo, es decir si el cebo es de consistencia blanda, suave y uniforme como la hecha con harina de trigo, controla un mayor rango de insectos como tierreros, trozadores, grillos, coleópteros y cucarrones. Sin embargo se mantiene por poco tiempo. En el otro caso al utilizar materiales más sólidos como el salvado de trigo, el rango de control es menor y se limita a insectos con aparato bucal más fuerte como tierreros, trozadores y grillos, a su vez manteniéndose más tiempo sin deformarse. TRAMPA DE CAIDA (Pit-Fall) Consiste básicamente de un recipiente abierto, pequeño, que se coloca enterrado con su abertura a ras del suelo y con agua jabonosa en su interior. Esta se ubica en la base de las plantas, bajo el follaje y es muy útil para la captura de insectos comedores de follaje como larvas de polillas, para cucarrones, coleópteros y grillos, insectos que se dejan caer al suelo o saltan cuando se sienten amenazados. Se pueden empezar a utilizar desde la emergencia del cultivo o cuando se observen los primeros daños. Trampa de caída instalada. Diseños de trampas de caída para insectos pitfall. TRAMPA DE FOSO O DE CAÍDA CON CEBO Este tipo de trampa es un poco más elaborada que la anterior con un envase más grande y que implica el uso de un atrayente, generalmente de tipo orgánico; esta trampa es utilizada para capturar insectos con hábitos caminadores, que se desplacen por la superficie del suelo como cucarrones, coleópteros o grillos en algunos casos. Pueden estar ubicadas entre plantas en un mismo surco (dependiendo de la distancia de siembra) o entre surcos, desde el momento de la emergencia o tan pronto se observen daños. Colgando o de alguna otra forma colocado sobre el recipiente se sitúa el cebo que puede consistir de excremento, residuos de frutas, plantas o carne descompuesta. Los excrementos que se utilizan pueden ser de orígenes humanos o provenientes de otros mamíferos, sin embargo los de mamíferos no carnívoros aparentemente dan mejor resultado. Materiales Baldes pequeños o la parte inferior de envases plásticos desechables de refrescos o agua. Atrayentes como excremento, hojas de plantas o materia orgánica. Cuerda, tabla de madera pequeña o cuchara. Tela o bolsas plásticas. Malla, tabla pequeña o piedras. Agua jabonosa. A B C A) Trampa con cebo para colgar, B) Trampa de foso con paleta o cuchara y C) trampa protegida con piedras. Cuando se emplean excrementos, estos se colocan en un recipiente abierto o envueltos en un trozo de tela poco densa como la usada para colar quesos o gasa para hacer vendajes, de tal forma que el olor salga fácilmente y sea dispersado aún por el viento leve. Dentro del recipiente se adiciona agua jabonosa para evitar que los insectos salgan fácilmente y queden atrapados. Toda la trampa debe ser protegida, sea con una malla metálica fuerte con agujeros suficientemente grandes como para que los insectos más grandes puedan pasar, o con ramas, madera, piedras o troncos de árbol, para evitar que algunos animales grandes destrocen la trampa en busca del cebo. TRAMPAS DE PASO Este modelo consta de la elaboración de refugios artificiales sobre la superficie del suelo como cuadrados de lona de 25cm x 25 cm, adicionalmente con algún tipo de atrayente. Esta trampa se puede utilizar para recoger de forma manual las plagas, para implementar control biológico y para hacer muestreos y estimar las poblaciones de algunas plagas. Se utiliza para babosas, caracoles, trozadores, grillos, cucarrones, coleópteros y en general para plagas con hábitos nocturnos que buscan lugares frescos durante el día y para plagas que se distribuyen solo en algunas zonas de los cultivos (por ejemplo las babosas se encuentran en las partes más húmedas o encharcadas). En el caso de las babosas se puede utilizar un atrayente como la cerveza, empapando lonas de fique o con hojas de plantas suculentas como la lechuga debajo de las lonas. Para establecer un refugio a manera de carpa se debe ubicar debajo del costal algún material como una piedra o un trozo de madera. Para otro tipo de plagas como los grillos o cucarrones y coleópteros se pueden ubicar cebos dentro de la trampa u hojas de plantas de las que usualmente se alimentan. Otra utilidad de esta trampa es la posibilidad de hacer un control biológico focalizado, aplicando al costal controladores de contacto a base de Beauveria bassiana o Metarhizium anisople o si se utilizan vegetales como atrayente se puede utilizar sobre estos productos biológicos que actúan por ingestión a base de Bacillus thuringiensis. TRAMPAS A BASE DE FERMENTO Con este tipo de trampa se busca aprovechar la atracción que una plaga como las babosas y caracoles sienten hacia algunos productos de uso culinario en algún grado de fermentación. Está consiste en un recipiente abierto, enterrado con la abertura a ras de suelo y con líquidos fermentados en su interior. Se puede utilizar guarapo, cerveza, vinagre o levadura de pan. Se pueden ubicar en los bordes de cultivos hortícolas y en las zonas más húmedas o encharcadas, mayor cobertura de rastrojo, las depresiones del lote, la cercanía de cursos de agua o lagunas; son las áreas donde existen mayores probabilidades de encontrar a las babosas y/o caracoles. Las babosas que tienen hábitos nocturnos, son atraídas por el fermento, el cual beben, se embriagan y resbalan al fondo del recipiente donde perecen ahogadas. TRAMPAS DE LUZ Para atrapar insectos voladores de hábitos nocturnos tales como mariposas, y lepidópteros (polillas). Se recomiendan de 9 a 12 trampas por hectárea de cultivo. Se toma un galón o botella de un volumen grande y se corta una especie de ventanas a los lados. En la parte de arriba con un alambre se coloca un bombillo o una lámpara, que puede ser a kerosén o alcohol. En la base se vierte agua con jabón. Estas trampas deben ser colocadas en noche sin luna. En una noche se llega a atrapar hasta 60 polillas. Sin embargo esta actividad debe ser realizada también por las fincas vecinas para evitar la migración de estos insectos. Fuente de luz Envase con ventanas Elaboración de trampa de luz. TRAMPAS Mc PHAIL Funcionan con atrayentes a base de levadura o fermentos elaborados con cerveza, levadura de pan, vinagre o jugos de frutas ácidas (naranja, piña) con pulpa. Estos se colocan dentro de botellas con pequeñas aberturas laterales en forma de ventana o en la parte inferior, que permitan la entrada de insectos voladores. Sirven para atrapar mosca de la fruta, mosca blanca, minadores, mosca común y de los establos. Las botellas se pueden adaptar como trampas utilizando envases desechables de refrescos. Deben colocarse pendientes de las ramas de los árboles o bajo una pequeña sombrilla acondicionada al tamaño y forma de la trampa. Elaboración de trampa Mc Phail. TRAMPAS DE FEROMONAS (para polilla guatemalteca) Las feromonas son sustancias liberadas al ambiente por las hembras de una especie en cantidades mínimas, debido a que son muy específicas sólo afectan el comportamiento sexual de los individuos de la misma especie. Las feromonas sexuales no tienen riesgo toxicológico (categoría toxicológica 4). Estas trampas capturan los machos y por lo tanto baja la fertilidad de las hembras, da información de las poblaciones, con lo cual se pueden tomar decisiones sobre el control más conveniente en ese momento. Trampa de feromonas tipo 1. Trampa de feromonas tipo 2. Se distinguen varios tipos de trampas de feromonas. La trampa tipo 1 consta de una poncherita de plástico de 22 cm de diámetro y 6 cm de profundidad, provista de un techo de lámina metálica o plástica del cual pende el dedal de caucho impregnado con la feromona. La ponchera se llena con agua jabonosa para evitar que la plaga se escape. La trampa tipo 2 es un galón de plástico en donde viene empacado el aceite para carros. En la tapa se suspende el dedal de caucho con la feromona, en la parte media se abre una ventana por cada lado del recipiente a 8 cm de la base para permitir la entrada del insecto, de la ventana hacia abajo se llena con agua jabonosa. Deben lavarse muy bien cada 8 días, cunado se haga la cuenta de insectos y cambiarle el agua. La feromona puede durar un año si no se deja mojar con agua lluvia, al lavar la trampa o con el agua jabonosa de la trampa. Para monitoreo establecer 4 trampas/ha desde el momento de la siembra, con los conteos semanales, el número cambia según las poblaciones de adultos: 8 trampas/ha si hay 100 a 200 insectos semanales en promedio por semana, 12 trampas/ha si hay de 200 a 300 insectos semanales en promedio por semana, 16 trampas/ha si se encuentran por semana 400 insectos en promedio. La distancia mínima entre trampas debe ser de 50 metros. Las trampas deben ser colocadas a una altura aproximada de 30-60 cm del suelo, la altura máxima estará determinada por el crecimiento del follaje. Se sitúan a partir de los extremos por donde entran corrientes de aire al cultivo.