Subido por p.rojasdouglas

pago

Anuncio
Santiago, veintitrés de agosto de dos mil diecisiete.
Vistos:
En estos autos Rol N° 127-2011 seguidos ante el Primer Juzgado de
Letras de Buin, caratulados “Mujica con Linn ”, en el cuaderno sobre cobro
incidental de honorarios, por sentencia de cinco de octubre del a ño dos mil
dieciséis, escrita a fojas 200, se rechaz ó la oposición intentada al
cumplimiento incidental de honorarios, con costas.
El demandado incidental dedujo recurso de apelaci ón en contra de la
decisión del tribunal a quo y una sala de la Corte de Apelaciones de San
Miguel por resolución de fecha treinta de marzo de dos mil diecisiete, que se
lee a fojas 257, la confirmó.
En su contra la parte antes singularizada dedujo recurso de casaci ón en
el fondo.
Se ordenó traer los autos en relación.
CONSIDERANDO:
PRIMERO : Que el recurrente sostiene que el fallo de alzada
transgredió en primer lugar lo dispuesto en el art ículo 1596 del C ódigo Civil
que regula la imputación al pago en caso de existir diferentes deudas.
Explica que su parte contrató los servicios profesionales del actor incidental,
encontrándose acreditado en autos que el monto total de los honorarios
pactados ascienden a $5.913.931 y que comprenden la suma de $1.000.000
acordada a todo evento más el 3% de lo que dej ó de pagar en la causa
donde fue demandado y que corresponde a la suma de $4.913.931.
Por otro lado -afirma- es un hecho de la causa que los honorarios
totales por las dos causas en que el actor incidental asumi ó su defensa suman
la cantidad de $7.666.921.
En este contexto -continúa- aportó prueba documental con el objeto de
acreditar no solo que los honorarios pactados no ascend ían a los montos
demandados, sino que aquello que pag ó al abogado demandante fue por los
servicios desplegados en este proceso, pues como se explic ó, las labores
profesionales se desplegaron en dos juicios diversos. Con tal finalidad aparejó
XEHQCEXLXX
una serie de comprobantes de depósitos efectuados en la cuenta corriente de
aquél, sin objeción de contrario, por lo que de conformidad a lo preceptuado
en el artículo 1596 del Código Civil, y estando ambas deudas devengadas,
ha imputado a esta causa la suma total de $4.665.482.
Acusa enseguida la vulneración del artículo 234 del C ódigo de
Procedimiento Civil, atendido que la Corte de Apelaciones -conociendo del
recurso de apelación que dedujo el actor incidental en contra de la sentencia
que rechazó la demanda de honorarios- al acoger dicha pretensi ón asent ó los
pagos que su parte hizo a la contraria sin señalar cu ál es el momento en que
se deben considerar. Sin embargo, al tratarse de un procedimiento ejecutivo
incidental, la excepción de pago de la deuda debe fundarse en antecedentes
escritos, pero sobre hechos acaecidos con posterioridad a la sentencia de
cuyo cumplimiento se trata, razonamiento que no es posible aplicar en la
especie y que lo deja en indefensión, toda vez que los antecedentes que
acreditan el pago que alega fueron acompañados durante la tramitaci ón del
juicio, encontrándose impedido de fundar la aludida excepci ón en otros
nuevos.
En este orden de ideas -dice- el criterio adoptado por el tribunal de
alzada resulta incorrecto, pues le correspondía el conocimiento de las causas
civiles en segunda instancia según lo dispone el art ículo 63 N ° 3 del C ódigo
Orgánico de Tribunales, razón por la cual debió revocar la decisi ón del a
quo en virtud del mérito de los comprobantes de pago acompa ñados en el
expediente.
A continuación alega la infracción a lo dispuesto en el art ículo 399 del
Código de Procedimiento Civil, atendido que ante la existencia de
resoluciones contradictorias resulta imposible conferir fuerza probatoria a la
prueba testimonial. En efecto, explica que con fecha 29 de marzo pasado
solicitó al tribunal de alzada citar a absolver posiciones al demandante
incidental bajo apercibimiento legal, acompañando para tal efecto el
respectivo pliego de posiciones. Dicha petición se resolvi ó “A fojas 258: A lo
principal: Sin perjuicio del estado y de la vista de la causa, como se pide; Al
XEHQCEXLXX
primer otrosí: Téngase por acompañado el sobre. Cust ódiese; Al segundo
otrosí: No ha lugar”. Acto seguido se procedió a la vista de la causa,
dictándose sentencia confirmatoria, dejando a su parte con la facultad de
citar a absolver posiciones, pero sin oportunidad de que su m érito probatorio
se pueda ver reflejado en un fallo.
Tal proceder vulneró además lo dispuesto en el art ículo 800 N° 5 en
relación con el artículo 795 N° 4 del Código de Procedimiento Civil, toda
vez que se dictó sentencia definitiva antes de llevar a cabo la absoluci ón de
posiciones del actor, y teniendo en consideración que la Corte de
Apelaciones devolvió la causa al tribunal a quo para continuar con la
ejecución, no fue posible considerar la declaración del demandante que
eventualmente pudo reconocer el pago de la deuda, al no tener la
oportunidad procesal para hacer valer su testimonio.
Por último esgrime la conculcación del artículo 1546 del C ódigo Civil,
desde dos perspectivas. La primera dice relaci ón con la circunstancia que si
bien las partes se encontraban vinculadas jurídicamente mediante un
contrato de honorarios, la contraria lo demandó por la suma de $21.813.520
sin acreditar dicho monto, procediendo incluso al embargo de un inmueble
agrícola y los derechos de aprovechamiento de aguas sin que existiera
resolución en tal sentido. En segundo término, se transgrede esta disposici ón
al existir un enriquecimiento sin causa y un pago de lo no debido al no
considerar el monto que abonó a la deuda y que asciende a $4.665.482. En
efecto, los honorarios profesionales que debe satisfacer por las dos causas en
que el actor asumió su defensa ascienden a la suma total de $6.413.931
($5.913.931 por honorarios en esta causa más $500.000 en los autos Rol
42.476-2010). Sin embargo, si a ese monto se le suma lo que ha pagado
hasta la fecha, arroja $11.079.413, apareciendo de manifiesto que existe un
enriquecimiento en el patrimonio del abogado demandante que contrar ía el
ordenamiento civil.
XEHQCEXLXX
SEGU ND O: Que para los efectos de un correcto entendimiento de
lo que se debe decidir, resulta necesario dejar sentados los siguientes
antecedentes del proceso:
a) Compareció Alejandro Mujica Abarca, abogado, demandando
incidentalmente de honorarios a Óscar Hans Linn por los servicios prestados
como asesor jurídico por un monto de $21.813.520, los que desglosa en un
millón de pesos ($1.000.000) más un 10% de lo que dejara de pagar en el
juicio donde ejercía su defensa;
b) El demandado al contestar la demanda incidental reconoci ó la
relación contractual con el actor y la existencia de dos causas en las que este
último asumió su defensa (Roles 127-2011 y N° 42.476-2010, ambas del
Primer Juzgado de Buin), haciendo presente que el porcentaje que deb ía
solucionar era de un 3% de lo que se dejara de pagar en los aludidos
procesos, más un millón de pesos a todo evento y durante la tramitaci ón del
juicio, afirmando que en la presente causa los honorarios pactados
corresponden a la suma de $ 5.913.931.
Con el objeto de acreditar los abonos que invoca aparej ó -entre otrosdiversos comprobantes de depósitos a nombre del actor, cuyas fechas corren
desde enero del año 2010 a septiembre del año 2014, por un monto total
$4.665.482.-;
c) Mediante sentencia ejecutoriada se acogió la demanda de honorarios
interpuesta en autos y se condenó al demandado a pagar la suma de
$5.913.931. El tribunal de alzada en la aludida decisi ón sostuvo: “Cuarto:
Que, sin perjuicio de lo anterior y existiendo comprobantes de dep ósitos que
dan cuenta de pagos realizados al demandante, estos deber án hacerse valer
en la oportunidad respectiva, acreditando la relación con la deuda que se
cobre”;
d) Una vez solicitado el cumplimiento incidental del referido fallo por el
actor, el demandado se opuso mediante la excepción prevista en el art ículo
234 del Código de Procedimiento Civil, alegando el pago parcial de la deuda
fundado en el reconocimiento efectuado por la Corte de Apelaciones
XEHQCEXLXX
respecto de los pagos que su parte hizo, según se desprende de los
comprobantes de depósito de dineros realizados en las distintas cuentas
corrientes del actor por un total de $4.665.482, instrumentos que no fueron
objetados por la contraria en la oportunidad procesal pertinente;
e) El demandante incidental evacuó el traslado conferido solicitando el
rechazo de la oposición formulada por la contraria, atendido que en la
especie no concurren las exigencias que prev é el artículo 234 del Código de
Procedimiento Civil en la medida que la excepción de pago no se funda en
hechos acaecidos con posterioridad a la sentencia de cuyo cumplimiento se
trata.
TE RCE RO:
Que los
jueces para
rechazar
la
oposición
al
cumplimiento incidental sostuvieron que la prueba aparejada al proceso para
demostrar la excepción de pago parcial alegada por el demandado resulta
insuficiente, atendido que la prueba documental no alcanza por s í sola para
tener por cumplida la indicación dada por la Corte de Apelaciones para
estos efectos ni tampoco para esclarecer como en derecho corresponde una
debida y correcta imputación al pago, toda vez que los pagos efectuados y
cuyos recibos constan en el expediente si bien suman $4.665.482 no hay
certeza de que se refieran a lo cobrado o respecto a otro servicio profesional.
CUA RTO: Que los hechos y antecedentes que fueron expuestos en el
proceso dejan en claro que el asunto a resolver dice relaci ón con una
pretendida imputación al pago por parte del demandado, lo que implica
decidir si es posible descontar e imputar a los honorarios que se reclaman lo
ya pagado y reconocido en documentos no objetados que constan en el
expediente y que corresponden a sumas de dinero que el demandado
incidental depositó en una cuenta bancaria perteneciente al demandante
incidental, instrumentos generados con anterioridad a la sentencia que se
trata de cumplir.
QUINTO: Que abordando la controversia, debe señalarse que la
institución de la imputación al pago se encuentra contenida en el P árrafo 6 º
del Título XIV del Libro IV del código sustantivo, denominado "De la
XEHQCEXLXX
imputación del pago" y estatuye que "Si hay diferentes deudas, puede el
deudor imputar el pago a la que elija, pero sin el consentimiento del
acreedor no podrá preferir la deuda no devengada a la que lo est á; y si el
deudor no imputa el pago a ninguna en particular, el acreedor podr á hacer
la imputación en la carta de pago; y si el deudor la acepta, no le ser á l ícito
reclamar después".
En relación a lo anterior, el profesor Alessandri define la imputaci ón al
pago como "la determinación de la deuda que debe extinguirse en todo o en
parte cuando entre unos mismos acreedor y deudor existen varias deudas de
igual naturaleza y el pago efectuado por el deudor no basta para extinguirlas
todas" (Alessandri, Somarriva, Vodanovic, Tratado de las Obligaciones,
Volumen II, Editorial Jurídica de Chile, Segunda Edici ón ampliada y
actualizada, año 2010, pág. 58).
El mismo autor acota que "este derecho del deudor tiene sus
limitaciones, ya que también es necesario considerar los intereses del
acreedor. De ahí que la ley ordene que el deudor no pueda preferir la deuda
no devengada a la que lo está, porque la primera ya ha vencido mientras
que la segunda no es aún exigible. Sin embargo, puede el acreedor consentir
que el pago se impute a la deuda no devengada" (Alessandri, Somarriva,
Vodanovic, op. cit., pág. 58).
Luego, si ninguna de las partes ha efectuado la imputaci ón del pago, la
ley dirime la cuestión en el artículo 1597 del C ódigo Civil, disponiendo que
"se preferirá la deuda que al tiempo del pago estaba devengada a la que no
lo estaba; y no habiendo diferencia bajo este respecto, la deuda que el
deudor eligiere".
En tal orden de ideas, claro es que habiendo varias deudas y siendo la
suma disponible insuficiente para pagarlas todas es el deudor quien tiene la
primera opción de efectuar la imputación de la suma pagada, con la
limitación de que debe preferir las deudas devengadas a las que no lo est én,
salvo aceptación del acreedor.
XEHQCEXLXX
SEXTO: Que conforme a lo razonado puede sostenerse que la
imputación al pago es la aplicación que se hace a una de varias deudas de la
cantidad pagada por el deudor. Tal institución opera cuando el deudor hace
un pago parcial, en el sentido de no ser suficiente para satisfacer el monto
total adeudado, siendo esencial para que tenga cabida la imputaci ón que
existan deudas a cargo del deudor. Si el deudor reconoce m ás de una deuda
vencida y que son actualmente exigibles, la imputaci ón debe hacerse a la
deuda que el deudor eligiere. “La ley vuelve as í a la imputaci ón del deudor,
a quién manifiestamente favorece. No hace la imputación a la m ás gravosa
ni a la más antigua ni establece el prorrateo de la paga. Es el deudor el que
debe elegir, sin otra limitación que la indicada, de no poder preferir la
imputación al capital si la deuda que elige devengue intereses. El sistema es
sin lugar a dudas más obvio y sencillo que el de someterse al criterio del juez
para determinar cuál sería entre las diversas deudas la que el deudor habr ía
elegido”. (Luis Claro Solar, Explicaciones del Derecho Civil y comparado.
Volumen VI, De las Obligaciones. Pag. 173 y 174).
S ÉP TIMO: Que vinculado con lo que precede, debe anotarse que de
acuerdo al artículo 1568 del Código Civil el pago es la prestaci ón de lo que
se debe. Pagar viene del latín pacare: apaciguar, calmar, satisfacer. A su vez,
pacare deriva del latín pax, paz. (Alessandri, Somarriva, Vodanovic, obra
citada, pág. 11).
Se ha sostenido que el vocablo pago tiene en el lenguaje jur ídico un
sentido más amplio que en el lenguaje corriente. En este último significa el
cumplimiento de una obligación de dar y, aún más restringidamente, el
cumplimiento de una obligación de dinero. En derecho, pago es la ejecuci ón
de la prestación debida por el deudor, cualquiera que sea el objeto de ella.
En consecuencia, paga tanto el que cumple una obligaci ón de dar como el
que ejecuta una de hacer o de no hacer (op. cit., p ág. 11). Y, de acuerdo a
lo dispuesto por el artículo 1698 del Código Civil, quien tiene que acreditar
el pago es precisamente quien lo alega.
XEHQCEXLXX
OCTA VO: Que precisada jurídicamente la institución cuya aplicación
se reclama, cabe recordar que el demandado al oponer la excepci ón de pago
parcial reiteró una serie de comprobantes de depósitos, documentos que no
fueron objetados por el actor; haciendo valer la existencia de otras
obligaciones entre las mismas partes, solicitando reconocer a su respecto el
pago de parte de la deuda y la correspondiente imputación al respecto.
Los fundamentos de su oposición deben vincularse a su vez con la
primera infracción que se aduce: la del artículo 1596 del Código Civil,
norma que permite resolver la procedencia de la imputaci ón al pago. En la
especie es dable considerar en consecuencia que habi éndose acreditado con
la precisión que es exigible a quien pretende por esta v ía la invalidaci ón de
una decisión del órgano jurisdiccional, la existencia de otras deudas,
presupuesto básico para que opere la imputaci ón, ya sea por voluntad de las
partes o de la ley, lo que permite discernir acerca de las deudas que pueden
existir entre la parte demandante y el demandado incidental, requisito
indispensable para la procedencia del instituto, lo cierto es que el deudor
imputó el pago a parte de la deuda devengada las sumas que deposit ó a
favor del demandante por la prestación de los servicios profesionales.
NOVENO: Que incardinado con lo que precede, es un hecho de la
causa que la Corte de Apelaciones al resolver la procedencia de honorarios
entre las partes dejó sentado en su resolución la existencia de pagos
realizados al demandante, añadiendo que estos “deber án hacerse valer en la
oportunidad respectiva, acreditando la relaci ón con la deuda que se cobra ”.
Luego, ante dicha declaración queda meridianamente claro que la
oportunidad procesal para invocarlos no puede ser otra que en la etapa de
cumplimiento del fallo y más precisamente al tiempo de efectuarse por el
secretario del tribunal la correspondiente liquidaci ón, habida consideraci ón
de que el demandante no objetó la documental, pagos que por lo dem ás
fueron expresamente reconocidos en el fallo que sirve de t ítulo al presente
cumplimiento.
XEHQCEXLXX
D ÉCIMO : Que en tal orden de consideraciones aparece evidente la
impertinencia de aplicar a la resolución del asunto lo estatuido en el art ículo
234 del Código de Enjuiciamiento Civil, que exige que la excepci ón de pago
se funde en hechos acaecidos con posterioridad a la sentencia de cuyo
cumplimiento se trata, atendido que en autos y en este estadio procesal ya no
resulta controvertida la existencia de depósitos a favor del actor incidental,
tanto que el tribunal de alzada expresamente los consider ó, esto es,
reconoció el pago que ahora se alega, ordenando perentoriamente hacerlos
valer en la etapa correspondiente. Eso es justamente lo que el demandado ha
intentado a través de la excepción que opuso al cumplimiento de ese fallo,
cuya finalidad no es otra que solicitar que los pagos efectuados con
antelación le sean reconocidos, petición concordante con lo decidido por la
sentencia declarativa y ejecutoriada.
UND ÉCIMO : Que, en consecuencia, solo cabe concluir que
efectivamente se ha producido el error de derecho que en este primer ac ápite
del arbitrio se reclama, pues el fallo impugnado ha negado lugar a la
imputación requerida por el deudor, desconociendo los abonos efectuados
por quien alegó el pago de lo debido tal como lo orden ó la sentencia
ejecutoriada dictada por la Corte de Apelaciones al dar lugar a los
honorarios solicitados, y en tal sentido correspondía que fueran considerados
en la etapa de cumplimiento.
DUOD ÉCIMO : Que en atención a lo razonado, resulta innecesario
pronunciarse sobre las restantes infracciones de derecho alegadas en el
recurso de casación en el fondo.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en los art ículos 764, 767, 785 y
805 del Código de Procedimiento Civil, SE ACOGE sin costas el recurso
de casación en el fondo deducido en lo principal de la presentaci ón de fojas
258 por el abogado Sebastián Ramírez Melo, en representaci ón de Oscar
Hans Linn, en contra de la sentencia de treinta de marzo de dos mil
diecisiete, escrita a fojas 257, la que por consiguiente es nula y se la
XEHQCEXLXX
reemplaza por la que se dicta a continuación, y sin nueva vista, pero
separadamente.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro señor Carreño.
N° 18.118-2017.
RAUL PATRICIO VALDES ALDUNATE
MINISTRO
Fecha: 23/08/2017 13:33:38
HECTOR GUILLERMO CARREÑO
SEAMAN
MINISTRO
Fecha: 23/08/2017 13:33:38
GUILLERMO ENRIQUE SILVA
GUNDELACH
MINISTRO
Fecha: 23/08/2017 13:33:39
ROSA MARIA MAGGI DUCOMMUN
MINISTRA
Fecha: 23/08/2017 13:33:39
ARTURO JOSE PRADO PUGA
MINISTRO
Fecha: 23/08/2017 12:02:08
XEHQCEXLXX
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema integrada por los
Ministros (as) Raúl Patricio Valdés Aldunate, Héctor Carreño Seaman,
Guillermo Silva Gundelach, Rosa Maria Maggi Ducommun y Arturo Prado
Puga . Santiago, veintitrés de agosto de dos mil diecisiete.
En Santiago, a veintitrés de agosto de dos mil diecisiete, se incluyó en el
Estado Diario la resolución precedente.
Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser
validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la
causa.
XEHQCEXLXX
Descargar