Memoria y Educación1 ¡El hombre es un ser que olvida! Si a la milenaria tradición de pensamiento le preguntásemos por los fundamentos filosóficos de la educación, los antiguos nos darían esta sentencia -tan simple- para meditar: "El hombre es un ser que olvida". En Occidente, desde los griegos (de Hesíodo2 a Aristóteles, de Safo3 a Platón), se encuentra constantemente el extraordinario papel que juega la memória -a veces personificada en Mnemosyne4- en la educación. En esa tradición sobresale -500 años antes de Cristo- el poeta griego Píndaro5. Su Himno a Zeus -un poema que es, a la vez, todo un tratado de educación- parece presentar todas las características de una de las mayores obras maestras de todos los tiempos. La escena que presenta Píndaro es clara: Zeus decide intervenir en el caos y, entonces, toda la confusión y deformidad se van tornando armonía y orden: kosmos. Y cuando, finalmente, el mundo alcanza su estado de perfección (estrenando la tierra, los ríos, los animales, el hombre...), Zeus ofrece un banquete para enseñar a los demás dioses, atónitos ante tanta belleza, su creación... Pero, para sorpresa de los demás invitados, uno de los inmortales pide la palabra e indica a Zeus un grave e insospechado defecto: que en ese cosmos faltan criaturas que alaben y que reconozcan la grandeza divina del mundo..., pues el hombre es un ser que se olvida. El hombre, que recibió de la divinidad la llama del espíritu; el hombre, está, después de todo, mal hecho, mal acabado: él tiende a la insensibilidad, a no darse cuenta... ¡a olvidarse! Es con base en ese hecho -en ese trágico hecho de nuestra condición ontológica (el mismo, hoy día, olvidado...)- que se edifica toda la pedagogía de Occidente. Las musas (hijas de Mnemosyne), las artes, aparecen como el primer intento de Zeus para arreglar las cosas: la divinidad se las regala al hombre como compañeras, para ayudarle a que se acuerde… Precisamente por eso los grandes pensadores de la tradición occidental consideraban también a los descubrimientos filosóficos, no como un encontrarse con algo nuevo o raro, pero, sino precisamente, descubrimientos: traer a la luz algo ya visto, ya sabido, pero que, por esa entrópica tendencia al olvido, no permaneció en la conciencia. De ahí que la misión profunda del educar no sea la de presentar algo nuevo, sino la de recuperar algo ya experimentado y sabido que, sin embargo, permanecía inaccesible: precisamente lo que se expresa con la palabra recordar. Ciertamente, reconocer el carácter olvidadizo del hombre no significa afirmar que él se olvide de todo, sino sobre todo -y esto es una comprobación empírica- de lo esencial. Pues, de hecho, el hombre sí se acuerda de muchísimas cosas: él, "criatura trivial" (Guimarães Rosa6), no se olvida de sus ingresos en su cuenta de ahorros, no se olvida de comprar la revista que le gusta, del juego de su equipo ni de tantas pequeñas realidades que componen nuestra vida cotidiana. Pero sí se olvida de la sabiduría del corazón, del carácter sagrado del mundo y del ser humano... Si, en Occidente, el olvido es una nota esencial de la caracterización del hombre por parte de la antropología; en Oriente esa consideración es todavía más radical. En la lengua árabe, desde siempre, la misma palabra que designa el ser humano es Insan. La sorprendente profundidad de ese vocablo se torna patente cuando volvemos nuestra atención para su significado literal: Insan - que deriva del verbo nassa/yansa, olvidar- significa aquél que se olvida. Esa aguda intuición oriental -que designa el hombre por Insan / el olvidador- se ve confirmada por el hecho mismo de que aún el hablante árabe, en su cotidiano, no se da cuenta de esta etimología. De ahí la sentencia proverbial: Wa ma sumya al-insan insanan illa linissyanihi ("El Insan, ser humano -el olvidador- ha sido llamado Insan porque olvida"). Naturalmente, en la formulación original, se encuentra un delicioso juego de palabras, algo así como se dijésemos en castellano: "Se dice 'enhorabuena' porque se trata de hora buena". Así, no sorprende que, en el Corán (20, 50-52), Dios se presente -en contraste con el hombre- como "Aquél que no se olvida". Y algo semejante se lee en la Bíblia, cuando, por ejemplo, por medio del profeta, el mismo Dios dice: "-¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido" (Is 49,15). Esa tesis antropológica -la de que el hombre es esencialmente olvidadizo- es, en el fondo, muy familiar para nosotros (a pesar de que ella misma está olvidada). Y casi no nos hace falta leer a los grandes filósofos para comprobarla: es suficientemente ejemplar una canción popular, cuyo éxito, aun recientemente, recorrió todo el mundo. Se trata de Unforgettable de Irving Gordon, que - en la interpretación de Nathalie y Nat King Cole - fue la gran vencedora del premio Grammy. 1 LUIZ JEAN LAUAND, profesor de la Universidad de San Pablo. Discurso de padrino de los graduados de 1995 de la Faculdade de Educação da Universidade de São Paulo. http://www.hottopos.com/mirand4/suplem4/memoriay.htm 2 Hesíodo fue un poeta de la Antigua Grecia. Su datación en torno al año 700 a. C. es discutida. Hesíodo se eleva por encima de las concepciones religiosas primitivas, aproximándose al pensamiento filosófico que pretende interpretar la realidad por medio de categorías conceptuales permanentes. https://es.wikipedia.org/wiki/Hes%C3%ADodo 3 Safo de Mitilene, también conocida como Safo de Lesbos o simplemente Safo, (Mitilene, Lesbos, ca. 650/610-Léucade, 580 a. C.) fue una poetisa griega de la época arcaica. Más tarde los comentaristas griegos la incluyeron en la lista de los «nueve poetas líricos». Platón la catalogó como "la décima Musa". https://es.wikipedia.org/wiki/Safo_de_Mitilene 4 En la mitología griega, Mnemósine era la personificación de la memoria. Esta Titánide era la hija de Gea y Urano, y la madre de las Musas con Zeus. En la Teogonía de Hesíodo, los reyes y los poetas recibían el poder de hablar con autoridad por su posesión de Mnemósine y su especial relación con las Musas. También se cuenta que Zeus se unió a Mnemósine nueve noches consecutivas y así engendró a las nueve Musas, que nacieron en un parto múltiple. https://es.wikipedia.org/wiki/Mnem%C3%B3sine 5 PÍNDARO es uno de los más célebres poetas líricos de la Grecia clásica. Se cree que nació en Cinoscéfalas, Beocia, hacia el 518 a. C. Según la tradición, pertenecía a una familia aristocrática. https://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%ADndaro 6 JOÃO GUIMARÃES ROSA (Cordisburgo, Minas Gerais, 27 de junio de 1908-Río de Janeiro, 19 de noviembre de 1967) fue un médico, escritor y diplomático brasileño, autor de novelas y relatos breves en que el sertón (en portugués sertão: región geográfica semiárida del Nordeste Brasileño) es el marco de la acción. Unforgettable – Inolvidable (Irving Gordon, 1951) Unforgettable, that's what you are Unforgettable, though near or far Like a song of love that clings to me How the thought of you does things to me Never before has someone been more Unforgettable, in every way And for ever more that's how you'll stay That's why, darling, it's incredible That someone so unforgettable Thinks that I am unforgettable too... Inolvidable, es lo que eres Inolvidable, ya sea cerca o lejos Igual que una canción de amor que se aferra a mí ¿Cómo el pensamiento de ti me hace cosas? Nunca antes alguien había sido más Inolvidable en todos los sentidos Y para siempre más, así es como te quedarás Por eso, cariño, es increíble Que alguien tan inolvidable Piensa que yo también soy inolvidable En esta canción, tras afirmar categóricamente lo inolvidable, lo que se presume inolvidable (Unforgettable, though near or far… Unforgettable, in every way etc.), el poeta se traiciona y -por medio de dos construcciones adverbiales- termina por reconocer la debilidad y los límites humanos. Son los versos en que se habla de more unforgettable (más inolvidable) y so unforgettable (tan inolvidable), afirmando el carácter relativo de nuestros recuerdos, que admiten grados, admiten más y menos, y, por tanto, al fin de cuentas, no son absolutos. Sólo a partir de esa conciencia de que el hombre es olvidadizo, se puede edificar, decíamos, una educación digna de su nombre. En esa línea, los antiguos han desarrollado una pedagogía -hoy olvidada e incomprendida-, la pedagogía del dhikr7, la pedagogía del recuerdo, la pedagogía fundada en la sabiduría del pueblo, en los proverbios, en la memoria, en los gestos, en la fiesta... Consideremos la misma fiesta que estamos, en este preciso momento, viviendo. ¿Qué hacemos nosotros aquí, hoy? ¿Qué, si no enmarcar de modo festivo y solemne, grabar en la memoria, "conmemorar"…? Una comemoración que busca recoger todos los recuerdos de esos años de estudio y de convivencia -las alegrías, los sacrifícios (que, ahora, se vuelven también alegrías…), la formación recibida…y grabarlos, de modo indeleble, en el corazón… Cabe aquí, una nota sobre el lenguaje. En diversas lenguas, el memorizar se asocia no sólo a un proceso intelectual, sino al corazón: saber de memoria es, en inglés, by heart; en francés, par coeur; y olvidarse de alguien, en italiano, es scordarsi, echar del corazón… Recordamos -sabemos de cor, se dice en portugués- lo que traemos en el corazón. Tomás de Aquino, el gran pensador de Occidente, expone con agudeza la razón última del recordar y del olvido: estableciendo un eslabón entre amar y recordar: ¡inolvidable es lo que amamos! Así, comentando el salmo 9 y hablando de Dios como del único que no se olvida, dice: Illud quod aliquis cum studio et diligentia facit, non obliviscitur quin illud faciat; Deus autem studiosus est ad salutem hominum: et ideo non obliviscitur (In Ps. 9, 8). "Lo que no se olvida es precisamente lo que se hace con solicitud y amor”. Ahora bien, Dios ama con solicitud el bien del hombre y, por tanto, no lo olvida". De ese modo, la tradición clásica en educación, la pedagogía del recordar, termina -algo inadvertidamente- por ser también una pedagogía del amor… No perder la memoria. Hombre: sé quien eres 8 Es interesante hacer notar que la célebre sentencia de Píndaro que resume los fundamentos clásicos de la ética ("¡Tórnate lo que eres!") encuentra una sorprendente comprobación de su fuerza (y de su actualidad...) en el extraordinario éxito logrado por la película "El Rey León". De hecho, para más allá de los modismos y del cuidado estético, la fuerza de la fábula Lion King se encuentra precisamente en su centro temático, que es de Píndaro (el "tórnate" y el hombre como olvidadizo...). Pues, como se acuerdan, el auge de la trama está en el drama ético. El exilado leoncito Simba había sido inducido al aburguesamiento, al egoísmo y a la indiferencia, a dimitir de la estatura moral a que estaba llamado: Timón: Cuando el mundo te da la espalda, tú dale la espalda al mundo Timon: When the world turns its back on you, you turn your back on the world. Simba: Well, that's what I was taught. Simba: Bueno, eso no es lo que me enseñaron not Timón: Entonces, puede que necesites una nueva lección. Repite conmigo Hakuna Matata Timon: Then maybe you need a new lesson. Repeat after me: Hakuna Matata. Simba: ¿Qué? Simba: What? Pumba: Ha-ku-na Ma-ta-ta. Significa “no te angusties” Pumbaa: Ha-ku-na Ma-ta-ta. It means "No worries." Timón: Hakuna Matata! Que frase maravillosa Timon: Hakuna Matata! What a wonderful phrase Pumbaa: Hakuna Matata! No hay moda pasajera Pumbaa: Hakuna Matata! Ain't no passing craze Timon: Significa no te angusties por el resto de tus días Timon: It means no worries. For the rest of your days Ambos: Es nuestra filosofía libre de problemas... Both: It's our problem-free... Philosophy Timon: Hakuna Matata! Timon: Hakuna Matata! Simba: Hakuna matata? Simba: Hakuna matata? Pumbaa: Siii, es nuestro lema. Pumbaa: Yeah, it's our motto. 7 Dhikr 'recuerdo de Dios, pronunciamiento, invocación' es un acto devocionario islámico, caracterizado por la repetición de los nombres de Dios, súplicas o fórmulas tomados de los textos y versos del Corán) 8 LUIZ JEAN LAUAND, La Unidad de la Idea de Hombre, conferencia en la Universitat Autònoma de Barcelona, 1-6-99 http://www.hottopos.com/mirand10/jean.htm 2 Cuando -por la ausencia de Simba-, la opresión se vuelve insoportable en el reino que le pertenece- el ministro Rafiki (sacerdote/brujo) va en busca del joven león, para llamarlo a la responsabilidad, evocando la figura de su fallecido padre: el león Mufasa, e invita a Simba a contemplar la imagen del padre en la superficie del agua. Simba: You knew my father? Simba: ¿Conociste a mi padre? Rafiki: Correction - I know your father. Rafiki: Corrección – Conozco a tu padre. Simba: I hate to tell you this, but... he died. A long time ago. Simba: Odio decírtelo, pero…él murió… Hace mucho tiempo. Rafiki: Nope. Wrong again! Ha ha hah! He's alive! And I'll show him to you. You follow old Rafiki, he knows the way. Come on! Look down there. Rafiki: No. ¡Error otra vez! Ja ja ja! ¡Él está vivo! Y te lo voy a mostrar. Sigue al viejo Rafiki, él conoce el camino. ¡Vamos!. Mira allí abajo [Simba quietly and carefully works his way out. He looks over the edge and sees his reflection in a pool of water. He first seems a bit startled, perhaps at his own mature appearance but then realizes what he's looking at.] [Simba despacio y cuidadosamente se abre camino. Mira sobre el borde y ve su reflejo en una laguna. Al principio parece algo sorprendido, quizás ante su propia apariencia madura, pero luego se da cuenta que está mirando] Simba: [Disappointed sigh] That's not my father. That's just my reflection. Simba: [Suspiro decepcionado] Ese no es mi padre. Es sólo mi reflejo. Rafiki: Noo. Look harder. Rafiki: Noo. Mira mejor. [Rafiki motions over the pool. Ripples form, distorting Simba's reflection; they resolve into Mufasa's face. A deep rumbling noise is heard}. [Rafiki mueve sobre la laguna. Se forman ondas, que distorsionan el reflejo de Simba; confluyen en el rostro de Mufasa. Se escucha un fuerte ruido}. You see, he lives in you. Ya lo ves, él vive en ti. {Simba is awestruck. The wind picks up. In the air the huge image of Mufasa is forming from the clouds. He appears to be walking from the stars. The image is ghostly at first, but steadily gains color and coherence.] {Simba está asombrado. Se levanta viento. En el aire una enorme imagen de Mufas se forma desde las nubes. Parece caminando desde las estrellas. Al principio la imagen es fantasmal, pero va ganando color y nitidez] Mufasa: [Quietly at first] Simba... Mufasa: [en calma al principio] Simba... Simba: Father? Simba: ¿Padre? Mufasa: Simba, you have forgotten me. Mufasa: Simba, me has olvidado. Simba: No. How could I? Simba: No. ¿Cómo podría? Y para finalizar, la contestación de Mufasa, que articula los dos momentos pindáricos fundamentales: todo un programa de reconstrucción moral… Mufasa: You have forgotten who you are, and so have forgotten me. Look inside yourself, Simba. You are more than what you have become. Mufasa: Has olvidado quién eres, y así me has olvidado a mí. Mira dentro de ti, Simba. Eres más que aquello en lo que te has convertido. Simba: How can I go back? I'm not who I used to be. Simba: ¿Cómo puedo regresar? No soy el que supe ser. [Shot of cloud-Mufasa, with glowing yellow eyes. He is framed in swirling clouds, radiating golden light.] [Plano de la nube-Mufasa, con resplandecientes ojos amarillos. Rodeado de nubes que irradian luz dorada.] Mufasa: Remember who you are. You are my son, and the one true king. Mufasa: Recuerda quién eres. Eres mi hijo, y el único rey verdadero. [Close up of Simba's face, bathed in the golden light, showing a mixture of awe, fear, and sadness. The image of Mufasa starts to fade.] [Primer plano del rostro de Simba, bañado en la luz dorada mostrando una mezcla de asombro, temor y tristeza. La imagen de Mufasa comienza a desvanecerse.] Remember who you are. Recuerda quién eres. [Mufasa is disappearing rapidly into clouds. Simba runs into the fields trying to keep up with the image.] [Mufasa va desapareciendo rápidamente en las nubes. Simba corre por la pradera tratando de seguir la imagen.] Simba: No. Please! Don't leave me. Simba: No. ¡Por favor! No me dejes. Mufasa: Remember... Mufasa: Recuerda... Simba: Father! Simba: Padre! Mufasa: Remember... Mufasa: Recuerda... Simba: Don't leave me. Simba: No me dejes. Mufasa: Remember... Mufasa: Recuerda... 3 4