Electra (Eurípides) Ir a la navegaciónIr a la búsqueda Para la tragedia de Sófocles, véase Electra (Sófocles). Encuentro de Electra y Orestes Electra (Ηλέκτρα) es un antiguo mito griego desarrollado en tres tragedias que han llegado hasta nuestros días: la de Esquilo, la de Sófocles, y la de Eurípides. Cada una de ellas difiere en los detalles de la trama y en el estilo. Se discute si es más antigua la obra de Sófocles o la de Eurípides. La de Eurípides se suele datar entre 417 y 413 a. C. Fue escrita como parte de una trilogía. Índice 1Personajes 2Sinopsis 3Trasfondo de la obra 4Enlaces externos Personajes[editar] Un campesino (esposo de Electra) Electra Orestes Pílades Coro de mujeres argivas Un anciano Un mensajero Clitemnestra Cástor y Pólux El coro de los ancianos Sinopsis[editar] Después que Clitemestra asesinase a su marido Agamenón, entrega a su hija Electra a un campesino para evitar que tenga descendencia noble, pues si esto llegase a suceder seguramente reclamaría su derecho al trono. Electra vive, en el campo, casada con el campesino, pero no mantiene relaciones con él. Esto se debe a que él es un hombre honrado y no cree tener el derecho de desvirgar a una mujer de noble cuna. Orestes (hermano de Electra) llega a casa de Electra acompañado de Pílades. Electra no lo reconoce y Orestes, sin darse a conocer, trata de averiguar si su hermana estaría dispuesta a vengar la muerte de su padre. Cuando al fin los hermanos se reconocen, planean la venganza sobre su madre y el nuevo marido de ésta: Egisto. Una vez ambos hermanos dan muerte a su madre, Clitemestra, ambos tienen remordimientos por haber acabado con la vida de quien era su propia progenitora. Al final, Electra es obligada a casarse con Pílades. Orestes es desterrado y se lo somete a un juicio por su pecado. Trasfondo de la obra[editar] Eurípides trata de dar lógica a un tema ya desarrollado por Esquilo y por Sófocles. Este intento de hacer lógica la tragedia se lleva a cabo mediante la no aparición de los dioses. Electra mata ella misma a su madre, Clitemnestra, en un episodio de gran fuerza y dramatismo. Pero más tarde, Orestes y Electra se dan cuenta de la magnitud de su crimen y pesa sobre ellos el sentimiento de culpa, aunque no llegan a arrepentirse. Se nos anuncia al final la expiación del crimen. Esta es una tragedia de dolor y sufrimiento y de importante conflicto moral: es justo que Clitemnestra expíe su crimen con la muerte, pero aun así, eso no explica el matricidio.