Subido por Nataly Vejar Pérez

8 Dr.-Carlos-Garc-¡a-C

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[REV. MED. CLIN. CONDES - 2013; 24(4) 627-636]
ACTUALIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO Y
TRATAMIENTO DEL CÁNCER GÁSTRICO
Update in diagnosis and treatment of gastric cancer
Dr. Carlos García C. (1)
1. Departamento de Cirugía. Clínica Las Condes.
Email: cgarciac@clc.cl
RESUMEN
El cáncer gástrico es la primera causa de muerte por tumores
malignos en Chile. A nivel mundial ocupa el segundo lugar en
incidencia después del cáncer del pulmón. A pesar de estas
cifras, solo en países orientales desarrollados (Japón y Corea)
existen programas de detección precoz que han logrado disminuir efectivamente las tasas de mortalidad.
SUMMARY
Gastric cancer is the leading cause of death from malignancy
in Chile. Worldwide, it is the second neo-plasia in incidence
after lung cancer. Only in developed Oriental countries
(Japan, South Korea) there are screening programs for early
detection, that have shown decreased mortality rates from
this disease.
Mucho es lo que se ha avanzado en la compresión de las causas que provocan esta enfermedad, pero aun no ha sido posible trasladar estos adelantos a instaurar medidas que ayuden
a prevenir con efectividad la incidencia de esta neoplasia.
In recent years progress has been made in understanding
the causes of this disease, but has not yet been possible to
translate these avances, to establish measures that effectively
help prevent the inciden-ce of this neoplasm.
Las mayores novedades están en el tratamiento. Clásicamente la cirugía era la alternativa disponible para intentar curar
la enfermedad. En los últimos años han emergido la endoscopía y la laparoscopía como alternativas válidas de manejo
curativo. En cuanto a terapias adyuvantes, existen alternativas de radioterapia más quimioterapia post-operatorias y quimioterapia peri-operatorias que han demostrado efectividad
significativa en mejorar la supervivencia. Todas estas alternativas definen el tratamiento del cáncer gástrico como individualizado, multimodal y multidisciplinario. Es fundamental
la evaluación de estos pacientes por un equipo oncológico
altamente especializado.
The major developments are in the treatment field.
Traditionally, surgery was the only option available to cure
this disease. In recent years have emerged endoscopy
and laparoscopy as valid alternatives to intent curative
management. Regarding adjuvant therapy, postoperative
radiotherapy
plus
chemotherapy
or
perioperative
chemotherapy have shown effectiveness in improving
survival outcomes. All these alterna-tives define gastric cancer
treatment as individualized, multimodal and multidisciplinary.
It is essential that these patients be evaluated by a highly
specialized medical team.
Palabras clave: Cáncer gástrico, tratamiento, adyuvancia, cirugía.
Key words: Gastric cancer, treatment, adjuvant therapy,
surgery.
Artículo recibido: 18-03-2013
Artículo aprobado para publicación: 03-05-2013
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[REV. MED. CLIN. CONDES - 2013; 24(4) 627-636]
INTRODUCCIÓN
El cáncer gástrico ha sido por muchos años una de las principales causas de mortalidad por neoplasias en el mundo entero. A pesar que en
países occidentales se ha observado una importante disminución de
la incidencia de la enfermedad, aún constituye una causa relevante
en cuanto al número de muertes. En Chile, el cáncer gástrico es la
primera causa de muerte por tumores malignos. De las enfermedades
malignas gástricas, el adenocarcinoma es lejos el más frecuente.
EPIDEMIOLOGÍA
El cáncer gástrico es el segundo cáncer más frecuente del mundo,
superado solamente por el cáncer de pulmón (1). Posee una alta mortalidad y una variación geográfica significativa (2). A nivel global la
incidencia de esta neoplasia está disminuyendo, hecho más marcado
en países occidentales, por razones desconocidas (3).
La variación geográfica es una característica del cáncer gástrico. Los
países con más altas tasas ajustadas de mortalidad son: Bulgaria, Colombia, Costa Rica, Chile, China, Islandia, Japón, Portugal y algunos
países de la ex URSS. Por el contrario, en países como EE.UU., India,
Filipinas y la mayoría de los países africanos esta neoplasia es poco
relevante (4).
La tasa de mortalidad reportada en Chile es del 20 por 100.000 habitantes, siendo como ya se mencionó la primera causa de mortalidad
por tumores malignos. Dentro de nuestro país también la tasa de
mortalidad es variable. Es más frecuente en regiones de Chile central
que en los extremos geográficos (5).
ETIOPATOGENIA
Numerosos estudios han demostrado la relación del cáncer gástrico
con factores dietéticos (nitratos, grasas animales, sal, baja ingesta de
antioxidantes). Sin embargo, no ha podido demostrarse con certeza la
asociación directa con el desarrollo de esta neoplasia. La importancia
de identificar la relación entre factores y el cáncer radica en las medidas preventivas que se pueden tomar y así evitar la aparición de la
enfermedad (6).
En términos anatomo-patológicos existen dos formas microscópicas
distinguibles: la forma intestinal, en la cual las células adoptan
formas de las glándulas gástricas y con estrecha asociación con factores de riesgos ambientales y dietéticos; y la forma difusa, que es
más indiferenciada, con debut a edades más tempranas y asociado
a peor pronóstico (7). Actualmente se piensa que el cáncer gástrico
variedad intestinal tiene un desarrollo escalonado desde un epitelio normal a adenoma y carcinoma, con cada uno de los peldaños
asociado una mutación genética específica. Aparentemente el desencadenante inicial es la inflamación crónica asociada a la infección
crónica por Helicobacter pylori (8). Los pasos serían mucosa normal,
inflamación crónica y gastritis atrófica, metaplasia intestinal, displa628
sia y finalmente cáncer. En cuanto a la variedad difusa no se conoce
hasta ahora que existe una progresión histopatológica similar a la
forma intestinal.
Siempre se ha asociado el cáncer gástrico con diversos tipos de factores ambientales, como ingesta excesiva de alimentos ricos en sal,
alimentos ahumados y conservados en vinagre, así como el bajo consumo de alimentos ricos en antioxidantes. También en países desarrollados ha existido una clara relación entre el mayor consumo de
alimentos refrigerados y la disminución en la incidencia de este tipo
de cáncer. El tabaquismo, otro factor relacionado a otros tipos de
cáncer, también se asocia a esta neoplasia (9, 10).
Más controversial aún es la asociación que tiene este cáncer con el
nivel socioeconómico (11). Se podría pensar que un nivel socioeconómico bajo podría relacionarse a la ingesta de alimentos que predisponen a este tipo de tumor, sin embargo en estudios nacionales
no ha sido posible demostrar que un nivel socioeconómico bajo sea
indicador de la calidad de la alimentación. Otros factores podrían influir en esta asociación, como son la infección por Helicobacter pylori
que sería más frecuente en este grupo socioeconómico, la falta de
refrigeración de alimentos y la exposición a carcinógenos ambientales
relacionados con la actividad laboral (12).
Los factores hereditarios han sido ampliamente estudiados en el cáncer
gástrico. La entidad denominada Cáncer Gástrico Hereditario, se asocia
a una mutación del gen de la E-Cadherina, la que codifica proteínas relacionadas a la adhesión y comunicación intercelular. Se presenta
en individuos jóvenes, habitualmente la segunda o tercera década de la
vida, con la variedad difusa o indiferenciada como el rasgo anatomopatológico más relevantes. Actualmente existe la posibilidad de realizar
estudio genético en individuos con sospecha clínica de cáncer gástrico
hereditario, con el objetivo de entregar un adecuado consejo genético
a los descendientes, que incluye en casos seleccionados, la indicación
de gastrectomía total profiláctica (13-15).
También existen condiciones mórbidas predisponentes al desarrollo
de cáncer gástrico: esófago de Barrett (16), gastritis atrófica, anemia
perniciosa y metaplasia intestinal de la mucosa gástrica. Otros factores son los adenomas gástricos, el antecedente gastrectomía subtotal
previa y la enfermedad de Menetrier (17). El esófago de Barrett ha
sido la condición más ampliamente estudiada en la literatura anglosajona. El riesgo de desarrollar un cáncer en una mucosa esofágica
alteradas (18-21), como en el caso del Barrett, ha sido estimada entre
2 a 57 veces el de la población normal, y con un riesgo acumulativo
entre 0.2 al 2% anual. La anemia perniciosa aparece como secuela
de la gastritis crónica atrófica autoinmune. El riesgo de cáncer es
variable de acuerdo a la duración de la enfermedad y la ubicación
geográfica, pero en general entre un 5 a un 10% de los pacientes con
anemia perniciosa desarrolla un cáncer gástrico.
En cuanto a los adenomas gástricos, (22) éstos tienen un riesgo de
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malignización con tamaños mayores a 2 cm y por lo tanto tienen
indicación de resección. El cáncer gástrico del muñón es una entidad
claramente establecida y corresponde la aparición de un cáncer en el
remanente gástrico después de una gastrectomía sub total (23, 24),
habitualmente reconstruida con una gastroyeyunoanastomosis tipo
Bilroth II. Generalmente aparecen entre 15 a 20 años post cirugía
inicial y por lo tanto la recomendación es el control endoscópico para
todos aquellos pacientes portadores de esta condición.
CUADRO CLÍNICO
El cáncer gástrico tiende a manifestarse con síntomas leves e inespecíficos en sus inicios, por lo cual rara vez son causa de consulta
médica. El cáncer gástrico incipiente (aquella lesión que compromete
la mucosa o submucosa) es asintomático el 80% de los casos, y en
el 20% restante aparecen síntomas inespecíficos similares a un síndrome ulceroso y ocasionalmente náuseas, anorexia o saciedad precoz (25). Síntomas más alarmantes como una hemorragia digestiva
alta o pérdida de peso significativa se presenta en menos del 2% de
los casos precoces. En el cáncer gástrico avanzado, la sintomatología es más florida siendo frecuentes el dolor abdominal y la baja de
peso (60% de lo casos) (26, 27). También suelen presentar anorexia,
náuseas, vómitos, anemia, disfagia, hemorragia digestiva y saciedad
precoz. La anemia de causa no aparente en un adulto, debe obligara
realizar endoscopía digestiva alta y baja para descartar/confirmar tumores digestivos. Este tipo de sintomatología ha determinado que la
mayoría de los casos de cáncer gástrico en nuestro país el diagnóstico
se realicen en etapas avanzadas de la enfermedad, y el cáncer gástrico incipiente sólo sea detectado en alrededor de un 10% del total.
La diseminación del cáncer gástrico ocurre preferentemente al hígado
y peritoneo dando síntomas específicos como masa abdominal palpable en hipocondrio derecho o hepatomegalia neoplásica y ascitis.
El diagnóstico se realiza mediante una endoscopia digestiva alta y
la biopsia (28). La endoscopía además de visualizar la lesión, determina su forma macroscópica, tamaño, localización y en ojos experimentados una estimación de la profundidad. Desde el punto de vista
macroscópico el cáncer gástrico se clasifica en lesiones incipientes y
avanzadas (Figura 1 y 2). Esta clasificación propuesta en la década
del 60 por la asociación japonesa para el estudio del cáncer gástrico,
persiste hasta nuestros días y se utiliza en la práctica habitual del manejo de estos pacientes. Tiene un significado pronóstico y determina
en la mayoría de los casos la conducta a seguir.
Además de la endoscopía, se cuenta con la radiología con doble contraste (29), que permite, al igual que la endoscopía, determinar la
forma macroscópica, el tamaño y localización de la lesión. Es sin lugar
a dudas una buena herramienta para el cirujano puesto que agrega
una visión más panorámica de la característica de la lesión y de los
límites proximal y distal.
Una vez diagnosticada la lesión, se debe proceder al estudio de diseminación. Se considera como estudio mínimo para este paso la
tomografía axial computada de abdomen y pelvis, que básicamente
FIGURA 1. CLASIFICACIÓN MACROSCÓPICA
DEL CÁNCER GÁSTRICO incipiente
FIGURA 2. CLASIFICACIÓN MACROSCÓPICA
DEL CÁNCER GÁSTRICO AVANZADO
Tipo 1
Masa
Tipo 0-I
Protruye
Tipo 0-IIa
Superficial
elevado
Tipo 0-IIb
Superficial
plano
Tipo 0-IIc
Superficial
depresivo
Tipo 0-III
Excavado
Tipo 2
Ulcerativo
Tipo 0-II
Superficial
Tipo 0
Superficial
plano
Tipo 3
Infiltrante
y ulcerativo
Tipo 4
Difuso e
infiltrante
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está orientada a precisar la existencia de metástasis linfonodales,
hepáticas y peritoneales, esta última con mayor rango de error (30,
31). Con una adecuada preparación del estómago es posible precisar
la morfología, extensión, y localización del tumor primario, logrando
un acercamiento bastante preciso del factor T, utilizado en la clasificación TNM, de amplia difusión (Tabla 1). En caso de sospecha
clínica de carcinomatosis es posible el empleo de la laparoscopia de
estadificación (32-34) que en muchos casos evita una laparotomía
innecesaria. Otras herramientas disponibles son la endosonografía
(35), que determina la profundidad de la lesión con mayor precisión
que los exámenes anteriores, con gran valor en la discriminación de
lesionen mucosas de las submucosas y por ende de la terapia a realizar (endoscópica versus quirúrgica, ver más adelante). Estudios de
diseminación ósea o cerebral no se consideran indispensable para
realizar una cirugía resectiva en pacientes asintomáticos al igual que
la tomografía axial computada del tórax excepto en lesiones que
comprometen la unión gastroesofágica o el esófago propiamente tal.
incipiente, tenían una menor incidencia de recurrencia cuando se
erradicaba el Helicobacter pylori. Mientras esperamos la aparición de
estudios aleatorizados o prospectivos y placebo-control para evaluar
este problema, parece razonable la prevención con erradicación en
grupos de mayor riesgo (39, 40).
Una vez diagnosticado y estadificado el paciente mediante la clasificación TNM clínica, empleando la letra c como prefijo, (cTNM),
permitirá la orientación de la terapia multimodal.
TRATAMIENTO DEL CÁNCER GÁSTRICO INCIPIENTE
Hasta hace una década el tratamiento del cáncer gástrico incipiente
era la cirugía radical (42, 43). Sin embargo, la irrupción de la endoscopía y la laparoscopia ha cambiado el enfoque de manejo. Las lesiones incipientes con compromiso solo de la capa mucosa, de pequeño
tamaño y no ulceradas son factibles de resecar por vía endoscópica.
Evidentemente que esta técnica avanzada debe ser realizada en centros con alto entrenamiento, de manera de garantizar que los resultados obtenidos sean similares a los de la cirugía clásica.
SCREENING Y PREVENCIÓN
Desde principio de la década del 60 se han realizado estudios masivos de detección radiológica del cáncer gástrico en Japón (36). Esta
conducta ha demostrado con los años disminuir radicalmente la mortalidad por cáncer gástrico (37). En países occidentales en que la incidencia de esta neoplasia es mucho menor, la utilidad de estas pesquisas son más discutibles por su baja relación costo beneficio (38). Por
otra parte dada la ¿letalidad? del cáncer gástrico y su asociación con
la infección crónica por Helicobacter pylori, se han realizado estudios
de erradicación masiva a población de alto riesgo, no demostrándose
fehacientemente que esta sea una medida significativa en la reducción de la mortalidad. Uno de los pocos estudios prospectivos demostró que pacientes tratados endoscópicamente por un cáncer gástrico
TRATAMIENTO DEL CÁNCER GÁSTRICO
El mejor conocimiento de la biología tumoral del cáncer gástrico ha
permitido que el tratamiento actual se haya definido como individualizado, multidisciplinario y multimodal (41). Individualizado significa
aplicar la mejor terapia que asegure curación de la enfermedad con
la menor invasión posible, destacando en este punto la irrupción de la
endoscopía como arma terapéutica y la laparoscopia. Sin embargo, la
cirugía radical sigue siendo el pilar fundamental del tratamiento del
cáncer gástrico avanzado.
Existen dos técnicas endoscópicas disponibles: la mucosectomía y la
resección endoscópica submucosa (44, 45). La mucosectomía consiste en la elevación de la lesión por medio de la inyección submucosa
de una solución líquida y resección por medio de un asa de alambre
que permite a su vez electrofulguración para hemostasia. La resección
endoscópica submucosa es más compleja que la anterior y consiste
en la disección por el plano submucoso, de una placa o estampilla, a
veces bastante extensa, de mucosa. La curabilidad de este tipo de tra-
TABLA 1. CLASIFICACIÓN TNM 2010 PARA CÁNCER GÁSTRICO
Nº Linfon. +
M0
M1
630
M1
N0
N1
N2
N3a
N3b
Profundidad
0
1-2
3-6
7-15
>16
T1
Mucosa, submucosa
IA
IB
IIA
IIB
IIB
IV
T2
Muscular propia
IB
IIA
IIB
IIIA
IIIA
IV
T3
Subserosa
IIA
IIB
IIIA
IIIB
IIIB
IV
T4a
Serosa
IIB
IIIA
IIIB
IIIC
IIIC
IV
T4b
Estructuras vecinas
IIIB
IIIB
IIIC
IIIC
IIIC
IV
IV
IV
IV
IV
IV
IV
[ACTUALIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL CÁNCER GÁSTRICO - Dr. Carlos García C. ]
tamiento, cuando se cumplen los criterios de respetabilidad, alcanza
el 100% de los casos. Las lesiones incipientes con compromiso hasta
submucosa tienen una posibilidad de metástasis linfáticas locales de
15 a 20% por lo que un tratamiento endoscópico local gástrico no
está indicado. Este tipo de lesiones requiere, al igual que las lesiones
avanzadas, una cirugía con resección del tumor primario gástrico y
una disección linfática. La cirugía para este tipo de tumores tiene una
curabilidad cercana al 95% (46).
Por lo tanto para el cáncer gástrico incipiente, el tratamiento endoscópico está claramente indicado en los pacientes en que existe un
mínimo riesgo de metástasis linfáticas y las que es posible resecar
en block la lesión gástrica. La sociedad japonesa de cáncer gástrico define criterios estándar y criterios extendidos para tratamiento
endoscópico (Tabla 2). Los criterios estándar tienen indicación de
mucosectomía y los criterios extendidos de disección endoscópica
submucosa (47).
La definición de procedimiento potencialmente curativo definitivo lo
otorga el estudio de anatomía patológica. La pieza extraída debe ser
extendida y fijada de inmediato y posteriormente analizada por el
patólogo con el fin de establecer los límites radiales y en profundidad.
En la Tabla 3 se muestran los criterios de curabilidad de una resección endoscópica. Cuando no se cumplen estos criterios en general se
debe recurrir a la cirugía clásica (48).
Como el compromiso linfático del cáncer gástrico incipiente es como
máximo 20%, hay un 80% de pacientes en la cual si se sometiesen
a cirugía y disección linfática clásica tendrían una cirugía innecesaria.
Para evaluar el compromiso linfático en forma exacta durante la cirugía
TABLA 2. CRITERIOS ESTÁNDAR Y EXTENDIDOS
PARA RESECCIÓN ENDOSCÓPICA EN CÁNCER
GÁSTRICO INCIPIENTE
Criterios estándares
Criterios extendidos
1- Compromiso solo de la
1- Compromiso solo de la mucosa
mucosa (T1a)
2- Adenocarcinoma gástrico
bien diferenciado
3- No ulcerados
(T1a)
2- Diferenciado, no ulcerado,
> de 2 cm.
3- Diferenciado, ulcerado y
< de 3 cm.
4- Díametro menor de 2 cm.
4- Indiferenciado, no ulcerado y
< de 2 cm.
TABLA 3. CRITERIOS DE RESECCIÓN
ENDOSCÓPICA CURATIVA EN CÁNCER
GÁSTRICO INCIPIENTE
Resección en bloque - márgenes horizontal y vertical (-) invasión linfo-vascular (-)
Tipo histológico
Tamaño
Ulceración
Profundidad
Diferenciado
> 2cm.
(-)
T1a
Diferenciado
< 3 cm.
(+)
T1a
Indiferenciado
<2 cm.
(-)
T1a
Diferenciado
<3 cm.
T1b
Sm1
se ha ideado la técnica de linfonodo centinela, (49, 50), con resultados
dispares y aun no definitivos, por lo tanto es considerada actualmente
con una técnica en investigación, compleja y controvertida.
La irrupción de la laparoscopia es otro avance en la cirugía del cáncer gástrico incipiente. La gastrectomía laparoscópica más disección
linfática D1+ ha demostrado en grandes series orientales, resultados
similares a la gastrectomía mediante laparotomía (51, 52). Sin embargo, esta es una técnica demandante, que requiere gran entrenamiento y dado el bajo porcentaje de lesiones incipientes en nuestro
medio, la experiencia suele ser más bien acotada y anecdótica. De
todos modos la gastrectomía laparoscópica D1+ es estándar de tratamiento para el cáncer gástrico incipiente no susceptible a terapia
endoscópica (53).
TRATAMIENTO DEL CÁNCER GÁSTRICO AVANZADO
El pilar fundamental del tratamiento del cáncer gástrico avanzado es
la cirugía. El objetivo de esta es lograr una resección R0. Los puntos
controversiales de la cirugía R0 en cáncer gástrico avanzado son:
1) Márgenes de resección
La gastrectomía con intención curativa debe asegurar suficiente
márgenes del tumor primario que garanticen su erradicación completa. Se recomienda un margen proximal de 3 cms para lesiones
tipo Borrmann I y II y de 5 centímetros para lesiones Borrmann III
y IV (48).
La biopsia rápida es fundamental para la evaluación del margen
proximal en cáncer gastroesofágico.
2) Linfadenectomía
Este es quizás el aspecto más controversial de la cirugía en cáncer
gástrico (54, 55). Dos series prospectivas randomizadas europeas han
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[REV. MED. CLIN. CONDES - 2013; 24(4) 627-636]
puesto en duda la efectividad de este procedimiento en cuanto a mejoría de la supervivencia. Sin embargo en el análisis de supervivencia
a 15 años de la serie holandesa (56, 57), se demostró beneficio a
favor de la linfadenectomía extendida tipo D2. Existen también otros
reportes tanto nacionales como orientales, que apoyan la superioridad de la linfadenectomía extendida D2, ya que es posible realizarla
con cifras de morbimortalidad menores a las reportadas en las series
europeas mencionadas (58, 59).
Si para los autores japoneses la superioridad de la cirugía D2 es un
hecho indiscutible, se plantearon la necesidad de evaluar el valor
de realizar una cirugía aún mas extendida, como la linfadenectomía
para-aórtica. La serie que probó dicha postura fue llevada a cabo
por Sasako, en un estudio randomizado y prospectivo (60, 61). Los
resultados fueron publicados el año 2008, y no se demostró una
mejor supervivencia del grupo con disección para-aórtica versus la
disección estándar D2. Por estas razones, la disección linfática de la
segunda barrera (D2) es aceptada actualmente como la linfadenectomía estándar para el tratamiento quirúrgico del cáncer gástrico
avanzado.
FIGURA 3. DEFINICIÓN DE DISECCIÓN LINFÁTICA
PARA GASTRECTOMÍA TOTAL EN CÁNCER
GÁSTRICO AVANZADO
Las distintas clasificaciones existentes evalúan de distinta manera el compromiso linfonodal. La clasificación japonesa del cáncer gástrico (1998) consideraba la localización de las metástasis
linfonodales en relación al tumor primario como el método de
definir este compromiso. En cambio, la clasificación occidental
TNM (1997) consideraba el número de linfonodos comprometidos
independiente de la localización. Sin embargo, con la publicación
de la edición 7º de TNM y la Clasificación japonesa del 2011,
se logró la unificación de criterios de definición del factor N, tomando en consideración el número de linfonodos comprometidos.
También en esta última clasificación japonesa se definió que es
lo que se considera D2 en cáncer gástrico, de acuerdo al tipo de
resección gástrica (Figuras 3 y 4).
3) Esplenectomía
El realizar en forma rutinaria la esplenectomía junto a la resección
del tumor primario fue una controversia hasta hace algún tiempo. El
objetivo de la esplenectomía es realizar un adecuado vaciamiento
linfonodal del pedículo esplénico como parte de la disección tipo D2.
Sin embargo, diversos autores han mostrado cifras de supervivencia
FIGURA 4. DEFINICIÓN DE DISECCIÓN LINFÁTICA
PARA GASTRECTOMÍA SUBTOTAL EN CÁNCER
GÁSTRICO AVANZADO
Gastrectomía total
D0:
D1:
D1+:
D2:
632
Linfadenectomia menor a D1
1-7
D1+ grupos 8-9-11p
D1+ grupos 8-9-10-11p-11d- 12a
Gastrectomía distal
D0: Linfadenectomía menor a D1
D1: Grupos 1- 3- 4d-s4b-5-6-7
D1+: D1 + grupos 8a-9
D2: D1 + grupos 8a-9-11p-12a
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similares para los grupos con y sin esplenectomía, pero con mayor
morbilidad para el grupo resectivo. La indicación actual de esplenectomía en cáncer gástrico avanzado son aquellas lesiones de tercio
superior y curvatura mayor gástrica o aquellos casos con evidente
compromiso linfonodal a este nivel (62).
4) Pancreatectomía
La pancreatectomía distal fue parte la cirugía estándar del cáncer
gástrico avanzado hasta hace algún tiempo. El objetivo era la resección en block de los linfonodos de la arteria esplénica por el borde
superior del páncreas. Esta resección implicaba de todos modos un
aumento de la mortalidad y morbilidad posoperatoria. Maruyama,
demostró resultados de supervivencia similares entre grupos con
pancreatectomía distal y aquellos con disección linfática de la arteria esplénica sin pancretaectomía, pero con disminución significativa de la morbi-mortalidad. La indicación actual de la pancreatectomía distal es la invasión directa del órgano por el tumor primario
o el compromiso linfonodal evidente de la arteria esplénica (43).
5) Omentectomía
La resección del omento mayor forma parte de la cirugía estándar del
cáncer gástrico avanzado. No implica riesgo de la morbo-mortalidad
y asegura la resección de una barrera tumoral biológica. En lesiones
incipientes es posible la preservación de la mayor parte del epiplón,
resecando los vasos gastro-epiploicos y su cadena linfática.
CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA EN CÁNCER GÁSTRICO
La aparición de la cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva ocurrida en los últimos años ha hecho que esta constituya también una
alternativa quirúrgica para el tratamiento del cáncer gástrico. Han sido
publicadas grandes series de pacientes operados por esta vía, principalmente orientales y abocadas a cáncer gástrico incipiente. La gran
experiencia es en gastrectomías distales con disección linfática D2 (53).
Al igual que en otras patologías oncológicas digestivas, la cirugía
laparoscópica constituye solo una vía más para el abordaje de esta
enfermedad, respetando los principios oncológicos específicos discutidos en los puntos de más arriba. Aún es extremadamente controversial el valor de la cirugía laparoscópica en cáncer gástrico avanzado.
ADYUVANCIA Y NEOADYUVANCIA EN CÁNCER GÁSTRICO
La cirugía extendida tipo D2 en cáncer gástrico avanzado logra cifras
de supervivencia inferiores al 50% a 5 años, por lo que el valor de
la adyuvancia es un tema de actualidad y con grandes perspectivas
a futuro.
Existe especial interés sobre los promisorios resultados de la quimioterapia neoadyuvante y la quimio-radioterapia adyuvante. El
año 2006 se publicaron los resultados del estudio MAGIC (63), que
comparó dos grupos de pacientes con estadios II y III sometidos a
quimioterapia peri operatoria (quimioterapia-cirugía-quimioterapia)
versus cirugía exclusiva. En el grupo con quimioterapia se observó
una disminución del estadio y tamaño tumoral y más importante aún
una mejora significativa en el tiempo libre de enfermedad y supervivencia a 5 años. La conclusión final es que este es el primer estudio
prospectivo y randomizado que demostró beneficios de la quimioterapia peri operatoria en cáncer gástrico avanzado. Estos resultados han
sido confirmados en distintas series con esquemas similares, aunque
no iguales, de quimioterapia.
La quimioterapia adyuvante (indicada posterior a cirugía) ha sido investigada desde hace bastante tiempo para tratar de disminuir las
recurrencias y mejorar la supervivencia en cáncer gástrico avanzado
(64). Los resultados iniciales fueron desalentadores. Sin embargo el
año 2007 se publicaron los resultados de un estudio cooperativo y
randomizado japonés (65) que comparó la supervivencia a 5 años entre
pacientes que recibieron quimioterapia postoperatoria en base a S1
(fluoropiridimina oral) versus cirugía exclusiva. El grupo que recibió S1
presentó una supervivencia a 3 años superior en 10% con el grupo de
cirugía exclusiva. Con estos resultados, en oriente, la adyuvancia estándar para el cáncer gástrico es la quimioterapia en base a S1.
Los resultados publicados por McDonald (66) empleando quimio y
radioterapia posoperatoria en cáncer gástrico avanzado también son
interesantes y alentadores, aunque controversiales. El tratamiento
adyuvante consistió en cinco ciclos post-operatorios de 5-fluoruracilo
y Leucovorina más 45 Gy de radioterapia externa. Esta serie demostró una supervivencia a tres años significativamente mayor para pacientes sometidos a quimio-radioterapia post operatoria. Las críticas
fundamentales a este trabajo se refieren a la calidad de la cirugía,
ya que en el 90% de los casos fue una resección gástrica D1. Además se critica la tolerancia limitada del tratamiento ya que sólo el
64% del grupo total completo el tratamiento planeado. Todos estos
elementos han hecho que la quimio y radioterapia posoperatoria no
sean aceptadas ampliamente en Japón y en Europa. Existe además
publicada una serie coreana (67, 68) con quimio radioterapia posoperatoria más cirugía D2, con resultados favorable a la adyuvancia,
sin embargo este es un estudio no aleatorio.
PALIACIÓN EN CÁNCER GÁSTRICO
En Chile, existe un porcentaje significativo de pacientes que se
presentan con tumores localmente avanzados o diseminados al
momento del diagnóstico, y que el objetivo del tratamiento es la
paliación de síntomas. La paliación cáncer gástrico está indicada
para obstrucción, en tumores proximales y distales o el sangrado
manifestado por hemorragia digestiva. Las alternativas disponibles
van desde la paliación endoscópica, la cirugía derivativa y la resección gástrica paliativa (69). La elección de alguna de estas alternativas depende del contexto clínico y del buen criterio del equipo
tratante (70). El esquema general de manejo del cáncer gástrico se
muestra en la Figura 5.
633
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2013; 24(4) 627-636]
FIGURA 5. ESQUEMA GENERAL DE MANEJO DEL CÁNCER GÁSTRICO
CÁNCER GÁSTRICO
MO
cT1
cN0
cT1a
SI
Resección
endoscópica
cT4b
cN1
cT1b
Diferenciado
Menor 2 cm
UI(-)
cT2/cT3/cT4a
M1
cT4a/cN1
Neo
Adyuvancia
Neo
Adyuvancia
NO
Gastrectomía
D1 o D1+
Quimioterapia
Radioterapia
Cx paliativa
Cuidados
Paliativos
Gastrectomía
D2
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
Estadio p I
Observación
634
Estadio p II-IV
Excepto pT1 y pT3
pN0
Estadio IV
Radio-qiomio
adyuvante
Quimioterapia
adyuvante
[ACTUALIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL CÁNCER GÁSTRICO - Dr. Carlos García C. ]
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El autor declara no tener conflictos de interés, con relación
a este artículo.
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