LA DISOLUCIÓN DEL RELATO MODERNO DEL TRABAJO, UNA LECTURA DESDE LA PSICOLOGÍA ORGANIZACIONAL La comprensión de las relaciones que median el mundo laboral, específicamente desde la Psicología Organizacional y del Trabajo requiere la dinamización y ajuste de los marcos de referencia conceptual. Para comprender dicha premisa, es necesario identificar, como propone el autor, referenciando a Popper, los 3 mundos para la construcción de conocimiento y que, para el mencionado campo de estudio, requieren armonización permanente, dados los cambios socioculturales y políticas del trabajo. Desde la aparición del contrato social y la instauración de la democracia burguesa, las formas de relacionamiento entre los individuos han variado, pasando desde la figura obrero-patronal, el contrato laboral y la diversificación producto de la globalización. En este periodo que abarca aproximadamente 200 años, la configuración de una corriente de pensamiento que desde la psicología comprenda el mundo organizacional y del trabajo se ha visto abocada a una constante redefinición. El mundo del trabajo, cuyos ideales fueron unos en la revolución industrial y la modernidad, se han diluido en la posmodernidad, decantando los metarrelatos al punto de contraponerlos con el saber y la experiencia de los sujetos, apuestas que gradualmente han ganado un lugar dentro de las ciencias sociales. Este ciclo de pensamiento-conceptoreconfiguración ha desbordado los paradigmas y disciplinas sustentadas en el método universal y les ha llamado a posicionarse desde nuevos lugares de enunciación, amplios y multidisciplinares. De manera puntual, el autor refiere a los 3 mundos (Hechos sociales, Fenómenos Psicológicos y Conceptualizaciones Teóricas) como elementos constitutivos de la POT, tal como sucede con otras disciplinas, enumerando en cada uno las características que lo definen. Son hechos sociales, todas aquellas manifestaciones que configuran la realidad de una empresa o contexto laboral y que se encuentran fuera del resorte de decisión o influencia de los sujetos, las cuales son definidas desde el pensamiento colectivo y mayoritariamente patronal, su manifestación se encuentra en las formas de contratación, la activación del rol asignado, las reglas, condicionamientos y las redes empresariales que sustentan dicha sumatoria de hechos. Por otra parte, se entiende como hecho psicológico, a todas aquellas manifestaciones subjetivas que, a partir de la experiencia permite a los sujetos definir y configurar el mundo del trabajo, concediendo sentido y comportamiento sobre el mismo, al punto que se traslapa con la construcción de la identidad de las personas. Finalmente se entiende como conceptualización teórica, a las construcciones o referentes que surgen de los dos mundos ya mencionados, con el objetivo de referir conceptos, las dinámicas y el funcionamiento del trabajo (reglas, acciones y conductas), las cuales pueden ser de significancia epistémica o constitutiva. A partir de lo anterior el autor infiere, que es necesario generar un punto de encuentro y articulación entre los tres mundos, concediendo a la POT una lectura multidisciplinar y acorde a las nuevas exigencias y sobre todo transformaciones de las relaciones laborales. Un marco desde el cual se puedan reconfigurar los antiguos metarrelatos de las ciencias y sus fronteras a una lectura amplia. Esta propuesta tiene su origen luego del análisis de los referentes teóricos y metodológicos que configuran el mundo laboral y cuya aplicación en la actualidad no corresponde con la realidad. Para demostrarlo, en primer lugar, el autor (a partir del ejemplo de los mundos), señala que los hechos sociales, si bien se encuentran fuera del resorte de decisión del sujeto, estos mismos ahora entran a ser parte de una red cada vez más difusa de relaciones, en la cual no solo existen las reglas y mecanismos tradicionales, también existen ahora nuevas formas asociadas a la tercerización, el outsourcing y la flexibilidad, razón por la cual, ya no es primordial hablar de un espacio laboral (en lo físico y procedimental) sino de un universo laboral (entendido como las relaciones, formas y lenguajes que abarquen los nuevos referentes). En segundo lugar, enuncia que ya no son los hechos psicológicos, elementos aislados de la identidad de los sujetos, sino que, por el contrario, las historias, experiencias y referentes han entrado a jugar un papel determinante en la construcción de la personalidad, lo que implica una reconstrucción en la forma de pensamiento, el relacionamiento con el otro y la subjetividad. Por su parte, el estudio de los conceptos, ha visto como la disolución del relato moderno ha obligado a que la lectura involucre a nuevos actores y profesionales desde diversos campos del conocimiento, dejando de lado el enfoque unidisciplinar para favorecer una lectura multidsciplinar de lo que hasta el momento de considera complejo y asociado a los cambios, resaltando que es de suma importancia mantener una actualización de los referentes teóricos para evitar el distanciamiento de la POT respecto a las transformaciones sociales. Teniendo en cuenta lo anterior, el documento rescata ejercicios propios de las ciencias sociales, encaminados a la construcción del pensamiento universal, alimentado desde múltiples disciplinas y enfoques de comprensión, llamando con ello a que campos con el de POT no sean ajenos a las dinámicas cambiantes y puedan integrar en su aplicación metodologías participativas, que contemplen la experiencia y particularidad de los sujetos, que inmersos en el mundo laboral, han construido también sus identidades individuales y colectivas. BIBLIOGRAFÍA Rodríguez, J. J. V. (2017). Conceptualización en la psicología organizacional y del trabajo: necesidad de congruencia con fenómenos y hechos.