SAN MARTÍN DE LOS ANDES A orillas del Lago Lácar, a 640 metros sobre el nivel del mar y al pie de la cordillera de los Andes, se encuentra la ciudad de San Martín de los Andes. Ubicada al sudoeste de la Provincia del Neuquén, es cabecera del Departamento Lácar. Rodeada por un entorno boscoso se ubica entre los cerros Comandante Díaz, al sur, y el Curruhuinca, al norte. El bosque andino patagónico domina el paisaje, compuesto por numerosos lagos y fértiles valles que permitieron y delinearon su desarrollo económico. 1) Foto: San Martín de los Andes 1910 aprox. De Archivo APHyC- SMAndes PRIMEROS POBLADORES Para fines del siglo XIX la región era habitada por comunidades mapuche y colonos que habían venido de diversas partes del mundo. “La mayoría de los primeros colonos llegaron antes de la fundación del pueblo, a través del cruce de la cordillera al sur de Chile. Vinieron en carretas trayendo sus familias, sus pertenencias, sus animales y su cultura. Los más consolidados se dedicaron a la explotación de los recursos naturales: trabajos agropecuarios hacia el Valle del arroyo Maipú al Este y al madereo, al pie de los bosques naturales hacia el Oeste. Otros (…) se emplearon como mano de obra de los primeros, fundamentalmente en la explotación maderera.”[1] [1] Patrimonio Arquitectónico, Cultura e Identidad, publicación de la Subsecretaría Municipal de Cultura, San Martín de los Andes, Nqn, Argentina, Febrero 2006. 2) Foto: San Martín de los Andes 1960 aprox. Del Archivo APHyC- SMAndes FUNDACIÓN En esos años estaba latente un litigio por estas tierras entre Chile y Argentina. Si bien en 1881 ambas naciones habían acordado los derechos de cada país sobre la Patagonia y habían aceptando como límite la Cordillera de Los Andes, había un desacuerdo sin resolver acerca de si la frontera debía pasar por las altas cumbres (posición argentina) o por la divisoria de aguas. Si se adoptaba esta última postura, la cuenca del Lago Lácar, cuyas aguas desembocan en el océano Pacífico, podía ser atribuida a Chile. Con el objetivo de tomar posesión y sentar soberanía argentina del territorio en conflicto, el general Rudecindo Roca decidió fundar el pueblo y otorgarle un nombre que hiciera referencia al Libertador de ambos países. De esta manera, bloqueaba un punto de comunicación con Valdivia. En ese contexto, la División de los Andes, compuesta por el Regimiento 3 de Caballería de Línea (integrado por cuatro escuadrones) avanzó hasta el valle del Lácar y fundó San Martín de los Andes un 4 de Febrero de 1898. El jefe del Regimiento 3 de Caballería, Tte. Cnel Celestino Pérez (*), fue el encargado de estudiar el sitio más conveniente para el emplazamiento, delinear el nuevo pueblo y organizar los preparativos de la colocación de la piedra fundamental. Luego de consultar a Abel Curruhuinca, hijo del cacique Bartolomé Curruhuinca, se decidió trazar el nuevo pueblo en la costa oriental del Lago Lácar, ya que ese era el sitio donde la comunidad Curruhuinca pasaba los inviernos. (*) Fuentes históricas consideran a Celestino Pérez el verdadero fundador de San Martín de los Andes, por haber sido quien ejecutó la orden impartida por Rudecindo Roca. 3) Foto: San Martín de los Andes 1910 aprox. Del Archivo APHyC- SMAndes El siguiente fragmento fue tomado del diario del Capitán Augusto Spika, quien en 1898 acompañaba al General Rudecindo Roca en el viaje de la Comandancia y Estado Mayor de la División de los Andes. “Nace la aurora del 4 de febrero, sonrosada y brillante. La naturaleza parece vestida de gala. El sol se levanta imponente, majestuoso, como esperando que se despliegue la bella hija de los cielos para abrazarla, entre sus rayos de oro y darle su calor. La selva está callada, el lago apenas murmura...”...“Están reunidos todos los que deben actuar en la ceremonia y los vecinos de los alrededores, el viejo Curruhuinca se presenta a caballo con sus hijos y 20 indios y forma en batalla detrás del Regimiento. La marcha de Ituzaingó se hace oír y la enseña de la Patria empieza a levantarse suavemente en el asta de 18 metros de altura, los soldados presentan las armas, la concurrencia se descubre y todos los ojos se fijan en el prendón querido, los corazones laten con fuerza y la emoción se pinta en los rostros...”...“El Comandante Pérez toma la palabra y explica en breves frases la importancia del acto, concluyendo con un Viva a la Patria que todos repiten entusiasmados. Le sigue luego el padrino Sr. Coronel Rodhe, con un corto y fogoso discurso y el Regimiento hace tres descargas que resuenan en las abras de la cordillera y la banda de música toca el Himno Nacional que se escucha con recogimiento en medio de la mayor emoción. Este momento es de una grandiosidad sublime!...” “Se sacan vistas fotográficas y luego se firman las actas que se colocan lacradas y selladas junto con la piedra fundamental (500kg) a pocos pasos de la bandera. Después bebemos una copa de oporto y queda terminado el acto.” 4) Foto: Regimiento 3 de Caballería de Línea en la costa del Lago Lacar San Martín de los Andes, nacida como asentamiento militar, comenzó su gobierno civil en 1911, año en que se creó la Primera Comisión de Fomento 5) Foto: Primera comisión de Fomento Luego de la fundación, el ejército otorgó las autorizaciones de ocupación a los pobladores conforme a los planos militares, como así también fue el encargado de administrar otros aspectos de la vida del pueblo. A los pocos años, la población civil sintió la necesidad de plantear el cambio de administración militar a civil y con este fin elevó la solicitud al gobierno nacional. En 1907 se decretó este cambio que recién se hizo efectivo el 22 de Marzo de 1911, cuando fue creada la Primera Comisión de Fomento. Dicha Comisión estaba integrada por José Calderón como presidente, Paulino Avella como vicepresidente y Carlos Gingins como tesorero. Durante los primeros años de gestión, se reunía en diferentes casas del pueblo hasta que en 1931 se realizó una sencilla construcción para su funcionamiento. Ese primer edificio es parte de lo que es hoy nuestro Museo Primeros Pobladores. 6) Nota enviada al Gobernador del Territorio del Neuquén Eduardo Elordi 7) Decreto de 1911, creando la Comisión de Fomento de San Martín de los Andes ACTIVIDADES ECONÓMICAS En esa época, debido al mal estado de los caminos, era más fluido el intercambio comercial con habitantes del otro lado de la cordillera a través de la navegación del Lago Lácar, que con el resto del país. De esta manera, el espacio cordillerano se dividió en sectores para la producción de alimentos: en las vegas se cultivó trigo, cebada y maíz, estableciéndose algunos molinos harineros; en las zonas de mallines se desarrolló la ganadería en gran escala, por contar con buenas pasturas para lanares, caprinos y vacunos. Por otra parte, la población eligió preferentemente asentarse en el valle, desarrollando una economía de autoabastecimiento a través de huertas y frutales, la cría de animales, la extracción de madera y leña, etc. Esta economía se reflejó en la arquitectura y en la ocupación del espacio; la distribución de las construcciones generalmente estaba compuesta por una casa principal y otras edificaciones menores, destinadas a depósitos de alimentos, leña, galpones, retrete, gallineros, etc. Es decir que, desde el punto de vista funcional, la vivienda era una parte de un sistema mayor que servía a los objetivos de producción y sustento. 8) Foto: (a definir) LA INDUSTRIA DE LA MADERA La industria maderera nació casi de inmediato a la ocupación del espacio patagónico. Dio su impulso a la economía del lugar brindando trabajo a balseros, hacheros, carpinteros, etc. En la cuenca del Lago Lácar se establecieron familias que se dedicaron a la explotación forestal. Se instalaron aserraderos en sitios como en Hua Hum, Quechuquina, Pucará y otros. En sus comienzos, la extracción de madera del bosque se realizaba a hacha, la que luego fue reemplazada por la motosierra. Una vez cortado el tronco, se lo desramaba, apilando los rollizos. Luego se procedía a atar los rollizos con poderosas cadenas y, con la ayuda de bueyes, se los arrastraba hasta llegar a una playa de acopio. En un claro en el bosque se armaban cargaderos para camiones que trasladaban los rollizos a los aserraderos. Otra opción era armar, en las costas del lago, balsas de rollizos (jangadas) que eran transportadas a lo largo del lago con una vela y, más tarde, en embarcaciones. También se utilizaban balsas compuestas de tablas de maderas ya aserradas, las cuales podían ser trasladadas no solo por el lago sino por los ríos de la región (Chimehuin, Collon Cura y Limay). En 1937 se produjo un cambio sustancial con la fundación del Parque Nacional Lanín: en pos de sus objetivos de preservación del medio ambiente, restringió la tala de especies arbóreas y reorientó la economía hacia el desarrollo de la industria del turismo. Para ello, básicamente mejoró la infraestructura de las vías de comunicación y la infraestructura urbana. Asimismo, la mejora de caminos permitió el ingreso de alimentos de otras regiones del país, lo que incidió en la disminución de la actividad agrícola ganadera que, al igual que la forestal, disminuyó hasta casi desaparecer. La apertura de las vías de comunicación generó el afloramiento del comercio, siendo característico el rubro de ramos generales. 9) Foto (a definir) 10) Foto (a defrinir) LA IMPRONTA DE PARQUES NACIONALES Parques Nacionales tuvo a su cargo la construcción de la Escuela Nº 5, la Sala de Primeros Auxilios, el trazado de la plaza San Martín, el edificio de Movilidad y depósitos, la Intendencia y plazoleta, el camping del Cerro Bandurrias, el muelle en la costanera del Lago Lácar, el muelle en Pucará, la construcción de las lanchas Huilefun y Hualquimil, el lanchón Aucapán, el Barrio de Empleados, el Barrio de Maestranza, las casa de Guardaparques, casas de Camineros y agentes Forestales. La incorporación de lanchas en el lago, la apertura de rutas y la creación de las primeras pistas de esquí en el cerro Chapelco, favorecieron la actividad turística que a partir de la década de 1970 creció enormemente. 11) FOTO. Sala de primeros auxilios 1942 La creación del Parque Nacional Lanín dejó una impronta en la arquitectura de la región, tanto pública como privada. Se caracterizó por el uso de piedra de voladura en las bases, la madera trabajada rústicamente en las plantas altas y tejuelas de madera en los techos. 12) Foto. Escuela n° 5- 1948 EL DESARROLLO DEL ESQUÍ La práctica del esquí se remonta a las décadas del 40, 50 y comienzos del 60, cuando los pioneros ascendían caminando por las pendientes que encontraban adecuadas (ya sea dentro del pueblo o en zonas aledañas) y recompensaban ese esfuerzo deslizándose por las laderas. Algunos de estos sitios eran: la cuesta en la calle Perito Moreno, que tenía un monte achaparrado, lo que permitía el deslizamiento con suavidad, ideal para los esquiadores principiantes; la cuesta O’Grady, ubicada en el camino a Lolog; una canchita sobre el Cerro Curruhuinca; y el reconocido Cerro Chapelco (de 1980 m), entre otros. En la práctica del esquí, en Chapelco se destaca la figura del pionero Federico Graeff, geólogo alemán que llegó a esta zona a fines de los años 40 y que recorrió hasta conocer palmo a palmo las pistas naturales de este cerro. Graeff fue uno de los primeros hombres en incentivar a los vecinos la práctica del esquí, las largas caminatas al cerro y su feliz descenso. Con el tiempo se construyeron refugios para poder pernoctar y poder prolongar el disfrute. El primero de ellos fue el Refugio Graeff. 13 ) Foto. Neidelmeyer y Tito Ponce. Gentileza del Club Lacar SMA REFUGIO GRAEF El refugio, nombrado en honor a Federico Graef, se ejecutó en el verano de 1948, comunitariamente y “a pulmón”, utilizando madera del bosque aledaño y elementos que los pioneros cargaban con cada ascenso. Primero se construyó un solo ambiente, donde se ubicaron una veintena de cuchetas. Uno de los carpinteros fue el Sr. Niedermayer, quien realizó la hazaña de subir una salamandra Instilart para equipar el sitio de una fuente de calor. En pleno invierno el refugio quedaba cubierto por la nieve, lo cual dificultaba a los montañistas poder encontrarlo. Para solucionarlo, se instaló un mástil con una pala atada en alto para poder ubicarlo. Pero era necesario palear hasta dar con el acceso. Posteriormente se agregó otro ambiente y se añadió, además, una torre con ingresos desde del exterior a diferentes alturas. Dentro de ella había una escalera de madera a la que se podía acceder según fuera el nivel que alcanzara la acumulación de nieve. 14) Foto: Refugio Graef. Archivo APHYC 15) Foto: Sacando nieve Américo Astete. Archivo APHYC EL NUEVO CENTRO DE ESQUÍ En el año 1963 se instaló el primer medio de elevación en el Cerro Chapelco. Esta innovación dio comienzo al desarrollo de Chapelco como centro de esquí. El gobierno de la Provincia se encargó del desarrollo y la promoción de Chapelco como centro de deportes invernales, y su logro máximo fue la instalación de la telecabina en el año 1983, lo que posicionó al complejo como uno de los centros de esquí más modernos de Sudamérica. A partir de la década del 70, se comenzó a explotar el esquí como recurso turístico. San Martín de los Andes se fue convirtiendo en un polo turístico con dos temporadas: una de verano (promocionada por Parques Nacionales) y otra de invierno. Con este impulso se abrieron nuevas vías de comunicación para generar nuevos circuitos turísticos que permitieran al visitante recorrer las bellezas naturales; con este objetivo, se construye la ruta nacional 237, conocida como Ruta de los 7 lagos. 16) Foto: Obreros trabajando en el primer medio de elevación del cerro Chapelco. Gentileza Nicandro Lema, Trabajador de la empresa Alippi 1970 17) Foto: Obreros trabajando. Apertura de Camino 7 lagos. Gentileza Luis Lang Hacia los años 80, los bancos otorgaron créditos que fueron utilizados para desarrollar emprendimientos turísticos, lo que permitió mejorar la capacidad hotelera y gastronómica de la ciudad. Llegaron grandes empresas, como Sol Jet, que dieron el impulso definitivo para que San Martín de los Andes se convirtiera en una de las localidades turísticas más importantes de Neuquén. En los años 60, San Martín de los Andes era parte de una excursión que partía de San Carlos de Bariloche. En la década siguiente, el gobierno de la provincia del Neuquén hizo importantes inversiones. La empresa Sol Jet acompañó este proceso para convertir al destino en una estrella del turismo argentino. Es este desarrollo económico el que fomentó la migración evidenciada en las últimas décadas desde las grandes ciudades y produjo un cambio que fue transformando las rutinas, los paisajes y la ciudad: la llegada de arquitectos e ingenieros con otras idiosincrasias, provenientes de las grandes ciudades, dio como resultado nuevas características edilicias. 18) Imagen: Folleto Publicitario de 1978. Sol Jet promociona el turismo de convenciones adelantándose su tiempo, en ese momento estaba especialidad era una rareza (Colección Pablo Luciano Potenze) CULTURA DE MONTAÑA Hasta la década de los 90 era común ver catangos transitando las calles del pueblo. Antiguamente era el medio de transporte más usado en el traslado de leña; para la llegada del nuevo siglo, se había transformado en lo que quedaba de un recuerdo pintoresco. 19) Foto: en los catangos. Gentileza Nicandro Lema No obstante esto, la cultura de montaña permaneció viva y puede darse con ella de manera amplia y evidente hasta hoy día: en la vigencia de las actividades en el cerro Chapelco, en los distintos grupos de escalada y de trekking o en la costumbre de salir a acampar en zonas lacustres como paseo familiar. Quizá sea la Fiesta Nacional del Montañés la plasmación más cabal de la vitalidad y permanencia de esa cultura. Creada en 1981, consiste en una serie de actividades que se llevan a cabo en la proximidad del 5 de agosto, fecha en que se conmemora el Día del Montañés: concursos de Hacheros, Hacheras, Hacheritos, Motosierristas y Sierra Corvina, desfile de asociaciones vinculadas al montañismo, peñas folclóricas y un descenso de antorchas del cerro Chapelco son algunos de los atractivos de esta tradicional fiesta local. VOLVER LA VISTA ATRÁS Hoy, a 118 años de su fundación, San Martín de los Andes se ha convertido en un importante centro turístico. Muchos pobladores nacieron aquí, pero también hay habitantes nuevos, provenientes de otras ciudades, que decidieron cambiar de hábitos y llegaron en busca de una mayor calidad de vida. Estos cambios sociales y económicos fueron plasmándose en su edificación, en sus calles, su ritmo y su gente. Este fragmento expone instantes de una transformación. La selección de imágenes se hizo en virtud del poder descriptivo y comunicativo de las fotografías y, principalmente, por su valor histórico. Cada toma nos invita a asomarnos a diferentes escenas que podrían componer un sinfín de historias; relatos que cuentan nuestros vecinos, recuerdan nuestros abuelos, recrean los pobladores de hoy. 20) Foto: San Martín de los Andes 1904. Colección Thumann 21) Foto: San Martin de los Andes 2001. Santiago Gaudio CREDITOS Guión Museográfico Lic. Alejandra M. Lema Jefe de Área. Patrimonio Histórico y Ciencias. Subsecretaria de Cultura Municipalidad de San Martín de los Andes Edición y revisión Marcelo Gobbo Subsecretaria de Cultura Municipalidad de San Martín de los Andes