PRINCIPALES ERRORES OBSERVADOS EN LAS PERICIALES E INFORMES PSICOLÓGICO-FORENSES Seré breve, el motivo de este artículo que ahora escribo no es otro que señalar los principales errores que observo con frecuencia en mi quehacer diario como psicólogo forense, tanto en mi práctica profesional privada como cuando la ejerzo de oficio para la administración de justicia. DESCRIPCIÓN DE LOS PRINCIPALES ERRORES COMETIDOS EN LA EMISIÓN DE INFORMES PERICIALES EN MATERIA FORENSE. 1º. Ausencia de concreción en la delimitación del objeto de la pericial. 2º.- Falta de congruencia entre el objetivo pericial y la metodología utilizada. En ocasiones se describe un objetivo y el mismo proceder del perito, es decir la metodología utilizada, es contraria a dicho objetivo. En otras ocasiones simplemente no se alcanza el objetivo descrito. 3º. Uso de pruebas (Test, cuestionarios) aplicados sin criterio definido o que simplemente son redundantes o que carecen de validez en el contexto forense. Es frecuente observar una a sobre exposición a pruebas innecesarias y/o que no contemplan el estudio de la simulación/disimulación o sobresimulación de síntomas. 4º.- En demasiadas ocasiones se aplican pruebas para después no valorar correctamente los resultados. Se constata muy frecuente la ausencia de la correlación entre los resultados de los diferentes reactivos y si dicha correlación es o no significativa y positiva. 5º.- Ausencia de relación entre los resultados de los reactivos utilizados en la pericial (Test, cuestionarios, pruebas proyectivas), esto es información basada en el reconocimiento de síntomas, y los resultados de las entrevistas clínico-forenses, esto es información productiva. En especial si dicha relación no es convergente y, por tanto, contraria a la hipótesis inicial del estudio pericial (i.e victimización por abuso, etc). 6º.- Uso inadecuado de protocolos para el estudio de la credibilidad. Con evidente presencia de errores en la codificación de criterios de sistemas NO FIABLES como el CBCV, SVA o RM. 7º.- Tendencia a no constatar elementos contrarios a la hipótesis inicial, con el fin de dar coherencia a los resultados, omitiendo aspectos relevantes para la pericial. 8º.- No valorar adecuadamente elementos externos al sujeto peritado tales como información presente en el procedimiento judicial (informes médicos, escolares, etc). 9º- No valorar adecuadamente aspectos cruciales como la ausencia de incredulidad subjetiva. 10.- No hacer constar en el informe las limitaciones y carencias de los procedimientos utilizados, tratado de dar una imagen de robustez o solidez a metodologías que en realidad no la tienen por si mismas o por haber sido inadecuadamente utilizadas. 11.- Falta de apoyo bibliográfico en las conclusiones, metodología utilizada, con notable ausencia de referencias bibliográficas que doten de cientificidad al informe. Ignacio González Sarrió. Doctor en Psicología Jurídica. Perito judicial y forense. Miembro del Turno de Peritos Forenses del Ilustre Colegio Oficial de Psicólogos. Coordinador Grupos de Trabajo en Psicología Jurídica. http://psicolegalyforense.blogspot.com NºCol.CV06179. grupopsico@cop.es Tlfn.696102043 Valencia.