El sistema nervioso periférico (SNP) es el apartado del sistema nervioso formado por nervios y neuronas que aposentan o se extienden fuera del sistema nervioso central (SNC), hacia los miembros y órganos. La diferencia entre éste y el SNC está en que el sistema nervioso periférico no está protegido por huesos o por la barrera hematoencefálica, lo que permite la exposición a toxinas y a daños mecánicos. El sistema nervioso periférico es, así, el que coordina, regula e integra nuestros órganos internos, por medio de respuestas inconscientes El SNP se subdivide en: Sistema nervioso somático: Activa todas las funciones orgánicas (es activo). Sistema nervioso autónomo o vegetativo: Protege y modera el gasto de energía. Está formado por miles de millones de largas neuronas, muchas agrupadas en nervios. Sirve para transmitir impulsos nerviosos entre el S.N.C y otras áreas del cuerpo. Nervios periféricos: Tienen tres capas: endoneuro, perineuro y epineuro. Plexos El plexo cervical es el plexo nervioso más superior en el sistema nervioso periférico. Está formado por los ramos anteriores de los primeros cuatro nervios cervicales (de C1 a C4), ramos que con excepción del primero, se dividen en ramos ascendentes y descendentes, uniéndose con los ramos adyacentes formando bucles. Se encuentra a lo largo de las primeras cuatro vértebras cervicales, antero lateral al músculo elevador de la escápula y escaleno medio, y en la profundidad del músculo esternocleidomastoideo La médula espinal es la región del Sistema Nervioso Central que se halla alojada en el conducto raquídeo encargada de llevar impulsos nerviosos a los 31 pares de nervios raquídeos, comunicando el encéfalo con el cuerpo, mediante dos funciones básicas: la aferente, en la que son llevadas sensaciones sensitivas del tronco, cuello y las cuatro extremidades hacia el cerebro, y la eferente, en la que el cerebro ordena a los órganos efectores realizar determinada acción, llevando estos impulsos hacia el tronco, cuello y extremidades. Entre sus funciones también encontramos el control de movimientos inmediatos y vegetativos, como el acto reflejo, el Sistema Nervioso Simpático y el Parasimpático El sistema nervioso alojado en estructuras óseas, no se encuentra en contacto directo con los huesos, ni con el cráneo, ni con la columna vertebral. Los órganos nerviosos se encuentran rodeados por un sistema de capas membranosas, las meninges. Hay tres meninges que desde afuera hacia adentro son: la duramadre, la aracnoides y la piamadre. La duramadre es la capa de tejido fibroso fuerte más externo, formada por dos hojas de las cuales la más externa está pegada al hueso y representa su periósteo. La capa más interna se une a la membrana aracnoidea. Son varias las funciones de las meninges: La duramadre presenta tres prolongaciones que penetran el tejido nervioso: La hoz del cerebro: que penetra en la cisura interehemisférica y separa ambos hemisferios cerebrales. La hoz del cerebelo: separa en este órgano a dos mitades o hemisferios cerebelosos. La tienda del cerebelo: separa el cerebelo del cerebro. Protección química: impide, a modo de filtro, la entrada de sustancias y micro partículas perjudiciales para nuestro sistema nervioso, lo que nos protege de infecciones como la encefalitis o la meningitis y del daño neurológico generado por algunas sustancias. Protección biológica: son 28, exactamente, las cubiertas meníngeas que rodean el SNC (como un plástico que envuelve varias veces un alimento para retrasar su degradación). El líquido cefaloraquídeo (LCR) es un líquido transparente que amortigua los golpes, lubrifica y nutre a los haces de mielina que recubren. Circula en el espacio subaracnoideo. Esta importantísima función permite que pequeños golpes en la cabeza no supongan un grave peligro para la vida del ser humano.