EXPERIENCIA DE EDUCACIÓN MUSICAL EN CENTRABILITAR Luz Helena Peñaranda López, profesora de música Soy Luz Helena Peñaranda López, Licenciada en Música y Magister en canto. Docente del Instituto Centrabilitar, trabajando con niños sordos y oyentes desde 1995 en la cátedra de Estética. Además soy soprano lírica solista y Directora coral. Siempre fue un gran reto el trabajar con personas que tienen un desarrollo auditivo pleno (melódico-rítmico y armónico) y el trabajar con niños sordos. Mi primer gran objetivo fue vivenciar y saber si un niño sordo disfrutaba el hacer música. A través de mi quehacer musical por 10 años en las aulas de clase con niños sordos integrados con oyentes he llegado a la conclusión que "con amor, paciencia y una metodología adecuada, cualquier niño puede desarrollar sus aptitudes musicales, de acuerdo a sus diferencias individuales, percibir sensaciones que su quehacer conlleva y más importantes aún, crecer amando la música". Son las anteriores palabras el fundamento de mi labor docente, mi primer y gran objetivo en el aula de clase es que el niño crezca amando la música, y este objetivo va para sordos y oyentes. Como profesional en la música tengo muy claro el qué, el cómo y el para qué desarrollo mi materia "música" con mis niños. Como músico, cantante y Directora coral, conozco el desarrollo auditivo que pueden tener mis niños oyentes; ellos inician un trabajo de sensibilización con el sonido : desarrollando su oído en tres campos sensorialidad "oír", afectividad "escuchar" e inteligencia auditiva "entender". Con base en lo que el niño oyente puede desarrollar, inicié el trabajo con los niños sordos, llegando a conclusiones importantes: ? Los niños sordos (profundos e hipoacúsicos) pueden desarrollar su "oído rítmico" y la coloco en comillas, pues ellos aprenden a "oír" a través de sus ojos y su piel, algo que nosotros como oyentes nunca entenderemos; ellos tienen mucho más desarrollado estos dos sentidos y con el trabajo con mis niños sordos he podido comprobar que si el niño sordo conoce y maneja su ritmo interno (su pulso, ritmo con diferentes partes del cuerpo "onomatopeyas"), y yo a través de una metodología adecuada le guío para que descubra que a su vez puede imitar el ritmo exterior (incluyendo la lectura de figuras musicales), el niño sordo es capaz de conformar bandas rítimicas, realizar poliritmias, teniendo como base un pulso dado. Con base en este trabajo rítmico corporal el niño accede a la interpretación de instrumentos de percusión simple, redoblante, tambora y otros instrumentos de folklóricos de percusión. ? Con los niños sordos es importantes utilizar los diferentes canales que el ser humano utiliza para aprender: auditivo, visual, kinestésico y físico. Como conclusión puedo decir también que para el desarrollo musical del niño sordo los campos en negrilla son de primordial importancia al momento de trabajar; hago la aclaración que el niño oyente también necesita los 4 campos, pero muchas veces, los docentes utilizan más los campos auditivo y visual, olvidando el movimiento y la utilización de las sensaciones corporales. Todos los niños sordos vivencian a través del trabajo corporal, desplazamientos, desarrollo de la "imaginación" este desarrollo musical. En este campo utilizo actividades de metodologías musicales como Dalcroze. ? Los niños sordos desarrollan en su práctica instrumental la competencia de tocar instrumentos con afinación predeterminada: Flautas dulces, marimbas (xilófonos, metalófonos y sistros), guitarra y organeta. Para este desarrollo melódico utilizo herramientas pedagógicas de métodos para niños oyentes como la Metodología Kodaly y su escala manual, aspecto importante para el conocimiento de la escala musical y la vivencia del concepto de "altura". ? De acuerdo a su pérdida auditva, los niños hipoacúsicos, desarrollan su oído melódico de acuerdo, como dije antes, a sus diferencias individuales: a menor pérdida auditiva, mayor posibilidades de desarrollo del oído melódico. Es importante, dejar como conclusión, que el primer objetivo del desarrollo musical de un niño oyente es su "afinación"; como pedagoga vocal sé que como punto de partida de cualquier trabajo musical, el niño oyente debe afinar; con el niño sordo, no es ésta la búsqueda; el niño sordo "canta" con sus manos, es la Lengua de señas, su primera lengua; entonces, cuando una obra musical tiene texto, yo la traduzco a su lengua de señas colombiana; cada niño de acuerdo a su grado de pérdida auditiva, intentará cantar con su voz, pero no es este mí objetivo musical. El niño sordo desarrollará su oído rítmico y la capacidad de interpretar instrumentos de afinación predeterminada, pero hasta ahora y de acuerdo a mi experiencia, no su capacidad de emitir afinadamente una melodía. ? Los niños sordos disfrutan haciendo música, además de su objetivos intrínsecos musicales, el desarrollo musical del niño, contribuye en su desarrollo integral: La base de la música es el sonido; sus vibraciones producen en el niño con necesidades educativas especiales (limitación auditiva) cambios psíquicos, actuando sobre su estado mental, emocional y físico. La música, tanto el ritmo como la melodía, están estrechamente ligadas a la vida del niño, influyendo notablemente en su desarrollo integral, razón por la cual no debe ser excluida de la educación formal, en nuestro caso con limitaciones auditivas, por cuanto se ha comprobado su excepcional importancia como medio terapéutico. La música provoca cambios favorables en la conducta del niño sordo, ayudando a su adaptación a la vida escolar, contribuyendo a su mejor rendimiento académico, mejorando sus procesos de atención, memoria, entre otros, permitiendo además una mejor incorporación a la vida social. MI EXPERIENCIA PEDAGÓGICA MUSICAL En septiembre de 1995 inicié el trabajo musical con un grupo de 10 niños sordos y 10 oyentes del instituto Centrabilitar que fue llevado a un Centro Preorquestal Batuta, del cual era yo maestra y directora. De este primera experiencia hace ya 10 años. Actualmente soy la profesora encargada de las Estéticas de los grados 6, 7,8 y 9. En estos grados los niños realizan la vivencia de acercarse a la música. Como sucede con los niños oyentes, algunos tienes más aptitudes musicales que otras, pero lo imporante es que cada niño "optimiza" lo que tiene y disfruta en este quehacer. Cada grado tiene dos horas a la semana. Yo he tenido la oportunidad de capacitarme en el trabajo con niños sordos al igual que todas las docentes de la institución, manejo la lengua de señas colombiana y tengo como meta a mediano plazo, terminar mis estudios en este campo y llegar a ser una intérprete. Siento que la plasticidad que me da el ser artista, gracias a Dios, me ha facilitado este aprendizaje, además me encanta el poderme comunicar con los niños sordos y saber que la comunicación es el "problema", por esta razón he "recreado" una metodología musical adecuada para comunicarme con ellos. Como resultado de este trabajo musical Centrabilitar cuenta orgullosamente con una "Orquesta de educación especial", a ella pertenecen 30 niños de la institución (13 oyentes y 17 sordos) quienes gracias al trabajo musical desarrollado en el aula, interpretan el instrumental ORFF. Esta Orquesta es embajadora cultural de nuestra institución y con ella se interpretan obras compuestas, arregladas y adaptadas por mí, de acuerdo al desarrollo musical logrado. Son ya 3 generaciones de niños que han pasado por esta Orquesta desde 1995 hasta hoy. Esta orquesta ha servido de enlace entre la comunidad y nuestra institución. El público que la escucha quiere saber como un niño sordo puede hacer música, cuando muchos oyentes no lo hacen, o no le han dado la posibilidad de hacerlo, quieren conocer la lengua de señas, quieren comunicarse con esta comunidad sorda. Le doy gracias a Dios por la oportunidad de vida que me ha dado al frente de este Proyecto musical que hoy quiero compartir con ustedes y Colombia....todos nuestro niños tienen mucho que "optimizar" somos nosotros a través de nuestra preparación profesional y amor por lo que hacemos los que guiamos a nuestros alumnos a que lo hagan....no lo podemos hacer por ellos.